31/10/14

Karl Marx ante la praxis alucinatoria: locura, idealismo filosófico y formalismo capitalista

Karl Marx ✆ A.d. 
David Pavón-Cuéllar   |   En un pasaje de La Sagrada Familia, Marx y Engels describen lo que ellos mismos llaman “la forma general de la locura”. Su descripción aspira explícitamente a la generalidad. Pretende aplicarse, por lo tanto, a cualquier tipo de enloquecimiento. En todos los casos, la locura sería, según Marx y Engels, “el estado en que cae el hombre aislado del mundo exterior”. Este aislamiento haría que el “mundo sensible”, el mundo material que podemos captar por los sentidos, se transformara en “simple idea”, lo cual, a su vez, haría que “las simples ideas se transformaran en seres sensibles”. En otras palabras, que son también las de Marx y Engels, “las alucinaciones del cerebro adquieren formas visibles, casi palpables, de fantasmas sensibles”. Vemos que Marx y Engels distinguen tres momentos en el proceso que desemboca en la locura. Primero el aislamiento con respecto al mundo exterior material y sensible, después la reducción de este mundo a simples ideas y finalmente la transformación de las ideas en seres sensibles, tan sensibles como el mundo exterior, pero desprovistos de materialidad. 

Marx y Horkheimer en una obra clave de la teología de la liberación: la ‘Teología de lo político’ de Clodovis Boff

Sebastián Neut Aguayo & Verónica Soto Pimentel   |   El presente texto tiene como objetivo explorar la manera en que se recurre a la teoría de Marx y a una de sus vertientes académicas deudoras de mayor dinamismo, la teoría crítica, en la obra Teología de lo político. Sus mediaciones, de Clodovis Boff (1980). 

En un esfuerzo por validar la necesidad y vigencia de la teología (política) de la liberación esgrimida por Boff, proponemos que la influencia de Marx y el marxismo en dicha obra no es calco y copia, sino reflexión crítica que se acompaña con Marx, va más allá de Marx e incluso va contra Marx. El recurso a las ideas del autor alemán, que Boff desarrolla explícitamente, se orienta hacia un revisionismo de tal teoría que se vincularía con los desarrollos disciplinarios expuestos por Max Horkheimer (hasta su Dialéctica de la Ilustración). 

Indagando en los orígenes aristotélicos del pensamiento de Marx

“El hombre es por naturaleza un animal social” | Aristóteles
“Si el hombre es sociable por naturaleza, sólo en sociedad puede desarrollar su verdadera naturaleza, cuya fuerza debe ser medida, no con la del individuo particular, sino con la de la sociedad” | Karl Marx (1)
Aristóteles ✆ Raffaello 

Sofía Sanz Alonso   |   Veintitrés siglos después de su muerte, el genio de Aristóteles sigue aportando una luz esclarecedora y decisiva para comprensión de las ciencias sociales de ayer y de hoy. Parece indiscutible que el pensamiento de Aristóteles ha sido y sigue siendo uno de los fundamentales ejes rectores de la filosofía en Occidente y en parte de Oriente. Como supo apreciar en su día Dante, Aristóteles es maestro de los que saben y por tanto, también encontramos en Marx la impronta del filósofo ateniense. Por este motivo nos proponemos analizar, someramente algunos de los puntos de conexión que hemos podido observar en ambos pensadores, siguendo la estructura que presentamos a continuación.

1. El hombre como ser social

Para Aristóteles, el hombre es un zoon politikon, un animal social o político, en la medida en que necesita vivir en la polis, en la comunidad social y política para realizar sus propios fines: la vida buena, racional, virtuosa. De este modo, la comuni- dad se convierte en el “marco” necesario para que el hombre alcance sus fines: la ciudad subsiste (…) para el vivir bien. (2)

29/10/14

La clase obrera en la obra ‘Miseria de la Filosofía’ de Karl Marx

Karl Marx ✆ Hans Erni 
Ariel Mayo   |   Miseria de la filosofía (1847) (1) es una de las obras más importantes del período juvenil de Karl Marx (1818-1883). Representa, ante todo, una refutación minuciosa de las tesis defendidas por Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865), quien gozaba de una enorme influencia entre los trabajadores franceses. Aquí quiero concentrarme en el análisis marxista del desarrollo de la clase obrera, tal como aparece en el apartado V del capítulo segundo de la obra. (2) Cabe que indicar que se encuentran ideas semejantes en el primer apartado del Manifiesto Comunista. Si dejamos de lado la crítica de las opiniones de Proudhon sobre los sindicatos (en el texto se habla siempre de “coaliciones”), el análisis de Marx gira en torno a dos ideas fundamentales.
La primera de ellas está formulada en el siguiente pasaje:
“La gran industria concentra en un mismo sitio a una masa de personas que se conocen entre sí. La competencia divide sus intereses. Pero la defensa del salario, este interés común a todos ellos frente a su patrono, los une en una idea común de resistencia: la coalición. Por tanto, la coalición persigue siempre una doble finalidad: acabar con la competencia entre los obreros para poder hacer una competencia general a los capitalistas. (…) Las condiciones económicas transformaron primero a la masa de la población en trabajadores. La dominación del capital ha creado a esta masa una situación común, intereses comunes. Así pues, esta masa es ya una clase con respecto al capital, pero aún no es una clase para sí. (p. 141; el subrayado es mío).

28/10/14

150 años de la Internacional de los Trabajadores | Marx le otorgó la finalidad de realizar un programa político, de clase, como garantía de un movimiento de masas

Marcelo Musto   |   El 28 de septiembre de 1864, la sala del St. Martin’s Hall, un edificio situado en el corazón de Londres, se encontraba a rebosar. Habían concurrido hasta abarrotarla cerca de dos mil trabajadoras y trabajadores para escuchar un mitin de algunos sindicalistas ingleses y colegas parisinos. Gracias a esta iniciativa nacía el punto de referencia del conjunto de las principales organizaciones del movimiento obrero: la Asociación Internacional de Trabajadores.  

Lavoratori di tutto il mondo, Unitevi!
✆ Dibujo de Giuseppe Garibaldi
En pocos años, la Internacional levantó pasiones por toda Europa. Gracias a ella, el movimiento obrero pudo comprender más claramente los mecanismos de funcionamiento del modo de producción capitalista, adquirió mayor conciencia de su propia fuerza e inventó nuevas formas de lucha. A la inversa, en las clases dominantes causó horror la noticia de la formación de la Internacional. La idea de que los obreros reclamasen mayores derechos y un papel activo en la historia suscitó repulsión en las clases acomodadas y fueron numerosos los gobiernos que la persiguieron con todos los medios a su alcance.

Las organizaciones que fundaron la Internacional eran muy diferentes entre sí. Su centro motor inicial fueron las Trade Unions inglesas, que la consideraron como el instrumento más idóneo para luchar contra la importación de mano de obra de fuera durante las huelgas. 

Karl Marx | El hombre, la idea…

Dagoberto Gutiérrez   |   Ningún hombre, hasta ahora, ha sido tan amado y tan odiado, tan seguido y tan perseguido, tan estudiado y tan sepultado, tan pensado muerto y tan pensado vivo. Se trata de un alemán de origen judío que nació en 1818, cuando Napoleón Bonaparte recién había sido derrotado y Europa se organizaba de acuerdo a las voluntades e intereses de los nuevos centros de poder.

Desde un principio saboreó la exclusión porque a los judíos se les prohibió trabajar en ciertas profesiones y su padre Heinrich Marx, tuvo que aparecer y parecer como luterano para poder ejercer su profesión de abogado. Esta realidad favoreció su reflexión desde un principio en torno a la alienación como un fenómeno en donde el ser humano es tratado como extraño en su propio mundo, desde un principio el joven Marx se convirtió en un lector inagotable e incansable, porque la necesidad de saber fue entendida como la base de la necesidad de comprender y ésta, la comprensión de la realidad, estuvo a partir de esos días decisivos, como una meta perseguida afanosamente. 

27/10/14

¿Marxismo del siglo XXI? | Revolución china en el 2014

Ernesto Toledo Bruckmann   |   En 1956 Mao Tse Tung dijo: “Este es un deber. Ustedes son tanta gente, su tierra es tan inmensa y tan ricos sus recursos naturales y, además se oye decir que ustedes están practicando el socialismo, al que califican de superior; así pues, ¡que desastroso sería si al cabo de 50 ó 60 años no hubieran podido sobrepasar a los Estados Unidos! (…) Por consiguiente, no solo podemos, sino que con toda razón necesitamos y debemos sobrepasar a los Estados Unidos. De no ser así, la nación china quedaría en deuda con las demás naciones del mundo y reduciría a poca cosa nuestra contribución a la humanidad”. 

Llegamos al 2014 con la meta cumplida y Mao no necesitó ser un clarividente. Cuando en 1949 el Partido Comunista de China llegó al poder y fundó la República Popular que hoy conocemos, la promesa a cumplir fue poner fin a la estructura de clases tradicional. Las clases privilegiadas perdieron sus derechos, los campesinos y los trabajadores fueron, por un tiempo, elevados en estatus y oportunidades. 65 años después más de uno dirá que la estructura de clases fue puesta de cabeza, que los campesinos y trabajadores están otra vez al final de la escala social mientras que, junto a una clase media creciente, China tiene una de las tasas de inequidad de crecimiento más rápido y hoy se convierte en la primera economía del orbe; frente a ello nos preguntamos: ¿ello es producto de la aplicación del marxismo?

26/10/14

La teoría de la lucha de clases

✆ Eneko
Raúl Prada Alcoreza | Ninguna teoría es autopoiesis; toda teoría ha sido ideada por humanos. Los humanos cuando construyen teorías no lo hacen de cero; parten de condiciones de posibilidad culturales, de saberes, de conocimientos, de ciencias; es decir, toman en cuenta otras teorías, se podría decir anteriores. A su vez Estas condiciones de posibilidad culturales se asientan en otras condiciones de posibilidad, que hacen como de substrato existencial; hablamos de condiciones de posibilidad devenidos de la experiencia social y de la memoria social. Se puede llamarlas condiciones de posibilidad históricas. La teoría de la lucha de clases no escapa a estas condicionantes.

Marx elabora esta teoría no solamente confrontando críticamente los problemas de su tiempo, sino partiendo del bagaje cultural, filosófico, científico heredado. El manejo del concepto de clases ya estaba en boga, quizás de una manera notoria desde el cuadro económico de los fisiócratas, del cuadro económico de Quesnay. Forma parte del uso discursivo común, sobre todo el político, cuando emerge de los debates. El concepto de lucha estaba difundido en su polisemia, adquiriendo distintas connotaciones, dependiendo de las circunstancias. Quizás se aproximaba al sentido más usual al concepto de guerra, también irradiado en su polisemia. 

La teoría del ciclo largo de Mandel y la historia económica

Guy Pierre   |   Al igual que las crisis de la primera mitad del siglo XIX, las crisis de 1967 y de 1974 despertaron entre los economistas un interés mayor para los problemas  de fluctuaciones económicas. En efecto, desde los últimos años de la década de 1960 a la fecha se han registrado un gran número de publicaciones en torno a estos problemas. Pero casi todos esos trabajos se limitan a las fluctuaciones cíclicas de tipo Juglar. Muy pocos se centran en los ciclos de mayor duración. El capítulo IV de El Capita- lismo tardío de Mandel, sobre las ondas largas ocupa, pues, un lugar específico dentro de estas publica- ciones. Con este capítulo, Mandel reabre un debate que los economistas marxistas pusieron de lado desde la "eliminación" de Kondratieff y que, sin embargo, es de sumo interés para la comprensión de la historia del capitalismo. Ahora bien, ¿Cuál es la aportación de Mandel a la teoría de los ciclos largos?

Algunos autores han intentado contestar ya a esta pregunta. Sin embargo, sus trabajos padecen de un gran defecto. En forma general, tratan, con base en un análisis a la vez partidista y parcial, de negar o resaltar la aportación de Mandel a la teoría de los ciclos mayores. Tal hecho se observa en los escritos de Richard B. Day y de Héctor Guillén Romo.2

La clase obrera en el Manifiesto Comunista

Ilustración para la edición del Manifiesto Comunista
✆ Fernando Vicente 
Ariel  Mayo   |   La burguesía, la clase que controla los medios de producción en el capitalismo, tiende a pensar que toda la organización social gira en torno de sus decisiones. Si hay producción, intercambio, distribución, es gracias a los esfuerzos de los señores empresarios, quienes son capaces de manipular tanto a la materia inerte como a los trabajadores. Así, materias primas, herramientas y obreros se mueven al compás de las decisiones empresariales. La visión que la burguesía desarrolla sobre sí misma tiene poco que ver con la realidad. La burguesía es en la medida en que existe la clase obrera. La relación entre ambas clases es la que determina los rasgos centrales del capitalismo. De ahí la importancia de una comprensión adecuada de la relación entre las dos clases principales de la sociedad moderna.

En la actualidad, los conceptos de clase y lucha de clases, así como también el de capitalismo, ocupan un lugar relativamente marginal en la enseñanza académica. En el momento en que existe la mayor cantidad de asalariados de la historia, resulta paradójico que el trabajo, la producción y la lucha de clases se vuelvan invisibles para el mundo académico (afirmación tajante que, por supuesto, admite excepciones). De ahí la necesidad de volver una y otra vez a los clásicos, quienes nos hablan con un desparpajo del que carecen los autores de papers. El clásico de los clásicos para el examen de la relación capital – trabajo es, sin lugar a dudas, el Manifiesto Comunista, texto que tiene la enorme ventaja de no haber sido escrito para un público universitario sino para los trabajadores.1

25/10/14

La poesía de Marx | Karl, el propugnador de un comunismo poeta, literario, musical, de amores y sudores, de un mañana inaudito, imposible…

La música resuena (porque) la vida está en lágrimas”

Karl Marx ✆ Didier Ruef 
Adrián López   |  Es en éste Marx, en este joven Karl, que no esparció el deceso y lo terrible y sí frecuentó hadas, magos, sirenas, duendes, y a un “Kommunismus” de sones, poesía, Littérature, música, ensueños, locuras sanas, aforismos más lúcidos que los de Nietzsche, en el que confío y en el que creí...

Es necesario tener fe “… en las musas y (en el) sueño”. Karl Heinrich Mordejái Marx Levy [“El amor del cantor –para Jenny”, en, p. 5, en "La poesía cósmica de tres poetas revolucionarios. Marx, Nietzsche, Martí" (el brillante periodista cultural González Varela, es uno de los pocos que se atrevió a caracterizar a Wilhelm, idolatrado como un genio, cuando es un pensador mediocre, como un intelectual autoritario y anti democrático, quedándose corto, sin embargo, porque Nietzsche es además, aristrocratizante, misógino, patriarcalista, machista, eurocentrista, germanófilo, anti obrero, conservador, anti marxista, reaccionario, entre otras encomiables virtudes, que deleuzianos y foucaultianos a la moda, dejan de lado para fijarse en la “grandeza” del Eterno Retorno, “concepto” que podría haberse inferido, de la recurrencia con la que a veces, sufrimos al dentista)]. No hay “… que enfrentarse a la solidez de un alba / que no conduce a día alguno” Emily Dickinson en –“Bueno es soñar. Despertar es mejor”

24/10/14

La teorización de las clases sociales | Coincidencias y diferencias de los enfoques marxista y weberiano

► Luego de pasar revista a las coincidencias que existen entre los marcos teóricos, se argumenta respecto de las fuertes rupturas existentes entre los mismos, y en favor de la superioridad relativa del enfoque marxista 
Max Weber ✆ Twiggo 

Augusto Longhi   |   Ha sido tradicional dentro de la sociología concebir a los enfoques marxista y weberiano de las clases sociales como opuestos e irreconciliables. Tal visión se basó en el supuesto, en general compartido, de que la visión de Weber intentó ser una reacción y superación de Marx desde un punto de vista acrítico y conservador de la sociedad capitalista, que se construyó desde objetivos y premisas radicalmente distintos, y que originó por tanto modelos de representación y análisis de la estructura de clases claramente diferenciados en lo que respecta a consecuencias observacionales y predictivas.

Si bien es cierto que ha existido a lo largo de la historia de la sociología una diferencia de carácter “paradigmático”, lo es también que recientemente viene ocurriendo una tendencia de influencia de intercambio mutuo, y de acercamiento entre estos marcos teóricos. Esto es muy visible a través del examen y comparación de las obras de los principales representantes de ambas escuelas en Europa y América (1 ), y también en la muy vasta diversidad de investigaciones que se realizan hoy en día a nivel mundial, una de cuyas muestras pueden ser los congresos mundiales de sociología. 

22/10/14

Lenin y la cuestión agraria rusa

Lenin 
✆ Petr Vasilevich Vasilev  
Gabriel Oyhantçabal   |   Este artículo es parte de una serie que comenzó con el número anterior y que busca recuperar las principales reflexiones de los intelectuales y militantes que desde una perspectiva pos-capitalista han abordado lo que se conoce como cuestión o problema agrario. Mientras que en el número pasado abordamos las principales reflexiones que dejó Karl Marx, en esta oportunidad dejaremos algunas pistas sobre los aportes teóricos de Vladimir Ilich Ulianov, mejor conocido como Lenin, protagonista de la Revolución Rusa de 1917 y de la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). [Ver en Ñángara Marx: Marx y los campesinos]

La elección de Lenin no es casual, ya que al igual que su referente intelectual (Marx), sus ideas además de tener valor en sí mismas, fueron ampliamente difundidas a lo largo y ancho del planeta de 1919 en adelante, con la organización de la III Internacional Comunista 1 y la posterior divulgación del marxismo-leninismo como doctrina oficial de la URSS. Su pensamiento influyó en los debates políticos y académicos que se dieron en diversos rincones del mundo, sobre todo desde las perspectivas críticas o de izquierda. En Nuestra América sus tesis sobre el desarrollo capitalista, la cuestión agraria y la evolución del campesinado provocaron una fuerte polémica entre los “campesinistas” defensores de la supervivencia del campesinado como sustrato de la nueva sociedad, y los “descampesinistas” que señalaban su inexorable desaparición en las economías capitalistas. 

21/10/14

Ideología y lucha de clases en los clásicos del marxismo

  “Pese a su fraseología supuestamente “revolucionaria”, los ideólogos neo-hegelianos son, en realidad, los perfectos conservadores” | Marx & Engels, La ideología alemana
  “Más que otros, Marx escribió en la coyuntura. Esa toma de posición no excluía ni la “paciencia del concepto” de la que hablaba Hegel, ni el rigor de las consecuencias. Pero sin duda era incompatible con la estabilidad de las conclusiones: Marx es el filósofo del eterno recomienzo, que deja tras de sí varias obras en construcción. El contenido de su pensamiento no puede separarse de sus desplazamientos” | Etiénne Balibar, La filosofía de Marx
Karl Marx & Friedrich Engels ✆ João Pinheiro

Graciela Inda & Celia Duek   |   En el mundo académico de las décadas del ochenta, noventa y la primera década del nuevo siglo, al compás de la hegemonía neoliberal y la denominada “crisis del marxismo”, el concepto marxista de ideología resultó menospreciado o abiertamente abandonado a favor de otras categorías, menos sospechadas de “determinismo estructural” (identidades, discursos, violencia simbólica, subjetividad, etc.). Ese concepto de ideología es inseparable del concepto de lucha de clases, y ambos corrieron la misma suerte: se los identificó sin más como antiguas piezas de una teoría obsoleta y mecanicista: la teoría marxista. Sin duda, una de las “fantasías posmodernas” más recurrentes consistió en plantear, en aras de la ambigüedad, la indeterminación y el rechazo de toda postulación de verdades absolutas, la inutilidad del concepto de ideología (Eagleton, 1997: 22 y 63).

20/10/14

Leer a Karl Marx en el siglo XXI | Ya sea para descifrar nuestro presente, ya sea para realimentar la utopía de excederlo, seguimos dialogando con él

Karl Marx ✆ A.d. 
Horacio Tarcus   |   Una vez superado el clima de antimarxismo dominante en los años ochenta (reactivado tras el derrumbe de la URSS), el Marx del siglo XXI quedó liberado de la pesada hipoteca de ser responsable intelectual de los comunismos reales del siglo XX. El desprestigio de estos “ismos”, la desaparición de Moscú y Pekín como centros de codificación del “marxismo”, el descrédito de los manuales de “marxismo-leninismo” y de las interpretaciones canónicas que culminaban en el triunfo inexorable del comunismo, con sus líderes infalibles y sus Estados guía, arrastraron en un primer momento a Marx y su obra. Sin embargo, Marx volvió a emerger de entre los escombros del Muro de Berlín. No el mismo Marx, sino uno más secularizado, menos fijado a las experiencias políticas y los sistemas ideológicos del siglo XX, siglo que concluyó con la esperanza de “volver a Marx”. En efecto, la narrativa dominante en los ochenta –según la cual el autor de El Capital era sin más el padre de la criatura y que de él a Stalin y al gulag no había más que una línea necesaria de desarrollo- comenzó a debilitarse a fines de siglo. Incluso admitiendo que la profecía de la emancipación humana había fracasado, el mundo globalizado era asombrosamente parecido al descripto por Marx en el Manifiesto Comunista. La nueva crisis mundial que estalló en 2008 vino a recordarnos que al menos el diagnóstico crítico sobre la expansión del capitalismo con sus crisis periódicas y con su carga de miseria, exclusión y violencia sistémica, permanece vigente. Nuevas ediciones de El capital se reactivan entonces en todo el globo.

Tiempo, trabajo y capital en Karl Marx y Pierre Bourdieu | Un metacomentario

Pierre Bourdieu ✆ Joany Régibier
George I. García Quesada   |   En este texto se aborda la conceptualización del sociólogo francés Pierre Bourdieu (1930-2002) respecto a las categorías de tiempo, trabajo y capital. Se argumenta que sus desarrollos en torno a estas categorías son compatibles con la matriz teórica abierta por Karl Marx, como formas específicas de praxis de carácter acumulativo. De este modo, el pretendido pluralismo de Bourdieu puede ser reinterpretado desde una perspectiva de totalidad dialéctica sociohistórica.
 “La práctica no está en el tiempo, sino que hace el tiempo” | Pierre Bourdieu, Meditaciones pascalianas
 “La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos” | Karl Marx, El 18 Brumario de Luis Bonaparte
El método dialéctico, como concepción totalizante del devenir histórico-natural, tiene no solamente la posibilidad, sino la obligación, de dar cuenta de los aportes surgidos desde posiciones teóricas externas a él. Ya desde los mismos albores del marxismo occidental, Lukács señalaba que lo propio del marxismo ortodoxo no radica estrictamente en un corpus de conocimientos adquiridos, sino en el método que permite darle un sentido de totalidad a la realidad social, envistas a la superación del capitalismo (cfr. Lukács, 1975: 1-28).

19/10/14

Marx, Engels y el romanticismo

Karl Marx & Friedrich Engels
✆ Retrato en un afiche
 
Michael Löwy   |   El tema sobre el cual me gustaría discutir con ustedes es el tema de la relación del pensamiento de Marx y Engels y del marxismo, de manera más amplia, con el romanticismo. Tengo que empezar explicando qué entiendo yo por romanticismo, porque si no, no queda claro por qué veo una relación muy importante, significativa, del pensamiento de Marx con el romanticismo.  Si uno abre un manual de historia de la literatura o del arte, se define como romanticismo a una escuela literaria de principios del siglo XIX en Francia, Alemania e Inglaterra. Esa me parece una visión muy estrecha. En realidad, el romanticismo es algo mucho más amplio, mucho más profundo, es una de las principales formas de la cultura moderna desde fines del siglo XVIII hasta hoy.

Para dar un ejemplo, si ustedes conocen las Obras completas de Lenin, saben que Lenin escribió un folleto que se llamó En contra del romanticismo económico. Entonces, aparentemente, existe no solamente un romanticismo literario, artístico, poético, sino también un romanticismo económico.  El romanticismo es, en realidad, un movimiento cultural que atraviesa todos los campos de la cultura humana –el arte, la literatura, la filosofía, la teología, la política, las ciencias sociales, la antropología, la economía–; está presente en todos esos terrenos. 

Notas para una caracterización del capitalismo a fines del siglo XX

✆ Bruno Zocca 
► En este escrito del año 1996, el autor no solo amplía algunos de los problemas esbozados en su obra, sino que también busca explicitar los fundamentos teóricos del capitalismo del siglo XX
François Chesnais   |   En 1938, Trotsky escribía: "la catástrofe que se viene llena de angustia a las más profundas masas de la humanidad". Hoy este sentimiento no reposa de la misma manera que en 1938 bajo el miedo de la guerra, pues ésta no toca a todos los pueblos con la misma intensidad. La angustia que está compartida por las más amplias masas, prácticamente por todas partes en el mundo, reposa sobre la constatación hecha por la clase obrera, la juventud y las masas oprimidas de la degradación acelerada de sus condiciones de existencia: retorno y permanencia de la desocupación, precariedad de las condiciones elementales de existencia, destrucción de la protección social, retorno del hambre o, incluso allá donde no hay hambre, enfermedades crecientes, retorno de la decadencia tanto individual como social, soberbia de las clases poseedoras y de una sociedad que expone con desparpajo de nuevo la riqueza de unos ante los ojos de todos a los que les falta. 

La Primera Internacional y la Comuna de París | 1871

Barricada de la rue Soufflot ✆ Horace Vernet
Michael Löwy & Olivier Besancenot    |    Londres 1864. La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) -conocida hoy como I Internacional- fue fundada exactamente hace 150 años, en 1864, en Saint-Martin’s Hall en Londres por un Congreso obrero europeo convocado por los sindicatos ingleses. El Consejo Central elegido en aquella ocasión pidió a Karl Marx redactar su Llamamiento inaugural, discurso y documento fundador del movimiento obrero moderno. Texto que concluye con la célebre fórmula: “La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. Las corrientes libertarias, en particular proudhonianas, formaron parte de la AIT desde el principio, y sus relaciones con los socialistas marxistas no fueron solo conflictivas. Entre los partidarios de Marx y los representantes de la izquierda del proudhonismo, como Eugène Varlin y sus amigos, se llevaron a cabo algunas convergencias contra los proudhonianos más de derechas, partidarios del “mutualismo”, proyecto económico fundado en “intercambio igual” entre pequeños propietarios. En 1868, en el Congreso de Bruselas de la AIT, la alianza de estas dos corrientes condujo a la adopción -bajo la égida del militante libertario belga César de Paepe- de un programa “colectivista”, es decir que defendía la propiedad colectiva de los medios de producción: la tierra, los bosques, las minas, los medios de transporte y las máquinas /1. 

18/10/14

La teoría del reconocimiento como teoría crítica del capitalismo | Propuestas para un programa de investigación

✆ Alicia Baladan
Benno Herzog   |    La noción de “reconocimiento, tal como la propone Axel Honneth, parece un concepto prometedor que nos permitirá vincular crítica material con la evaluación normativa de la sociedad, de modo que podamos proseguir con el proyecto original de la Teoría Crítica. No obstante, su potencial fundamentalmente crítico aún no ha sido alumbrado.

El objetivo del presente artículo es mostrar que la Teoría del Reconocimiento puede ser utilizada para realizar críticas al capitalismo desde el legado de la Teoría Crítica. Para ello, distingo entre la obra escrita de Honneth y el potencial de la Teoría del Reconocimiento, mostrando cómo el concepto de “reconocimiento es capaz de hacer una fuerte contribución a un proyecto de actualización de la Teoría Crítica. Esbozo, con la ayuda de Foucault, las líneas metodológicas básicas para realizar investigaciones sociológicas en el sentido de la Teoría del Reconocimiento como Teoría Crítica del capitalismo.

17/10/14

El joven Marx y el debate del Estado moderno | 1842-1848

Ariel Eidelman   |   En este artículo analizamos la crítica que el joven Marx realizó de la filosofía hegeliana y en particular de su concepción del Estado moderno. Durante la década de 1840 y bajo la influencia directa de diferentes miembros de la escuela de los jóvenes hegelianos, Marx llevó adelante un balance crítico respecto de la filosofía idealista de Hegel hasta adoptar la perspectiva propia del materialismo histórico. Un elemento destacado de esa operación intelectual fue poner en debate el carácter de la relación establecida entre el Estado y la sociedad civil. En la trayectoria intelectual y política del joven Marx, la discusión de la cuestión estatal fue un aspecto central para la superación de la filosofía hegeliana y consideramos que en ese debate se encuentran las bases principales de la teoría marxista del Estado. La crítica del joven Marx se vincula con su definición política e ideológica como comunista y esa transición es a la vez y en forma inescindible, filosófica y política.

El objetivo de este artículo es revisar la crítica que el joven Karl Marx realizó de la concepción del Estado moderno de la filosofía de Georg Hegel, en particular como aparecen en su Filosofía del Derecho. En la trayectoria intelectual y política del joven Marx, la discusión de la cuestión estatal fue un aspecto central para la superación de la filosofía hegeliana y la neohegeliana.

El marxismo de Milcíades Peña

Marcelo Yunes   |   Milcíades Peña (1933-1965) fue uno de los más agudos y rigurosos marxistas argentinos, que en su corta vida dejó un notable conjunto de estudios y debates, especialmente sobre historia política y económica argentina. Marxista militante(integró durante un período la corriente trotskista orientada por Nahuel Moreno, que fundara el MAS), fue implacable con la atmósfera de pedantería y aislamiento de los círculos académicos; por otro lado, jamás aceptó el juicio sumario hacia los intelectuales por parte de la mayoría de las organizaciones de izquierda de su tiempo. 

Esta ubicación lo transformó en una rara avis, un curioso ejemplar de marxista: despreciado por los intelectuales por su carácter autodidacto y su compromiso con la política revolucionaria, era considerado a su vez, por muchas corrientes políticas militantes, un mero intelectual. A pesar de tratarse de notas no revisadas e incluso incompletas (el curso original de1958 constaba de ocho partes, de las que sólo se conservan seis), la riqueza y profundidad de la concepción de Peña del marxismo pueden apreciarse desde el comienzo mismo. 

15/10/14

El patriarcado productor de mercancías | Tesis sobre capitalismo y relaciones de género

Roswitha Scholz   |   Desearía presentar algunos aspectos teóricos de las relaciones de género desde la teoría de la escisión del valor. Las relaciones de género asimétricas actuales ya no pueden ser analizadas en el sentido de las relaciones de género “clásicas”, propias de la modernidad; sin embargo, resulta imprescindible recuperar de manera segura los orígenes de la historia de modernización. El punto de referencia teórico es, junto con la Teoría Crítica de Adorno, una nueva teoría crítico-fundamental del “valor” y del “trabajo abstracto” como desarrollo posterior de la Crítica de la Economía Política de Marx, cuyos representantes más prominentes en las últimas décadas han sido Robert Kurz y, en parte, Moishe Postone. Pretendo dar un giro feminista a sus planteamientos y, en ese contexto,  abordar también ciertas tendencias posmodernas a la individualización. En los años 90, tras el colapso del bloque soviético, las corrientes culturalistas y diferencialistas alcanzaron gran notoriedad en los estudios feministas, que terminarían mutando en estudios de género. Las concepciones marxo-feministas, que habían sido determinantes en la discusión hasta finales de los 80, quedaron en un segundo plano. 

Rosa Luxemburgo | Por su legado, aun espera por otro rescate

Rosa Luxemburgo
✆ Dominic Thackray
 
“Como azotados por espíritus invisibles, los caballos del tiempo pasan arrastrando el ligero carro de nuestro destino; y no podemos hacer nada, sino sujetar valerosamente las riendas… Si tuviese que caer, que un trueno, una tempestad o incluso un paso en falso me hagan precipitarme en las profundidades, allí me encontraré junto a miles de otros. Nunca he rehusado desafiar junto con mis buenos camaradas de armas la sangrienta suerte por una mísera ganancia. ¿Por qué habría de comerciar si se trata del libre precio de la existencia?” | Goethe, Egmont

Fernando Aiziczon   |   Dice Paul Frölich que en estas palabras de Goethe pueden encontrarse muchos aspectos de la filosofía de Rosa Luxemburg. Leyendo su biografía uno termina coincidiendo, o en todo caso agregando que la poesía está presente en su vertiginosa existencia. Judía, de nariz pronunciada, contextura pequeña, con alguna dificultad para caminar, y fundamentalmente mujer en territorios reservados a la actividad masculina, Rosa Luxemburg estuvo en el epicentro de los debates del mayor y más prestigioso partido socialdemócrata de Europa en un momento clave: Alemania en los prolegómenos de la I Guerra Mundial; allí trabó amistad y polemizó con figuras eminentes como Bebel, Bernstein y Kautsky (el “Papa del marxismo”).

14/10/14

Lenin, las huelgas y la formación de la clase trabajadora

Discurso de Lenin en la Plaza Roja ✆ D. Nalbandian
Ariel Mayo   |   Lenin (1870-1924) es conocido como líder revolucionario y organizador. Su fama como dirigente del partido bolchevique eclipsó sus cualidades como como teórico social (me resisto a utilizar la palabra “sociólogo). Es claro que Lenin no era un sociólogo profesional y que, seguramente, habría rechazado esta caracterización. No obstante, fue un fino analista de la realidad social rusa en particular, y del capitalismo en general. El artículo “Sobre las huelgas” (1), escrito en 1899, sirve de ejemplo para exponer las virtudes del Lenin “sociólogo”. Además, este artículo es interesante porque propone una concepción del origen de la conciencia de clase del movimiento obrero un tanto diferente a la expuesta en su célebre obra ¿Qué hacer?. Lenin examina el significado de las huelgas para el movimiento obrero. Su descripción de las etapas de la lucha de los trabajadores contra el capital se asemeja a la formulada por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista (1848). Lenin sostiene que en las condiciones del capitalismo el antagonismo entre empresarios y trabajadores es inevitable:
“Entre patrones y trabajadores se libra una lucha constante por el salario (…) Que el obrero trabaje en el campo o en la ciudad, que sea contratado por un gran terrateniente, un campesino rico, un comerciante o en una fábrica, siempre está luchando contra él con respecto a su salario.” (p. 136).

Marxismo, liberalismo y políticas de la diferencia

Néstor Kohan   |   Marxismo, liberalismo y políticas de la diferencia (Néstor Kohan). De los generales Videla y Pinochet a la guerra psicológica de Hollywood. Doctrina contrainsurgente, hegemonía y fabricación industrial del consenso. De Popper, Isaiah Berlin y Fukuyama a Friedman, von Hayek, von Mises y Alsogaray. ¿Marxismo = totalitarismo? ¿Neoliberalismo = libertad? La antiutopía “1984” de Orwell realizada: el capitalismo actual y el fin de la intimidad. ¿Es posible la disidencia? Multiculturalismo, socialdemocracia y políticas de la diferencia. Ernesto Laclau, Judith Butler y Bruno Bauer. ¿Es realmente “crítico” y “radical” el horizonte de las reformas institucionales? “Emancipaciones” posmodernas, disidencias controladas y revolución socialista. Libertad negativa: ¿ser propietario = ser libre? De Galileo Galilei y Thomas Hobbes a 1789. La concepción de la libertad en Marx. De La Cuestión Judía y los Escritos sobre Irlanda a El Capital. Libertad como conciencia de la necesidad y libertad más allá de la necesidad material. Libertad como realización en comunidad. Trabajo y tiempo libre. La libertad en el plano individual, en el comunitario y a escala global.

13/10/14

Spinoza, Hegel & Marx | A propósito del Cuaderno Spinoza

Baruch Spinoza ✆ Frank Hilzerman 
Juan Dal Maso   |   Leyendo el llamado Cuaderno Spinoza de Marx y el estudio preliminar de Nicolás González Varela, que es muy interesante y permite ver la influencia que tuvo el pensador judío-holandés en la elaboración por Marx de la ruptura con el hegelianismo (incluida la crítica de la religión de los jóvenes hegelianos), surgen cuestiones varias para reflexionar acerca de la relación entre marxismo y filosofía.

Intentaremos centrarnos en las relaciones entre Spinoza, Hegel y Marx. Posteriormente intentaremos analizar un poco algunas cuestiones que hacen al rol del marxismo en la historia de la filosofía y las "revisiones" a que estuvo expuesto. Sin desconocer el peso propio de Spinoza en la historia de la filosofía, la importancia que tenía entre los jóvenes hegelianos, se debía en gran parte al "uso" de Spinoza que había desarrollado Hegel, quien presentaba a aquel como un momento privilegiado de su sistema. Tanto en la Fenomenología del Espíritu como en la Ciencia de la Lógica, hay una apropiación de la "sustancia" spinozista, tanto para la construcción de la "experiencia" de la conciencia como para la elaboración de una Lógica que es a su vez una metafísica. 

12/10/14

La evolución teórica del marxismo: del materialismo histórico a la crítica de la conciencia fetichista

César Ruiz Sanjuán   |   En el presente artículo analizamos  en sus aspectos fundamentales la evolución teórica que ha experimentado la interpretación de la obra de Marx desde las primeras corrientes que se derivan de ella hasta las más actuales. Nos ocupamos primero del marxismo tradicional, de su concepción determinista del materialismo histórico y su interpretación historicista de la teoría del valor. Abordamos después las corrientes del marxismo occidental que se oponen a las concepciones reduccionistas y economicistas de la interpretación marxista dominante, para centrarnos finalmente en las interpretaciones más recientes de la teoría social de Marx como crítica del carácter fetichista de las formas de conciencia burguesas y las categorías de la economía política.

Uno de los mayores problemas que se presentan al abordar un proceso tan complejo como la recepción del pensamiento de Marx es el hecho de no distinguir con claridad entre las distintas corrientes de interpretación que se han derivado de su obra. Se habla generalmente de “marxismo”, en singular, como si la tradición teórica que se deriva de la obra de Marx fuese única y continua. 

Dialéctica y Ontología | Repensando el antagonismo posmarxista desde la Teoría Crítica

Javier Waima   |  El siguiente artículo constituye una revisión desde la perspectiva de la Teoría Crítica del llamado posmarxismo, tal como es desarrollado por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, a partir de la dialéctica negativa de Theodor W. Adorno. Centrándonos la noción de antagonismo, nos proponemos revisar críticamente el paradigma posestructura- lista en el que el posmarxismo la funda; y nos proponemos pensar al antagonismo, por el contrario, a partir de un pensa- miento marxista y dialéctico, que evite una ontologización del conflicto y el antagonismo social, y lo derive, en cambio, de las relaciones sociales efectivas e históricas en la sociedad capitalista y las relaciones de dominación que está implica.

En una reciente entrevista, Ernesto Laclau resume brevemente su transición desde el marxismo hasta la concepción llamada posmarxista. En ella, el entrevistador pregunta específicamente a Laclau por la relación entre su proyecto teórico y los aportes de la teoría crítica, en particular los de Adorno y Horkheimer. 

11/10/14

Tres partes integrantes del marxismo

Lenin Voskhod 
Vladimir Ilich Lenin   |   La doctrina de Marx suscita en todo el mundo civilizado la mayor hostili- dad y el mayor odio de toda la ciencia burguesa (tanto la oficial como la liberal), que ve en el marxismo algo así como una ”secta perniciosa”. Y no puede esperarse otra actitud, pues en una sociedad regida sobre la lucha de clases no puede haber una ciencia social “imparcial”. De un modo u otro, toda la ciencia oficial y liberal defiende la esclavitud asalariada, mientras que el marxismo ha declarado una guerra implacable a esa esclavitud. Esperar una ciencia imparcial en una sociedad de esclavitud asalariada, sería la misma pueril ingenuidad que esperar de los fabricantes imparcialidad en cuanto a la conveniencia de aumentar los salarios de los obreros, en detrimento de las ganancias del capital.

Pero hay más. La historia de la filosofía y la historia de las ciencias sociales enseñan con toda claridad que no hay nada en el marxismo que se parezca al “sectarismo”, en el sentido de una doctrina encerrada en sí misma, rígida, surgida al margen del camino real del desarrollo de la civilización mundial.

10/10/14

Karl Marx, John Maynard Keynes, Piero Sraffa: Il ruolo della moneta e le crisi capitalistiche | L'irrazionalismo della teoria neoclassica

Piero Sraffa ✆ Sergio Tumi 
Giorgio Lunghini  |  La teoria economica oggi dominante –la teoria neoclassica– si presenta come una teoria capace di inda- gare qualsiasi aspetto della attività umana. Essa sembra essere riuscita in un’impresa che sinora la fisica ha mancato, la proposta di un modello unificato di spiegazione della realtà considerata di propria competenza. Di certo essa è riuscita a imporre come elementare e indiscutibile buon senso la sua visione del mondo e le conseguenti raccomandazioni politiche. Tuttavia non esiste una sola teoria economica: a fianco della teoria dominante coesistono altre teorie, teorie che si possono definire eterodo- sse e che della teoria neoclassica mettono in discussione la rilevanza o la stessa coerenza. Ricordo, ad esempio, che negli anni sessanta del secolo scorso, sulla base del contributo di Sraffa di cui dirò, si svolse una memorabile controversia sul concetto di capitale tra la Cambridge inglese (‘neoricardiana’) e la Cambridge americana (neoclassica); dalla quale questa, per ammissione dei suoi maggiori esponenti, primo Samuelson, uscì sconfitta e alla quale non poté reagire che con la rimozione e la censura. D’altra parte è ancora vivace la tradizione marxista, al punto che in molte importanti università americane vengono impartiti corsi di teoria economica marxiana; e particolarmente fiorente è la scuola postkeynesiana, che trova le sue radici nelle opere di Keynes e dello stesso Sraffa. Chi fosse insoddisfatto della teoria neoclassica, o semplicemente curioso, potrà guardare in queste direzioni.

Génesis de la ‘Sorge’ en Heidegger y Kafka | Una aproximación desde el marxismo occidental

Martin Heidegger 
✆ Serge Youcar
Jordi Magnet Colomer   |   Los comentarios de Adorno a propósito del estudio de Benjamin sobre la obra de Franz Kafka sugieren que el alcance filosófico brindado por la enigmática figura de Odradek, objeto de las “preocupaciones de un padre de familia”, según el breve relato publicado por Kafka en 1919, encuentra su forma de expresión más acabada –aunque invertida- en la filosofía del cuidado (Sorge) de raíces heideggerianas. El 17 de diciembre de 1934, poco tiempo después de haber releído por segunda vez el ensayo sobre Kafka que Benjamin le remitió, escrito con motivo del décimo aniversario de la muerte del escritor praguense, Adorno redacta una carta a su amigo destaca el siguiente comentario:
“¿No tiene su lugar –la superación del “mundo primitivo de la culpa”- junto al padre de familia?, ¿no es precisamente su preocupación (Sorge) y su peligro, no se anticipa en él la superación de la relación de culpa de la criatura? ¿No es la preocupación –en verdad un Heidegger puesto en pie-la cifra, la más cierta promesa de la esperanza, precisamente en la superación del hogar? Por supuesto que Odradek, como reverso del mundo objetivo, es signo de la deformación –pero, en cuanto tal, es precisamente un motivo de trascendencia, es decir, de la eliminación del límite entre lo orgánico y lo inorgánico y de su reconciliación, o la superación de la muerte: Odradek sobrevive. Dicho de otro modo: sólo a la vida objetivamente distorsionada se le ha prometido escapar a la causalidad natural.”

9/10/14

Mitos y creencias en torno a la teoría post-marxista de la hegemonía de Ernesto Laclau | Una hermenéutica sobre los estudios críticos

Ernesto Laclau ✆ Bob Row 
1. Introducción                                                                                                                                               Hernán Fair

Como destacan Critchley y Marchart, “la obra de Ernesto Laclau es uno de los intentos más innovadores e influyentes de revivir y rearticular el pensamiento político, en una época en la que sus fundamentos se han vuelto cada vez más inciertos” (Critchley y Marchart, 2008, p. 15). En ese marco, sus categorías nos brindan importantes herramientas para pensar, comprender, explicar y transformar radicalmente la política, la sociedad y la cultura. Sin embargo, la perspectiva laclausiana (en parte, desarrollada con Chantal Mouffe) presenta un elevado nivel de abstracción y de complejidad conceptual, lo que ha multiplicado las interpretaciones sobre su obra. El siguiente trabajo se propone desarrollar algunas reflexiones críticas en torno a la denominada teoría post-marxista de la hegemonía, del reconocido pensador argentino. Para ello, se indaga en una serie de mitos y creencias, habitual- mente vinculados a su enfoque. Sin pretender erigirse en la expresión de la “verdad objetiva” de lo que pretende afirmar Laclau en sus diferentes trabajos, lo que iría, incluso, en contra de sus postulados teóricos y epistemológicos posfundacionales (Marchart, 2009), se busca contribuir al debate y al pensamiento crítico en torno a sus principales categorías y herramientas de análisis.

8/10/14

Friedrich Engels y el materialismo histórico

 “La concepción materialista de la historia tiene muchos partidarios a quienes sirve de excusa para no estudiar historia” | Federico Engels, Carta a Konrad Schmidt, 1890
Friedrich Engels ✆ Eric Héroux
Guillermo Fiscer Lamelas   |   Federico Engels nace el 28 de noviembre de 1820 en la ciudad alemana de Bremen, en la Prusia renana, dentro de una familia burguesa acomodada de un fabricante textil. Inicialmente, Engels no tendrá un ideal comunista, sino apenas un socialismo cercano al utopismo que le lleva a describir en los años 30 sus primeros artículos y escritos la pésima situación social de miseria y explotación en la que vivían los obreros de su región natal. En 1837, con 17 años Federico Engels, es obligado por su padre a abandonar el instituto cuando apenas le faltaba un año para concluirlo, y le instruye en el los negocios, primero en el familiar y luego en una casa de comercio en Bremen.

Contexto histórico-ideológico

El contexto histórico en que se sitúa la biografía de Federico Engels, corresponde al periodo comprendido entre 1820 y 1895. Cronológicamente, Engels nace a principios del siglo XIX en la región de la Prusia renana, en la actual Alemania.

7/10/14

La noción de revolución burguesa en Marx

El texto reproduce, con alguna ligera variación, la ponencia presentada por el autor en el encuentro internacional “Marx e la storia”, en el Palacio de Congresos de la República de San Marino
Karl Marx ✆ A.d. 

Perry Anderson   |   La noción de revolución burguesa, en el cuadro de la concepción de la Historia que Marx nos dejó en herencia, constituye uno de los elementos más problemáticos y controvertidos con los que se deben medir la teoría y la historiografía marxistas del siglo XX. Mis observaciones intentarán sugerir, de forma muy sucinta y sin duda incompleta, una respuesta al porqué la introducción de esta noción en el seno de la concepción materialista de la Historia ha sido objeto de tantas disputas, y de indicar algunas de las vías a través de las que se pueda llegar a una definición de revolución burguesa que sea válida para una historiografía marxista empíricamente rigurosa y fiable.

Es conveniente señalar, ya desde el inicio, un hecho paradójico que, sin embargo, tiene más trascendencia de lo que a primera vista pudiera parecer. Marx, al que se le atribuye convencionalmente la paternidad del concepto de «revolución burguesa», vivió y observó, en primera persona, los acontecimientos de aquel período que sucesivas generaciones de historiadores marxistas han visto como una auténtica y verdadera cadena de revoluciones burguesas a escala mundial.

Apuntes sobre el concepto de revolución burguesa en Karl Marx

Monumento a Karl Marx en la
ciudad de Chemnitz, Alemania
Cecilia Feijoo   |   Volver una vez más sobre el concepto de revolución burguesa en Marx parece un ejercicio trillado. En nuestro caso este regreso fue impelido por la necesidad de avanzar en la tarea impuesta por la confección de la tesis de maestría referida a la explicación de las “anomalías conceptuales”de lo que se denominó en el siglo XX la revolución proletaria o revolución socialista. En particular nuestro regreso se mostró fructífero a la hora de abordar uno de los procesos históricos elegidos para el desarrollo de la tesis, el de la revolución anti-esclavista de Saint Domingue/Haití que hemos abordado en otros trabajos 1.

De esta manera el presente trabajo bibliográfico fue concebido como marco metodológico y guía conceptual para el análisis de una revolución social saturada de características específicas, ligada a los procesos sociales y políticos de la revolución francesa iniciada en 1789 pero desarrollada en el espacio colonial periférico, con todo lo que ello significa. Impelida por la necesidad de traducir aquellos conceptos creados para dar cuenta de la revolución social en el corazón de Europa, y su posible o imposible productividad explicativa de los sucesos de la periferia colonial americana, me vi obligada a volver una vez más sobre los análisis realizados por Marx sobre la revolución burguesa en dos momentos particulares: 1848-50 y 1952 2.

6/10/14

Marx, il capitalismo e le cause delle sue crisi

Karl Marx ✆ A.d. 
Moreno Pasquinelli   |   E’ vero che il mercato, il denaro, la speculazione e l’usura sono nati prima del capitalismo, che anzi quest’ultimo si è potuto affermare proprio grazie ad essi, ma questo non vuol dire che i diversi sistemi sociali (schiavista, asiatico, feudale, capitalistico) si equivalgano. Col sopravvento del capitalismo, certo, queste forme restano, ma mutano di segno e natura, e mutano la relazione fra loro. Il capitalismo le sussume in un nuovo modo di produzione, le subordina a nuovi rapporti di produzione, le aggancia a nuove forze produttive.  «Il capitale è costituito dai mezzi di produzione monopolizzati da una parte determinata della società, dai prodotti e dalle condizioni di attività della forza-lavoro, resi autonomi nei confronti della forza-lavoro vivente, che vengono mediante questa contrapposizione personificati nel Capitale. Questo è costituito non soltanto dai prodotti dei lavoratori trasformati in potenze autonome, dai prodotti come dominatori e compratori dei loro produttori, ma anche dalle forze sociali (…) che si contrappongono ad essi come qualità del loro prodotto» [K. Marx, Il capitale, Volume III]

5/10/14

Lógica del capital y crítica marxista [I, II, III & IV]

Karl Marx ✆ AstoneThrown
Rolando Astarita   |   Una de las cuestiones en las que más se enfrentan las posiciones que defiendo con las de muchas organizaciones y autores marxistas es en torno a si existe, o no, una lógica del capital. En buena parte de la izquierda que, de alguna manera, se referencia en la teoría de Marx, está difundida la idea de que hablar de una lógica del capital es propio de un marxismo mecanicista y de derecha, y que equivale a asimilar lo social al comportamiento natural de las plantas o las bacterias. Uno de los autores que más ha contribuido a consolidar esta visión, al menos en Argentina, es John Holloway. El objetivo de esta nota es discutir algunas cuestiones relacionadas con el tema, y comentar las consecuencias políticas que se desprenden del planteo de la lógica del capital. Dada su extensión, he dividido la nota.

¿Por qué hablamos de una lógica?

Empecemos diciendo que, en términos generales, hablamos de una lógica para significar que existen ciertos cursos de acción, económicos y sociales, que tienden a establecerse como consecuencia necesaria de las relaciones sociales predominantes. Con esto queremos decir que muchos hechos sociales, que se repiten más o menos regularmente, ocurren según leyes. 

4/10/14

El cine de las ideas de Marx | La experiencia de Harun Farocki

Desde sus comienzos, el mundo del cine se desarrolló rodeado de una historia del siglo XX abundante en conflictos sociales, crisis, guerras y revoluciones. Ningún artista puede escapar a su tiempo, los realizadores cinematográficos tampoco. El mundo audiovisual da cuenta también de los debates políticos e ideológicos de su época y en un mapa histórico encontramos cineastas con distintos objetivos políticos.

Violeta Bruck   |   Más allá de la propaganda de Hollywood que inunda el plantea con toda su maquinaria imponiendo gustos, géneros, temas y actores de moda desde hace años, los cineastas de izquierda siempre tuvieron un importante lugar. Desde los pioneros del cine soviético, renovando el conjunto del lenguaje audiovisual, el cine crítico y social de la Alemania de los ´20, los cineastas anarquistas y socialistas españoles, los surrealistas cuestionando la moral burguesa, los “rojos” de Hollywood que nutrían las listas negras del macarthismo, la oleada de los ´60 y ´70 con cientos de realizadores militantes de distintas tendencias de izquierda que surgieron en todos los continentes influídos por la revolución cubana y el mayo francés, los resistentes al triunfalismo del capital y el “nuevo cine social” que resurge a fines de los ‘90, hasta las variadas experiencias audiovisuales al calor de la crisis actual, que se apropian de las nuevas tecnologías y renuevan la producción en distintas partes del mundo; todas estas, y muchas más, son parte de una rica historia de realización audiovisual, que con mayor o menor intensidad,  buscó y busca la crítica del sistema capitalista.

2/10/14

Todavía (Sobre las fronteras de Marx)

Karl Marx ✆ Basu Kshitiz
Jorge Alemán   |   En distintos lugares he hecho referencia a que mi modo de aproximación a un posible pensamiento del Sujeto y la Política está determinado por esos nombres evocados: Freud, Marx, Heidegger y Lacan. Por supuesto, estos cuatro pensadores ni se complementan, ni se suman, ni son equivalentes entre sí; en todo caso, se articulan en un campo heterogéneo que, tal vez, permitiría alcanzar otro modo de pensar lo político a partir de un sujeto, que aunque no siendo ya el sujeto cartesiano, sin embargo no quede disuelto o diseminado como así ocurre en las filosofías posestructuralistas. 

En ese sentido, considero que Lacan es la arista que organiza las lecturas y las puntuaciones sobre los otros tres; por ello su noción de sujeto dividido es lo que tomo como el término conductor a la hora de señalar esas puntuaciones (...) Haré referencia a las lecturas que Lacan elaboró de los otros tres autores, pero también arriesgaré conjeturas  sobre  posibles  interpretaciones de Marx y de Heidegger, que si bien se pueden derivar de la enseñanza de Lacan, no fueron explicitadas por él mismo (...). A mi juicio, no hay otro modo de pensar la relación del sujeto con lo político sin considerer ese gran impasse que Lacan design con el nombre de Discurso capitalista.