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Karl Marx ✆ A.d.
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Fred Moseley | He
argumentado en múltiples trabajos (Moseley 1993, 2000, 2002) que la teoría del
plusvalor de Marx se estructura en términos de dos niveles básicos de
abstracción: (1) la producción de plusvalor, en la que se determina la
cantidad total de plusvalor en la economía como un todo y (2) la distribución
del plusvalor, en la se la cantidad total de plusvalía predeterminada se divide
en partes individuales (tasas de ganancia iguales, ganancia comercial, interés
y renta). En la teoría de la distribución del plusvalor, la cantidad de
plusvalor a ser distribuido se toma como dado, ya determinado por la anterior
teoría de la producción del plusvalor. Esta premisa cuantitativa clave se
repite en muchas ocasiones en todos los borradores de El Capital,
especialmente en los borradores del Volumen 3 de El Capital en el Manuscrito
de 1861-63 y en el Manuscrito de 1864-65. Otros autores también han
enfatizado en la determinación previa del plusvalor total en la teoría de la
distribución del plusvalor de Marx como: Paul Mattick, David Yaffe y Duncan
Foley.
Los Grundrisse se
encuentran prácticamente en su totalidad al nivel de abstracción del capital en
general, el cual se divide en tres secciones: el proceso de producción del
capital, el proceso de circulación del capital y una breve sección sobre el
capital y la
ganancia. Además hay pocas discusiones breves sobre la igualación
de las tasas de ganancias entre industrias, un aspecto de la distribución del
plusvalor, y un tema que Marx mencionó en repetidas ocasiones “no pertenece
aquí” (es decir, no pertenece a la sección del capital en general), sino que
pertenece a la “futura investigación de la competencia”. Marx también afirmó
claramente en estas breves discusiones que el plusvalor total se determina
previo a su distribución, y específicamente previo a la igualación de las tasas
de ganancia. Por ejemplo:
El plusvalor
total, así como la ganancia total, que es sólo elplusvalor mismo,
calculado de manera diferente, no puede ni crecer ni decrecer a
través de esta operación [igualación de las tasas de ganancia] jamás,por
tanto lo que se modifica no es este, sino únicamente su
distribución entre los diferentes capitales. Sin embargo, este examen
pertenece únicamente con el de muchos capitales, no pertenece aquí [es decir,
en el análisis del capital en general] (G. 760) (Ver nota 1)
Por consiguiente, aunque Marx dejó la elaboración de su
teoría de la igualación de la tasa de ganancia al análisis subsecuente de la
competencia, él ya tenía claro al final de los Grundrisse que su teoría se basaría en la premisa fundamental
de que la cantidad total del plusvalor se determina previo a su distribución y
previo a la igualación de las tasas de ganancia. Esta premisa clave continuó
siendo la base para todo el trabajo subsecuente de Marx sobre la distribución
del plusvalor y en particular de las tasas de ganancia iguales.
La publicación reciente del
Manuscrito de 1861-63 da nueva luz sobre el desarrollo de la
teoría de la distribución del plusvalor de Marx, la cual fue publicada
eventualmente en el Volumen 3 de
El
Capital.
El Manuscrito de
1861-63 es el segundo borrador de El Capital, y es el manuscrito
en el que Marx desarrolló por primera vez su teoría de la distribución del
plusvalor en partes individuales, que sería presentada posteriormente en el
Volumen 3 de
El Capital. Alrededor de
dos terceras partes del
Manuscrito
de 1861-63 es lo que conocemos como las Teorías de la Plusvalía,
de las cuales gran parte es sobre la distribución de la plusvalía. La tercera
parte restante del manuscrito ha sido publicada por primera vez en la nueva
edición de la MEGA e incluye un segundo borrador del Volumen 1 de El
Capital, y lo que es más relevante para este trabajo, alrededor de 250 páginas
sobre varios elementos de la distribución del plusvalor.
i Este trabajo revisa el
desarrollo de la teoría de la distribución del plusvalor de Marx en el Manuscrito
de 1861-63. Se le dará énfasis a la premisa cuantitativa clave mencionada
arriba – que en la teoría de la distribución del plusvalor de Marx, la cantidad
total de plusvalor se determina previo a su división en partes individuales.
1. El segundo
borrador del Volumen 1 de El Capital,
Partes 2-4 (MECW.30.9-346)
El Manuscrito de 1861-63 también comienza al nivel
de abstracción del capital en general, con el segundo borrador de la teoría de
la producción del plusvalor de Marx, que posteriormente se convirtió en las
Partes 2 – 4 del Volumen 1 de El Capital. Este segundo borrador de la
teoría de la producción del plusvalor es muy interesante y está desarrollado de
una manera mucho más clara que el tosco y exploratorio primer borrador en los Grundrisse.
Este borrador también contiene más comentarios metodológicos que las versiones
finales “popularizadas” del Volumen 1. Para ese tiempo Marx tenía una idea muy
clara de la estructura general del Volumen 1 (al menos desde 1859; ver la
descripción general en MECW.29. 511-17), y fue capaz de escribir estos
capítulos similar a la forma final.
Hay un punto interesante y relevante en este segundo
borrador del Volumen 1, en la parte que posteriormente se convirtió en el
Capítulo 5 (“Contradicciones de la Fórmula General del Capital”). Marx discute
brevemente el capital mercantil y el capital que devenga interés, el cual
recibe ganancia e interés, incluso si son empleadas únicamente en la esfera de
la circulación, la cual pareciera contradecir la ley del intercambio de
equivalentes. Marx nota estas dos formas de capital:
aquí no entra, en
absoluto, en consideración, ya que estamos tratando con el capital
como tal, sino que tundra que desarrollarse posteriormente como derivación, formas
secundarias del capital (MECW.30. 31-32).
La razón por la que el capital mercantil y el capital que
devenga interés no pueden considerarse aquí es que la ganancia del comerciante
y el interés son partes individuales del plusvalor total, y la cantidad total
de plusvalor debe determinarse primero (al nivel de abstracción del capital en
general en el Volumen 1). Con respecto al interés en específico Marx afirma que
la magnitud del interés tiene que ver con la distribución del
plusvalor, la cual presupone la cantidad total de plusvalor:
De manera similar, el
interés aparece entonces meramente como una forma particular y rama del plusvalor,
justo en tanto este último se divide después en diferentes formas,
las cuales constituyen diferentes tipos de rédito tales como la ganancia,
renta, interés. Todas las preguntas sobre la magnitud del interés, etc. por
ende aparecen como preguntas de la distribución del plusvalor entre
los diferentes tipos de capitalistas. La existencia de plusvalor se presupone aquí
(MECW.30. 31-32)
Por consiguiente Marx continuó teniendo en mente la premisa
cuantitativa clave de la determinación del plusvalor total previo a su división
en partes individuales como comenzó en el Manuscrito de 1861-63. Marx hizo
el mismo punto sobre la ganancia mercantil y el interés en la versión final del
Capítulo 5 del Volumen 1, lo cual indica que el método lógico de Marx
consistente en determinar primero el plusvalor total y después determinar las
partes individuales del plusvalor, con el plusvalor total presupuesto,
permaneció igual en el borrador final de El Capital, como en los
borradores anteriores.
2. Las Teorías del
Plusvalor: (MECW.30: 347 – 32. 541)
Mientras trabajaba en la Parte 4 del Volumen 1 sobre el
plusvalor relativo, Marx irrumpió y comenzó a escribir en un libro de notas
nuevo (Libro de notas VI), el cual tituló “Teorías
de la Plusvalía”. Parece que la intención original de Marx era seguir su
propia teoría del plusvalor, recién presentada, con un breve resumen crítico de
las teorías del plusvalor de economistas clásicos previos, similar a lo que
había hecho en la Contribución a la
Crítica de la Economía Política para las teorías del valor y teorías del
dinero. En cualquier caso, el trabajo de Marx sobre “Las Teorías del Plusvalor” pronto se expandió en tantos temas
relacionados con la distribución del plusvalor (no sólo con la producción del
plusvalor) y que por ende pertenecen al nivel de abstracción de la competencia
y no del capital en general. La Tabla 1 al final de este trabajo presenta una
descripción cronológica de cómo el trabajo de Marx sobre estos manuscritos se
expandió en los meses siguientes, más allá de la producción del plusvalor y del
nivel de abstracción del capital en general hacia la distribución del plusvalor
y el nivel de abstracción de la competencia.
Marx comenzó su estudio crítico de las teorías del plusvalor
de los economistas clásicos con la siguiente “observación general”:
Todos los economistas
comparten el error de no examinar el plusvalor como tal, en su forma pura, sino
en las formas particulares de ganancia y renta. (MECW.30. 348 [TSV.I. 40])
Cuantitativamente esto significa que los economistas
clásicos compartieron el error de no distinguir entre la determinación del
plusvalor total y la distribución del plusvalor en formas específicas de
ganancia, renta, etc. Por tanto, Marx tenía clara esta distinción crucial
cuando comenzó a escribir las Teorías del
Plusvalor. Marx escribió primero lo que conocemos como el Volumen 1 de las Teorías del Plusvalor, el cual trata
principalmente sobre la teoría del valor y plusvalor de Smith, así como sus
conceptos de trabajo productivo e improductivo.ii En una digresión en esta
parte del manuscrito sobre J.S. Mill y la cuestión sobre el efecto de un cambio
en la magnitud del capital constante sobre la magnitud del plusvalor Marx
afirmó claramente la determinación del plusvalor total previa a la de la
ganancia y tasa de ganancia (el plusvalor total es la “presuposición”):
Cuando hablamos de la
ganancia y de la tasa de ganancia, entonces el plusvalor se toma como dado. Por consiguiente, todas las
influencias que determinan el plusvalor ya han operado. Este es el supuesto. (MECW.31. 69 [TSV.III.
228])
Después de discutir a Smith, el trabajo de Marx tomó un giro
sorprendente. En lugar de considerar después la teoría del plusvalor de Ricardo
y después la de los economistas posteriores a Ricardo, como Marx planeó
originalmente (MECW.31. 538-84, nota 2), Marx discutió un trabajo más reciente,
publicado en 1851, por Karl Rodbertus, quien había intentado desarrollar una
nueva teoría de la renta en las
líneas ricardianas, y con un intento de solución dirigida al problema de la
renta absoluta de Ricardo (la teoría de Ricardo no podía explicar cómo la
tierra menos fértil podía recibir renta). Este tema se encuentra fuera de lugar
en el manuscrito tanto cronológicamente como lógicamente, ya que trata con la
renta, una forma individual de la distribución del plusvalor, en lugar de la
producción del plusvalor total, y por consiguiente pertenece al nivel de
abstracción de la competencia, en lugar del capital en general. Marx llamó a
esta sección del manuscrito una “Digresión”.
Parece que la razón inmediata para este sorprendente giro
fue en gran medida práctica y fortuita. Lasalle le había prestado a Marx una copia
del libro de Rodbertus el año anterior y le había escrito recientemente a Marx
que quería su libro de vuelta (MECW.31: 593, nota 99 [TSV.II. 633-34, nota 1]).
Por consiguiente Marx estudió el libro de Rodbertus mientras todavía tenía la
oportunidad. El libro resultó ser más interesante de lo que Marx esperaba y
parece haber estimulado el pensamiento de Marx sobre la renta y sobre la
determinación de los precios de producción. Introdujo a Marx en una excursión
teórica muy creativa casi por un año, durante el cual comenzó a trabajar por
primera vez los detalles de su propia teoría de la distribución del plusvalor,
la cual presentaría posteriormente en el Volumen 3 de El Capital.
Pronto en la sección sobre la teoría de la renta de
Rodbertus Marx comenzó a percatarse de que para poder explicar la renta
absoluta es necesario explicar primero los “precios
promedio” o los “precios de costo” (lo que Marx llamó después los precios
de producción). Por consiguiente comenzó a delinear por primera vez los
detalles de su teoría de los “precios promedio” (MECW.31. 260-64 [TSV.II.
27-30]; MECW31. 297-305 [TSV.II. 64-71]). En estos esbozos Marx enfatizó que la
tasa general de ganancia a la que se igualan todas las tasas de ganancia se determina
por el cociente entre la cantidad de plusvalor total y la cantidad total de
capital invertido. Marx asumió que la cantidad total de plusvalor se determina
por el análisis previo del capital en general. Entonces, esta cantidad total de
plusvalor se distribuye entre las ramas de producción individuales por medio de
la venta de las mercancías a los precios promedio, que difieren de sus valores
y que se determinan en parte por esta tasa general de ganancia. De esta manera,
cada capital es tratado como un “accionista del capital agregado” y recibe su
participación del plusvalor total de acuerdo a su propia magnitud. Los
capitalistas son como “hermanos hostiles [quienes] se reparten entre sí el
botín del trabajo de otras personas” (MECW.31. 264 [TSV.II. 29]). La magnitud
total de este “botín” ya se ha determinado por el análisis previo de la
producción de plusvalor.
Entonces la renta es explicada como una aplicación de su
teoría de la tasa general de ganancia y de los precios de producción. La renta
es una parte del plusvalor total que los terratenientes, por su monopolio de la
tierra (y otros recursos naturales), son capaces de apropiarse para sí, en
lugar de que este plusvalor sea distribuido entre los capitalistas. En esta
teoría de la renta, la cantidad total de plusvalor se toma, una vez más como
una magnitud dada, como se determinó por el análisis previo de la producción de
plusvalor. Esta cantidad total de plusvalor se “divide” en ganancia y renta, y
la renta no entre en la igualación de las tasas de ganancia entre industrias.
Si la renta incrementa, entonces la ganancia disminuye, y viceversa, porque el
plusvalor total es un dato.
Es obvio que cuando un
plusvalor dado se subdivide entre
capitalistas y terratenientes, entonces mientras mayor sea la participación de
uno, menor será la participación del otro y viceversa. (MECW.31. 308
[TSV.II. 74]).
Una de las conclusiones principales de la discusión de Marx
sobre la teoría de la renta de Rodbertus es que tanto Rodbertus como Ricardo
cometieron el error, siguiendo a Smith, de asumir que los precios de costo (o
precios de producción) de las mercancías individuales son iguales a sus valores
(es decir, “identificar precios de costo y valores”), y este falso supuesto
condujo a teorías de la renta erróneas. Por consiguiente Marx pasó a discutir
la “Teoría del Precio de Costo de Ricardo y Smith” (MECW.31. 387-456 [TSV. II.
Chapter 10]). Marx argument en esta sección que Ricardo no fue capaz de proveer
una teoría satisfactoria de los precios de costo (o precios de producción)
porque falló en seguir el método lógico correcto respecto a la producción y
distribución del plusvalor. En lugar de primero determinar la cantidad total de
plusvalor y la tasa general de ganancia y después determinar los precios de
costo con base en esa tasa de general de ganancia predeterminada, Ricardo
simplemente asumió una tasa de ganancia dada (sin explicar su determinación) y
examinó hasta qué medida el supuesto de tasas de ganancia iguales era
consistente con la determinación de los precios por los tiempos de trabajo.
Para citar esta crítica metodológica en cierta extensión:
El método de Ricardo
puede, por tanto, expresarse así: parte de la determinación de la magnitud del
valor de la mercancía por el tiempo de trabajo y pasa luego a investigar si las demás relaciones y categorías
económicas contradicen a esta
determinación o hasta qué punto la modifican. A primera vista se comprende
tanto la justificación histórica de este modo de proceder, su necesidad
científica en la historia de la economía, como también su insuficiencia
científica, insuficiencia que no se manifiesta tan sólo (formalmente) en el
modo como se expone, sino también en que conduce a resultados erróneos, puesto
que salta eslabones intermedios y trata de demostrar directamente la
congruencia de las categorías económicas entre sí. (MECW. 390 [TSV.II.
164-65])
En vez de presuponer
esta tasa general de ganancia, Ricardo
habría debido más bien investigar hasta qué punto su existencia corresponde en
general a la determinación de los valores por el tiempo de trabajo, y entonces
habría visto que, en vez de corresponder a ella, la contradice prima facie y
que, por tanto, su existencia debe
razonarse a través de una serie de eslabones intermedios, desarrollo muy
diferente del hecho de subsumirla sencillamente bajo la ley de los valores. De
este modo se habría formado, en general, una concepción muy diferente acerca de
la naturaleza de la ganancia y no la habría identificado directamente con el
plusvalor. (MECW.31. 401 [TSV.II. 174])
Traducción del inglés por A.
Sebastián Hdez. Solorza