|
Karl Marx ✆ Dzhemma Semenovna Benina
|
Miguel Manzanera Salavert | He leído la crítica que Rolando Astarita
dirige a Ernst Mandel, en su artículo publicado en la página Ñángara
Marx, y considero que comete errores importantes, al
confundir la plusvalía relativa con
las ganancias extraordinarias en la
explicación de El Capital. Estos dos son conceptos diferentes en el
análisis marxista de la explotación capitalista del trabajo y la tierra.
La Sección IV de
El Capital aclara los conceptos de plusvalía absoluta y plusvalía
relativa. La primera se origina en el
‘trabajo
impago’, el exceso de trabajo que el empresario le exige al trabajador
empleado; se traduce por la cantidad de bienes que el trabajador produce, mayor
que la que necesita para mantener su subsistencia.
La plusvalía relativa, por su parte, nace del
incremento de productividad. Es decir,
si al aumentar la productividad por la innovación tecnológica, un obrero
produce la misma cantidad de bienes en la mitad de tiempo, y la jornada de
trabajo se mantiene igual, la plusvalía absoluta se multiplica. Para seguir con el ejemplo de Astarita, si un
trabajador produce 30 bienes x para ganar
su subsistencia y otros 30 para beneficio de la empresa, en una jornada de
trabajo produce 60 x; al doblar la
productividad produce