Crítica marxiana y
el problema de la Konstitution
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Foto: Hans-Jürgen Krahl |
El dilema al que se enfrentaba
HJK, y el propio Neomarxismo o Marxismo “abierto”, era el uso dogmático y
legitimador de una Teoría basada en Marx abstraída de toda mutación y
dialéctica con la Historia material, una Ciencia de la legitimación alejada y
opuesta a la auténtica Kritik marxiana.
La funcionalización de Marx por parte de una rígida Moral organizativa era solo
posible, en su coherencia interna, al precio de una regresión histórica y de
una restauración ciega de modelos ya superados de organización de la lucha de
clases. El Marxismo no puede presuponer una Praxis perennis para todo tiempo y lugar, asi como no es posible que la
problemática de la Konstitution de la
consciencia de clase pueda reprimirse a un problema de técnica organizativa
sobre el modo en que debemos traducir una Teoría (conocida y re-conocida como
Verdad) en la violencia material de la clase proletaria estructurada en
organizaciones de defensa y lucha. Punto
de vista: que en realidad es la exacta posición desde la cual debemos hacer la
interpretación, la función, el instrumento; los obreros, en aquel punto del
desarrollo capitalista tardío, eran una clase parcial. Cuanto más el Capital se
transforma en general intellect, tanto más el obrero se hace potencial
fuerza subversiva, por el solo hecho de ser interés particular, y no de casta,
no de cuerpo. No de grupo, ni de status, sino de clase, es decir una organizada
fuerza de conflicto que lucha y que comanda sobre el terreno que la producción
neocapitalista ha abierto entre fábrica y sociedad. Con ello, y solamente con
ellos, podemos finalmente dejar de alardear con los valores universales, porque
desde el punto de vista de ellos estos son siempre ideológicamente burgueses.
Es de su lado que puede saberse dónde y como se debe golpear. La “parcialidad”, el punto de
vista de la parte (proletaria) sobre la Totalidad represiva y unidimensionalidad
se tranforma, desde una convicción teórica y compromiso subjetivo, en una
profesion de fe, un “nosotros creemos”, abstractamente declamatoria, un ritual
de autoconfirmación desde el punto de vista de una clase revolucionaria
trascendental en ausencia de una clase revolucionaria real. Como natural
correspondencia, en el otro polo le corresponde la “academización” de la Kritik (paradigma de ello la Escuela de
Frankfurt) y una recepción de Marx políticamente neutra. Esta forma de
conciencia teórica tiene como presupuesto no explícito una Identidad constante
de la Esencia del orden social burgués, más allá de su forma fenoménica
(accidental, contingente, ocasional), con consecuencias fatales no solo en la
propia autointerpretación de Marx, sino en la práctica. Marx (vulgarizado a
esquemas de manual, a una mitología conceptual) simplemente se “aplica”, mal o
bien, a una realidad fija e inmutable; y este método anacrónico se caracteriza
por la renuncia a la determinación histórico-materialista de la propia Teoría,
cuestión que ya había sido señalada en los 1930’s por Karl Korsch. La Kritik marxiana, y la Teoría crítica in toto, se reduce y deforma en sostener
un patrimonio de sabiduría de determinados escritos de los Clásicos obreros,
sin posibilidades de agregados o nuevas lecturas autónomas, escindido de la
Historia material e inadecuado para las nuevas tareas políticas. HJK intenta
salir de esta encrucijada del Paleomarxismus
e intentar buscar una salida a este dilema de la relación Teoría y Praxis, a
través de una “Reconstrucción críticofilosófica (philosophiekritische
Rekonstruktion) de la Teoría revolucionaria”, del entero marco teórico
socialista, tanto de la tradición kautskiana como la del Dia Mat stalinista. La diferencia, es decir la contraposición de
Política e Historia, encuentra aquí su lejano lugar de origen. Dos planos,
donde se opera un enfrentamiento en torno a los medios, más que de una
divergencia entre los fines. El Hegelianismo se encontraba a gusto como en casa
en la ideología de los obreros como “clase general”, teñida además de ética
kantiana en el horizonte segundointernacionalista y de Dialéctica materialista
en el tercerointernacionalista. Rekonstruktion en HJK no significa
“reconstitución de un Marx puro” como reclaman periódicamente sectas y grupos
dogmáticos, sino la aplicación de la Kritik
marxiana a las propias figuras del Marxismo. La Kritik marxiana, aggiornada
a las propias modificaciones de su objeto crítico, exige categorías adecuadas a
las transformación morfológica del Capitalismo tardío en forma de
“Determinaciones de Existencia”, Existenzbestimmungen.
En un texto-esbozo
escrito para una nueva revista crítica de Economía Política, HJK aclara su hipótesis,
acuñando el concepto de “Marxismo Occidental” (westlichen Marxismus): “la
transformación en la Subsunción real del Trabajo al Capital… ha impuesto una
mutación en la Constitución categorial (kategorialen Verfassung) del modo de
producción capitalista, una mutuación en la totalidad del Trabajo abstracto que
ha eliminado de la Economía Política moderna la cuestión de la Verdad. Las
Categorías de la Ciencia económica moderna son despolitizadas, ya no se
refieren más a la Sociedad burguesa en su complejidad, a la División del
Trabajo y al Intercambio, pero al mismo tiempo son politizadas en sentido
instrumental en cuanto son traducibles en Prognosis de Técnica social y en
imperativos hipotéticos de la intervención estatal, de la concentración y de la
tecnologización requerida por la valorización del Capital”. La Kritik marxiana de la Economía Política
(=Doctrina de las Leyes naturales del Desarrollo capitalista según HJK) se
entendía a sí misma como Reflexión que construye la sociedad y la praxis bajo
el aspecto de su transformación radical, de ahí su carácter revolucionario,
pierde ahora el fundamento material de su Mundo histórico. El (nuevo) Mundo
histórico de produccción capitalista se presenta ahora como una conexión
“natural” de crisis, la Historia real del movimiento obrero revolucionario y el
proceso de socialización del Tardocapitalismo han hecho problemática la misma
categoría de Objetividad en la relación entre Crisis y Revolución. Llegado ha
este punto ciego, HJK considera que la Kritik
exige una explícita autorreflexión sobre el plano de la Teoría del
Conocimiento para el esclarecimiento el contenido del nexo que existe entre
“las Leyes naturales de la Sociedad (burguesa) y la Acción consciente del
Proletariado”.
Lo que sucede es que en el Marxismo occidental (caso Lukács; caso Korsch; caso
del Kulturpessimismus de
Horkheimer&Adorno) el primado de la Consciencia de Clase y de la
Emancipación que debería ser el adecuado al nivel del Trabajo productivo y a la
estructura de las necesidades del proletariado avanzado no es capaz de
recoger/capturar la novedad revolucionaria de la Historia concreta de la
Acumulación del Capital actual, de tal forma la Reflexión crítica-cognitiva se
escinde fatalmente de la Crítica real de la Economía Política, tal como sucede
en “la generalización de una Filosofía trascendental (Lukács) o en la
restricción de una Filología marxiana (Korsch)”. La hipótesis materialista de
HJK es que se ha producido una pérdida histórica de “Teoría” por parte de la
moderna Ciencia de la Economía, “una incapacidad de establecer al cuestión de
la Verdad”. Si la Economía Política del Capitalismo tardío no puede ni siquiera
plantearse la Warheitsfrage,
significa que la Lógica de la Esencia que la Reflexión de la Kritik de Marx tenía como una de sus
condiciones esenciales, que permitía según Marx una crítica materialista al
Sistema capitalista desde y a partir de sus propias categorías, como le
señalaba a Lassalle en pleno trabajo sobre los Grundrisse “Critica de las
categorías económicas (Kritik der ökonomischen Kategorie) o, if you like,
el Sistema de la Economía burguesa expuesto de manera crítica (kritisch
dargestellt). Es a la vez Exposición (Darstellung) del Sistema y, a través de
esa Exposición, la Crítica del mismo”, ya no es posible. Las
categorías económicas mismas revelan el estar así constituidas por la forma de
las relaciones sociales producidas en la División del Trabajo, del Trabajo
Abstracto, y por ello permiten, de tal modo, a la Kritik entenderlas como verdaderas Existenzbestimmungen de la sociedad burguesa, son sus Daseinsform (Formas de Existencia). La
Teoría economica tardoburguesa, que refleja la actual Subsunción real del
Trabajo al Capital, ya no puede hacer acceder a la Reflexión marxiana en la
Realidad contradictoria de la Lógica de la Esencia y del Fenómeno de la cosa
misma, a la Totalidad económica de la Producción. La progresión de la
racionalización analítica de la Teoría se encuentra necesariamente conectada
con su instrumentalización inmediata, y en esta aplicación de la Teoría, según
HJK, la cuestión de la finalidad social queda excluida del ámbito del
conocimiento racional y derivado como residuo a una Decisión moral. Los límites
cognoscitivos de la Burguesía, reflejos fijos e inadecuados de lo real, ya
limitados en la Economía vulgar en la época de Marx, se restringen aún más, por
lo que ella ya no se encuentra en grado de poder acceder a la Sociedad bourgeois como Totalidad (Totalität), ni
siquiera en una forma ideológica distorsionada o en el que pueda realizarse la
Inversión (Umkehrung) marxiana que se
despliega en Das Kapital. De tal
manera, se elimina la cuestión de la Verdad que ya no puede hallarse en al referencia por parte del investigador
descriptivo a un pre-existente Mundo histórico factual. Sabemos que la Teoría
revolucionaria, la Kritik, ha
materializado la concordancia clásica entre el Pensamiento y su Objeto transformándola en el problema de
mediación entre Teoría y Praxis (en el sentido de las Thesis über Feuerbach) y que con tal postura metodológica ha
recogido en el mismo concepto de Verdad la Contradicción con la Realidad, ya
que el Methode no es más que la
construcción de la Totalidad expuesta en su Esencialidad, como señalaba Hegel.
La Teoría marxiana
contiene una Doctrina histórica de la Realidad social del Universal abstracto
que, como momento continuo, relaciona íntimamente el Darstellungswiese, la Exposición genética (tal como se presenta en Das Kapital) con la Kritik completamente elaborada de la Economía Política. Tal historische Lehre es constitutiva para
la propia pertinencia del concepto materialista de Historia, según HJK. La
Sociedad Burguesa es la más compleja y desarrollada organización histórica de
la producción para Marx, y es por ello que las Categorías (Kategorien) que
expresan sus condiciones y la comprensión de su organización, no solo permiten
al mismo tiempo comprender la organización y las Relaciones de Producción de
todas las formas de sociedad pasadas, sino que son además “Formas de Ser”
(Daseinsform), “Determinaciones de Existencia” (Existenzbestimmungen) del modo
productivo actual. Como en general en toda Ciencia social u histórica, dirá
Marx en la Einleitung de 1857, al
observar el desarrollo de las Categorías económicas (ökonomische Kategorien)
“hay que tener siempre en cuenta que el Sujeto (la moderna Sociedad burguesa)
es algo dado tanto en la Realidad como en la Mente, y que las Categorías [de la
Economía Política] expresan por lo tanto Formas de Ser, Determinaciones de
Existencia, a menudo simples aspectos de esta sociedad determinada.” Estas Kategorien se encuentran exactamente invertidas (umgekehrte) en
relación con lo que podría ser bien su Orden natural o del que le correpondería
a su Orden sucesorio en el curso del desarrollo histórico. Su Orden de sucesión
(Reihenfolge) dentro del Capitalismo se encuentra determinado por las
relaciones que existen entre ella en la moderna sociedad burguesa, por su
Articulación interior (Gliederung innerhalb). Las Kategorien fundamentales son las que constituyen la Articulación
interna de la Sociedad Burguesa en sí misma y sobre ellas reposan las clases
fundamentales que son Capital, Trabajo Asalariado y la Tierra: la Umkehrung de estas Categorías es el
trabajo esencial de la Kritik materialista.
Ya en la obra de 1847 Misère de la
Philosphie, la polémica contra el Proudhonnisme
en la izquierda europea, Marx sostiene que en la Economía Política se expresan
Relaciones “de la producción burguesa” como Kategorien,
categorías, fijas, inmutables, eternas. Estas Categorías son la expresión
teórica (theoritische Ausdruck) del movimiento histórico de las Relaciones de
Producción, es decir: no se trata de meras ideas arbitrarias y pensamientos
espontáneos, fantasmagóricamente independientes de las relaciones reales, sino
que la Materia, la argamasa de las Kategorien
es “la Vida activa y dinámica de los Hombres” Las Kategorien económicas no son más que “expresiones teóricas (die
theoretischen Ausdrücke), abstracciones de las Relaciones de Producción
sociales”, ya que los hombres al establecer las Relaciones sociales con arreglo
al desarrollo de su producción material “crean también los Principios, las
Ideas y las Categorías conforme a sus relaciones sociales”, por lo que las Kategorien, como auténticas Daseinsform, “son productos históricos y
transitorios”. Las Kategorien
entonces expresan la relaciones burguesas incluyendo el Antagonismo
(Widerspruch) que constituye la Wesen,
la Esencia (como verdad del Ser) de dichas categorías en apariencia universales
y ahistóricas. Ya en Das Kapital Marx
definirá a las Kategorien burguesas
como Formas (alienadas) de la vida humana (Formen des menschlichen Lebens) que
deben ser sometidas a la Reflexión (Nachdenken), o sea: al Análisis científico,
para llegar a su Verdad, camino y progreso que es inverso, entgegengesetzten Weg, al que ha seguido el desarrollo real. Las Kategorien poseen la fijeza propia como
si fueran “Formas naturales” de la vida social (Naturformen des
gesellschaftlichen Lebens), antes de que los Hombres procuren dilucidar “no el
Carácter histórico de esas Formas –que ya cuenta para ellos como algo inmutable–
sino su Contenido”.
Esas “Forma insensata” (verrückten Form), como le llama Marx, son la base del
Fetichismo de la Mercancía, del Misticismo del Mundo mercantil y el
encubrimiento y velo sobre el Carácter social del trabajo bajo el Capital. Las Kategorien de la Economía Burguesa son
finalmente Formas del Pensar, Gedankeformen,
“socialmente válidas, y, por lo tanto, objetivas, para las Relaciones de
Producción que caracterizan ese
Modo de Producción social históricamente
determinado: la Producción de Mercancías”. En las Kategorien en tanto Formas de Existencia (Daseinsform), dirá Marx,
se encuentran “envueltas” (eingehüllt) y embozadas determinadas condiciones
históricas, que implican una División del Trabajo tan desarrollada dentro de la
sociedad como para que se consume la Separación (Scheidung) entre Valor de Uso
y Valor de Cambio. Es interesante que Marx, según HJK a través de una Rezeption, una recepción bien
diferenciada de la Logik hegeliana,
aportará a su visión anterior de la Dialéctica una corrección inmanente
(immanente Korrektur): la Abstracción conceptual (begriffliche Abstraktion) ya
no es más acusada nominalísticamente de ausencia de contenido, sino entendida
como un medio para aproximarse al complejo Mundo objetual burgués y para
concretizar “en el Pensamiento intuiciones que en la inmediatez son
abstractas”.
La Kritik marxiana no es otra cosa
que este trabajo de konretisieren, en
palabras de Marx el único Método científico correcto, die wissenschaftlich richtige Methode, en el cual las “Determinaciones
abstractas (abstrakter Bestimmung) conducen a la reproducción de lo Concreto
por el camino del Pensamiento”. Lo concreto es lo concreto
porque es el “Recapitulación de múltiples determinaciones”, por lo tanto, dirá
Marx, “Unidad de lo diverso” (Einheit des Mannigfaltigen), aparece en el
Pensamiento como “Proceso de Recapitulación”, como Resultado, no como punto de
partida, aunque consista en ser el auténtico punto de partida, y, como tal, el
punto de partida además tanto para la Intuición (Anschauung) como para la
Representación (Vorstellung). En una fórmula feliz Marx sintetizará su Método
como “la manera de apropiarse (anzueignen) lo Concreto, de reproducirlo (zu
reproduzieren) como un Concreto espiritual”. No es casualidad que el Max tardío
califique en 1880 a su Método, toda Filosofía y toda Metafísica se resume en el
Methode que no es más que “el
esqueleto del Todo y erigido en lo que tiene de esencial” (Hegel), de
Analítico, analytische Methode, “que
no arranca del Hombre, sino de un período social económicamente dado”. En cuanto al problema del
Método, Marx reconoce, un año después de publicar Das Kapital, basarse en el de Hegel pero eliminado su Forma
idealista-objetiva, ya que “la Dialéctica de Hegel es la Forma fundamental de
toda Dialéctica (Grundform aller Dialektik), pero solo después de despojarse de su Forma mística (nach Abstreifung ihrer mystischen Form), y eso es precisamente lo
que distingue mi Método.” Recordemos que en su Wissenschaft der Logik Hegel definía así
la Dialéctica como momento del propio Juicio del conocer racional: “ese momento
tanto Sintético como Analítico del Juicio,
por cuyo medio lo Universal inicial se determina a partir de sí mismo como lo Otro con respecto a sí, debemos
llamarlo como dialéctico (dialektische)”. Para Hegel, como para el
propio Marx, el Methode absoluto del
Conocer es “analítico”, ya que encuentra la ulterior Determinación de su
Universal inicial (por ejemplo: la categoría económica de Mercancía) solamente
en éste mismo, consituyendo la absoluta Objetividad de la Kritik, determinado
inmediatamente como Universal simple, como Categoría simple (en términos
marxianos como una einfachen Kategorien),
de la que el mismo Método es la certeza. El Methode
es por eso lo Universal de la Forma del Contenido, ya que tanto para Marx
como para Hegel todo Contenido tiene su Verdad en la Forma, la Form “es la Base absoluta ya la suprema
Verdad” (Hegel). El Método (dialéctico), inmanentemente crítico con respecto a
las Kategorien y a los Universales
abstractos, no solo constituye una multitud de ciertas determinaciones, sino el
Concepto en tanto Ser-determinado-en-y-para-sí (An-und-für-sich-Bestimmtsein
des Begriffs),
por lo tanto lo que constituye el Methode
dialéctico (tanto en Hegel como en Marx) son las Determinaciones del
Concepto mismo y sus relaciones, que ahora tienen que ser consideradas en su
significación de determinación del propio Método. Por ello tanto en Hegel como
en Marx es tan decisivo el Comienzo (Anfange) del progreso de la Kritik en el Modo de Exposición, en el Darstellungswiese en Das Kapital, ya que cuando el Comienzo
no se ha efectuado de manera arbitraria, ni se ha hecho con una “falta de
Consciencia categórica” (Hegel) es siempre de naturaleza
muy simple. Puesto que el Anfang es
un Inicio (Categoría simple al nivel de la Certeza sensible, como la
Mercancía), su contenido material es siempre un Inmediato (Unmittelbares), algo
sin mediación, pero un In-mediato tal que tiene el Sentido y la Forma de la
Universalidad abstracta (abstrakter Allgemeinheit). Ya sea constituido por un
contenido del Ser, de la Esencia o del Concepto, el Comienzo por lo tanto es
siempre algo “asumido”, “hallado”, “encontrado”, asertórico (por cuanto es un
in-mediato). Pero como en el caso de la Mercancía, no es un inmediato de la
Intuición sensible o de la Representación, sino del Pensar (Denken), que a
causa de su inmediación, puede llamarse también para Hegel una Intuición
suprasensible, incluso puede hablarse de que se trata de una Intuición
“interior” (übersinnliches, innerliches Anschauen). Como el conocer es tanto
para Hegel como para Marx un “pensar conceptual”, este begreifendes Denken su comienzo debe hacerse desde un Simple pero
que debe ser un Universal, una Categoría, cuya determinación debe ser a la vez
esencial (como la Mercancía) pero solo como Determinación abstracta del Pensar
y del Concepto, como abstrakter
Bestimmung, incluso en oposición con el Ser de las cosas. Esta primera
Universalidad es una Universalidad inmediata (abstracta), una referencia
abstracta al Ser, a sí misma, ya que todo demostrar o deducir concierne siempre
a una Mediación (Vermittlung) que ya presupone la elevación de la
Representación (Conciencia empírica) y que razona críticamente hasta el punto
de vista del pensar. A la misma Conciencia, incluso para aquella sofisticada
como la filosófica, bajo el imperio del Trabajo Abstracto, de la Abstracciones
universales (allgemeinsten Abstraktionen) el Movimiento de las Kategorien se le aparece como el
verdadero acto de Producción cuyo resultado es el Mundo. La Conciencia (falsa e
ingenua) cree que el Pensamiento conceptual (begreifende Denken) es el Hombre
real y el Mundo pensado en estas Kategorien
es como tal la única Realidad. Para Marx esto es solo pertinente en la
medida en que la Totalidad concreta (konkrete Totalität) como Totalidad del
Pensamiento (Gedankentotalität), como un Gedankenkonkretum,
un Concreto del Pensamiento, es en los hechos un producto del Pensamiento, de
la misma conceptualización, es decir: producto del trabajo de elaboración que
transforma intuiciones y representaciones en conceptos. El Sujeto real (reale
Subjekt) mantiene, antes como después del Begreifens,
su Autonomía fuera de la Mente, al menos durante el tiempo en que el cerebro se
comporte de manera exclusiva en modo especulativo, teórico. Como consecuencia
para Marx también en el Methode
teórico (analítico o sintético) es necesario que el Sujeto real (=la Sociedad
burguesa con su modo de producir y relacionarse) esté siempre presente en la
Representación (Vorstellung) como su premisa.
Excursus
Abstracto/ Concreto (Abstraktionstheorie:
abstrakt/ konkret)
Los
dos términos poseen una Historia conceptual larga y tortuosa hasta ser un
concepto popular en el s. XVIII. De la tradición aristotélica tardía llega en
Boecio como abstractio como propuesta
de traducción del término técnico griego τὰ ἐξ ἀφαιρέσεως (ta eks aphairéseos) o directamente de ἀφαίρεσις
(aphairesis) que aparece en la obra de Aristóteles (De
caelo III, 1, 299 a 15; De anima I, 1, 403 b 14; III, 4, 429 b 18;
III, 7, 431 b 12; III, 8, 432 a 4; Met. VII, 4 1029 b 29-33; XI, 3, 1061
a 28; XIII, 2, 1077 a 36-b 14), en su obra significa literalmente “Sustracción”
(eliminación de una parte seleccionada por el intelecto, de manera activa o
pasiva). La tradición escolástica aceptó la concepción de Boecio e incluso su
graduación en tres grados en la abstractio:
1) abstracción física (prescinde de
toda nota individualizante pero no de la Materia sensible); 2) abstracción matemática (que prescinde de
los atributos materiales-sensibles, pero no de las propiedades inteligibles de
la propia Materia relacionadas con la Extensión); 3) abstracción metafísica (que prescinde de toda propiedad relacionada
con la extensión,para considerar al Ente en cuanto Ente). El intelecto posible
o pasivo, en la Escolástica, recibe al “fantasma” que se transmite a los
sentidos; luego el intelecto agente o activo libera al “fantasma” de todas las referencias espacio-temporales y
abstrae la Especie inteligible, la cual uniéndose como Forma al intelecto
posible, da lugar al acto cognoscitivo verdadero y auténtico. La abstractio ya es entendida como un
proceso de producción de lo Inteligible o de un Universal. Sin embargo en la
Edad Media abstractio se emparentó
con un verbo griego utilizado por los neoplatónicos, χωρίζειν (separar, escindir),
que distanciaba cosas sensuales y cosas materiales en esferas autónomas y
estancas. Ya en el Platón histórico existía esa tendencia: en Politeia (VII, 28b; 534b) el término aphairen surge en la explicación sobre
la separación total de la Idea de Bien de todo lo demás; en Fedro (67c) su usa para ilustrar la
total escisión sin posibilidad de cancelación entre el Alma y el Cuerpo. El
Nominalismo medieval bajo influencia neoplátonica relaciona el abstractio con lo ideal separado de la
Materia (separata), mientras que lo
Concreto se refiere a individualidades existenciales. Hegel, gran filósofo de
la Tradición, vuelve a referise a la
abstractio en el sentido aristotélico: lo Abstracto es algo simple; lo
Concreto es algo complejo y múltiple; el Conocimiento verdadero parte de una
Determinación simple-abstracta (abstrakt-einfachen Bestimmung) para progresar
dialécticamente hacia lo concreto, que es siempre Totalidad de las múltiples
determinaciones que se van sumando (konkreten Totalität). En Kant lo Abstracto
aparece como concepto general, dentro del proceso del Pensamiento, como uno de
“los Aktus lógicos:
Comparación-Reflexión-Abstracción”, y definirá la abstractio como “una Condición negativa que puede generar las ideas
generales” (Logik, 1801); pero Kant
vuelve a ahondar una diferencia en el uso de los términos “Abstracto/ Concreto”
al hablar de utilizar en el nivel de conceptos autónomos en dos modos: que
serían in
abstracto e in
concreto, cuya diferencia no se encuentra en los propios conceptos sino en
la distancia (Entfernung) o proximidad con las más altas categorías (p. ej.:
Género o Individuo), de esa manera in
abstracto acepta “poco de muchas cosas” y en el caso del in concreto “reconocemos en algunas
cosas mucho”. El Abstrakt “malo” en
Kant se presneta bajo la forma de hypostasis,
“meras ilusiones”, bloße Blendwerk, y entiende que solo existen en el
Pensamiento, pero con la misma Calidad (Qualität) que un Objeto real
independiente fuera del sujeto que piensa; Kant derivará de este antiguo
término técnico-filosófico griego el verbo “hipostasiar” (hypostasieren):
imponer un Pensamiento al que se le atribuye reralidad efectiva (KrVer, A 386, A 392, A 395, A 402). En
Hegel se produce una inversión del sentido ordinario y “natural” del par
Abstracto/ Concreto, el Concepto es lo “simplemente Concreto”, es más: el
Pensamiento “libre y verdadero” es (debe serlo) en sí mismo concreto (Enzyk, #14), lo verdadero sólo lo es si
puede desarrollarse dentro de sí como concreto en una unidad que llama
Totalidad; a su vez cuando “la Verdad es abstracta, es que no es verdad” (VorGesPhil, #2b). En su acepción
hegeliana, Abstrakt significa, como
en la tradición de Wolff, atenerse a un solo predicado. En Hegel Abstrakt no es la aplicación kantiana de
las Formas trascendentales al material del conocimiento sino “la superación y
reducción del Material sensible como mero fenómeno a lo Esencial, que sólo se
manifiesta en el Concepto” (HGW,
12.21; WissLog, 520); lo abstracto es
“algo” que está en el Pensamiento pero en tanto que abstracto enfrentado a lo
Dialéctico y a lo Especulativo; Abstrakt entonces un “vacío y singularidad
absoluta” de una Conciencia que es Razón pero puramente formal, “negativa” (HGW 6, 281, 294): la dinámica del
Abstrakt es “eliminar todo Ser inmediato para solo ser el Ser puro negativo de
la Conciencia” (PhG, 115). Como
“Identidad abstracta” solo puede ser un primer momento ideal de la existencia
del Espíritu, por ejemplo cuando analiza el Trabajo en el capitalismo como algo
que lo hace “más mecánico, más embotado, sin Espíritu… un quehacer vacío” (HGW, 198), Abstrakt en Hegel es empobrecimietno, falsa Identidad, Identidad
formal del Entendimiento, que hace caso omiso a la Distinción, y además,
prescinde “de una parte de la multiplicidad
presente en lo Concreto” (Enzyk,
#115); lo Abstrakt en cuanto
Identidad deficiente, es un momento de la Lógica de la Esencia. Feuerbach,
siguiendo críticamente a Hegel, le dará a la abstractio un sentido todavía más negativo y pobre, que aparece
como algo independiente enfrentado y opuesto a lo sensual (Materia) al decir
que “Abstraer es poner la Esencia de la Naturaleza fuera de la Naturaleza, la Esencia del Hombre fuera del Hombre, la Esencia del Pensamiento, fuera del acto de pensar. La Filosofía de Hegel, al fundar sus
Sistema enteramente sobre esos actos de Abstracción (Abstraktionsakten), ha alienado al Hombre de sí mismo.” (Vorl. Thesen z. Reform d. Phil., 1842). En
este punto tomará la posta un joven Marx. Los marxistas han tratado el problema
en su mayoría bajo el punto de vista metodológico o de problema gnoseológico.
En muchos casos, se deberá demostrar que la Kritik,
el Método de Das Kapital se
estableció en realidad en la Einleitung,
la “Introducción de 1857“ en la Dialéctica de ascender o progresar de lo
Abstracto a lo Concreto. El joven Marx en su crítica a la Filosofía del Derecho
de Hegel (1843), retoma los elementos positivos hegelianos pero ya desde el
punto de vista crítico de Feuerbach; allí define Abstrakt como una proceso de mistificación en el cual se convierte
en Producto (Produkt), en Predicado de cualquier Idea, lo que en la Totalidad
concreta es el Sujeto; Abstrakt es un
Objeto que no ha partido del Objeto mismo sino del puro Pensamiento, de “un
Pensamiento definido en sí mismo dentro de la esfera abstracta de la Lógica” (KHegS; 209, 213, 215), el proceso que
inicia y determina un Abstrakt
(“hipóstasis”, termino acuñado de manera moderna por Kant; KrVer, A 386, A 392, A 395, A 402), asigna a cualquier Objeto una
relación única y necesaria con una Idea abstracta (abstrakten Idee) y termina
clasificando al Objeto como un mero eslabón en el proceso de la vida de la
Idea; Marx denomina a la abstractio como
una “abstracción sustantivizada” (verselbständigte Abstraktionen), y ya en este
texto el Abstrakt es una Realidad
efectiva, abstracta pero real, un Existente (Bestehn) definido en términos
abstractos, un Objeto cuya determinación es totalmente general (allgemeine
Bestimmung), una Realidad abstracta cuya Sustancialidad (Substantialität) representa
una Necesidad: el Abstrakt entonces
puede entenderse como una Substantialität
que “aparece escindida en realidades o actividades independientes, pero
esencialmente determinadas”. El joven Marx llamará a este proceso
“Hipostatización”, y consiste en separar un predicado de su sujeto,
hipostasiarlo para hacer de él una categoría abstracta (a través de una
separación/objetivación, una Vergenständlichung/Objektivation) que luego
se encarna en una Existencia empírica cualquiera.
Notas