30/10/15

Apuntes sobre el concepto de revolución burguesa en Karl Marx

Karl Marx ✆ Aldéhy
Cecilia Feijoo   |   Volver una vez más sobre el concepto de revolución burguesa en Marx parece un ejercicio trillado. En nuestro caso este regreso fue impelido por la necesidad de avanzar en la tarea impuesta por la confección de la tesis de maestría referida a la explicación de las “anomalías conceptuales” de lo que se denominó en el siglo XX la revolución proletaria o revolución socialista. En particular nuestro regreso se mostró fructífero a la hora de abordar uno de los procesos históricos elegidos para el desarrollo de la tesis, el de la revolución anti-esclavista de Saint Domingue/Haití que hemos abordado en otros trabajos 1. De esta manera el presente trabajo bibliográfico fue concebido como marco metodológico y guía conceptual para el análisis de una revolución social saturada de características específicas, ligada a los procesos sociales y políticos de la revolución francesa iniciada en 1789 pero desarrollada en el espacio colonial periférico, con todo lo que ello significa. Impelida por la necesidad de traducir aquellos conceptos creados para dar cuenta de la revolución social en el corazón de Europa, y su posible o imposible productividad explicativa de los sucesos de la periferia colonial americana, me vi obligada a volver una vez más sobre los análisis realizados por Marx sobre la revolución burguesa en dos momentos particulares: 1848-50 y 1952 2.

La comprensión del capitalismo a través de la dinámica demográfica — Marx y el ejército industrial de reserva

El mundo de la economía  Miguel Cabrera & Yul Pérez (*)
Las opiniones de Karl Kautsky & Paul Sweezy
Julio Boltvinik   |   Imagine el lector que toda la producción agrícola se lleva a cabo en empresas capitalistas que contratan trabajadores asalariados estacionalmente. Tenga en mente que el grueso de las jornadas de trabajo se concentra en la siembra y la cosecha (unos 120 días al año), y pregúntese dónde vivirían tales trabajadores y de qué. Seguro responderá que tendrían que ser trabajadores nómadas buscando empleo. Piense en la clase de vida que tendrían estas personas y si podrían formar un hogar y criar una familia. Veamos cómo veía el asunto Kautsky:
“La expansión del mercado, la posesión de capitales, no bastan para establecer una gran explotación capitalista: lo esencial son los trabajadores… La industria urbana no tiene que temer la falta de obreros. En la agricultura no sucede lo mismo: no puede llenar sus vacíos con el proletariado industrial urbano. Tampoco la gran explotación agrícola puede producir los obreros necesarios y conservarlos a su servicio. 

28/10/15

Dinâmica capitalista e as crises econômicas: a teoria marxiana como ponto de partida

Karl Marx ✆ Cacinho
Flávio Miranda   |   Uma das questões mais controversas na obra de Marx é o tema das crises econômicas. É muito comum, especialmente entre seus detratores, a ideia de que a Crítica da Economia Política concluía pela inevitabilidade da queda do capitalismo (e sua substituição pelo socialismo) a partir de uma crise que resultaria da identificada tendência à queda da taxa de lucro (é essa a caricatura que Thomas Piketty apresenta de Marx em seu O Capital no Século XXI). Esse é um determinismo mecânico-economicista absolutamente estranho à obra de Marx. Entre os marxistas, é bastante conhecido o longo debate em torno das causas das crises económicas 1 .

De nossa parte, devemos reconhecer que o próprio Marx não oferece um tratamento acabado do tema em O Capital (o que se justifica pelo escopo do estudo), nem em outros textos (encontram-se indicações importantes nos Grundrisse e no Teorias sobre a Mais-valia). Contudo, acreditamos que a teoria marxiana corresponda à perspectiva teórica mais profícua para tratar o fenômeno. Tal posição justifica-se pelo fato de que, em Marx, a dinâmica capitalista, isto é, o processo cíclico de acumulação de capital, deriva-se do movimento imanente a este modo de produção.

26/10/15

Karl Marx y el trabajo asalariado

“V” – la cantidad económica en el capitalismo que constituye la base de la producción, del crecimiento y de la distribución de la riqueza
Karl Marx ✆ R. Holzschnitt
1. La abreviación “v” representa en la crítica de la economía política el capital variable. Es decir, una parte del valor que invierte un capitalista (hoy: un industrial, empleador, inversor, empresario...) en forma de dinero, para que aumente (hoy: para que sea rentable la inversión, para que sea beneficiosa la empresa, para que el balance sea positivo...). Esta parte de la inversión se caracteriza en oposición al capital constante “c” por el hecho de que su cantidad y con ella la cantidad total de la inversión es variable.

Está claro que esta característica, la de aumentar, no es la cualidad de la cantidad del dinero, sino la de la mercancía comprada a cambio de ella; la capacidad de trabajo o fuerza de trabajo que con ella se adquiere, llega a la empresa en forma de un obrero (hoy: empleado/a), y el trabajo que él efectúa usando los medios y objetos del trabajo que representan la “c” resulta en productos; éstos permiten que al venderlos el legítimo propietario gane más dinero de lo que costaban los elementos del proceso productivo. La razón de este crecimiento, universalmente aceptado como finalidad de la economía de libre mercado, reside según Marx en el hecho de que el trabajo genera productos cuyo valor de uso consiste en que se convierten en dinero, o sea en que el trabajo crea valor; y más valor de lo que costó al empleador pagar la fuerza de trabajo.

Neoliberalismo: Uma Análise marxista

Karl Marx ✆ Cássio Loredano
Alfredo Saad Filho   |   Este artigo examina criticamente a literatura marxista sobre o neoliberalismo. Ele descreve as quatro principais interpretações do neoliberalismo a partir de uma perspectiva marxista e examina os pontos fortes e limitações de cada uma delas. Estes incluem as abordagens do neoliberalismo como sendo, principalmente, um conjunto de idéias; um conjunto de políticas, instituições e práticas; um momento da luta de classes, e um sistema de acumulação. Ao examinar essas interpretações do neoliberalism o artigo destaca a vitalidade das contribuições marxistas para as ciências sociais, e examina como elas podem contribuir para as lutas sociais para superar o neoliberalismo como o atual modo de existência do capitalismo.

O neoliberalismo (também escrito como neo-liberalismo) desafia uma definição simples. Na literatura marxista, ele tem sido entendido de quatro maneiras distintas, porém intimamente relacionadas: como um conjunto de ideias inspiradas nas escolas econômicas austríaca e de Chicago e no ordoliberalismo alemão, e elaboradas sob a égide da Sociedade do Mont Pèlerin; como um conjunto de políticas, práticas e instituições inspiradas e/ou validadas por esas ideias; como uma ofensiva de classe liderada pelo Estado contra os trabalhadores e os pobres, em nome da burguesia em geral ou das finanças em particular; e como uma estrutura material de reprodução econômica, social e política, implicando que o neoliberalismo é o modo de existência do capitalismo contemporáneo ou um sistema de acumulação.

25/10/15

L’inacceptable censure du marxisme en France

Yvon Quiniou   |   Il est toujours délicat de dénoncer la censure d’un courant de pensée auquel on appartient car on risque d’y voir une forme de ressentiment et de vanité blessée s’agissant de soi. Pourtant je vais le faire car l’actualité idéologique l’impose. Une querelle bruyante sur le supposé passage à droite de certains intellectuels comme Onfray ou même Debray, présenté désormais comme « achevant la gauche », s’accompagne du diagnostic selon lequel on assisterait à une défaite de la pensée progressiste, à son incapacité à élaborer une alternative intellectuelle au capitalisme faute de théoriciens dignes de l’incarner par leurs œuvres comme il en fut autrefois avec, par exemple, Sartre ou Bourdieu. Cette idée vient d’être suggérée, d’une manière que je trouve partisane, par N. Truong dans un article récent du Monde(le 16 octobre), d’autant plus qu’il ouvre un dossier qui semble indiquer le contraire.

23/10/15

Marx e la critica del liberalismo

Karl Marx
✆ Alejandro Magallanes
 
Stefano Petrucciani   |   Nell’epoca caratterizzata dall’egemonia ideologica del neoliberismo e dalla crisi delle teorie politiche ad esso alternative, di ispirazione socialista o radicale, può essere utile rileggere alcuni aspetti della critica marxiana del liberalismo, per capire se essa può avere ancora oggi una sua validità e, soprattutto, per comprendere quali sono i suoi punti di forza e quali quelli di debolezza.
1. C’è un Marx liberale
Ma prima di affrontare questo aspetto del discorso, è necessaria innanzitutto una precisazione: sarebbe del tutto errato considerare Marx semplicemente come un nemico del liberalismo; anzi, bisogna ricordare che la presenza di temi schiettamente liberali è una costante che attraversa tutto il suo pensiero, anche se nelle diverse fasi assume modalità estremamente differenti. L’esperienza politica di Marx, com’è noto, comincia proprio nel segno del liberalismo: negli articoli che pubblica sulla Gazzetta renana, tra il maggio del 1842 e il marzo del 1843, il giovane filosofo è impegnato in battaglie tipicamente liberali come quelle in difesa della libertà di stampa, contro la censura, per l’autonomia dello Stato e la laicità rispetto alle confessioni religiose.

La producción discontinua — Su omisión en la Crítica de la Economía Política de Karl Marx

Karl Marx ✆ A.d. 
¿Está presente la responsabilidad por la vida humana en el capitalismo?
Julio Boltvinik   |   En mis diálogos con varios autores, pero sobre todo con Meghnad Desai, Luis Arizmendi (diálogos reales) y con Karl Marx y Karl Kautsky (diálogos imaginarios) sobre la teoría de la persistencia y la pobreza campesina, he descubierto que: 1) con frecuencia los análisis económicos dejan a un lado la variable población; y 2) una omisión en la obra de Marx sobre los procesos de trabajo discontinuos. En el diálogo que sostuve con Meghnad Desai1 durante el proceso de su escritura del Prólogo al libro Pobreza y persistencia del campesinado en el siglo XXI que, en inglés publicará Zed Books en 2016 en Londres, surgió el tema de la población y de la responsabilidad por la vida humana. Desai sostiene que mi idea de incorporar una ecuación adicional en el Esquema de Reproducción Simple (ERS) de Marx para garantizar el mínimo de consumo para la reproducción de la fuerza de trabajo y sus familias, es una condición normativa que el capitalismo no tiene que respetar puesto que es un modo de producción y no una organización caritativa y que, aunque la fuerza de trabajo es un insumo esencial, no es responsabilidad del sistema. Desai añade que esto es válido aunque las leyes de pobres y el Estado de Bienestar muestran que algo se ha hecho por los pobres. Mi desacuerdo lo he expresado así:

20/10/15

Valores, precios y la ausencia de necedad: la conjura de los austriacos — Una aportación al debate entre las escuelas marxista y austriaca

Foto: Eugen von Böhm-Bawerk & Karl Marx
Jesús Rojo   |   Entre las muchas corrientes de pensamiento económico que han intentado persistentemente incluir al marxismo en el obituario de las teorías fracasadas, la escuela austriaca es quizás la más seria en lo que a su crítica se refiere. En efecto, «el más encarnizado adversario del marxismo es precisamente la escuela austriaca» (1). En este sentido, dado que esta escuela nació con posterioridad al marxismo y, de alguna manera, como reacción a este, la batalla se presenta en una situación ofensiva para los austriacos y defensiva para los marxistas.

La sonada crítica proferida por Böhm Bawerk contra Marx fue fugazmente respondida por Hilferding quien, con mucho tino, trató de desmontar los argumentos fundamentales que el primero sostenía principalmente respecto a los libros I y III de El Capital. Pocos años más tarde, durante su estancia en Viena, Bujarin completó (de manera menos lúcida) el proceso de respuesta a la crítica que había iniciado su compañero alemán. La participación de figuras como Rothbard y otros autores del liberalismo (así como del socialismo, pero ya de menor calado) mantuvo la polémica viva hasta el final del siglo XX.

Determinaciones Simultánea y Temporal en la Teoría Económica Marxista — I, II, III & IV

Karl Marx ✆ I. J. Bowden
A. Sebastián Hdez. Solorza & Alan A. Deytha Mon   |  Existen dos vertientes generales dentro de la teoría económica marxista por la manera en que determinan los conceptos más relevantes (el valor, los precios, la tasa de ganancia, etc.): la simultaneista y la temporalista.

Todas las corrientes que sostienen la determinación simultánea, sin importar su origen, sus intenciones, o su “apego” a las palabras de Marx, concluyen (consciente o inconscientemente) que la teoría del valor de Marx es innecesaria (redundante), que Marx fue inconsistente al explicar la determinación de los precios (el famoso “problema” de la transformación), que el plustrabajo no es la única fuente de plusvalor (ganancia) y que Marx se contradice porque la tasa de ganancia tiende a subir y no a bajar cuando se ahorra trabajo vivo por incrementos en las fuerzas productivas (‘tecnología’).

La determinación simultánea de los conceptos en la teoría económica marxista se ha aceptado por dos vías: 1) la aceptación por convencimiento y 2) la aceptación por falta de conocimiento.

18/10/15

Ciencias sociales y reformismo — Apuntes sobre los Grundrisse

“A menudo la respuesta sólo puede consistir en la crítica del problema y la solución sólo puede encontrarse negando el problema mismo.” 
Karl Marx
Karl Marx ✆ Pepito Perez

Ariel Mayo   |   La burguesía piensa de manera fragmentada la sociedad. Basta con revisar una Guía del Estudiante para visualizar cómo concibe la clase dominante en el capitalismo a la organización social: la sociedad es un número de compartimentos separados unos de otros, cada uno de los cuales es estudiado por una ciencia social específica. El auge del individualismo refuerza esta reticencia de la burguesía hacia la totalidad social. Sólo en situaciones de crisis los intelectuales del capitalismo procuran remontarse a la totalidad (Ejemplos: Durkheim y Weber en la sociología clásica; Keynes en la teoría económica), pero aún en esos casos enfrentan la desconfianza de la mayoría de su clase. No es este el lugar para explicar dicha incapacidad de la burguesía; basta con indicar que la fragmentación le resulta útil al momento de eludir la cuestión de la explotación de los trabajadores, tal como veremos más adelante.

El caso de la clase trabajadora es diferente. Por supuesto, en épocas normales el grueso de los integrantes de la clase adopta el punto de vista de la burguesía. Así, los sindicatos se dedican a negociar el precio de venta de la fuerza de trabajo sin cuestionar el sistema social que genera la relación asalariada. 

17/10/15

Quand Karl Marx, Friedrich Engels, Victor Hugo, Auguste Rodin, Charles Baudelaire… habitaient Bruxelles (Belgique)

Joëlle Smets   |   La Belgique attira très vite de nombreuses personnalités étrangères. Durant les premières décennies de son existence, la jeune nation, et sa capitale en particulier, s’attacha bien des figures éminentes des pays voisins, des Karl Marx et Friedrich Engels, des Victor Hugo et Henri Rochefort, des Georges Boulanger et Alexandre Dumas, des Auguste Rodin et Charles Baudelaire, des Paul Verlaine et Arthur Rimbaud… Les uns vinrent trouver un refuge politique dans un jeune état dont la constitution était très libérale, quand les autres arrivèrent pour profiter de son rayonnement économique. «En 1830, la Belgique se sépare du Royaume-Uni des Pays-Bas, créé en 1815 après la défaite de Napoléon, pour installer un état tampon entre les grandes puissances européennes», explique Serge Jaumain, professeur d’histoire contemporaine à l’Université libre de Bruxelles et directeur du “Dictionnaire d’Histoire de Bruxelles”.

15/10/15

Karl Marx y Friedrich Hayek: destino compartido

A pesar de la tensión ideológica, las concepciones sociales de Marx y Hayek tienen puntos de encuentro, como su compartido desdén de la política y el Estado.
Karl Marx ✆ Evan Walsh 
Friedrich Hayek
✆ J.H. Darchinger
Ariel Rodríguez Kuri & Rodrigo Negrete   |   Con la Gran Recesión, que iniciara en 2008, atestiguamos el cierre de un ciclo que inició con la caída del Muro de Berlín en 1989. Desde el punto de vista de las ideas que animan al pensamiento económico,[1] estamos ante un arco histórico que invita a una nueva perspectiva respecto de lo que atrae y repele de sus dos profetas más opuestos y visibles: Karl Marx y F.A. Hayek. Este último (Viena 1899–Friburgo 1992), poco conocido por el gran público, es uno de los paladines de lo que en su momento se denominó Austrian Economics, cuyo legado se conoce hoy en día como neoliberalismo.[2]

Ambos pensadores comparten una perspectiva analítica deslumbrante: Marx con su intuición del capitalismo como un proceso histórico propenso a desequilibrios sistémicos generados por la inequidad que propicia; Hayek, con su visión del papel de los precios del mercado como el sistema de señales más eficiente sobre escasez, preferencia y oportunidad que, en sociedades complejas, coordina la actuación de los agentes económicos.

Chi ha ucciso Karl Marx? — Se la crisi sconfessa le teorie liberiste, meglio dare la colpa a Marx e Keynes

Karl Marx ✆ Eric Parker
“Non riconosco più le ragioni per cui ho demonizzato il capitale. Il mostro che fagocita tutto? Il Leviatano che succhia l'anima e il sangue dei lavoratori? Sconfesso quest'analisi. Il capitale è fatto dagli uomini, dalla loro intelligenza, dalla loro fantasia, dalle loro fatiche; è il risultato del lavoro, è ciò che gli uomini hanno fatto, è quanto di buono ci circonda e ci aiuta ad abitare il pianeta, a dominare una natura spesso ostile. Perciò è bene che chi ne è il detentore lo possa stabilmente possedere e ne tragga il giusto frutto” –   Karl Marx, luglio 2015
Ascanio Bernardeschi   |   Avrei dovuto aspettarmelo, dal momento che l’Autore [1] – si legge nella quarta di copertina – è un docente universitario che ha iniziato la sua carriera alla Bocconi, luogo in cui si plasmano i cervelli in grado di produrre i disastri culturali e di giustificare quelli materiali che sono davanti agli occhi di tutti. Però il titolo era troppo accattivante, Marx & Keynes. Un romanzo economico, e l’invito nella stessa quarta di copertina prometteva “rigore scientifico, originalità narrativa, humor e suspense” con tanto di “finale imprevedibile”. Maledetta la mia curiosità! Così nello stand dei libri della festa di Rifondazione, non ho resistito alla tentazione di portarmi a casa il libro, per la modica cifra di 12 euro.

La democracia según Karl Marx

«El ejecutivo del estado moderno no es más que un comité para dirigir las cuestiones comunes a toda la burguesía» – Karl Marx
Karl Marx ✆ Digjest 
Pablo Simón   |   Desde mediados del siglo XIX, y casi en régimen de monopolio tras la II Guerra Mundial, una de las alternativas teóricas (y prácticas) más formidables de la democracia liberal ha sido el marxismo. Este cuerpo doctrinal es prolijo pero parte de un tronco común, la interpretación o enmienda de las principales obras de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895). Ambos intelectuales y pensadores alemanes tuvieron un impacto importantísimo en el nacimiento de los movimientos socialistas, comunistas y sindicales. Es imposible entender la historia de las ideas sin hacer mención a su influencia y, por supuesto, en el campo de la democracia esto no es una excepción.

En este artículo me gustaría revisar brevemente algunos de los argumentos que maneja esta tradición de pensamiento, especialmente los de Karl Marx. De entrada quiero disculparme, ya que me veo obligado a ceñirme a su concepción del Estado y de la democracia. Eso me obliga a dejar aparcado otros aspectos de su propuesta analítica, sin duda más centrales en su obra, y a dar por sentado que el lector conoce algunos fundamentos de Marx. En todo caso, considero que una revisión sucinta de su idea de la democracia es pertinente. En un contexto de crisis económica en el que parece que el poder económico tiene la capacidad para vaciar el margen de actuación de lo político, muchas críticas recientes tienen una clara base marxista. Al fin y al cabo, sus críticas apuntan a un elemento crucial; la relación entre la democracia y las condiciones materiales de las sociedades modernas.

13/10/15

Rosa Luxemburgo y la Crítica del Fetichismo Jurídico

Rosa Luxemburgo
✆ Julio Ibarra
 “¿Cómo se puede suprimir la esclavitud asalariada «legislativamente», si la esclavitud asalariada no está expresada en las leyes? – Rosa Luxemburgo
Ariel Mayo   |   La revolución está fuera de moda. Si bien el capitalismo se manifiesta a diario como un régimen social basado en la explotación de los trabajadores y de la naturaleza por una minoría de propietarios, su dominación no se encuentra cuestionada seriamente en estos días. No es este el lugar para examinar los motivos de esta situación. Basta con indicar que las derrotas de la clase obrera en las décadas de 1970 a 1990 son las principales responsables de este clima de época. La hegemonía capitalista se expresa en las dificultades que tienen sus adversarios cuando proponen formas alternativas de organización social. Por supuesto, muchos partidos y organizaciones obreras continúan planteando el socialismo como alternativa al capitalismo. Pero sus esfuerzos son poco efectivos. Aún a sabiendas de que se trata de un sistema social que genera pobreza y explotación, la inmensa mayoría de los trabajadores simplemente no concibe que sea posible otra forma de sociedad.

Las organizaciones socialistas tropiezan con esa pared, que es el consenso negativo favorable al capitalismo. Como es lógico, la situación provoca desmoralización. Muchas de ellas han renunciado a la lucha por el socialismo y han pasado a reconocer al capitalismo como el horizonte de todo planteo alternativo. Para estos grupos, la tarea principal consiste en reformar el capitalismo, eliminando en todo caso las formas más aberrantes de explotación.

12/10/15

Marx & Keynes — Per non banalizzare le forme dei conflitti di classe

Karl Marx & John Maynard Keynes 
Giovanni Mazzetti   |   Nel corso del ristagno quarantennale che stiamo attraversando il movimento ha ignorato questa differenza essenziale, commettendo un errore del tutto analogo a quello dei precedenti rivolgimenti storici. Marx definisce questo errore come un processo di “naturalizzazione” della propria condizione e dei propri bisogni. E’ evidente, infatti, che se nei bisogni che si cerca di soddisfare non c’è alcun problema, e cioè se le condizioni e il significato della loro soddisfazione sono immediatamente intelligibili, la volontà così com’è appare senz’altro un forza adeguata al perseguimento dello scopo. Uno sa quello che vuole e come può ottenerlo, cosicché tutto si riduce ad un “fare” corrispondente, e se le cose non vengono fatte ciò accade per la mancanza di “una volontà politica” di agire. Se invece lo stesso prender corpo del bisogno e le implicazioni della sua eventuale soddisfazione non sono immediatamente trasparenti, perché conseguenza di svolgimenti contraddittori dello sviluppo, che hanno fatto emergere condizioni nuove, che bisogna ancora imparare a metabolizzare, tutto cambia. Come sottolinea Marx nella III tesi su Feuerbach, la modificazione delle circostanze, che si vuole realizzare per soddisfare il bisogno, “coincide”, in questo caso, con un processo di autotrasformazione dell’individualità sociale che solo se interviene può renderla realizzabile.

Para una crítica de la tesis burguesa del estancamiento secular

Paula Bach   |   La teoría económica marxista nació como crítica de la economía política clásica. Aprehendiendo por un lado lo más revolucionario de los logros científicos alcanzados por la burguesía naciente y a la vez criticando incisivamente sus limitaciones. Los problemas de la forma y el contenido adoptaron una presencia estelar en esta relación dialéctica que Marx estableció con la economía política burguesa de aquel entonces y en particular con David Ricardo –uno de sus más audaces exponentes–. Hasta cierto punto –y salvando todas las distancias del caso–, dilucidar las tendencias del capitalismo actual exige hurgar nuevamente en los problemas de la forma y el contenido con el objeto de aportar elementos para la crítica de lo más perspicaz del pensamiento económico burgués contemporáneo. En el presente trabajo y tras un breve recorrido por la historia de la teoría, indagaremos –con este espíritu y a falta de mejor sustrato– algunos nudos de la tesis del estancamiento secular propuesta hace relativamente poco tiempo por el ex Secretario del Tesoro norteamericano, Lawrence Summers.

8/10/15

Althusser contra Althusser — Reflexiones dispersas sobre un clásico de la Teoría Social del Siglo XX

Juan Dal Maso   |   El filósofo francés nacido en Argelia, Louis Althusser (1918-1990), es una de las principales referencias intelectuales del marxismo europeo de la segunda posguerra. Integrante del Partido Comunista Francés, simpatizante a su manera del maoísmo, es conocido como principal animador de lo que se llamó la corriente del “marxismo estructuralista”. Algunos de sus conceptos fueron incorporados a distintos desarrollos de las ciencias sociales. Por poner dos ejemplos bastante conocidos por los lectores/as argentinos, baste citar los términos “sobredeterminación” o “aparatos ideológicos del Estado”.

Durante los últimos años ha resurgido a nivel internacional un interés por su pensamiento que tiene varias explicaciones: su peso históricamente determinante en el debate intelectual en Francia y Gran Bretaña, el rescate del “último Althusser” partidario de un “materialismo del Encuentro”, muy popular en sectores de la izquierda y la intelectualidad europea; el desarrollo de distintas reflexiones sobre las relaciones entre el estructuralismo, el postestructuralismo y el postmarxismo, entre otras.

6/10/15

Pío Tamayo formó en la cárcel los primeros Círculos Marxistas de Venezuela

Pío Tamayo
✆ Yolanda Delgado
Pío Tamayo tuvo una actuación estelar en el acto central de la Semana del Estudiante, cuando, ante el Panteón Nacional, leyó su extenso poema “Homenaje y demanda del Indio”, directo reclamo a las condiciones del país donde se aludía al pasado aborigen americano y del país

Néstor Rivero   |   El 5 de octubre de 1935 falleció en Barquisimeto Pío Tamayo, pionero de la difusión del pensamiento revolucionario en la Venezuela del siglo XX, y quien durante sus años de cautiverio en el Castillo Libertador de Puerto Cabello, formó los primeros círculos para el estudio del marxismo en el país. El “Floricultor” nacido en 1898 en El Tocuyo, entregó su existencia meses después de ser liberado de la prisión debido a un fuerte quebranto pulmonar.

En 1922, Pío fue forzado por las autoridades del estado Lara a exiliarse, bajo la amenaza encerrarlo en prisión si permanecía en el país. En el origen de la exigencia estaba el hecho de que Tamayo quien administraba la hacienda de su familia en los alrededores de El Tocuyo, a diferencia del propietario tradicional, promovía entre los peones cooperativas y usos de mutua prestación, lo que lo hacía sospechoso para el régimen gomecista.

4/10/15

El “A cada quien de acuerdo a sus necesidades” de Marx: Una interpretación antiutópica

Karl Marx ✆ Allan Cavanagh
Óscar de Pablo   |   En la moral ideológicamente dominante de la sociedad capitalista, así como en el núcleo de su sistema jurídico, el derecho penal, impera un tipo de justicia enraizado en la tradición escolástica medieval, que ha sido llamada retributiva y que podríamos denominar también idealista. De acuerdo a ella, lo que cada persona merece, como ente espiritual, no tiene nada que ver con lo que necesita para cumplir sus funciones como ente social. Por el contrario, el merecimiento depende de lo que cada persona haya aportado, ya sea en términos de sufrimiento subjetivo o de mérito objetivo, es decir, de los beneficios que su trabajo le rinda a Dios, a la sociedad o a algún particular encargado de recompensarlo. El ejemplo clásico de la justicia retributiva es el sistema de premios y castigos de la justicia divina. Esta concepción pone al albedrío humano por encima de las relaciones causales que dominan el mundo material, para ubicarlo por encima de toda determinación exterior. Se trata de una expresión ideológica, más o menos mistificada, de la regla básica que regía el juego mercantil desde mucho antes del nacimiento del capitalismo: el intercambio de equivalente por equivalente.

En su Crítica al programa de Gotha, Karl Marx describió esta justicia retributiva e idealista y le enfrentó otra, totalmente contrapuesta, que podríamos llamar “materialista” en el sentido de que no abstrae la moral humana del mundo material de las relaciones causales. Posteriormente, el filósofo liberal John Rawls popularizó este principio bajo el nombre de “justicia distributiva”, aunque aplicándolo más limitadamente.[1] Para simplificar, en este trabajo usaré el término de Rawls.

Notas sobre el valor de la fuerza de trabajo en ‘El capital monopolista’ de Paul Sweezy & Paul Baran

Jesús Ruiz Moreno   |   Paul Sweezy y Paul Baran lanzaron hace casi ya 50 años El capital monopolista, primera edición en EEUU en 1966, con objeto de señalar las diferencias que existirían en el capitalismo monopolista frente al capitalismo de competencia, en el funcionamiento de la economía estadounidense. Aunque el texto parece lejano para escribir hoy sobre él, su relevancia se muestra en que la primera edición española es de 1968 y la que hemos trabajado nosotros, de 1982, es la décimo séptima. Confrontan el capitalismo de competencia que sería el que estudió Marx en El Capital, al capitalismo monopolista desde una especificidad propia, puesto que, Baran y Sweezy, entienden que los análisis del capitalismo monopolista hasta entonces, salvo textos esporádicos de Mao y Lenin, solo habían repetido de manera ampliada las categorías del capitalismo de competencia por lo que sus análisis eran erróneos.
No es que Marx haya ignorado la existen­cia del monopolio en la economía británica de su tiempo, verdadero sistema histórico real del cual sacó su modelo teórico. Pero como los economistas clásicos antes que él, Marx consideró los monopolios no como elementos esenciales del capitalismo sino más bien como un remanente del pasado feudal y mercanti­lista del que había que abstraerse para poder obtener la visión más clara posible de la es­tructura básica y de las tendencias del capita­lismo. (p. 9)

Determinaciones Simultánea y Temporal en la Teoría Económica Marxista

Karl Marx ✆ JiWyCi
A. Sebastián Hdez. Solorza & Alan A. Deytha Mon   |  Existen dos vertientes generales dentro de la teoría económica marxista por la manera en que determinan los conceptos más relevantes (el valor, los precios, la tasa de ganancia, etc.): la simultaneista y la temporalista.

Todas las corrientes que sostienen la determinación simultánea, sin importar su origen, sus intenciones, o su “apego” a las palabras de Marx, concluyen (consciente o inconscientemente) que la teoría del valor de Marx es innecesaria (redundante), que Marx fue inconsistente al explicar la determinación de los precios (el famoso “problema” de la transformación), que el plustrabajo no es la única fuente de plusvalor (ganancia) y que Marx se contradice porque la tasa de ganancia tiende a subir y no a bajar cuando se ahorra trabajo vivo por incrementos en las fuerzas productivas (‘tecnología’).

La determinación simultánea de los conceptos en la teoría económica marxista se ha aceptado por dos vías: 1) la aceptación por convencimiento y 2) la aceptación por falta de conocimiento.