"No hay porvenir sin Marx. Sin la memoria y sin la herencia de Marx: en todo caso de un cierto Marx: de su genio, de al menos uno de sus espíritus. Pues ésta será nuestra hipótesis o más bien nuestra toma de partido: hay más de uno, debe haber más de uno." — Jacques Derrida

"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal" Karl Marx

3/3/15

Marx y la Primera Internacional | La entrevista concedida a ‘The World’ –1871

Karl Marx en el Congreso
de la Primera Internacional
Ariel Mayo   |   La derrota de la Comuna de París (28 de mayo de 1871) trajo como consecuencia inmediata el inicio de una persecución de los gobiernos europeos contra la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores, más conocida como 1° Internacional -). Si bien la AIT estuvo muy lejos de ejercer la dirección del movimiento de los comuneros franceses, la burguesía europea comprendió que su dominación política se encontraba amenazada por la existencia de una asociación que procuraba la organización política de los trabajadores, con independencia de esa misma burguesía.

La mayoría de los gobiernos consideraron a la AIT como responsable de la Comuna y, al pasar, de cuanto hecho de violencia se registrara en el mundo capitalista. Esto despertó el interés del periodismo por la actividad de la AIT. En este marco, el periodista R. Landor entrevistó a Karl Marx, a la sazón uno de los principales dirigentes de la Internacional. A lo largo de la entrevista, Landor planteó la cuestión de la existencia de actividades clandestinas de la AIT, entre las que se destacaba la dirección del movimiento de la Comuna. Marx desmintió categóricamente estos planteos, aclarando en qué consistían las actividades de la AIT:
“No hay misterio alguno que aclarar, querido señor, salvo tal vez el misterio de la necedad humana en quienes insisten en no tener en cuenta el hecho de que nuestra Asociación es pública y de que sus discusiones son conocidas hasta en sus pormenores y de que cualquiera puede leer sus actas.” (p. 139).
En las acusaciones contra la Internacional se conjugaban tanto la necesidad política de los gobiernos europeos como el prejuicio de clase de la burguesía, que afirmaba que la clase obrera no podía organizarse por sí misma y, por tanto, podía ser conducida de la nariz por un grupo de conspiradores sin escrúpulos. Según este punto de vista, los obreros eran una masa amorfa a disposición del primer aventurero que pasara. En la imaginación de la clase capitalista, la AIT cumplía precisamente ese rol. De ahí la necesidad de extirparla.

Como indicamos, Marx rechazó estas acusaciones. En las respuestas a las preguntas de Landor, abordó la cuestión de la relación entre la Internacional y la Comuna de París:
“Desearía, ante todo, que se me probara que ha existido un complot, que se ha realizado algo que fuese una consecuencia determinada por las circunstancias presentes. O bien, aun suponiendo que haya habido un complot, pido que se me den las pruebas de una participación de la Asociación Internacional.” (p. 140).
Marx procura sacar la cuestión de la Comuna del terreno de los prejuicios burgueses, mostrando la capacidad de acción autónoma de la clase obrera:
“La sublevación de París fue obra de los trabajadores parisinos, los más capaces entre éstos fueron necesariamente los jefes y los elementos más activos del movimiento; pero se da el caso, asimismo, de que los más capaces de entre éstos son al mismo tiempo miembros de la Asociación Internacional.” (p. 141).
Lejos de ser producto de una conspiración, la Comuna fue obra de la clase. En este punto, Marx critica implícitamente a los socialistas (blanquistas) que pensaban que un golpe de mano organizado por un grupo selecto de revolucionarios bastaba para derrocar al capitalismo. El camino elegido por Marx es bien distinto, y pasa por la organización autónoma de la clase. Esto se refleja en su concepción de la AIT, en tanto organización:
“Sería (...) desconocer completamente la naturaleza de la Internacional hablar de instrucciones secretas provenientes de Londres [en esta ciudad funcionaba el Consejo General, órgano directivo de la AIT], como si se tratara de decretos en materia de fe y de moral que emanen de un centro pontifical de dominación y de intrigas. Esto comportaría una forma centralizada de gobierno para la Internacional, mientras que su verdadera forma es la que deja el más amplio campo de acción y la más amplia independencia en la actividad local. .De hecho, la Internacional no es en modo alguno el gobierno de la clase obrera, es un órgano de unión, más bien que un órgano ejecutivo.” (p. 141).
Asistentes al Congreso de la Primera Internacional 

El párrafo precedente no debe interpretarse únicamente como una defensa frente a quienes afirmaban que detrás de la AIT se escondía una sociedad secreta cuyo objetivo era destruir la civilización burguesa. Aún en sus escritos más coyunturales, Marx no puede con su genio y aborda la cuestión desde el plano más general posible. Es el caso de la entrevista que estamos comentando, donde se encuentra una reflexión profunda sobre el carácter organizativo y los fines de la AIT. Tampoco debe caerse en el vicio opuesto, es decir, analizar el texto de Marx como si se tratara de una teoría general de las organizaciones obreras, válida para todo tiempo y lugar. La entrevista realizada por Landor se da en un marco concreto, marcado por un determinado nivel de desarrollo de las organizaciones obreras nacionales, en las que coexistían distintas corrientes ideológicas, sin que ninguna de ellas pudiera arrogarse la hegemonía sobre el conjunto del movimiento obrero. De hecho, los marxistas eran una minoría dentro de la AIT, en la que convivían con anarquistas, blanquistas, sindicalistas abocados exclusivamente a las luchas económicas, etc. Lejos de ser una organización monolítica, la AIT intentaba expresar la diversidad de opiniones existente al interior del movimiento obrero. Marx sostenía que existían una serie de objetivos comunes, cuya defensa evitaba la fragmentación de la AIT. Estos objetivos eran los siguientes:
“La emancipación económica de la clase obrera mediante la conquista del poder político. La utilización de este poder político para la realización de fines sociales. Nuestros objetivos deben necesariamente ser tan amplios que abracen todas las formas de actividad de la clase obrera. Dar a estos objetivos un carácter particular habría significado adaptarlos a las necesidades de una sola sección [se llamaba sección a cada una de las organizaciones nacionales de la AIT; por ejemplo, la Sección Francesa.] Pero, ¿cómo era posible inducir a todos a unirse para alcanzar los fines de algunos? Si nuestra Asociación actuase así, no tendría ya el derecho de llamarse internacional. La Asociación no impone forma fija alguna al movimiento político; ella exige solamente que este movimiento se oriente hacia un mismo objetivo. Incluye una red de sociedades afiliadas que abraza todo el mundo del trabajo. En cada parte del mundo se presentan aspectos particulares del problema (del trabajo) y los obreros se dan cuenta de ello y tratan de resolverlos a su manera.” (p. 141-142).
La imagen que brinda Marx de la AIT es muy distinta de la sociedad secreta de conspiradores imaginada por los voceros de la burguesía. Permite comprender mejor las limitaciones de la Internacional, las cuales se derivaban de la situación del proletariado europeo en las décadas de 1860 y 1870. Marx y Engels, desde la década de 1840, estaban convencidos de la necesidad de una acción internacional de la clase obrera para derrotar al capital. Dicha acción exigía la organización autónoma de los trabajadores respecto a los partidos políticos burgueses. Sin embargo, el movimiento obrero estaba mucho más avanzado en el plano de la lucha económica (creación y desarrollo de sindicatos) que en el de la lucha política. La rápida expansión del capitalismo incrementó el número de los trabajadores y multiplicó las luchas sociales en el continente europeo. Pero la clase obrera estaba muy lejos de hallarse unificada ideológicamente; distintas ideologías se disputaban el control del movimiento obrero, situación que se potenciaba por las diferencias en el nivel de desarrollo del capitalismo en los países europeos. De ahí que la AIT se caracterizara por el carácter flexible de su organización; cualquier exigencia de centralización terminaría inevitablemente en su fractura.
“La Internacional no tiene la pretensión de imponer su voluntad; o incluso de dar consejos. Pero ofrece su simpatía y su ayuda a todo movimiento, dentro de los límites fijados por sus Estatutos. (…) La tarea de la Asociación Internacional es establecer una verdadera y genuina solidaridad entre esas organizaciones. [Las distintas organizaciones de los trabajadores].” (p. 142, 143-144).
Marx concebía a la AIT más como un centro de propaganda y de lucha ideológica que como una organización capaz de conducir efectivamente las luchas obreras. En esto tenía en cuenta la situación del movimiento obrero de la época que hemos señalado más arriba. En particular, las trade unions inglesas, los sindicatos más poderosos de la época, tenían una orientación económica antes que política. Por tanto, la tarea de los marxistas en la AIT consistía en la consecución de los siguientes objetivos: a) una política de independencia de clase respecto a la burguesía; b) la construcción de partidos obreros, autónomos de la política burguesa; c) la conquista del poder político como fin de dichos partidos. Es por esto que, a lo largo de todo el reportaje, Marx vuelve una y otra vez sobre el tema de la independencia política de la clase obrera. Así, al responder a una pregunta sobre la relación entre la Internacional y el demócrata italiano Mazzini, Marx sostiene:
“La suya [la de Mazzini] no es más que la vieja idea de una república burguesa. Pero nosotros no queremos tener nada que ver con la burguesía. Él se ha quedado atrás respecto del movimiento moderno” (p. 144).
Desde la perspectiva marxista, la Internacional era un instrumento para la unificación ideológica de los trabajadores. El momento teórico, inescindible de la política práctica, juega un papel central en esta etapa de la construcción de una política obrera. Por ejemplo, cuando Landor le pregunta si la AIT “ha elaborado también su propia filosofía”, Marx responde:
“… no nos sería posible ganar nuestra guerra contra el capital si derivásemos nuestra táctica, digamos, de la economía política de un Mill. Este ha descrito una forma de relaciones entre el trabajo y el capital. Nosotros esperamos demostrar que es posible establecer otra forma de relaciones.” (p. 145).
Sin una teoría del capitalismo, es imposible el derrocamiento del mismo. Marx enfatiza que la economía política, ciencia elaborada por la burguesía, no puede ser la teoría que precisa la clase obrera para llevar adelante la revolución socialista. De ahí que la teoría sea concebida como una actividad inseparable de la práctica revolucionaria.

Marx formula otra indicación preciosa en el reportaje, ligada estrechamente a lo anterior. Landor pregunta sobre el peso de los positivistas en la Internacional. Marx responde lo siguiente:
“Hay entre nosotros positivistas, y hay positivistas que no pertenecen a nuestra organización, pero que son igualmente políticamente activos. Pero esto no es una consecuencia de su filosofía, que no quiere oír nada del poder popular, como lo entendemos nosotros; su filosofía sólo quiere sustituir la vieja jerarquía con otra nueva.” (p. 144).
Como en el caso de la economía política, Marx sostiene que la filosofía positivista no puede servir de ideología de un movimiento revolucionario. Pero, al pasar, agrega algo más: el objetivo del socialismo no es reemplazar la jerarquía burguesa por una jerarquía socialista. Traducido al ámbito de la organización: si bien la política requiere de dirigentes y la estrategia y la táctica se elaboran de arriba hacia abajo, la política socialista tiene el plus de que requiere la elevación del nivel teórico de los militantes. El socialismo es imposible si se basa en dirigentes sabelotodos y en militantes robots, que cumplen sin pensar las órdenes provenientes de la dirigencia. El rechazo a la noción de jerarquía apunta en esa dirección.

Por último, Marx remarca los límites de la lucha económica (en este caso, las huelgas) y sostiene que sólo la lucha política (la conquista del poder) podrá conducir a la liberación de la clase obrera.
“Pero la Asociación no tiene ningún interés en las huelgas, aun sosteniéndolas en algunas condiciones. Desde el punto de vista financiero, no se puede sacar provecho alguno de las mismas y, en cambio, puede perderse con ellas. Resumamos todo esto en una palabra: la clase obrera permanece pobre en medio de un bienestar siempre creciente. Las privaciones materiales reducen moral y físicamente a los obreros. Imposible contar con la ayuda exterior: por eso se ha hecho absolutamente necesario para ellos tomar en las manos su propio destino. Deben cambiar las relaciones con los capitalistas y los propietarios terratenientes y esto quiere decir que deben transformar la sociedad.” (p. 143).
La suerte de la clase obrera se resuelve en la política, es decir, en la conquista del poder político. Toda la propuesta organizativa de Marx tiene este objetivo. Es importante enfatizar que Marx plantea la necesidad de conquistar el poder político, no de compartirlo con la burguesía. El Estado es definido como Estado de clase, no un instrumento al servicio de la sociedad. Esto explica aquello que remarcamos en este artículo, la centralidad de la construcción de una política obrera autónoma de la burguesía.

Nota
En este artículo utilicé la siguiente traducción: Marx, Karl. (1871). "Entrevista concedida por Marx a THE WORLD", incluida en: Arru, Angiolina. (1974). [1° edición: 1972]. Clase y partido en la Primera Internacional: El debate sobre la organización entre Marx, Bakunin y Blanqui (1871-1872). Madrid: Alberto Corazón Editor. (pp. 139-145). La traducción española corresponde a Joaquín Sanz Guijarro.

◆ El que busca, encuentra...

Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocasKarl Marx

Not@s sobre Marx, marxismo, socialismo y la Revolución 2.0

— Notas notables
Cecilia Feijoo: Apuntes sobre el Concepto de Revolución Burguesa en Karl Marx — Red Diario Digital
Moishe Postone: Il compito della teoria critica oggi: Ripensare la critica del capitalismo e dei suoi futuri — Blackblog Franco Senia
Pierre-Yves Quiviger: Marx ou l'élimination des inégalités par la révolution — Le Point
Hernán Ouviña: Indigenizar el marxismo — La Tinta
Emmanuel Laurentin: Les historiens américains et Karl Marx — France Culture
Adèle Van Reeth: Le Capital de Karl Marx: La fabrique de la plus-value — France Culture
Manuel Martínez Llaneza: Reproches a Marx acerca de El Capital (Bajo la égida de Friedrich Engels) — Rebelión
Victoria Herrera: Marx y la historia — Buzos
Alejandro F. Gutiérrez Carmona: La vigencia del pensamiento marxista — Alianza Tex
Víctor Arrogante: El Capital y las aspiraciones de la clase trabajadora — Nueva Tribuna
Mauricio Mejía: Karl Marx, el poeta de la mercancía — El Financiero
Emmanuel Laurentin: Karl Marx à Paris: 1843-1845 — France Culture
Jacinto Valdés-Dapena Vivanco: La teoría marxista del Che Guevara — Bohemia
Aldo Casas: El marxismo como herramienta para la lucha — La necesidad de la formación en la militancia — La Tinta
Evald Vasiliévich Iliénkov: La dialéctica de lo abstracto y lo concreto en El Capital de Marx — Templando el Acero
Vincent Présumey: Suivi des écrits de Karl Marx / 1837-1848 - Part I, Part II, Part III & Part IV — Mediapart
Roman Rosdolky: Marx ésotérique et Marx exotérique — Palim Psao
Lepotier: Marx, Marxisme, Cui bono? — Bella Ciao
Andrea Vitale: La critica di Pareto a Marx: una abborracciatura — Operai e Teoria
Annelie Buntenbach: Marx provides us with a glimpse behind the scenes of capitalism — Marx 200
Antoni Puig Solé: La Ley del Valor y la ecología en Marx — Lo que somos
Vladimiro Giacché: Note sui significati di "Libertà" nei Lineamenti di Filosofia del Diritto di Hegel — Il Comunista
Salvador López Arnal: Manuel Sacristán (1925-1985) como renovador de las tradiciones emancipatorias — Rebelión
Paúl Ravelo Cabrera: Marx, Derrida, el Gesto Político y la supercapitalización mundial — Scribb
Dino Greco: In difesa del marxismo — Sollevazione
Alberto Quiñónez: Arte, praxis y materialismo histórico — Rebelión
Josefina L. Martínez: Feminismo & Socialismo marxista - Eleanor Marx, la cuestión de la mujer y el socialismo — Rebelión
John Bellamy Foster: Marx y la fractura en el metabolismo universal de la naturaleza — Scribb
José Manuel Bermudo Ávila: Concepto de Praxis en el joven Marx — Scribb
Carlos Oliva Mendoza: Adolfo Sánchez Vázquez: ¿marxismo radical o crítica romántica? — InfoLibre
Bernardo Coronel: ¿El marxismo es una ciencia? — La Haine
Sylvain Rakotoarison: Le capitalisme selon Karl Marx — Agora Vox

— Notas y comentarios sobre El Capital
António Ferraz: Os 150 anos do livro ‘O Capital’, de Karl Marx — Correio do Minho
Horacio Tarcus: Traductores y editores de la “Biblia del Proletariado” - Parte I & Parte II — Memoria
Emmanuel Laurentin: Le Capital, toujours utile pour penser la question économique et sociale? — France Culture
J.M. González Lara: 150 años de El Capital — Vanguardia
Roberto Giardina: Il Capitale di Marx ha 150 anni — Italia Oggi
Alejandro Cifuentes: El Capital de Marx en el siglo XXI — Voz
Marcela Gutiérrez Bobadilla: El Capital, de Karl Marx, celebra 150 años de su edición en Londres — Notimex
Mario Robles Roberto Escorcia Romo: Algunas reflexiones sobre la vigencia e importancia del Tomo I de El Capital — Memoria
Antoni Puig Solé: El Capital de Marx celebra su 150° aniversario — Lo que Somos
Jorge Vilches: El Capital: el libro de nunca acabar — La Razón
Carla de Mello: A 150 años de El Capital, la monumental obra de Karl Marx — Juventud Socialista del Uruguay
Rodolfo Bueno: El Capital cumple 150 años — Rebelión
Diego Guerrero: El Capital de Marx y el capitalismo actual: 150 años más cerca — Público
José Sarrión Andaluz & Salvador López Arnal: Primera edición de El Capital de Karl Marx, la obra de una vida — Rebelión
Sebastián Zarricueta: El Capital de Karl Marx: 150 años — 80°
Marcello Musto: La durezza del 'Capitale' — Il Manifesto
Esteban Mercatante: El valor de El Capital de Karl Marx en el siglo XXI — Izquierda Diario
Michael Roberts: La desigualdad a 150 años de El Capital de Karl Marx — Izquierda Diario
Ricardo Bada: El Capital en sus 150 años — Nexos
Christoph Driessen: ¿Tenía Marx razón? Se cumplen 150 años de edición de El Capital — El Mundo
Juan Losa: La profecía de Marx cumple 150 años — Público
John Saldarriaga: El Capital, 150 años en el estante — El Colombiano
Katia Schaer: Il y a 150 ans, Karl Marx publiait ‘Le Capital’, écrit majeur du 20e siècle — RTS Culture
Manuel Bello Hernández: El Capital de Karl Marx, cumple 150 años de su primera edición — NotiMex
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge
Jérôme Skalski: Lire Le Capital, un appel au possible du XXIe siècle - L’Humanité
Sebastiano Isaia: Il Capitale secondo Vilfredo Pareto — Nostromo

— Notas y reportajes de actualidad
Román Casado: Marx, Engels, Beatles, ese es el ritmo de Vltava — Radio Praga
María Gómez De Montis: El Manifiesto Comunista nació en la Grand Place — Erasmus en Flandes
Enrique Semo: 1991: ¿Por qué se derrumbó la URSS? — Memoria
Michel Husson: Marx, un économiste du XIXe siècle? A propos de la biographie de Jonathan Sperber — A L’Encontre
César Rendueles: Todos los Marx que hay en Marx — El País
Alice Pairo: Karl Marx, Dubaï et House of cards: la Session de rattrapage — France Culture
Sebastián Raza: Marxismo cultural: una teoría conspirativa de la derecha — La República
Samuel Jaramillo: De nuevo Marx, pero un Marx Nuevo — Universidad Externado de Colombia
Sergio Abraham Méndez Moissen: Karl Marx: El capítulo XXIV de El Capital y el “descubrimiento” de América — La Izquierda Diario
Joseph Daher: El marxismo, la primavera árabe y el fundamentalismo islámico — Viento Sur
Francisco Jaime: Marxismo: ¿salvación a través de la revolución? — El Siglo de Torreón
Michel Husson: Marx, Piketty et Aghion sur la productivité — A l’encontre
Guido Fernández Parmo: El día que Marx vio The Matrix — Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires
Cest: Karl Marx y sus "Cuadernos de París" toman vida con ilustraciones de Maguma — El Periódico
Leopoldo Moscoso: 'Das Kapital': reloading... — Público
Laura "Xiwe" Santillan: La lucha mapuche, la autodeterminación y el marxismo — La Izquierda Diario
José de María Romero Barea: Hölderlin ha leído a Marx y no lo olvida — Revista de Letras
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge Morlai
Francisco Cabrillo: Cómo Marx cambió el curso de la historia — Expansión
El “Dragón Rojo”, en Manchester: Cierran el histórico pub donde Marx y Engels charlaban "entre copa y copa" — BigNews Tonight
Marc Sala: El capitalismo se come al bar donde Marx y Engels debatían sobre comunismo — El Español

— Notas sobre debates, entrevistas y eventos
Fabrizio Mejía Madrid: Conmemoran aniversario de la muerte de Lenin en Rusia — Proceso
Segundo Congreso Mundial sobre Marxismo tendrá lugar en Beijing — Xinhua
Debate entre Andrew Kliman & Fred Moseley — Tiempos Críticos
David McNally & Sue Ferguson: “Social Reproduction Beyond Intersectionality: An Interview” — Marxismo Crítico
Gustavo Hernández Sánchez: “Edward Palmer Thompson es un autor que sí supo dar un giro copernicano a los estudios marxistas” — Rebelión
Alberto Maldonado: Michael Heinrich en Bogotá: El Capital de Marx es el misil más terrible lanzado contra la burguesía — Palabras al Margen
Leonardo Cazes: En memoria de Itsván Mészáros — Rebelión (Publicada en O Globo)
Entrevista con István Mészáros realizada por la revista persa Naghd’ (Kritik), el 02-06-1998: “Para ir Más allá del Capital” — Marxismo Crítico
Rosa Nassif: “El Che no fue solo un hombre de acción sino un gran teórico marxista” Agencia de Informaciones Mercosur AIM
Entrevista a Juan Geymonat: Por un marxismo sin citas a Marx — Hemisferio Izquierdo
Juliana Gonçalves: "El Capital no es una biblia ni un libro de recetas", dice José Paulo Netto [Português ] — Brasil de Fato
Entrevista a Michael Heinrich: El Capital: una obra colosal “para desenmascarar un sistema completo de falsas percepciones” — Viento Sur
Alejandro Katz & Mariano Schuster: Marx ha vuelto: 150 años de El Capital. Entrevista a Horacio Tarcus — La Vanguardia
Salvador López Arnal: Entrevista a Gustavo Hernández Sánchez sobre "La tradición marxista y la encrucijada postmoderna" — Rebelión
Jorge L. Acanda: "Hace falta una lectura de Marx que hunda raíces en las fuentes originarias del pensamiento de Marx" — La Linea de Fuego

— Notas sobre Lenin y la Revolución de Octubre
Guillermo Almeyra: Qué fue la Revolución Rusa — La Jornada
Jorge Figueroa: Dos revoluciones que cambiaron el mundo y el arte — La Gaceta
Gilberto López y Rivas: La revolución socialista de 1917 y la cuestión nacional y colonial — La Jornada
Aldo Agosti: Repensar la Revolución Rusa — Memoria
Toni Negri: Lenin: Dalla teoria alla pratica — Euronomade
Entretien avec Tariq Ali: L’héritage de Vladimir Lénine — Contretemps
Andrea Catone: La Rivoluzione d’Ottobre e il Movimento Socialista Mondiale in una prospettiva storica — Marx XXI
Michael Löwy: De la Revolución de Octubre al Ecocomunismo del Siglo XXI — Herramienta
Serge Halimi: Il secolo di Lenin — Rifondazione Comunista
Víctor Arrogante: La Gran Revolución de octubre — El Plural
Luis Bilbao: El mundo a un siglo de la Revolución de Octubre — Rebelión
Samir Amin: La Revolución de Octubre cien años después — El Viejo Topo
Luis Fernando Valdés-López: Revolución rusa, 100 años después — Portaluz
Ester Kandel: El centenario de la Revolución de octubre — Kaos en la Red
Daniel Gaido: Come fare la rivoluzione senza prendere il potere...a luglio — PalermoGrad
Eugenio del Río: Repensando la experiencia soviética — Ctxt
Pablo Stancanelli: Presentación el Atlas de la Revolución rusa - Pan, paz, tierra... libertad — Le Monde Diplomatique
Gabriel Quirici: La Revolución Rusa desafió a la izquierda, al marxismo y al capitalismo [Audio] — Del Sol

— Notas sobre la película “El joven Karl Marx”, del cineasta haitiano Raoul Peck
Eduardo Mackenzie:"Le jeune Karl Marx ", le film le plus récent du réalisateur Raoul Peck vient de sortir en France — Dreuz
Minou Petrovski: Pourquoi Raoul Peck, cinéaste haïtien, s’intéresse-t-il à la jeunesse de Karl Marx en 2017? — HuffPost
Antônio Lima Jûnior: [Resenha] O jovem Karl Marx – Raoul Peck (2017) — Fundaçâo Dinarco Reis
La película "El joven Karl Marx" llegará a los cines en el 2017 — Amistad Hispano-Soviética
Boris Lefebvre: "Le jeune Karl Marx": de la rencontre avec Engels au Manifeste — Révolution Pernamente

— Notas sobre el maestro István Mészáros, recientemente fallecido
Matteo Bifone: Oltre Il Capitale. Verso una teoria della transizione, a cura di R. Mapelli — Materialismo Storico
Gabriel Vargas Lozano, Hillel Ticktin: István Mészáros: pensar la alienación y la crisis del capitalismo — SinPermiso
Carmen Bohórquez: István Mészáros, ahora y siempre — Red 58
István Mészáros: Reflexiones sobre la Nueva Internacional — Rebelión
Ricardo Antunes: Sobre "Más allá del capital", de István Mészáros — Herramienta
Francisco Farina: Hasta la Victoria: István Mészáros — Marcha
István Mészáros in memoriam : Capitalism and Ecological Destruction — Climate & Capitalism.us