|
Rudolf Hilferding ✆ Otto Bauer
|
Arturo Ortiz Wadgymar |
El objetivo del presente ensayo es disertar acerca de la enorme
actualidad que para el mundo contemporáneo tienen los autores marxistas,
considerados como olvidados o derrotados por la economía neoclásica que le
concede a las leyes del mercado y del equilibrio automático la capacidad de ser
leyes inmutables, naturales y eternas. Podemos afirmar que justamente a los 100
años que apareciera la magna obra de Rudolf Hilferding, El Capital
Financiero, habrían de comprobarse en gran proporción las tesis que
abiertamente mostraba en su obra. En efecto, en octubre del año 2008 se inicia
una crisis financiera globalizada y solapada por negocios turbios del ex
presidente Bush de los EU.
Para enero de 2009, se acepta la crisis global y que Europa,
Asia, EU y América Latina se encuentran contaminadas por lo que siempre dijeron
que nunca podría pasar, o que se trataría de asuntos transitorios, manejables y
rápidamente superables asumiendo las libres fuerzas de un mercado cuyo imperio
era eterno. Las leyes que movieron este colapso al igual que los de 1929
y otros fueron ampliamente detectados por los autores marxistas, como crisis
financieras de dinero ficticio creado por una voraz banca insaciable de
ganancias. En 1909, Hilferding lo explicaría con lujo de detalles,
como lo es en 2009, frente a la crisis hipotecaria de EU que ha derivado en
crisis del globalismo. 1
El centenario de Hilferding
y ‘El Capital Financiero’
En una revisión teórica acerca de las relaciones económicas
internacionales, la obra de Rudolf Hilferding, “El Capital Financiero”, constituye una de las aportaciones, más
importantes del siglo XX.
El autor de origen alemán, hizo un análisis de la situación
del desarrollo del capitalismo en Alemania en los albores del siglo XX,
aplicando los elementos de la economía política desarrollados por Marx y Engels.
De allí que su obra sea complementaria de la de Lenin, Bujarín y
otros, siendo lo interesante que se centra más en los asuntos referidos al
capital no propiamente productivo sino al capital bancario destinado a generar
un proceso de acumulación por la vía tanto del préstamo con intereses, así como
a la especulación que a principios del siglo XX ya era importante en las
primeras casas de bolsa que a pesar de ser en cierta forma primitivas, ya
generaban procesos especulativos que generaban a su vez dificultades para el
proceso de pagos por su carácter de dudosa legitimidad y de generar ganancias
mas rápidas que las del proceso productivo. En EU, Gran Bretaña y Alemania se
había descubierto que el capital especulativo, rendía tantas o más ganancias
que el capital productivo. Esto ya fue la preponderancia del capital
especulativo de corto plazo y sin mucho esfuerzo, sobre el productivo de largo
plazo, mayor riesgo y mucho esfuerzo. Esto explicó Hilferding apoyándose en las
tesis de Marx y Engels que en su teoría del capital dinero,
expusieron sus leyes fundamentales en su obra El Capital.
De esta manera, siguiendo la teoría de Marx, hizo un
estudio del dinero y del crédito ya para una época de mayor desarrollo del
capital industrial, que unido al comercial y bancario, se le denominaba
justamente “el capital financiero”.
De esta forma, las aportaciones de Hilferding al
estudio de la teoría monetaria y del crédito, es de gran utilidad para entender
el gran desarrollo que en nuestros días ha cobrado el sistema financiero
internacional, hoy día globalizado y enfrentado en 2009 a su peor crisis
financiera, productiva, hipotecaria y de realización del capital. Justamente en
el centenario de esta obra.
El papel del dinero en el proceso de circulación se
convierte en el tema central de su disertación, por lo que analiza el proceso
de la integración del capital en las sociedades de inversión en las industrias
y los bancos, así como las formas de emisión que se daban a principios del
siglo XX. De allí pasa a realizar una radiografía de las bolsas de valores,
destacando características y contradicciones que hoy día tienen gran actualidad,
en especial por su volatilidad derivada de la especulación, que es el
ingrediente básico de el mercado de dinero de capitales.
Pero lo más importante del análisis de Hilferding,
consiste en que enfática una verdad inobjetable, que por desgracia hoy sigue la
burguesía negando, y que consiste en el desarrollo de los monopolios y que
elimina el supuesto central de toda la teoría neoclásica de la economía, pero
que a pesar de que ésta libre competencia no existe, aún persisten teóricos de
gabinete en alegar acera de unas libres fuerzas del mercado que sólo existen en
su imaginación, tal es el caso de Milton Friedman y todos sus
seguidores. Hilferding, en sus capítulos del X al XV, realiza el primer
estudio acerca de los monopolios, llegando a determinar la formación de precios
bajo tal tipo de estructura de mercado, y lo más importante, es su señalamiento
entre el desarrollo del capital financiero y las crisis periódicas del
capitalismo. En una palabra, los monopolios y su lucha por la supremacía en el mercado
terminan por conducir irreversiblemente hacia la crisis. Por todo lo anterior,
su aportación al estudio de la economía y finanzas internacionales es de gran
envergadura.
Es de enorme interés para este trabajo rescatar algunas
frases de Hilferding, que evidencian lo avanzado de su pensamiento y la
profundidad de sus estudios. Por ejemplo, refiriéndose a la especulación, nos
dice que… Todo es especulación; la fabricación, comercio, negocios
diferenciales; todo capitalista es un especulador, incluso el proletario que
especula para vender mejor su fuerza de trabajo es un especulador. Es el mal
por excelencia del que se derivan las crisis, la sobre producción, y en fin,
todo lo que la sociedad capitalista tiene de nocivo… “La bolsa y el comercio
son ahora especulativos condenados, suprimidos en favor del monopolio
industrial”. 2
Y agrega que… “El
capital industrial es el Dios Padre que ha dejado como Dios Hijo al capital
comercial y bancario, y el capital monetario es el Espíritu Santo; son tres,
pero sólo es el capital financiero”. Parece hablar en 1998.
Pocos como Hilferding avanzaron tanto en el
estudio de la crisis del capitalismo, al grado que la segunda parte de su
libro, prácticamente la dedica al estudio de este tema, al respecto nos dice… “Es
una ley empírica de la producción capitalista estar comprendida en un círculo
de prosperidad y depresión. El paso de una fase a otra se realiza
críticamente. En un momento dado de la prosperidad surge un estancamiento en la
serie de ramas de la producción; en consecuencia, disminuyen los precios. El
estancamiento y la reducción de precios se extienden; la producción se limita;
ese estado de cosas dura más o menos tiempo. Los precios y el beneficio son
bajos; poco a poco empieza a ampliarse la producción, suben los precios y
aumenta el beneficio. El volumen de la producción es mayor que nunca hasta que
vuelve a variar la situación. La repetición periódica de este proceso plantea
la cuestión de sus causas que tienen que averiguarse mediante el análisis del
mecanismo de producción capitalista”. 3
Estas ideas expuestas en 1909, posteriormente serían
plagiadas por autores neoclásicos y particularmente, por el “keynesianismo” que
ignoraron totalmente a nuestro autor, pero que, tomarían como descubrimientos
propios lo que en realidad se había descubierto y analizado mucho tiempo
atrás. 4
Pero también se refiere a la pequeña industria que ante el
monopolio prácticamente tiende a desaparecer… “La preponderancia de la
industria caracterizada contrasta en cambio con la dependencia de los pequeños
fabricantes en las industrias todavía no aptas para el cartel con respecto a
los fabricantes fuertes en capital, dependencia que será especialmente opresora
si se incrementa con la concesión de crédito“. 5
Con estas frases, tomarlo pone en evidencia la enorme
actualidad de éste autor y la necesidad de retomarlo para el estudio de las
relaciones económicas internacionales, hoy dominadas por un capital financiero
que ha crecido hasta globalizarse o mundializarse, con caracteres que fueron
expuestos por nuestro autor.
Las tesis marxistas
en el siglo XXI, base para la explicación de la crisis financiera global en
2009
Las verdaderas bases para explicar científicamente las leyes
y características de la economía mundial contemporánea, fueron planteadas
inicialmente por Karl Marx cuando explicó en “el Tomo I del Capital, Cáp.
XXIV el fenómeno de la acumulación originaria del capital”. 6
Allí hizo referencias diversas acerca de la barbarie con la
que se realizó la conquista de América y el “colonialismo”, a partir de cuyas
tesis Lenin más adelante desarrollará su teoría del Imperialismo en
el que la exportación de capitales sería el elemento esencial para comprender
el proceso de internacionalización del capital, así como la necesidad del
mercado exterior para la realización de las mercancías, ya en una etapa de
pleno desarrollo del capital monopolista internacional.
En efecto, a partir del siglo XVI con la consolidación de
los Estados Nacionales y el desarrollo de las fuerzas productivas, sobre todo
en el campo de la navegación marítima y terrestre, surge la necesidad de
expandir los mercados y de allegarse por parte de las potencias, nuevas tierras
de conquista, iniciándose el proceso del colonialismo a nivel de grandes
continentes, ricos en recursos pero pobres en cuanto a defensa tecnológica y
militar. Esto facilitó el sometimiento de estos pueblos atrasados, lo cual
generó enormes riquezas a los conquistadores, aunado a la explotación del
propio trabajador conquistado, mediante los más viles e inhumanos
procedimientos, por lo que al poner Marx de manifiesto los rasgos
distinguidos de este proceso escribiera que “el capital viene al mundo
chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde la cabeza hasta los pies”. 7
El dinero mundial o
internacionlización del capital. La crisis se globaliza
La aplicación de la Economía Política al estudio de las
relaciones económicas, tanto en método dialéctico como la teoría materialista,
fueron sin duda las mejores fórmulas para explicar dichas relaciones, y aún
cuando Marx y Engels no pudieran concretar en un libro
especial la economía política en el ámbito internacional, lo que sí es claro es
que en sus obras existen multitud de capítulos y párrafos que implican las
bases para el ulterior desarrollo de este análisis.
Uno de ellos es sin duda el capítulo llamado el “Dinero
Mundial”, que aparece en el Tomo I, El Capital. 8 Allí parte del
aspecto esencial del modo de producción capitalista, que consiste en producir
gran cantidad de mercancías que poseen un valor de uso y un valor de cambio.
Por lo mismo, distingue el proceso de producción y de la circulación, es allí
donde aparece el dinero, debido en metales preciosos y como un “reflejo
universal del valor de todas las mercancías En el comercio mundial las
mercancías despliegan su valor en forma universal. De allí que su figura
autónoma de valor se contraponga en este terreno como “dinero mundial”. Sólo en
el mercado mundial el dinero funciona de manera plena como la mercancía cuya
forma natural es, a la vez, forma de efectivización directamente social del
trabajo humano. En la esfera de la circulación interna sólo una mercancía puede
servir de medida de valor y por lo tanto como dinero. En el mercado mundial se
aplica una medida doble de valor: el oro y la plata”.9
De esta manera, Marx define las funciones del
dinero en un contexto internacional, al señalar que… “el dinero mundial funciona como medio general de pago, medio general
de compra y concesión material, absolutamente social de la riqueza en general”.
En este apartado insiste en que el dinero sirve de
transferencia de riqueza de un país a otro, por lo que es importante las
reservas internacionales en oro y plata, para cumplir con sus funciones de
dinero mundial, ya que la circulación y su proceso desde su forma más simple
como Dinero-Mercancía-Dinero (D-M-D); hasta sus formas desarrolladas,
(D-M-…..P….MN….DN), o sea dinero que se cambia por mercancías para producir y
obtener plusvalor o ganancia incrementada, se vuelve también universal. Dicho
de otra manera, la circulación del capital, su proceso y sus leyes descubiertas
por Marx para un capitalismo local, se aplican internacionalmente
cuando hablamos del mercado mundial.
De allí se sentaron las bases para el estudio del proceso de
internacionalización del capital y analizar los problemas que se derivan de los
flujos de este entre las naciones, y las formas como también este capital
mundial se distribuye entre las naciones, creándose problemas de atrofiamiento
en los circuitos de la circulación del capital, o sea, las famosas crisis
financieras internacionales que han persistido desde la Primera Guerra Mundial
hasta nuestros días. Sin embargo, la aplicación de estas ideas y el método de
la economía política a los problemas de los flujos internacionales de capital,
se ha soslayado y a la fecha hace falta una teoría monetaria internacional que
se explique desde el ángulo de la economía política.10
Hilferding en El
capital financiero, descubre y analiza al detalle el proceso de
especulación de las empresas monopolísticas (carteles) que se imponen al
fabricante y especulan con precios en beneficio de estos últimos, creando
ganancias exorbitantes o como el mismo lo dice “ganancia del monopolísta”.
“El especulador no es
ningún productor que crea valores. Si su ganancia sobrepasa cierta medida, la
admiración que produce el éxito entra en colisión inmediatamente con la
sospecha; jamás se siente seguro ante el público y siempre teme a una nueva ley
bursátil. Se disculpa y ruega no sean muy rigurosos con el en el juzgado. El
magnate del cártel no conoce ningún escrúpulo”. 11
Con estas frases Hilferding parecería estar
hablando en 2009, en especial del enorme cinismo de los especuladores de Wall
Street, quienes tranquilamente se quejan de la caída de su ganancia y relaman
al gobierno un megarrescate financiero superior a 800,000 millones de dólares,
cifra con la que se combatiría la pobreza mundial. Esto mismo a aquellos que se
valieron del dinero ficticio como la especulación de bonos chatarra, o
infectados que no es otra cosa que lo que dijo Hilferding del dinero
ficticio de papel con el que se vende y se revende y se obtienen ganancias e
intereses pero sin ningún respaldo productivo.
Esto es algo como lo que se le dio en llamar “compras de
derivados”, es decir, papeles inscritos en bonos, acciones o instrumentos a los
que se les un nombre con el que se comercial en las bolsas de valores y que
sólo sobrevalorizan o sobrecargan de unidades a dichas bolsas. Dan mayores
intereses de corto plazo, pues la operación es de mayor riesgo. Cuando la deuda
se vuelve incobrable esas operaciones fraudulentas aparecen como pérdidas y
caídas globalizadas de bolsas de valores infectadas de bonos chatarra emitidos
por los propios emisores
Al respecto y volviendo a Hilferding, afirma en la
citada obra al referirse a la actividad de emisión, que
“Como intermediarios
de la circulación de letras los Bancos sustituyen el crédito comercial por el
crédito bancario. Como intermediarios de la trasformación de dinero congelado
en capital monetario. Los bancos proporcionan nuevo capital a los capitalistas
productores. En una tercer función los bancos proporcionan igualmente capital a
la industria pero no prestándoselo sino transformando el capital monetario en
capital industrial y en ficticio y efectuando ellos mismos esta trasformación.
La expresión de crédito de emisión no indica pues ninguna relación de crédito
sino únicamente significa la confianza más o menos fundamentada del público de
no ser estafado por el Banco”. 12
“El capital ficticio, -agrega Hilferding- el título de crédito es una mercancía “sui
géneris” que se vuelve a trasformar en dinero mediante la venta. Para ello es
necesario cierto tiempo de circulación durante el cual el capital del Banco
está fijado en esa mercancía. Además la venta no siempre es posible en
cualquier momento, mientras que las obligaciones del Banco siempre se han de
cumplir en forma de dinero. Por eso el Banco siempre tiene que disponer de
capital para esas transacciones, capital no sujeto a reembolso, esto es capital
propio”. 13
Más adelante expone en detalle que por estas circunstancias
es necesario aumentar el capital bancario y que los bancos terminan disponiendo
del dinero de la sociedad. Esto es actual en el año 2009.
Marx y Hilferding: el
comercio exterior, la exportación de capitales y la lucha por el espacio
económico
Reconociendo y explicando las funciones del dinero mundial,
es posible explicar el comercio exterior y las nuevas relaciones del
intercambio internacional, ya que es aquí donde plantea que es precisamente
gracias al comercio exterior, visto como comercio colonial, como se obtienen
tasas de plus-ganancia. Así,
“En la
medida en que aquí el trabajo del país más adelantado se valoriza como trabajo
de mayor peso específico, aumenta la tasa de ganancia al venderse como
cualitativamente superior el trabajo que no ha sido pagado como tal”. 14
“Por otra parte…
agrega el autor… en lo que respecta a los capitales invertidos en las
colonias, los mismos pueden obtener tasas de ganancias, más elevadas porque en
esos lugares en general, a causa de su bajo desarrollo, la tasa de ganancia es
más elevada, y lo mismo, con el empleo de esclavos y culíes, etc”. 15
En una palabra, el comercio exterior es un elemento
indispensable para valorizar el capital y para evitar la tendencia decreciente
de la tasa de ganancia. Con esto el autor explica, sin llegar a profundizar
sobre las actuales relaciones de dependencia entre los países pobres y ricos;
su enfoque es plenamente actual. 16
Hilferding en sus capítulos XXI y XXII, se dedica a
analizar el problema de la exportación de capitales que llega a ser tan
importante como el de las mercancías y la lucha por los mercados recurriendo a
métodos hostiles, como lo que denominó el cambio en la política comercial. De
allí se derivó la política estadounidense de “seguridad nacional” que les
permitía el uso de la fuerza militar en caso de que los intereses de sus
especuladores peligraran. Es decir, el capital financiero lucha por apoderarse
de todo el ahorro mundial y crea sucursales bancarias y bolsas de valores en
todo el mundo. De allí que las crisis en el siglo XX y XXI sean globales. Estos
asuntos serían posteriormente retomados y desarrollados por Lenin y Bujarin.
Marx y la deuda
externa
Resultan de enorme importancia para el estudio actual de las
relaciones económicas internacionales, los apuntes que en el capítulo de la
acumulación originaria del capital expusiera Marx para mediados del
siglo pasado, y los cuales cobran hoy día una singular importancia y gran
actualidad. Por ejemplo, señala que el sistema de la deuda pública es
precisamente la enajenación del Estado; así resulta que “La única parte de la
riqueza nacional que es realmente colectiva en los pueblos modernos,…su deuda
pública”….y agrega…”la deuda pública se convierte en una de las palancas más
efectivas de la acumulación originaria. Como un toque de varita mágica, infunde
virtud generadora al dinero improductivo y los transforma en capital, sin que
tenga que exponerse a las molestias y riesgos inseparables de la inversión
industrial e incluso la usuraria. En realidad, los acreedores del Estado no dan
nada, pues la suma prestada se convierte en títulos de deuda, fácilmente
transferible, que en sus manos continúa funcionando como si fuera la misma suma
de dinero en efectivo”.17
Hace mención de los “gestores” del crédito, que reciben una
buena tajada del empréstito al gobierno, al surgir la bancocracia en los que se
incluyen a los especuladores de bolsa.
Pero lo más interesante y actual que nos dice es…
“Los préstamos
permiten que el gobierno sufrague gastos extraordinarios sin que el
contribuyente lo note de inmediato, pero exigen de allí en adelante, que los
impuestos aumenten. A su vez, el alza de impuestos provocados por la acumulación
de deudas contraídas sucesivamente, obliga al gobierno a recurrir a nuevos
préstamos para cubrir nuevos gastos extraordinarios”. 18
Estos conceptos aislados en la obra de Marx, contienen
alto grado de veracidad y sirven como marco de referencia para estudiar el
problema actual de la deuda externa, a nivel mundial y en el caso de México que
nos ocupa en este trabajo. Tal parece como si hablara para los principios del
siglo XXI en nuestro país, en lo concerniente a nuestra deuda externa,
socializada; de los gestores de la banca como más tarde hablaremos del IPAB y
los Pideriegas, y nuestras relaciones con la usura internacional. Esto sin duda
fundamenta lo dicho en el sentido de la gran actualidad de Marx hacia fines del
siglo XX.
Lenin: el
imperialismo y el modelo global
Tocó a otros autores de principios del siglo XX desentrañar
este proceso, al identificar la fase actual del desarrollo del capitalismo,
como la superior del imperialismo, cuyas características esenciales son:
- La concentración de la producción y los monopolios.
- La formación del capital y la oligarquía financiera.
- La exportación de capitales.
El reparto del mundo entre las asociaciones capitalistas de
la sociedad mundial contemporánea, a partir de cuyo análisis es posible
explicar las relaciones económicas internacionales, basándose en los
planteamientos de Lenin, y en especial a partir del fenómeno de la
exportación de capitales además del reparto del mundo entre las principales
potencias capitalistas, cuestiones estrechamente vinculadas al proceso que también
por esos años expusiera Nicolai I. Bujarín acerca de la
internacionalización del capital y a la nueva faceta que adquieren en este
orden de cosas la división del trabajo que se vuelve internacional, y a partir
de la cual es posible entender la actual controversia del intercambio desigual
y la dependencia. 19
Respecto a la exportación de capitales Lenin señalaba
que “lo que caracterizó al viejo capitalismo, en el cual dominaba plenamente la
libre competencia, era la exportación de mercancías. Lo que caracteriza al
capitalismo moderno en el que impera el monopolio, es la exportación de
capitales”. 20
Este proceso lo considera posible porque “lo determina el
hecho de que una serie de países atrasados han sido incorporados a la
circulación del capitalismo mundial, han sido construidas las principales
líneas ferroviarias, o se ha iniciado su construcción, se han asegurado las
condiciones elementales al desarrollo de la gran industria”. 21
La necesidad de exportación de capitales, obedece al hecho
de que en las principales potencias el capitalismo ha madurado excesivamente y
el capital frente a la miseria de las masas no dispone de campo propicio para
su colocación productiva.
De allí que la condición esencial para la realización del
proceso de exportación de capitales requiera como elemento básico el reparto
del mundo entre las principales potencias capitalistas, lo que a su vez es el
reparto entre las grandes corporaciones monopolicas mundiales; ambas cosas
empleando como instrumento la conquista militar en regiones atrasadas al
despojo colonial y cuando hay diferencias y problemas entre los países
imperialistas, con magnicidios y destrucciones catastróficas como las dos
guerras mundiales y la amenaza de una destrucción mundial del mundo.
En esta etapa del desarrollo del capitalismo, el mercado
exterior cobra una importancia singular que Lenin resalta que “Las
asociaciones monopolistas de capitalistas – carteles, sindicatos, trusts- se
reparten entre si, en primer lugar el mercado interior, apoderándose de un modo
más o menos completo de la producción del país. Pero bajo el capitalismo el
mercado interior está inevitablemente enlazado con el exterior.”22 El
propio Marx explicó la importancia del mercado externo en el Vol. III
Capítulo XIV de El Capital..23 “El comercio exterior es un medio de
limitar la baja en la tasa de ganancia, ya sea que el comercio exterior haga
bajar el precio de los elementos de capital constante o de las subsistencias en
las que se convierte el capital variable, tienen por efectos aumentar la tasa
de ganancia, al aumentar la tasa de plusvalía y bajar el precio del capital
constante”.24
Tal cosa como una consecuencia de la ley de producción del
capitalismo, que lleva a transformaciones frecuentes y a un incremento
ininterrumpido de la producción que rebasa las fronteras del mercado local y
regional, y encontrar en el exterior la única salida, o sea producción
excedente y a esos capitales en busca de mayores tasas de ganancias.
Pero esta realización de la producción hacia el mercado externo
sólo puede realizarse bajo la ley propia e inherente al modo de producción
capitalista, definida por Lenin como la Ley del Desarrollo Desigual
que se anuncia como “el desarrollo desigual, a saltos, de las distintas
empresas y ramas de la industria. Y de los distintos países es inevitable bajo
el capitalismo”. 25 De allí otros pensadores habrían de desarrollar
posteriormente la “teoría del intercambio desigual”, que en nuestros días
constituye un enfoque teórico interesante para explicar los fenómenos referidos
a las relaciones económicas internacionales, en el marco de la relación
centro-periférica. En consecuencia, la exportación de capitales y el reparto
del mundo entre las asociaciones, tiende a resolver el problema de los
excedentes de capital que no encuentran campos propios para una inversión
lucrativa, esto a su vez tiende a ampliar a escala mundial la explotación de la
clase trabajadora, que en los países atrasados se logra fácilmente obteniendo
ventajas adicionales, pues en estos pueblos hay abundancia de mano de obra y
escasez de capital. Esto se logra a través de los bajos salarios y extracción
de plusvalía tanto relativa como absoluta a escala internacional; al igual que
ampliando el proceso de explotación colonial mediante el pago de bajos precios
a las materias primas y a la renta de la tierra.
Sin embargo, como dicen Caputo y Pizarro 26 “El
trabajo de Lenin no indaga mayormente respecto a los efectos del imperialismo
en las estructuras económicas y sociales de los países dominados. Las indicaciones
respecto a este problema son aisladas al tocarse otros problemas”.
No obstante, resultan globalmente dichos efectos cuando
escribe en El Imperialismo fase Superior del Capitalismo…. “La
exportación de capitales repercute en el desarrollo del capitalismo dentro de
los países en que aquellos son invertidos, acelerándolo extraordinariamente.
Si, debido a esto, dicha exportación puede, hasta cierto punto, ocasionar un
estancamiento en el desarrollo en los países exportadores, ello se puede
producir únicamente a cambio de una extensión y ahondamiento mayores del
desarrollo del capitalismo en todo el mundo”. 27
Con los elementos expuestos por Marx, con relación al
proceso de la acumulación originaria del capital, y el desarrollo ulterior de
la teoría leninista del imperialismo, se sentaron las bases para que a partir
de los clásicos del marxismo, se avanzara en teorías más modernas de las
relaciones económicas internacionales sobre bases objetivas y con la aplicación
de la teoría materialista y el método dialéctico; aplicado a resolver las
múltiples interrogantes que presenta el estudio de la economía mundial
contemporánea. Sin embargo, hay que aclarar que a pesar de sus avances
inobjetables, la teoría marxista del Comercio Internacional no se concretó. No obstante
sus fundamentos y propuestas teóricas esenciales están vigentes como es el caso
de la internacionalización del capital y el imperialismo; los monopolios; el
dinero mundial y la exportación de capitales. Destacan el capital financiero, y
la explotación universal de la mano de obra barata en busca de la valorización
de las mercancías.
El concepto y análisis de El capital financiero, descubierto en 1909 por Hilferding 28 y
posteriormente retomado por Lenin para explicar el imperialismo,
constituye una de las mayores aportaciones de este autor al estudio de la
economía internacional, pero que pone en evidencia que el mundo capitalista a
principios del siglo se caracteriza por una economía de monopolio, lo que
implica que para entonces el modelo de la libre competencia ya era una
irrealidad.
Tal cosa fue importante debido a que la teoría económica
burguesa seguía basando sus supuestos teóricos en que existían condiciones de
una libre concurrencia y un libre mercado, que en verdad es dudoso que haya
existido alguna vez en la práctica y más aún en forma generalizada. En efecto,
el siglo XX no opera bajo condiciones de un mercado libre, sino de poderosas
asociaciones de capitalistas formadas por los llamados carteles o trust, que no
eran otra cosa más que gigantescas empresas monopolistas que dominaban
plenamente los mercados impidiendo toda clase de libre competencia. Los más
poderosos devoraban a los más débiles y poco a poco iban quedando menos
empresas controlando la producción y la distribución total en el mercado.
Los autores de la teoría leninista del imperialismo, aportan
mayor claridad al análisis al estudiar el nuevo capitalismo sobre la base del
comportamiento de los monopolios a nivel mundial. Esto más tarde sería el
estudio de las empresas transnacionales.
Tal llega a ser la fuerza de estos monopolios, que se
integran en lo que Hilferding y Lenin denominaron el capital
financiero, o sea la fusión en una sola empresa del capital, que se suma al
comercial y ellos mismos se hacen de sus propios bancos que les financian y les
otorgan diversos servicios financieros.
Por lo tanto, una característica del capitalismo del siglo
XX, que es totalmente actual hacia finales de éste, es el dominio del capital
financiero, entendido como la suma del capital industrial, más el comercial y
el bancario. De este tipo de grandes oligopolios tenemos en la actualidad gran
cantidad de ejemplos. Esto es básico para el estudio de las relaciones
económicas internacionales contemporáneas. En las que como se demostrará más
adelante, alrededor de 100 empresas globales, dominan el mercado mundial de
principios del siglo XXI.
Como es natural, de la existencia del capital financiero,
surgen como consecuencia los dueños de ese capital, que son una minoría de
grandes magnates integrados en lo que Lenin llama la “oligarquía
financiera.” Esta minoría social se convierte en dueña de los países y se
convierte en dueña también del mundo, por lo que sus alianzas con el Estado
burgués, resultan indispensables para salvaguardar sus propiedades y sus
intereses. De allí se insiste en lo planteado por Marx en el sentido
de que el Estado burgués, era un simple instrumento de los monopolios y de la
clase dominante. Por eso, la política así como las leyes, sólo estarían
enfocadas a atender el logro del proceso de acumulación del capital. De allí
que el Estado, tendrá que integrarse por ley a la propia oligarquía financiera,
a la que además les da prebendas y lo corrompe en función de pagarle
adecuadamente por sus servicios a la acumulación.
A manera de
conclusión
Los autores marxistas y especialmente Hilferding, son
los únicos capaces de explicar la crisis financiera global en 2009. Son
ignorados en las escuelas de economía porque no conviene a los intereses del
gran capital que se reveles sus verdades. Que se penetre a las entrañas sucias
del mismo y se muestre a los especuladores como enfermos mentales fuera de una
clínica de salud mental y gozando de respetabilidad y apoyo por parte de los
gobiernos por ellos impuestos (el capitalismo monopolísta de Estado).
Los datos y detalles de la crisis económica global se
manifestaron desde la recesión de EU en el 2001, prácticamente desde el 11 de
septiembre, a partir de cuya fechan Bush emprendió una carrera
armamentista para combatir los efectos de dicha recesión. Afganistán e Irak
fueron arrasados por la fuerza genocida de Bush y sus socios de las
empresas de guerra. La recesión también fue atacada con enormes inversiones
inmobiliarias, bancarias y de seguros, cuyo final fue precisamente octubre de
2007 las empresas Bean Stearn y Freddy Mac. Con lo que se agudizó la caída
bursátil que llevó a su solicitar el rescate financiero de todas estas empresas
quebradas y que exigen la aprobación de 800,000 millones de dólares. Este es el
gran reto de Obama y esto es precisamente lo que ocurre cuando el capital no
encuentra las salidas a su valorización y reproducción.
Desde este punto de vista es necesario retomar a los autores
marxistas como método para explicar las leyes del capital, ya que solo ellos lo
han hecho y por lo mismo solo rescatando a estos autores, sería posible avanzar
en el estudio y comprensión de estas realidades.
El centenario de Hilferding y el paralelismo de
los hechos en 2009, es una buena oportunidad para que las escuelas de Economía
y Ciencias Sociales del mundo recapaciten respecto a volver a la Economía Política
como elemento de explicación de las facetas que adopta el proceso de
acumulación del capital de acuerdo con las distintas etapas de los ciclos
económicos expuestos ampliamente por los autores marxistas. De igual forma, es
indispensable que los autores neoclásicos, monetaristas y amantes insoslayables
del libre mercado, también recapaciten para aceptar que la realidad mundial
está haciendo añicos sus muy cuestionables teorías. Sin embargo, esto se
traducirá en miopía de muchos aunque algunos como Joseph Stiglitz,
consideran el retorno triunfante de Keynes. 29
Notas
La edición con la que trabaja el autor es Rudolf
Hilferding. El Capital Financiero. Ed. Revolucionaria, Instituto Cubano, La
Habana, Cuba, 1971.
1. De estos asuntos nos ocupamos en nuestro texto La
Nueva Economía Mundial , Actualidad de las Teorías del Comercio
Internacional en un Mundo Globalizado. Editorial M.A. Porrúa, México,1999.
2. Rudolf Hilferding. El Capital Financiero. Ed.
Revolucionaria, Instituto Cubano, La Habana, Cuba, 1971, pp. 247.
3. Ibídem. p. 269.
4. Ibídem. p. 244.
5. También fueron retomadas las tesis de Nicolas D.
Kondrátiev que descubriera en 1926 su Obra, Los Ciclos Largos de la
Coyuntura Económica. Este texto clásico lo reprodujo el Instituto de
Investigaciones Económicas de la UNAM; México, 1992.
6. Marx. Tomo I, Vol. 3. Ed.Siglo XXI.
México, 1976 6ª ed. Pp. 891-967
7. Marx El Capital, Op. Cit. p. 950.
8. Marx. El Capital Tomo I Vol. 4, Cap. III. El Dinero.
Op..Cit. p. 173-176.
9. Ibídem. p. 174-175.
10. Para un versión más completa de este Tema. Véase Ramón
Ramírez Gómez, La moneda, el crédito y la banca, a través de la concepción
marxista y las teorías subjetivas. Ed. UNAM, México, 1984.
11. Hilferding,
Ob. Cit. p 249
12. Ibidem.
P.136-137
13. Hilferding,
Ob. Cit p.137
14. Marx, El Capital. Op..Cit. p. 304.
15. Ibídem. p. 305.
16. Hilferding, Ob. Cit. p.p.337-349
17. El Capital. Op.Cit. p. 944 y 945.
18. Ibídem.
19. Nicolai I. Bujarin, La Economía Mundial y el
Imperialismo. Cuadernos de Pasado y Presente N° 21. México, 1979.
20. Vladimir I. Lenin. El Imperialismo Fase Superior del
Capitalismo. Ed. Lenguas Extranjeras Moscú. La formación del
Capitalismo Rusia, 1960.
21. Lenin. Op..Cit p. 67. A este respecto se recomienda ver
las ideas de Alonso Aguilar en relación a este tema en su Teoría Leninista
del Imperialismo de Nuestro Tiempo, México, 1978.
22. Lenin, El desarrollo del Capitalismo en Rusia. Ob.Cit p.
186.
23. Alonso Aguilar Monteverde, “Teoría Leninista del
Imperialismo”. Editorial Nuestro Tiempo. México, 1978
24. Marx, El Capital. Ob. Cit . p234
25. "Las diversas ramas industriales que sirven como
“mercancías” las unas a las otras se desarrollan con un ritmo desigual, se
adelantan unas a otras y las industrias más desarrolladas buscan el mercado
exterior”, Lenin, El desarrollo del capitalismo en Rusia Cit. Por Orlando
Caputo y Antonio Pizarro, Imperialismo, Dependencia Relaciones
Económicas Internacionales.Cuadernos de Estudios Socio-Económicos, CHSU
Universidad de Chile. Santiago de Chile, 1970.
26. Caputo y Pizarro. Op. cit., p. 166
27. Lenin, Op. cit., p. 71
28. Rudolf Hilferding, El Capital Financiero. Instituto
Cubano del Libro La Habana, Cuba, 1971
29. La prensa ha sido prolífica en exhibir el desastre
derivado de las libres fuerzas del mercado. Sin embargo los teóricos
tradicionales, justificadores de la globalización, no aceptan que se han
equivocado en sus teorías y en sus planteamientos. Sólo hablan de un
suceso transitorio que se resolverá con el “rescate Obama”. Véase Geoge Soros, The right and wrong way to bail out the bancks The Financial Times.
11 de enero de 2009. Paul Krugman, The president repeat the fiscal mistake
of 1932. The New York Times. Dicember 28 de 2008. Joseph Stiglitz, El
retorno triunfante de John Maynard Keynes. Project Syndicate. Org/com.