28/12/16

L’ambivalenza della "Gewalt" in Marx & Engels — A partire dall’interpretazione di Étienne Balibar

In der wirklichen Geschichte spielen bekanntlich Eroberung, Unterjochung, Raubmord, kurz Gewalt die große Rolle. In der sanften politischen Ökonomie herrschte von jeder die Idylle. Karl MarxDas Kapital
Karl Marx & Friedrich Engels ✆ A.d.
Das Recht auf Arbeit ist im bürgerlichen Sinn ein Widersinn, ein elender, frommer Wunsch, aber hinter dem Rechte auf Arbeit steht die Gewalt über das Kapital […], also die Aufhebung der Lohnarbeit, des Kapitals und ihres Wechselverhältnisses. Karl MarxDie Klassenkämpfe in Frankreich 1848 bis 1850

Luca Basso

La riflessione intorno alla struttura e alla valutazione della Gewalt ha sempre costituito una questione controversa all’interno del marxismo, a causa delle (apparenti o reali) ambiguità esistenti all’interno del percorso teorico di Marx ed Engels, e a causa della rilevanza delle conseguenze politiche insite in una determinata scelta di campo al riguardo. La trattazione del concetto indicato, da parte di Marx e Engels, si contraddistingue per una sostanziale ambivalenza, presentando quindi una caratterizzazione complessa e articolata, che sembra irriducibile sia alla sua esaltazione in quanto “levatrice della storia”, sia, di converso, alla sua eliminazione sulla base di una conciliazione “irenica” fra marxismo e pacifismo. Ad offrire un’occasione molto stimolante per l’approfondimento di tali temi è l’articolo di Etienne Balibar (2001a) sulla nozione di Gewalt, apparso sull’Historisch-kritisches Wörterbuch des Marxismus[1].

La tesis de la "Misión Histórica" de la Clase Obrera: Una crítica (I, II & III)

Karl Marx ✆ A.d. 
Para Marx, la crítica de la religión había sido completada y, a la vez, se hallaba incompleta. Estaba inacabada porque los filósofos no pasaron a la crítica de las condiciones reales que engendran a la religión
  Marx estaba obligado a estudiar la historia para resolver el problema de la naturaleza humana. Aquí empezó a comprender que la Historia no es la realización de algún Espíritu Absoluto

Ariel Mayo

El presente ensayo es la primera parte de un trabajo más vasto, cuyo objeto es la crítica de la tesis de la “misión histórica” de la clase obrera, tal como la misma aparece en el pensamiento socialista. En primer término estudio el surgimiento y desarrollo de  la tesis en la obra de Karl Marx (1818-1883).  La tesis de la “misión histórica” de la clase trabajadora supone una concepción instrumentalista del proletariado que, a su vez, se apoya en una Filosofía de la Historia en la que el proceso histórico es pensado como la realización paulatina de los fines de la Filosofía.

22/12/16

“L’intero segreto della concezione critica”. Sul lavoro in Lukács e Marx

El joven György Lukács
Matteo Gargani

I. Nel gennaio 1868, armato della consueta mordacità, Marx confessa al sodale di sempre Friedrich Engels come il «Kerl» di turno, Privatdozent di filosofia ed economia politica a Berlino Eugen Dühring, abbia mancato il senso del I libro deIl CapitaleL’«intero segreto della concezione critica» – scrive Marx riferendosi proprio alla sua «Critica dell’economia politica» – sta nel fatto che «se la merce ha il doppio carattere di valore d’uso e valore di scambio, allora anche il lavoro rappresentato nella merce deve avere carattere doppio». Centrale è quindi la distinzione tra «lavoro astratto» e "lavoro concreto", sfuggita non solo a Dühring, ma secondo Marx anche agli stessi fondatori dell’economia politica: «la semplice analisi fondata sul lavoro sans phrase come in Smith, Ricardo ecc. deve sempre andare a sbattere in questioni inesplicabili»1. Ricorrendo alla nota immagine della rivoluzione copernicana, possiamo dire che Marx individua quella da lui operata nel campo dell’economia politica nella fondamentale distinzione tra «lavoro astratto» e "lavoro concreto", pendant soggettivo della doppia natura del valore già incorporata nella merce. È proprio sul «concetto di lavoro» nell’intera opera di uno tra i più celebri filosofi del xx secolo che si concentra Individuo, lavoro, storia. Il concetto di lavoro in Lukács di Antonino Infranca.

21/12/16

Una mirada sobre la vida de Friedrich Engels

Friedrich Engels
✆ Enrique Ortega Ochoa
 “Simplemente no puedo entender que alguien pueda tener envidia de un genio; la genialidad es algo tan especial que quienes no la tenemos sabemos  inmediatamente que es una cosa inalcanzable; para sentir envidia de una cosa así hay que ser tremendamente estrecho de miras.”  Friedrich Engels

Mary Gabriel

Engels estaba viajando de vuelta a Alemania desde Inglaterra cuando decidió dar un pequeño rodeo y pasar por París. Marx sabía que era el autor de lo que consideraba un brillante artículo de economía política escrito para la revista de Ruge a comienzos de aquel mismo año. Engels sabía de Marx que era el tirano que dirigía la Rheinische Zeitung en Colonia pero cuyos escritos respetaba enormemente. Los dos se encontraron por vez primera el 28 de agosto de 1844 en el Café de la Régence y estuvieron hablando durante diez días y diez noches seguidos. El café, situado cerca del Louvre, era un lugar adecuado para su primer encuentro sustancial; era famoso en toda Europa por el salón donde se enfrentaban los maestros de ajedrez.

15/12/16

El marxismo del siglo XX y la cuestión militar — La imperiosa actualidad de la estrategia

Leon Trotsky
✆ Juan Carlos Rodríguez 
Aquel que piense que es necesario renunciar a la lucha física, debe renunciar a toda lucha, pues el espíritu no vive sin la carne León Trotsky¿A dónde va Francia?
La victoria de ningún modo es el fruto sazonado de la ‘madurez’ del proletariado. La victoria es una tarea estratégica” León TrotskyClase, Partido y Dirección

Emilio Albamonte & Matías Maiello

A principios de la década del 1960, el jurista reaccionario alemán Carl Schmitt, señalaba en su Teoría del Partisano: “Lenin fue un gran conocedor y admirador de Clausewitz. Estudió el libro De la Guerra durante la Primera Guerra Mundial, en el año 1915, de un modo intensivo, extrayendo pasajes en alemán, haciendo notas al margen en ruso con subrayados y signos de admiración que incorporó a su cuaderno de notas, la Tetradka. De este modo, redactó uno de los más extraordinarios documentos de la Historia del mundo y de las ideas.” [1]  Schmitt no es inocente, destaca la relación entre el marxismo y Clausewitz para mostrar el carácter revolucionario del bolchevismo con el objetivo de contraponerle una estrategia conscientemente contrarrevolucionaria. Sin embargo, lo cierto es que la apropiación del pensamiento estratégico será un punto clave para la acción revolucionaria de los bolcheviques y la III Internacional que marcará el curso del siglo XX.

La concepción de lo trágico en Marx y Engels

Karl Marx &  Friedrich Engels
✆ Fernando Vicente 
Adolfo Sánchez Vásquez

Las grandes revoluciones son, a la vez que expresión de agudas contradicciones de clase, un intento radical de resolverlas. Cuando triunfan constituyen un verdadero salto histórico: toda una inmensa tierra humana no labrada hasta entonces se ofrece, de pronto, a la acción creadora del hombre. El tiempo histórico fluye más rápido, y lo nuevo instala su esperado yunque. Locomotoras de la historia, llamó por ello Marx a las revoluciones, en tanto que Lenin veía en ellas verdaderas festividades de los pueblos. No es que se muevan en un lecho de rosas: hay violencia, y dolor, y sufrimiento y muerte, y tanto más cuanto más resistencia oponen las clases dominantes a la irrupción de lo nuevo. Pero lo decisivo es la acción creadora que se inicia desde el momento mismo de la victoria. Una revolución victoriosa, al desatar las energías creadoras de un pueblo, se halla, por tanto, fuera de ese encierro sin salida que es el mundo de lo trágico.

Pero, históricamente, las revoluciones no sólo triunfan sino que se hunden, a veces, en la catástrofe, en la derrota. Y en cuanto una revolución camina inexorablemente hacia su muerte — su fracaso es su muerte — la revolución ingresa en el mundo de lo trágico. Ingresa, por supuesto, con sus diferencias específicas, pero absorbiendo por todos sus poros la sustancia de la tragedia. El fracaso puede darle una coloración trágica, pero, no obstante, toda revolución fracasada no es trágica. Para que lo sea se requiere que el carácter del conflicto revolucionario, la acción de las fuerzas en lucha, las condiciones en que ésta tiene lugar y el desenlace, muestren una serie de características esenciales de la situación trágica y, además, que se estructuren como elementos de una totalidad indisoluble: la tragedia.

13/12/16

Genere e famiglia in Karl Marx

Heather Brown

Molte studiose femministe hanno avuto, nel migliore dei casi, un rapporto ambiguo con Marx e il marxismo. Una delle questioni oggetto di maggiore contesa riguarda il rapporto Marx/Engels. Gli studi di György Lukács, Terrel Carver e altri, hanno mostrato significative differenze tra Marx ed Engels circa la dialettica, così come su molte altre problematiche (1). Basandomi su tali lavori, ho esplorato le loro differenze riguardo alle questioni di genere nonché della famiglia. Ciò è di particolare rilevanza in rapporto ai dibattiti attuali, considerato che un certo numero di studiose femministe hanno criticato Marx ed Engels per quello che considerano il determinismo economico di questi ultimi. Tuttavia, Lukács e Carver indicano proprio nel grado di determinismo economico una notevole differenza tra i due. Entrambi considerano Engels più monistico e scientista di Marx. Raya Dunayevskaya è tra le poche a separare Marx ed Engels riguardo al genere, indicando nel contempo la natura maggiormente monistica e deterministica della posizione di Engels, in contrasto con una comprensione dialetticamente più sfumata delle relazioni di genere da parte di Marx (2).

English
In anni recenti, vi è stata scarsa discussione intorno agli scritti di Marx su genere e famiglia, ma negli anni Settanta e Ottanta, essi erano oggetto di numerosi dibattiti. In alcuni casi, elementi della più complessiva teoria marxiana andavano a fondersi con la teoria femminista, psicoanalitica o di altra forma, nel lavoro di studiose femministe come Nancy Hartsock e Heidi Hartmann (3). Queste hanno visto la teoria di Marx come primariamente chiusa rispetto alle questioni di genere, insistendo sulla necessità di integrazioni teoriche al fine di comprendere meglio le relazioni di genere. 

12/12/16

Mark Carney, las notas de Karl Marx y la década perdida

Michael Roberts

Mark Carney es el gobernador del Banco de Inglaterra. Anteriormente fue director del Banco Central de Canadá, pero hace unos años fue seleccionado para hacerse cargo del Banco de Inglaterra en un gran sueldo y todos los gastos pagados. Esta semana pronunció la Conferencia Roscoe en la Universidad John Moores de Liverpool, su primer discurso desde que los británicos votaron (por poco) salir de la Unión Europea. Carney aprovechó la oportunidad para ofrecer su visión del estado del capitalismo global. Y lo que dijo no fue nada optimista. Carney señaló que desde la crisis financiera mundial de 2008, los ingresos reales promedio en Gran Bretaña han sufrido la mayor caída desde la década de 1860, cuando "Karl Marx estaba tomando notas en la Biblioteca Británica".   Y "son los más pobre (los que) han sufrido más. Durante las recesiones son los menos formados, los sectores peor pagados, suelen ser los primeros en perder su trabajo".

11/12/16

Marxismo y luchas indígenas en Estados Unidos

Benjamin Balthaser

Visto el reciente apoyo por parte de la confederación sindical AFL-CIO al oleoducto de Dakota (Dakota Access Pipeline, DAPL), parece lícito pensar que estamos asistiendo a un nuevo episodio de la confrontación entre los derechos indígenas por un lado y los activistas sindicales de izquierda por otro. La cuestión se remonta por lo menos a comienzos de la década de 1980, cuando Russell Means, cofundador y activista del Movimiento Indio Americano (American Indian Movement, AIM), pronunció un discurso ante una conferencia internacional de pueblos indígenas en los Black Hills de Dakota del Sur. Puede parecer extraño que una figura tan prominente de la lucha por la soberanía de los pueblos nativos de EE UU dedique un importante discurso al marxismo, pero Means apuntaba más lejos: al rechazo de toda la tradición intelectual europea, incluida la de su ala radical.

9/12/16

El ser genérico en Marx como analizador de una sociedad

León Rozitchner

Karl Marx ✆ Bob Row 
El enigma que Marx plantea sería el siguiente: ¿cómo permanece lo fantástico del “meollo” de la esencia cristiana en el Estado racional, democrático y laico? ¿Cuál es su soporte? ¿Cómo se metamorfosea el poder visible y encarnado de la Madre Iglesia o del protestantismo para construir con su esencia el Estado racional laico donde ese fundamento se desvanece como si no existiera? Para desentrañar este efecto de encubrimiento, que también señala como “psicológico”, Marx recurre, vimos, a la esencia genérica.  Pero ¿cómo explicar desde el ser genérico, que es sólo un concepto, la esencia religiosa, que es una fantasía imaginaria? Si no, no habría misterio. Para comprender la esencia religiosa imaginaria habría que señalar el lugar imaginario humano previo que ella usurpa para metamorfosearlo de manera fantástica. Pero en la esencia genérica su fundamento arcaico imaginario desaparece como sostén del pensamiento racional consciente cuando Marx la piensa. Marx no retiene la posibilidad de que el origen de la conciencia adulta sea el resultado de la transformación histórica de una experiencia infantil imaginaria con la cual el hombre produce, al ser descifrada y enderezada, su idea del ser genérico. Sin embargo lo materno en el materialismo marxista sigue estando ahora, que ya lo sabemos, tan ausente como la esencia imaginaria cristiana en el Estado racional perfecto y en el capitalismo.

8/12/16

Le peuple chez Marx, entre prolétariat et nation

Karl Marx ✆ Ben Kling
Isabelle Garo

La question européenne a relancé les débats, au sein de la gauche radicale, sur l’internationalisme. S’est progressivement affirmé en son sein la nécessité de repenser un internationalisme concret, refusant l’alternative ruineuse entre le nationalisme raciste porté par l’extrême droite et l’internationalisme du capital incarné par l’Union européenne, mais renonçant également aux facilités d’un internationalisme abstrait.

Celui-ci postule notamment que seraient résolues, en raison même de l’internationalisation du capitalisme, les questions stratégiques de l’articulation des espaces – locaux, nationaux et internationaux – dans la définition d’un projet de rupture anticapitaliste, et de l’appartenance nationale du prolétariat. C’est à cette dernière question qu’Isabelle Garo cherche notamment à répondre dans ce texte en interrogeant le concept de peuple chez Marx et les prises de position de ce dernier concernant les mouvements de libération nationale.

30/11/16

El marxismo y la antigüedad clásica griega

Transición a la época clásica de Grecia y su colapso desde la lupa del marxismo

Santiago Daniel García

Es una realidad que la escuela del marxismo en su análisis de la historia y los procesos de lucha de clases han centrado su atención en los años de existencia del capitalismo. Desde la aparición de la burguesía en el seno del feudalismo del siglo XIII hasta el siglo XX donde esta es protagonista de la fusión del capital bancario con el industrial que le da origen al monopolio y este a la fase superior del capitalismo, el imperialismo, que sigue hasta nuestro días. Y es precisamente porque es el sistema al que los marxistas le queremos poner fin. Pero esto no quita el hecho de que para analizar el sistema que impera hoy es necesario tener en cuenta el periodo de las polis clásicas y transición al feudalismo. Como lo ha hecho Perry Anderson, un historiador marxista inglés, profesor y editor de la revista New Left Review.
Transición a la Polis clásica
Desde la invasión de un pueblo indoeuropeo, los minios o proto-griegos, a las islas de Asia menor entre el 2000 y 1900 a.c.; podemos ver una cierta homogenización del territorio de la Grecia Continental. Empezamos a tener palacios micénicos con la sala del trono en el centro, una fortaleza rodeada de muros que resguarda al rey, sus familiares, jefes militares y dignatarios de palacio. Este con una función predominantemente defensiva y de preservación del tesoro real. 

24/11/16

Dialéctica y marxismo: Engels y el Anti-Dühring

Friedrich Engels ✆ Leonardo Cazes 
Juan Dal Maso

Aunque siempre se mantuvo en un segundo plano con respecto a Marx, la labor teórica, organizativa y publicística de Engels tuvo una importancia primordial tanto para el desarrollo del materialismo histórico como del movimiento obrero moderno. Durante las tres últimas décadas del Siglo XIX dedicó parte de su trabajo teórico a polemizar con los adversarios de la concepción materialista de la historia así como a sistematizar algunas de las ideas relativas a sus fundamentos, en la tentativa de unir la teoría revolucionaria con el movimiento de la clase trabajadora.

A él se deben textos como el Anti-Dühring (1878), Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana (1888) o los borradores de Dialéctica de la Naturaleza, obra publicada póstumamente y no en vida de Engels. En estas líneas nos referiremos especialmente al primer texto. El Anti-Dühring, que pasó a la historia como una especie de Manual de marxismo, es en realidad una obra polémica. Su objetivo era demostrar la inconsistencia de las “doctrinas” de Eugen Dühring (1833-1921), quien rivalizaba con el marxismo y proponía un “socialismo” contrario a la lucha de clases y basado en una teoría ecléctica que combinaba el materialismo mecanicista, el idealismo y el positivismo. Buscando combatir esta corriente que había logrado cierta influencia al interior del propio Partido Obrero Socialdemócrata alemán (fundado en 1875), Engels realizaría una serie de contribuciones sobre la dialéctica.

Marx, le marxisme et les historiens de la Révolution française au XXe siècle

L’auteur adopte une démarche résolument diachronique. Partant des analyses de Marx lui-même sur la Révolution française, il montre combien les écrits de Marx, souvent associé à Engels sur la question, sont toujours précisément contextualisés et liés à la recherche de compréhension du moment présent. C’est l’Histoire socialiste de Jean Jaurès qui, la première, donne une lecture globale des événements révolutionnaires qui prend appui sur la grille d’interprétation proposée par Marx. Une forme de banalisation de cette lecture se fait ensuite à travers le développement de l’histoire économique et sociale par des historiens qui, sans lire beaucoup Marx, gardent de sa pensée l’idée de l’importance déterminante des réalités économiques. Dans le contexte de la Guerre froide, cette interprétation « sociale » de la Révolution est vigoureusement attaquée et condamnée comme expression d’un marxisme réducteur. La remise en cause débouche sur des lectures qui privilégient le politique, mais s’ouvrent à nouveau depuis quelques années à des recherches qui posent la question des appartenances sociales.

Julien Louvrier
La huelga ✆ Robert Koehler 
Penser la relation entre le marxisme et l’historiographie de la Révolution française implique de rappeler une évidence et un paradoxe. L’historien de la Révolution française, qu’il soit marxiste ou non, ne peut se passer de Marx. Pour décrire les luttes sociales caractéristiques de la société d’Ancien Régime, comparer l’économie française à la fin du xviiie avec celle des autres puissances européennes, formuler des hypothèses à propos des origines de la Révolution, il est difficile de se soustraire au vocabulaire et aux analyses développés par le philosophe tout au long de son œuvre. Pourtant, même s’il eut le projet d’écrire une histoire de la Convention, Marx n’a élaboré au cours de sa vie aucun ouvrage présentant une vision synthétique et définitive de l’histoire de la Révolution française. De plus, jamais les appréciations de Marx ou d’Engels sur la Révolution n’ont été strictement cohérentes, convergentes, ou n’ont prétendu recouvrir toutes les problématiques posées par l’irruption révolutionnaire en France à la fin du xviiie siècle. 

23/11/16

Karl Marx y el salario por tiempo

Hernán Andrés Kruse

Karl Marx ✆ Pitu 
Cabe recordar que la fuerza de trabajo siempre se vende por un determinado tiempo. En consecuencia, “la forma transfigurada en que se presenta diariamente el valor diario, semanal, etc., de la fuerza de trabajo es el del salario por tiempo, es decir, por días, etc.” El obrero percibe por su trabajo diario, semanal, etc., una suma determinada de dinero. Dicha suma forma la cuantía del salario calculado con arreglo a valor. Ahora bien, según la cantidad de trabajo diariamente ejecutado por el obrero, según la duración de la jornada laboral, la suma de dinero que recibe por trabajar un día, una semana, etc., puede representar cantidades de dinero muy diferentes en relación con la misma cantidad de trabajo. “El precio del trabajo es la suma abonada por una determinada cantidad de trabajo”, expresa Sir Edward West en su libro “Price of Corn and Wages of Labour” (Londres, 1826, p. 67). En el salario por tiempo se debe diferenciar, por ende, la cantidad total del salario diario, semanal, etc., del precio del trabajo. Marx procura desentrañar la manera de encontrar el precio del trabajo, o lo que es lo mismo, el valor expresado en dinero de una determinada cantidad de trabajo. ¿Cómo se fija el precio medio de trabajo? Marx responde: se fija dividiendo “el valor medio de la fuerza de trabajo entre el número de horas de la jornada de trabajo media”. Con este ejemplo Marx intenta clarificar estos conceptos. Un día de fuerza de trabajo vale 3 chelines (producto de valor de 6 horas de trabajo) mientras que la jornada laboral es de 12 horas. En este supuesto, una hora de trabajo vale 3 peniques (3 chelines sobre 12). ¿Qué es lo que sirve como criterio de unidad para medir el precio del trabajo? El precio de la hora de trabajo (3 peniques), al que se arriba a través de la fórmula expuesta precedentemente, responde Marx.

22/11/16

Hacia el 150 aniversario de El Capital, de Karl Marx

Abdiel Rodríguez Reyes

El inseparable amigo y compañero de Marx, Engels, dio un discurso que por lo menos es conmovedor, pero certero para recordarlo en un momento en que nos convidamos a conmemorar el 150 aniversario del primer tomo de El Capital. Un momento para ajustar cuentas con el pensador de Tréveris, lo que significa volver a leerlo bajo el prisma del siglo XXI, a saber, si tiene algo que decirnos hoy.

Según Michael Heinrich el funeral de Marx no fue multitudinario, a petición de él mismo, fue sobrio como también fue lo fue su tumba, pese a que, el Partido Social Demócrata quería erigir un monumento, y al funeral asistieron once personas, entre ellos, su inseparable compañero Friedrich Engels. Sobre Marx habrá varios cientos de obituarios, pero cabe destacar aquel discurso legendario de Engels ante la tumba de Marx, que pese a su brevedad, no deja de ser una radiografía a cuerpo entero.
“Pues Marx era, ante todo, un revolucionario. Cooperar, de este o del otro modo, al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, a quién él había infundido por primera vez la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones de su emancipación: tal era la verdadera misión de su vida. La lucha era su elemento” (Marx, C. & Engels, F., 1976. Obras Escogidas en tres tomos. Moscú: Progreso. p, 172).

20/11/16

El experimento bolchevique, la democracia y los críticos marxistas de su tiempo

Como hilo en la mar es la palabra / Hondo sendero la acción labra Henrik Ibsen, Casa de Muñecas, 1879

Lenin ✆ Boris Churkin
Antoni Domènech

En muchos sentidos, la Revolución Rusa de Octubre de 1917 fue el acontecimiento más determinante del siglo XX. Lo menos que puede decirse de su estallido es que fue inopinado. No menos sorprendente resultó para sus coetáneos el afianzamiento y la  posterior consolidación del poder bolchevique en medio de todas las calamidades imaginables, incluida una espantosa Guerra Civil contrarrevolucionaria fomentada, primero, por el Estado Mayor de una  Alemania Guillermina agonizante y, luego, por las potencias vencedoras de la Entente (Francia, Inglaterra y los EEUU), que se saldó con no menos de 8 millones de muertos entre bajas en combate y víctimas de hambrunas. A pesar de que hoy asociamos invariablemente el nombre de la Revolución Rusa al “marxismo”, lo cierto es que no resultó menos inopinada ni menos sorprendente para el grueso de los sedicentes marxistas de carne y hueso. Tanto para los marxistas partidarios de ella, como para los marxistas que se manifestaron críticos o aun abiertamente hostiles desde el primer momento.

Karl Marx, Friedrich Engels y las revoluciones de 1848

Michael Löwy

Karl Marx & Friedrich Engels ✆ A.d. 
En el Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels previeron la inminencia de una revolución en Alemania y propusieron tanto una táctica como una estrategia para este combate anunciado: “Los comunistas miran atentos principalmente a Alemania, porque este país está en vísperas de una revolución burguesa y lleva a cabo esta revolución en las condiciones más avanzadas de la civilización europea […] de manera que la revolución burguesa no será mas que el preludio inmediato de una revolución proletaria/1.” Veremos cómo se esforzaron por poner en práctica esta orientación. Al estallar la revolución de marzo de 1848 en Alemania, Marx y Engels abandonan Bélgica para establecerse en Colonia, donde se adhieren a la Asociación Democrática. En esta ciudad publicarán, durante más de un año, el periódico Neue Rheinische Zeitung (Nueva Gaceta Renana) –en referencia a la Rheinische Zeitung, de la que Marx había sido redactor en 1842-1843–, que se proclama “órgano de la democracia” en el movimiento revolucionario en curso. Los artículos de Marx a lo largo del año 1848 ponen de manifiesto su voluntad de contribuir a una alianza de las fuerzas progresistas, alianza que abarca desde el movimiento obrero hasta la oposición burguesa a la monarquía prusiana, representada aquella por la Asamblea de Fráncfort.

16/11/16

David Harvey contra Karl Marx sobre las Crisis del Capitalismo (I & II)

Andrew Kliman

 Parte I: Malinterpretando a Marx
La ley del descenso tendencial en la tasa de ganancia es indispensable para explicar la Gran Recesión y para entender cómo prevenir crisis económicas importantes en el futuro
Karl Marx ✆ Stanislav Belovski 
David Harvey, un conocido geógrafo marxista ha publicado recientemente el borrador de un artículo (Harvey 2014) que critica enérgicamente la “ley del descenso tendencial de la tasa de ganancia” (LDTTG) de Carlos Marx, su lugar dentro de la teoría de las crisis económicas capitalistas de Marx y su relevancia para con la Gran Recesión y las prolongadas consecuencias de la recesión. La ley dice que la tasa de ganancia tiende a descender debido al progreso tecnológico que ahorra en mano de obra y que tiene lugar en el capitalismo. Al reducir los costes de producción, la innovación tecnológica tiende a evitar que los precios de los productos aumenten, y esto hace que los beneficios de las compañías tengan más difícil el incrementarse tan rápidamente como la cantidad de capital que invirtieron para producir sus productos.

La posibilidad de que este proceso sea una de las causas subyacentes de la Gran Recesión es una cuestión de gran importancia política. Se juzga si las políticas que intentan hacer que el capitalismo funcione mejor –reemplazar el neoliberalismo con capitalismo estatista, la regulación financiera, reducir la desigualdad, políticas que favorecen la producción antes que las finanzas, etc.- pueden tener éxito en prevenir crisis económicas graves en el futuro. La teoría de las crisis basada en la LDTDG sugiere que tales políticas no pueden tener éxito en última instancia, porque dejan intacta la búsqueda de maximizar beneficios y el vínculo entre progreso tecnológico y rentabilidad decreciente, que son la quintaesencia de todas las formas de capitalismo. La principal crítica de Harvey sobre la LDTTG y la teoría de las crisis basada en la misma es que son mono-causales: ignoran otras causas de las crisis así como los factores que contrarrestan, y sus principales defensores la presentan normalmente de forma en que “excluyen la consideración de otras posibilidades”. Sostendré que esto es un muñeco de paja.

Karl Marx, il filosofo più "mondano" — The Most Worldly Philosopher

Zoltan Zigedy 
Karl Marx ✆ Wiaz 

Karl Marx salta fuori nei posti più improbabili. Due decadi e mezza dopo che molti tra i noti intellettuali europei e statunitensi avevano gioiosamente annunciato che d'ora in avanti le idee di Marx sarebbero state irrilevanti, il The Wall Street Journal ci offre un dibattito sorprendentemente misurato sul suo pensiero sotto il titolo "Il filosofo più mondano" (The Most Worldly Philosopher, 10.12.2016). L'autore, Jonathan Steinberg, rampollo emerito di Cambridge e professore all'Università di Pennsylvania, conclude così: "Marx ha lasciato un'eredità di idee potenti che non possono essere abbandonate come una obsoleta fantasia di un clima intellettuale scomparso" e ciò ha stimolato "… la crescita dei partiti Marxisti e di milioni di persone che hanno accettato quell'ideologia per tutto il corso del XX secolo. Quella era la filosofia certamente più in voga."

Retos actuales del marxismo: Una perspectiva desde Cuba

Felipe de J. Pérez Cruz

Paisaje cubano ✆ Ruperto Jay Matamoros 
La crítica al marxismo dogmático que se enraizó entre nosotros, aún carece de consenso dentro de las comunidades académicas cubanas. Aferrarse al viejo enfoque no sólo implica una elevada dosis de ineficiente e ineficaz autoritarismo gnoseológico, sino una pérdida efectiva de la fe en la capacidad creadora de la propia teoría revolucionaria. Se suma que a nivel internacional las demandas de desarrollo constructivo de la teoría social, deben enfrentar las concepciones teórico-metodológicas y de naturaleza ética e ideológica del orden neoliberal, que han logrado impactar significativamente en el pensamiento científico contemporáneo, y generalizar una visión negativista de “crisis irreversible del marxismo”, en un frente que en tanto global, se manifiesta simultáneamente al interior de las naciones –en Cuba en lo que nos corresponde-, y en el más amplio sistema de escenarios mundiales.

7/11/16

Marxismo e teoria della forma valore

Endnotes

Karl Marx ✆ Ken Mafli 
La forma valore del prodotto del lavoro è la forma piú astratta, ma anche piú generale, del modo di produzione borghese, che ne risulta caratterizzato come un genere particolare di produzione sociale, e quindi anche storicamente definito.1 [...] Marx era stato chiaro: ciò che contraddistingueva il suo approccio, e che fa di esso una critica piuttosto che una continuazione dell’economia politica, era la sua analisi dell forma valore. Nella sua celebre esposizione di «Il carattere feticistico della merce e il suo segreto» egli scrive:
Ora, l’economia politica ha bensí analizzato, seppure in modo incompleto, il valore, la grandezza di valore, e il contenuto nascosto in tali forme. Ma non si è nemmeno posto il quesito: perché questo contenuto assume quella forma? Perché, dunque, il lavoro si rappresenta nel valore, e la misura del lavoro mediante la sua durata temporale si rappresenta nella grandezza di valore del prodotto del lavoro? Formule che portano scritta in fronte la loro appartenenza ad una formazione sociale in cui il processo di produzione asservisce gli uomini invece di esserne dominato, valgono per la loro coscienza borghese come ovvia necessità naturale quanto lo stesso lavoro produttivo.2

6/11/16

La alienación en Karl Marx y Georg Simmel

Ariadna Galiana Moretó

Georg Simmel
Marx consolida su propio concepto de alienación en su crítica al materialismo de Feuerbach, lo considera insuficiente por ser pasivo y estático. Entiende que la acción y la praxis son condiciones inseparables del conocimiento y plantea que la alienación económica subyace a la religiosa. Las once tesis de Marx convierten la alienación en un concepto sociológico. Ya no es el Espíritu o la esencia metafísica del género humano lo que produce la alienación del hombre, sino unas condiciones sociales determinadas. En el modo de producción capitalista, las relaciones sociales oprimen al hombre y no permiten desarrollar sus potencialidades, por tanto tiene la necesidad de objetivar sus ideales de manera ficticia e ilusoria. La alienación religiosa de Feuerbach, para Marx, es la consecuencia de la alienación económica de las condiciones de vida capitalistas.

3/11/16

Marx desde los cuerpos — Cuando somos mercancía nos volvemos estúpidos

León Rozitchner
✆ Daniel Paz
Andrea M. D’Atri

Cristian Sucksdorf  es Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social egresado de la Universidad de Buenos Aires y tuvo el privilegio de trabajar durante los últimos años de vida junto a León Rozitchner. Fue casi por casualidad, que se sumó a un equipo de estudiosos que ayudaron al filósofo argentino a ordenar sus papeles. La finalidad era publicarlos y así sucedió al cabo de varios años, a través de una colección de once libros que editó la Biblioteca Nacional.

En junio pasado, el investigador estuvo en Santa Rosa ofreciendo el seminario Marx y el problema del sujeto en el marco de los cursos que dicta la cátedra Libre Ernesto Che Guevara de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa. Entonces, se brindó a participar de esta extensa entrevista cuyo motivo era desentrañar el complejo tema del marxismo.
El año pasado ofreciste dos conferencias relativas a la obra de León Rozitchner y ahora la propuesta es Marx y el sujeto.

30/10/16

Karl Kautsky, el Estado y la Revolución en la Rusia imperial

Plaza Roja, Moscú
Eric Blanc

Desde la publicación de El Estado y la Revolución de Lenin en 1918, las ideas del teórico socialista Karl Kautsky sobre este tema se han asimilado habitualmente con la defensa de una utilización gradualista del estado capitalista para llevar a cabo la transformación socialista. El influyente panfleto de Lenin ha arrojado una larga sombra tras de sí, llevando a muchos estudiosos y socialistas a asumir que el defecto fatal del socialismo de la II Internacional era una apreciación no-marxista del poder del estado.

El argumento afirma que el llamamiento de los líderes bolcheviques a destruir el Estado capitalista constituyó una ruptura pionera respecto de la posición dominante en la socialdemocracia “ortodoxa” (i. e., marxismo). Según una reciente explicación, "la práctica de estos partidos socialistas [de la II Internacional no-bolchevique] estaba informada por una importante ruptura con la teoría del Estado de Marx". Se culpa a Kautsky de este desarrollo, pues supuestamente "desconsideró la crítica de Marx al Programa de Gotha y la crítica similar de Engels al Programa de Erfurt, en las que se insistía en que era un serio error que el partido alemán afirmara que la transición al socialismo podría llevarse a cabo sin destruir el viejo Estado por medio de una revolución"/1.

27/10/16

Marx, Engels et le parti révolutionnaire

Dans les récits canoniques, il y a deux lectures essentielles de la pensée de Marx sur le parti, toutes deux insuffisantes. L’une, héritée des traditions léninistes, fait de Marx et Engels les précurseurs de la social-démocratie allemande et russe, puis du bolchevisme. L’autre fait de Marx un penseur presque libertaire. Dans cet article de 1978, Étienne Balibar proposait une déconstruction minutieuse, une lecture symptomale de la pensée marxienne du parti. Entre le parti comme conscience et le parti comme appareil, se lisent des points d’incompatibilité, des points aveugles, mais aussi de puissantes intuitions qui méritent d’être réactivées. Au fond, il s’agit de faire travailler la contradiction féconde entre autonomie de classe et pouvoir ouvrier, entre une nouvelle intellectualité de masse et son devenir-État.

Friedrich Engels & Karl Marx
✆ J. Stephensson
Étienne Balibar

L’appréciation des analyses consacrées par Marx et Engels à la question du parti révolutionnaire dépend d’une question préalable qu’il faut poser au moins schématiquement. N’y a-t-il pas chez eux, en fait, deux discours concurrents, diversement entrecroisés, sur la question du « parti » ? Le premier s’énoncerait sur le mode de l’analyse de ce qui est, historiquement, et qu’il s’agit d’expliquer. De ce point de vue, il n’y a pas « le » parti, selon un concept posé en soi avant ses réalisations plus ou moins imparfaites : il y a des formes d’organisation ouvrières et prolétariennes multiples, avec leur idéologie contradictoire, surgies de conditions économiques et politiques déterminées, et qui jouent un rôle plus ou moins durable dans les luttes de classes ; tels le chartisme, les organisations secrètes de type blanquiste, la « Ligue des communistes », les Trade-unions, l’Association internationale des travailleurs, l’Union générale des ouvriers allemands (lassallienne), etc. Mais à côté de ce discours analytique, et généralement critique, figure aussi semble-t-il un discours normatif, sur le mode du devoir-être : énonçant, sur la base d’une théorie des tendances historiques à long terme, ce que doit être le « parti prolétarien » pour être conforme à son concept, c’est-à-dire à sa destinationhistorique : la conquête du pouvoir politique par le prolétariat en vue de l’abolition de l’exploitation capitaliste.

26/10/16

Tiempo, trabajo, dominación social… y destrucción ecológica

La destrucción ecologica ✆ Christelle Enault
Daniel Tanuro

Moishe Postone es profesor de historia en la Universidad de Chicago. Especialista en Marx y en marxismo, publicó en 1993 Tiempo, trabajo y dominación social, un grueso libro que no se publicó en francés hasta 16 años más tarde/1. Rechazado categóricamente por algunos, ensalzado hasta las nubes por otros, Tiempo, trabajo y dominación social es una obra discutible por una serie de aspectos, aunque importante y estimulante. En esta contribución, me concentraré en particular en el interés del libro para los ecosocialistas/ecomarxistas que quieren fundamentar teóricamente su especificidad. Postone da crédito a algunos de sus argumentos, al tiempo que abre nuevas pistas de reflexión (que apenas son exploradas en su libro).

Las 600 páginas de Tiempo, trabajo y dominación social se dividen en tres partes: una crítica de lo que Postone llama “el marxismo tradicional”, una crítica de la escuela de Frankfurt y,finalmente, un ambicioso intento de reconstrucción de las categorías de Marx (capital, mercancía, valor, trabajo abstracto, trabajo concreto…). Esta última parte da subtítulo a la obra: “Una reinterpretación de la teoría crítica de Marx”.

25/10/16

Dialéctica y marxismo: Marx y la crítica de la economía política

Karl Marx ✆ René Houlekc
Juan Dal Maso

Luego de la derrota de la clase obrera en las revoluciones de 1848, Marx dedicó una gran parte de sus esfuerzos a estudiar la economía capitalista. En 1859 publicó la Contribución a la crítica de la economía política, de la que es muy conocido su "Prólogo". Ese libro, contiene un pasaje también bastante conocido sobre el método de la economía política. Cabe aclarar que Marx nunca formalizó un “método” en el sentido estricto de una serie de pasos claramente delimitados para hacer ciencia. Quizás por este motivo, otros autores han buscado indagar más en la “estructura lógica” de sus obras, en particular de El Capital, así como en su modo de hacer ciencia, en un abanico que va desde Roman Rolsdolsky hasta Manuel Sacristán, pasando por Daniel Bensaïd.

Sin embargo, en este apartado de la Contribución que se titula “El método de la economía política” Marx plantea una aproximación a lo que sería la dialéctica marxista y su diferencia con la hegeliana. Veamos.

24/10/16

Repensar la teoría marxista del Estado — La obra de Antoine Artous

Facundo Nahuel Martín & Martín Mosquera

La publicación en castellano de Marx, el Estado y la política de Antoine Artous (Sylone, 2016a) constituye un hecho editorial e intelectual de trascendencia. Aunque su obra no ha tenido todavía la atención internacional que se merece, posiblemente este texto constituya uno de los mayores aportes a la teoría marxista del Estado desde la aparición de Estado, poder y socialismo, de Nicos Poulantzas, y la compilación del debate alemán sobre la "derivación del Estado" en State and Capital: A Marxist debate, ambos publicados a fines de los años setenta. En cierta forma, la riqueza del texto de Artous es, de hecho, su posición transversal respecto a los bloques de opinión que constituyen esas respectivas obras. Una, la del último Poulantzas, trabaja la autonomía del campo político y el Estado, sus contradicciones internas, su carácter de "campo estratégico de disputa". La escuela de la derivación alemana, por su parte hace énfasis en la co-dependencia estructural del Estado y el capital. Si Poulantzas alentó la estrategia que denominó "vía democrática al socialismo", pensando en la combinación de lucha electoral y movilización social extra-parlamentaria; la escuela de la derivación fue traducida políticamente por su recepción inglesa, principalmente John Holloway, quien, del carácter estructuralmente capitalista del Estado, desprendió la necesidad de que toda lucha anticapitalista sea, inmediatamente, anti-estatal. Veremos que Artous, por su parte, es capaz de articular un análisis estructural del Estado capitalista con un reconocimiento de su autonomía relativa y su rol en las luchas emancipatorias.

23/10/16

La hegemonía mundial capitalista transnacional y la crítica del marxismo contemporáneo

Karl Marx
✆ Cássio Loredano
 (…) Desde hace un siglo, la filosofía se está muriendo y no puede hacerlo porque todavía no ha cumplido su misión. Por esto, su atormentadora agonía tiene que prolongarse indefinidamente. Allí donde no pereció convirtiéndose en una mera administración de pensamientos, se arrastra en una agonía brillante en la que se le va ocurriendo todo aquello que olvidó decir a lo largo de su vida. En vista del fin próximo quisiera ser honrada y entregar su último secreto. Lo admite: los grandes temas no fueron sino huidas y verdades a medias. Todos estos vuelos de altura vanamente bellos -Dios, universo, teoría, praxis, sujeto, objeto, cuerpo espíritu, sentido, la nada, no son nada. Sólo son sustantivos para gente joven, para marginados, clérigos, sociólogos” Peter Sloterdijk (1)

Orlando Cruz Capote

Las (sin) razones del crítico e irónico onanismo intelectual, de signo ambivalente, al que parece convocar Peter Sloterdijk, ocurre gracias a la paradójica presencia dual de las filosofías analíticas, marcadamente solipsistas, especulativas y contemplativas que aumentan su hegemónica traza en el mundializado capitalismo transnacional y neoliberal de hoy, con la existencia de una larga crisis del pensamiento teórico y la debilidad en la capacidad autocrítica de las izquierdas, (2) especialmente las comunistas, socialistas y marxistas, (3) acompañadas de conversiones y deserciones, desdibujamientos de programas políticos, pérdidas de brújulas ideológicas y falencias en los procesos de organización, orientación, movilización y conducción de las masas populares, y la rezagada articulación de los actuantes movimientos sociales y políticos en nuestros días.

21/10/16

Avec Marx, le bonheur est émancipation politique

La vie du révolutionnaire nous enseigne qu’être heureux n’est pas une affaire de réussite personnelle, c’est être témoin d’une époque.

Karl Marx ✆ A.d.
Paul B. Preciado

Aune époque où la psychologie de la réussite personnelle se présente comme l’ultime graal du néolibéralisme, pour faire face au sinistre festival de violences politiques, économiques et écologiques dans lesquelles nous sommes impliqués, la biographie de Karl Marx écrite par le journaliste britannique Francis Wheen peut se lire comme un puissant antidote aux plans de coaching de développement personnel. Au fil des joyeuses infortunes de Marx, on peut imaginer une sorte d’antipsychologie du moi pour usagers d’un monde en décomposition. Le bonheur, en tant que réussite personnelle, n’est autre que l’extension de la logique du capital à la production de la subjectivité.

S’intéressant à la vie difficile et tumultueuse de Marx on peut conclure que, contrairement à ce que la psychologie du moi et du dépassement personnel cherche à nous faire croire, le bonheur ne dépend pas de la réussite professionnelle ou de l’accumulation de richesses. Le bonheur ne se trouve pas à travers le management émotionnel, ne réside pas dans l’équilibre psychologique entendu comme gestion des ressources personnelles et contrôle des affects. Et même si c’est difficile à admettre, il ne dépend ni de la santé ni de la beauté.

20/10/16

Marxismo y antropología

El pasado 5 de octubre falleció en Australia György Márkus, a los 82 años de edad. Fue integrante de la Escuela de Budapest, formada alrededor de György Lukács, una de las dos escuelas de pensamiento crítico marxista más importantes del siglo XX en Europa. El trabajo siguiente, le ha merecido un justo reconocimiento universal

György Márkus

¿Se puede atribuir a Marx una “antropología filosófica”? Y, sí la respuesta a esa pregunta es afirmativa, ¿qué relación tiene esa antropología filosófica con la concepción materialista de la historia? Este compuesto problema se presenta cada vez más frecuentemente en los escritos de los intérpretes y críticos burgueses de Marx, y también en los de algunos filósofos marxistas. Con el presente estudio se desea contribuir a la resolución de ese problema mediante un análisis del concepto de “menschliches Wesen“ser humano, esencia humana”  a través de la importante función que tiene -principalmente- en los Manuscritos económico-filosóficos (1844)

Un paso más allá del Manifiesto Comunista

Friedrich Engels &  Karl Marx ✆ George Gordon
Hugo Salinas

La cuestión central de este artículo es determinar si es suficiente la abolición de la propiedad privada de los medios de producción [i] para lograr la emancipación del proletariado, tal como lo propusieron Marx y Engels. “La Liga de los Comunistas […] encargó [a Marx y Engels] que redactaran un programa detallado del partido, a la vez teórico y práctico, destinado a la publicación. Tal es el origen de este Manifiesto”, nos dicen sus autores. (p. 3) [ii]

Es así cómo, Karl Marx a los 29 años y Federico Engels a los 27, escriben una de las más célebres proposiciones. A esa corta edad logran sintetizar la práctica y la teoría de un mundo en evolución, para luego proponer a inmensos sectores de la población agobiados por la pobreza y el desempleo, una teoría y práctica alternativa. En el Prefacio de la edición alemana de 1872 [iii], pocos años antes de la muerte de Marx, manifiestan lo siguiente: “aunque las condiciones hayan cambiado mucho en los últimos veinticinco años, los principios generales expuestos en este Manifiesto siguen siendo hoy, en grandes rasgos, enteramente acertados.” (p. 3).