29/9/14

La praxis y la evolución del pensamiento de Marx

Rigoberto Pupo   |   En el proceso de la evolución  filosófica de Marx, desde su Tesis doctoral, la Gaceta del Rhin, el período intermedio en que escribe la Crítica del derecho político hegeliano, hasta los Anales  Franco Alemanes (1844) su concepción de la práctica ha ido logrando nuevas determinaciones[1]. Ya en 1844, Marx aborda la práctica como actividad material transformadora, haciendo énfasis especial en la revolución, en calidad de práctica política decisiva del proletariado. Esta concepción encontrará un nivel superior de concreción en los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844, obra donde Marx expone la significación de la práctica productiva, es decir, una nueva forma de práctica social, la determinante, sin la cual es imposible comprender las otras formas de praxis humanas, en sus determinaciones y condicionamientos[2].

Los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 son escritos bajo la influencia directa del proletariado francés, de los estudios realizados por Marx,  la Revolución francesa, así también como de sus investigaciones en la economía política. Ya desde febrero de 1844, Marx se dirige al estudio profundo de los clásicos de la economía política (Say, Sharbek, Smith y Ricardo). 

Subjetividad y dialéctica en Marx

Eduardo Álvarez   |   A partir del significado que la filosofía moderna asignó a la noción del sujeto, se plantea el modo en que dicho concepto es reinterpretado en el pensamiento de Marx, distinguiendo el nuevo sentido que el término adquiere en los planos más importantes y diversos en los que Marx lleva a cabo esa revisión: el plano que toma en consideración la insuperable condición natural del hombre, el que atiende al sentido de la dialéctica y de la totalidad en que se desarrolla la praxis social, el que destaca la condición social del individuo y, finalmente, el que plantea la discusión con el humanismo tradicional en relación con la posible autonomía del hombre.

De Hegel a Marx: el sentido de la razón y el problema de la inteligibilidad de la experiencia

El idealismo alemán se veía a sí mismo como la filosofía de la libertad. En las cartas que intercambian entre sí Hölderlin, Schelling y Hegel en su época juvenil se observa su común admiración por el modo en que Fichte combate el dogmatismo mediante la afirmación de un yo que no se somete al dato necesario de la naturaleza, sino que se enfrenta a ella subordinándola al sentido moral de su acción y proclamando así su libertad. 

Karl Marx o la subjetividad práctica como fundamento

Karl Marx ✆ A.d. 
Miguel Candioti   |   En 1888 Friedrich Engels añadía como apéndice a su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica Alemana una versión levemente modificada de once notas inéditas de Marx contra la filosofía de Feuerbach, que serían popularizadas desde entonces como lasTesis sobre Feuerbach. Las notas originales habían sido apuntadas por Marx en Bruselas allá por 1845 como uno de los primeros borradores de La ideología alemana, obra que él redactaría inmediatamente después, entre ese mismo año y el siguiente, junto al propio Engels. Sin embargo, como Marx mismo explica en 1859, la publicación de esta voluminosa obra no pudo concretarse en su momento, y sus autores, conformes con haber logrado a través de ella esclarecer sus propias ideas, la entregan “a la crítica roedora de los ratones” (cfr. Marx, 1976: 519). Resulta entonces paradójico que el viejo Engels “más de cuarenta años más tarde” (Engels, 1976: 354), se decidiera a dar a conocer las Tesis, pero silenciosamente retocadas por su pluma y completamente aisladas de La ideología alemana, cuya publicación él desdeñó explícitamente alegando que “en el manuscrito no figura la crítica de la doctrina feuerbachiana” (ibid.).

Marxismo y subjetividad humana

Karl Marx ✆ Alfredo Rajoy
Mario A. Solano   |   Contrario a los dogmas del positivismo ingenuo, las investigaciones en las Ciencias Humanas no pueden prescindir de las visiones filosóficas de determinadas entidades, que son parte de sus áreas de interés. Así, el concepto de homo oeconomicus, para referirse a lo fundamental de la subjetividad humana, concibiéndola como una esencia fija proclive a un adquisitivismo ilimitado y egoísta, a la codicia y a la rivalidad, constituye sin duda alguna un elemento clave, a menudo implícito y subyacente, con el cual se opera, en teorías económicas como la liberal, la neoliberal, la neoclásica y la keynesiana, así como en otras teorías de amplia influencia como lo es “la teoría de los juegos” y en muchas de las microteorías propias del ámbito de la Psicología, la Sociología y la Antropología.

No obstante, el homo oeconomicus constituye una auténtica construcción ideológica (en el sentido de construcción a-histórica, falsa y sesgada en favor de determinados intereses socioeconómicos) que a pesar de sus limitaciones epistemológicas, sirve de supuesto para una gran cantidad de políticas de amplia influencia en las sociedades contemporáneas, tanto en un plano nacional como internacional. Así ocurre, por ejemplo, con las políticas estatales que supuestamente pretenden combatir el serio deterioro ecológico con base en el referente normativo que se resume en la expresión “el que contamina paga”. 

28/9/14

Alemania | El desmantelamiento del ‘capitalismo social’

Klaus Dörre   |   Comencemos por citar las características de lo que se denomina el "modelo alemán". ¿Qué se esconde tras esta etiqueta?, ¿cómo ha evolucionado esta variante de capitalismo desde inicios de los años 1990? y, en fin, ¿en qué medida se puede seguir hablando hoy de un "modelo alemán"?

El viejo capitalismo social

Français
Inicialmente, el término "modelo alemán" designaba un sistema social capitalista que había logrado conciliar la búsqueda del beneficio de la economía privada y el interés colectivo de la gente asalariada y sus familias en torno a la Seguridad Social y el bienestar. Durante el período de prosperidad del capitalismo renano, del capitalismo cooperativo o -como nosotros le denominamos aquí- del capitalismo social, se lograron y preservaron compromisos sociales basados en sólidas redes institucionales, organismos y actores.

27/9/14

Teología de la liberación y marxismo | Una mirada desde la perspectiva del teólogo Ignacio Ellacuría

Ignacio Ellacuría ✆  A.d.
Maritza Díaz Ascensión   |   La relación entre Marxismo y Teología y de la Liberación (TL) en América Latina llamó la atención  hace ya algunas décadas,  sin embargo, es un tema que aún en nuestros días tiene un lugar en las reflexiones que diversos estudiosos realizan sobre la coyuntura actual de la Teología de la Liberación y el uso de determinadas mediaciones en el análisis de la realidad latinoamericana. En particular, nos interesa abordar el tema, teniendo en cuenta las reflexiones que el teólogo mártir, salvadoreño por opción, Ignacio Ellacuría (1930-1989) hiciese sobre la relación entre la Teología de la Liberación y el Marxismo.

Ahora bien, un  análisis como este, desde cualquier referente que se haga  debe tener en cuenta determinados presupuestos, tales cómo, qué marxismo, o marxismos se asimilaron, qué motivó el acercamiento a esta teoría, así cómo esclarecer el uso que se hizo de la concepción marxista de la sociedad y la historia, sobretodo, en atención a la crítica hecha al marxismo,  luego de los cambios ocurridos a nivel mundial, con la caída del campo socialista, la declaración de parte de algunos ideólogos acerca de la "muerte del marxismo", y los acontecimientos que en el orden económico, político y social han tenido lugar en las últimas décadas marcadas por la ineficacia, ya demostrada, de un capitalismo global de ideología neoliberal, entonces más tecnocrático, totalitario y salvaje.

26/9/14

‘Street Art’ y Teoría Social del Arte | Karl Marx: el Arte y su incoherencia en las sociedades burguesas capitalistas

Graffiti: Amor y dinero ✆ Bansky 
Álvaro González Cruz   |   El arte, como parte inherente al pensamiento humano, se desarrolla, se nutre y crece de las ideas que se generan en su entorno. Vida, pensamiento y arte son compañeros inseparables que no paran de entrelazarse y formar las bases sobre las que nace nuestra sociedad. Es de esta manera como toda teoría política ha tenido repercusión en la teoría del arte y de manera inevitable en el arte en sí mismo. Es interesante volver la vista hacia el pasado e intentar vislumbrar por qué   y de qué manera estos pilares han ido conformando al arte como un instrumento de lucha social y la manera en la que eso se refleja actualmente. Un buen punto de partida al triángulo política-arte-sociedad son dos interesantes obras de Arnold Hauser: Historia Social del Arte y la Literatura [1] y Sociología del Arte [2] en las que a grandes rasgos estudia como cada tipo de sociedad genera un estilo específico acorde con ella y que reforzará su propia identidad, según cita en la segunda obra: Tanto la religión como la filosofía, la ciencia y el arte tienen una función en la lucha por la existencia de la sociedad (…) Marx fue … el primero que formuló el pensamiento de que los valores espirituales son armas políticas. Es cierto que estas obras en ocasiones crean una relación un tanto forzosa y estereotipada que respalda la relación de algunos condicionantes sociológicos concibiendo un estilo artístico determinado, pero también es evidente que ponen de manifiesto el incuestionable nexo entre el arte y su naturaleza contestataria ante el poder político. 

La actualidad de Rudolf Hilferding y ‘El capital financiero’ para explicar la crisis actual

Rudolf Hilferding
✆ Otto Bauer
Arturo Ortiz Wadgymar   |   El objetivo del presente ensayo es disertar acerca de la enorme actualidad que para el mundo contemporáneo tienen los autores marxistas, considerados como olvidados o derrotados por la economía neoclásica que le concede a las leyes del mercado y del equilibrio automático la capacidad de ser leyes inmutables, naturales y eternas. Podemos afirmar que justamente a los 100 años que apareciera la magna obra de Rudolf Hilferding, El Capital Financiero, habrían de comprobarse en gran proporción las tesis que abiertamente mostraba en su obra. En efecto, en octubre del año 2008 se inicia una crisis financiera globalizada y solapada por negocios turbios del ex presidente Bush de los EU.

Para enero de 2009, se acepta la crisis global y que Europa, Asia, EU y América Latina se encuentran contaminadas por lo que siempre dijeron que nunca podría pasar, o que se trataría de asuntos transitorios, manejables y rápidamente superables asumiendo las libres fuerzas de un mercado cuyo imperio era eterno. Las leyes que movieron este colapso al igual que los de 1929 y otros fueron ampliamente detectados por los autores marxistas, como crisis financieras de dinero ficticio creado por una voraz banca insaciable de ganancias. En 1909, Hilferding lo explicaría con lujo de detalles, como lo es en 2009, frente a la crisis hipotecaria de EU que ha derivado en crisis del globalismo. 1

Las contradicciones del capital (según David Harvey)

Maciek Wisniewski   |   Tal vez lo que más perturbaba –y ocupaba– a Carlos Marx en su trabajo era la contradicción entre la realidad y la manera en que las cosas aparecían en la economía burguesa. Su propósito: trascender el fetichismo y revelar la verdadera cara de la circulación y acumulación del capital. Desde hace unos años David Harvey, el reconocido geógrafo y marxista inglés, trata de hacer lo mismo en el contexto de la crisis: ir más allá del fetichismo reproducido por la mayoría de sus explicaciones, entender los modos y las limitaciones del capital y pensar en cómo liberarse de él.

En The enigma of capital (2010), analizando el misterio de como éste logra superar diferentes barreras y seguir reproduciéndose, argumentaba –contrariamente a muchos marxistas– que no hay una sola teoría de las crisis (LTRPF, etcétera) –es una cuestión dinámica–, que éstas son esenciales para que el capitalismo regrese al equilibrio y que la burguesía no resuelve sus crisis, sino las desplaza. En su nuevo libro Seventeen contradictions and the end of capitalism (2014) desarrolla este argumento y tomando como central la idea de Marx que las crisis son manifestaciones de las contradicciones internas del capital intenta revelar el meollo de problemas que enfrentamos.

24/9/14

Rileggere i ‘Grundrisse’ dopo il Capitale

Karl Marx ✆ Holzschnitt
Il testo è una sintesi della relazione presentata all’Università di Bergamo, al convegno internazionale “Reading the Grundrisse” (Leggere i Grundrisse), organizzato dal dipartimento di Scienze Economiche, nell’ambito dell’unità di ricerca Prin 2006 (coordinata da Mario Cingoli dell’Università di Milano Bicocca), e promosso dall’International Symposium of Marxian Theory e dalla rivista anglosassone “Historical Materialism”

Riccardo Bellofiore   |   I Grundrisse sono un testo fondativo. L’enorme manoscritto va preso per quel che è: una frenetica, e geniale, stenografia intellettuale. Un testo pieno di ambiguità che hanno permesso letture contrapposte, caratterizzate ora dall’estremo soggettivismo, ora dall’estremo oggettivismo. A me pare che vadano letti in modo diverso da quello corrente, a “ritroso”, sullo sfondo del Capitale. Non nella sequenza inversa, che si è in qualche modo imposta: i Grundrisse “prima” del Capitale. Il che scivola, prima o poi, negli uni “contro” l’altro. Nei Grundrisse Marx, che ha già ben chiara la distinzione tra “capacità lavorativa vivente” e il lavoro in quanto tale, come “attività”, si esprime ciò non di meno con grande ambiguità: una ambiguità che scomparirà pressoché del tutto nel Capitale

Gramsci, Marx y la ‘nueva inmanencia’ | Acerca de una lectura de Peter D. Thomas

Antonio Gramsci & Karl Marx ✆ A.d. 
Juan Dal Maso   |   Hace algunos años, cuando escribí el trabajo La "ortodoxia" que no fue, que intenta contextualizar la polémica de Gramsci contra Bujarin del Cuaderno 11 y rescatar críticamente algunas de sus principales definiciones, una de las cuestiones que me parecieron importantes fue la de la "nueva inmanencia" (reivindicada a su modo por Daniel Bensaïd en Marx Intempestivo), porque de por sí el tema llama la atención y es otra vía de entrada al "nuevo materialismo" propuesto por Marx en sus Tesis sobre Feuerbach, de lo que nos ocupamos [en el artículo] Nuevamente sobre el materialismo de Marx y su actualidad. Todo esto debería resignificarse a la luz de una lectura concienzuda del llamado Cuaderno Spinoza de Marx, que intentaremos en un futuro cercano. 

En los Cuadernos de la Cárcel de Gramsci la idea de un "nuevo concepto de inmanencia" o una nueva inmanencia aparece relacionada con tres posibles líneas de interpretación (todas convergentes). 

23/9/14

El marxismo y la democracia | Itinerario reflexivo desde Marx hasta Mariátegui

José Antonio Soto Rodríguez   |   Marx y Engels no abordaron de forma particular, en tratado aparte, el problema de la democracia; sin embargo, en sus trabajos tempranos y maduros aparecen análisis importantes sobre la misma, que se proyectan en tres dimensiones esenciales. En primer lugar, la crítica a la falsedad de la democracia burguesa, que quiere presentarse como la abanderada de la igualdad, de los derechos de los ciudadanos y de la libertad. En segundo lugar señalan los límites de la democracia burguesa como escenario de lucha del proletariado. En tercer lugar destacan las características de la democracia socialista cuya esencia es significativamente la dictadura del proletariado.

En lo que respecta a la primera de las dimensiones a la que hacemos referencia, en los trabajos tempranos de Marx, éste pone el acento en el análisis de la democracia burguesa y su naturaleza ideológica, y conceptualmente ya fija sus primeras nociones sobre la temática. Así, en La crítica de la filosofía del Estado de Hegel señala: "En la democracia, la constitución misma debe aparecer como una determinación de los intereses del pueblo. En la monarquía, tenemos el pueblo de la constitución, en la democracia, la constitución del pueblo".

22/9/14

Marxismo y socialismo autogestionario

Karl Marx ✆ Santy Gutiérrez
¿Abogó Marx por una única forma de socialismo como sociedad sustitutiva del capitalismo?

Humberto Miranda Lorenzo   |   Después de la muerte de Lenin, en la década del 20 del siglo pasado, comenzó a fenecer la polémica acerca de las diversas propuestas de socialismo. El período de la guerra del fascismo contra la URSS y la humanidad en su conjunto, así como la adopción de un modelo de socialismo encabezado por Stalin, que asumió un modo específico de construcción social, postergo, entre tantas otras, la alternativa de sociedad socialista por vía autogestionaria. El fracaso de la experiencia Yugoslava, así como una serie de estereotipos que se establecieron en torno a ella, han inclinado tradicionalmente (y en especial a los revolucionarios más identificados con el modelo de construcción propuesto por el socialismo real) al desdén y el juicio (también prejuicio) a la propuesta con base en la autogestión.

El presente texto, propone un acercamiento a visiones de Marx, Engels y Lenin en torno a las cooperativas, las asociaciones autogestionarias, etc., en la perspectiva de contribuir al debate de las diversas formas de socialismo a la luz de las discusiones sobre el llamado, deseable y posible socialismo del siglo XXI.

Prólogo a la Contribución a la crítica de la Economía Política de Karl Marx (1859) | Ficha de lectura

Karl Marx ✆ Vladimir Tsesler  
 “No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia.” | Karl Marx

Ariel Mayo   |   El Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política es uno de los textos más conocidos de Karl Marx (1818-1883). (1) Redactado en Londres en enero de 1859, constituye la primera exposición pública de los principios fundamentales del materialismo histórico, luego de Miseria de la Filosofía (1847) y del Manifiesto Comunista (1848). (2)  Por su brevedad, el Prólogo ha sido empleado muchas veces como introducción al pensamiento de Marx, sin tener en cuenta las dificultades que presenta su lectura (dificultades que, a nuestro juicio, obedecen principalmente al carácter esquemático del texto, consecuencia de la mencionada brevedad). Antes de pasar al análisis del texto, conviene adelantar que su contenido esencial radica en la tesis que afirma que las ideas no son el motor de la historia sino que, por el contrario, se encuentran condicionadas por las relaciones que entablan los seres humanos al encarar la reproducción de sus condiciones de existencia en el proceso de trabajo. 

El debate por la filosofía del marxismo en México

Karl Marx ✆ A.d. 
Gabriel Vargas Lozano   |   En un ensayo reciente*, en donde intente hacer un diagnostico sobre las características del desarrollo de las corrientes filosóficas más importantes en México, formule una hipótesis de trabajo, en los siguientes términos:

1. En nuestro país, más allá de las aportaciones de autores individuales y de la expresión de problemáticas que también preocupan en otras latitudes en torno de la filosofía de la ciencia, la filosofía política, la filosofía del lenguaje, la metafísica, la filosofía lúdica, etcétera, se distinguieron, a finales de los sesentas y durante los setentas, cuatro grandes corrientes paradigmáticas: la analítica, la latinoamericanista, la marxista y la neotomista. Todas ellas tenían diversos antecedentes en México y en Latinoamérica pero en este periodo adquirieron nuevas características. Las primeras tres (sobre las que dedique una mayor atención) han sido preponderantes en las universidades estatales y la ultima en las privadas.

2. Estas corrientes, (seguía considerando en mi hipótesis) a mediados de los ochentas y debido a causas que precisaba, han empezado a enfrentar un conjunto de problemas de cuya solución dependerá su permanencia, desarrollo o pérdida de función como ocurrió, en el periodo precedente, con el neokantismo, el historicismo y el existencialismo.

21/9/14

Notas sobre el estado de la economía capitalista mundial

François Chesnais   |   El 16 de julio de 2007, el banco de inversiones Bear Stearns anunció la quiebra de dos de sus filiales de inversión de alto riesgo (hedge fund). Su propagación mundial no se hizo esperar. El 9 de agosto, BNP-Paribas cerraba, a su vez, tres fondos de alto riesgo en situación de quiebra. De Alemania llegó la noticia de las grandes dificultades que atravesaban varios bancos regionales (Landesbank) a los que el Deustsche Bank, que se suponía libre de sospecha, había vendido títulos basura bajo la forma de "productos estructurados" que incluían prestamos hipotecarios irrecuperables. Así comenzó la primera fase de la crisis económica y financiera mundial, la de los títulos llamados "subprime". Quince días más tarde en Londres y Nueva York el mercado de los préstamos a corto y muy corto plazo (money market) quedaba paralizado e incluso bancos muy importantes dejaron de realizar préstamos compartidos over-night (préstamos para cerrar cuentas formalmente en equilibrio). A partir de principios de septiembre, uno de los indicadores claves de la coyuntura financiera mundial, a saber, la tasa de interés londinense sobre los préstamos a muy corto plazo, el Libor, aumentaba fuertemente y no bajaba a pesar de la intervención coordinada de los bancos centrales. 

Français
El 27 de setiembre de 2007, el séptimo banco británico, el Northern Rock, que se había implicado mucho en los préstamos hipotecarios, quebraba y era puesto bajo control estatal (una forma incorrecta de nombrar la "nacionalización", que no es sino una forma acabada de la socializar las pérdidas a cargo de las y los trabajadores-contribuyentes)/1. 

19/9/14

La sintaxis de la violencia en Hegel y Marx

Karl Marx & Hegel ✆ A.d.
1. La partera de la historia                                                                                                                        Vittorio Morfino

Hay una expresión célebre de Marx a propósito de la violencia que puede constituir un buen punto de partida para intentar describir su sintaxis: en el momento culminante del capítulo 24 de El Capital, dedicado, como se sabe, a la acumulación originaria, Marx exclama: «La violencia [Gewalt] es la comadrona [Geburtshelfer] de toda sociedad vieja que lleva en sus entrañas otra nueva. Es, por sí misma, una potencia [Potenz] económica»1. Precisamente por encontrarse al culminar el capítulo sobre la acumulación originaria, tal sentencia parece darnos la clave de lectura, el sentido y el resumen conceptual de la pluralidad de historias que allí son descritas. ¿Es así verdaderamente? Volveremos sobre ello más adelante. Contentémonos, por ahora, con analizar más de cerca la proposición marxiana. ¿Qué es lo que indica la metáfora usada? 1) La violencia es, en efecto, una potencia económica, pero marginal respecto al proceso histórico; 2) la nueva sociedad existe ya en el interior de la vieja y solamente espera surgir. Si, más allá del significado común de la metáfora, indagamos el uso que de ella ha hecho la tradición filosófica, encontramos que la metáfora de la gravidez está en el centro de la monadología leibniziana y de la concepción de la temporalidad a la que remite: «el presente está preñado del porvenir»2, afirma Leibniz en el parágrafo 22 de la Monadología, «el presente está preñado del futuro, el futuro se puede leer en el pasado»3, agrega en el parágrafo 13 de los Principios de la naturaleza y de la gracia.

Karl Marx, un periodista en la Era del Capital | Apuntes para una investigación

Karl Marx ✆ Gregory Berg
Mario Espinoza Pino   |   El objetivo de este artículo es criticar la representación tradicional del trabajo periodístico de Karl Marx, habitualmente olvidado por un canon engañoso que sólo asume sus artículos al precio de convertirlos en una obra menor. Uno de los problemas de esta concepción tradicional es que disocia sus contribuciones teóricas y económicas del desarrollo histórico del pensamiento del autor (y también de sus raíces materiales). Intentaremos señalar la importancia del periodismo maduro de Karl Marx en dos áreas: en la construcción de los conceptos centrales de su crítica contra el capitalismo (plusvalor, un enfoque histórico multilineal, una descripción global del mercado mundial, etc.) y en la producción de cartografías políticas para intervenir en el conflicto de clases. Este artículo plantea varias hipótesis y afirmaciones tentativas sobre el periodismo de Karl Marx que pueden servir como punto de partida de una investigación crítica.

1. Karl Marx y el periodismo: más allá del olvido

Resulta sorprendente que a día de hoy no dispongamos todavía de un estudio serio y riguroso acerca de la actividad periodística de Karl Marx. Existen innumerables artículos y libros sobre su pensamiento teórico y político, por no hablar de la imponente bibliografía generada en torno a sus contribuciones más conocidas, desde sus tempranos Manuscritos de París (1844) hasta El Capital (1867). 

Economía Moral | El Capital en el Siglo XXI, de Thomas Piketty, derrumba mitos

Thomas Piketty ✆ Kagan McLeod 
Julio Boltvinik   |   Es necesario leer directamente, y con cuidado el tan exitoso libro de Thomas Piketty (TP). Por lo pronto, mi lectura la basaré sobre todo en la traducción al inglés: Capital in the Twenty First Century (Harvard University Press, 2014, 685 pp.). En español sólo contamos, por lo pronto, con la traducción de las primeras 16 páginas del libro (cerca de la mitad de la introducción) que se publicaron en la Gaceta del Fondo de Cultura Económica (FCE) del mes de julio. El FCE anuncia que el libro en español estará disponible antes de fin de año. Cuando el asunto lo amerite compararé la traducción al inglés con el texto original en francés (Le capital au XXI siécle, Éditions du Seuil, 2013) y, en cuanto a las primeras páginas, con la de español. Conviene empezar con la introducción. Son 36 páginas de una gran riqueza y algunos problemas. Empieza diciendo que la distribución de la riqueza es una de las cuestiones más controversiales y la más debatida hoy día. Con ello queda claro que su visión del capital en el siglo actual está centrada en la desigualdad no sólo del ingreso sino de la riqueza. Dice que su libro intenta contestar preguntas centrales como “qué sabemos en realidad de la evolución de la distribución del ingreso y el patrimonio desde el siglo XVIII y qué lecciones podemos derivar para el siglo XXI?”1 Desde la primera página, TP deja claro que su visión es que, cuando los rendimientos del capital (concepto no muy lejano al de tasa de ganancia) son más altos que la tasa de crecimiento de la economía (comparación no fácil de entender, que explicaré en próximas entregas), el capitalismo genera desigualdades insostenibles que menoscaban radicalmente los valores meritocráticos en los que se basan las sociedades democráticas. En efecto, las desigualdades fundadas en méritos son más fáciles de defender que las basadas en la riqueza heredada. Piketty piensa que el capitalismo puede hacerse menos injusto con medidas de política (fiscales, sobre todo) que aminoren la desigualdad y eviten la catástrofe.

18/9/14

Marx y la idea de progreso en el Manifiesto Comunista

 “La industria moderna ha transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la fábrica del capitalista indus­trial. Masas de obreros, hacinados en la fábrica, son organi­zadas en forma militar. Como soldados rasos de la industria, están colocados bajo la vigilancia de toda una jerarquía de oficiales y suboficiales. No son solamente esclavos de la cla­se burguesía, del Estado burgués, sino diariamente, a todas horas, esclavos de la máquina, del capataz y, sobre todo, del burgués individual, patrón de la fábrica. Y este despotismo es tanto más mezquino, odioso y exasperante, cuanto mayor es la franqueza con que proclama que no tiene otro fin que el lucro” | Karl Marx, 2007a: 163

Augusto Velásquez Forero   |  Cuando se pone de por medio la idea de progreso para interpretar los acontecimientos políticos, económicos, sociales y filosóficos a través de la historia, a primera instancia parece que la figura legendaria del doctor Karl Marx 1 no tuviera nada que ver con el proyecto de la modernidad; sin embargo, sus escritos 2 y especialmente “El manifiesto del Partido Comunista de 1848” supera las expectativas de cualquier duda acerca de las contribuciones de este paladín del proletariado a la idea de progreso, ya que, sus análisis históricos se traducen continuamente en un tránsito revolucionario de las fuerzas productivas, es decir, en una transformación de los medios de producción y los bienes de consumo; esto según Marshall Berman (1991) es una forma de reconocer que todavía tenemos deseos de seguir viviendo dentro de los escombros de la vorágine del «desarrollo», a pesar de los desafíos de la destrucción innovadora de la ciencia y la tecnología.

16/9/14

Marxismo y ecología | Algunas reflexiones sobre 'Ecosocialismo' de Michael Löwy

Mundo ecológico
✆ Anahí Rivera
Juan Luis Hernández   |   La palabra Ecología (del griego oikos, casa u hogar, y logos, estudio) fue acuñada por el filósofo y biólogo alemán Ernst Haekel, quien la utilizó por primera vez en su obra Morfología general de los organismos (1866). En un sentido amplio, remite a la interacción de los seres vivos con el medio ambiente y su transformación a través del tiempo por las comunidades biológicas.

1. Años antes, en 1852, el químico británico Robert Angus Smith observó que en la ciudad de Manchester caían precipitaciones que corroían metales, desteñían las ropas, dañaban los vegetales y enfermaban personas y animales. Las denominó “lluvias ácidas”, y encontró su origen en la reacción producida por los gases expulsados por las chimeneas de las fábricas al entrar en contacto con el agua y el oxígeno de la atmósfera, generando ácidos que al precipitarse producían los efectos descriptos. Como vemos, la preocupación por el impacto de las actividades del hombre en el medio ambiente es contemporánea al desarrollo de la Revolución industrial. Pero es a partir del agravamiento dramático e incesante de los problemas ambientales a escala mundial en los últimos cuarenta años, que los temas ecológicos pasaron a concitar la máxima atención. En este contexto surgió una corriente de pensamiento de raíz marxista empeñada en abrir un diálogo con la ecología. Michael Löwy, en su obra Ecosocialismo. La alternativa radical a la catástrofe ecológica capitalista (Ediciones Herramienta y Editorial El Colectivo, Buenos Aires, 2011), nos ofrece una primera aproximación a esta problemática, por lo que consideramos útil abordar su discusión en este artículo.

15/9/14

Marxismo, sociología y lucha de clases | Notas de lectura

Karl Marx ✆ A.d. 
Ariel Mayo   |   Las ciencias sociales y el marxismo constituyen proyectos teóricos y políticos antagónicos e irreconciliables. Para justificar esta afirmación puede recurrirse al procedimiento de comparar la sociología de Comte o de Durkheim con El capital de Marx; así, mientras que los primeros asumen que la sociedad burguesa es el mejor de los mundos posibles y que, en todo caso, la ciencia debe corregir las imperfecciones de esta sociedad, Marx plantea que el capitalismo es una forma de organización social basada en la explotación del trabajo asalariado y que debe ser reemplazada, revolución mediante, por el socialismo. Es posible que el lector piense que las afirmaciones del párrafo anterior son demasiado esquemáticas o que remiten a cuestiones que ya han sido superadas. Respecto al carácter esquemático, cabe decir que se trata de plantear la cuestión del modo más claro posible y esta es la función de los esquemas. Respecto a la supuesta superación de la cuestión planteada (la crítica se reduce aquí a afirmar que el marxismo ha sido superado), una respuesta posible consiste en remarcar un hecho que suele pasar desapercibido a los críticos: el capitalismo goza de “buena salud”, así como también las contradicciones que engendra éste. El eje del marxismo es la crítica del capitalismo, ya sea a través de la teoría (El capital es el ejemplo más acabado), ya sea a través de las armas (la organización política autónoma de la clase trabajadora). Es la misma vigencia del capitalismo la que revitaliza permanentemente al marxismo, más allá de las derrotas del movimiento obrero. Esto se vuelve notorio en las épocas de crisis.

Per una teoria dell’arte in Karl Marx

Karl Marx ✆ A.d. 
Diego Fusaro   |   Esordisco col ricordare una cosa ovvia e banale, ma che e bene precisare perche, come cerchero di chiarire, ha risvolti fondamentali nella «teoria» marxiana dell’arte: Karl Marx non si e mai occupato specificamente del fenomeno artistico, scrivendo monografie e dedicando studi all’esame di quel fenomeno. Questo disinteresse non e certo dovuto alla superficialita dell’autore o alla sua avversione per l’arte in quanto tale, ma deve piuttosto essere posto in relazione col ruolo che egli le assegna nell’ambito del proprio «impianto» filosofico (e le virgolette sono d’obbligo, vista l’asistematicita dell’opera marxiana). Il fatto che Marx non abbia mai scritto un’opera sull’arte, ne si sia dedicato specificatamente ad essa, non significa tuttavia che nelle sue opere non affiorino, qua e la, considerazioni di rilievo sul fenomeno artistico. Al contrario, gli scritti marxiani racchiudono un gran numero di riferimenti all’arte e alle sue manifestazioni: a tal punto che, se li si esamina con una certa unitarieta e li si pone in relazione tra loro, diventa possibile ricavarne se non una teoria marxiana dell’arte, per lo meno un tentativo si spiegazione del fenomeno artistico. E alla luce di questo presupposto, del resto, che si spiegano i numerosi tentativi, compiuti da molti studiosi, di individuare una teoria dell’arte in Marx, tentativi che si sono per lo piu tradotti nella pubblicazione di raccolte antologiche di brani marxiani (ed engelsiani) dedicati al tema. 

El uso capitalista de la maquinaria | Marx frente a los “objetivistas”

Fragmento del mural 'Detroit industry' ✆ Diego Rivera
Raniero Panzieri (1972)   |   Es algo bien conocido que para Marx la cooperación simple aparece históricamente al comienzo del proceso del desarrollo del modo capitalista de producción. Pero esta figura básica de cooperación es tan sólo una forma particular de la cooperación que constituye la forma fundamental de la producción capitalista 2. «La forma capitalista presupone desde un principio al asalariado libre que vende su fuerza de trabajo al capital» 3. Pero el trabajador, como propietario y vendedor de su fuerza de trabajo, entra en relación con el capital sólo en tanto que individuo; la cooperación, la relación mutua entre trabajadores, «… no comienza sino en el proceso de trabajo, pero en el proceso laboral ya han dejado de pertenecerse a sí mismos. Al ingresar a ese proceso, el capital se los ha incorporado. En cuanto cooperadores, en cuanto miembros de un organismo laborante, ellos mismos no son más que un modo particular de existencia del capital. La fuerza productiva que desarrolla el obrero como obrero social es, por consiguiente, fuerza productiva del capital. La fuerza productiva social del trabajo se desarrolla gratuitamente no bien se pone a los obreros en determinadas condiciones, que es precisamente lo que hace el capital. Como la fuerza productiva social del trabajo no le cuesta nada al capital, como, por otra parte, el obrero no la desarrolla antes que su trabajo mismo pertenezca al capitalista, esa fuerza productiva aparece como si el capital la poseyera por naturaleza, como su fuerza productiva inmanente» 4.

El marxismo argentino y la cuestión del capital monopolista

Karl Marx ✆ A.d. 
Juan Kornblihtt   |   Diferentes corrientes dentro del marxismo argentino coinciden en señalar como una de las causas fundamentales del mal desarrollo económico de la Argentina al hecho de que su inserción internacional se dio en la etapa del dominio del capital monopolista. Por lo tanto, atribuyen las limitaciones históricas del desempeño del capitalismo en la Argentina a una distorsión a la ley del valor por el creciente dominio de relaciones sociales extra económicas. En este artículo, realizaremos una crítica a los principales exponentes de esta posición a partir de retomar la perspectiva de un análisis de la competencia en los términos que Marx los desarrolló en El Capital.

El debate en torno al capital monopolista marca grandes líneas dentro del marxismo. Encontramos una tradición dominante para la cual el desarrollo del capital se divide en dos grandes etapas. La primera, correspondiente a la estudiada por Marx, estaría caracterizada por la libre competencia. La segunda sería la etapa del imperialismo y del capital monopólico. La principal característica de la etapa monopolista es la regulación de los precios por parte de los monopolios, lo que en cierta medida pondría fin a la competencia en términos económicos. Así, la disputa entre capitales ya no sería por la reducción del precio mediante el desarrollo de las fuerzas productivas, sino una lucha por el control de mercados. 

Keynes ha muerto, larga vida a Karl Marx

John Maynard Keynes ✆ Cummings 
Karl Marx ✆ Mark Stenson 
Ismael Hossein-Zadeh   |   Muchos economistas liberarles imaginaron un nuevo amanecer del keynesianismo con el colapso financiero de 2008. Casi seis años después, está claro que las muy esperadas recetas keynesianas han sido completamente ignoradas. ¿Por qué? La respuesta de los economistas keynesianos: la "ideología neoliberal", que según ellos se remonta a la presidencia de Ronald Reagan.

Este artículo argumenta, en cambio, que la transición del keynesianismo a la economía neoliberal tiene raíces mucho más profundas que la pura ideología; que la transición comenzó mucho antes de que Reagan fuera elegido presidente; que la confianza keynesiana en la capacidad del gobierno para re-regular y revitalizar la economía mediante políticas de gestión de la demanda descansa en la percepción esperanzada de que el estado puede controlar el capitalismo; y que, al contrario de esas percepciones desiderativas, las políticas públicas son algo más que simples decisiones administrativas o técnicas; son, sobre todo, políticas de clase.

14/9/14

La conception marxiste de l’histoire

Eric Hobsbawm
✆ Jorge Inácio
Eric J. Hobsbawm   |   Cent ans après la mort de Marx, nous sommes réunis ici pour discuter des thèmes et des problèmes relatifs à la conception marxiste de l’histoire. Ce n’est pas un rituel de célébration d’un centenaire, mais il est important de commencer en nous rappelant le rôle unique de Marx dans le domaine de l’historiographie. Je le ferai simplement, à l’aide de trois exemples. Le premier est autobiographique. Dans les années 1930, lorsque j’étais étudiant à Cambridge, nombre de jeunes hommes et femmes, parmi les plus doués, rejoignirent le parti communiste. C’était une époque très brillante pour cette université qui ne l’est pas moins, et beaucoup d’entre eux furent profondément influencés par les grands noms dont nous recueillions l’enseignement. Une plaisanterie avait cours parmi les jeunes communistes : les philosophes communists étaient wittgensteiniens, les économistes communistes étaient keynésiens, les étudiants communistes en littérature étaient disciples de F. R. Leavis. Et les historiens ? Ils étaient marxistes, car nous ne connaissions aucun historien, à Cambridge ou ailleurs, qui puisse rivaliser avec Marx, comme maître et comme source d’inspiration – nous avions pourtant entendu parler de certains grands historiens, comme Marc Bloch. Mon deuxième exemple est similaire. Trente ans plus tard, en 1969, Sir John Hicks, lauréat du prix Nobel, publiait sa Théorie de l’histoire économique. Il écrivait: « La plupart de ceux qui désirent mettre en place le cours général de l’histoire utilisent les catégories marxistes, ou une version modifiée de celles-ci, car il n’existe pas réellement d’autre option. 

13/9/14

Límites externos de acumulación de capital | El declive energético del siglo XXI

“Las diferentes crisis –económica, ecológica, energética-no son simplemente contemporáneas ni están simplemente ligadas: son la expresión de una crisis fundamental, la de la forma valor, la de la forma abstracta vacía, que se impone a todo contenido en una sociedad basada sobre el trabajo abstracto y su representación en el valor de una mercancía” Anselm Jappe
Karl Marx ✆ R.K. Laxman 
Emilio Santiago Muiño   |   Este texto es una versión ampliada y revisada de una ponencia presentada en el seminario En el horizonte de la crisis: nuevas lecturas de Marx, organizado por el CSIC, que tuvo lugar el 24 de Junio de 2013. Una adaptación divulgativa está incluida en Emilio Santiago y José Manuel Rojo (2014) El cielo bajo los escombros. Colapso capitalista y emancipación social.

1. Límites históricos de acumulación de capital

Jaime Semprún afirmó que el profetismo ha sido siempre el lado podrido de la teoría revolucionaria. 80 años antes Walter Benjamin, decepcionado por el fracaso de la fe determinista de la que hacía gala el marxismo de su tiempo, decretó que el capitalismo nunca moriría de muerte natural (Benjamin 2007: 678). También nos advirtió, “que no ha habido época que no haya creído encontrarse ante un abismo inminente, la conciencia desesperada y lúcida de hallarse en medio de una crisis decisiva es algo crónico para la humanidad” (Ibíd.: 560). 

David Harvey e l’accumulazione per espropriazione | Qualche considerazione su un’espressione equivoca del concetto marxiano

Miguel Mellino   |   Negli ultimi anni, il concetto marxiano di “accumulazione originaria” è stato oggetto di un rinnovato dibattito (Perelman 2001; Glassman 2006; Bonefeld 2008; Mezzadra 2008; Van Der Linden 2010). Si tratta di uno degli sviluppi più stimolanti di un più ampio processo di ripensamento delle categorie analitiche indotto sia dalle trasformazioni avvenute nei modi dell’accumulazione del capitale globale sin dalla fine degli anni novanta, sia dall’emergere di nuove forme e movimenti di resistenza in tutto il mondo.

1. L’accumulazione per espropriazione e il nuovo spirito del comando capitalistico

E’ innegabile che fenomeni come il progressivo divenire rendita del capitale; l’invasione americana dell’Afghanistan e dell’Iraq; l’emergere della Cina e complessivamente dei cosiddetti BRICS come motori “produttivi” dell’economia mondiale; il boom dell’agrobusiness e del capitalismo “estrattivo” in molti dei paesi dell’ex Terzo mondo e dell’Est Europa; il fenomeno di una precarietà e/o disoccupazione di massa sempre più strutturale; il progressivo indebitamento dei ceti medi occidentali e non solo; la crisi economica che dal 2007 stringe nella propria morsa buona parte dei centri nevralgici dell’attuale capitale globale, così come la provocatoria determinazione dell’amministrazione Obama e dell’UE a perseverare nelle politiche neoliberiste di aggiustamento e di austerity degli ultimi vent’anni.

11/9/14

La concepción marxista de la historia | El papel de la cuestión rusa

Karl Marx ✆ Carlos Yusti 
“Dice que cuando toda la tierra estén en manos de compañías extranjeras, se podrá asignar el precio que se desee por el arrendamiento. El campesino tendrá que trabajar tres veces más para ganarse el pan de cada día y se le podrá echar cuando a uno le venga bien. Por consiguiente, estará más convencido, será más sumiso y tenaz, y trabajará tres veces más por el mismo jornal.” | Fiódor Dostoievski, ‘El cocodrilo’, 1865

Ariel Mayo   |   Si bien Karl Marx (1818-1883) mostró siempre gran interés por los asuntos rusos, fue recién en los últimos años de su vida cuando ese interés se transformó en un estudio pormenorizado de la evolución económica de Rusia y de las posibilidades del movimiento revolucionario de ese país. Hasta mediados de la década de 1860, Marx caracterizó a Rusia como la reserva de la reacción europea, habida cuenta del papel jugado por las tropas rusas en la represión de las revoluciones de 1848-1849 y de las insurrecciones polacas. La propia evolución de la sociedad rusa hizo que Marx y Engels (1820-1895) comenzaran a revisar sus puntos de vista sobre ese país. La liberación de los siervos en 1861 marcó un hito en el desarrollo del capitalismo en Rusia (1) , pues abrió las puertas a la expansión de una agricultura capitalista (centrada en la exportación de cereales) y permitió generar mano de obra disponible para las nacientes industrias. 

8/9/14

El carácter enigmático de las Tesis sobre Feuerbach y su secreto

“Los breves rayos de luz que se encuentran en las Tesis sobre Feuerbach encandilan a todos los filósofos que se le acercan, pero todos sabemos que un rayo enceguece en lugar de iluminar, y que nada es más difícil de situar en el espacio de la noche que un estallido de luz que la rompe. Será sin duda necesario hacer visible, algún día, lo enigmático de esas once tesis falsamente transparentes” | Louis Althusser (1967, 29)

Karl Marx ✆ JiWyCi
Miguel Candiotti   |   Como se sabe, Marx no escribió las Tesis sobre Feuerbach (TF) con la idea de publicarlas, sino más bien como un material preparatorio para la redacción de La ideología alemana (IA), que iniciaría más tarde durante el mismo año –1845– junto a Engels. Sin embargo, esta voluminosa obra no pudo ser editada en esos tiempos, y sus autores, conformes con haber logrado a través de ella esclarecer sus propias ideas, abandonaron la pretensión de publicarla (cf. Marx, 1981a, 519). Paradójicamente, en 1888, más de cuarenta años más tarde, el viejo Engels se decidió a dar a conocer las TF, pero silenciosamente retocadas por su pluma y completamente aisladas de IA, cuya publicación desestimó alegando que “en el manuscrito no figura la crítica de la doctrina feuerbachiana”. Hoy sabemos que esto último es falso, aunque sea cierto, en efecto, que “la parte dedicada a Feuerbach no está terminada” (Engels, 1981, 354). Debieron pasar otros cuarenta años hasta que por fin se publicaron –entre 1924 y 1926– tanto la versión original de las TF redactada por Marx como la parte de IA que contiene las críticas a Feuerbach 1. Esto significa que durante unos ochenta años –que es casi la mitad del tiempo que lleva vivo el materialismo histórico– tanto sus seguidores como sus detractores se vieron privados de la lectura y la confrontación de estos dos textos mellizos, en los que nuestros autores llevaron a cabo nada menos que su “ajuste de cuentas” con la “conciencia filosófica anterior” (Marx, 1981a, 519).