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Baruch Spinoza ✆ Frank Hilzerman
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Juan Dal Maso |
Leyendo el llamado
Cuaderno
Spinoza de Marx y el estudio preliminar de Nicolás González Varela, que
es muy interesante y permite ver la influencia que tuvo el pensador
judío-holandés en la elaboración por Marx de la ruptura con el hegelianismo
(incluida la crítica de la religión de los jóvenes hegelianos), surgen cuestiones
varias para reflexionar acerca de la relación entre marxismo y filosofía.
Intentaremos centrarnos en las relaciones
entre Spinoza, Hegel y Marx. Posteriormente intentaremos analizar un poco
algunas cuestiones que hacen al rol del marxismo en la historia de la filosofía
y las "revisiones" a que estuvo expuesto. Sin desconocer el peso propio de Spinoza en la historia de
la filosofía, la importancia que tenía entre los jóvenes hegelianos, se debía
en gran parte al "uso" de Spinoza que había desarrollado Hegel, quien
presentaba a aquel como un momento privilegiado de su sistema. Tanto en la Fenomenología del Espíritu como en la Ciencia de la Lógica, hay una
apropiación de la "sustancia" spinozista, tanto para la construcción
de la "experiencia" de la conciencia como para la elaboración de una
Lógica que es a su vez una metafísica.
3Así parecía verlo Marx cuando polemizaba, unos años después
del
Cuaderno Spinoza, en su famoso
fragmento sobre materialismo de
La
Sagrada Familia, contra Bruno Bauer y su interpretación del
materialismo francés:
“... la filosofía
francesa del siglo XVIII, y particularmente el materialismo inglés y francés,
no fueron solamente una lucha contra las instituciones políticas existentes,
contra la religión y la teología existentes, sino también y no menos una lucha
abierta y declarada contra la metafísica del siglo XVIII y, ciertamente, contra
toda metafísica, en particular, contra la de Descartes, Malebranche, Spinoza y
Leibniz. Se opone la filosofía a la metafísica, de igual manera que
Feuerbach había opuesto la filosofía razonable a la especulación exagerada, el
día en que, por primera vez, tomó claramente posición contra Hegel. La
metafísica del siglo XVII, que tuvo que ceder el sitio a la filosofía francesa
y particularmente al materialismo francés del siglo XVIII, tuvo su restauración
victoriosa y substancial en la filosofía especulativa alemana del siglo
XIX. Después que Hegel la unió genialmente a toda la antigua metafísica y
al idealismo alemán, fundando un imperio metafísico universal, al ataque contra
la teología, sucedió, como en el siglo XVIII, el ataque contra la metafísica
especulativa y contra toda metafísica. Esta sucumbirá definitivamente
delante del materialismo perfeccionado por el trabajo de la especulación y
coincidente con el humanismo. De igual modo que Feuerbach en el dominio de la
teoría, el socialismo y el comunismo de Francia e Inglaterra representan en el
dominio de la práctica al materialismo coincidente con el humanismo.”
Parecería coincidir Marx con la apreciación de Feuerbach en La
filosofía del Futuro, en la que consignaba a Spinoza como "el materialismo
visto desde el punto de vista de la teología" y por eso, el llamado de
Marx a dejar atrás toda metafísica, incluida la de Spinoza, mediante el
"materialismo perfeccionado por el trabajo de la especulación y
coincidente con el humanismo".
Marx es consecuente con este punto de vista, como puede verse
en sus
Manuscritos
económico-filosóficos, en los cuales la crítica de la
Fenomenología hegeliana parte de los
presupuestos de Feuerbach, pero marcando a Feuerbach el límite de que concibe
la "negación de la negación" solamente en su versión especulativa (y
por eso la rechaza oponiéndole "lo positivo que descansa sobre él
mismo y se fundamenta positivamente a si mismo") y no como pasible de
ser entendida como negación de la negación en el movimiento concreto de la
historia, en el cual el comunismo es "el humanismo conciliado consigo
mismo mediante la superación de la propiedad privada. Sólo mediante la
superación de esta mediación (que es, sin embargo, un presupuesto necesario) se
llega al humanismo que comienza positivamente a partir de sí mismo, al
humanismo positivo".
Dicho sea de paso, esta "delimitación" con
Feuerbach, respecto de la negación de la negación como mediación y superación,
puede aplicarse asimismo a la filosofía de Spinoza, que si bien destaca la
determinación como negación, no concibe ésta como un movimiento de superación,
sino contenido en la unidad de la sustancia.
En este marco, podría decirse que los partidarios de la
consigna Spinoza o Hegel, buscando una forma elegante de romper con el
"hegelianismo" de Marx, terminan siendo presos del hegelianismo
y su odiada dialéctica, que es en definitiva la que creó, mediante la
apropiación de Spinoza por Hegel, las condiciones "teóricas" para la
disyuntiva Spinoza o Hegel (antes de Marx y después retrocediendo desde Marx hasta los años de la izquierda hegeliana).