29/2/16

El primer Prólogo de El Capital de Karl Marx

Facsímil de una página manuscrita de El Capital 
Antoni Puig Solé    |   Marx señala, en primer lugar, que el capítulo inaugural de El Capital, es la actualización del escrito “Contribución a la crítica de la economía política”, publicado en 1859. Luego, en relación con este mismo capítulo, dice:
Los comienzos son siempre difíciles, y esto rige para todas las ciencias. La comprensión del primer capítulo, y en especial de la parte dedicada al análisis de la mercancía, presentará por tanto la dificultad mayor. He dado el carácter más popular posible a lo que se refiere más concretamente al análisis de la sustancia y magnitud del valor . La forma de valor, cuya figura acabada es la forma de dinero, es sumamente simple y desprovista de contenido. No obstante, hace más de dos mil años que la inteligencia humana procura en vano desentrañar su secreto, mientras que ha logrado hacerlo, cuando menos aproximadamente, en el caso de formas mucho más complejas y llenas de contenido. ¿Por qué? Porque es más fácil estudiar el organismo desarrollado que las células que lo componen. Cuando analizamos las formas económicas, por otra parte, no podemos servirnos del microscopio ni de reactivos químicos. La facultad de abstraer debe hacer las veces del uno y los otros.

Derecho y marxismo — Una semblanza de E. B. Pashukanis

Su obra fundamental "Teoría del Derecho y Marxismo", es un aporte a la comprensión del derecho desde el materialismo histórico

Mara Martini    |   En el mes de febrero se cumplen 125 años del nacimiento de Evgueni Bronislávovich Pashukanis. Fue un militante bolchevique que vivió la Revolución de Octubre, la más emblemática del siglo XX, se destacó como jurista y teórico marxista del derecho, haciendo un gran aporte a su comprensión desde el materialismo histórico. Avanzó en pensar una Teoría del Derecho que tome las lecciones de ese proceso, en medio de los debates luego del triunfo de la revolución sobre las nuevas relaciones sociales y la revolución en las formas jurídicas, en un Estado de los trabajadores que era considerado, al principio, como provisorio y en transición hacia el socialismo, hacia una sociedad sin clases y sin Estado (1). Su obra abre las puertas para pensar el mundo del derecho desde una perspectiva marxista.

28/2/16

Un nuevo aniversario de la publicación del Manifiesto del Partido Comunista

Karl Marx & Friedrich Engels ✆ Cecilia Martínez
Álvaro Cepeda Neri   |   I. El manifiesto-convocatoria de Karl Marx y Federico Engels sigue vigente a casi 200 años de su publicación (febrero de 1848), en la cresta de las crisis del capitalismo con la caída del crecimiento económico y el crack-recesión del capitalismo de China. Nuevamente un fantasma recorre no sólo Europa, lugar de nacimiento del Manifiesto Comunista (su nombre original: Manifiesto del Partido Comunista); y reaparece (como en la leyenda del cisne que renace sobre sus propias cenizas), materializado en las crisis del capitalismo y sus ismos de cada país asidos al neoliberalismo económico, que agotado, asfixia a los capitalistas en constantes recesiones, bajas de consumo, desempleo, recortes de presupuestos de gastos e imposición de la austeridad que han generado revueltas sociales por el final del Estado de Bienestar, provocando “zozobra y revueltas tales que hasta el FMI [Fondo Monetario Internacional] ha tratado de advertir a los gobiernos más inclinados a la derecha de que corren el riesgo de provocar una importante rebelión social” (David Harvey, Breve historia del neoliberalismo).

Economía y literatura — Karl Marx afirmó que había aprendido más leyendo a Balzac que a los economistas clásicos ingleses

Si pensamos unos minutos, nos daremos cuenta de que en toda obra de ficción, como en todas las cosas de la vida, se halla metida la economía como agua necesaria. Y no puede ser de otra manera. Aquí van algunos casos para entender dicha relación.

José Luis Garcés González   |   A raíz de la publicación del libro de Thomas Piketty El capital en el siglo XXI, varios analistas han señalado su sorpresa por la claridad de la prosa en que está escrito y por la utilización en él de novelas de la literatura europea del siglo XIX. En efecto, lo que hace Piketty es poner de ejemplo entre la riqueza por patrimonio y la riqueza por trabajo, la trama y varios personajes de Papá Goriot (1835), de Balzac, y Sentido y sensibilidad (1811), de Jane Austen, fundamentalmente.

Muchos creen que no hay, que no puede haber relación entre la economía y la literatura. Se ven, en apariencia, tan antípodas. Y que una persona vinculada a la escritura de ficción aborde un tema como la economía, puede parecer un despropósito; o que un economista use personajes literarios en la que se considera una disciplina seria, ha provocado cierto escándalo. Un poco de información y de pensamiento nos lleva a descubrir o a concluir que entre las dos disciplinas hay bastantes proximidades. Si pensamos unos minutos, nos daremos cuenta de que en toda obra de ficción, como en todas las cosas de la vida, se halla metida la economía como agua necesaria. Y no puede ser de otra manera.

25/2/16

Marxismo, subjetividad y psicología cultural histórica: avanzando sobre un legado inconcluso

Karl Marx ✆ A.d.
Fernando González Rey   |   Este artículo discute los caminos tomados por la psicología soviética en sus intentos por definirse como psicología marxista. A pesar de los múltiples momentos que esa búsqueda implicó, de hecho, desde mediados de 1920 el esfuerzo por avanzar en ese objetivo fue monopolizado por la identificación del carácter marxista de la psicología con su definición como ciencia objetiva. La complejidad de asumir una filosofía como la orientación teórica universal de sustentación de una ciencia siempre representa un gran desafío, pues el dogmatismo es inseparable de ese proceso. La construcción teórica de la ciencia debe caracterizarse por su Marxismo, subjetividad y psicología cultural histórica, carácter contradictorio, capaz de implicar diferentes alternativas frente a cualquier cuestión estudiada. No hay en ciencia ninguna posición que pueda ser calificada a priori como el camino correcto, inclusive nunca una opción concreta puede erigirse como representante universal de una filosofía. Desde la década de los años veinte del siglo pasado dos fuerzas emergieron disputándose el derecho a ser consideradas la mejor explicación de la definición marxista de la psicología; la reflexología bajo el liderazgo de Beschterev en Leningrado, y la reactología liderada por Kornílov en Moscú. El presente artículo pretende también presentar momentos, conceptos y contradicciones que permanecieron ignorados por un largo tiempo en la psicología soviética, sobre los cuales es posible avanzar en una nueva propuesta sobre la subjetividad dentro de la perspectiva cultural- histórica.

23/2/16

La crisi capitalistica e le sue ricorrenze — Una lettura a partire da Marx

Karl Marx ✆ Gilbert 
Riccardo Bellofiore   |   Nell’attuale dibattito sulla crisi due sono i filoni interpretativi principali che si richiamano a Marx e che proclamano una sua rinnovata attualità. Il primo, proposto da quegli autori che si vogliono marxisti “ortodossi”, è quello che legge la finanziarizzazione come conseguenza della caduta tendenziale del saggio del profitto, e in quest’ottica individua una lunga tendenza alla stagnazione che comincia negli anni Settanta del Novecento. L’altra interpretazione, prevalente per lo più in quei marxisti influenzati dal keynesismo e dal neoricardismo, fa riferimento alla tendenza alla crisi da realizzazione, ovvero da insufficienza da domanda. Questo secondo filone evidenzia come, dopo la controrivoluzione monetarista degli anni Ottanta del Novecento, siano avvenuti profondi mutamenti nella distribuzione del reddito con la caduta della quota dei salari, e sostiene che in un mondo di bassi salari la ragione di fondo della crisi sia l'insufficienza della domanda di consumi: una prospettiva più o meno dichiaratemente sottoconsumista. In entrambi i casi, la crisi attuale coverebbe da molto tempo, e sarebbe la crisi di un capitalismo che si può ben definire asfittico, sostanzialmente e (ormai) perennemente stagnazionistico. Ritengo che un’interpretazione marxiana della crisi non possa essere sganciata dalla caduta tendenziale del saggio del profitto, ma che questa vada interpretata come una sorta di metateoria della crisi, che ingloba al suo interno le altre e diverse teorie della crisi che si possono trovare o derivare dal Capitale.

22/2/16

Sobre la Teoría del Equilibrio General desde la perspectiva de Karl Marx

Karl Marx ✆ Anne Simon
Diego García   |   La Economía, desde su rama más formal, ha tomado la onerosa labor, al igual que las demás ciencias sociales, de modelar al objeto más complejo e indescifrable de la naturaleza: el hombre. Dado que analizar la idiosincrasia y el comportamiento del ser humano con sus pares y otras especies es un oficio de constante observación, la  misión de un economista se hace infinitamente dificultosa por las distintas variables omitidas que afectan de manera radical la forma en que una persona toma decisiones. El paradigma actual de la Economía se cuestiona principalmente sobre cómo el hombre interactúa con otros hombres, de manera egocentrista, para obtener lo que quiere. A esa interacción, a ese lugar y a ese momento se le conoce en la literatura como el mercado. Desde sus inicios, la Economía ha buscado distintas formas de configurar modelos de comportamiento que sean imagen de lo que acontece en el mercado y que al mismo tiempo respondan a la gran pregunta planteada por Adam Smith: ¿Cómo logran los individuos descentralizados y guiados por sus propios intereses, por medio de la señal de los precios, la coordinación en el mercado? (Hahn & Arrow, 1977). Varias escuelas de pensamiento económico han buscado de manera incesante la respuesta al cuestionamiento canónico de Smith. Sin embargo, la que parece estar más cerca del objetivo es la escuela neoclásica; actualmente, el mainstream de la ciencia económica. 

18/2/16

La teoría marxista de la plusvalía absoluta: una clave para entender las condiciones laborales en el período neoliberal

Karl Marx ✆ A.d. 
Consuelo Ahumada Beltrán   |   En el curso de los dos últimos decenios, las condiciones laborales y sociales de los trabajadores se han deteriorado de manera constante, como resultado de la puesta en práctica de las políticas derivadas de los planteamientos neoliberales. 1 Los programas de ajuste fiscal, que se aplican por doquier en América Latina como eje de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, han afectado negativamente la situación de los sectores laborales. Aunque este deterioro ha sido más notorio en los países subdesarrollados, también se ha presentado en las economías más industrializadas del mundo y ha sido uno de los rasgos más notorios del proceso conocido en términos generales como la globalización. En el presente trabajo se analizará la teoría marxista de la plusvalía, con el objeto de contribuir a la explicación de las condiciones laborales en el mundo actual. Se parte de la tesis de que en el período neoliberal, el capitalismo recurre fundamentalmente al alargamiento de la jornada de trabajo, es decir, al incremento de la plusvalía absoluta, con el objeto de contrarrestar la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Por ello, el desarrollo tecnológico sin precedentes que se ha dado en los últimos tiempos no ha contribuido al mejoramiento de las condiciones laborales y sociales de la mayor parte de la población, sino que ha traído aparejado un deterioro, también sin precedentes, de dichas condiciones. La superexplotación de los trabajadores y su sometimiento a condiciones de vida y de trabajo equiparables a las de la época de la revolución industrial, son el resultado del modelo de acumulación vigente, que beneficia exclusivamente a las empresas multinacionales y al capital financiero, al servicio de los intereses de los países más poderosos del orbe.

Nicolao Merker, il grande storico della filosofia dedito a Hegel e Marx

Nicolao Merker
Guido Liguori    |   Si è diffusa ieri la notizia della scomparsa di Nicolao Merker, avvenuta domenica. Lo studioso marxista se ne è andato silenziosamente, con quel fare riservato che ne costituiva un po’ la cifra stilistica. Scompare così un grande storico della filosofia e della cultura, la cui opera è segnata dalla volontà di farsi capire, di insegnare ai «non filosofi», per portare avanti un’opera scientifica e insieme civile profondamente democratica.

Nicolao Merker, nato a Trento, di madrelingua tedesca, dopo la morte del padre era stato inviato a studiare a Messina presso uno zio antifascista e comunista. Nella università messinese insegnava il grande filosofo Galvano della Volpe, caposcuola di un marxismo non storicistico, non hegeliano, non gramsciano, anche se disciplinatamente inquadrato nei ranghi del PCI di Togliatti. Laureatosi con Della Volpe nel 1953, Merker era stato ovviamente inviato dal suo maestro in Germania e messo a lavorare su Hegel. Il primo libro che era scaturito da questi studi giovanili (Le origini della logica hegeliana. Hegel a Jena, 1961) risentiva della lettura dellavolpiana, tesa a incastonare (un po’ riduttivamente) il filosofo di Stoccarda nel quadro della «arretratezza della Germania». 

17/2/16

Pour une relecture africaine de Marx et d’Engels

Léopold Sédar Senghor ✆ Marc Taraskoff
Léopold Sédar Senghor   [1]  Si j’interviens au début de ce Colloque, qui est la suite de celui tenu, à Dakar, en 1962, c’est parce que nous en avons pris l’initiative, le Président Bourguiba et moi-même. Je le fais pour justifier la tenue de tels débats, qui sont nécessaires. 

Nécessaires si, du moins, nous voulons sortir réellement de notre ancien état de colonisés de l’esprit, toujours dépendants et débiteurs, jamais prêteurs, jamais producteurs de civilisation alors qu’au fort de la colonisation, au début de ce siècle, l’Afrique renouvelait, bien que passivement, l’art de notre monde. Et sa pensée indirectement. Qu’aurait-ce donc été si elle l’avait fait activement comme pour l’Egypte, au début de l’histoire. En effet, le « marxisme », même fortifié du « léninisme », ou seulement le « socialisme » que nous servent nos intellectuels n’est, le plus souvent, qu’un catéchisme pour pays sous-développés, préparé par les marxistes-léninistes et autres socialistes européens. Au demeurant, ce catéchisme ne vient pas directement de Moscou ni de Pékin, mais de l’une ou l’autre de nos anciennes métropoles : de Paris ou de Londres quand ce n’est pas de New York. La meilleure preuve en est que la plupart de nos intellectuels n’ont lu ni Marx ni Engels et, quand ils les ont lus, comme l’a confirmé un professeur communiste, ils ne les ont pas compris. C’est qu’ils les ont lus avec des yeux de parisiens, de londoniens ou de new-yorkais ! Et s’ils l’avaient fait de moscovites ou de pékinois, ce n’aurait pas été mieux. L’étonnement des Chinois, par exemple, quand on leur présente la « pensée maotsétoung » mise en cachets d’aspirine ! Ce que nous disent ceux-ci, comme les socialistes scandinaves, comme les communistes roumains, yougoslaves, italiens, c’est de relire et de penser par nous-mêmes, Africains, les textes fondamentaux du Socialisme - qu’on lui donne ou non l’épithète de « scientifique ». 

16/2/16

Leer El Capital para teorizar la política

Jaime Ortega Reyna   |   Durante las últimas dos décadas el marxismo latinoamericano se vio enriquecido de manera sustancial por la presencia de dos personalidades que plantearon, desde horizontes problemáticos distintos: la necesidad de Leer El Capital de Marx y avanzar hacia teorizar la política. Me refiero a dos conocidos de la tradición latinoamericana, que están más allá del discurso económico: Enrique Dussel y Bolívar Echeverría. En las páginas siguientes trataré de discernir la manera en que estos dos intelectuales latinoamericanos plantearon los problemas fundamentales de la comprensión de nuestro tiempo, al mismo tiempo que comprometieron un posicionamiento político, anclado en una relectura de Marx, avanzando más allá de la tradición que planteó una “economía política marxista”. En principio habrá que señalar que ambos autores comparten un posicionamiento claro con respecto a la obra de Marx y la necesidad de la renovación de su lectura, cuestión que les permitió problematizar e iniciar sendos debates que no se contuvieron en el texto del autor clásico de la tradición socialista.

Sobre la noción de Estado en Marx: un recorrido biográfico-teórico

Karl Marx ✆ Akhmad Maulidi 
Francisco J. Cantamutto   |   Si bien caben pocas dudas de la importancia de Marx en la teoría política, sus aportes concretos resultan más polémicos (Bobbio 1999). Ante todo, porque los trabajos de Marx no se encuadran per se en ninguna disciplina, y todo recorte que se haga al interpretarlo es una problematización metodológica impuesta (Fernández Buey 2000, p. XI). Creemos, no obstante, que es posible señalar algunos de sus aportes en relación al problema del Estado. No nos ocuparemos de los debates respecto de teorías sobre el Estado nacidas de variantes del marxismo (Poulantzas, Milliband, etc.), sino de la propia obra de Marx.

Ante todo, queremos sostener aquí que no existe algo así como una “teoría marxista ortodoxa del Estado”, no hay acuerdo sobre cuál sería esta teoría, ni hay forma de definir entre las distintas interpretaciones a partir de la obra de Marx (Barrow 2000; Bobbio 1977). Existen apenas una serie de acuerdos básicos muy generales e insuficientes (Casar 1982), que intentaremos dilucidar en este ensayo: su origen en la división del trabajo, su carácter clasista, su función general de mantener las relaciones sociales capitalistas, y su futura destrucción. Las diferentes corrientes que emergen de sendas interpretaciones han debatido bastante al respecto, y supera las posibilidades de este autor zanjar tales controversias (Barrow 2000; Casar 1982). El presente artículo se propone ofrecer una revisión comprehensiva del problema en la obra de Marx, siguiendo su cronología de escritura, polemizando con cierta interpretación actualmente en boga dentro de la ciencia política.

14/2/16

La sostanza del Capitale

Il fallimento delle teorie della crisi del marxismo dell'ontologia del lavoro e le barriere ideologiche contro la continuazione dello sviluppo della critica radicale del capitalismo.

Karl Marx ✆ A.d. 
Robert Kurz    |    A ben vedere, quasi sempre si può constatare che esistono delle corrispondenze e delle correlazioni fra mutazioni storiche del tutto diverse, in aree del sapere o sfere della vita apparentemente separate fra di loro. Nel sistema produttore di merci della modernità, già nella sua costituzione primitiva, aree come la filosofia, la medicina, l'economia, le scienze naturali, la politica, il linguaggio, ecc., sebbene non si siano sviluppate secondo lo stesso ritmo, si sono pur sviluppate secondo una direzione comune, riferendosi sempre, oggettivamente, le une alle altre. Il motivo di questa concordanza o correlazione, a volte sorprendente, dev'essere evidentemente cercato nello sviluppo della relativa formazione sociale, la quale costituisce il legame comune intrinseco ai vari domini esistenziali, aree di conoscenze e competenze. Con ciò, tuttavia, si dice che non si può avere un sapere assoluto nel modus esistenziale della temporalità: tutto il sapere, anche quello che sembra puramente oggettivo, "rigido", atemporale, è storico e socialmente condizionato, ed è anche in un certo qual modo (non a caso) relativo.

12/2/16

El Engels tardío: crítica, revolución y el problema de la mediación

◆ El presente trabajo es un Capítulo del libro Crónicas marxianas. Sobre Marx y el Marxismo que próximamente será publicado, que ha sido cedido gentilmente por su autor para "Ñángara Marx"
Friedrich Engels ✆ June Ennels

Nicolás González Varela    |    ¿Marx y Engels son una suerte de Castor y Pollux en la novela familar del Marxismo? Después de la muerte de Marx, Engels se transformó no solo en el albacea del legado de Marx sino, involuntariamente, en el “hombre de confianza del proletariado con consciencia de clase”.[2] Como decía De Quincey a propósito de Kant, doy por sentado que toda persona instruida confesará cierto interés por la historia personal de Friedrich Engels, aunque le haya faltado afición para conocer la historia de sus opiniones filosófico-políticas. Y es que suponer a un lector del todo indiferente a Engels es suponerlo del todo inintelectual. Esta simple presunción es la que también nos obliga a escribir este breve esbozo conmemorativo de su vida y práctica después de 1883.

El tortuoso recorrido, entre errático y azaroso, que sufrieron a lo largo de su historia editorial los escritos de Marx sólo puede compararse con las coincidencias afortunadas, fantásticas, triviales y casi increíbles con las que pudo salvarse para la posteridad la mayor parte de la obra de Aristóteles. Al igual que Marx, sus escritos sufrieron las inclemencias de los intereses políticos y los caprichos culturales en los cambios en la forma de atención. Y, al igual que Aristóteles, los manuscritos de Marx guardan una peculiaridad muy especial: la mayor parte son apuntes, bocetos, notas y memoranda, producto de una técnica de trabajo intelectual limitada por la extrema pobreza y las constantes emigraciones políticas. 

Marx y el rechazo de los modelos — El caso de Rusia

Monumento a Karl Marx en Saratov, Rusia 
“Esto es hacerme demasiado honor y, al mismo tiempo, demasiado escarnio.” Marx, sobre la pretensión de Mijailovsky de convertir al marxismo en una filosofía de la historia.

Ariel Mayo    |   Los partidos de la izquierda revolucionaria suelen adherir a una visión mecánica del proceso histórico. Dicho de otro modo, estas organizaciones consideran que existe un modelo de partido (el bolchevique) y un modelo de acción política (ya sea el etapismo o el Programa de Transición) que deben ser seguidos pase lo que pase, pues sólo ellos garantizan el éxito. En este artículo no discutiré los resultados de esta práctica política, sino que me limitaré a esbozar la concepción de Karl Marx (1818-1883) acerca de los modelos en la historia y, más en general, sobre la validez misma de una teoría suprahistórica. Para ello emplearé el caso de Rusia y su importancia en la reflexión marxista.

8/2/16

Le undici tesi su Feuerbach di Marx, secondo Ernst Bloch

Karl Marx ✆ David Levine 
«Per la prima volta lo spirito è diventato tanto potente, finalmente capisce quello che è diventato; proprio perché si è spogliato della sua natura precedente, spesso falsamente sublime. Perché lo spirito è diventato un canto veramente politico, e finalmente è uscito dal passato e dal contemplato per farsi al presente. Per di più al presente di quell’epoca che non ammetteva lo spirito come etere, ma che lo utilizzava come potere materiale» Ernst Bloch, Il principio speranza.
Ernst Bloch ✆ David Levine

Nicola Boidi    |    Ernst Bloch, il fenomenologo delle passioni di attesa – tra cui emerge come la più potente di tutte la speranza– il filosofo dello spirito dell’utopia concreta, individua nell’opera del giovane Marx nel suo complesso, con incastonata al centro come sua gemma le Undici Tesi su Feuerbach, quella che egli definisce «una nuova differente pulsione di pensiero», «una nuova differente direzione per la filosofia» rispetto a tutta la tradizione precedente. In che cosa consiste questa nuova pulsione filosofica? In quella che Bloch «scolpisce» con le seguenti parole: «Per la prima volta lo spirito è diventato tanto potente, finalmente capisce quello che è diventato; proprio perché si è spogliato della sua natura precedente, spesso falsamente sublime. Perché lo spirito è diventato un canto veramente politico, e finalmente è uscito dal passato e dal contemplato per farsi al presente. Per di più al presente di quell’epoca che non ammetteva lo spirito come etere , ma che lo utilizzava come potere materiale».

Al di là tale formulazione poetica, ispirata, «medianica», il compito nuovo e inaudito che Bloch vede assegnare dal giovane Marx alla filosofia, la nuova natura di «canto finalmente politico» che la filosofia assume, è riassunta in modo paradigmatico dalla celebre Tesi 11 su Feuerbach: « I filosofi hanno solo diversamente interpretato il mondo, ma si tratta di trasformarlo».

7/2/16

Una nota a la Fórmula Trinitaria (Cap. XLVIII, Tomo III, El Capital) — ¿Será ésta una crítica también a los neoclásicos?

Guillermo Rufino Matamoros Romero [1]    /   Es bien sabido que Carlos Marx únicamente vio publicado el primer tomo de su obra El Capital, y que los dos tomos subsecuentes de ésta fueron organizados y editados por su colega Federico Engels. Es así como el tercer tomo, aquel que requirió un mayor esfuerzo de edición por parte de Engels, contiene capítulos incompletos, con ideas parcialmente desarrolladas e incontables notas haciendo alusión a qué es lo que Engels creyó que quiso decir Marx. No por ello se le tendría que restar importancia a la lectura de este tomo, por el contrario, muchos de sus capítulos son sumamente estimulantes y creativos, sobretodo porque desenmascaran la dinámica de la producción capitalista en su conjunto, como la suma de sus determinaciones. En consecuencia, es en el tercer tomo donde Marx se enfrenta cara a cara con el mundo visible, la economía que es observable a la vista de todos y, en ese sentido, también puede ser enfrentado con las ideas económicas que se limitan a intentar explicar lo aparente, presentando a la economía fuera de su contexto histórico, pensamiento que Marx catalogó comovulgar.[2]

5/2/16

La concepción objetiva materialista dialéctica del valor en Marx — Exposición y defensa rigurosa de la teoría del valor

Karl Marx ✆ Josh Siegel 
David Coble Sarro   |   Vamos a hacer el ensayo de interpretar correctamente la doctrina marxista del valor y del capital como proyección de esta; la única posible y correcta será la que venga dada de un modo sistemático (interpretación sistemática). Esto es así desde que la interpretación de toda doctrina en el ámbito de la filosofía, ha de consistir en un reconocimiento de la doctrina básica del autor. Esta será, o bien, una doctrina general de la realidad donde se dice qué sea esta y cuáles son los distintos tipos de realidades y sus relaciones; o bien, una teoría del conocimiento y/o psicológica, que conducirá a una ontología (teoría del ser). Esta doctrina estará constituida por conceptos primitivos y fundamentales así como por principios sistemáticos, en donde se establecen las relaciones conceptuales fundamentales del sistema y se funda un espacio teórico, ya predefinido y configurado en ellos y que espera ser implementado. Así, es claro y patente que toda interpretación de una doctrina que no sea la fundamental ha de ser un reconocimiento de tal como proyección (aplicación) de la teoría fundamental, es decir, como la aplicación o uso en concreto de los conceptos y principios sistemáticos. De modo que tales conceptos y principios sistemáticos den la pauta de los conceptos y principios de un sistema parcial (subsistema), y desde estos de todo el desarrollo de tal subsistema. 

3/2/16

Rusia en la concepción de la historia de Carlos Marx

Karl Marx ✆ Kāru Marukusu 
Lucas Ortíz & Lucas Villasenin   |   En el siguiente trabajo se lleva adelante la tarea de reconstruir críticamente la concepción de la historia de Carlos Marx a partir de las inquietudes que le fueron generando las transformaciones políticas y sociales que se dieron en Rusia durante el siglo XIX. Así como la realidad rusa cambió sustancialmente desde los primeros análisis de Marx hasta los que haría en sus últimos días de vida, también habría cambios y rupturas muy importantes en sus reflexiones. Una concepción que rompa con el determinismo unilineal de la historia, que muchas veces se le atribuye a Marx, es posible de ser descubierta a partir de sus aportes para pensar la posibilidad de la revolución en Rusia.
1. “Mi supuesta teoría ha sido mal comprendida”
El pensamiento de Marx durante más de un siglo ha estado directamente identificado con una teoría o filosofía de la historia determinada. Gran influencia en esta imagen sobre sus reflexiones teóricas han sido generadas a partir de una multiplicidad de factores que si bien no son el objeto directo de nuestro estudio no podemos dejar de señalar.

2/2/16

El marxismo, la política y el Estado. La dualidad de poderes y otros ensayos — Sobre un libro de Carlos Nelson Coutinho

Juan Dal Maso   |    El libro Marxismo y política. La dualidad de poderes y otros ensayos (LOM Ediciones, Santiago de Chile 2012), publicado originalmente en portugués en 1994, reúne una serie de trabajos de Carlos Nelson Coutinho (1943-2012), destacado intelectual de Brasil, protagonista de la recepción e interpretación de Lukács y Gramsci en su país y a nivel internacional. El ensayo principal es el referido a la cuestión de la "dualidad de poderes" en el marxismo, el cual constituye el primer capítulo del libro, al que le siguen otros cuatro sobre los marxistas y la cuestión democrática; Gramsci, el marxismo y las ciencias sociales; la voluntad general y la democracia en Rousseau, Hegel y Gramsci y Lukács, la ontología y la política. 

No obstante la diversidad de temas, el libro sigue un hilo que es el de fundamentar simultáneamente una teoría "ampliada" del Estado y una concepción "procesual" de la revolución, que confluyen en una estrategia gradual de transición democrática al socialismo. En ese contexto, Coutinho traza una línea que va del último Engels a los austromarxistas, Antonio Gramsci, Palmiro Togliatti, Pietro Ingrao y Nicos Poulantzas.

Un paso más en el análisis marxista de las crisis capitalistas — ¿Crisis estructurales y crisis coyunturales?

Sergio Martín Fernández   |   El profesor J.A. Tapia (2016) escribió en un reciente artículo, publicado en Rebelión sobre las perspectivas de la economía norteamericana, una reflexión muy importante y que presenta una cierta sintonía con lo que expuse en mi anterior artículo. Este autor presenta una previsión bastante realista sobre la más que probable entrada en recesión en los próximos años de la economía de EEUU. Afirma que si no estamos ante un periodo de crisis permanente, al menos si estamos ante un periodo “raro”, un periodo “en el que no hay ni una expansión clara ni una recesión clara”. Tal advertencia se asemeja a lo que me aventuré a denominar en mi primer artículo (Martin, S., 2016) como el periodo de estancamiento.
“Se abre así un panorama que podría seguir una secuencia determinada por repetidos colapsos de sobreproducción en los mercados de los países centrales, seguidos de periodos escuetos de crecimiento lento basados en expectativas de corto plazo, demanda de bienes y servicios por parte de los países “descolonizados” económicamente hablando (China, Irán y Rusia). Lo que es improbable será observar en las futuras décadas periodos de gran crecimiento y mejoras en las condiciones de la clase trabajadora.”