Karl Marx ✆ A.d. |
Gabriel Vargas Lozano |
En un ensayo reciente*, en donde intente hacer un diagnostico sobre las características
del desarrollo de las corrientes filosóficas más importantes en México, formule
una hipótesis de trabajo, en los siguientes términos:
1. En nuestro país, más allá de las aportaciones de autores
individuales y de la expresión de problemáticas que también preocupan en otras
latitudes en torno de la filosofía de la ciencia, la filosofía política, la filosofía
del lenguaje, la metafísica, la filosofía lúdica, etcétera, se distinguieron, a
finales de los sesentas y durante los setentas, cuatro grandes corrientes paradigmáticas:
la analítica, la latinoamericanista, la marxista y la neotomista. Todas ellas tenían
diversos antecedentes en México y en Latinoamérica pero en este periodo
adquirieron nuevas características. Las primeras tres (sobre las que dedique
una mayor atención) han sido preponderantes en las universidades estatales y la
ultima en las privadas.
2. Estas corrientes, (seguía considerando en mi hipótesis) a
mediados de los ochentas y debido a causas que precisaba, han empezado a
enfrentar un conjunto de problemas de cuya solución dependerá su permanencia,
desarrollo o pérdida de función como ocurrió, en el periodo precedente, con el
neokantismo, el historicismo y el existencialismo.
3. En este ensayo también ponderaba, con la mayor objetividad
posible, sus aportes y sus vacios. En el caso de los primeros decía que la analítica
habia representado la incorporación de problemáticas modernas, como las del
lenguaje, la lógica simbólica y la filosofía de la ciencia natural. La
latinoamericanista había hecho énfasis en el análisis sobre las condiciones de recepción
de la filosofía y en general en la historia de las ideas. Y finalmente, el
marxismo se había preocupado por problemas relativos a la filosofía de las
ciencias sociales, la filosofía política, la lógica, la metodología y la estética,
principalmente. En forma curiosa se había operado un reparto de papeles y temáticas.
En lo que se refería a las características negativas, señalaba
que se había perdido, en los últimos años, la capacidad de auto reflexión al no
haberse practicado los balances necesarios; no se había hecho un análisis
profundo sobre la relación entre filosofía y sociedad o entre filosofía y
cultura latinoamericana; no existía una critica filosófica a la altura de la producción
teórica y tampoco un dialogo entre filósofos pertenecientes a las diversas
corrientes. Si el reparto de papeles había sido correcto en una época ya no podía
seguir siendo hoy.
A partir de este marco, intentare realizar ahora algunas
reflexiones sobre la recepción de la filosofía marxista teniendo presente el
mismo periodo e intentando hacer algunas generalizaciones para América Latina.
Esto puede ser posible no solo porque existen ciertos elementos comunes sino
porque en México han confluido, en este periodo, los exilios chileno, argentino
y uruguayo que han representado una aportación; no solo filosófica, a la
cultura mexicana.
¿Cuáles son las características más acusadas de la recepción
de la filosofía marxista en México, desde finales de los sesentas a la fecha?
Notas del editor
Este ensayo fue publicado originalmente en la revista ‘Dialéctica’, Año XIII, julio de 1988, N° 19, de la Universidad
Autónoma Metropolitana – Iztapalapa, México
* "Corrientes actuales de la filosofía en México". Intervención en el ciclo "La filosofía en la Universidad”. Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Julio de 1986. Prometeo, N° 8, 1987
Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa
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