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Karl Marx ✆ Kanikosen
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José Gil Rivero | Según
Marx, el antagonismo entre quienes se ven obligados a vender su fuerza de
trabajo para subsistir y quienes detentan la propiedad privada de los
medios de producción, lejos de atenuarse con la expansión del
capitalismo, adquiere una intensidad cada vez mayor, consecuencia de
la contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas y
las relaciones sociales. El resultado final de este proceso, que
deviene revolucionario, y cuyo sujeto motor lo constituye el
proletariado organizado, será la superación del sistema capitalista y
la emergencia de una sociedad en que desaparecerá la propiedad privada
de los medios de producción y, por consiguiente, también la
estructuración social en clases. No obstante la importancia que Marx
otorga a la lucha de clases, es decir, al conflicto, no encontramos
en su obra un desarrollo sistemático de su planteamiento
teórico acerca de las clases sociales. Fue justo cuando se disponía a
llevar a cabo dicha exposición en el Libro III de El Capital cuando su
vida quedó truncada. A pesar de esta limitación, el repaso de los
textos de Marx permite observar continuas referencias a la
temática que nos ocupa.
En nuestro propósito de acercarnos a la teoría de las clases
de Marx y, por tanto, a la teoría del conflicto en ella implícita, nos
valemos
de tres obras que consideramos altamente significativas en la producción
intelectual marxiana, que responden a tres perspectivas distintas, aunque
complementarias:
1) El Manifiesto del Partido Comunista, escrito de carácter
teóricopráctico, publicado en la víspera de la oleada revolucionaria que
recorrió Europa en 1848;
2) El Dieciocho Brumario, estudio histórico, en que
Marx describe y analiza los acontecimientos que tuvieron lugar en Francia entre
los años 1848 y 1851, que dieron lugar al bonapartismo; y
3) El Capital, obra
cumbre de Marx, donde efectúa una crítica de la economía política, cuyo
Capítulo LII del Libro III había sido reservado por el autor para desarrollar
su teoría de las clases y que, como hemos apuntado, quedó inconcluso.
El
concepto de clases sociales de Marx ha tenido desarrollos de autores que han
continuado su estudio. Así, los planteamientos de Engels, Kautsky, Lenin,
Bujarin, Lukács, Poulantzas o Wright. Igualmente, la crítica a la teoría
marxiana de la lucha de clases ha encontrado en sociólogos como Gurvitch,
Dahrendorf, Aron o Giddens exponentes significativos. Con todo, el reconocimiento
de Marx como teórico clásico de la teoría del conflicto no puede ser negado por
sus críticos. De este modo, Lewis Coser, en el capítulo que en Nuevos aportes a
la teoría del conflicto dedica a Karl Marx y la sociología contemporánea
social, expresa de manera rotunda: Karl Marx es el teórico clásico del conflicto
social. Toda su contribución está basada en la premisa de que los intereses
colectivos y las confrontaciones concomitantes de poder son determinantes
centrales del proceso social (Coser, 1970: 131).