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El joven Karl Marx ✆ A.d.
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- "...El doctor Marx, -el nombre de mi ídolo- es un hombre todavía muy joven (24 años como máximo), que dará el golpe de gracia a la religión y a la política medievales"
- "...en los países del feudalismo ingenuo, donde los hombres aparecen clasificados y etiquetados en el sentido más estricto y los miembros nobles y libremente entrelazados del gran santo, humano, son aserrados, desgarrados y violentamente descoyuntados, encontramos implantado bajo su forma originaria la adoración de la bestia, la religión animal..." | Max Rubel, Ensayo de biografía intelectual.
Jorge Fuentes | Marx,
en su
Critica de Filosofía del Estado de
Hegel, ha expuesto las sobrevivencias feudales que anidaban en la naciente
estructura del Estado prusiano. Al mismo tiempo advirtió sobre la forma en que
se articuló dicho poder en el proceso de constitución de sus funciones
políticas. El poder soberano desempeña su función a través de la intervención
de la burocracia, en tanto que la mediación entre la burocracia y la sociedad
civil descansa en la actividad del poder legislativo. El poder legislativo
integra a las clases sociales que, en opinión de Hegel, conforman la sociedad: nobleza,
burocracia y campesinado; cabe recordar que Hegel, en sus escritos últimos,
reconoce la existencia de dos fracciones en el interior del campesinado; sin
embargo, cualquier forma de carácter
proletario está ausente, así se trate del
artesanado o de jornaleros agrícolas.
El poder soberano y sus agentes, los burócratas, requieren
de un poder capaz de establecer la mediación entre lo político y la sociedad
civil; la instancia mediadora se conforma por el poder legislativo que en lo fundamental es dirigido por la
nobleza terrateniente. Es por esta razón que la filosofía política de Hegel
está preñada de contradicciones, pues preconiza una estructura de poder
político de corte burgués, revolucionario. En efecto, Hegel reconoce el notable
avance político que significó un Estado cuyo régimen político descansaba en la
división de poderes, invención inglesa desarrollada por los ideólogos
aristócratas de la burocracia francesa (Montesquieu). Así pues, el régimen
tripartito de poder es recogido por la filosofía política hegeliana; sin
embargo, la forma es vaciada de su contenido prístino, pues el poder
gubernativo está determinado en lo fundamental por el poder soberano, es decir,
por el monarca. Mientras tanto, en el interior del poder legislativo la nobleza
terrateniente y los campesinos impiden el predominio de la burguesía. Así pues,
y una vez más, las paradojas hegelianas buscan dar coherencia a una realidad
que estalla en antagonismos e incoherencias propias de una sociedad en
transición.