Orlando Caputo Leiva 1
| La obra de Marx es muy
importante para estudiar la economía mundial actual. Sin embargo, sus
aplicaciones han sido muy desafortunadas, lo que ha permitido que la burguesía
a nivel global haya instalado en la conciencia social un rechazo al socialismo,
en general, y a la obra de Marx en particular. En los países ex socialistas,
las orientaciones económicas fueron opuestas a los planteamientos de Marx. No
aplicaron las categorías monetario-mercantiles, suprimiendo el mercado, la
competencia en el interior y en el mercado mundial. En diferente grado
opusieron los incentivos morales a los incentivos materiales y confundieron la
propiedad privada con la propiedad capitalista. Definieron el objeto de la
economía política como la producción de bienes materiales. 2 Marx señala en la
primera página del capítulo I de
El
Capital, que la mercancía es un objeto útil que satisface las necesidades
del estómago y del espíritu. Lenin afirmó que el triunfo sobre el capitalismo
sólo se alcanzaría si el socialismo logra superarlo en la productividad social
del trabajo. Los resultados, en vez en satisfacer en forma creciente las
necesidades de la sociedad, resultaron ser una economía ineficiente y de
escasez en varios niveles, en particular en el sector servicios, y el
surgimiento en diferentes actividades y grados de un mercado negro.
El mercado
negro provoca deformaciones en el comportamiento moral de la sociedad. En Cuba,
las últimas medidas tienen relación con el reconocimiento de que se ha llegado
a situaciones extremadamente graves en los niveles de eficiencia en la
producción y a un mercado negro muy extendido. En las “experiencias
socialistas”, la situación de los individuos, de los diferentes niveles de la
sociedad y de la naturaleza fue muy defi ciente y opuesta a las formulaciones
de Marx.
Por otro lado, en los países capitalistas, el estudio y la
aplicación del marxismo a nivel de los partidos políticos y de muchos intelectuales
que se declaran marxistas, han sido poco efectivos para captar los grandes
cambios que se han dado y se están dando en el capitalismo mundial en las
últimas décadas. 3
En este documento a través de tres apartados presentamos la
crítica a interpretaciones marxistas sobre el capitalismo contemporáneo.
Rescatamos de Marx sus planteamientos sobre economía mundial; el importante
papel asignado a la distribución y su relación con la producción, y mostramos
el no cumplimiento en las últimas décadas de la ley de la tendencia decreciente
de la cuota de ganancia señalada por él.
Previo al desarrollo de estos apartados, creemos necesario
destacar algunos de los aportes teórico-metodológicos de Marx que han estado
presentes en nuestros estudios:
1. La teoría debe ser un reflejo del funcionamiento de la
realidad, si la realidad cambia, y todo cambia, la teoría debe modificarse.
2. En toda ciencia social y en la ciencia económica, en
particular, no sólo debe estudiarse la realidad concreta, sino también lo que
se escriba sobre ella. Marx estudió en particular a Adam Smith y a David
Ricardo. Es un desafío, ahora, además del estudio de los clásicos, estudiar las
principales corrientes teóricas contemporáneas.
3. Marx analiza profundamente la escasa información y estadísticas
de su época; la evolución de la información estadística de los ciclos y de la
crisis; estadísticas de comercio exterior; el precio del oro y de la plata; los
tipos de cambio; la cantidad de dinero –moneda e inflación–; el crédito;
diferencias de salarios entre países, etc.
4. Marx pone en duda o actualiza sus apreciaciones. Retrasó
la fecha de entrega del Tomo II porque días antes tuvo conocimiento de que se
había publicado un libro dedicado a los avances científicos, y debía
estudiarlo.
5. Son de gran utilidad para el estudio de las economías
nacional, regional o mundial los diferentes momentos de la economía que Marx
señala: producción, distribución, cambio –mercado– y consumo; en sí mismos, en
sus relaciones recíprocas y como una totalidad.
6. En el mismo sentido anterior, es muy importante la
aplicación del ciclo del capital y de los modelos de reproducción aplicados a
diferentes niveles hasta la economía mundial
7. Marx demostró una gran preocupación por las matemáticas y
aplicó el álgebra en sus modelos de reproducción. Estudió y escribió un
documento sobre las derivadas, cuando el área del cálculo en las matemáticas
estaba en su desarrollo inicial. En su época, como economista, aplicó las
matemáticas más que Smith y Ricardo.
En este documento, como hemos señalado, profundizaremos tres
aspectos. I. La economía mundial en Marx: limitaciones de otros análisis y
corrientes económicas. II. Marx y la importancia de la distribución en la
producción y en la dinámica económica. III. La tasa de ganancia crece en las
últimas décadas: resultado opuesto a las formulaciones de Marx.
La economía
mundial en Marx: limitaciones de otros análisis y corrientes económicas
La mayoría de los economistas marxistas y las diferentes
corrientes teóricas tienen como escenario de análisis la economía nacional en
el desarrollo teórico de estas economías, así como de la economía
internacional. Nosotros en varios trabajos de hace décadas interpretamos a Marx
como un economista de economía mundial, y en base a algunos de esos trabajos
basamos este apartado, incorporando nuevos desarrollos críticos.4
La economía mundial
en Marx
— La
Economía Mundial en la Introducción a la
Crítica de la Economía Política y en los Grundrisse
En el apartado sobre “El método de la economía política” de
la Introducción a la Crítica de la
Economía Política, Marx señala los diferentes niveles de su investigación. 5 Él proyectó culminar su investigación sobre el capitalismo y la sociedad
burguesa con un último apartado o libro que sintetizó bajo el nombre “El
mercado mundial y las crisis”. También este plan de investigación aparece en
los Grundrisse, donde afirma:
Los economistas del
siglo XVII, p. ej., comienzan siempre por el todo viviente, la población, la
nación, el Estado, varios Estados, etc.; pero terminan siempre por descubrir
mediante el análisis un cierto número de relaciones abstractas determinantes,
tales como la división del trabajo, el dinero, el valor, etc. Una vez que esos
momentos fueron fijados y abstraídos, comenzaron ((a surgir)) los sistemas
económicos que se elevaron desde lo simple –trabajo, división del trabajo,
necesidades, valor de cambio– hasta el Estado, el cambio entre las naciones y
el mercado mundial. Esto último es manifiestamente, el método científico
correcto. Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples
determinaciones, por lo tanto unidad de lo diverso. 6
Reproducimos el Plan de Investigación de Marx de los Grundrisse. Separamos para darle el
énfasis los diferentes grandes momentos de su Plan de Investigación. Él señala:
Efectuar claramente la división (de nuestros estudios) de manera tal que (se
traten):
1. Las determinaciones abstractas generales que corresponden
en mayor o menor medida a todas las formas de sociedad, pero en el sentido
antes expuesto.
2. Las categorías que constituyen la articulación interna de
la sociedad burguesa y sobre las cuales reposan las clases fundamentales.
Capital, trabajo asalariado, propiedad territorial. Sus relaciones reciprocas.
Ciudad y campo. Las tres grandes clases sociales. Cambio entre ellas.
Circulación. Crédito (privado).
3. Síntesis de la sociedad burguesa bajo la forma del Estado
considerada en relación consigo misma. Las clases “improductivas”. Impuestos.
Deuda Pública. Crédito Público. La población. Las colonias. Emigración.
4. Relaciones internacionales de la producción. División
internacional del trabajo. Cambio internacional. Exportaciones e Importaciones.
Curso del cambio.
5. El mercado mundial y las crisis. 7
Como veremos, en la mayoría de las interpretaciones
marxistas y en las otras corrientes teóricas de la ciencia económica desarrolla
sólo hasta las relaciones económicas internacionales: comercio internacional
–exportaciones e importaciones–, el crédito internacional, etc., es decir,
entre naciones. Es importante destacar que el comercio internacional y otras
relaciones económicas entre las naciones son un momento del análisis y otro muy
diferente el referido a la economía mundial y las crisis.
Nos ha llamado la atención por qué no denominó el apartado
final ‘Producción mundial, mercado mundial y las crisis’. En otros momentos se
refiere a la producción puesta como totalidad:
La articulación
interna de la producción, constituye por consiguiente la segunda sección; su
síntesis en el Estado, la tercera; la relación internacional, la cuarta; el
mercado mundial, la sección final, en la cual la producción está puesta como
totalidad al igual que cada uno de sus momentos, pero que al mismo tiempo todas
las contradicciones se ven en proceso. El mercado mundial constituye a la vez
que el supuesto, el soporte del conjunto. 8
— La
Economía Mundial en El Manifiesto
Comunista (1848)
El enfoque de Economía Mundial en El Manifiesto Comunista 9 es sorprendente. Allí se afirma lo
siguiente:
La gran industria ha
creado el mercado mundial, ya preparado por el descubrimiento de América. El
mercado mundial aceleró prodigiosamente el desarrollo del comercio, de la
navegación y de los medios de transporte por tierra. Este desarrollo infl uyó,
a su vez, en el auge de la industria. Espoleada por la necesidad de dar cada
vez mayor salida a sus productos, la burguesía recorre el mundo entero.
Necesita anidar en todas partes, establecerse en todas partes, crear vínculos
en todas partes.
Inmediatamente a continuación señala:
Mediante la
explotación del mercado mundial, la burguesía ha dado un carácter cosmopolita a
la producción y al consumo de todos los países. Con gran sentimiento de los
reaccionarios, ha quitado a la industria su base nacional. Las antiguas
industrias nacionales han sido destruidas y están destruyéndose continuamente.
Son suplantadas por nuevas industrias, cuya introducción se convierte en
cuestión vital para todas las naciones civilizadas, por industrias que ya no
emplean materias primas indígenas, sino materias primas venidas de las más
lejanas regiones del mundo, y cuyos productos no sólo se consumen en el propio
país, sino en todas las partes del globo. En lugar de las antiguas necesidades,
satisfechas con productos nacionales, surgen necesidades nuevas, que reclaman
para su satisfacción productos de los países más apartados y de los climas más
diversos. En lugar del antiguo aislamiento y la amargura de las regiones y
naciones, se establece un intercambio universal, una interdependencia universal
de las naciones. Y esto, se refiere tanto a la producción material, como a la
intelectual. La producción intelectual de una nación se convierte en patrimonio
común de todas. La estrechez y el exclusivismo nacionales resultan de día a día
más imposibles; de las numerosas literaturas nacionales y locales se forma una
literatura universal.
Y continúa:
Merced al rápido
perfeccionamiento de los instrumentos de producción y al constante progreso de
los medios de comunicación, la burguesía arrastra a la corriente de la civilización
a todas las naciones, hasta a las más bárbaras. Los bajos precios de sus
mercancías constituyen la artillería pesada que derrumba todas las murallas de
China y hace capitular a los bárbaros más fanáticamente hostiles a los
extranjeros. Obliga a todas las naciones, si no quieren sucumbir, a adoptar el
modo burgués de producción, las constriñe a introducir la llamada civilización,
es decir, a hacerse burguesas. En una palabra: se forja un mundo a su imagen y
semejanza.
En nuestra opinión, las citas de Marx y Engels describen
magistralmente, en una perspectiva global y desde un pasado lejano, mejor que
cualquier síntesis actual, el proceso de globalización reciente de la economía
mundial.
En sus formulaciones teóricas cabe perfectamente la
incorporación de los grandes cambios en el capitalismo actual. Por ejemplo, el
predominio en la producción mundial de las grandes empresas trasnacionales. En
la historia de la economía mundial se encuentran periodos de alta integración
de las economías nacionales, como el desarrollo previo a la crisis de los años
30 y como es la globalización actual.
En la obra de Max la producción de mercancías, el dinero
como equivalente general y el capital tienen una vocación universal. La
producción y circulación del capital tienen como punto de partida y de llegada
esta vocación universal del capital. Ahora, con la globalización de la economía
mundial, es posible constatar la profundización de una estructura productiva y
de circulación de mercancías por sobre las economías nacionales, comandada por
las grandes empresas trasnacionales. A su vez, la estructura de las economías
nacionales es transformada y se establecen nuevos entrelazamientos entre la
producción, distribución, cambio –mercados–, y consumo. El carácter mundial de
la estructura económica se confronta con una superestructura que tiene un
carácter esencialmente nacional. Esta contradicción se está resolviendo a
través de profundas modifi caciones de los Estados nacionales, que junto a las
instituciones internacionales, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial,
se asemejan a un Estado Mundial del Capital. El capital se forja un mundo a su
imagen y semejanza.
A continuación, destacamos otros aspectos de Marx sobre su
escenario de economía mundial:
1. Las mercancías, el dinero y el valor no surgen al
interior de las comunidades, sino en las fronteras o en los puntos de contacto.
Desde allí se irradia como elemento –disolviendo– al interior de la
comunidad10.
2. En el apartado sobre ‘Dinero Mundial’, Marx señala:
En el comercio mundial
las mercancías despliegan su valor con carácter universal. Su forma
independiente de valor se enfrenta con ellas, por tanto, bajo la forma de
dinero mundial. Es en el mercado mundial donde el dinero funciona en toda su
plenitud como la mercancía, cuya forma natural es al mismo tiempo forma
directamente social de realización del trabajo humano en abstracto. 11
3. Marx señala que la ley del valor actúa a nivel nacional y
a nivel internacional, con modifi caciones signifi cativas en esos niveles
debido a las formas diferentes de actuación de la intensidad y de la
productividad del trabajo, cuando ellas se expresan a nivel nacional y cuando
lo hacen a nivel de la economía mundial.
4. En la economía mundial se forman valores únicos para mercancías
similares producidas en diferentes países que tienen diferente grado de
desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones sociales de
producción.
5. Marx entrega antecedentes muy significativos para
explicar el desarrollo desigual de países al interior de la economía mundial.
Los países que tienen un nivel más elevado de intensidad y productividad del
trabajo que el nivel medio internacional, están en condiciones de reproducir y
ampliar el desarrollo desigual en la economía mundial.
6. Marx señala que se crea una estructura jerárquica de
países dentro de la estructura mundial que se modifi ca en el tiempo, en los
diferentes niveles, incluido al nivel de la hegemonía.
7. Al interior de esa estructura jerárquica establece dos
tipos fundamentales de países: los países capitalistas adelantados y los países
capitalistas atrasados. En los primeros, generalmente, es mayor la intensidad y
productividad del trabajo, el valor producido en igual jornada de trabajo, los
salarios nominales y reales, la tasa de plusvalía y la tasa de plusvalía en
relación al valor del producto.
8. En los países atrasados, generalmente, el valor relativo
del dinero, el precio relativo del trabajo en relación con la plusvalía, el
precio del trabajo en relación con el valor del producto y la tasa de ganancia
son mayores que en los países adelantados.
9. A nivel de la economía mundial señala la existencia de un
trabajo abstracto universal, una intensidad universal, una productividad media
universal12.
10. Marx desarrolla en varios apartados la tendencia a la
igualación de la tasa de ganancia que Engels desarrolla en una perspectiva
histórica13.
11. Estudia las leyes de movimiento del capital, el
movimiento cíclico y las crisis cíclicas señalando que las verdaderas crisis
cíclicas son siempre crisis del mercado mundial.
12. “En las crisis del mercado mundial, estallan las
contradicciones y el antagonismo de la producción burguesa”14.
Retomar y profundizar teórica y prácticamente el escenario
de economía mundial de Marx, es una de las tareas fundamentales de la economía
crítica en la actualidad.
La mayoría de las
interpretaciones marxistas tienen como escenario la economía nacional
Otras ciencias sociales tienen como enfoque la
economía-mundo o análisis de sistemas-mundo, diferente a economía mundial15.
Estos son análisis fundamentalmente históricos, en tanto, la propuesta de Marx,
y que presentamos, está orientada a desarrollar la economía política de la
economía mundial sobre la base de las categorías fundamentales: valor, plusvalía,
tasas de ganancia, etc. y reproducción de la economía mundial.
Otras interpretaciones sobre Marx toman a Marx como
economista de economía nacional y, en ocasiones, desarrollan aspectos de las
relaciones económicas entre los países, o relaciones económicas internacionales
y niegan la posibilidad de construir la economía política de la economía
mundial, como lo afirma Samir Amin, que veremos brevemente a continuación.
El libro de Samir Amin, La
acumulación a escala mundial: Crítica de la teoría del subdesarrollo 16,
podría llevar a pensar que se refiere a la economía mundial como la hemos
caracterizado en este documento. Sin embargo, no es así. En la Introducción,
nos señala:
No es necesario ser
economista para saber que nuestro mundo se compone de países desarrollados y
países subdesarrollados, […] que unos y otros están integrados, si bien en
grados diferentes, en una red mundial de relaciones comerciales, financieras y
de otro tipo, que nos impiden concebir a cada una de estas naciones aisladamente.
17
El énfasis, como se observa, está puesto exclusivamente en
las relaciones económicas inter-nacionales. E inmediatamente a continuación,
Samir Amin afi rma: “El tema de la acumulación en escala mundial tiene por
objeto el análisis del conjunto de esas relaciones en su aspecto
fundamental”18. En el punto 1 de la Introducción “El campo de análisis” señala:
“El sistema capitalista mundial no puede
ser reducido ni siquiera en abstracto, al modo de producción capitalista
[…]19.
Prosigue más adelante con la siguiente formulación:
La teoría de la
acumulación en escala mundial que, como ya se verá, es la teoría de las
relaciones entre el centro y la periferia, solo puede ser una teoría general,
es decir que no puede situarse en el marco estrecho del modo de producción
capitalista, porque debe situarse en el marco más amplio de la teoría de las
formaciones capitalistas. Por la misma razón, esta teoría no puede ser
económica en el sentido estricto. 20
El índice del libro de Samir Amin analiza sólo las relaciones
económicas internacionales entre el centro y la periferia, como se aprecia en
los títulos de sus capítulos. 21:
Introducción
Capítulo 1. La Especialización Internacional Desigual y los Flujos
Internacionales de Capitales
Capítulo 2. Las Formaciones del Capitalismo Periférico.
Capítulo 3. Los Mecanismos Monetarios en la Periferia y el Sistema Monetario
Mundial.
Capítulo 4. El Rol de la Periferia en la Coyuntura Mundial.
Capítulo 5. El Ajuste de la Balanza de Pagos Exterior en la Periferia.
No hay nada sobre la formación de los valores
internacionales, del dinero mundial, de las verdaderas crisis como crisis del
mercado mundial, del trabajo abstracto universal y muy lejos de todos los
planteamientos de Marx sobre mercado mundial y economía mundial, y muy lejos
del Plan de Investigación de Marx.
Samir Amin en el punto “Una Contribución Fundamental: El
Intercambio Desigual” señala:
Marx, que tiene una
conciencia muy clara de su problemática, no analiza –por esta razón– la
cuestión de los intercambios internacionales, que dentro de esta problemática
no tiene sentido. El comercio internacional no es diferente del comercio
interior, por ejemplo, del comercio interregional. 22
Sorprendentemente, Samir Amin no considera el Plan de
Investigación de Marx, el cual, como hemos señalado, era considerado por éste
dentro de los grandes cinco temas de sus estudios: “4) las “relaciones
internacionales de producción. División internacional del trabajo. Cambio
internacional. Exportaciones e importaciones. Curso del cambio. 5) El mercado
mundial y las crisis”23. Y, también sorprendentemente, no tiene presente las
formulaciones de Marx sobre la diferente actuación de la ley valor:
La intensidad media
del trabajo cambia de un país a otro; en uno es más pequeña, en otros mayor.
Estas medias nacionales forman, pues, una escala, cuya unidad de medida es la
unidad media del trabajo universal. Por tanto, comparado con otro menos
intensivo el trabajo más intensivo produce durante el mismo tiempo más valor,
el cual se expresa en más dinero.
Pero hay un hecho que
contribuye aun más a modificar la ley del valor en su aplicación internacional,
y es que en el mercado mundial el trabajo nacional más productivo se considera
al mismo tiempo como más intensivo, siempre y cuando que la nación más mas
productiva no se vea obligada por la concurrencia por a rebajar el precio de
venta de sus mercancías hasta el límite de su valor.24
La economía
mundial en Marx y las limitaciones de las otras corrientes teóricas en la
actualidad
Los manuales de macro
economía: economía cerrada y economía abierta
Los manuales de macroeconomía se han convertido en los
textos fundamentales de enseñanza de la economía en las universidades. Estos
manuales sintetizan el desarrollo de la teoría económica en dichos niveles y
expresan con claridad, como veremos, el escenario de economía nacional en el
desarrollo de la teoría económica y de las políticas económicas.
Los manuales de macroeconomía tienen una estructura interna
en que presentan en primer lugar el funcionamiento de la economía en
condiciones de economía cerrada. En la economía cerrada, desarrollan y analizan
desde el punto de vista teórico y metodológico las principales categorías
económicas y sus principales relaciones. Posteriormente abren la economía y
analizan las relaciones internacionales de una economía nacional en condiciones
de economía abierta.
Recién en el capítulo 6, “Las Relaciones Internacionales”
del libro de Macroeconomía de Rudiger Dornbusch y Stanley Fischer 25, se
señala:
En este capítulo [6]
presentamos las relaciones fundamentales existentes entre las economías
abiertas –economías que comercian con otras– e introducimos algunas de las
primeras piezas de análisis, y en el capítulo 20 se analizan con más detalle
los aspectos de la macroeconomía.26
Nótese que recién en el capítulo 6 de este famoso Manual, se
analizan las relaciones comerciales entre economías abiertas.
El capítulo 20 es fi nal de este famoso manual. En manuales
más recientes se hace una clara separación entre una primera parte sobre
macroeconomía de economía cerrada y macroeconomía de una economía abierta.
También hay manuales de macroeconomía de una economía abierta. El escenario
fundamental de todos ellos es la economía nacional.
Los manuales sobre
economía internacional o relaciones económicas entre naciones
El manual Economía Internacional: Teoría y Política de Paul
R. Krugman y Maurice Obstfeld, en el capítulo I, Introducción, señala:
Este libro expone los
conceptos y los métodos más importantes de la economía internacional y los
ilustra con aplicaciones extraídas del mundo real. Está en gran parte dedicado
a la gran tradición de la economía internacional, la teoría del comercio
internacional del siglo XIX e incluso el análisis monetario internacional
anterior a David Hume. 27
Como se afirma, la economía internacional analiza las
relaciones comerciales y otras relaciones económicas entre países.
En el apartado 1.1 de la Introducción de este Manual,
titulado “De qué trata la economía internacional”, se señala:
La economía internacional
utiliza los mismos métodos de análisis que las otras ramas de la economía,
porque la motivación y la conducta de los individuos y de las empresas son las
mismas tanto en el comercio internacional como en las transacciones nacionales.28
En este manual del Premio Nobel de Economía 2009, Paul
Krugman, y de Maurice Obstfeld, hay un desarrollo muy breve de la exportación
de capital y de las empresas multinacionales, así denominadas en este libro.
En términos más generales, lo anterior es un refl ejo de que
a pesar de que existe la economía mundial, la ciencia económica en sus
principales escuelas teóricas tiene como escenario el estrecho espacio
nacional, y en su especialización se analiza el comercio inter-nacional; fi
nanzas inter-nacionales, etc., es decir, relaciones económicas entre naciones.
Por esto, tiene serias limitaciones para predecir y explicar los principales
problemas contemporáneos, como, por ejemplo, los cambios a nivel de la
hegemonía económica mundial, los ciclos económicos, las crisis cíclicas de la
economía mundial y también para entender el funcionamiento de las propias
economías nacionales.
Marx y la
importancia de la distribución, en la producción y en la dinámica económica.
29
La globalización de la economía mundial, el derrumbe del
llamado campo socialista y la fuerte emergencia de China e India, han
significado un gran incremento de la producción y una profundización de la mala
distribución del ingreso a nivel mundial a favor del capital y en contra de los
salarios y de la renta de los recursos naturales.
Esto es el resultado también de una redistribución previa de
parte importante de las fuerzas productivas materiales y humanas, como han sido
la privatización y desnacionalización de las empresas estatales y de los
recursos naturales. Este proceso ha sido muy profundo en América Latina y en el
derrumbe del llamado campo socialista.
La emergencia de China en la economía mundial ha
profundizado cambios cuantitativos y cualitativos, entre otros, el cambio
histórico hacia términos de intercambio favorables para las materias primas y
energéticos; incremento del exceso de capital dinero, y sobreproducción de
productos industriales, especialmente, de alta tecnología, etc.30.
El Fondo Monetario Internacional señala: “Los cambios políticos
y las reformas económicas han transformado China, India y los países que
formaban el bloque del Este y han integrado su amplia fuerza laboral en las
economías de mercado…”. Poco más adelante señala: “En este capítulo se observa,
además que la fuerza laboral real se ha
cuadruplicado en el curso de las dos últimas décadas 31. (Las cursivas son
nuestras).
En las notas previas de los Grundrisse, en el apartado “El
Mar desconocido” se señala:
Marx escribió en el Manifiesto:
La condición esencial
de la existencia y de la dominación de la clase burguesa es la acumulación de
la riqueza en manos de particulares, la acumulación y el acrecentamiento del
capital. La condición de existencia del capital es el trabajo asalariado. El
trabajo asalariado descansa exclusivamente sobre la competencia de obreros
entre sí.
De lo cual deduce Marx
que si los obreros pudiesen, al formar asociaciones, eliminar la competencia
entre ellos, entonces se liquidaría “la base misma sobre la cual la burguesía
produce los productos y se apropia de ellos” 32.
Con la globalización de la economía mundial se ha logrado lo
opuesto, esto es, la división de los trabajadores a nivel nacional y a nivel
mundial. Junto con la flexibilidad laboral, que tiene múltiples expresiones, el
cambio radical de una legislación protectora del trabajo y el fraccionamiento
internacional y nacional de las actividades productivas de las empresas, el
gran desarrollo de las empresas contratistas y subcontratistas ha provocado el
fraccionamiento y debilitamiento del movimiento sindical a nivel nacional e
internacional.
La competencia capitalista en las condiciones actuales
promueve la libertad del movimiento del capital y de sus mercancías, basando
dicha competencia no sólo en el desarrollo de las fuerzas productivas
materiales, sino haciendo competir a los trabajadores al interior de las ramas,
entre las ramas, al interior de los países y entre los países. Además, parte
importante del movimiento sindical y de sus dirigentes promueven la competencia
entre los trabajadores. Las alianzas estratégicas entre los trabajadores y las
empresas tienen como componente esencial la defensa de las empresas.
A pesar de esto, en los estudios marxistas contemporáneos la
distribución funcional del ingreso está ausente o tiene poco signifi cado. Esto
se debe a la mala interpretación sobre el carácter determinante de la
producción. En las últimas décadas, esta distribución de la producción o del
ingreso, en salarios, ganancias y renta, que es fundamental en el análisis de
la economía clásica y en Marx, prácticamente desapareció de la ciencia
económica y ha sido desplazada por la distribución individual o familiar del
ingreso, que normalmente oculta el origen del ingreso: como salario, como
ganancia o renta de recursos naturales. Esta forma de medición surge de la
teoría neoclásica, cuyo punto de partida son los individuos, el consumo, y la
‘soberanía del consumidor’ como determinantes de la economía. Lo anterior es un
resultado del individualismo metodológico.
Nuestra crítica a la interpretación fi nanciera de la crisis
está basada en la redistribución regresiva del producto o del ingreso mundial,
a favor del capital, ya que la crisis fi nanciera o, más bien, crisis
inmobiliaria –sector construcción y sistema fi nanciero–, es sólo la manifestación
del fenómeno. La interpretación fi nanciera de la crisis concentra la atención
entre fracciones del capital. La verdadera explicación es la dominación del
capital en la economía mundial sobre el trabajo, los recursos naturales y sobre
los Estados. Las ganancias de las grandes empresas trasnacionales son tan
elevadas, que les permiten fi nanciar sus ampliaciones, nuevas inversiones y
compras de empresas, fundamentalmente con sus propias ganancias. Han dejado de
ser clientes signifi cativos del sistema fi nanciero. Más aún, colocan parte de
sus ganancias en el sistema fi nanciero. Se han transformado en prestamistas
netas del sistema fi nanciero. El sistema fi nanciero que concentra el exceso
de capital-dinero de múltiples fondos y orígenes, fomenta nuevas actividades,
en los noventa, un gran apoyo a las empresas tecnológicas y la crisis de
inicios de 2001, conocida como crisis de las empresas punto. com. En esta
década, el crecimiento inusitado del sector inmobiliario, con fi nanciamiento
de empresas constructoras y créditos hipotecarios detonó como crisis
inmobiliaria en Estados Unidos, luego se transformó en crisis de la economía
mundial. Esta explicación de la crisis muestra que hay un gran crecimiento de
la producción a nivel mundial, a la vez que se limitan las capacidades de
consumo. La forma de conciliar esta situación es el gran desarrollo del sistema
de crédito cuyo resultado ha sido el endeudamiento generalizado de las familias
y de los Estados33.
El impacto de los grandes cambios a nivel de la distribución
nos llevó a estudiar de nueva forma la distribución de la producción o del
ingreso en Smith, Ricardo y Marx, que presentamos de forma muy sintética a
continuación.
Adam Smith señala: “En
el estado originario de la sociedad que precede a la apropiación de la tierra y
a la acumulación del capital, el producto íntegro del trabajo pertenece al
trabajador. No había entonces propietarios ni patronos con quienes compartirlo”.
Inmediatamente a continuación agrega: “Si este estado de cosas hubiera continuado, las remuneraciones del
trabajo habrían aumentado, en consonancia con todas las mejoras en sus
facultades productivas, que se originan en la división del trabajo”.
Más adelante agrega:
Pero este estado
originario, en que el trabajador gozaba de todo el producto de su trabajo, sólo
pudo perdurar hasta que tuvo lugar la primera apropiación de la tierra y
acumulación de capital. […] Tan pronto como la tierra se convierte en propiedad
privada, el propietario exige una parte de todo cuanto producto obtiene o
recolecta en ella el trabajador. Su renta es la primera deducción que se hace
del producto del trabajo aplicado a la tierra.
Si la producción está a cargo de un granjero o dueño del
capital, este obtiene un benefi cio. “Este
beneficio viene a ser la segunda deducción que se hace del producto del trabajo
empleado en la tierra”.
David Ricardo:
En la Presentación de
su libro Principios de Economía Política y Tributación34 –publicado en 1817–,
David Ricardo señala que el Producto “Se reparte entre tres clases de la
comunidad a saber: el propietario de la tierra, el dueño del capital […] y los
trabajadores […]”. Y afirma: “La determinación de las leyes que rigen esta
distribución es el problema primordial de la economía política”. Agrega que en distintas
épocas históricas la distribución, “imputadas a cada una de estas tres clases,
bajo los nombres de renta, utilidad, y salarios serán esencialmente diferentes”.
Karl Marx:
La mayoría de los economistas marxistas le asignan un papel
determinante o casi exclusivo a la producción. La distribución estaría
completamente determinada por las condiciones de producción. Estas
interpretaciones son muy contradictorias con las formulaciones generales de
Marx, sobre el significado de la lucha de clases en el capitalismo, el aspecto
histórico y moral en la determinación del valor de la fuerza de trabajo y, con
ello, su impacto en la distribución entre producto necesario y producto
excedente o plusvalía, la importancia asignada por Marx a la lucha por la
disminución de la jornada de trabajo, etc. La dominación del capital
acrecentada por la globalización actual sobre el trabajo, la naturaleza y los
Estados, es un resultado de la lucha de clases.
En este documento mostraremos sólo algunas de las relaciones
entre la producción y la distribución en su obra Introducción a la Crítica de la Economía Política35 (1857).
— Si
se consideran sociedades enteras, la distribución parece también desde otro
punto de vista, que determina y precede a la producción; en cierto modo, como
un hecho pre-económico. Un pueblo vencedor reparte el país entre los
conquistadores e impone así una repartición y una forma determinada de
propiedad de la tierra; determina, por consiguiente, la producción; […]
— O
bien un pueblo, mediante una revolución parcela la gran propiedad de la tierra
y da un carácter nuevo a la producción por medio de esta nueva
distribución”.
— En
todos estos casos, y todos son históricos, la distribución no parece que está
determinada por la producción, sino que por el contrario, la producción parece
estar organizada y determinada por la distribución.
— Imaginada
de una manera más superficial, la distribución se presenta como una distribución de los productos, y cómo si
estuviera lo más alejada de la producción y casi independientes respecto de
ella. Pero antes de ser distribución de producto es; primero la distribución de
instrumentos de producción; […]
— Considerar
la producción dejando a un lado esta distribución que encierra es,
evidentemente abstracción vacua, pues por el contrario, la distribución de los
productos dimana por si misma de aquella distribución que en origen constituía
un momento de la producción.
La globalización actual de la economía mundial en América
Latina, con la acción de Estados Unidos y de las Dictaduras Latinoamericanas,
que se apropiaron de las principales empresas del Estado y de los recursos
naturales, no se diferencia sustancialmente de los planteamientos de Marx. En
los ‘países ex socialistas’ se dio un fenómeno parecido: privatización y
desnacionalización de las empresas estatales y de los recursos naturales. Esta
nueva distribución de los medios de producción, determina las nuevas
condiciones de producción y de distribución.
También Marx destaca que la producción y la distribución en
una forma social determinada sufren modificaciones debido al desarrollo de las
fuerzas productivas incorporadas a la producción.
En el interior de la
producción son transformadas constantemente. La aplicación del maquinismo, por
ejemplo, modificado la distribución tanto de los instrumentos de producción
como de los productos […]
Este planteamiento de Marx asume un significado inaudito en
las últimas décadas. Se han producido grandes modificaciones en los medios de
producción. Basta mencionar el uso generalizado de la computación, de la
robótica, el uso de los containers,
los avances científicos aplicados a la agricultura, etc., lo cual ha
significado una profundización de la distribución regresiva de la
producción-ingreso a favor del capital y en contra de los trabajadores.
Para finalizar esta breve presentación de Marx sobre la
importancia de la distribución, señalamos que el Tercer Tomo de El Capital, en el capítulo XLVIII, que
denominó ‘La Formula Trinitaria’, se inicia con la siguiente síntesis:
“Capital-ganancia. (Beneficio del empresario más interés); tierra-renta del
suelo; trabajo-salario: he aquí la formula trinitaria que engloba todos los
secretos del proceso social de producción”36, en el capitalismo.
De nuestro trabajo citado, reproducimos muy sintéticamente
las siguientes informaciones: en el cuadro consolidado de Argentina, Brasil.
Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, el promedio simple de ellos muestra
una disminución de la participación de las remuneraciones en el PIB de 42,3 %
en 1970 a 34,2% en 2004. Una disminución de 8,1 puntos porcentuales que en
términos globales significa una disminución cercana al 20% de la participación
de las remuneraciones en el PIB.
“La participación de
las remuneraciones, como tendencia, en el Valor Agregado Bruto –VAB– de las
empresas en Estados Unidos aumenta desde 1950 hasta 1980. Desde 1985, la
participación de las remuneraciones como tendencia disminuye desde una cifra
superior a 67% a 62,5% como promedio de los tres últimos años” (años
2005-2007, el VAB, equivale al PIB de las empresas).
En un documento del Banco Central Europeo sobre la
participación de los salarios en la producción se demuestra que en la Unión
Europea Monetaria –UEM–, como un todo, la participación de los salarios subió
entre 1970 y 1980 de 94,2 a índice 100 en 1980. En 2006, este índice bajó a
87,4, es decir, una disminución porcentual cercana al 13%37.
Las transferencias de masa de salarios a ganancias en
Occidente son tan elevadas, que sólo las de un año, estimamos, equivalen al
total de los rescates en el mundo para evitar la profundización de la crisis.
Estas transferencias son superiores al total del Producto Interno Bruto de los
principales países de América Latina: Brasil, México y Argentina en el año
2009.
La Tasa de
Ganancia crece en las últimas décadas: resultado opuesto a las formulaciones de
Marx
Desde mediados de los ochenta, varios de nuestros estudios
muestran que a nivel mundial ha existido un gran crecimiento de las ganancias y
de la tasa de ganancia38, en gran medida como resultado del incremento de la
redistribución regresiva de la producción presentada en el punto anterior. Como
se ha señalado, las elevadas ganancias y tasas de ganancia, son fundamentales
en la explicación de las verdaderas causas de la crisis actual y del desarrollo
de esa crisis. Previo a la crisis actual de la economía mundial, las ganancias
y la tasa de ganancias disminuyen pero siguen siendo elevadas.
Nuestros análisis son completamente opuestos a la mayoría de
los análisis marxistas y, en particular, a los de aquellos que desarrollan una
interpretación fi nanciera de la crisis actual: François Chesnais, Gérard
Dumenil y Domique Lévy, y Jorge Beinstein. 39 Con diferencias de grado,
sostienen que en las últimas décadas subsisten niveles bajos de inversión,
producción y de tasas de ganancia.
En otra perspectiva teórica, Robert Brenner afirma que en
las economías desarrolladas, y, particularmente, en Estados Unidos, continúa la
larga fase descendente debido a la caída generalizada de la rentabilidad de las
empresas40. Para él también la causa principal de la crisis actual, se debe a
la baja tendencial de la tasa de rentabilidad de las empresas productoras de
bienes y servicios41. De la entrevista de febrero de 2009, destacamos las
siguientes afirmaciones de Robert Brenner.
El principal origen de
la crisis actual está en el declive del dinamismo de las economías avanzadas
desde 1973 y, especialmente, desde 2000. El crecimiento económico en Estados
Unidos, Europa Occidental y Japón se ha deteriorado seriamente en cada ciclo en
términos de indicadores macroeconómicos muy estándar: […]
Frente a la pegunta de cómo explicaría el debilitamiento a
largo plazo de la economía real desde 1973, lo que él llama la larga caída,
Brenner responde:
Lo que lo explica es
sobretodo un declive profundo y duradero de la tasa de rendimiento en inversión
de capital desde finales de los sesenta. La incapacidad de recuperar la tasa de
beneficio es lo más destacable a la vista de la enorme caída de los salarios
reales durante el período. La causa principal, aunque no la única, del declive
de la tasa de beneficio ha sido una tendencia persistente a la sobrecapacidad
de las industrias manufactureras mundiales.
Las conclusiones de nuestros estudios son completamente
diferentes a las de Robert Brenner. En vez de estancamiento de la producción,
se constata un fuerte crecimiento tendencial en los países y a nivel mundial.
En vez de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, hay un aumento de la
tasa de ganancia a partir de mediados de los años ochenta, en las economías
nacionales y a nivel mundial. A continuación, reproducimos para Estados Unidos
las gráficas de un reciente documento nuestro ya citado42.
Las ganancias de las empresas de Estados Unidos en otros
países han crecido mucho más que las ganancias en Estados Unidos. En 2007 y
2008 superan los 500 mil millones de dólares (Gráfica 2). Estas ganancias en el
exterior son muy signifi cativas en los últimos años si se comparan con los
planes iniciales de rescate de los Estados Unidos que fueron en torno a 700 mil
millones de dólares. Hasta 1965 eran menores al 8% en relación con las
ganancias obtenidas por las empresas en Estados Unidos. En la primera década de
2000, superan el 30%. En 2008 las ganancias en el exterior equivalen al 55% de
las ganancias de las empresas en Estados Unidos.
Desde inicios de 2000, se da un cambio histórico, las
ganancias globales en el exterior son mayores a las ganancias en el sector
manufacturero (sector industrial) en Estados Unidos, que incluye todas las
empresas de bienes durables y no durables, (en bienes durables, la industria
espacial, maquinaria y equipo, electrónica, computación, automotriz, etcétera).
La tasa de ganancia como excedente operacional es igual a
las ventas menos el costo laboral y los productos intermedios, también es la suma
de las ganancias corporativas, intereses netos y transferencias entre empresas.
La tendencia muestra claramente una recuperación de las ganancias globales, a
partir de mediados de los ochenta, alcanzando niveles cercanos a los de fines
de la década de los sesenta. La información muestra también que se producen
fuertes disminuciones de las tasas de ganancia, previo a las crisis de las
últimas décadas, pero a partir de niveles elevados.
Las empresas manufactureras –bienes durables y no durables–
tienen tasas de ganancia bastante mayores, según las series del documento desde
1997 a 200743. A modo de ejemplo, en el año 2007, la Tasa de Ganancia de las
Corporaciones No Financieras, fue de 9,4%, la de la Industria No Financiera fue
de 13,4% y la del sector Manufacturero fue de15,1 %. Las tasas de ganancias de
las empresas no financieras se han favorecido por una disminución significativa
de los intereses netos pagados y de la disminución también significativa de los
impuestos.
Esta información confirma las limitaciones y los errores a
que puede conducir el enfoque teórico-metodológico en la ciencia económica, que
tiene como escenario fundamental las economías nacionales. Las economías
nacionales deben ser analizadas a partir de un escenario de economía mundial.
La existencia objetiva de la economía mundial, como una totalidad superior a la
existencia objetiva también de las economías nacionales, no sólo se manifi esta
en la estructura productiva y su circulación mundial de las mercancías por
sobre las economías nacionales, sino que se manifiesta también a nivel de la
reproducción económica del capitalismo mundial y de las categorías
fundamentales del capitalismo, producción, inversiones, masa de ganancia y tasa
de ganancia.
Varios de los planteamientos actuales sobre la continuación
de las bajas tasas de ganancia en el capitalismo, en las últimas décadas, se
apoyan teóricamente en la formulación de Marx sobre la ley de la tendencia
decreciente de la tasa de ganancia en el capitalismo, que se fundamenta en un
crecimiento mayor del capital constante en relación al capital variable44.
Sin embargo, una nueva lectura de los diversos capítulos
sobre la tasa de ganancia nos permite establecer que en muchos apartados, y
dependiendo de ciertas condiciones, Marx señala en varios momentos que la tasa
de ganancia puede elevarse. Por ejemplo, cuando hay un gran aumento de la tasa
de plusvalía; cuando se incrementa la rotación del capital; por efecto de la
economía en el empleo del capital constante; por el abaratamiento de las
maquinarias y equipo, y por los cambios en los precios de las materias
primas45.
En un documento anterior citábamos los textos de Marx que
presentamos a continuación 46, y cuyas referencias señalamos nuevamente.
En el propio capítulo XIII, “La Ley Como Tal”, dedicado a fundamentar la ley de la tendencia
decreciente de la cuota de ganancia, al final del capítulo, Marx señala:
Considerada la cosa en
abstracto, puede ocurrir que al bajar el precio de cada mercancía por efecto
del aumento de la capacidad productiva y al aumentar, por tanto,
simultáneamente el número de estas mercancías más baratas, la cuota de ganancia
permanezca invariable, […] La cuota de ganancia podría incluso aumentar si al
aumento de la cuota de plusvalía se uniese una considerable reducción de valor
de los elementos del capital constante, y principalmente los del capital fi jo.
Pero, en realidad, a la larga, la cuota de ganancia descenderá, como ya hemos
visto. 47
Aún más, el capítulo siguiente, –XIV–, al que Marx denomina
“Causas que Contrarrestan la Ley”, se inicia con la siguiente breve
introducción.
Si nos fijamos en el
enorme desarrollo adquirido por las fuerzas productivas del trabajo social
aunque sólo sea en los últimos treinta años, comparado este período con los
anteriores, y si tenemos en cuenta sobretodo la masa enorme de capital fi jo
que, aparte de la maquinaria en sentido estricto entra en el proceso social de
producción en su conjunto, vemos que en vez de la dificultad que hasta ahora
han venido tropezando los economistas, o sea, el explicar la baja de la cuota
de ganancia, surge la dificultad inversa, a saber: la de explicar por qué esta
baja no es mayor o más rápida. Ello se debe, indudablemente al juego de influencias
que contrarrestan y neutralizan los efectos de esta ley general, dándole
simplemente el carácter de una tendencia, razón por la cual presentamos aquí la
baja de la cuota general de ganancia como una tendencia a la baja simplemente.
Entre las causas que contrarrestan la ley que estamos examinando, las más
generalizadas son las siguientes. 48
Por las dimensiones de este documento sólo señalamos los
títulos de los apartados señalados por Marx:
— Aumento
del grado de explotación del trabajo
— Reducción
del salario por debajo de su valor
— Abaratamiento
de los elementos que forman el capital constante
— La
superpoblación relativa
— El
comercio exterior
— Aumento
del capital-acciones.
En la economía mundial actual, cada una de las
contratendencias y sus especificaciones se manifiestan mucho más
acentuadamente:
— Actualmente,
el aumento de la tasa de plusvalía o tasa de explotación se produce por aumento
de la plusvalía absoluta –aumento de la intensifi cación del trabajo y, en
ocasiones, aumento de la jornada de trabajo–, y de la plusvalía relativa,
debido a la incorporación generalizada de los avances científicos en todos los
sectores, que han disminuido el valor de los bienes salario en un sentido muy
amplio, no sólo alimentos y vestuario, sino toda una cantidad de nuevos bienes
y servicios, incluyendo los de alta tecnología.
— La
reducción del salario por debajo de su valor y la superpoblacion relativa han
tenido como resultado que parte importante de los trabajadores sean
trabajadores pobres: sus remuneraciones no cubren sus necesidades básicas;
— El
abaratamiento de los elementos que forman el capital constante y la disminución
física de los productos y de las instalaciones de las empresas han sido muy
significativos en las últimas décadas, disminuyendo particularmente los precios
de las maquinarias y equipos de alta tecnología. Precios bastante menores que
los de las maquinaria y equipos de alta tecnología y que posibilitan una
productividad mucho mayor que los equipos que reemplazan. A diferencia de los
planteamientos de Marx, hay una disminución y no un aumento de la composición
orgánica del capital. La disminución de los precios del capital constante es
uno de los principales elementos que explican el aumento de la tasa de ganancia
en las últimas décadas.
— Con
la globalización actual de la economía mundial y la libertad del capital, se
establece –mediada por la sociedad– una nueva relación con los recursos
naturales. Los cambios de legislación en los países atrasados están permitiendo
que el capital y, especialmente, las empresas trasnacionales, se apropien de
sus recursos naturales, transformando la propiedad social sobre esos recursos
en propiedad privada. La explotación masiva de los recursos naturales en las
regiones atrasadas permite no sólo las ganancias normales sino ganancias
extraordinarias, por la apropiación de las diferentes formas de renta de los
recursos naturales. Este es un mecanismo que eleva directamente la tasa de
ganancia. Es necesario rescatar los estudios teóricos e históricos sobre la
renta de los recursos naturales y trasladarlos de la reflexión de economía
nacional a economía mundial.
La revolución científica actual ha permitido revolucionar la
gestión de la dirección de las empresas y en cada una de las funciones
internas, en las ventas y en los servicios postventas. Los nuevos paradigmas
administrativos están orientados a lograr máxima efi ciencia, uno de cuyos
indicadores es el mejoramiento de la tasa de ganancia. Sobre la exportación de
capital, en el apartado de comercio exterior, Marx se refi ere también a las
inversiones en países atrasados:
No es posible
comprender por qué las elevadas cuotas de ganancias que obtienen así y retiran
a sus metrópolis los capitales invertidos en ciertas ramas de inversión no
entran […] en el mecanismo de nivelación de la cuota general de ganancia,
contribuyendo, por tanto, a elevar proporcionalmente esta cuota. 49
En la actualidad, lo más relevante de la economía mundial es
que ella está comandada por las inversiones de las empresas trasnacionales en
varios países del mundo, y estas empresas controlan gran parte del comercio
mundial.
Si Marx afirmó en su época que la tasa de ganancia disminuía
muy poco e, incluso, que podía subir, como hemos citado, por él “el enorme
desarrollo adquirido por las fuerzas productivas del trabajo social aunque sólo
sea en los últimos treinta años, comparado este período con anteriores”, ahora,
la amplia revolución científico-técnica, la globalización de la economía
mundial y el gran dominio del capital –y, sobre todo, de las grandes empresas
trasnacionales– sobre el trabajo, sobre los recursos naturales y sobre los
Estados, explican el crecimiento de la tasa de ganancia en las últimas décadas.
Notas
1 Agradezco la ayuda de la economista de CETES, Graciela
Galarce, en la elaboración de este documento.
2 Academia de Ciencias de la URSS.
Manual de Economía Política, Editorial Grijalbo, México D.F.,
1960, p. 15.
3 CAPUTO, O. “Estados
Unidos y China: ¿Locomotoras en la Recuperación y en las Crisis Cíclicas de la
Economía Mundial?”, en
La
Economía Mundial y América Latina, Compilador Estay, Jaime, CLACSO, Buenos Aires, Argentina,
2005. De este trabajo se han publicado varios temas en la serie titulada ‘La
economía mundiala inicios del siglo XXI’, en
www.rebelion.org
4 CAPUTO, O. 1) “Sistema
Mondiale del Capital e Limiti della Scienza Económica”, en
Invarianti Nº 2, Roma, Italia, 1987; 2) “La
Economía Mundial Actual y la Ciencia Económica. Algunas Refl exiones para la
Discusión”, publicado en el libro
La Globalización de la Economía Mundial, compilado por Estay, Jaime, Girón,
Alicia y Martínez, Osvaldo, Editado por Universidad Autónoma de Puebla y el
Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, y 3) “La economía Mundial y
América Latina a inicios del siglo XXI” en
Revista de Economía Mundial, Nº 16-2007, Editado por la
Universidad de Huelva, España.
5 MARX, K. Contribución
a la Crítica de la Economía Política; Introducción
a la Crítica de la Economía Política, Ediciones de Cultura Popular, México, Sexta edición, 1976,
pp. 268-269.
6 MARX, K. Elementos
Fundamentales para la Crítica de la Economía Política, Borrador 1857-1858. Volumen I, Siglo
XXI, Décima Edición ,1978, p. 21.
7 MARX, K.
Op. cit., pp. 29
y 30.
8 MARX, K. Op.
cit., p.
163.
9 MARX, K. y ENGELS, F. ‘El Manifi esto del Partido Comunista’, en MARX y
ENGELS. Obras
Escogidas, Tomo
I, Editorial Progreso, Moscú, 1973, pp. 112, 114 y 115.
10 MARX, K. “La Contribución […]”, op. cit., pp. 51 y 52.
11 MARX, K. El
Capital, Tomo
I, p. 91.
12 MARX, K. Los puntos 3 al 9 están presentes en el Capítulo XX, ‘Diferencias
Nacionales en los Salarios’, en: El Capital, op.
cit., p.
469.
13 ENGELS, F. Complemento al Prólogo del III Tomo de El Capital, Décimo novena reimpresión, México
D.F. Fondo de Cultura Económica, 1983, p. 24.
14 MARX, K. y ENGELS, F. “Teoría de la Plusvalía”, Tomo II, Obras Fundamentales, 13, México D.F., Fondo de Cultura
Económica, 1980, p. 461.
15 BRAUDEL, Fernand. La
Dinámica del Capitalismo,
Breviario, Fondo de Cultura Económica, México D.F. 1986, pp. 86 y 87, y
WALLERSTEIN, Emmanuel. Análisis
de sistemas-mundo Una introducción, Madrid, Siglo XXI en España, 2006.
16 AMIN, Samir. La acumulación a escala mundial: Crítica a la teoría
del subdesarrollo,
Primera Edición en español, 1974. Editorial Siglo XXI, México D.F.
17 AMIN, Samir.
Op. cit., p. 9.
18 AMIN, Samir,
Op. cit., p. 9.
19 AMIN, Samir, Op. cit., p. 11.
20 AMIN, Samir. Op.
cit., pp.
33 y 34.
21 AMIN, Samir, Op. cit., pp. 7 y 8.
22 AMIN, Samir. Op. cit., p. 73.
23 MARX, K. “Elementos Fundamentales para la Crítica de la
Economía Política”, Volumen I, Siglo XXI, México D.F., pp. 29 y 30.
24 MARX, K., El
Capital, Tomo
I, Capítulo XX ‘Diferencias Nacionales en los Salarios’, pp. 469 y 470, Fondo
de Cultura Económica, México D.F., 1987, Vigésima reimpresión.
25 DORNBUSCH, R. y FISCHER S. (1991). Macroeconomía, MCGraw-Hill, España, 5ª Edición.
26 Op.
cit., p.
201.
27 KRUGMAN, P. y OBSTFELD, M. Economía
Internacional. Teoría y Política, Segunda Edición, McGraw-Hill, España, 1993, p. 2.
28 KRUGMAN, P. y OBSTFELD, M. Op. cit., p. 3.
29 CAPUTO, O. Este apartado está en: 1) “La crisis actual de la economía
mundial. Una nueva interpretación teórica e histórica”, en libro “La crisis
mundial y su impacto en América Latina”, coordinador, Estay, Jaime, Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla, México, 2009; 2) “Crisis de la economía
mundial: aumento de las ganancias y disminución de los salarios”, en libro
“Estados Unidos. La crisis sistémica y las nuevas condiciones de legitimación”,
Coordinadores, Gandásegui (hijo), Marco y Castillo, Dídimo,
CLACSO y Siglo XXI Editores, México, 2010.
30 CAPUTO, O. “China: su relevancia creciente en la economía
mundial actual”, en Estados
Unidos y China: ¿Locomotoras […].
Op. cit., p. 66.
31 Fondo Monetario Internacional, FMI, “Perspectivas
Económica Internacionales”, Capítulo 5: ‘La globalización de la mano de obra”,
p. 179, abril 2007.
32 NICOLAUS, Martín. “Marx Desconocido”, en los Grundrisse, Tomo I, FCE, Décima Edición, 1978, Op. cit., p. XVI.
33 CAPUTO, O. “Crítica a la Interpretación Financiera de la Crisis y Nuestra
Interpretación”, agosto 2010, publicado en varias páginas electrónicas en
Chile, en Argenpress, en Rebelión y por publicarse en libro colectivo de CLACSO.
34 RICARDO, David. Fondo de Cultura Económica, Primera
reimpresión 1985, México, p. 5.
35 MARX, K. “Contribución […] e Introducción […]”. Ediciones de Cultura
Popular, op.
cit., pp.
252 y 253.
36 MARX, K. El
Capital,
Tercer Tomo, Fondo de Cultura Económica, México D.F. Décimo novena impresión,
1983, p. 754.
37 CAPUTO, O. “La crítica a la interpretación fi nanciera de
la crisis”, op.
cit.
38 CAPUTO, O. Op. cit. Allí se cita el documento “La tasa de
ganancia de los principales países capitalistas desarrollados”, 1989. Programa
de Estudios de Economía Internacional, Universidad de Puebla, México.
39 CAPUTO, O. “La crítica a la interpretación fi nanciera de
la crisis”, op.
cit.
40 BRENNER, Robert. 1999, Turbulencias en la Economía Mundial. Santiago, LOM Ediciones.
41 BRENNER, Robert, 2009, Entrevista de Seogin Jeong, “Un
análisis histórico económico clásico de la actual crisis”,
www.rebelion.org
42 CAPUTO, O. “La crítica a
la interpretación fi nanciera de la crisis”,
op. cit.
43 Ver: “Return for
Domestic Nonfi nancial Business”, en
Survey of Current Business. Mayo 2009.
44 MARX, K. El
Capital,
Tercer Tomo, Sección Tercera “Ley de la Tendencia Decreciente de la Cuota de
Ganancia”, p. 213.
45 MARX, K. El
Capital,
Tercer Tomo, Sección Primera ‘La transformación de la plusvalía en ganancia y
de la cuota de plusvalía en cuota de ganancia”, p. 45.
46 CAPUTO, O. “La economía de Estados Unidos y de América
Latina en las últimas décadas. Borrador para la discusión”, en Investigación y Crítica Nº 5, Centro de Investigaciones
Sociales, Universidad ARCIS, 2001.
47 MARX, K., El
Capital,
Tercer Tomo, p. 230.
48 MARX, K., El Capital, Tomo III, p. 232.
49 MARX, K., El Capital, Tomo III, p. 237.