Juan P. Mateo |
En estas líneas quiero exponer sucintamente algunas reflexiones críticas
en relación al artículo de V. Navarro “Las
semejanzas y diferencias entre Marx y Keynes” [publicado en Ñángara Marx el 9/07/2014].
Aunque el profesor Navarro proporciona incisivas y rigurosas argumentaciones
desde la izquierda, lamentablemente su exposición del pensamiento marxista no
se corresponde con la realidad. Porque, si bien existen diversas
interpretaciones posibles de Marx, ciertas lecturas resultan absolutamente
imposibles por ser contradictorias con sus fundamentos básicos. Las
explicaciones de Marx respecto de la relación entre la oferta y la demanda, el
fundamento del proceso de acumulación, la crisis económica y la salida de la
misma tienen poco que ver con lo que le atribuye V. Navarro en su artículo. El elemento específico de la visión marxiana de la crisis es
que constituye un fenómeno absolutamente necesario del proceso de
acumulación capitalista.
Editor: Omar Montilla — Lo mejor de la actualidad sobre Karl Marx y el marxismo en un solo sitio
29/8/14
La théorie des ondes longues et la crise du capitalisme contemporain
Foto: Ernest Mandel |
►Postface à Ernest Mandel, Les ondes longues du
développement capitaliste. Une interprétation marxiste, Syllepse, nov. 2014
Michel Husson |
Il n’est sans doute pas de meilleur manière de rendre hommage à Ernest
Mandel que d’appliquer sa méthode, celle d’un marxisme vivant, non dogmatique.
Et la profondeur de la crise actuelle rend d’autant plus nécessaire une réévaluation
critique des outils d’analyse qu’il nous a légués. Cette contribution cherchera
donc à répondre à cette question : la théorie des ondes longues est-elle un
cadre adéquat pour l’analyse de la crise actuelle, de sa genèse, et de la
nouvelle période qu’elle ouvre ?
Après avoir rappelé les grandes lignes de cette théorie, on
cherchera à l’appliquer à l’ensemble de la phase néo-libérale du capitalisme, en
alternant les considérations théoriques et les observations empiriques. Cet examen
sera mené selon deux fils directeurs. Le premier est que le capitalisme
néo-libéral correspond à une phase récessive dont le trait spécifique essentiel
est la capacité du capitalisme à rétablir le taux de profit malgré un taux
d’accumulation stagnant et des gains de productivité médiocres. Le second est
que les conditions du passage à une nouvelle onde expansive ne sont pas réunies
et que la période qui s’ouvre est celle d’une « régulation chaotique ».
Crisis e imperialismo | Tres tesis sobre las coyunturas actuales de la competencia imperialista
Wolfgang Möhl |
Es que cierto logro no se les puede impugnar a las potencias económicas
mundiales, los EE UU y la UE: generando y concediendo crédito por decisión
soberana en cantidades ilimitadas han conseguido detener la desvalorización de
deudas bancarias y de sus propias deudas soberanas, rescatar su solvencia y la
de su economía, y apoderar a la banca a retomar sus actividades especulativas.
Han puesto en circulación una masa inmensa de recursos líquidos que ni se
derivan de una acumulación de capital, ni se emplean para crear “un crecimiento
sostenido”; recursos que por lo tanto no están ni pueden ser justificados
económicamente, que no representan más que simples déficits públicos y que
tienen su valor únicamente por disposición estatal. Con tal empleo de su
fuerza, las grandes potencias capitalistas sostienen la economía mundial:
financian por decreto la marcha del capitalismo mundial.
1. El negocio
capitalista mundial después de seis años y medio de crisis financiera
En el séptimo año de la gran crisis financiera vuelven a escucharse noticias
prometedoras: los centros de la economía mundial, los EE UU y la UE –aquí
incluso los más débiles de los países del euro–, por fin vuelven a registrar
cierto crecimiento económico. Y la crisis de la deuda soberana europea también
parece superada: hasta Grecia consigue vender en el mercado bonos a intereses
aceptables.
24/8/14
José Carlos Mariátegui y la revolución permanente
José Carlos Mariátegui y su esposa Anna Chiappe en la playa ✆ Rodrigo Núñez Carvallo |
Michael Löwy |
Se celebra este año el [120º] aniversario del nacimiento de José Carlos Mariátegui
(1894-1930), el gran marxista latino americano y un pensador comparable, por la
fuerza y la originalidad de su pensamiento, a los grandes marxistas europeos /1.
Uno de los aspectos más importantes -y también controvertidos- de su obra es su
concepción de la revolución peruana y latinoamericana, desarrollada sobre todo
durante sus últimos años, a menudo polemizando con Haya de la Torre y su
partido (el APRA, Alianza Popular Revolucionaria Americana). Se trata de una
visión estratégica que presenta analogías sorprendentes con la teoría de la
revolución permanente.
Mariátegui conocía escritos de Trotsky (había publicado uno
de ellos "sobre Lenin" en su revista Amauta, en 1927); pero sería erróneo e históricamente falso creer
que había deducido su concepción de la revolución peruana y latinoamericana a
partir de esa fuente. En primer lugar porque el propio Trotsky no formularía su
teoría de la revolución permanente, como tesis de alcance universal, hasta 1929
y el libro no sería publicado hasta 1930, tras la muerte de Mariátegui. En
realidad, el fundador del comunismo peruano llegará por su propio camino,
mediante una reflexión autónoma y original, a conclusiones bastante cercanas o
análogas a las del creador del Ejército Rojo.
23/8/14
Experiência política e experiência filosófica | Marx, Adorno e a compreensão da práxis
Karl Marx ✆ A.d. |
Wolfgang Leo Maar |
No marxismo clássico, a
determinação da consciência pelo ser ocorre numa concepção que enfatiza o
avanço na satisfação objetiva de carências como fome e miséria. A consciência
da solução de problemas leva a uma compreen-são da práxis como experiência
política de aparente paralisia, avessa a mudan-ças práticas. Mas esta é uma
compreensão falsa da práxis que só interessa à perpetuação do vigente e provém
da dominação resultante da sociedade baseada exclusivamente na mercantilização.
Na articulação de Marx com Adorno, como exposto na Dialética Negativa, a determinação da consciência pelo ser material
dá lugar a uma determinação materialista desenvolvida como experiência
filosófica de um primado dialético do
objeto. O objeto, prioritário na satisfação das necessidades humanas, é
apreendido também como mercado-ria, objeto “coisificado”. Para a revisão
adorniana, a determinação da cons-ciência deve levar em conta a produção
objetiva das carências: fome e miséria já não são só situações originárias, mas
resultantes do processo de acumulação de riqueza.
21/8/14
Lenin, el Partido y otros demonios | Acerca de la crisis de la izquierda independiente (I & II)
Llegada de Lenin a Petrogrado [03-04-1917] ✆ F. Liubimova |
Fernando Aiziczon &
Eduardo Castilla | En el anterior número de Ideas de Izquierda1
[De viejos y nuevos
dogmatismos | La crisis de las ideas y los intelectuales de la izquierda
independiente] afirmamos
que la izquierda independiente padecía un evidente vacío estratégico que,
sumado a la reiteración de sus dogmas teóricos, la encerraba en una fuerte
crisis política. Señalamos que una de sus delimitaciones centrales en relación
a la “vieja” izquierda era, precisamente, la idea de Partido ligada a la
tradición marxista revolucionaria. Haremos aquí algunos señalamientos sobre esa
cuestión esencial.
Demonizando a Lenin
A diferencia de las fuertes controversias públicas que dan vida a la izquierda partidaria, nadie conoce las verdaderas causas de la implosión de la nueva izquierda o el por qué de la desaparición de muchas de sus organizaciones en tiempo récord, tal como ocurrió con la COMPA2.
Karl Marx messo a tacere da Michael Hardt & Antonio Negri? | Marx est-il réduit au silence par Hardt & Negri?
Karl Marx ✆ Alessandro D’Alatri |
J. | Le
trasformazioni profonde del recente passato - lo smantellamento dello
stato-provvidenza ad Ovest, il crollo del blocco dei paesi dell'Est e dei
partiti "comunisti", e l'emergere di un nuovo ordine capitalista
mondiale e liberale, apparentemente trionfante, ha restituito tutta la sua
importanza al problema della dinamica storica e della possibilità di
trasformare il mondo. Il crollo del blocco dell'Est, la dissoluzione definitiva
dell'Unione Sovietica, e l'abbandono del riferimento al "comunismo"
non segnano affatto la fine storica del marxismo, ma piuttosto le deformazioni
radicali dello stesso, per cui il socialismo sarebbe caratterizzato
principalmente dalla proprietà collettiva dei mezzi di produzione e dalla
produzione centralizzata, e da un modo di distribuzione regolato in maniera
giusta e cosciente.
►Français |
Questa visione deformata del marxismo non ha permesso la
critica dei regimi "socialisti". Per coloro che hanno tenuto gli
occhi aperti, i regimi cosiddetti "socialisti" non apparivano come
una risposta ai problemi del capitalismo, poiché non differivano dal
capitalismo occidentale se non per l'introduzione della pianificazione
centralizzata e per la proprietà da parte dello Stato.
La globalizzazione smentisce le ‘profezie’ di Marx?
Karl Marx ✆ Junior Lopes |
Moreno Pasquinelli | Con quanta (insostenibile) leggerezza il pensiero unico liberista ha pensato di
sbarazzarsi dello "spettro" di Marx! Essi sono convinti che l'implosione
del movimento comunista dipenda anzitutto dalla fallacia delle previsioni
di Marx, considerate vaticini senza basi scientifiche, profezie filosofiche
campate per aria. Le cose stanno veramente così? E' proprio vero che la
globalizzazione avrebbe smentito le principali previsioni marxiane? O non è
forse vero il contrario? Proviamo a verificarlo, prendendo in considerazione, come
amano tanto gli "scienziati" di Sua Maestà Il Capitale, i fatti, i dati empirici, e quindi
rileggendo quanto Marx scrisse nel Manifesto
del Partito Comunista del 1848. Diverse sono le tesi "profetiche" di Marx, tra le altre quella che
concerne il rapporto indissolubile tra capitale e lavoro salariato, ovvero
come, alla crescita del capitale deve corrispondere un'aumento dell'esercito
proletario. Lo faremo svelando gli ultimi dati sulle classi sociali a livello
mondiale.
Marx aveva previsto la globalizzazione?
Prima di arrivare al punto è necessario smentire quei
detrattori che vorrebbero far credere che Marx, in quanto irriducibile
anticapitalista, avesse sottovalutato, se non addirittura escluso, le capacità
espansive del modo capitalistico di produzione.
20/8/14
La Cuestión Nacional: de Marx a los buitres
Karl Marx ✆ Charles Szymkowicz |
Juan Dal Maso & Fernando Rosso | Es un clásico lugar común del peronismo el de sostener que
el marxismo "no entiende la cuestión nacional", con el objetivo de
combatir el trotskismo que promueve la lucha de clases "contra la unidad
nacional". En "Marx y América Latina", José Aricó, a la búsqueda
de las razones de la incomprensión de la figura de Bolívar por Marx, desmonta el
prejuicio vulgar de que Marx era un eurocentrista que no entendía nada del
problema colonial y de la periferia del capitalismo, tomando especialmente sus
escritos sobre Irlanda, así como el interés de Marx por Rusia.
Y es frente al tratamiento de la cuestión irlandesa que Marx
hace un giro más claro en la cuestión de las nacionalidades oprimidas. En 1867
Marx escribe a Engels sobre la cuestión irlandesa, planteando el programa que
la clase obrera inglesa debe defender para Irlanda:
“¿Qué consejo debemos dar nosotros a los obreros ingleses? A juicio mío, deben hacer la ruptura de la Unión (se refiere a la Unión Anglo-Irlandesa impuesta por la fuerza) un punto de su declaración (…) Lo que necesitan los irlandeses es: 1. Autonomía e independencia con respecto a Inglaterra. 2. Una revolución agraria. Los ingleses, con la mejor voluntad del mundo, no pueden hacer esta revolución por los irlandeses, pero pueden darles los medios legales para que la hagan ellos mismos. 3. Tarifas proteccionistas contra Inglaterra. Desde 1783 hasta 1801 prosperaron todas las ramas de la industria irlandesa. La Unión, que abolió todos los derechos proteccionistas, establecidos por el Parlamento irlandés, destruyó toda actividad industrial de Irlanda…”
Filosofía marxista | Pensar y practicar colectivamente el marxismo
Iñaki Gil de San
Vicente | El marxismo no es una utopía en sí misma
aunque ha recogido componentes utópicos y románticos de la crítica del siglo
XIX al capitalismo, pero los ha integrado como parte secundaria en una teoría
científico-crítica de las contradicciones sociales.
1. Introducción
Karl Marx ✆ Ze Octavio |
¿Por
qué dedicar la Introducción de este libro, Pensar y practicar colectivamente el
marxismo [1], a la
filosofía marxista, en vez de dedicarla solo a exponer su contenido, el orden
de sus capítulos, etcétera, como se hace habitualmente? Pues porque es
imposible conocer la permanente lucha frontal entre la humanidad explotada y el
capitalismo sin emplear a diario la filosofía marxista. Nuestra rápida e
incompleta exposición de lo que es el marxismo sería aún más limitada si no
hiciéramos una referencia básica a su filosofía inherente, consustancial, a su
filosofía de la praxis, de la capacidad de las personas libres para crear realidades
nuevas superando las viejas. Hablamos de personas libres y de realidades nuevas
que surgen de las entrañas de las viejas y caducas, es decir, estamos hablando
de procesos en los que la dialéctica de la unidad y lucha de contrarios plantea
en un momento determinado la necesidad de la opción crítica por una de las
alternativas en lucha con su contraria.
19/8/14
Crisis del capitalismo y democracia
Fernando
Panesso | El capitalismo como sistema social y
económico no ha cesado de generar sus propias crisis, unas más hondas, otras de
menor grado y amplitud. La historia del capitalismo hasta nuestros días, ha
sabido resolver y salir airoso de ellas. Las ha conjurado y las ha descargado
sobre los hombros de los trabajadores y de las clases medias. Los gobiernos y
sus empresarios son los menos golpeados.
El propio término de crisis se oculta en una
bruma de confusiones. ¿Crisis económica, crisis-ecoambiental, crisis del
capitalismo, crisis de civilización? Pero, es la crisis del capitalismo en
todas sus esferas la que ha puesto en escena la idea del socialismo. Ha puesto
de presente el ideario socialista. Hablar de crisis y de soluciones, pone sobre
el tapete, el proyecto de un modo de vida distinto al actual, y desde luego, la
edificación de otra sociedad. El capitalismo no es una opción de vida viable,
solidaria, fraterna, en una palabra: humana. Es la alienación del ser humano en
su actividad fundamental: la producción y el consumo.
Kar Marx en el purgatorio
Javier Lorca |
Emmanuel Renault es profesor y director del Departamento de Filosofía en
la Universidad de París X-Nanterre (Francia), y autor de unos cuantos libros,
como Marx y la filosofía y Sufrimientos sociales, entre otros. Invitado al país
por el Centro Franco Argentino de la UBA, dará un seminario y charlas sobre el
presente y los desafíos de renovación que enfrentan el pensamiento de Karl Marx
y la teoría crítica después de la crisis del neoliberalismo (ver aparte). Sobre
esos temas, sobre el lugar que ocupan en el mundo académico y sobre las
opciones para abordar el conflicto social que abre el concepto de “lucha por el
reconocimiento”, mantuvo el siguiente diálogo con Página/12, vía correo
electrónico.
– ¿Qué actualidad tiene la obra de Marx?– El desarrollo del altermundialismo a partir de mediados de los ‘90 y la crisis del neoliberalismo en los años 2000 hizo que se volviera a Marx. La fase neoliberal del desarrollo del capitalismo le ha conferido una centralidad política a cuestiones económicas de tipo estructural –como la mundialización, la deslocalización, la financiarización–. A la vez, dio lugar a la emergencia de una nueva clase dominante transnacional con ganancias exorbitantes.
18/8/14
El marxismo hediondo | La presencia de Mariátegui en Argentina en la obra de Gunter Rodolfo Kusch
Miguel Mazzeo |
En las décadas del 60 y del 70, en Argentina, es posible rastrear la
presencia del Amauta peruano José Carlos Mariátegui (1894-1930) en la obra de
Gunter Rodolfo Kusch, el filósofo y antropólogo nacido en Buenos Aires en el
año 1922 y fallecido, prematuramente, en Maimará, en la provincia Jujuy, en el
año 1979.
I. Kusch fue una figura relevante para el pensamiento
americano, un auténtico precursor de la denominada filosofía americana, una
filosofía concebida desde el ámbito geocultural de Nuestra América y sin los
constreñimientos característicos de la rígida estructura disciplinar denominada
“filosofía” y que, por lo tanto, se suele expresar en una verdadera praxis
des-disciplinadora. Una filosofía que se fue y se va amasando como el barro y
que puede valorar la subjetividad del saber y fundar una pertenencia, en lugar
de priorizar la objetividad del conocer e instituir una gestión y un control
del saber. Hablamos de un saber y una pertenencia que surgen del hecho de
compartir experiencias con los otros y las otras y no del saber y la
pertenencia que se derivan de la adhesión individual a algún sistema de
símbolos abstractos. Se trata de una filosofía semánticamente subversiva,
epistemológicamente rebelde, que ubica la reflexión en el devenir que intenta
captar y no en un pensamiento prefabricado y omniabarcante.
17/8/14
Reflexiones desde el marxismo sobre el libro de Thomas Piketty – I, II & III
Rolando
Astarita |
El libro de Thomas Piketty, Capital
in the Twenty First Century, ha impactado a nivel mundial. Su
planteo central es que la desigualdad de los ingresos y de la riqueza ha estado
aumentando en los países capitalistas desde los años 1970, y hoy alcanza
niveles similares a los que había a comienzos del siglo XX. Esto significa que
no se verifica la hipótesis de Kuznets (formulada en los años 1950), según la
cual la desigualdad aumentaba primero con el desarrollo del capitalismo, y
luego disminuía. De hecho, ya antes de la publicación del libro de Piketty se
ha estado documentando que la desigualdad ha seguido una forma de U. Pero el
libro de Piketty, utilizando datos fiscales más que encuestas sobre la
situación de los hogares, amplía el análisis y confirma el dramático incremento
de la desigualdad en las últimas décadas en los países desarrollados. Por caso,
en EEUU, desde 1980 a los 2000, la participación en los ingresos del decil más
alto de la población pasó del 30-35 por ciento al 45-50 por ciento; y el uno
por ciento más rico pasó de tener el 9 por ciento del ingreso en los 1970 a
aproximadamente el 20 por ciento en los años 2000 – 2010. Entre 1977 y 2007 el
10 por ciento más rico se apropió las tres cuartas partes del total del
incremento del ingreso en EEUU, y el uno por ciento más rico el 60 por ciento
del mismo.
16/8/14
Lire le Capital | Sur la valeur d’usage de l’interprétation althussérienne de la critique de l’économie politique
Linder Kolja | Le sort actuel de la pensée
althussérienne est tragique à maints égards. Premièrement, elle se trouve face
à une conjoncture politique défavorable à une théorie critique de la société
existante. Sur ce point, est symptomatique l’exclusion académique dont a fait
l’objet le mémoire de fin d’études[1] à
l’origine de cet article au sein d’une Grande Ecole réputée être « un
espace intellectuel ouvert » (autopromotion). Prétendant qu’on aurait
« peine à se faire une idée, aujourd’hui que le marxisme est une religion
morte, de ce que pouvait être l’aura d’un philosophe tel que Louis Althusser
dans les années 1960 et 1970 »,[2] la
pensée unique s’exprime aussi dans la prépondérance du « cas »
d’Althusser par rapport à son œuvre – n’en donnons que l’exemple misérable de
deux pièces de théâtre jouées l’année dernière sur des scènes parisiennes (Le
Caïman au Théâtre Montparnasse et Althusser soloau
Lucernaire). Deuxièmement, l’œuvre althussérienne est aujourd’hui en partie
dans les mains d’intellectuels dont les axes de pensée majeurs lui sont étrangers.
En témoigne la méconnaissance apparente de l’éditeur François Matheron sur Marx
et la tentative de la revue Multitudes de s’accaparer
Althusser pour le postmodernisme. Jusqu’aujourd’hui, ces conditions de
réception étaient défavorables à une recherche sur le rapport d’Althusser aux
idées marxiennes, qui sont cependant la référence centrale deMontesquieu. La
politique et l’histoire aux notes sur le matérialisme aléatoire.
15/8/14
Coyuntura filosófica y búsqueda de la teoría marxista
Louis Althusser ✆ A.d. |
Louis Althusser |
Si tomo la palabra es por dos razones 1. Una falsa razón y una razón
verdadera. La falsa razón es que siempre es preciso que alguien, en última instancia
cualquiera, comience. Pero está cuestión ya está arreglada de antemano puesto
que soy yo quien ha comenzado. La verdadera razón es que les debo
explicaciones. Sí, sencillamente, les debo explicaciones: para responder a
una cuestión que todos nos hacemos, y que es la cuestión que late en el fondo
de esta reunión: ¿por qué esta reunión? ¿qué es lo que hemos venido a hacer
aquí, entre filósofos franceses, en Junio del 66? ¿qué puede salir y qué va a
salir de esta reunión?
Para darles las explicaciones que les debo, me veo obligado
a decir las cosas sin rodeos, directamente, incluso brutalmente. A la vez muy
deprisa y, un poco también, para hacer tabula rasa de todas las posibles
confusiones, equívocos y segundas intenciones: a todos nos interesa que a las cosas
se las llame por su propio nombre.
Por tanto, ¿por qué esta reunión? He aquí cómo se han ido
sucediendo las cosas. He invitado personalmente a un cierto número de ustedes.
He invitado a filósofos que conozco porque sé que trabajan en el dominio de la
teoría marxista. He invitado, igualmente, a filósofos no marxistas porque sé
que están interesados en los trabajos de los investigadores marxistas.
14/8/14
Karl Marx, Blade Runner e la filosofia
Karl Marx ✆ Dale Edwin Murray |
Sembrano spunti quasi paradossali, ma la realtà della
dinamica reale di sviluppo della filosofia occidentale, da circa 2000 anni e
fino all’inizio del nostro terzo millennio, ha riprodotto al suo interno la
coesistenza e lotta quasi ininterrotta tra due tendenze principali, alternative
tra loro, rispetto ai problemi e alle opzioni politico-sociali: e cioè tra una
“linea nera” (partendo da Trasimaco e Aristotele) che accettava e legittimava
più o meno criticamente l’esistenza e la riproduzione delle multiformi
formazioni economico-sociali classiste (schiavistiche, feudali o
capitalistiche) basate sullo sfruttamento dell’uomo sull’uomo, e una “linea
rossa” (inaugurata da Pitagora e dalla sua scuola di pensiero) che ha via via
effettuato invece una precisa scelta di campo collettivistica ed egualitaria, a
favore di rapporti sociali di produzione (e politico-sociali) fondati sulla
cooperazione e la fraternità tra gli uomini, le diverse nazioni e i sessi, in
assenza di proprietà privata e di sfruttamento tra gli esseri umani, attraverso
un percorso multiforme che arriva fino a J. Derrida e A. Tosel passando per
Dolcino, Winstanley, Marx, Engels e Lenin, per citare solo pochi nomi.
El Capital del Siglo XXI | Comentario crítico desde la Economía Política
Héctor
Vega |
El libro de Thomas Piketty, Le
Capital au XXIè siècle. Seuil, Les Libres du Nouveau Monde, 2013 [976
páginas con tablas y estadísticas], tiene el gran mérito de contribuir al
esclarecimiento de la desigualdad de ingresos en algunos países [34] de Europa
y EEUU. La estadística de la obra sobre el capital, según lo aclara el autor,
proviene esencialmente de fuentes fiscales e intenta describir un mapa de la
distribución de riquezas. El capital en Piketty tiene una acepción diferente al
concepto en Marx. Se trata de una diferencia no sólo en lo conceptual sino
además en la intención. Para Marx el propietario de los medios de producción,
sean estos capital físico o en dinero, maneja un medio de explotación. En Marx
la tasa de explotación, es decir la proporción de trabajo excedente con
respecto al trabajo necesario es el concepto genérico aplicable a todas las
sociedades de explotación. La plusvalía sólo se aplica al capitalismo, donde el
producto del trabajo asume la forma de valor. Marx desentraña el sentido de la
explotación en su forma capitalista, es decir mediante la plusvalía, la cual se
extrae del trabajador en un proceso en el cual éste vende su fuerza de trabajo
pero no vende el valor trabajo que crea. Los reformadores del modelo no buscan
cambiarlo. La obra de Marx es el paso central para desactivarlo. Es decir,
desactivar una situación de poder.
Los escritos de Karl Marx sobre el colonialismo
Karl Marx ✆ A.d. |
Juan Manuel Olarieta
| La burguesía nacionalista,
especialmente en Latinoamérica, siempre ha deplorado los escritos de Marx y
Engels relativos a la colonización, que consideran como un apoyo al
expansionismo europeo, un embellecimiento fruto de una supuesta deformación
eurocéntrica que llevó a los fundadores del socialismo científico a convertirse
en unos vulgares apologistas de las conquistas y el saqueo del Tercer Mundo. Es típico de la obnubilación patriotera que considera siempre mejor lo
autóctono que lo foráneo: aquí estábamos muy bien hasta que desde fuera
llegaron los colonos (o los emigrantes). Los males de una nación siempre
proceden de fuera. Los extranjeros son tanto peores en cuanto que los
nacionalistas son capaces de vestir lo propio con las mejores galas. En el caso
de la colonización, las críticas a la rapiña siempre han solapado la verdadera
situación previa a la conquista. Los nacionalistas han creado la falsa
impresión de que los problemas de la India, por ejemplo, empiezan con la
colonización británica. A veces los problemas también acaban con la propia
colonización. Ellos nunca reconocerán la evidente superioridad (tecnológica, económica y
militar) de los colonialistas, ni que la relativa facilidad con la que se
extendió el colonialismo en todo el mundo fue -en parte- consecuencia de la
profunda descomposición de las sociedades locales, que distaban mucho de ser
idílicas.
13/8/14
La definición marxista del concepto de sociedad en la obra ‘Trabajo Asalariado y Capital’
Ariel Mayo | La definición del concepto de sociedad es (resulta casi obvio
decirlo) uno de los tópicos centrales de la sociología. Establecer qué es la sociedad no es una cuestión
meramente técnica, en el sentido de que la respuesta que se dé a ese
interrogante sirve únicamente para resolver los problemas prácticos de la
disciplina (como, por ejemplo, desarrollar mejores indicadores). Representa,
ante todo, una toma de posición
política respecto a la relación de fuerzas existente al interior
de cada sociedad.
Intentaré precisar con un ejemplo lo dicho en el
párrafo anterior. El individualismo
metodológico es una de las corrientes más influyentes de la teoría
social contemporánea. Su postulado fundamental consiste en la afirmación de que
el estudio de lo social debe comenzar por el del individuo; la sociedad es
artificial, lo único natural son los individuos. Dicho en otros términos,
cualquier fenómeno social puede explicarse a partir de procesos propios de los
individuos (su esencia egoísta, sus preferencias, sus motivos, etc.), sin que
sea necesario tomar en cuenta a los grupos sociales en la elaboración de la
explicación. No se trata, por supuesto, de negar la existencia de los grupos
sociales, sino de rechazar la influencia del grupo sobre el individuo o, si se
reconoce que ésta existe, de relativizarla, dejando anclado el núcleo de la
explicación en las características del individuo.
¿Para qué sirve 'El Capital'? | Introducción del libro
Chris Gilbert & Cira Pascual Marquina | El jaggernat –del
sánscrito jagannatha, “señor del mundo”– es una enorme carroza
consagrada a Krishna, avatar del dios hindú Vishnu, que se arrastra por las
calles durante el festival anual de Ratha Yatra. En la Inglaterra del siglo XIX
se creyó erradamente que, a forma de sacrificio, los hombres hindúes se
lanzaban o empujaban a sus hijos y esposas ante las ruedas de las carrozas. Si
en su trabajo periodístico sobre la India Karl Marx se topó con el término jaggernat y
lo empleó con la carga propia de su tiempo –es decir, con el horror y el
desprecio característicos en la Europa “civilizada” hacia los usos y costumbres
de los pueblos “inferiores”–, más tarde utilizaría la imagen en El
Capital con un sentido completamente diferente. Así el jaggernat,
que en su artículo sobre la Revuelta de los Cipayos de 1857 Marx había asociado
con “ritos sangrientos”, se convirtió en El Capital,
una década más tarde, en símbolo de la crueldad capitalista. El capitalismo se
presentó entonces como el “más mezquino y odioso de los despotismos”, cuyas
ruedas trituran la vida del obrero [1] .
Lo importante es que, a pesar de su desacierto al interpretar el rito hindú y
de su contribución a la reproducción del exotismo orientalista, Marx revirtió
su error en El Capital, llevando su proyección a donde debía estar:
a la Europa industrializada.
12/8/14
Marx y el ‘Aenigma’ Spinoza
Baruch Spinoza ✆ Pelin Kirca |
Nicolás González Varela | Existió una época en Occidente en que uno
podía ser condenado a muerte por ser spinozista. Y no se trataba de un
malentendido ni una alegoría. Ya en 1717 Buddeus denomina a Bento de Spinoza
como el atheorum nostra aetate princeps
(“el gran jefe de los ateos de nuestros tiempos”). Alrededor de 1744 un
profesor de Pisa, llamado Tommaso Vincenzo Moniglia, resumía en un libro en el
que atacaba los llamados “filósofos fatalistas”, que la erosión del altar, el
trono y los privilegios se debía a una corriente diabólica llamada spinosismo. Otro escritor, Daniele
Concina, llamaba a las ideas derivadas de Spinoza de questa mostruosa divinita spinosiana. Bayle en su difundido Dictionnaire historique et critique,
escrito entre 1647 y 1706, afirmaba que Spinoza era el primer ateo sistemático:
“Il a été un athée de système, et d’une méthode toute nouvelle, quoique le fond
de sa doctrine lui fût commun avec plusieurs autres philosophes anciens et
modernes, européens et orientaux”; incluso llamaba a uno de sus libros más
políticos, precisamente el Tractatus
theologicus-politicus de “livre pernicieux et détestable”. Y no era
exageración: el Tractatus será
colocado en el Index Librorum
Prohibitorum et Expurgatorum de la Inquisición como “libro prohibido” el 3
de febrero de 1679. Incluso en el tardío año de 1816, realizando una revisión
del estado de Europa, un contrailustrado llamado Antonio Valsecchi razonaba que
las causas intelectuales de la Gran Revolución francesa no se encontraban en
Rousseau o Voltaire sino en las obras de “Tommaso Hobbes d’Ingilterra, e
Benedetto Spinosa di Olanda.”
11/8/14
Lenin: Fiel a la socialdemocracia revolucionaria
Lenin y la manifestación ✆ Isaak Brodsky |
A veces se lee que
Lenin se retiró de la actividad política al comienzo de la Primera Guerra
Mundial para repensar los fundamentos del marxismo. Lars T.Lih afirma que nada
podría estar más alejado de la realidad. Cabe recordar que cuando Alemania declaró la guerra el
1 de agosto de 1914, los partidos socialdemócratas de Alemania y
Austria-Hungría organizaron manifestaciones contra la guerra. El Vorwärts
denunciaba la guerra imperialista. El 4 de agosto, surgió el conflicto: el
grupo parlamentario del SPD (Partido Socialdemócrata alemán) votó unánimemente
los créditos de guerra. La consigna consensuada antes de 1914 –“Ni un céntimo,
ni un hombre para el estado burgués y sus guerras”– había desaparecido. En este
contexto, Lenin, al constatar que los dirigentes de la socialdemocracia habían
renunciado a un elemento central del socialismo revolucionario, retomó la
defensa del programa. Lo inscribió en una perspectiva de “guerras y
revoluciones” salida de anteriores elaboraciones de Karl Kautsky- en la que las
interacciones a escala mundial de factores sociales, económicos y
revolucionarios se acentuarían. El “oportunismo” que denunció desde agosto de
1914, solo era para él la traducción de una “creencia” y de una práctica que
existía en la socialdemocracia desde hacía algún tiempo. Este “oportunismo”
desenvolvía la idea de que el socialismo podría alcanzarse por vías distintas a
las que implicaban enfrentamientos de clase y de poder.
Il vampiro nei “Grundrisse” | Vita e morte nel lavoro
Luca Cangianti
| Chissà quali letture o quali
eventi avranno spinto Marx nel 1858, durante la febbrile scrittura dei Grundrisse, a far
riferimento alla figura del vampiro. In questi famosi quaderni d’appunti il
filosofo afferma che “Nel
capitale viene posta la perennità del valore… caducità che passa – processo –
vita. Ma questa capacità il capitale l’ottiene soltanto succhiando di continuo
l’anima del lavoro vivo, come un vampiro” (Marx, 1986,
XXX, 34). Sono molti gli studi di epistemologia che hanno messo in luce il
ruolo della metafora nella scienza. Essa applicando una struttura nata in un
contesto (il vampirismo ad esempio) a un altro (il capitalismo) non si riduce a
un dispositivo letterario, ma assume funzioni direttamente cognitive. Grazie
alle metafore orientiamo le nostre future ricerche, stabiliamo correlazioni e
azzardiamo previsioni (Sismondo, 1996, 127-144). Che la metafora
capitale/vampiro sia a tutti gli effetti costitutiva della teoria del
plusvalore e dello sfruttamento è testimoniato inoltre dalla dialettica tra il
lavoro vivo, costituito dagli esseri umani lavoratori, e da quello morto,
cristallizzato nei mezzi di produzione, cioè nel capitale: “Il lavoro vivo si presenta come puro mezzo per valorizzare il lavoro
materializzato, morto, per permearlo con un’anima vivificante e perdervi la
propria” (Marx, 1986, XXIX,
397).
9/8/14
Søren Kierkegaard & Karl Marx en la filosofía de la historia de Karl Löwith
Søren Kierkegaard ✆ S. Roberts |
Patricia
C. Dip | El objetivo de esta presentación es discutir
el modelo de recepción de la obra de Kierkegaard y Marx iniciado por el programa
de estudio desarrollado por Karl Löwith en su clásico Von Hegel
zu Nietzsche y otros trabajos comprendidos entre 1932 y 1966,
con el fin de dilucidar el concepto de “filosofía de la historia” que subyace a
ese programa y comprender la función que cumple la “teoría
de la secularización” en el marco de análisis del “discípulo crítico”
de Heidegger. Tengo la intuición de que al describir el proceso de
secularización, Löwith intenta poner en evidencia las causas del escepticismo
moderno, antes que tomar una decisión por el pagano naturalismo antiguo, como
sostiene Habermas.
Introducción
Löwith concibe la moderna filosofía de la
historia como heredera directa de la teología de la historia. Con este nacimiento la
filosofía de la historia asume el legado teológico en ropaje
profano y se inscribe desde el inicio en el marco conceptual de la paradoja que, con otro
modelo teórico, Koselleck entiende como característica fundacional de la modernidad, a
saber: el pensamiento utópico. Löwith, sin embargo, no comprende la paradoja moderna
sino es en términos de “escepticismo”. La modernidad es cristiana y no cristiana a
la vez. Quiere hacer su propia historia pero no termina de desentenderse de los
presupuestos teológicos que caracterizaron el pensamiento medieval.
8/8/14
El capitalismo multicolor, camaleón
Raúl Prada Alcoreza |
La
producción capitalista ha estado calculada, en cuanto a sus formas de
movimiento y leyes, desde el principio, sobre la base de la Tierra entera como
almacén de fuerzas productivas. En su impulso hacia la apropiación de fuerzas
productivas para fines de explotación, el capital recorre el mundo entero; saca
medios de producción de todos los rincones de la Tierra; cogiéndolos o
adquiriéndolos de todos los grados de cultura y formas sociales. La cuestión
acerca de los elementos materiales de la acumulación del capital, lejos de
hallarse resuelta por la forma material de la plusvalía, producida en forma
capitalista, se transforma en otra cuestión: para utilizar productivamente la
plusvalía realizada, es menester que el capital progresivo disponga cada vez en
mayor grado de la Tierra entera para poder hacer una selección cuantitativa y
cualitativamente ilimitada de sus medios de producción. La apropiación súbita
de nuevos territorios de materias primas en cantidad ilimitada, para hacer
frente, así, a todas las alternativas e interrupciones eventuales de su
importación de antiguas fuentes, como a todos los aumentos súbitos de la
demanda social, es una de las condiciones previas, imprescindibles, del proceso
de acumulación en su elasticidad [1].
6/8/14
Crisis capitalista y resurrección de la teoría crítica
Néstor Kohan | No
se caerá solo por arte de magia ni por la premonición de algún antiguo
calendario. Tampoco se derrumbará por efecto de un terremoto, un rayo o un
meteorito inesperado como en el cine de catástrofes de Hollywood. Al
capitalismo, como sistema de explotación y dominación mundial, hay que
derrocarlo.
I. Ni oráculo ni
apología
Sin embargo, aunque nunca se suicidará sin dar batalla, el
reino del capital cruje. Nos encontramos bien lejos de las fantasías
aparentemente tranquilizadoras y apacibles de la segunda posguerra europea. La
crisis, altanera y vengativa, atraviesa y carcome el orden completo del
entramado social. Ya no se trata única o exclusivamente de una crisis
«económica», centrada en la sobreproducción relativa, la burbuja inmobiliaria,
el desempleo y la estanflación, o de una crisis meramente política marcada por
la ausencia de gobernabilidad o la falta de credibilidad en las formas
tradicionales de representación ciudadana.
4/8/14
Desestructuración de la historicidad modernista | Mariátegui ante la posmodernidad
José Carlos Mariátegui ✆ Carlín |
Rafael Ojeda | En un período
de cambios trascendentales, en el que las tradicionales teorías que hasta no
hace mucho nos habían servido para explicar la realidad, han dejado de ser
útiles; emerge un contradictorio contexto teórico-social afectado por un
simultáneo proceso de fragmentación y homogeneización. Una problemática
agudizada más aún en nuestros países latinoamericanos. De ahí que el estudio de
algunas aristas teóricas un tanto marginales a los tradicionales estudios
mariateguistas, nos dice hasta qué punto este pensador peruano, pudo entrever,
desde los años veinte, las nuevas vías que asumiría después la cultura, la
ciencia y las dinámicas sociales de la sociedad contemporánea; al vislumbrar,
desde su conciencia modernista, los umbrales de esa diversidad y
multidimensionalidad negada por el centralismo lineal, universalista y
etnocéntrico de la sociedad contemporánea. En una tendencia propiciada por el
embate homogeneizador que la globalización está inyectando en estas tierras, y
un proceso simultáneo de heterogeneización característico a la conciencia
posmoderna.
Introducción
Las
modas intelectuales casi siempre han sido generadas por el deseo de negar lo
anterior y superarlo a partir de presupuestos nuevos que marquen una ruptura,
superación y distanciamiento con el pasado. Las demás de las veces, estos
cambios son solo respuestas a los defectos mismos de los paradigmas teóricos
vigentes. Actitudes que no siempre responden a necesidades reales, sino, a
veces, a un esnobismo de fijación efímera e insensata que puede arrastrarnos
por falsas pistas de renovación y vías de salida. Modas, más bien derivadas de
un ánimo de cambio no necesariamente funcional o efectivo, sino esteticista y
performántica, desde una disposición “filoneista”, en la que, al igual que los
objetos, los grandes discursos de la razón se hallan atrapados también por la
irresistible lógica de lo nuevo.
La crítica de la economía política y la naturaleza | La herencia del pensamiento de Marx & Engels
- “Este comunismo es, como naturalismo acabado = humanismo y como humanismo acabado = naturalismo” | Marx, 1966:82
- “El trabajador ya no se inserta, como intermediario entre la materia y él, el objeto natural transformado en herramienta; inserta ahora el proceso natural, que transforma en proceso industrial, como intermediario, entre él y toda la naturaleza, de la cual se ha hecho dueño” | Marx II, 1970:193
Karl Marx & Friedrich Engels ✆ Memorial en Berlín Foto: Heiko Burkhardt |
Reconociendo la destrucción socioambiental planetaria a
partir del avance tecnológico ocurrido en las últimas décadas, no podrá
decirse que el reino de la necesidad salte al reino de la libertad, lo que
presupondría la reducción de la jornada de trabajo (Marx, 1974, I, 440):
“La libertad en este terreno sólo puede consistir en que el hombre socializado, los productores asociados, regulen racionalmente este metabolismo suyo con la naturaleza poniéndolo bajo su control colectivo, en vez de ser dominados por él como un poder ciego; que lo lleven a cabo con el mínimo empleo de fuerzas y bajo las condiciones más dignas y adecuadas a su naturaleza humana. Pero éste siempre sigue siendo un reino de la necesidad. Allende el mismo empieza el verdadero reino de la libertad, que sin embargo sólo puede florecer sobre aquel reino de la necesidad como su base. La condición de la jornada laboral es la condición básica” (Marx, 1985, 8, 1044).[2]
1/8/14
El marxismo en la historia contemporánea
Karl Marx ✆ David Levine |
1. La dialéctica Miguel Manzanera
El materialismo
histórico es una corriente del pensamiento contemporáneo que cuenta ya con más
de 150 años de desarrollo.A lo largo de ese tiempo ha desplegado sus potencialidades,
transitando vías y caminos que parecen divergir en abanico. Una expansión que se
dirige en múltiples direcciones, explorando las posibilidades contenidas en la
semilla que dio origen al movimiento, desenvolviendo sus diferentes aspectos
hasta encontrar los límites y las constricciones, que establezcan el contenido de
verdad objetiva en las ideas. A esa
forma de avance, multidireccional y polémica, le damos un nombre que heredamos
de los antiguos griegos, la ‘dialéctica’.
La historia del espíritu
humano es un despliegue de ideas y conceptos, que repite una pauta típica de
los procesos naturales en su devenir temporal –por ejemplo, el despliegue del
ser material a través de la dimensión espacial a partir del big-bang, o el
desarrollo de las especies vivas en el medio terrestre desde las primeras
células primitivas-.Esa forma típica de despliegue se produce además de los
diferentes aspectos de la existencia humana –religiones, filosofías, ciencias,
técnicas, etc.-, como un fractal que reproduce la misma estructura básica en
distintos niveles de complejidad. El materialismo
histórico es un elemento de ese fractal que es el espíritu humano inserto en la
historia cósmica de la naturaleza.