"No hay porvenir sin Marx. Sin la memoria y sin la herencia de Marx: en todo caso de un cierto Marx: de su genio, de al menos uno de sus espíritus. Pues ésta será nuestra hipótesis o más bien nuestra toma de partido: hay más de uno, debe haber más de uno." — Jacques Derrida

"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal" Karl Marx

21/11/13

El brócoli amargo | ¿Es posible construir el socialismo del siglo XXI con el capitalismo del siglo XIX?

François Hutart & María Rosa Yumbla  |  El cultivo de brócolis crece en Ecuador, como producto de exportación (el 97 %). En 2000, 3,359 hectáreas eran consagrados a la producción y en 2010, 5,000. Entre 2005 y 2013, el crecimiento de las exportaciones fue de 13 % anualmente. En 2012 se produjo 70.000 toneladas con un ingreso de 69 millones de dólares. En 2009, las exportaciones hacia los Estados Unidos representaban el 33.6 %, hacia el Japón, el 16.77 %, hacia Alemania, el 16.23 %, hacia los Países Bajos, el 14.57 % y hacia Suecia, el 7.05 %. En los últimos años el mercado se extendió a nuevos países, como Israel, haciendo reducir relativamente la parte de los EEUU. El Ecuador es el 6° exportador del producto en el mundo. En 2013, la producción destinada a los Estados Unidos era de 2000 toneladas mensuales con una entrada de 2 millones de dólares[1]. Existe un problema de competitividad. El costo de producción de Guatemala es de 2,215 dólares por hectárea, en México, 2,500, mientras en Ecuador es de 2,600. Por otra parte, la dolarización de la economía ecuatoriana no
permite la adopción de políticas monetarias.

Con la renuncia a las preferencias arancelarias acordada por los Estados Unidos (ATPDEA), el Estado ecuatoriano pagará a los productores un arancel de 14,9 % para los brócolis,[2]es decir una compensación de 149 dólares por cada 1000 dólares de valor de exportación[3]. Así, el importador norteamericano no estará obligado a vender más caro el brócoli ecuatoriano [4]. De otra manera no sería posible competir con otros países latinoamericanos, como México, Guatemala y Colombia. Se debe recordar que el mercado norteamericano representa entre 35 y 40 millones de dólares cada año. Además, por el Decreto 136 del 08.10.13, el Ejecutivo exoneró al sector exportador de brócoli, pagar el 100 % del valor del saldo del anticipo al Impuesto a la Renta (IR) del periodo fiscal 2013, en función de la situación adversa de las empresas exportadoras. Se justificó por el incremento de la oferta de los países competidores y por afectaciones climáticas que afectaron los niveles de productividad.

La venta de los brócolis se hace a grandes distribuidoras: Walmart en los Estados Unidos, Siemssen, Teifkhul-Produkte, GMBU y Aldi en Alemania, Mishibishi y Somitomo en Japón. Países como el Japón e Israel exigen normas de calidad específicas (nombradas Kosherpara este último país). Para la exportación se deben congelar los productos a través del procesamiento IQF (Individual quickfreezing). Se comprueba así la integración en el mercado mundial de este sector de la economía del Ecuador. Localmente, la distribución se realiza en mayor parte por Supermaxi.

Por otra parte, este sector genera aproximadamente 5.000 empleos directos y 15.000 indirectos, lo que cuenta para el país. Aparece claramente que esta producción se inscribe dentro del cambio de la matriz productiva, con el deseo de “implementar tecnologías de punta en el sector agrícola para que el país se posicione como el primer productor del mundo”[5].Sin embargo, uno puede preguntarse sobre el precio ecológico y social de semejante producción¿ La gran mayoría de las empresas de brócoli producen bajo la forma de monocultivos, con todas las consecuencias de este tipo de agricultura, tanto para el ambiente, como socialmente[6]. En Ecuador, solo tres agroindustrias dominan el mercado del brócoli congelado de exportación: PROVEFRUT, NOVA y ECOFROZ. La dos primeras se encuentran en la provincia de Cotopaxi y la última en Pichincha.

Lo que pasa en una región donde el proceso se ha desarrollado de manera intensiva, puede dar respuestas interesantes[7]. Proponemos la descripción y las reflexiones que siguen, como hipótesis de trabajo a verificar y profundizar más adelante, sin embargo con la convicción de que ellas pueden ya servir de base para una acción.

1. El brócoli en Cotopaxi: las empresas

En la provincia de Cotopaxi se cultiva 68 % del brócoli del país (MAGAP, 2011). Haciendas de ganadería fueron transformadas en cultivo de este producto. Cerca de la capital, Latacunga, los dos lugarescon más extensión del monocultivo de la provincia, son la parroquia Guaytacama y La Matriz de Pujilí.Dos empresas, un holding y una corporaciónhan organizado el cambioproductivo: BrownvilleInvestment, con sede en Panamá y Corola N.V., con sede en las Antillas holandeses. Pertenecen a dos familias que poseen cada una el 50 % del capital de cada empresa: la familia Correa Holguín y la familia ZellerStarcewich.

Se trata de una transformación radical del territorio, que implica la reproducción de la concentración histórica de la propiedad de la tierra y el control del proceso de producción. Desde los noventas, el Estado impulsó la agricultura de productos no-tradicionales de exportación. Al mismo tiempo las agriculturas indígenas y campesinas, que habían sido relegadas a tierras de montañas y de baja productividad, se transformaron en minifundios de mera subsistencia. En el caso de Pujilí, las comunidades indígenas que son afectadas en su capacidad agrícola, su organización social y su identidad y valores culturales: sonel pueblo Altamalag del 5 de Junio y el de San Gerardo, de nacionalidad kichwa. El paisaje pasa de la heterogeneidad a la homogeneidad.

En Pujilí, la producción empezó en 2008 y la primera cosecha tuvo lugar en septiembre del mismo año. “El 31 de Mayo 2007, el Sr Peñaherrera vende la hacienda al Sr Francisco Correa, que destruye los muros de piedra, las iglesias, la plaza de toros y la transformaen lotes”[9].Se debe añadir también la construcción de un reservorio de agua de una capacidad de 30,000 litros cúbicos. Lo esencial de la producción está en manos de la empresa, que utiliza máquinas para reducir el empleo, que en Nitanga representa alrededor de O.5 personas por hectárea. Hay tres cosechas por año. Entre el 10 % y el 20 % de la actividad productiva se realiza bajo la forma de contratos conmedianos hacendados, que deben poseer un mínimo de 20 hectáreas y una capacidad de endeudamiento de por lo menos 1,400 dólares por hectárea. Reciben las plántulas, el abono, los pesticidas, a condición de vender en exclusividad sus productos a la empresa. Ellos deben renunciar a su autonomía productiva y dependen del mercado internacional.

2. Las condiciones ambientales de la producción

La producción de brócoli demanda mucha agua. En Pujilí, existen dos reservorios, uno de gran dimensión en el páramo y otro cerca de la plantación. En esta última, 185,48 litros por segundo son absorbidos por la empresa, dejando solamente 4 litros por segundo para la comunidad de Altamalag del cinco de Junio. Hubo una diminución seria del acceso al agua sobre 80 hectáreas de sus territorios.

Pero demasiado agua o lluvias de granizos es también negativo. Para evitar estos inconvenientes, la empresa usó geoingeniería, instalando cañones antigranizos y empezó a bombardear las nubes para evitar la caída de granizo en el monocultivo de brócoli y generando, al contrario, una escasez de agua para los cultivos de las comunidades. Además el ruido de los cañones era insoportable para la población.

El uso de agroquímicos afectó también las aguas y el grado de contaminación era alto en lugares cercanos a las plantaciones. Al principio, la empresa utilizó el glifosato de Monsanto, ya prohibido en los Estados Unidos y en Europa, por ser un herbicida no selectivo de amplio espectro por su alto grado de toxicidad.

No solamente las aguas padecían de la polución, sino también los suelos. Se habla en el lugar de una disminución de la productividad y por esta razón la empresa pensaría trasladarse dentro de poco tiempo al Perú, dejando en la región tierras empobrecidas. Sin embargo, algunos dirigentes dicen que esta posible migración sería debida al abandono, por el Gobierno del Ecuador, del ATPDEA. En 2011, el Ministerio del Ambiente declaró que Agronagsinche no cumplía con las normas ambientales y hubo un juicio, el 09.05.11. A pesar de eso, los habitantes de la región afirman que prácticamente no hubo ningún cambio. Por ejemplo se fumiga muy cerca de las casas, sin respetar la regla de 200 m.

Al mismo tiempo un factor ambiental importante es la proliferación de plagas y enfermedades que se presentan por la intensificación de este monocultivo y que se vuelven resistentes a los productos químicos.

3. Las condiciones laborales de la producción y del procesamiento

En Nitanga, trabajan aproximadamente 650 trabajadores/ras de campo. En la agroempresaProvefrut, alrededor de 990. En el proceso de producción existe un doble mercado de trabajo, los asalariados, que tienen un contrato y el seguro social, y, el personal de apoyo o temporal, que no goza de estos derechos, lo cual es ilegal. En Pujilí, la segunda categoría representa el 35 % de los trabajadores. En gran mayoría son mujeres. Ellos y ellas son temporales y reclutados por cabecillas por una duración de dos a cuatro semanas. El cabecilla recibe 12 dólares por trabajador y por día y paga 10 dólares. Estos y estas trabajadores y trabajadoras tienen entre 18 y 35 años. Se trata obviamente de jornaleros y jornaleras tercerizados y su consciencia de este hecho los (y particularmente las) lleva a un sentimiento de rabia impotente, porque no tienen ningún medio de hacer prevalecer sus derechos.

Los resultados recogidos de 80 encuestas realizadas en el 2012, muestran que en el campo, los trabajadores/ras laboran del lunes a viernes y ocasionalmente los sábados, con una diferencia de 9 horas diarias en Pujilí y 11 horas en Guaytacama. Además, en promedio, acumulan 27 horas extras al mes, lo que supera el límite permitido por ley en un cincuenta por ciento.

Para todos, el ritmo de trabajo es intenso. Por ejemplo, en la agroindustria, se procesan 13 quintales (600 kg) por día y por persona. El tiempo acordado para la comida varía entre media hora y una hora. Oficialmente el trabajo empieza a las 7 h. para terminar a las 16 h., es decir 8 horas diarias, pero de hecho se trata de mucho más, el promedio siendo 37 horas extras por mes. Sin embargo, trabajadores entrevistados dicen que hay casos de 60 horas y hasta 80 horas de trabajo por semana. Es muy frecuente que las horas extras no sean pagadas y varios pretextos son utilizados a este propósito. Si no salimos a trabajar los sábados, dice un trabajador, nos quitan el 50 % de las horas extras hechas los días laborales. Además en el área denominada escuelita, en que 40 trabajadoras están a prueba por un periodo de uno a tres meses y son cualificadas según su rendimiento. En estas circunstancias, los trabajadores no tienen tiempo necesario para trabajar en sus cultivos propios.

El trabajo en la planta de procesamiento del brócoli, con 990personas, la mayoría mujeres, se realiza en tres turnos: de las 6 horas a las 14, de las 14 a las 21 y de las 21 a las 6. Los trabajadores rotan cada semana. Si el aporte de materia prima es abundante, se trabaja dos turnos. El número de horas extras es alto (algunos trabajadores hablan de un promedio de 37 por semana). Las condiciones de trabajo son duras: largas horas de pie, en el ruido de las máquinas, con el frío y también el estrés para aplicar las normas de calidad. El comedor es demasiado pequeño y se come en turno, con apuro. Hay pocas letrinas.

En ninguno de los lugares de la producción y del procesamiento, hay guardería para los niños, a pesar de que en los dos casos, el número de trabajadores sobrepasa 50 y que el código laboral de 2010 lo exigía. No existe una atención adecuada a los problemas de salud, que no son pocos; como lo veremos. En Pujilí, una proporción importante de los trabajadores provienen de las comunidades ya citadas.

Las mujeres forman la mayoría de los trabajadores en la producción, casi el 60 % y en el procesamiento, el 70 %. No se debe olvidar que para una gran parte de ellas, eso significa un doble trabajo, con la responsabilidad que tienen en la familia. La falta de guardería pone un problema más agudo todavía. Para evitar una falta de productividad, las empresas pedían un certificado de no embarazo, pero ahora exigen una pruebas de orina, lo que es ilegal.

Desde el principio, los trabajadores se quejaron de las malas condiciones laborales. Las trabajadoras se organizaron endógenamente y recibieron asesoría de un abogado especialista en asuntos laborales para constituir un sindicato, lo que ocurrió en 2008. Evidentemente una afiliación era casi imposible para el personal de apoyo. Por otra parte, existía un miedo entre los trabajadores regulares, por las intimidaciones de parte de las empresas: si no aceptas las condiciones, hay 5 personas que esperan en la puerta para tomar su empleo. En 2010, se creó el Comité patronal, para luchar contra el sindicato. A los nuevos trabajadores/ras se les obliga afiliarse a este comité. El resultado es que en 2012, en la planta de Prodefrut, en Guaytacama, 850 trabajadores son afiliados al Comité patronal, es decir, el 82.6 % y solamente el 17.4 % al sindicato. En la empresa de producción Nitanga, es el 100 % de los trabajadores que están afiliados al Comité patronal. Sin embargo, según las entrevistas realizadas con los trabajadores de los dos sectores de la industria, se ha perdido todo tipo de confianza en la dirección de las empresas, que intimida, trata de comprar a los líderes sociales potenciales y desprecia a los trabajadores, especialmente si son indígenas, que califican de atrasados.

Las dos entidades operativas son: Nitanga N.V., que explota 1,100 hectáreas en Cotopaxiy Provefrut, que procesa y después exporta el productovía Superior Food y Crops Inc.Con una producción de 32,000 toneladas de brócolis al año, Provefrut representa el 58 % de las exportaciones del brócoli congelado. En Pujilí, las cuatro haciendas antiguas sobre las cuales se realizaron las plantaciones de brócoli cambiaron de nombres: Santa Cruz es ahora Agronagsinche S.A.; Rejas recibió el nombre de OCYA, S.A.; Selva Alegre se transformóen AgripromunS.A. y Monterrey en Nevados Ross. Según María Rosa Yumbla, este cambio de nombres es revelador del pasaje de la forma de hacienda a la de empresa. Se trata de una integración vertical de una agroempresa para la producción y de una agroindustria para el proceso y la comercialización. La multiplicación de entes jurídicos corresponde a ventajas fiscales o laborales, pero la propiedad queda entre las mismas manos. Es también importante notar que las dos instituciones de cúpula están localizadas en lugares que son paraísos fiscales. La sede local está en Quito, donde viven también los dueños [8].

4. Los efectos sobre la salud de los trabajadores y de la población

Según los trabajadores y también declaraciones de médicos, se multiplicaron enfermedades de tipo profesional, como tendinitis, hernias, lumbagos y afecciones respiratorias y digestivas y intoxicación por agroquímicos. Losdatosdel IESS sobre el asuntoson confidenciales. Lo único seguro es la multiplicación de los casos y la poca atención médica que reciben los trabajadores. En el caso del personal de apoyo, cada enfermedad se traduce por la pérdida del trabajo y por consecuencia de entrada financiera, sin ningún derecho a un recurso médico.

Un caso particular de las consecuencias sobre la salud del resto de la población es el de la escuela Belesario Quevedo, en medio de los campos de brócolis, sobre la carreterade Pujilí a Cusubamba, a unos kilómetros al sur del casco de Pujilí. El 15 de marzo 2010, es decir dos años después del inicio de los cultivos de brócoli, y de la utilización de productos químicos de alta contaminación, se firmó un acuerdo entre un delegado del Ministerio del Ambiente, un representante del Gobierno municipal de Pujilí y responsables de la empresa. La decisión de no utilizar productos químicos fuertes alrededor de la escuela, de hacer la fumigación manualmente y de cambiar la producción de brócoli por otros productos, menos exigentes en pesticidas. Cerca de seis meses después, el tres de septiembre del mismo año, un periodista, Nelson Fueltala, reveló que la situación no había cambiado y que la empresa perjudicaba la salud de los niños. Cuando el viento era fuerte, todos tenían que abandonar la escuela, por el olor insoportable de los productos químicos. Muchos niños padecían de mareos, dolores de cabeza y daño en la vista.

El 18 de octubre 2010, el Ministerio de Salud Pública hizo una inspección, revelando que sobre 42 niños presentes en la escuela ese día, 40 estaban afectados por alguna afección probablemente debida a los productos químicos, 35 de ellos con faringoamigdalitis. El 8 de febrero 2011, se detectó una cefalea intensa en una niña de la misma escuela y el 24 de marzo, una profesora se encontró con un riesgo serio de patología cerebral. El 11 de mayo del mismo año, el Consejo cantonal de la Niñez y Adolescencia de Pujilí reconoció los hechos.

Finalmente a finales de 2011, la escuela fue cerrada por la voluntad de los maestros que no podían soportar más esta situación. Los niños fueron repartidos en otras escuelas de Pujilí, muchas veces más lejos de sus lugares de residencia.

5. Las protestas

Las primeras protestas fueron contra el ruido provocado por el bombardeo de las nubes. El 6 de abril de 2009, se organizó una marcha y se firmó una carta colectiva. Rápidamente se añadieron a las protestas los problemas del agua y del no-respeto de los procesos legales. Hubo dos reuniones en la alcaldía de Pujilí. El Centro de Educación popular creado en 2008 jugó un papel importante para apoyar las comunidades y los trabajadores en sus reivindicaciones. En 2010 y 2011, una consulta previa fue organizada, pero se trató solamente de la presentación del plan de manejo de la empresa por parte de sus dirigentes, en presencia de las autoridades parroquiales. Estas reuniones terminaron en desacuerdos a veces virulentos.

El 11 de Agosto de 2009, el Tribunal de Pujilí declaró ilegítimos los bombardeos. La defensa de las empresas se basó sobre varios argumentos. En primer lugar ellas creaban empleos y habían contribuido al desarrollo de la región durante los últimos 20 años. Los bombardeos se realizaban con las últimas tecnologías experimentadas en Nueva Zelanda. El riego se hacía de manera responsable. El uso de los productos químicos seguía las normas internacionales, bastante estrictas para la producción del brócoli y no se había detectado ninguna enfermedad como consecuencia de esta práctica. La empresa apeló, pero fue de nuevo condenada.

El 26 de Enero de 2010, hubo una nueva ola de protestas, por el incumplimiento de los acuerdos. Nuevos bombardeos habían tenido lugar. Se ocupó la toma de agua y se pidió una nueva intervención de las autoridades. La empresa cambió su método de bombardeo de las nubes, utilizando tecnologías no ruidosas.

6. ¿Es posible construir el socialismo del siglo XXI con el capitalismo del siglo XIX?

La flexibilización y la intensificación del trabajo y su tercerización con irrespeto del código laboral, son el fruto de una explotación destinada a reducir el costo de producción, aumentar la tasa de ganancia y de acumulación del capital y también a competir en el mercado mundial. La proletarización o la semi-proletarización de los campesinos, de los indígenas y en particular de las mujeres, son el resultado del proceso. En el caso del brócoli, el capital utiliza el trabajo hasta el límite de la vida física de los trabajadores y no se tiene que preocupar mucho de la reproducción de las fuerzas de trabajo, porque las reservas de trabajadores potenciales son altas. El proyecto de reformar el Código laboral tiende a reducir ciertos derechos de los trabajadores, como la obligatoriedad de las guarderías, servicios de alimentación y servicios médicos, así como el aumento del número de horas extras legales.

De verdad, la exportación del brócoli permite entradas de divisas útiles para el crecimiento económico del país, Por el intermedio del impuesto, esta actividad da posibilidades al Estado de luchar contra la pobreza, procurando un mejor acceso a la educación y a la salud, subsidiando ciertos sectores del consumo y dando un apoyo directo a sectores pobres de la población vía programas de bonos. Pero hemos visto cual es el precio en el caso del brócoli. El primer paso sería medir la relación costo/beneficio de este tipo de desarrollo económico, como empiezan a hacerlo los Chinos, que notan que el crecimiento económico de los últimos años está casi anulado por el grado de destrucción ecológica y humana que él ha provocado a medio y largo plazo.

Por otra parte, el carácter asistencial de la lucha contra la pobreza (ciertamente importante y eficaz en muchos casos), financiada por recursos de la exportación tiene el riesgo de ocultar la necesidad de medidas estructurales. De verdad que reforzar las instituciones de salud y de educación y su acceso, ya entra en esta perspectiva. Pero antes de todo es una reforma agraria que sería necesaria, favoreciendo la agricultura familiar y la reproducción de los valores culturales y de la identidad de los kichwa, con políticas dinámicas. Se trata también de crear empleos dignos de seres humanos, dentro de una estructura laboral diferente.

Se debe también estudiar más de cerca cual fue la influencia de la producción de brócoli sobre la disminución de la pobreza en la región. En el cantón de Guaytacana, por ejemplo, casi 20 años después del inicio de esta actividad, hay todavía 75 % de pobres (gente que no puede satisfacer sus necesidades elementales) y 86 % de ellos viven en el campo. Sería también importante estudiar en qué medida las prácticas ambientales y sociales de las empresas de brócoli no contribuyen a crear más pobres, hecho oculto por las políticas asistenciales del Estado.

Todo eso lleva a una interrogación sobre el concepto de nueva matriz productiva. En varios artículos de prensa se presenta la extensión del monocultivo (caña de azúcar: 10,000 hectáreas, agrocombustibles: centenares de miles de hectáreas [10], brócoli: aumento de la producción para la exportación) como parte integral de la nueva matriz productiva. Cómo combinar eso, en la práctica, con el Buen Vivir afirmado como meta fundamental de la sociedad y del Estado en Ecuador ¿No sería que la “nueva matriz productiva ignora también las externalidades?

7. Propuestas para una transición

No basta evidentemente describir las situaciones y analizarlas, sino que se necesita proponer soluciones. Es lo que queremos hacer en esta última sección de este trabajo.
1) Estudios sistemáticos
Para tener una base sólida de acción, algunos estudios son necesarios, que no impiden medidas a corto plazo, pero que ayudarían la formulación de las soluciones a más largo plazo. Se trata de 4 campos esenciales. Un estudio agronómico sobre el estado de los suelos, el sistema de agua, los cultivos los más adecuados, etc. Un estudio antropológico, sobre las comunidades y sus organizaciones. Un estudio económico sobre el cultivo del brócoli incluyendo las externalidades y un estudio jurídico sobre las tierras indígenas, el fenómeno de las empresas en cadenas permitiendo escapar a la ley laboral y fiscal y sobre el estatuto de empresa nacional y su localización en paraísos fiscales.
2) Medidas a corto plazo
A corto plazo se pueden proponer las medidas siguientes: la implementación de las leyes laborales y ambientales; la repatriación del capital de los paraísos fiscales al Ecuador; la protección de los sindicatos.
3) Medidas a medio plazo
Se puede pensar en las iniciativas que siguen: permitir a las comunidades la compra de las tierras de las empresas, como lo proponen[11], ayudándolas conun crédito agrícola y promoviendo las empresas comunitarias por una parte y la constitución de cooperativas campesinas por la otra, diversificación de la producción, sin excluir los brócolis; adopción de métodos orgánicos para la producción agrícola; re-fertilización de los suelos; promoción de huertos familiares para producir legumbres y la cría de pequeños animales; reorganización del sistema de riego.
4) Medidas a largo plazo
El procesamiento del brócoli pide tecnologías adecuadas y una base regional de organización. A largo plazo sería deseable o de dar a la empresa un carácter de cooperativa como propiedad de las entidades productivas: comunidades o cooperativas de producción, o de transformar la composición del capital para constituir una empresa mixta, con 51% de capital público. Finalmente, en el cuadro de la CELAC o de UNASUR, sería necesario concluir acuerdos regionales a escala latinoamericana que podrían reducir el aspecto competitivo jugando sobre las ventajas comparativas (salarios más bajos, condiciones de trabajo menos costosas, menos gastos de protección del ambiente, etc.).

Tales medidas entrarían en un proceso de transición hacia otro proyecto de desarrollo, tal vez menos rápido, pero mucho más sólido a largo plazo. No se trata de proponer un retorno al pasado, sino construir visiones de futuro, en función de un nuevo paradigma, exigido por el fracaso ambiental y social del capitalismo [12].

Notas
[1]ElTelegrafo, 15.07.13. La mayoría de los datos provienen del Ministerio de Agricultura y Pesca (MAGAP).
[2] Cifras dadas por el Centro de Estudio y de Análisis (CEA) de la Cámara de Comercio de Quito.
[3] Decreto ejecutivo N° 100, del 2 de septiembre 2013. El total de subsidios se estima en 23 millones de dólares.
[4] Edwin Ulloa, El remedio contra los golpes del Atpdea, El Telégrafo, 21.09.13.
[5] Víctor López, presidente de la Cámara de la Agricultura de la Zona 1, en El Comercio, 06.10.13
[6] El profesor Marc Dufumier, profesor emérito en AgroParisTech, escribe: ”Desgraciadamente, hay que reconocer que en el seno de una economía mundial cada vez más globalizada, numerosos fueron los agricultores que, para seguir siendo competitivos en el mercado internacional, implementaron sistemas de producción agrícola de gran escala ocasionando graves dañosambientales: caída de la tasa de humus de los suelos, erosión y salinización de las tierras arables; deslizamientos de lodos y derrumbes; pérdida de la biodiversidad domesticada y silvestre; sobremortalidad de las abejas y de numerosos insectospolinizadores; proliferación intempestiva de insectos predadores, de agentes patógenos y de malezas, contaminación de los alimentos, del aire, de las aguas,y de los suelos; descenso extremo de los mantos freáticos; recurso inconsiderado a energías fósiles (productos petroleros y gas natural); emisiones de gases con efecto invernadero (gas carbónico, metano y protóxido de nitrógeno) y contribuciones al calentamiento global, etc. Agriculturas familiares, fertilidad de los suelos y sostenibilidad de los agroecosistemas, manuscrito preparado para el seminario sobre Agricultura campesina en la vice-presidencia de Bolivia, 21-14.10.13.
[7] Muchos datos que utilizaremos en este trabajo provienen de la tesis en preparación en la FLACSO (Programa de Desarrollo territorial rural) de Maria Rosa Yumbla, De Patrón de Hacienda a Patrón de Empresa”.
[8] Escribe Marc Dufumier: América latina sigue todavía dominada por estructuras agrarias de una desigualdad extrema, con propiedades muy grandes en los cuales los dueños ausentistas no trabajan ellos mismos e invierten generalmente muy poco capital. Estos notables cuyas grandes propiedades son confiadas a administradores asalariados (mayordomo, capataz, etc.) no tienen en efecto interés en invertir fuertemente en sus propiedades porque es generalmente más rentable y menos arriesgado invertir su dinero en otros sectores de actividad que no son la agricultura: el sector inmobiliario, el comercio, la finanza, etc.” (Ibídem).
[9]Entrevista a un poblador indígena de la comunidad 5 de Junio en Pujilí, por María Rosa Yumba, op.cit., p.47.
[10] Ver F. Houtart, El Escándalo de los Agrocombustibles para elSur, Ed. Tierra, Quito, 2012.
[11]De hecho es bastante paradójico ver comunidades pedir la compra de tierras que les fueron expropiadas por la fuerza, para convertirse en tierras de la Iglesia y después en haciendas.
[12]Ver F. Houtart, De los Bienes Comunes al Bien Común de la Humanidad, Ed. Lo que se nota en este caso plantea muchas interrogantes a propósito de los demás cultivos de brócoli en el país, pero también para el sector entero de los monocultivos, que sean de la banana, de la caña de azúcar o de la palma africana. La integración de la agricultura en la lógica del capitalismo conlleva al olvido de las externalidades, es decir todo lo que no entra en el cálculo del mercado. Se trata de los daños ambientales, sociales y culturales. Se ignora la pérdida de la biodiversidad, la contaminación de las aguas, la destrucción de la fertilidad de los suelos, la perturbación de los territorios, el cambio de los paisajes, pero también los derechos de los trabajadores, la dignidad del trabajo, la salud de los trabajadores y de la población, la organización social y la cultura de las comunidades indígenas. Estos factores se toman en consideración solamente cuando empiezan a afectar las ganancias del capital y por ende su acumulación. Es por eso que se necesita la intervención del Estado, para acompañar la lucha de los trabajadores, las reivindicaciones de las comunidades que defienden la vida, su posibilidad de reproducción y los esfuerzos por mantener viva y actual su identidad. El socialismo del siglo XXI exige estas metas, en contradicción con las prácticas de un capitalismo del siglo XIX, como lo observamos en la producción del brócoli en Cotopaxi. El Sumakkawsai como proyecto exige la reconstrucción de una visión de conjunto (holística) de la realidad, tomando en cuenta todas estas consideraciones y no solamente la ganancia del capital.

François Houtart es Profesor honorario del IAEN y María Rosa Yumbla es Investigadora en Desarrollo Territorial Rural - FLACSO
http://www.michelcollon.info/?lang=fr



◆ El que busca, encuentra...

Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocasKarl Marx

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Emmanuel Laurentin: Le Capital, toujours utile pour penser la question économique et sociale? — France Culture
J.M. González Lara: 150 años de El Capital — Vanguardia
Roberto Giardina: Il Capitale di Marx ha 150 anni — Italia Oggi
Alejandro Cifuentes: El Capital de Marx en el siglo XXI — Voz
Marcela Gutiérrez Bobadilla: El Capital, de Karl Marx, celebra 150 años de su edición en Londres — Notimex
Mario Robles Roberto Escorcia Romo: Algunas reflexiones sobre la vigencia e importancia del Tomo I de El Capital — Memoria
Antoni Puig Solé: El Capital de Marx celebra su 150° aniversario — Lo que Somos
Jorge Vilches: El Capital: el libro de nunca acabar — La Razón
Carla de Mello: A 150 años de El Capital, la monumental obra de Karl Marx — Juventud Socialista del Uruguay
Rodolfo Bueno: El Capital cumple 150 años — Rebelión
Diego Guerrero: El Capital de Marx y el capitalismo actual: 150 años más cerca — Público
José Sarrión Andaluz & Salvador López Arnal: Primera edición de El Capital de Karl Marx, la obra de una vida — Rebelión
Sebastián Zarricueta: El Capital de Karl Marx: 150 años — 80°
Marcello Musto: La durezza del 'Capitale' — Il Manifesto
Esteban Mercatante: El valor de El Capital de Karl Marx en el siglo XXI — Izquierda Diario
Michael Roberts: La desigualdad a 150 años de El Capital de Karl Marx — Izquierda Diario
Ricardo Bada: El Capital en sus 150 años — Nexos
Christoph Driessen: ¿Tenía Marx razón? Se cumplen 150 años de edición de El Capital — El Mundo
Juan Losa: La profecía de Marx cumple 150 años — Público
John Saldarriaga: El Capital, 150 años en el estante — El Colombiano
Katia Schaer: Il y a 150 ans, Karl Marx publiait ‘Le Capital’, écrit majeur du 20e siècle — RTS Culture
Manuel Bello Hernández: El Capital de Karl Marx, cumple 150 años de su primera edición — NotiMex
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge
Jérôme Skalski: Lire Le Capital, un appel au possible du XXIe siècle - L’Humanité
Sebastiano Isaia: Il Capitale secondo Vilfredo Pareto — Nostromo

— Notas y reportajes de actualidad
Román Casado: Marx, Engels, Beatles, ese es el ritmo de Vltava — Radio Praga
María Gómez De Montis: El Manifiesto Comunista nació en la Grand Place — Erasmus en Flandes
Enrique Semo: 1991: ¿Por qué se derrumbó la URSS? — Memoria
Michel Husson: Marx, un économiste du XIXe siècle? A propos de la biographie de Jonathan Sperber — A L’Encontre
César Rendueles: Todos los Marx que hay en Marx — El País
Alice Pairo: Karl Marx, Dubaï et House of cards: la Session de rattrapage — France Culture
Sebastián Raza: Marxismo cultural: una teoría conspirativa de la derecha — La República
Samuel Jaramillo: De nuevo Marx, pero un Marx Nuevo — Universidad Externado de Colombia
Sergio Abraham Méndez Moissen: Karl Marx: El capítulo XXIV de El Capital y el “descubrimiento” de América — La Izquierda Diario
Joseph Daher: El marxismo, la primavera árabe y el fundamentalismo islámico — Viento Sur
Francisco Jaime: Marxismo: ¿salvación a través de la revolución? — El Siglo de Torreón
Michel Husson: Marx, Piketty et Aghion sur la productivité — A l’encontre
Guido Fernández Parmo: El día que Marx vio The Matrix — Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires
Cest: Karl Marx y sus "Cuadernos de París" toman vida con ilustraciones de Maguma — El Periódico
Leopoldo Moscoso: 'Das Kapital': reloading... — Público
Laura "Xiwe" Santillan: La lucha mapuche, la autodeterminación y el marxismo — La Izquierda Diario
José de María Romero Barea: Hölderlin ha leído a Marx y no lo olvida — Revista de Letras
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge Morlai
Francisco Cabrillo: Cómo Marx cambió el curso de la historia — Expansión
El “Dragón Rojo”, en Manchester: Cierran el histórico pub donde Marx y Engels charlaban "entre copa y copa" — BigNews Tonight
Marc Sala: El capitalismo se come al bar donde Marx y Engels debatían sobre comunismo — El Español

— Notas sobre debates, entrevistas y eventos
Fabrizio Mejía Madrid: Conmemoran aniversario de la muerte de Lenin en Rusia — Proceso
Segundo Congreso Mundial sobre Marxismo tendrá lugar en Beijing — Xinhua
Debate entre Andrew Kliman & Fred Moseley — Tiempos Críticos
David McNally & Sue Ferguson: “Social Reproduction Beyond Intersectionality: An Interview” — Marxismo Crítico
Gustavo Hernández Sánchez: “Edward Palmer Thompson es un autor que sí supo dar un giro copernicano a los estudios marxistas” — Rebelión
Alberto Maldonado: Michael Heinrich en Bogotá: El Capital de Marx es el misil más terrible lanzado contra la burguesía — Palabras al Margen
Leonardo Cazes: En memoria de Itsván Mészáros — Rebelión (Publicada en O Globo)
Entrevista con István Mészáros realizada por la revista persa Naghd’ (Kritik), el 02-06-1998: “Para ir Más allá del Capital” — Marxismo Crítico
Rosa Nassif: “El Che no fue solo un hombre de acción sino un gran teórico marxista” Agencia de Informaciones Mercosur AIM
Entrevista a Juan Geymonat: Por un marxismo sin citas a Marx — Hemisferio Izquierdo
Juliana Gonçalves: "El Capital no es una biblia ni un libro de recetas", dice José Paulo Netto [Português ] — Brasil de Fato
Entrevista a Michael Heinrich: El Capital: una obra colosal “para desenmascarar un sistema completo de falsas percepciones” — Viento Sur
Alejandro Katz & Mariano Schuster: Marx ha vuelto: 150 años de El Capital. Entrevista a Horacio Tarcus — La Vanguardia
Salvador López Arnal: Entrevista a Gustavo Hernández Sánchez sobre "La tradición marxista y la encrucijada postmoderna" — Rebelión
Jorge L. Acanda: "Hace falta una lectura de Marx que hunda raíces en las fuentes originarias del pensamiento de Marx" — La Linea de Fuego

— Notas sobre Lenin y la Revolución de Octubre
Guillermo Almeyra: Qué fue la Revolución Rusa — La Jornada
Jorge Figueroa: Dos revoluciones que cambiaron el mundo y el arte — La Gaceta
Gilberto López y Rivas: La revolución socialista de 1917 y la cuestión nacional y colonial — La Jornada
Aldo Agosti: Repensar la Revolución Rusa — Memoria
Toni Negri: Lenin: Dalla teoria alla pratica — Euronomade
Entretien avec Tariq Ali: L’héritage de Vladimir Lénine — Contretemps
Andrea Catone: La Rivoluzione d’Ottobre e il Movimento Socialista Mondiale in una prospettiva storica — Marx XXI
Michael Löwy: De la Revolución de Octubre al Ecocomunismo del Siglo XXI — Herramienta
Serge Halimi: Il secolo di Lenin — Rifondazione Comunista
Víctor Arrogante: La Gran Revolución de octubre — El Plural
Luis Bilbao: El mundo a un siglo de la Revolución de Octubre — Rebelión
Samir Amin: La Revolución de Octubre cien años después — El Viejo Topo
Luis Fernando Valdés-López: Revolución rusa, 100 años después — Portaluz
Ester Kandel: El centenario de la Revolución de octubre — Kaos en la Red
Daniel Gaido: Come fare la rivoluzione senza prendere il potere...a luglio — PalermoGrad
Eugenio del Río: Repensando la experiencia soviética — Ctxt
Pablo Stancanelli: Presentación el Atlas de la Revolución rusa - Pan, paz, tierra... libertad — Le Monde Diplomatique
Gabriel Quirici: La Revolución Rusa desafió a la izquierda, al marxismo y al capitalismo [Audio] — Del Sol

— Notas sobre la película “El joven Karl Marx”, del cineasta haitiano Raoul Peck
Eduardo Mackenzie:"Le jeune Karl Marx ", le film le plus récent du réalisateur Raoul Peck vient de sortir en France — Dreuz
Minou Petrovski: Pourquoi Raoul Peck, cinéaste haïtien, s’intéresse-t-il à la jeunesse de Karl Marx en 2017? — HuffPost
Antônio Lima Jûnior: [Resenha] O jovem Karl Marx – Raoul Peck (2017) — Fundaçâo Dinarco Reis
La película "El joven Karl Marx" llegará a los cines en el 2017 — Amistad Hispano-Soviética
Boris Lefebvre: "Le jeune Karl Marx": de la rencontre avec Engels au Manifeste — Révolution Pernamente

— Notas sobre el maestro István Mészáros, recientemente fallecido
Matteo Bifone: Oltre Il Capitale. Verso una teoria della transizione, a cura di R. Mapelli — Materialismo Storico
Gabriel Vargas Lozano, Hillel Ticktin: István Mészáros: pensar la alienación y la crisis del capitalismo — SinPermiso
Carmen Bohórquez: István Mészáros, ahora y siempre — Red 58
István Mészáros: Reflexiones sobre la Nueva Internacional — Rebelión
Ricardo Antunes: Sobre "Más allá del capital", de István Mészáros — Herramienta
Francisco Farina: Hasta la Victoria: István Mészáros — Marcha
István Mészáros in memoriam : Capitalism and Ecological Destruction — Climate & Capitalism.us