|
Friedrich Engels ✆ Enrique Ortega Ochoa |
Albert García | ¿La
mujer siempre ha estado oprimida? La seguridad con la que muchas veces se ha
contestado a esta pregunta, especialmente desde posicionamientos que han
dominado la palestra científica, enmascara una realidad muy diferente. Éste es
un debate con posiciones contrapuestas, que en la mayoría de las veces se acaba
diluyendo en una batalla de ejemplos etnográficos a favor o en contra.
Es más, con anterioridad a la irrupción de los nuevos
paradigmas feministas en las disciplinas antropológicas y arqueológicas el
debate ha sido prácticamente inexistente. La mayoría de descripciones de
sociedades “primitivas”, realizadas por exploradores, misioneros o
antropólogos, se realizaban desde una visión androcéntrica de estas sociedades.
Como bien señaló el feminismo, la invisibilidad de la mujer o su relegación a
un papel secundario se debía más al observador occidental, en su grandísima
mayoría hombres que hablaban con indígenas hombres, que a la propia realidad de
estas sociedades.
‘El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado’ (1884),
de F. Engels, es una de las pocas notas discordantes en el debate científico de
los siglos XIX y XX. Engels plantea un escenario totalmente diferente: previo
al desarrollo de las clases sociales, y por