29/12/13

Cómo se hizo ‘The Making of the English Working Class’ | Condiciones de posibilidad de un clásico de la historiografía

Alejandro Estrella  |   En este artículo intentaremos arrojar luz sobre alguno de los factores que condicionaron la producción de The Making of the English Working Class. A lo largo del primer apartado daremos algunas claves de la formación del habitus thompsoniano cuyos rasgos más característicos estaban ya presentes en el momento de escribir The Making. A continuación, presentaremos algunas características de la coyuntura en la que se escribe la obra, deteniéndonos especialmente en las urgencias políticas que contribuyen a explicarla y en el momento de la trayectoria thompsoniana en la que nuestro autor la concibió. En el tercer apartado reconstruiremos el campo de posibles tal y como era percibido por Thompson al encarar el problema de la clase social, tanto en el ámbito de las ciencias sociales como en el de la historiografía británica. Finalmente presentamos el enfoque que resulta de la conjunción de estos tres elementos y que orienta la producción de la obra.

1. Enfoque del problema

Un producto cultural, como por ejemplo una obra de historiografía, es el resultado de un doble proceso de producción y recepción. En ambos casos intervienen todo un conjunto de factores que determinan el trabajo de creación y consumo de la obra. En este artículo intentaremos arrojar luz sobre alguno de los factores que condicionaron la producción de The Making of the English Working Class, auténtico clásico de la

Edward P. Thompson y ‘La formación de la clase obrera en Inglaterra’

Josep Fontana  |  Escritor, historiador, teórico de una izquierda no dogmática, luchador por la paz… Edward P. Thompson fue todo esto conjuntamente, de modo que ninguna de estas actividades se explica si se prescinde de las otras. Su obra de historiador, por ejemplo, sólo puede entenderse a la luz de su vida y de sus ideas políticas. En cuanto a su vida, me limitaré a reproducir algunas de las cosas que nos dijo en ocasión de una entrevista que le hicimos en Barcelona. 
“Procedo de una familia que se mantenía alerta en el campo de la política internacional. Mi padre tenía conexiones con Nehru y otros dirigentes del Congreso Nacional Indio; mi madre las tenía con el Líbano, de modo que me eduqué en medio de un ambiente que tenía plena conciencia del imperialismo. Era demasiado joven para tener una actividad política en la época de la Guerra civil española, pero mis amigos mayores, y los amigos de mi hermano, estaban profundamente preocupados por ella, de modo que al empezar la Segunda guerra mundial, cuando tenía alrededor de quince años, era ya por disposición un antifascista convencido, y fueron estas convicciones las que me llevaron uno o dos años más tarde al partido comunista”.

Thompson y Hobsbawm frente a los dilemas del marxismo historiográfico: concepción de la historia, estrategia teórica y propuesta política

Francisco Erice Sebares  |   El artículo analiza en términos comparativos la obra de los dos más conocidos historiadores marxistas británicos, Eric J. Hobsbawm y Edward P. Thompson. Partiendo de su postura respectiva ante los grandes dilemas y algunos problemas centrales de la interpretación histórica (determinación estructural-human agency, historia desde abajo-historia desde arriba, papel de las clases o la cultura), el trabajo reflexiona sobre su distinta apropiación del marxismo en general y de la influencia de Gramsci en particular. También se adentra en sus discrepancias en torno a la implantación política de la Historia, desde el realismo radical que se auto-atribuye Hobsbawm al utopismo romántico que se ha achacado a Thompson. Admitiendo la pertinencia relativa de estas polarizaciones, reflejo de viejas disyuntivas dentro del campo del marxismo, se hacen notar, asimismo, las posiciones comunes de ambos autores o aquellas que suavizan y matizan en la práctica sus diferencias, tanto en la dimensión historiográfica como en la política.

‘La formación de la clase obrera en Inglaterra’: E. P. Thompson y la crisis del marxismo

Fernando Díez Rodríguez  |   Este artículo aborda la importante y fundamental obra de E. P. Thompson desde la perspectiva de la crisis del marxismo en los años 1960, y la manera cómo esta crisis se refleja en el autor y en la obra. La novedad y la influencia de la obra más conocida de E. P. Thompson tienen que ser entendidas en este contexto específico y crítico, así como el intento revisionista que lleva a cabo como reacción a la crisis del marxismo. Tal revisionismo nos conduce a su apasionada lectura de William Morris. Mediante ésta, descubre una tradición alternativa al marxismo ortodoxo, tanto para investigar la historia de las clases, como para redefinir su propia idea del anti-capitalismo. Esta tradición alternativa fue considerada por E. P. Thompson compatible con las ideas originales de Karl Marx. La Formación de la clase obrera en Inglaterra se publicó en 1963. Su aparición supuso una profunda inflexión en el campo de la historia social y especialmente en las investigaciones sobre la clase obrera. Durante décadas éstas se habían limitado al estudio de las organizaciones de clase (sindicatos y partidos políticos), los conflictos protagonizados por los obreros, el examen de las diferentes doctrinas socialistas, las biografías de líderes del movimiento obrero y las condiciones materiales de vida de la clase trabajadora. La aparición de la obra de Thompson contribuyó en gran medida a que ya nada fuera igual. Las investigaciones sobre la clase y, más en

La mirada antropológica de E.P. Thompson

María Gómez Garrido  |   Las aportaciones de Edward Palmer Thompson a la historia social y la teoría política son tan numerosas como las corrientes que combatió, apoyándose siempre en un minucioso trabajo de investigación. En este texto me propongo rescatar su mirada antropológica. De ella destaca la prioridad concedida a la experiencia de los sujetos históricos, tal y como ellos mismos la vivieron y expresaron. Thompson comparte con Dilthey y la antropología interpretativa y de la experiencia una conceptualización de ésta como suceso vivido que adquiere significado al ser interpretado a través de unos marcos culturales comunes. Es así que Thompson rescata tradiciones populares que remiten a nociones de justicia, pero también memorias colectivas desde la que se interpretaron las vidas cambiantes de aquellos grupos que, en los albores de la industrialización, se fueron constituyendo en un nuevo sujeto colectivo – la clase obrera. Experiencia supone además la inclusión de los deseos y sentimientos, no sólo los pensamientos. No es posible concebir la configuración del “interés” de la clase obrera sin comprender antes sus sentimientos de agravio frente a otras clases. Finalmente, la mirada antropológica de Thompson pone acento en la idea de proceso. Sus densas descripciones irritaron a sociólogos como Bendix. Su forma narrativa, sin embargo, nos ayuda a comprender la complejidad de cualquier acontecimiento histórico, al tiempo que arroja luz

La historia como polémica: El análisis de contrarios en ‘La formación de la clase obrera en Inglaterra’

  • “...intentando ser todo lo razonables que podamos, es nuestra obligación polemizar” | C. Wright Mills, La imaginación sociológica
Manifestación popular en Londres | Grabado de 1888
Bryan D. Palmer  |  El artículo explora el significado y la importancia de la argumentación en La formación de la clase obrera en Inglaterra de E.P. Explora cómo Thompson utiliza las tres partes de su estudio - «El árbol de la libertad», «La maldición de Adán» , y «La Presencia de la clase obrera» - para argumentar en contra de las tradiciones específicas de interpretación de la experiencia de la clase obrera que surge de los autodidactas de clase obrera y del movimiento obrero, de los apologistas conservadores del desarrollo del capitalismo, y de la comprensión izquierdista asociada, por un lado, a la socialdemocracia y, por otro, a las versiones mecanicistas del marxismo. La conocida insistencia de Thompson sobre la acción humana se explica así por las formas en las que argumentó en contra de las sabidurías tradicionales asociadas a la clase obrera y sus instituciones, en contra de los comentaristas conservadores, y en contra del pensamiento convencional de izquierdas.

Hay pocas palabras en el vocabulario de Edward Thompson más utilizadas o con más valor que polémica. Tomemos por ejemplo el prólogo de 1978 para The Poverty of Theory & Other Essays, en el que Thompson subrayaba que la política del internacionalismo socialista era necesariamente un

Teoría social y experiencia histórica | La polémica entre E. P. Thompson y Louis Althusser

César Rendueles  |   Este artículo examina desde una perspectiva epistemológica la crítica de E. P. Thompson de la filosofía de Louis Althusser. En primer lugar plantea y evalúa tres tesis althusserianas relacionadas con la teoría social de Marx. En segundo lugar, analiza la alternativa que plantea Thompson y propone una reformulación que la haría más plausible y fructífera.

Miseria de la teoría (1978) es, en su planteamiento y en sus objetivos, un texto de intervención clarividente. E. P. Thompson comprendió que estaba asistiendo a una desintegración catastrófica de la actividad teórica vinculada al antagonismo político, una crisis definitiva de la tradición marxista tal y como había sido entendida hasta entonces (Gray 1990:164). En vísperas de un contraataque ideológico brillante y muy bien organizado de la derecha neoliberal, la vanguardia intelectual de la izquierda parecía empeñada en inmolarse en su propio altar especulativo. Por supuesto, a lo largo del siglo XX el marxismo occidental rara vez se resistió a la tentación de un buen chapuzón en las ciénagas de la abstracción y el teoreticismo. Pero a finales de los años sesenta se dio un paso adicional y una parte significativa de la teoría social radical rompió amarras con sus compromisos emancipatorios y se convirtió en un pecio intelectual

De ‘la economía moral’ a ‘la economía política popular’: la fructífera intuición de Edward P. Thompson

Marcha de las mujeres en Versalles
durante la Revolución Francesa. 1789
Florence Gauthier  |   El artículo realiza un recorrido por la historia de la libertad tratando de superar los presupuestos de la economía política clásica por medio del concepto de la economía política popular, muy inspirado en la idea de Thompson de la economía moral de la multitud. Con el fin de cuestionar la versión “marxista/estalinista” de la Revolución Francesa, según la cual ésta era el preámbulo necesario de la Revolución Rusa, por un lado, y, por otro lado, para cuestionar la versión neoliberal según la cual la Revolución francesa anticipaba todas las revoluciones llamadas “marxistas” y las políticas sociales del siglo XX y que podía considerarse como “la matriz de los totalitarismos”, el artículo propone realizar un rápido inventario de la historia de la libertad de comercio de cereales y sus críticos antes y durante la Revolución francesa, desde el punto de vista de los derechos del hombre y del ciudadano.

En el conjunto de la notable obra del historiador Edward Palmer Thompson, The moral economy of the English crowd in the eighteenth century, publicado en 1971, ocupa un lugar singular (Thompson, 1971).

La revolución democrática en E.P. Thompson: una forma radical de escribir historia

“Liberty cannot be provided for in a general sense If property be preserved” | Thomas Ireton (Winstanley 1983:16-17)
“And because I am happy and dance and sing, They think they have done me no injury, And are gone to praise God and His priest and king, Who make up a heaven of our misery” | William Blake (2002:71)

Miguel Ángel Sanz Loroño & Francisco Coma Vives  |   Este artículo se ocupa de uno de los principales temas desarrollados por Thompson en La formación de la clase obrera en Inglaterra, frecuentemente ignorado por la historiografía: el del fallido proyecto de revolución democrática en Inglaterra a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. El evocar nuevamente los proyectos populares que fueron aniquilados por el liberalismo, supone no sólo revalorizar esas luchas dentro de su propio contexto histórico. Constituye también un intento por poner en cuestión las teorías liberales de la modernización que minimizan el papel del conflicto social y de la clase trabajadora en la historia. Por otra parte, para entender el contenido de la obra de Thompson desde esta perspectiva, y siguiendo en buena medida a Walter Benjamin y a la teoría literaria marxista y postestructuralista, creemos imprescindible atender también a la forma en la que Thompson concebía la historia, así como a alguna de las exclusiones y contradicciones más evidentes que conformaron la producción y recepción de su obra.

Reflexiones sobre ‘Jacoby y todo eso’ de Edward P. Thompson

Carlos Aguirre  |   Edward Palmer Thompson, uno de los historiadores sociales más influyentes del siglo XX, murió hace veinte años, en 1993, a la edad de 69 años. Su obra magna, La formación de la clase obrera en Inglaterra, posiblemente la publicación de historia social más importante del siglo XX, apareció por primera vez en 1963, hace ahora medio siglo1. Ambos aniversarios han sido conmemorados con congresos y publicaciones especiales en distintos países, desde el Reino Unido hasta Estados Unidos o Argentina. El trabajo histórico de Thompson, sus reflexiones teóricas e intervenciones políticas continúan inspirando tanto a académicos como a activistas y generando debate y polémica, como cuando aún vivía. Algunos estudios recientes son la prueba evidente del interés actual en su vida, obra y legado.

Queremos contribuir a estas conmemoraciones poniendo a disposición de un número amplio de lectores un breve trabajo que Thompson escribió en 1987 con el título más bien informal de ‘Reflexiones sobre Jacoby y todo eso’, presentado en el Programa Historia y Sociedad de la Universidad de Minnesota durante el curso 1987-1988. Este programa era, en palabras del sociólogo Ron Aminzade, un espacio donde “reunir al profesorado de diferentes disciplinas que trabajaran con perspectiva histórica para charlar

28/12/13

Le saut périlleux et le saut assuré, ou comment dépasser une croyance marxiste au sujet des services non marchands | Éléments de réponse à Antoine Artous

  • Dans cet article, l'économiste Jean-Marie Harribey répond aux remarques critiques formulées par Antoine Artous [3] à propos de son livre : La richesse, la valeur et l’inestimable. Fondements d’une critique socio-écologique de l’économie capitaliste. 
Mon livre La richesse, la valeur et l’inestimable. Fondements d’une critique socio-écologique de l’économie capitaliste (Paris, Les Liens qui libèrent, 2013) commence à faire l’objet de discussions et j’en suis heureux, même quand elles sont critiques1. L’enjeu est de pouvoir s’attaquer à l’épistémologie néoclassique qui, loin d’être menacée par la crise du capitalisme actuel, semble en sortir encore renforcée pour tenter de justifier la marchandisation des derniers espaces qui ne sont pas sous la coupe du capital, à l’instar de la nature et de tous les biens communs.

Antoine Artous, dont les travaux sont une référence dans le domaine de l’exégèse marxiste, revient longuement sur mon livre pour en discuter l’un des points clés. Je commence par le remercier chaleureusement pour la minutie avec laquelle il s’est livré à cet exercice, et je lui dis que ce qui suit vise à approfondir la discussion dans la mesure où il me force à mieux préciser les choses et à en améliorer les formulations, voire à les corriger. A. Artous publie sur le site de la revue Contretemps un article intitulé « Jean-Marie Harribey, la "sphère non marchande" et la théorie de la valeur de Marx » [3]. Dans cet article détaillé, le lecteur verra facilement qu’A. Artous et

27/12/13

Nuestra hegemónica mentalidad de mercado | Actualidad y límites (democráticos) del pensamiento político de Karl Polanyi

  • Estudio introductorio al texto clásico de Karl Polanyi (1947): ‘Our Obsolete Market Mentality’, Commentary, número 3, páginas 109-117. Posteriormente reeditado en Dalton, George. (Ed.) (1968): ‘Primitive, Archaic and Modern Economies. Essays of Karl Polanyi’, Boston: Beacon Press, páginas 59-77.
Foto: Karl Polanyi
Arturo Lahera Sánchez  |  En 1947 Karl Polanyi (1886-1964) publica en la revista Commentary1 el artículo  “Our Obsolete Market Mentality”, en el que difunde sus propuestas de interpretación sobre el desarrollo de la sociedad de mercado recogidas en su obra más conocida y paradigmática (por su innovador enfoque sustantivista): The Great Transformation (1944). En ese artículo, recogido a continuación en una traducción original para este número de la revista Sociología Histórica, se sintetizan los principales argumentos del programa de investigación social, antropológica, económica y cultural de Polanyi, pero como un llamamiento de acción política, de pensamiento para la acción (Lahera Sánchez, 1999): esta vez, con la esperanza de que, tras la barbarie de la II Guerra Mundial, pero también de las experimentaciones sociales del New Deal estadounidense y de la planificación económica probada en el esfuerzo bélico, se estuviera comenzando a gestar una domesticación política de la esencia ‘destructora de la sociabilidad humana’ que había supuesto la estructuración social de la economía capitalista devenida en sociedad de mercado.

Polanyi vuelve a comenzar señalando en este artículo el carácter ‘artificial’ de los valores del mercado, de la imposición disciplinaria de las instituciones culturales liberales que definen las prácticas económicas del capitalismo, sus instituciones económicas utilitaristas

Nuestra obsoleta mentalidad de mercado (1947) | La civilización debe encontrar un nuevo modelo de pensamiento

Foto: Karl Polanyi
Karl Polanyi  |  El primer siglo de la Era de la Máquina está llegando a su fin entre miedo e inquietudes. Su fabuloso éxito material se debió a la voluntaria, incluso entusiasta, subordinación del ser humano a las necesidades de la máquina. El capitalismo liberal fue, efectivamente, la respuesta inicial del ser humano a los desafíos de la Revolución Industrial. Con el fin de permitir un amplio uso de una compleja y potente maquinaria, transformamos la economía humana en un sistema de mercados autorregulados y forjamos nuestros pensamientos y valores en el molde de esta singular innovación.

Hoy comenzamos a dudar de la verdad de algunos de esos pensamientos y de la validez de algunos de esos valores. Al margen de en los Estados Unidos de América, es difícil afirmar que el capitalismo liberal siga existiendo. Cómo organizar la vida humana en la sociedad de la máquina es una pregunta a la que volvemos a enfrentarnos. Por detrás del desgastado tejido del capitalismo competitivo se entrelaza el presagio de una civilización industrial, con su paralizante división del trabajo, la estandarización de la

25/12/13

Racismo y Filosofía | Sobre los ‘Schwarze Hefte’ de Heidegger

Heidegger en Leipzig apoyando a Hitler. Acto del NSDAP, 1933
Foto escaneada y coloreada por el autor, 
tomada del diario Illustrirte Zeitung
Nicolás González Varela  |  Hay una foto muy curiosa y vergonzosa de Martin Heidegger, que ilustra el artículo. Se tomó en ocasión de un acto central en el Alberthalle de Leipzig; de izquierda a derecha aparecen: el dirigente de las tropas de asalto pardas, las Sturm Abteilung (SA) de la NSLB (asociación de profesores nacionalsocialistas) Schulrat Geyer de Sajonia; el rector de la Universidad de Leipzig, Dr. Arthur Golf; el rector de la Universidad de Hamburgo, Dr. Eberhard Schmidt; el Dr. y teólogo Friedrich K. Schumann de la Universidad de Halle; el profesor Dr. Emanuel Hirsch de la Universidad de Göttingen (¡teólogo y traductor de Kierkegaard!); otro dirigente de las SA y NSLB Arthur Göpfert de Dresden; por supuesto, con su bigote recortado, el Rektor de la Universidad de Freiburg, el Prof. Dr. Heidegger; el Dr. Wilhelm Pinder, historiador de arte de la Universidad de München (quien decía que el Arte debía ser Äußerung unserer Rasse, “expresión de nuestra raza aria”); el rector de la Universidad de Berlín Dr. Eugen Fischer (un eugenista siniestro y amigo íntimo de Heidegger) y finalmente el Dr. en medicina por la Universidad de Berlín,  Sauerbruch. La ocasión era un rally de intelectuales y científicos nacionalsocialistas por Alemania, bautizado como “Manifestación de la Ciencia Alemana”, con el

Dominazione e lotta morale

  • Oggi il Marxismo sembra sopravvivere nella sua forma tradizionale solo nel contesto della filosofia analitica 
  • Gli obiettivi di Marx non possono essere più realizzati nella maniera che lui intendeva, dato che i mezzi concettuali che aveva sviluppato sono diventati da allora discutibili
Axel Honneth  |  Durante il corso della sua vita Hannah Arendt ha sempre compreso il Marxismo come una teoria del diciannovesimo secolo. Ha trovato nel lavoro di Marx una risposta rivoluzionaria a quella ‘questione sociale’ che i progressi nelle condizioni di vita del ventesimo secolo hanno portato a termine[1]. Mentre venti anni fa questa visione si è probabilmente trovata a scontrarsi con alcune correnti intellettuali, oggi Hannah Arendt si sarebbe trovata a far parte di una tendenza generale. Ovunque la teoria di Marx viene di nuovo fermamente posta nel passato come un edificio intellettuale del diciannovesimo secolo. Sembrerebbe che il periodo per una revisione sistematica del Marxismo abbia lasciato il passo ad una tendenza di svalutazione storicizzante. Per i teorici del sistema, il lavoro di Marx presenta una teoria che ha completamente frainteso la realizzazione delle società, in particolare la loro differenziazione funzionale;[2] per alcuni storici, la dottrina di Marx ed Engels è una critica romantica della rivoluzione industriale che inevitabilmente, in quanto dottrina dell’annichilimento, doveva condurre direttamente al totalitarismo comunista;[3] e, per i teorici dei movimenti sociali, Marx ha rappresentato il principale sostenitore di un movimento dei lavoratori i cui obbiettivi di produzione appartengono a un’epoca dei conflitti sociali ormai passata.[4] Infine, in

El trabajo: Enajenación, valorización y subsunción al capital | Apuntes sobre la Teoría del Trabajo Asalariado en Marx

Karl Marx ✆ KM-Chai 
José Gil Rivero  |  En los estudios sobre la obra de Karl Marx se han diferenciado dos etapas de su pensamiento. Así, la que suele conocerse como «el joven Marx», correspondiente al período de los Manuscritos: economía y filosofía, de 18441, que traduce, según algunos autores, a un Marx filosófico, preocupado por cuestiones éticas, ideológicas y existencialistas. Y un segundo período, definido como el del «Marx maduro», o científico, que ve su manifestación en El Capital, de 1876, su obra cumbre, en la que desarrolla un análisis crítico de la Economía Política. No obstante, tal como señala Ferrater Mora, «la publicación completa de los Grundrisse, de 1857–1858, ha alterado la tesis de la escisión –así como los juicios contrapuestos fundados en ella– y, según varios intérpretes, ha restablecido la ‘continuidad’ en el pensamiento de Marx» (Ferrater Mora,1991:2120)2. 

Para el interés de nuestra labor, arrancaremos de la posición que Marx mantiene en torno al concepto de trabajo enajenado3 en Manuscritos: economía y filosofía, y posteriormente analizaremos los procesos de trabajo, valorización y subsunción del trabajo al capital que desarrolla en El Capital y en El Capital, Libro I, Sexto Capítulo (inédito).

24/12/13

El estilo y las ideas del Dr. Marx | La retórica del Manifiesto Comunista revela que nunca renunció a darle un matiz emocional a sus argumentos

Karl Marx ✆ A.d.
Álvaro Rivera Larios  |  Marx fue un hombre que, entre otras cosas, dedicó su vida a la reflexión teórica y a la publicidad revolucionaria. Como publicista político se desenvolvió en dos terrenos: el periodismo y la propaganda. La necesidad económica y la militancia lo empujaron a escribir durante toda su vida. Hizo el intento juvenil de escribir poesía. El círculo romántico de los hermanos Schlegel llegó a publicarle dos poemas en 1841. Sacó adelante una tesis doctoral. Durante una época breve e intensa que lo marcaría fue redactor-jefe de un medio de prensa. Al final de su existencia dejó un considerable cúmulo de páginas y páginas de escritura involucrada en la política, el periodismo, la filosofía y “la teoría social”. A menudo olvidamos que “El manifiesto Comunista” debe también su gran eficacia comunicativa a la destreza “literaria” del Dr. Marx.

Un teórico social con vocación política o, si ustedes quieren, un político con vocación didáctica no tenía más remedio que escribir y escribir y por eso ahí están los varios volúmenes de su obra completa recordándonos algo que no por obvio debe de ser pasado por alto: Marx fue un escritor y un escritor que frecuentó varios “géneros del discurso”. Así que debía tener, por fuerza, una visión compleja de la escritura como técnica. Y no me refiero únicamente a la escritura vinculada con el pensamiento. Hay que recordar los poemas, el teatro y la novela fallida que intentó. Hablamos, por lo tanto, de un hombre familiarizado con el complejo mundo del

Karl Marx le explica a Engels la ‘Ley Wert’ en La Maison du Cigne, un bar de Bruselas, Bélgica

Fachada del Restaurant
La Maison du Cygne en Bruselas
José Mansilla  |   Es que me lo imagino. Marx y Engels sentados en La Maison du Cigne, [Ver abajo la Nota del Editor] en Bruselas, justo donde redactaron el Manifiesto Comunista, delante de dos pintas de cerveza y comentando el hecho.
- Karl, la que están liando en España con la nueva Ley de Educación – comenta Engels.
- Ya te digo, aunque bueno, se veía venir ¿eh? – contesta Marx.
- ¡Coño! ¿Y eso?
- A ver, está más claro que el agua del Volga. ¿Te tengo que hacer un dibujo o qué?
- Bueno, una breve explicación no me vendría mal, la verdad. Es que siempre te piensas que todos somos como tú… ¡Que intensito que eres…!
- Bueno, vale, no te enfades. Te cuento. Yo lo veo según dos puntos principales. El primero está basado en mi concepto de Relaciones Sociales de Reproducción. Ya sabes que ninguna sociedad puede producir continuamente, esto es, re-producir, sin reconvertir y transformar una parte de sus productos en medios de producción.  El ejemplo más claro de esto es la educación. El sistema de producción capitalista necesita, para continuar con el proceso de acumulación, introducir novedades tecnológicas, mejoras en la productividad, además de una clase trabajadora que sea capaz de participar de ese proceso. Esta es la

23/12/13

Franz Hinkelammert, el marxista | ‘El imperativo categórico de echar por tierra todas las relaciones en que el hombre sea un ser humillado, sojuzgado, abandonado y despreciable’

Foto: Franz Hinkelammert
Julián Blejmar  |  El economista y filósofo alemán Franz Hinkelammert utiliza la perspectiva marxista para analizar las bases de sustentación del actual sistema capitalista, los modelos alternativos en Latinoamérica y las posibilidades de un cambio de paradigma económico. En momentos en que desde varias usinas culturales se emplea con liviandad el término “marxista”, resulta interesante conocer cuál es la perspectiva económica y social de un pensador fuertemente identificado con esta corriente. Se trata de Franz Joseph Hinkelammert, nacido en Alemania en 1931 y doctorado en Economía por la Universidad Libre de Berlín. Durante sus varias décadas de residencia en nuestro continente, Hinkelammert ejerció como profesor de Economía en la Universidad Católica de Chile hasta el derrocamiento de Salvador Allende, y en la actualidad lo hace desde el Departamento Ecuménico de Investigaciones en Costa Rica.

Desde una perspectiva filosófica, este académico señala que Karl Marx plantea sólo en un primer momento (en su libro Contribución a la crítica de la economía política de 1859) el conocido concepto de una base económica (las relaciones materiales de los sujetos) que determina una superestructura (formas jurídicas, filosóficas, políticas, religiosas y artísticas, entre otras, que se desprenden

Confesiones de un marxista errático en medio de una crisis europea repugnante

  • En Mayo 2013 tuve el placer de hablar ante el 6° Festival Subversivo de Zagreb sobre este tema. El esquema usado en mi charla fue publicado en esa fecha. Finalmente ahora he conseguido escribir la conferencia entera y desarrollar significativamente algunos puntos. [1]
Karl Marx ✆ Pincho
Yanis Varoufakis  |  Europa está experimentando un desplome, que difiere substancialmente de una recesión capitalista «normal» superable mediante una reducción de salarios que ayude a restablecer los beneficios. 

Yanis Varoufakis
Ese deslizamiento duradero, a largo plazo, hacia una depresión asimétrica y una desintegración monetaria pone a la izquierda radical frente a un terrible dilema : ¿deberíamos aprovechar esta profunda crisis capitalista –esas que se dan una vez por siglo— como una oportunidad para promover el desmantelamiento de la Unión Europea, dada la adhesión entusiasta de ésta al credo y a las políticas neoliberales? ¿O deberíamos aceptar que la izquierda no está preparada para un cambio radical, y promover, en cambio, la estabilización del capitalismo europeo? Este trabajo argumenta que, por poco atractiva que pueda sonar esta última proposición a los oídos de un pensador radical, el deber histórico de la izquierda, en esta coyuntura particular, es estabilizar el capitalismo;

Una lectura de la ecología y naturaleza en Marx | Aportaciones a la lectura de los apartados 1 y 2 de El Capital

Pilar Galindo  |  Riqueza material y valores de uso: Los valores de uso constituyen el contenido material de la riqueza en cualquier sociedad. En la sociedad capitalista también son portadores de valor de cambio. | Párr. 4 del Apdo. 1 del Cap. 1 del Libro I de El Capital, Pág. 44)
  • Son fuentes de ese valor de uso tanto la naturaleza (la tierra en palabras de Marx) como el trabajo (la actividad humana).
  • La consideración de riqueza material y valor de uso depende de la forma social que adopten las sociedades.
  • En las sociedades donde predomina el modo de producción capitalista, el valor de uso existe en la mercancía, como polaridad que hace posible la existencia del valor, cuya producción y reproducción es el fin primero y último de la producción, quedando subordinadas a esta lógica las necesidades sociales, el trabajo y la propia naturaleza [1]

22/12/13

Neoliberismo e egemonia culturale

Daniela Palma & Francesco Sylos Labini  |  Il 5 novembre del 2008 la regina d’Inghilterra visitò la prestigiosa London School of Economics e durante la cerimonia fece una domanda passata alla storia come “la domanda della regina”. Ci sono delle versioni discordanti sulle parole esatte che ha utilizzato, ma il senso è questo: “Come mai la maggioranza degli economisti non ha previsto la crisi finanziaria del 2008?” Ricordiamo, infatti, che il fallimento della Lehman Brothers nel settembre del 2008 ha dato origine alla più grande crisi finanziaria dal 1929 e alla recessione di tanti paesi che ancora dura, e che economisti di fama mondiale non sono stati capaci né di prevedere la crisi né  di interpretare quello che stava avvenendo dopo che la bolla era già scoppiata.
Dieci autorevoli economisti inglesi hanno poi scritto alla Regina una lettera, spiegando che una delle ragioni principali dell’incapacità della professione di dare avvertimenti tempestivi della crisi imminente è la formazione inadeguata degli economisti, concentrata sulle tecniche matematiche: così che “l’economia – l’economics – è diventata una branca delle matematiche applicate.”

21/12/13

El marxismo y la Cuestión Nacional | La Cuestión Nacional en la historia

Ted Grant & Alan Woods  |  La cuestión de las nacionalidades —la opresión de las naciones y las minorías nacionales— es una de las características del imperialismo desde su nacimiento hasta la actualidad y siempre ha ocupado un lugar central en la teoría marxista. En particular, los escritos de Lenin se ocupan con gran detalle de este problema tan importante, y todavía nos siguen proporcionando una base sólida para abordar este tema tan explosivo y complicado. Si los Bolcheviques no hubieran tratado el tema correctamente nunca habrían conseguido tomar el poder en 1917. Sólo situándose a la cabeza de las capas oprimidas de la sociedad consiguieron unir al proletariado bajo la bandera del socialismo y reunir las fuerzas necesarias para derrocar el dominio de los opresores. De no haber apreciado correctamente los problemas y aspiraciones de las nacionalidades oprimidas del imperio zarista, la lucha revolucionaria del proletariado no habría triunfado.

Las dos barreras para el progreso humano son por un lado la propiedad privada de los medios de producción y por el otro el estado nacional. Pero mientras que la primera parte de esta ecuación está suficientemente clara, a la segunda no se le ha

El marxismo y la Cuestión Nacional | Marx, Engels y la Cuestión Nacional

Monumento a Marx & Engels en Berlín
Ted Grant & Alan Woods  |  La cuestión nacional tiene una historia muy larga en el arsenal teórico del marxismo. Ya en los escritos de Marx y Engels podemos encontrar algunos comentarios muy penetrantes e interesantes sobre la cuestión nacional. Lenin después se basaría en estos escritos para elaborar su propia teoría clásica sobre las nacionalidades. Por ejemplo, Marx estudió con gran detalle la cuestión polaca e irlandesa que durante todo el siglo XIX ocuparía la atención del movimiento obrero europeo. Es interesante observar que Marx aborda la cuestión nacional no como si fuera un santo y seña, sino de una forma dialéctica.

La diferencia entre la dialéctica revolucionaria y el pensamiento abstracto quedó demostrada contundentemente en los debates sobre la cuestión nacional entre Marx y Proudhon en los tiempos de la Primera Internacional. Proudhon, socialista francés y precursor del anarquismo, negaba la existencia de la cuestión nacional. En la historia del movimiento obrero siempre han existido sectarios que presentan una concepción abstracta de la lucha de clases. Ellos no parten de la realidad concreta de la sociedad, sino de las abstracciones de su propio mundo imaginario. Los Proudhonistas en el Consejo General de la Primera

El marxismo y la Cuestión Nacional | Lenin y la Cuestión Nacional

  • "Mientras que en los Estados de nacionalidad homogénea la revolución burguesa desarrollaba poderosas tendencias centrípetas, que actuaban bajo el signo de la lucha contra el particularismo, como en Francia, o la fragmentación nacional, como en Italia y Alemania, en los Estados heterogéneos, como Turquía, Rusia, Austria-Hungría, la revolución burguesa desata un movimiento de carácter centrífugo". | Trotsky. Historia de la Revolución Rusa. Madrid. Zyx. 1974. Vol. 2. Pág. 316
Lenin ✆ David Remnick 
Ted Grant & Alan Woods  |  Rusia antes de la revolución era un país atrasado y semifeudal, dependiente del imperialismo extranjero. Una situación similar a la que tienen hoy los países del Tercer Mundo. El problema de las nacionalidades ocupaba un lugar central en la vida política rusa. Aunque a la Rusia zarista le gustaba enmascarar su política expansionista bajo el disfraz de la protección a las pequeñas naciones oprimidas de los Balcanes, en realidad era una prisión para todas las nacionalidades. El 43% de la población pertenecía a la Gran Rusia ¾ la nacionalidad dominante¾ , y el otro 57% estaba formado por ucranianos, georgianos, fineses y demás nacionalidades oprimidas.

Setenta millones de rusos dominaban a noventa millones de no rusos, y a su vez todos eran dominados y oprimidos por el estado zarista. Para empeorar las cosas el nivel cultural y económico ¾ al menos en los territorios occidentales¾ de los pueblos subyugados en general era más alto que en la misma Rusia. Mientas que podría decirse que la expansión de Rusia hacia el Cáucaso, en particular hacia Asia Central, jugaba un papel relativamente progresista, no ocurría lo mismo con Polonia, Finlandia y demás estados Bálticos. A este respecto Engels comentaba lo siguiente: "Finlandia es finesa y sueca, Bessarabia rumana, el reino de

El marxismo y la Cuestión Nacional | La Cuestión Nacional después de Octubre

  • "Las distintas reivindicaciones de la democracia, incluyendo la de la autodeterminación, no son algo absoluto, sino una partícula de todo el movimiento democrático (hoy socialista) mundial. Puede suceder que, en un todo, entonces hay que desecharla. Es posible que en un país, el movimiento republicano no sea más que un arma de las intrigas clericales o financiero – monárquicas de otros países; entonces, nosotros no deberemos apoyar ese movimiento concreto. Pero sería ridículo excluir por ese motivo del programa de la socialdemocracia internacional la consigna de la República" | Lenin. Problemas de política nacional e internacionalismo proletario. Moscú. Progreso. 1981. Pág. 151).
Ted Grant & Alan Woods  |  Estas palabras demuestran que el derecho de autodeterminación es sólo un derecho relativo. Que la clase obrera apoye la reivindicación del derecho de autodeterminación depende de las circunstancias concretas de cada caso. Es una cuestión concreta. No es posible tener una postura general, válida para todos los casos. Lenin nunca lo consideró así. Es necesario examinar cada caso concreto y distinguir cuidadosamente entre lo que es reaccionario y lo que es progresista. De otra manera acabaríamos hechos un lío. Y la posición de Lenin demostró su validez en la práctica de 1917. La cuestión nacional se resolvió en Rusia, no por la burguesía, sino por la revolución socialista. Este es un hecho que todos los calumniadores del Bolchevismo se niegan a reconocer. Es de enorme importancia desde el punto de vista de aquellos que desean comprender realmente la postura marxista sobre la cuestión nacional.

Como Lenin había previsto, los polacos sólo consiguieron la independencia como resultado de una revolución en Rusia. La revolución de Octubre creó las condiciones para la ruptura de Polonia. El ala de derechas del PSP se vio propulsada al gobierno,

20/12/13

Marx lettore di Spinoza | Democrazia, immaginazione, rivoluzione – I

Vittorio Morfino  |  La Critica della filosofia hegeliana del diritto pubblico ha la forma di una serie di annotazioni alla terza sezione (lo Stato) della terza parte (l’Eticità) deiLineamenti di filosofia del diritto di Hegel, in particolare ai paragrafi 261-313, la quasi totalità dei paragrafi dedicati da Hegel al «Diritto statuale interno» (dal 260 al 320)[1]. L’opera, quantomeno la sua ultima stesura, è della primavera-estate del ’43, il periodo di Kreuznach precedente al trasferimento a Parigi[2], ma fu pubblicata da Rjazanov solo nel secolo successivo, nel 1927[3]. Appartiene alla tradizione della glossa nella misura in cui consiste nella copiatura del paragrafo hegeliano seguito dal commento critico. Nicolao Merker, nella nota introduttiva del volume 3 delle Opere complete ne caratterizza così i temi principali.

1.  Il posto della Kritik

La Critica della filosofia hegeliana del diritto pubblico, pur non apparendovi ancora il passaggio di Marx al comunismo, contiene tre temi di fondamentale importanza, vale a dire la critica del meccanismo delle ipostatizzazioni idealistiche di cui è sostanziato il metodo logico di Hegel, l’impostazione che Marx dà al problema dello Stato dal punto di vista di una democrazia radicale di sinistra, infine l’acquisizione ed elaborazione teorica del fatto che le forme della società politica ossia dello Stato sono determinate dai rapporti sociali che hanno luogo nella società civile e non, come aveva sostenuto Hegel, che sia lo Stato o

Marx lettore di Spinoza | Democrazia, immaginazione, rivoluzione – II

Vittorio Morfino  |  La Critica della filosofia hegeliana del diritto pubblico ha la forma di una serie di annotazioni alla terza sezione (lo Stato) della terza parte (l’Eticità) deiLineamenti di filosofia del diritto di Hegel, in particolare ai paragrafi 261-313, la quasi totalità dei paragrafi dedicati da Hegel al «Diritto statuale interno» (dal 260 al 320). L’opera, quantomeno la sua ultima stesura, è della primavera-estate del ’43, il periodo di Kreuznach precedente al trasferimento a Parigi, ma fu pubblicata da Rjazanov solo nel secolo successivo, nel 1927. Appartiene alla tradizione della glossa nella misura in cui consiste nella copiatura del paragrafo hegeliano seguito dal commento critico. Nicolao Merker, nella nota introduttiva del volume 3 delle Opere complete ne caratterizza così i temi principali.

6.     Gli estratti dal Contratto sociale

Fin qui gli argomenti marxiani in cui la democrazia viene opposta alla monarchia e alla repubblica. Se come abbiamo visto la problematica che struttura il discorso marxiano è senza alcun dubbio feuerbachiana, si tratta di capire se un’altra genealogia possa essere tracciata, una genealogica più propriamente politica, una genealogia della posizione democratica all’interno della modernità. In questo senso è inevitabile il riferimento a Spinoza e a Rousseau [53]. Tuttavia si tenterà di ricostruire questa genealogia non in termini astratti, come una sorta di ritratto di famiglia, bensì da un punto di vista storico-filologico. Esistono

Karl Marx le explica a Engels el tema de las privatizaciones en España en un ‘pub’ de Manchester, Inglaterra

José Mansilla  |  Estamos en un pub de Manchester. Marx pide una pinta mientras Engels ojea la prensa.
- Ahora sale un informe del Tribunal de Cuentas en España señalando que algunos servicios ofrecidos tradicionalmente por las administraciones públicas son más baratos y ofrecen mayor calidad que si los hace la empresa privada – señala Engels.
- Bue… [cónchale], es que lo que están haciendo no tiene nombre…. bueno sí, se llama acumulación por desposesión, creo que un tal Harvey tiene la patente del nombre, aunque hay que decir que está basado en mis tesis – replica Marx.
- A ver, ¿cómo que en 'tus' tesis, será en nuestras tesis? – apunta Engels.
- Bueno, no te pongas quisquilloso, en nuestras tesis.
- Tuyas o mías, qué más da. De todas formas, ¿me recuerdas un poco esta tesis nuestra? Ahora mismo no me acuerdo…
- Lo tenemos escrito en el primer tomo de El Capital, ese volumen que fue el único que me dio a mi tiempo a acabar. Los otros los sacaste tú y se lió parda [se formó un zaperoco]. Pero bueno, a lo que vamos. A ver, tal y como mostramos en el libro, la función final del capital es su reproducción. En este sentido es

19/12/13

El cuerpo humano, objetivo fundamental del asedio capitalista | Una complejidad hecha de la biopolítica de Foucault y del concepto de alienación de Marx

Karl Marx ✆ Santi Goma Rodríguez 
Armando B. Ginés  |  El cuerpo humano como objeto político, cada día, desde la cuna a la tumba. Trabajando o en paro técnico, enclaustrado en el tiempo o en un recinto espacial específico fabricado ex profeso, el capitalismo domeña el cuerpo de muy variadas formas y con mecanismos sutiles o a lo bravo. La mente, ese reducto mal llamado de la libertad, la voluntad y la realización personal, no es más que una actualización intangible del cuerpo que sufre, doliente, enfermo, disciplinado, sometido o abocado a la condición de pasividad absoluta del régimen capitalista. La democracia, esa ideología estructural de toma y daca ficticia y puesta en escena teatral,solo permite la opción de integrarse en el sistema o del grito negativo estético o suicida. No existencial como lamento extremo o radical que se pierde en la inmensidad del individualismo, una postura de rebeldía puntual desamparada, de desagüe de inmundicias para volver a empezar con la memoria borrada, desde un cero funcional digitalizado para caer otra vez en el círculo de la explotación laboral.

El tiempo de trabajo, circunscrito a reglas absurdas e inapelables, un producir sin metas, alienante, entrada y salida de un acontecimiento lineal para obtener un crédito mínimo de supervivencia. El ser humano no es dueño de su quehacer, viene

18/12/13

Marx e la scienza | Come il pensiero scientifico ha dato forma alla teoria della società di Marx – I [Cap. 1, 2 & 3]

Karl Marx ✆ Etsy 
Franco Soldani  |  Lo stretto rapporto che Marx ha intrattenuto con la scienza del suo tempo è provato non solo da tutta la sua storia intellettuale privata e pubblica, ma soprattutto dal fatto che non si può conprendere a fondo nessuna categoria del Capitale senza riferirsi al complesso sostrato scientifico che esse implicano. Da questo punto di vista, diventa essenziale tanto capire quale sia stata la comprensione che Marx ed Engels hanno avuto della razionalità scientifica ottocentesca, quanto scoprire quale esito essa abbia poi avuto nel processo di formazione dei concetti marxiani e nel disegnare il loro contenuto conoscitivo specifico. 

Marx, ovviamente, aveva una conoscenza di prima mano della scienza del suo tempo. L'assidua frequentazione del British Museum, durante il suo esilio londinese, gli ha permesso di accedere ad una vasta mole di lavori scientifici che a loro volta rappresentano le fonti concettuali della sua sofisticata interpretazione del modo di produzione capitalistico. Naturalmente, non è che Marx mutui meccanicamente, o semplicemente copi, dalla scienza di allora le sue convinzioni. Al contrario. La sua relazione con dette fonti è complessa e multiversa, per niente lineare. Nel saggio vengono discusse quattro idee fondamentali della sua analisi sociale: a. La relazione cause-effetti; b. Il valore; c. Il metodo scientifico inglese; d. La presunta fine della metafisica. In tutti e quattro i casi, la rilettura del pensiero di Marx alla luce di quella genealogia specifica ha permesso di ricostruire sia i peculiari significati attribuiti dalla

Marx e la scienza | Come il pensiero scientifico ha dato forma alla teoria della società di Marx – II [Cap. 4 & 5]

Karl Marx ✆ Etsy
Franco Soldani

4. Il valore e i suoi modi d’espressione
“Think first, compute later” |  I. A. Stewart
Lo stretto legame della problematica più sofisticata di Marx con la scienza del suo tempo, così come l’interno carattere complesso del suo pensiero, vengono ancora meglio in luce nell’analisi del valore. D’altro canto, il nocciolo scientifico di questa categoria dimostrerà anche, credo, la completa incomprensione del suo interno e stratificato significato concettuale da parte di quel pensiero economico, marxista e no, che si è occupato della sua natura logica, pretendendo di confutarla. In realtà, come vedremo, la razionalità economica ignora completamente l’effettivo status cognitivo della conoscenza scientifica e della sua epistemologia, cosa che poi la porta del tutto fuori strada quando deve prendere in considerazione teorie fondate su queste ultime. Per Marx, come è noto, la quantità di lavoro astratto rappresa nella merce rappresenta il suo valore. Il lavoro sans phrase, mera spesa fisiologica di energia mentale e fisica,

Marx e la scienza | Come il pensiero scientifico ha dato forma alla teoria della società di Marx – III [Cap. 6]

Karl Marx ✆ Etsy 
Franco Soldani

6. Marx: Die Teleologie ist kaputt gemacht worden
“The apparently obvious can often be deceptive” | S. J. Gould 
Il giudizio di Engels sull’importanza dell’opera darwiniana[297], giudizio formulato del resto con grande acume nemmeno venti giorni dopo l’uscita del volume, verrà condiviso in toto anche da Marx un anno dopo, non appena anch'egli avrà avuto modo di leggere The origin of species by means of natural selection e di definirlo “il libro che contiene i fondamenti storico-naturali del nostro modo di vedere”[298]. Un mese dopo circa, scrivendo a Lassalle, Marx ritornerà sul significato del volume per la sua interpretazione della società, esprimendo in sostanza una duplice valutazione sul lavoro del grande naturalista inglese. In primo luogo, lo studio di Darwin è importante “als naturwissenschatliche Unterlage des geschchtlichen Klassenkampfes”. In secondo luogo, a parte “die grob englische Manner der Entwicklung” presente a suo avviso nel testo darwiniano, “ist hier zuerst der “Teleologie” in der Naturwissenschaft nicht

Marx e la scienza | Come il pensiero scientifico ha dato forma alla teoria della società di Marx – IV [Cap. 7]

Karl Marx ✆ Etsy 
Franco Soldani

7.      Verso un nuovo marxismo
“A theory exists so that we may build a better theory” | G. Edelman
Quali sono dunque le conseguenze che è possibile trarre da quanto è emerso nel corso dell’analisi? E soprattutto quali effetti teorici hanno o potrebbero avere sull’attuale interpretazione del capitalismo contemporaneo? Se è vero, come dice Gould, che “simple ugly facts do not destroy great theories”[513], altrettanto certo tuttavia è il fatto che essi ci obbligano quantomeno a ripensarle drasticamente. Una delle poste in gioco in questa indispensabile opera di revisione della maniera in cui il marxismo storico, ad iniziare da Marx ed Engels, ha interpretato la scienza è sicuramente una più corretta comprensione della sua interna evoluzione, dei mutamenti epistemologici che ha attraversato e l’esatta descrizione del paradigma attualmente dominante nell’ambito della comunità scientifica. L’importanza di questa riscrittura, ovviamente, sta tutta nella migliore rappresentazione che essa potrebbe darci di una

Kant, Marx et la morale | Une reponse à David Simard

Foto: Inmanuel Kant & Karl Marx
Denis Collin  |  Nous n'avons pas a choisir entre Marx et Kant. D'une part, la morale de Kant n'est pas une pensée abstraite à laquelle on devrait opposer la pensée pratique de Marx. D'autre part, la dimension normative apparaît en permanence dans l'oeuvre de Marx, et légitime le projet communiste comme réalisation de l'humanité comme communauté.

David Simard a donné, dans Actuel Marx n°34, une critique détaillée de mon article « Les faits et les normes », paru en 1998 dans la revue « Carré Rouge ». Il s’agit d’un texte déjà ancien et j’aurais préféré que David Simard exerçât sa vigilance sur mon Morale et justice sociale [1] qui contient des développements amples et des exemples précis justifiant la nécessité de réintroduire (si jamais on l’avait oubliée) la dimension normative dans toute pensée de l’émancipation. Face au quiétisme d’un certain marxisme qui fait confiance au mécanisme des lois de l’histoire s’accomplissant avec la nécessité qui préside aux métamorphoses de la nature, j’ai proposé de revisiter la tradition de la philosophie politique révolutionnaire, celle de Rousseau et de Kant – comme Marx le disait, Kant c’est « la théorie allemande de la révolution française ». Je conclus sur la nécessité de redéfinir un programme politique et une stratégie qu’esquisse le dernier chapitre de mon livre. À bien des égards,

Para una teoría crítica del presente | Sobre las nuevas lecturas de Marx, la crisis y el antisemitismo

Karl Marx ✆ K6C
Silvia L. López entrevista a Moishe Postone  |  Moishe Postone, nacido en 1942, es Profesor de Historia y miembro del Comité de Estudios Judíos en la Universidad de Chicago, donde enseña historia intelectual europea de los siglos XIX y XX desde la Cátedra de Teoría Social Thomas E. Donnelley. 

Sin embargo, su obra es conocida sobre todo por su nueva lectura de Marx, desarrollada desde su tesis doctoral en la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt am Main, presentada en 1983, y sistematizada en su gran libro Tiempo, trabajo y dominación social, publicado en 1993 en Estados Unidos y traducido al castellano en la editorial Marcial Pons en el año 2006. En esta obra, Postone desarrolla una lectura de la obra marxiana que intenta ir más allá de los impasses de un marxismo tradicional que ya no parecía poder dar cuenta de las transformaciones en la configuración del capitalismo global a partir de la crisis de los años setenta. Partiendo del carácter históricamente específico de categorías marxianas como valor y trabajo, Postone ofrece aquí una aportación sumamente valiosa para repensar las categorías básicas del análisis del capitalismo, pero también para comprender la dinámica de las transformaciones de las sociedades contemporáneas y establecer las bases de una teoría crítica del presente capaz de relanzar y replantear sus cuestiones fundamentales, es decir, la dominación social y la emancipación. En esta misma línea destacan también los ensayos reunidos en Marx Reloaded:

17/12/13

Karl Marx visto por Engels

Karl Marx & Friedrich Engels en la imprenta de la
Rheinische Zeitung, Colonia, Alemania
Museo Marx
& Engels, Moscú ✆ E. Chapiro
Friedrich Engels  |  Carlos Marx, el hombre que dio por vez primera una base científica al socialismo, y por tanto a todo el movimiento obrero de nuestros días, nació en Tréveris, en 1818. Comenzó a estudiar jurisprudencia en Bonn y en Berlín, pero pronto se entregó exclusivamente al estudio de la historia y de la filosofía, y se disponía, en 1842, a habilitarse como profesor de filosofía, cuando el movimiento político producido después de la muerte de Federico Guillermo III orientó su vida por otro camino. Los caudillos de la burguesía liberal renana, los Camphausen, Hansemann, etc., habían fundado en Colonia, con su cooperación, la "Reinische Zeitung" 1; y en el otoño de 1842, Marx, cuya crítica de los debates de la Dieta provincial renana había producido enorme sensación, fue colocado a la cabeza del periódico. La "Rheinische Zeitung" publicábase, naturalmente, bajo la censura, pero ésta no podía con ella 2. El periódico sacaba adelante casi siempre los artículos que le interesaba publicar: se empezaba echándole al censor cebo sin importancia para que lo tachase, hasta que, o cedía por sí mismo, o se veía obligado a ceder bajo la amenaza de que al día siguiente no saldría el periódico. Con diez