27/2/15

Historia del movimiento socialista | Marx & Feuerbach

Karl Marx & Ludwig Feuerbach
Ariel Mayo   |   La trayectoria política-intelectual de Karl Marx (1818-1883) hasta el Manifiesto Comunista (1848) se encuentra resumida por éste en su prefacio a la Contribución a la crítica de la economía política (1859). Para redactar este capítulo, Cole utiliza este texto a modo de fuente y lo complementa en los puntos en los que resulta escueto.

Si bien Marx inició estudios universitarios de Derecho, pronto pasó a dedicarse al estudio de la Filosofía en la Universidad de Berlín, donde imperaba la filosofía hegeliana. Allí tomó contacto con los Jóvenes Hegelianos (JH, el ala izquierda de los discípulos de Hegel – 1770/1831- ); entabló amistad con Bruno Bauer (1809-1882) y con Karl Friedrich Köppen (1808-1863), dos de los principales exponentes del grupo.

26/2/15

La cuestión metodológica en la producción vygotskiana y la dialéctica marxista

El pensador ✆ Pablo Di Masso
Nancy Romanelli   |   He defendido la idea que para analizar un objeto de estudio a partir de la obra de Liev Siemiónovich Vygotskiy (1896-1934) es fundamental tener en cuenta las discusiones metodológicas y las contingencias históricas que marcaron el desarrollo de la producción del psicólogo bielorruso – después de todo, Vygotskiy, además de ser un teórico importante de la psicología, fue uno de los grandes epistemólogos de esa ciencia, y su busca del conocimiento siempre estuvo aliada con las necesidades urgentes de su tiempo histórico.

 ►Português
Tratar comprender la dimensión metodológica de una obra que establece interfaces con varios campos del conocimiento y que viene sufriendo las más diversas interpretaciones, como es el caso de la de Vygotskiy, se constituye en una empresa de veras desafiante. En vista de la complejidad de la tarea aquí presentada y de la falta de espacio para discutir el un artículo, pretendo, en este estudio, solamente hacer una modesta introducción, de cuño bibliográfico, a la perspectiva metodológica vygotskiana. Por lo tanto, primero presentaré la filiación dialéctica marxista de las ideas de Vygotskiy; en seguida, retomando brevemente el contexto histórico ruso soviético, tomaré algunos hechos temáticos que orientarán la búsqueda vygotskiyana por una psicología general fundamentada en el método materialista dialéctico; por último, rescataré algunos importantes sustentos metodológicos del abordaje histórico-cultural relacionándolos con el método dialéctico-marxista. Mi objetivo es contribuir, de alguna forma, a un mejor entendimiento de la estrecha relación que Vygotskiy estableció entre investigación teórica e investigación metodológica.

Karl Marx contra Louis Althusser

Domenico  Losurdo   |   El joven Marx acusa a la sociedad de su tiempo  como “negación del humanismo positivo (positiver Humanismus), del “ humanismo  cabal” (vollendeter  Humanismus) (2) y el “ humanismo real” (realer Humanismus) (1) Formula su programa revolucionario enunciando  un “imperativo categórico  de echar por tierra todas aquellas relaciones en que el hombre es un ser degradado, sojuzgado, abandonado y despreciable” (3). Hay que acabar con un orden social en el que el hombre “está bajo el dominio  de relaciones y elementos inhumanos” (y no logra ser todavía “ un real entre genéricos ”(4) Para Louis Althusser estas formulaciones son ingenuidades ideológicas, felizmente superadas por el Marx ,maduro, más o menos  a partir de 1846 cuando se produjo la “ruptura epistemológica”  y la retórica humanista, ayuna de la lucha de clases, habría dado paso al materialismo histórico  o , mejor dicho, a la ciencia de la historia.

Es una interpretación, que en el plano filosófico adolece de confundir la lucha por el reconocimiento y la inclusión real del esclavo o semiesclavo  en la categoría de hombre con un humanismo edificante que desconoce o aparta el conflicto social. En realidad hemos visto como el joven Engels invita al obrero  a “salvar su humanidad” mediante la “rebelión contra la burguesía”,  es decir no con llamamientos morales  genéricos e indefinidos sino con una concreción política, con el cuestionamiento de un sistema social bien definido. Y La Ideología Alemana se burla de Max Stirner quien había dicho que “los negros protagonistas de la revolución de Haití y los negros cimarrones de todas las colonias no quieren  liberarse a sí mismos sino al hombre” (5)

Marxismo y postmarxismo

Karl Marx
✆ Joaquín Rodríguez 
Carlos X. Blanco   |   Las ideologías, a diferencia de las naciones y otras identidades, caducan muy pronto. No sobreviven más allá de un siglo y si parecen prolongar su existencia esto no es sino a costa de graves mutaciones que perjudican su esencia, la hacen morir. Llamaremos metábasis a este cambio sustancial de las ideologías. No puede dejar de existir metábasis ideológica cuando se dan transformaciones sociales de gran envergadura. El vínculo funcional entre los productos ideológicos y las condiciones sociales que los generaron se rompe con los cambios socioeconómicos. Es evidente que una sociedad puede dejar hacer uso de productos ideológicos genuinos, acogiéndose a residuos y fantasmas de ideologías ya pasadas: entonces esas ideologías fosilizadas, no evolucionadas, acaban desempeñando pese a todo su función social. Esta situación es la que nos presenta una Totalidad Social: todo, lo genuino y lo falseado, es por igual producto y agente causal. Una ideología es “actual” (las ideologías no son verdaderas ni falsas, sino que siempre se trata de realidades deformadas) o “caduca”. Y en ambas situaciones, una ideología siempre es activa y funcional. Hay ideologías vigentes o caducas, pero todas son efectivas, todas cumplen un papel real y efectivo, todas son deformaciones epistémicamente hablando.

Después de años estudiando el marxismo, me he dado cuenta de que su componente ideológico (más allá de su utillaje y sus categorías, aún válidas, en el análisis filosófico o económico-político) se encuentra hoy –siglo XXI- en una situación idéntica a la del liberalismo. Como ideologías decimonónicas ambas, nacidas al calor de un movimiento de emancipación de la burguesía, el marxismo y el liberalismo nacieron como movimientos derivados del espíritu jacobino. Tras Rousseau y la Ilustración, nadie lo puede negar, vinieron las guillotinas y Robespierre.

24/2/15

Ludovico Silva: Un marxista de otro mundo

Ludovico Silva
✆ Alfredo Rajoy 
Para estudiar la obra de Ludovico Silva hay que disponer de varias vidas y tener una formación avanzada en Filosofía y en marxismo (...) su visión del marxismo estuvo tan adelantada que aún hoy sigue siendo incomprendida

Clodovaldo Hernández   |   Tenía algo de ángel, según algunos, de ángel enfermo. Su interpretación de la obra de Marx fue tan profunda y bien argumentada que todavía es incomprendida. A pesar de la clarividencia que mostró en sus análisis, falleció en 1988 sin imaginar los grandes acontecimientos que vendrían en el mundo y en Venezuela. Por eso, de acuerdo con Eduardo Rothe (el Profesor Lupa), fue un revolucionario que murió sin revolución. “Ludovico me pareció un ángel, una de esas personas que encarnan pero que no pertenecen a este mundo”, dice el escritor Oscar Marcano, quien vivió el trance místico de visitar la casa del insigne filósofo un par de veces.

Ludovico no se llamaba Ludovico, sino Luis José Silva Michelena, pero durante su intensa vida de estudiante de Filosofía en Europa (varias de las mejores universidades de España, Francia y Alemania lo vieron pasar) recibió ese apodo de profundas reminiscencias artísticas, pues Ludovico de Ariosto fue un gran poeta del Renacimiento italiano.

Sobre el concepto de materialismo filosófico

 “[…] porque las verdades de la realidad histórica son tan claras, tan evidentes, y tan palpables, que tarde o temprano toda inteligencia honrada las comprende” Fidel Castro Ruz

Friedrich Engels & Karl Marx ✆ João Pinheiro
Luis Ricardo Leiva   |   En estas líneas intentaremos explicar brevemente en qué consiste la filosofía materialista, así como su significado histórico. Comencemos desmintiendo el prejuicio que parece esconderse tras la palabra “materialista”. Se suele creer que materialista es aquel que siente aversión por todo tipo de valores morales y por todas las sutilezas nobles del alma, entre ellas, desde luego la filosofía y el saber, inclinándose en favor de una vida libertina, inundada de goces, placeres y posesiones materiales (autos, celulares y toda clase de lujos). 

Pero en filosofía los conceptos adquieren un significado muy diferente al que solemos darles en la vida cotidiana. Materialista es sencillamente aquella corriente filosófica que intenta explicar el mundo a través del mundo mismo. En este sentido es que debemos comenzar a reconocer al materialismo como la única filosofía científica en sentido estricto.

Reflexiones sobre Ernest Mandel, la IV Internacional y la crisis de Alemania del Este en 1989-1990

Foto: Ernest Mandel
Eric Toussaint   |   La crisis que sacudió la RDA en 1989-90 y su desenlace constituyen sin género de dudas un momento importante de la historia del siglo XX [1].  Esta contribución tiene por objeto formular comentarios sobre el análisis y la acción de Ernest Mandel y de la IV Internacional respecto a la reunificación alemana, o más bien respecto a la crisis política en Alemania del Este y su desenlace bajo la forma de la reunificación alemana [2]. 

Ernest Mandel y las luchas políticas en Alemania

►Français
Sin querer escribir aquí la biografía de Ernest Mandel, hay que señalar que siempre atribuyó a la lucha de clases en Alemania un papel de muy primera importancia a escala europea y mundial. Fundaba esta convicción en un análisis objetivo de la situación mundial, de las correlaciones de fuerzas entre las grandes potencias, de la importancia de la clase obrera alemana. Se implicó en el plano militante e intelectual en la vida política alemana aunque su compromiso político principal se desarrollara en Bélgica sobre todo desde finales de los años 1930 hasta comienzos de los años 1970. Por otra parte, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, sus actividades de militante y luego de dirigente de la IV Internacional ocuparon cada vez más lugar en su vida y le llevaron a recorrer todo el planeta. 

23/2/15

Ni Hayek ni Keynes, hoy más que nunca Marx

Karl Marx universal ✆ Sergio Cena
Marcos Roitman Rosenmann    |   Vivimos tiempos de incertidumbre. Quienes valoran la extensión de la crisis del capitalismo son los movimientos alternativos, sus gestores y causantes. Los diagnósticos y proyecciones sobre la globalización neoliberal lanzados hace 20 años por los movimientos antiglobalización o antisistémicos han dado en la diana. Las políticas de privatización, apertura comercial, financiera y flexibilidad laboral escondían un enorme grado de explotación y especulación. El resultado sería inevitablemente el colapso general del planeta. Nada hacía presagiar otro sendero. Sin embargo, resulta extraño que los economistas neoliberales se queden perplejos y apunten a pecados bíblicos como la tacañería y la avaricia para explicar la crisis. ¿Acaso piensan en otra racionalidad del capitalismo? Su incultura parece situarse en las mismas cotas que la crisis. Son de hondo calado. De nada les ha servido obtener masters o doctorados en Chicago o la fundación Heritage. Lo recomendable hubiese sido darles a leer los cuentos de Charles Dickens y poner sobre su mesa los estudios históricos de Sombart relacionando el burgués con la propensión al lujo y el origen del capitalismo. Pero la mala memoria de los actuales tecnócratas de las finanzas coincide con la derrota de su doctrina del libre mercado. No les gusta reconocer que el derroche es parte de la mentalidad plutocrática de la evolución del capitalismo. No hay banquero que no haga ostentación de su riqueza en forma de yates, coches de lujo, organice viajes de placer, comidas opíparas, orgías, adquiera ropas de marca, participe de prostitución de alto copete, y se vanaglorie de comprar y vender obras de arte. De otra manera no serían capitalistas. El robo y la piratería es consustancial a los orígenes del capitalismo y precede la globalización neoliberal. 

L’inégalité est-elle un problème? | Rousseau, Marx, Piketty, Fukuyama & De Jouvenel

La justice serait-elle au côté du pauvre quand l’injustice assure les biens du riche?

Thierry Guinhut   |   Les inégalités se propagent et se creusent, fomentant monstrueusement la bassesse de la pauvreté. Prendre au riche pour enrichir le pauvre est alors, pense-t-on naïvement, la solution idoine. Cependant, en paraissant assurer la légitimité morale et économique de l’intervention étatique, au moyen de la redistribution, au service de l’égalité et du bonheur économique, l’argument des inégalités, cet argument apparemment éclatant, mais faux, destiné à tromper les naïfs, n’est-il pas spécieux ? Ne vaut-il pas mieux s’intéresser à la pauvreté, à ses causes, et lever les barrières qui l’empêchent de devenir richesse… Plutôt que de se servir de l’argument spécieux des inégalités pour transformer les sociétés en une contre-utopie corsetée, ne faut-il pas mieux se servir de l’argument de la pauvreté, scandaleuse en soi, pour rendre à la cité ses libertés ?

22/2/15

Capitalismo vigilante: El capital monopólico-financiero, el complejo militar-industrial y la era digital (Los orígenes del keynesianismo militar)

Surveillance Capitalism ✆ Matt Chase
John Bellamy Foster & Robert W. McChesney   |  Los EEUU salieron de la II Guerra Mundial como la potencia hegemónica en la economía mundial. La guerra había sacado de la Gran Depresión a la economía estadounidense al suministrarle la demanda efectiva necesaria a través de un sinnúmero de pedidos de armas y tropas. El producto real creció un 65% entre 1940 y 1945, y la producción industrial se disparó un 90%.1 . Inmediatamente después de la guerra, y a causa de la destrucción de las economías europeas y japonesa, los EEUU representaban más del 60% del producto manufacturado mundial. 2 Al terminar la guerra, se palpaba manifiestamente en la cúspide de la vida social el miedo a un regreso a la situación de preguerra, con una demanda interna insuficiente que, incapaz de absorber el enorme –y creciente— potencial de excedente económico generado por el sistema productivo, provocara una recaída en el estancamiento y aun en la depresión económica.

21/2/15

Aniversario de la publicación del Manifiesto del Partido Comunista

El 21 de febrero de 1848, se publicó en Londres el Manifiesto del Partido Comunista, muchas veces llamado simplemente "El Manifiesto Comunista". Es uno de los tratados políticos más influyentes de la historia y fue una proclama encargada por la Liga de los Comunistas a Karl Marx y Friedrich Engels entre 1847 y 1848. “La historia política e intelectual de una sociedad está determinada por el modo de producción económica y la estructura social que forman, en cada época histórica, la base de la historia política e intelectual de esta” asegura el importante texto antes de afirmar que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases en los diferentes estados de su desenvolvimiento histórico. En 1842, a la edad de 24 años, Marx dirigió un periódico llamado "Gaceta Renana" (Rheinische Zeitung), que se editaba en la ciudad de Colonia. Friedrich Engels, hijo de una acaudalada familia de industriales, envió colaboraciones desinteresadas a este periódico. En una visita de Engels a Mánchester, que era entonces el centro del capitalismo mundial, se entrevistó por primera vez con Marx. Engels siguió camino de Mánchester, desde donde continuó enviando colaboraciones, hasta que el gobierno prohibió la publicación de La Gaceta Renana. Marx se trasladó a París, y ambos, uno en Inglaterra y el otro en Francia, entraron en contacto con una organización obrera secreta llamada La Liga de los Justos.

19/2/15

Estado, democracia y socialismo | Una lectura a partir de Nicos Poulantzas

Conferencia dictada el 16-01-2015 en la Universidad de la Sorbona de París, en el marco del “Coloquio Internacional dedicado a la obra de Nicos Poulantzas: un marxismo para el siglo XXI”

Nicos Poulantzas ✆ A.d. 
Álvaro García Linera   |   La obra intelectual de Nicos Poulantzas está marcada por lo que podríamos denominar como una trágica paradoja. Él fue un marxista que pensó su época desde la perspectiva de la revolución, en un momento en el que los procesos revolucionarios se clausuraban o habían derivado en la restauración anómala de un capitalismo estatalizado. Sin duda, fue un marxista heterodoxo brillante y audaz en sus aportes sobre el camino hacia el socialismo, en un tiempo en el que justamente el horizonte socialista se derrumbaba como símbolo y perspectiva movilizadora de los pueblos.

Estado y principio de incompletitud gödeliana

En relación al primer punto (el Estado como relación social), no cabe duda que uno de los principales aportes del sociólogo marxista francés, es su propuesta de estudiar al Estado como una “condensación material de relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clases” [ii] . Pues claro, ¿acaso no se elige al poder ejecutivo y legislativo con los votos de la mayoría de la población, de las clases dominantes y dominadas?

18/2/15

Karl Marx: ‘Observaciones sobre la reciente reglamentación de la censura prusiana’ (1843) – Ficha de lectura

Karl Marx ✆ Imperator 
Ariel Mayo   |   El socialismo del siglo XX fue, en buena medida, estatista, es decir, confió en el Estado como instrumento para resolver los problemas sociales;  dicha confianza se dio tanto en comunistas como en socialdemócratas. Más allá del ámbito de la izquierda, el estatismo fue una característica de muchos partidos y organizaciones políticas. Inclusive, y sin forzar mucho las cosas, podemos afirmar que el discurso neoliberal, con su atribución al Estado de todos los males de la economía, no es otra cosa que un estatismo puesto del revés.

El socialismo del siglo XIX, salvo excepciones (Lassalle es, probablemente, el caso más significativo), adoptó un punto de vista negativo hacia el Estado. No es casualidad. El socialismo surgió como corriente política e ideológica en el marco del proceso de "doble revolución", signado tanto por la Revolución Industrial como por las Revoluciones Burguesas.

Las Relaciones de Producción y la estructura clasista

Anthony Giddens    |   Según Marx, el desarrollo de la sociedad es consecuencia de la continua interacción productiva entre los hombres y la naturaleza. El hombre «se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de subsistencia [...]»1 La «producción y reproducción de la vida» es una exigencia dictada por las necesidades biológicas del organismo humano y a la vez, lo que es más importante, la fuente creadora de nuevas necesidades y capacidades. De este modo la actividad productiva está en la raíz de la sociedad, tanto en sentido histórico como analítico. La producción «es el primer hecho histórico»; y «la producción de la vida material [...] es [...] una condición fundamental de toda historia, que lo mismo hoy que hace miles de años necesita cumplirse todos los días y a todas horas, simplemente para asegurar la vida de los hombres». 2 Todo individuo, con sus acciones cotidianas, vuelve a crear y reproduce la sociedad en cada momento: de aquí proviene lo que es estable en la organización social y éste es, a la vez, el origen de una modificación interminable.

Cualquier tipo de sistema productivo trae consigo un determinado conjunto de relaciones entre los individuos que participan en el proceso de producción. De aquí parte una de las críticas más notables que hace Marx a la economía política y utilitarismo en general. El concepto de «individuo aislado» es una construcción de la filosofía individualista burguesa, y sirve para encubrir el carácter social que la producción siempre manifiesta. Marx alude a Adam Smith calificándolo de «Lutero de la economía política», porque él, y después de él los demás economistas, han situado correctamente en el trabajo la fuente de la autocreación del hombre.3 

13/2/15

Múltiples tendencias anuncian que el capitalismo ha llegado a su fin

John Bellamy Foster critica la liga entre crisis ambiental y crisis económica de James O’Connor

Julio Boltvinik   |   James O’ Connor (JOC) en Causas naturales. Ensayos sobre marxismo ecológico (Siglo XXI editores, 2001), acuñó el término marxismo ecológico para calificar el enfoque de las relaciones entre la sociedad capitalista y la naturaleza que él propuso en dicho libro. Sin embargo, JOC atribuye el término a Ben Agger. JOC se propuso hacer en ese libro lo que, según él, no hizo Marx: analizar la amenaza de un tipo particular de crisis económica capitalista, causada por la subproducción de capital que la degradación ecológica impone. Este tipo de crisis es generada por la degradación de las condiciones naturales de producción. Los costos ecológicos crecientes contribuyen a disminuir la rentabilidad del capital y llevan a una crisis de acumulación. A esto, O’Connor le llamó la segunda contradicción del capitalismo, título del capítulo 8 de su libro, donde dice:
“El punto de partida de la teoría marxista tradicional de la crisis económica y la transición al socialismo es la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción capitalistas. La forma específica de esta contradicción se da entre la producción y la realización (o apropiación) del valor y el plusvalor, una especie de contradicción entre la producción y la circulación del capital. La clase trabajadora es el agente de la revolución socialista. Las relaciones de producción capitalistas constituyen el objeto inmediato de la transformación social. Las sedes de la transformación son el sistema político y el estado, así como el proceso de producción e intercambio.

Salvar el capitalismo, o las confesiones de Yanis Varoufakis, el ministro griego de finanzas

“Hay que fortalecer las instituciones públicas de Europa y “comprar” tiempo y espacio para desarrollar una alternativa genuinamente humanista”
“La izquierda no está lista ni para acabar con el capitalismo ni para romper con la Unión Europea y, por lo tanto, lo que ha de hacer es buscar alianzas amplias y desprejuiciadas para sacar a Grecia de la miseria”
La lectura de Marx que hace Varoufakis es sin duda idiosincrásica

José A. Tapia   |   En mayo de 2013 el que era entonces solo un economista más o menos conocido en medios de izquierda, Yanis Varoufakis, hizo una larga presentación en el 6o Festival Subversivo de Zagreb, Croacia. El Festival Subversivo, que celebrará este año su 8a edición, ha sido lugar de encuentro de luminarias de la izquierda como Slavoj Žižek, Alexis Tsipras, Oliver Stone, Antonio Negri, Gianni Vattimo o David Harvey. En la edición de 2013, Varoufakis, hoy ministro en el gobierno de Syriza, habló cerca de una hora y luego contestó a preguntas. Varoufakis es greco-australiano, fue docente por muchos años en Australia, Inglaterra y EEUU y su presentación en Zagreb, en inglés, se ha difundido también en una versión transcrita, titulada “Confessions of an erratic Marxist in the midst of a repugnant European crisis”. Se entiende fácilmente que en castellano eso sería algo así como “Confesiones de un marxista excéntrico” (o quizá fuera mejor traducción “descarriado”) “en medio de una repugnante crisis europea”.

12/2/15

Marxismo y finanzas

Karl Marx ✆ A.d.
Matari Pierre   |   La cascada de fraudes destapada por la crisis de 2008 amplificó una tendencia política e intelectual consistente en juntar las contradicciones del régimen económico con la codicia y el mal funcionamiento de las instituciones financieras. La mayoría de esas críticas oponen unos supuestos caracteres normales del sector financiero a otros patológicos y parasitarios. A modo de solución, proponen medidas para encauzar la riada de dinero y de crédito hacia su lecho: el financiamiento de la producción y del comercio. Desde esa perspectiva el parasitismo y los vicios de las instituciones financieras son considerados como engendros de la desregulación de las actividades bancarias, bursátiles y cambiarias a partir de la década de 1970. Recíprocamente, se mantiene una nostalgia por la regulación y limitación de las actividades financieras que caracterizaron al capitalismo de la posguerra. Si bien contribuyen a desnudar el credo de la eficiencia de los mercados financieros, esas críticas tropiezan a la hora de penetrar el significado profundo de la dominación del capital financiero.

Tras las huellas de Marx: La crítica tecnológica en la sociedad contemporánea

Karl Marx ✆ Wiaz 
“No existe documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie” – Walter Benjamin

Jimena Vergara   |   Podemos afirmar que la mayor parte de la obra de Karl Marx hace referencia al lugar de la técnica en el desarrollo de la sociedad en general y en la sociedad capitalista en particular, como una categoría que constituye su concepción global sobre las fuerzas productivas:
“Una historia crítica de la tecnología demostraría en qué escasa medida cualquier invento del siglo XVIII se debe a un solo individuo. Darwin ha despertado el interés por la historia de la tecnología natural, esto es, por la formación de los órganos vegetales y animales como instrumentos de producción para la vida de plantas y animales. ¿No merece la misma atención la historia concerniente a la formación de los órganos productivos del hombre en la sociedad, a la base material de toda organización particular de la sociedad? (…) La tecnología pone al descubierto el comportamiento activo del hombre con respecto a la naturaleza (…), sus relaciones sociales de vida y las representaciones intelectuales que surgen de ellas. (…)” (Marx, K.: 1894/1994: 453)

10/2/15

El mecanismo de la Plusvalía y la Fisiocracia

Manuel C. Martínez   |   Reconocemos a François Quesnay como el fundador de la Economía científica, luego de tanta piratería especulativa y de críticas erráticas carentes de leyes y principios explicativos del fenómeno económico en cuanto a la creación de la riqueza de las naciones, reconocimiento que los economistas e historiadores vulgares han atribuido al escocés Adam Smith de quien se consideran sus mejores discípulos. Eso no significa que Quesnay haya llegado al meollo de la fuente de la riqueza. Este científico y latifundista llegó a la conclusión de que había una relación cuantitativa lineal entre la mano de obra del cultivador y el producto del campo o de la agricultura que multiplicaba el costo, habida cuenta de que la paga del cultivador y materias primas eran aportadas por la Naturaleza como creadora de los bienes del agro. Los fisiócratas, así, buscaron justificar la renta de la tierra.

En ese sentido, el criterio fisiocrático ha sido el mismo adoptado luego por los clásicos y la burguesía cuando niegan la explotación del asalariado así como los fisiócratas justificaron la renta de la tierra porque esta es la fuente en la creación de bienes, tal como supuestamente las máquinas facilitan la creación de valor conjuntamente con la mano de obra asalariada.

La insistencia en ‘privatizar’ el archivo de Karl Marx & Friedrich Engels

No estamos de acuerdo en que la editorial Lawrence & Wishart esté forzando al ‘Marxist Internet Archive’ a no bajar las partes de las Obras Completas de Karl Marx & Friedrich Engels que hasta ahora ha albergado con la autorización de la editorial

Lucia Pradella   |   La crisis económica y financiera global ha producido un renovado interés en Karl Marx. Sólo unas semanas atrás el New York Times lanzó un foro con reputados economistas sobre el tema “¿Marx estaba en lo cierto?

 English
El reciente libro de Thomas Piketty, El Capital en el siglo XXI, conduce un diálogo implícito con Marx sobre cómo entender el capitalismo y confrontar sus contradicciones. De ahí que sea triste que en este momento la editorial Lawrence & Wishart esté forzando al Marxist Internet Archive (Archivo Marxista en Internet – MIA) a bajar las partes de las Obras Completas de Karl Marx & Friedrich Engels que hasta ahora ha albergado con la autorización de la editorial. Es particularmente desafortunado que esta última haya insistido en que sean bajadas antes del 1º de mayo, cuando se celebra en el mundo entero la solidaridad de los trabajadores.

6/2/15

El comunismo como sociedad más allá de la justicia – Una crítica a la mirada rawlsiana sobre el marxismo

John Rawls ✆  Pete Larson
Fernando Alberto Lizárraga   |   En sus Lecciones sobre la Historia de la Filosofía Política, John Rawls, principal exponente del igualitarismo liberal contemporáneo, reafirma y desarrolla su visión del comunismo como una sociedad más allá de la justicia. Si bien acepta que Marx condenaba al capitalismo por sus injusticias y tenía su propia concepción de lo justo, al analizar los principios distributivos comunistas, Rawls cuestiona la distribución según la contribución individual, atribuye a Marx una concepción (cuasi) libertarista de izquierda, minimiza el carácter normativo del Principio de Necesidades, y concluye que en la fase superior del comunismo las personas carecen de un sentido de lo justo y de las obligaciones morales. En suma, Rawls acierta en apreciar el carácter normativo de la crítica marxiana al capitalismo, pero se equivoca al presentar una visión casi distópica de la sociedad de los productores asociados.

1. Introducción

Las lecciones de Historia de la Filosofía Política que John Rawls dictara en Harvard, desde finales de los años sesenta hasta su jubilación en 1995, constituyen un valioso acervo para comprender no sólo algunos aspectos de su ya célebre Teoría de la Justicia, obra fundacional del igualitarismo liberal contemporáneo, sino también para indagar en su visión sobre autores de los que se ocupa marginalmente en sus libros y artículos más transitados. El caso de Marx reviste singular interés ya que, desde hace tiempo, viene dándose en el ámbito académico un fructífero diálogo entre el marxismo y diversas corrientes igualitaristas de inspiración rawlsiana [1].

Crítica a una sección de ‘Valor, Capital industrial y Renta del suelo’ de Esteban Ezequiel Maito

Karl Marx ✆ Allan Cavanagh
Alan Deytha Mon & A. Sebastián Hdez. Solorza   |   Nos agrada de sobremanera que Esteban Ezequiel Maito se interese por un tema esencial como el que se discute en este espacio y  compartimos un punto muy especial: definir la magnitud del valor como el cociente entre el tiempo total de trabajo desempeñado y la cantidad total de mercancías producidas. Ahora bien, nuestro objetivo es presentar una breve crítica del primer apartado de su artículo en proceso “Valor, Capital industrial y Renta del Suelo” hasta el cuadro N° 4. Esto para poder lograr una discusión más a fondo sobre el tema de la plusvalía extraordinaria. Debemos aclarar que defendemos la postura de la transferencia como explicación de la plusvalía extraordinaria de acuerdo a como se ha desarrollado en Crítica a la interpretación que hace Rolando Astarita de la Plusvalía Extraordinaria. Exposición de la Teoría marxista del valor.

Consideramos que son 4 los errores principales en los que incurre Esteban Ezequiel Maito: 1) No tomar en cuenta el fundamento de la definición de la magnitud del valor; 2) Tomar en cuenta todas las variables en términos de unidades de tiempo únicamente y no en términos de dinero; 3) No considerar el proceso de Inversión, compra de elementos de producción (fuerza de trabajo y medios de producción), producción, venta de mercancías e ingresos que Marx resumía en: D – M – D’ y 4) Considerar que la relación oferta-demanda determinan la magnitud de valor.

2/2/15

Marx y América Latina

Este trabajo, con algunas correcciones y agregados, reproduce la ponencia presentada en el Congreso Internacional sobre "Karl Marx en África, Asia y América Latina", organizado por la Fundación Friedrich Ebert, en colaboración con la Comisión Alemana de la UNESCO en Tréveris (RFA), del 14 al 16 de marzo de 1983. 

José Aricó   |   La inserción del marxismo en la cultura política latinoamericana es un tema aún insuficientemente explorado y que suscita problemas de compleja resolución. Obligado como está a incluir una extensa constelación de perspectivas diferentes en términos de teorías, doctrinas y programas de acción, situación que, por lo demás, lo aproxima en parte a lo que ocurre en otras áreas culturales, en Hispanoamérica el tema se complica porque, en muchos casos, partidos políticos o movimientos nacionales que reservan enfáticamente para sí el calificativo de "marxistas" deberían con mayor razón ser considerados expresiones más o menos modernizadas de antiguas corrientes democráticas, antes que formaciones ideológicas adheridas estrictamente al pensamiento de Marx o a las corrientes que de él se desprendieron. Si hoy, por ejemplo, no podríamos reducir el fenómeno aprista a una variante autóctona de movimientos inspirados en el marxismo, no debe olvidarse que en los años treinta sin embargo, se presentó como una genuina interpretación indoamericanista de la doctrina de Marx.

Visión de Marx sobre América Latina

Leopoldo Zea [1983]      “A Marx, como pensador –decía Ernesto Che Guevara–, como investigador de las doctrinas sociales y del sistema capitalista que le tocó vivir, pueden, evidentemente, objetársele ciertas incorrecciones. Nosotros, los latinoamericanos, podemos, por ejemplo, no estar de acuerdo con su interpretación de Bolívar o con el análisis que hicieran Engels y él de los mexicanos, dando por sentadas incluso ciertas teorías de las razas o las nacionalidades inadmisibles hoy”. 1 Lo que ya destacaba el Che Guevara en 1960, se ha presentado en nuestros días en forma crítica entre varios marxistas latinoamericanos al recordarse, por un lado, el bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar y, por el otro, el centenario de la muerte de Marx. Un problema que parece de lealtades. Lealtad como latinoamericano a la obra y trascendencia de Bolívar y, como marxista a la doctrina revolucionaria de éste. Lo cierto es que, cada uno en su campo, en el de la acción libertadora, y en el de la doctrina que ofrece instrumentos para ampliar esas acciones, siguen vigentes. Una vigencia que no debe ser vista como contradictoria. El Che Guevara lejos de hacerse problema del desencuentro planteado dice: “Pero los grandes hombres descubridores de verdades luminosas, viven a pesar de sus pequeñas faltas, y estas sirven solamente para demostrarnos que son humanos, es decir, seres que pueden incurrir en errores, aun con la clara conciencia de la altura alcanzada por estos gigantes del pensamiento”.

1/2/15

Sobre Marx y América Latina (otra vez) – A propósito de un artículo de Hermann Güendel

“A mi crítico le parece, sin embargo, poco. A todo trance quiere convertir mi esbozo histórico sobre los orígenes del capitalismo en Europa occidental en una teoría histórico-filosófica sobre la que se hallan sometidos fatalmente todos los pueblos, cualesquiera que sean las circunstancias históricas que en ella concurran.” Karl Marx, Carta a la redacción de “Los Anales de la Patria”, 1877.
El mundo de la economía [Frag.] ✆ Miguel Cabrera & Yul Pérez 
Plaza Central, llamada Plaza Roja  Universidad de Carabobo, Valencia

George I. García   |   Me ha sorprendido mucho la reciente publicación en esta revista del artículo “Marx sobre América Latina, revisión crítica de una enunciación eurocentrada”, del profesor Hermann Güendel (Güendel, 2011). Sorprendido, digo, no porque no conociera el tipo de crítica que se expresa en sus páginas, sino por su enunciante, un hombre con una importante trayectoria de lucha política y un compromiso por pensar desde la izquierda; si a esto sumamos que es actualmente un referente académico en Costa Rica respecto a la tradición marxista, sus apreciaciones sobre estos temas merecen una particular atención.

Pero, más allá de dicho artículo, el mito del Marx eurocéntrico circula como lugar común en la academia de pos-Guerra Fría y se ha acentuado conforme diversas corrientes pos y decoloniales, siguiendo posiciones derivadas de Nietzsche y de algunos posestructuralistas, por lo que han ido ganando espacio en las universidades latinoamericanas. Varios autores, entre los que destaca Edward Said, han insistido sobre esta interpretación, a pesar de que esta ha sido reiteradamente rebatida desde hace más de dos décadas (Said, 1990).