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Karl Marx ✆ Allan Cavanagh
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Alan Deytha Mon &
A. Sebastián Hdez. Solorza | Nos agrada de sobremanera que Esteban
Ezequiel Maito se interese por un tema esencial como el que se discute en este
espacio y compartimos un punto muy especial: definir la magnitud del
valor como el cociente entre el tiempo total de trabajo desempeñado y la
cantidad total de mercancías producidas. Ahora bien, nuestro objetivo es
presentar una breve crítica del primer apartado de su artículo en proceso
“Valor, Capital industrial y Renta del
Suelo” hasta el cuadro N° 4. Esto para poder lograr una discusión más a
fondo sobre el tema de la plusvalía extraordinaria. Debemos aclarar que
defendemos la postura de la transferencia como explicación de la plusvalía
extraordinaria de acuerdo a como se ha desarrollado en
Crítica a la interpretación que hace Rolando Astarita de la
Plusvalía Extraordinaria. Exposición de la Teoría marxista del valor.
Consideramos que son 4 los errores principales en los que
incurre Esteban Ezequiel Maito: 1) No tomar en cuenta el fundamento de la definición de la
magnitud del valor; 2) Tomar en cuenta todas las variables en términos de
unidades de tiempo únicamente y no en términos de dinero; 3) No considerar el proceso de Inversión, compra de
elementos de producción (fuerza de trabajo y medios de producción), producción,
venta de mercancías e ingresos que Marx resumía en: D – M – D’ y 4) Considerar que la relación oferta-demanda determinan la
magnitud de valor.
Estos 4 errores se encuentran estrechamente relacionados. La
crítica debe comenzar con una aclaración muy importante que se presenta desde
el resumen, donde dice:
“La confusión entre
condiciones de producción particulares y sociales a nivel de una rama lleva a
confusiones sobre el carácter social del valor, y en consecuencia a afirmar que
capitales con distintas productividades al interior de una rama generan el
mismo valor por hora trabajada.”
Nos parece incorrecto lo que Esteban Ezequiel Maito asevera
ya que, al ser la magnitud del valor un resultado de las condiciones sociales
(medias) prevalecientes en un sector dado, no se puede llamar “valor” a la
cantidad de tiempo individual que cada productor requiere para generar una
mercancía (Tiempo de Trabajo Necesario individual) y sin embargo usted llama a
esto valor. Esta podría aparentar ser una crítica superficial y referirse
únicamente a cuestiones terminológicas, sin embargo va más allá que eso. Lo que
Maito llama “valor individual” es en realidad el TTN (Tiempo de Trabajo
Necesario) de cada empresa y es la cantidad de tiempo que requiere la empresa
para producir una unidad de producto y lo que él llama “valor social” es el
TTSN (Tiempo de Trabajo Socialmente Necesario), que se refiere al tiempo de
trabajo promedio que requiere el sector para producir una unidad de producto,
esto es el valor unitario. Si bien Marx utilizó los términos “valor individual”
y “valor social”, es importante entender que no por haberlas mencionado Marx
sea la mejor manera de expresarse.
El TTN de cada empresa no es la magnitud del valor de cada
mercancía generada por la empresa, sino que es la magnitud de trabajo que
invierte por cada unidad de su producto. El TTSN es la única magnitud de valor
y se define como la media aritmética ponderada de los TTN, donde el ponderador
es la participación de mercado (q/Q), la cual da como resultado el cociente
entre el tiempo total de trabajo empleado (invertido) por las empresas (L) y la
cantidad total de mercancías producidas (Q). Si bien Marx utiliza los términos
“valor individual” y “valor social”, consideramos que es momento de darle al
término “valor” el lugar que corresponde. Marx utilizó esos términos para ser
explicativo, pero no son los términos más adecuados y de hecho en la actualidad
generan más confusiones de las que logran resolver. Al usar “valor individual”
y “valor social”, se genera la confusión de cómo todos pueden ser valor y cómo
determinar el valor social.
En el segundo párrafo la primera sección EL VALOR COMO
TIEMPO DE TRABAJO SOCIALMENTE NECESARIO vemos lo siguiente:
Los capitalistas que
utilizan métodos de producción más perfeccionados se apropian una parte mayor
de la jornada de trabajo que sus competidores, dado que su trabajo actúa como
trabajo potenciado generando un mayor valor por unidad de tiempo.
Si bien el fenómeno de una mayor (menor) fuerza productiva
parece darnos la causa de que un productor obtenga más (menos) “valor” del que
“contiene” su trabajo y por ello se le llamen “horas potenciadas”, esto no es
posible. Podemos intentar seguir las palabras de Marx de la forma más apegada
posible (como si Marx no hubiera cometido errores ya sea de expresión o de
contenido) como lo hace Maito (y también Astarita), sentir el respaldo de la
autoridad de Marx y afirmar como lo hace Maito que las empresas se apropian una
parte mayor de la jornada de trabajo de los
trabajadores que emplea y que generan más valor por unidad de tiempo. 1 Pero cabe preguntarse
si seguir literalmente las palabras de Marx nos conduce a una teoría económica
marxista consistente o no. Supongamos que Maito interpreta a la perfección a
Marx, eso ¿nos garantiza que el contenido de la interpretación sea correcta?
Cuestionémonos lo siguiente: si todas las empresas pagan a sus trabajadores el
valor de su fuerza de trabajo y todos los trabajadores tienen la misma jornada
laboral ¿cómo pueden las empresas con un TTN menor al TTSN apropiarse más
plustrabajo de sus propios trabajadores que las otras empresas?
Supongamos que en una rama hay múltiples empresas y una de
ellas es más eficiente que las otras. Supongamos que todos los trabajadores de
la empresa más eficiente laboran la misma jornada laboral y que en total
laboran 200 horas. Supongamos que 100 horas son trabajo necesario (el valor
total de la fuerza de trabajo) y que 100 horas son plustrabajo. Si la empresa
paga a sus trabajadores el valor de su fuerza de trabajo (100 horas de trabajo
en total), entonces la empresa sólo puede recibir 100 horas como plustrabajo de
sus propios trabajadores empleados. ¿Por qué? Porque sus trabajadores empleados
únicamente laboraron 200 horas. La empresa I no puede apropiarse una mayor
parte de su jornada laboral porque ya remuneró con 100 horas a los
trabajadores. La única forma en que la empresa I podría obtener más trabajo
gratuitamente es pagando a sus trabajadores menos que el valor de su fuerza de
trabajo, pero esto contradeciría el supuesto que planteamos (que usó Marx
adecuadamente para no mezclar efectos) .
¿No será que cuando Marx dice “Los capitalistas que utilizan
métodos de producción más perfeccionados se apropian una parte mayor de la
jornada de trabajo que sus competidores”, se habrá estado refiriendo a la
jornada de trabajo de todos los trabajadores en el mercado en cuestión? Puede
ser y de hecho sería más congruente porque si la empresa ya no puede obtener
más plustrabajo de los trabajadores que emplea, únicamente puede obtener más
plustrabajo si de alguna manera se apropia el plustrabajo de los trabajadores
empleados por otras empresas. No obstante, preguntarse de esta manera significa
preocuparse por encontrar la interpretación más fiel a las palabras de Marx.
Nosotros no somos partidarios de esta forma de desarrollar alguna teoría
científica. Marx desarrolló la teoría del valor trabajo partir de pensadores
previos y la única forma de continuar desarrollando esa teoría es haciéndolo a
partir de su contenido, de sus argumentos, de su lógica, no de las citas
textuales de un autor en particular. La interpretación más adecuada de la
teoría económica de Marx no se basa en las palabras de Marx, sino en los
fundamentos sobre los que descansa la teoría económica marxista.
Ahora, si la empresa más eficiente no puede obtener más
plustrabajo (y tampoco más trabajo) de los trabajadores que emplea ¿cómo puede
obtener el de los trabajadores empleados por otras empresas? ¿Es acaso esto
posible? ¿Qué magia utilizan para obtener dicho tiempo de trabajo? ¿Tendrán
capacidades telepáticas? La empresa más eficiente puede obtener el trabajo
desempeñado por los trabajadores de otras empresas porque el monto al que vende
cada una de sus mercancías es el valor de mercado vigente. Pero ¿qué es el
valor de mercado? Aquí es importante notar porqué es útil distinguir TTN, TTSN
y valor de mercado, si usamos el término valor para todo es difícil distinguir
los conceptos (cuestión en la que Marx no reparó, pero que a más de un siglo de
su trabajo podemos ir mejorando). El valor de mercado es la magnitud a la que
se venden las mercancías de acuerdo a las condiciones temporales del mercado
(principalmente la relación entre oferta y demanda, y aunque hay otras, no las
consideraremos aquí). Si la oferta es igual a la demanda el TTSN coincide con
el valor de mercado, entonces todas las empresas venden sus mercancías al TTSN.
Supongamos que el TTN de la empresa más eficiente es de 0.333 (horas por unidad
de producto) y el TTSN es de 0.5 (horas por unidad de producto). Si la empresa
más eficiente, por tener un TTN menor al TTSN, invierte 0.333 horas por unidad
y logra venderlas a 0.5 horas por unidad entonces obtiene un diferencial, y ese
diferencial es una ganancia extra. Pero esa ganancia extra no proviene de sus
trabajadores, sino de la diferencia entre su TTN y el TTSN. Ahora pensemos qué
sucede con las empresas que tienen un TTN mayor al TTSN, estas empresas en
lugar de recibir un extra, pierden porque venden a un nivel menor de lo que
ellas invirtieron.
Ahora la pregunta es ¿están relacionadas las ganancias
extras de las empresas más eficientes que el promedio con las pérdidas de las
empresas menos eficientes respecto al promedio? La respuesta es Sí. Debido a
que el TTSN es la media aritmética ponderada, donde el ponderador es su
participación de mercado, cuando todo lo que se produce se vende (oferta igual
a demanda) entonces el tiempo de trabajo utilizado por toda la rama se
distribuye entre las empresas acorde a su eficiencia. Las empresas que tienen un
TTN menor al TTSN reciben una ganancia extra sobre su inversión y el
plustrabajo desempeñado por sus trabajadores, las empresas cuyo TTN es mayor al
TTSN reciben una cantidad menor a su inversión más el plustrabajo desempeñado
por sus trabajadores y las empresas cuyo TTN es igual al TTSN no reciben más ni
menos. Las ganancias de las más eficientes son las pérdidas de las menos
eficientes. De ahí que se le hayan llamado transferencias.
¿Qué es lo que Maito no toma en cuenta de la explicación
anterior? La temporalidad2 de los sucesos. Maito no habla del proceso
inversión-producción-venta, por lo que no se percata que el extra que obtienen
las empresas más eficientes no lo generan ellas, sino las empresas menos
eficientes que tienen pérdidas. La empresa más eficiente no puede generar más
valor por unidad de tiempo porque el trabajo desempeñado por cada empresa
precede a la determinación del TTSN y a la determinación del valor de mercado.
No es sino hasta que todos los productores se enfrentan en el mercado que se
determinan el TTSN y el valor de mercado (de acuerdo a la cantidad de
mercancías producidas e inversiones realizadas por todas las empresas) y acorde
a estas cantidades se determinan los ingresos de cada empresa.
Al momento de que un productor incrementa su fuerza
productiva entre muchos de una misma rama su TTN disminuye y al ser éste un
determinante del TTSN, ésta baja disminuye el TTSN sin embargo se mantiene por
encima del TTN de éste productor. Posterior a ello el productor vende su
producto al TTSN (si el precio-valor es igual al valor como Marx asume
constantemente) y le sorprende obtener por sus mercancías más tiempo de trabajo
(“valor”) que lo que a él le tomó producir sus mercancías. La cantidad extra de
horas que recibe no se debe a una “potenciación” sino a una “transferencia” de
horas.