"No hay porvenir sin Marx. Sin la memoria y sin la herencia de Marx: en todo caso de un cierto Marx: de su genio, de al menos uno de sus espíritus. Pues ésta será nuestra hipótesis o más bien nuestra toma de partido: hay más de uno, debe haber más de uno." — Jacques Derrida

"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal" Karl Marx

16/7/14

Ernesto Laclau y el rechazo a la Dialéctica

Ernesto Laclau ✆ Anahí Rivera 
Gastón Gutiérrez   |   Desde Hegemonía y estrategia socialista (coescrito con Chantall Mouffe) hay una presencia constante en la “deconstrucción” del marxismo de Ernesto Laclau: el rechazo a la dialéctica. En [el N° 9 de la revista Ideas de Izquierda] Claudia Cinatti criticó cómo su teoría política cae en la vía muerta del elogio de la hegemonía burguesa 1.  La cuestión de la dialéctica remite a otra dimensión de su teoría, que no está disociada de sus propuestas políticas, pero que remite a un problema más amplio de la situación del marxismo. 

A propósito de la filosofía radical en Francia (como cifra de época) Isabelle Garo señaló que la “denuncia de la dialéctica y el antihegelianismo virulento” son los tópicos ideológicos comunes de un período signado por la restauración del poder capitalista2. Laclau es deudor de ese clima reaccionario, en el cual, como señaló Daniel Bensaïd: el “adiós a la revolución y la liquidación de la dialéctica fueron de la mano”3.

El discurso filosófico de Laclau

La idea fuerza de Laclau era que una “positividad de lo social” impregnaba la teoría de Marx haciendo que los conceptos que dan cuenta del momento político
(lucha, antagonismo y hegemonía) cayeran sumidos por una dialéctica objetivista de la economía y las clases sociales. Para Laclau:
Existe una primera opción teórica donde estimo que encontramos la divisoria de aguas básica de la filosofía contemporánea: o la negatividad (una negatividad no dialéctica, por supuesto) es vista como constitutiva y fundacional, o bien es vista como efecto “superestructural” de un movimiento más profundo que se concibe en los términos de pura inmanencia. Si adoptamos el segundo enfoque, tendremos que concebir la historia y la sociedad como dominadas por la objetividad y la necesidad 4.
En el segundo “enfoque”, de Spinoza, Hegel y Marx: “la negatividad es una mera apariencia y no hay lugar para una teoría del sujeto”, concluyendo que:
la dialéctica es, desde este punto de vista, esencialmente objetivista y reduccionista dado que subsume cualquier momento negativo bajo un movimiento subyacente que lo explica y a la vez lo supera –“astucia de la razón de Hegel”5.
Su tesis del rechazo a la dialéctica es un paso lógicamente previo para poder separarse radicalmente del legado marxista y, a su vez la piedra de toque para la constitución de otra teoría del antagonismo. Para que Heidegger, Lacan, Derrida, Wittgenstein, la lingüística, la retórica y varios etc. más, cumplieran un rol en el “discurso” de Laclau, éste debía encontrar una salida a la “crisis del marxismo”, que había sido proclamada a fines de los ‘70 por las figuras del “marxismo latino”: Louis Althusser y Lucio Colletti6.

Siguiendo un procedimiento común de toda una generación desencantada, el “momento” antidialéctico de Laclau surgirá del seno de esta crisis.

Disociación de antagonismo y contradicción

Laclau consideraba que en sus textos previos de los ‘60 y ‘70 había asimilado erróneamente el concepto de antagonismo al de contradicción (dialéctica), presentando el campo político como un epifenómeno de la realidad de la economía y la sociedad. En su último libro, The rhetorical foundations of society, publica el ensayo “Antagonismo, subjetividad y política”, en el que critica la idea principal del Manifiesto Comunista: “la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”, porque presupone la dialéctica, la cual fracasaría en captar la peculiaridad del antagonismo7.

Despierto de su “sueño dogmático”, este rechazo será esencial en su deconstrucción del marxismo. Como él señala:
quizás el argumento central de nuestro libro se vincula con la noción de antagonismo (…) en nuestra opinión, ni las oposiciones reales (la Realrepugnanz de Kant) ni la contradicción dialéctica pueden dar cuenta de la relación específica que denominamos “antagonismo social”. Nuestra tesis es que los antagonismos no son relaciones objetivas sino relaciones que revelan los límites de toda objetividad (…) por esto, no concebimos a lo político como una superestructura sino que le atribuimos el status de una ontología de lo social 8.
Para conquistar semejante “status” para lo político (y lo discursivo) Laclau necesita disociar los conceptos de antagonismo y contradicción, y delimitar el primero de cualquier referencia objetiva. Allí es donde se juega el rechazo a la dialéctica. El camino que sigue Laclau para esto es analizar el debate filosófico en el marxismo de la escuela de Galvano Della Volpe, que enfrentándose al historicismo predominante en el comunismo italiano (y en la cultura nacional), y contra la consolidación del DIAMAT por parte del estalinismo, retornó al legado de Kant contra Hegel9.

Su discusión filosófica central será una lectura de la distinción kantiana entre contradicción lógica y oposición real10. Cómo repone Laclau:
Kant concluye que las contradicciones solo pueden tener lugar entre conceptos (o mejor dicho entre proposiciones) en tanto que entre los objetos realmente existentes solo pueden existir oposiciones reales 11.
En el primer caso, la contradicción atiende a un problema del orden del concepto, “mientras que hay un segundo tipo de oposición que se vincula a los objetos reales: se trata de un tipo de oposición sin contradicción”12. En esta segunda oposición, entre los extremos opuestos reales no existe una vinculación según la cual uno sea la contradicción del otro. Son dos objetos entre los cuales no hay mediación posible, sino oposición-exclusión. Cada término opuesto tiene una positividad propia, identidades diferenciadas, que se oponen uno a otro.

El argumento kantiano se opone a la dialéctica de Hegel, que venía a trastocar esto mediante una teoría de la contradicción dialéctica como operante efectivamente en la historia. Desde el punto de vista especulativo-hegeliano no hay ningún problema en hablar de contradicciones: una atracción recíproca entre dos contrarios reales es una relación de oposición-inclusión. Aquí cada término se define en función de la relación con el otro, estableciendo una interdependencia entre ambos, donde cumple un rol el lado “negativo” de la historia: hay conflicto, lucha y antagonismo. Siguiendo de cerca los desarrollos de Lucio Colletti, Laclau retomará que la dialéctica de Hegel y Marx están contaminadas con “transiciones lógicas espurias”, para señalar el fracaso de la idea de contradicción para pensar antagonismos sociales reales.

El argumento de fondo de Colletti era la crítica de Trendelenburg a la dialéctica, quien había retomado el “realismo” de Aristóteles y los conceptos de Kant contra Hegel, y le criticaba que en el comienzo de laLógica Hegel había propuesto derivar oposiciones reales por procedimientos lógicos, lo que era imposible a riesgo de “contrabandear” contenidos empíricos, introducidos “subrepticiamente”13.

Como de una lógica pura no se puede derivar ninguna realidad, como es obvio, de algún modo Hegel estaba trampeando su propio método mediante una “interpolación” de elementos lógicos y empíricos para componer su dialéctica. Para Colletti “al no ser en rigor ni negación lógica, ni oposición real, la dialéctica procede contaminando las dos”, en un “híbrido” entre el pensamiento y el ser. La extensión de la crítica de la “interpolación” era el fundamento para la postulación de un marxismo sin dialéctica. Pero mientras los enemigos de Della Volpe eran Hegel, Engels y el DIAMAT, pero no Marx; Colletti, luego de la muerte del maestro en 1968 y según él, releyendo a Marx para un estudio del concepto de crisis (en 1973-74), cayó en una “crisis total”, de la que culminó reconociendo que:
Las contradicciones del capitalismo –desde la contradicción entre capital y trabajo asalariado a todas las demás– no son para Marx “oposiciones reales” (como pensábamos), esto es oposiciones objetivas pero “sin contradicción”; son contradicciones dialécticas en el pleno sentido de la palabra 14.
Castrado de dialéctica, el marxismo de Colletti quedó atrapado en la estrechez de las oposiciones reales y lejos del materialismo de Marx. Para él las teorías del valor, del fetichismo y de la alienación, en realidad se vinculaban en un origen común viciado por el tratamiento dialéctico 15.

Se condujo así a un callejón sin salida; el marxismo debía aceptar su divorcio con la ciencia. Mientras él emprendía una separación teórica que iría in crescendo contra todas las tesis de Marx16.

Marx y la dialéctica

Para Marx: “conceptuar no consiste, como dice Hegel, en reconocer en todas partes las determinaciones del concepto lógico, sino en captar la lógica peculiar del objeto peculiar”17.

El “objeto peculiar” de Marx fueron las relaciones sociales capitalistas, de ahí que una dialéctica “puesta sobre sus pies” puede sortear el “dilema inevitable” en el que derivaba la dialéctica. Según Trendelenburg o era
…la pura negación lógica; pero entonces no puede producir algo determinado (…) O la negación es la oposición real y entonces no puede alcanzarse con el método lógico y la dialéctica no es dialéctica del pensamiento puro 18.
El “dilema” de una “dialéctica del pensamiento puro” nunca fue un problema para el joven Marx. Materialista, no podía aceptar esta “interpolación” y aceptó la inviabilidad del “idealismo acrítico” de Hegel.
En Crítica de la filosofía del Estado de Hegel (1843), a través de las influencias de Spinoza y Feuerbach, señaló que Hegel “hipostasiaba” su lógica, haciendo de los conceptos verdaderos creadores de las relaciones históricas reales19. El Estado no podía existir sin la base de la familia y la sociedad civil, pero éstas eran “condición sine qua non” del primero, y no expresiones de éste. La “especulación” funcionaba invirtiéndolo todo, allí
…sucede lo contrario: mientras que la idea es convertida en sujeto, los sujetos reales, la sociedad civil y la familia, se transforman aquí en momentos objetivos de la idea, en momentos irreales, alegóricos 20.
Con esto Hegel construía no sólo una teoría idealista del Estado, sino que además caía en un “empirismo acrítico” de la realidad del mismo. Si el “fin inmanente” de la familia y la sociedad civil era culminar en la representación del Estado, la dialéctica de Hegel implicaba una visión “teleológica” de la historia.

Del estudio de las condiciones económicas presentes en la “sociedad civil” Marx va a desplegar la crítica más radical que se conozca al Estado burgués y la “ilusión política” de la dominación de clase. Las escisiones entre “sociedad civil” y “sociedad política” ya no serán entre conceptos, sino entre intereses materiales yuxtapuestos. En los Manuscritos de 1844, o La ideología Alemana, el joven Marx tratará de dar cuenta de una historia abierta de la lucha entre las clases, donde las “contradicciones reales” entre ellas estarán liberadas de toda “mediación” idealista.

En la apropiación más madura y profunda del método de Hegel que va a realizar en El Capital, los conceptos de contradicción, antagonismo o conflicto operan en el vocabulario de Marx, de modo intercambiable, como señalan Zeleny21 y Bensaïd22, con el objetivo bastante inequívoco de dar cuenta de la conflictualidad y la temporalidad propias de la dialéctica. Marx inicia su exposición con el análisis de la mercancía introduciéndose en el análisis de la relación social que contiene una contradicción entre valor y valor de uso (que provienen del doble carácter del trabajo –concreto y abstracto–:
Dicho proceso suscita un desdoblamiento de la mercancía, en mercancía y dinero, una antítesis externaen la que aquella representa su antítesis inmanente de valor de uso y valor. En esa antítesis las mercancías se contraponen como valores de uso al dinero como valor de cambio 23.
Marx continúa:
Si la autonomización externa de aspectos que en lo interno no son autónomos, y no lo son porque se complementan uno al otro, se prolonga hasta cierto punto, la unidad interna se abre paso violentamente, se impone por medio de una crisis 24.
En este “desdoblamiento” de antítesis internas y externas, no hay ninguna “interpolación” de elementos empíricos y lógicos, sino la aplicación de un método de la “determinación dialéctica”, que permite reponer la contradicción interna de una relación social específica, cuyo vínculo o “trabazón interna” posee un estatuto materialista. El Capital no es análisis de “cosas”, ni de “oposiciones reales”, menos aún trata de objetos teóricos “irreales”, sino que su “objeto” son las relaciones sociales cuya existencia opera “a espaldas de la conciencia de los hombres” (Marx). Aun en este alto nivel de abstracción el objeto impone constantemente el conjunto de las determinaciones.

Marx quiere conceptualizar una dialéctica concreta. Más aún, la salida del terreno metafísico es decisiva, Marx diferencia el orden de la contradicción conceptual de aquel en el cual la contradicción real “se abre paso violentamente” en las crisis (y se “exterioriza” en la lucha de clases). Esta primera “contradicción dialéctica” se restringe solamente a la posibilidad “teórica” de la crisis, que luego debe ser enriquecida en un análisis de la “totalidad” del modo de producción capitalista. Lucio Colletti, en un esfuerzo final por limitar estos desarrollos dialécticos, señaló que estas antítesis “inmanentes” dependían exclusivamente de la alienación en el mundo capitalista: Marx no hablaría de contradicciones en la “realidad”, sino de la representación de una “realidad volcada, invertida, cabeza abajo”. Pero el esfuerzo de rechazar así la dialéctica también es trunco, las teorías de la alienación y fetichismo en Marx se sostienen en el fundamento de que es en el propio proceso de producción e intercambio en el que se desarrollan contradicciones, como la de la producción social y la apropiación privada, que generan ese trastocamiento: la realidad invertida es precisamente un producto de la historia.

Un antagonismo posmoderno

El recorrido antidialéctico de Colletti fundamenta el rechazo de Laclau a una dialéctica de la contradicción y el antagonismo. La ilusión de esta dialéctica habría impregnado las hipótesis de Marx con una tesis acerca de la homogeneización creciente del paisaje social, que habría sido refutada por la historia abriendo el campo para la emergencia de un plano contingente de la política 25.

A la pregunta de ¿qué es un antagonismo?, Laclau responde que “es la experiencia de los límites de cualquier objetividad posible, la vía en la cual cualquier objetividad revela el carácter parcial y arbitrario de su propia objetivación”26. Esta experiencia se juega en un campo discursivo, en el cual lo político constituye lo social, basado en la disociación del antagonismo de cualquier referente. De ahí que Laclau se oponga a una historia de la lucha de clases, sosteniendo que ahí se anuda una ambigüedad, porque si es “lucha” no puede ser de “clase”, ahí dos perspectivas opuestas se oponen, o hay necesidad o hay contingencia. Esto tiene implicancias políticas decisivas.

Basta solo un ejemplo: para Laclau, en la relación capital-trabajo, por cierto la relación social más extendida del planeta, no existe contrariedad alguna, y en el libre intercambio salario-capital tampoco existe ningún antagonismo. El conflicto no surge del interior de las relaciones de producción, sino de una relación entre fuerzas enemigas en una pugna de identidades. Mejor dicho en un proceso de identificación constante que choca con una “objetividad fallida”. En un mundo de identidades fragmentadas, sin referencias de clase, en que habría una proliferación de puntos de antagonismo, la heterogeneidad posmoderna viene a develar el carácter imposible de la objetividad social. No es accidental que Laclau sostenga que el sujeto político es un “pueblo” que no puede ser definido previamente con ningún contenido social previo.

Contrariamente a este “populismo posmoderno”, amoldado a un período de restauración del poder capitalista, que presupone la ausencia de crisis capitalistas y el mantenimiento de la hegemonía de una política “sin clase”, la perspectiva dialéctica de Marx permite considerar los cambios objetivos y la situación subjetiva de la clase trabajadora. Es momento de pasar del rechazo al retorno de esta dialéctica para comprender el terreno convulsivo de la crisis capitalista, en el que emergen las contradicciones y los antagonismos que permiten intervenir en esta historia abierta de la lucha de clases.

Notas

1. “Ernesto Laclau y el elogio de la hegemonía burguesa”, IdZ 9.
2. “La política en la filosofía. Foucault, Deleuze, Althusser & Marx”, IdZ 5.
3. D. Bensaïd, “Dialectique et révolution”, en www.danielbensaid.org.
4. E. Laclau, “Atisbando el futuro”, en Simon Critchley y Olivier Marchart (comp.), Laclau, aproximaciones críticas a su obra, Buenos Aires, FCE, 2008.
5. Ídem.
6. Ver P. Anderson, Tras las huellas del materialismo histórico.
7. Debates y Combates 3, Buenos Aires, FCE, junio-julio 2012.
8. Prefacio a la 2da edición en español de Hegemonía y estrategia socialista, Buenos Aires, FCE, 2004.
9.En Marxism and totality, Martin Jay ofrece una reconstrucción de la biografía intelectual de Della Volpe y Lucio Colletti.
10. Kant la desarrolla en ensayos precríticos y la mantiene en notas de La crítica de la razón pura.
11. E. Laclau, “Antagonismo…”, ob. cit., p.11.
12. Ibídem, p. 13.
13. L. Colletti “Contradicción lógica y no-contradicción”, en La superación de la ideología, Madrid, Cátedra, 1982.
14. P. Andeson, “Una entrevista político-filosófica con Lucio Colletti” (1974), en Cuadernos Políticos 4, México DF, Era, 1975; y L. Colletti, “Marxismo y dialéctica” (1975), en La cuestión de Stalin, Barcelona, Anagrama, 1977.
15. L. Colletti, “Marxismo y dialéctica”, ob. cit.
16. Para “salvar” el marxismo Colletti intentó por un tiempo dividir a Marx en dos: uno científico y uno crítico-dialéctico, pero pronto abandonó la empresa y se pasó al liberalismo.
17. K. Marx, Crítica de la filosofía del Estado de Hegel.
18. Citado por Colletti en “Contradicción lógica…”, ob. cit., p. 107.
19. Acerca de las influencias combinadas que conforman las partes “integrantes” de la filosofía de Marx, ver Marx Intempestivo de Daniel Bensaïd y Cuaderno Spinoza de Marx.
20. K. Marx, Crítica de la filosofía del Estado de Hegel, Buenos Aires, Claridad, 1968.
21. J. Zeleny, La estructura lógica de El Capital de Marx, Barcelona, Grijalbo, 1974.
22. D. Bensaïd, Marx Intempestivo, Buenos Aires, Herramienta, 2003.
23. K. Marx, El Capital, Tomo I, Vol. I, p.128. Colletti destaca las frases marcadas en su lectura.
24. K. Marx, El Capital, Tomo I, Vol. I, p.138.
25. C. Cinatti, “La impostura posmarxista”, Estrategia Internacional 20.
26. Ídem.
 


http://ideasdeizquierda.org/  

◆ El que busca, encuentra...

Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocasKarl Marx

Not@s sobre Marx, marxismo, socialismo y la Revolución 2.0

— Notas notables
Cecilia Feijoo: Apuntes sobre el Concepto de Revolución Burguesa en Karl Marx — Red Diario Digital
Moishe Postone: Il compito della teoria critica oggi: Ripensare la critica del capitalismo e dei suoi futuri — Blackblog Franco Senia
Pierre-Yves Quiviger: Marx ou l'élimination des inégalités par la révolution — Le Point
Hernán Ouviña: Indigenizar el marxismo — La Tinta
Emmanuel Laurentin: Les historiens américains et Karl Marx — France Culture
Adèle Van Reeth: Le Capital de Karl Marx: La fabrique de la plus-value — France Culture
Manuel Martínez Llaneza: Reproches a Marx acerca de El Capital (Bajo la égida de Friedrich Engels) — Rebelión
Victoria Herrera: Marx y la historia — Buzos
Alejandro F. Gutiérrez Carmona: La vigencia del pensamiento marxista — Alianza Tex
Víctor Arrogante: El Capital y las aspiraciones de la clase trabajadora — Nueva Tribuna
Mauricio Mejía: Karl Marx, el poeta de la mercancía — El Financiero
Emmanuel Laurentin: Karl Marx à Paris: 1843-1845 — France Culture
Jacinto Valdés-Dapena Vivanco: La teoría marxista del Che Guevara — Bohemia
Aldo Casas: El marxismo como herramienta para la lucha — La necesidad de la formación en la militancia — La Tinta
Evald Vasiliévich Iliénkov: La dialéctica de lo abstracto y lo concreto en El Capital de Marx — Templando el Acero
Vincent Présumey: Suivi des écrits de Karl Marx / 1837-1848 - Part I, Part II, Part III & Part IV — Mediapart
Roman Rosdolky: Marx ésotérique et Marx exotérique — Palim Psao
Lepotier: Marx, Marxisme, Cui bono? — Bella Ciao
Andrea Vitale: La critica di Pareto a Marx: una abborracciatura — Operai e Teoria
Annelie Buntenbach: Marx provides us with a glimpse behind the scenes of capitalism — Marx 200
Antoni Puig Solé: La Ley del Valor y la ecología en Marx — Lo que somos
Vladimiro Giacché: Note sui significati di "Libertà" nei Lineamenti di Filosofia del Diritto di Hegel — Il Comunista
Salvador López Arnal: Manuel Sacristán (1925-1985) como renovador de las tradiciones emancipatorias — Rebelión
Paúl Ravelo Cabrera: Marx, Derrida, el Gesto Político y la supercapitalización mundial — Scribb
Dino Greco: In difesa del marxismo — Sollevazione
Alberto Quiñónez: Arte, praxis y materialismo histórico — Rebelión
Josefina L. Martínez: Feminismo & Socialismo marxista - Eleanor Marx, la cuestión de la mujer y el socialismo — Rebelión
John Bellamy Foster: Marx y la fractura en el metabolismo universal de la naturaleza — Scribb
José Manuel Bermudo Ávila: Concepto de Praxis en el joven Marx — Scribb
Carlos Oliva Mendoza: Adolfo Sánchez Vázquez: ¿marxismo radical o crítica romántica? — InfoLibre
Bernardo Coronel: ¿El marxismo es una ciencia? — La Haine
Sylvain Rakotoarison: Le capitalisme selon Karl Marx — Agora Vox

— Notas y comentarios sobre El Capital
António Ferraz: Os 150 anos do livro ‘O Capital’, de Karl Marx — Correio do Minho
Horacio Tarcus: Traductores y editores de la “Biblia del Proletariado” - Parte I & Parte II — Memoria
Emmanuel Laurentin: Le Capital, toujours utile pour penser la question économique et sociale? — France Culture
J.M. González Lara: 150 años de El Capital — Vanguardia
Roberto Giardina: Il Capitale di Marx ha 150 anni — Italia Oggi
Alejandro Cifuentes: El Capital de Marx en el siglo XXI — Voz
Marcela Gutiérrez Bobadilla: El Capital, de Karl Marx, celebra 150 años de su edición en Londres — Notimex
Mario Robles Roberto Escorcia Romo: Algunas reflexiones sobre la vigencia e importancia del Tomo I de El Capital — Memoria
Antoni Puig Solé: El Capital de Marx celebra su 150° aniversario — Lo que Somos
Jorge Vilches: El Capital: el libro de nunca acabar — La Razón
Carla de Mello: A 150 años de El Capital, la monumental obra de Karl Marx — Juventud Socialista del Uruguay
Rodolfo Bueno: El Capital cumple 150 años — Rebelión
Diego Guerrero: El Capital de Marx y el capitalismo actual: 150 años más cerca — Público
José Sarrión Andaluz & Salvador López Arnal: Primera edición de El Capital de Karl Marx, la obra de una vida — Rebelión
Sebastián Zarricueta: El Capital de Karl Marx: 150 años — 80°
Marcello Musto: La durezza del 'Capitale' — Il Manifesto
Esteban Mercatante: El valor de El Capital de Karl Marx en el siglo XXI — Izquierda Diario
Michael Roberts: La desigualdad a 150 años de El Capital de Karl Marx — Izquierda Diario
Ricardo Bada: El Capital en sus 150 años — Nexos
Christoph Driessen: ¿Tenía Marx razón? Se cumplen 150 años de edición de El Capital — El Mundo
Juan Losa: La profecía de Marx cumple 150 años — Público
John Saldarriaga: El Capital, 150 años en el estante — El Colombiano
Katia Schaer: Il y a 150 ans, Karl Marx publiait ‘Le Capital’, écrit majeur du 20e siècle — RTS Culture
Manuel Bello Hernández: El Capital de Karl Marx, cumple 150 años de su primera edición — NotiMex
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge
Jérôme Skalski: Lire Le Capital, un appel au possible du XXIe siècle - L’Humanité
Sebastiano Isaia: Il Capitale secondo Vilfredo Pareto — Nostromo

— Notas y reportajes de actualidad
Román Casado: Marx, Engels, Beatles, ese es el ritmo de Vltava — Radio Praga
María Gómez De Montis: El Manifiesto Comunista nació en la Grand Place — Erasmus en Flandes
Enrique Semo: 1991: ¿Por qué se derrumbó la URSS? — Memoria
Michel Husson: Marx, un économiste du XIXe siècle? A propos de la biographie de Jonathan Sperber — A L’Encontre
César Rendueles: Todos los Marx que hay en Marx — El País
Alice Pairo: Karl Marx, Dubaï et House of cards: la Session de rattrapage — France Culture
Sebastián Raza: Marxismo cultural: una teoría conspirativa de la derecha — La República
Samuel Jaramillo: De nuevo Marx, pero un Marx Nuevo — Universidad Externado de Colombia
Sergio Abraham Méndez Moissen: Karl Marx: El capítulo XXIV de El Capital y el “descubrimiento” de América — La Izquierda Diario
Joseph Daher: El marxismo, la primavera árabe y el fundamentalismo islámico — Viento Sur
Francisco Jaime: Marxismo: ¿salvación a través de la revolución? — El Siglo de Torreón
Michel Husson: Marx, Piketty et Aghion sur la productivité — A l’encontre
Guido Fernández Parmo: El día que Marx vio The Matrix — Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires
Cest: Karl Marx y sus "Cuadernos de París" toman vida con ilustraciones de Maguma — El Periódico
Leopoldo Moscoso: 'Das Kapital': reloading... — Público
Laura "Xiwe" Santillan: La lucha mapuche, la autodeterminación y el marxismo — La Izquierda Diario
José de María Romero Barea: Hölderlin ha leído a Marx y no lo olvida — Revista de Letras
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge Morlai
Francisco Cabrillo: Cómo Marx cambió el curso de la historia — Expansión
El “Dragón Rojo”, en Manchester: Cierran el histórico pub donde Marx y Engels charlaban "entre copa y copa" — BigNews Tonight
Marc Sala: El capitalismo se come al bar donde Marx y Engels debatían sobre comunismo — El Español

— Notas sobre debates, entrevistas y eventos
Fabrizio Mejía Madrid: Conmemoran aniversario de la muerte de Lenin en Rusia — Proceso
Segundo Congreso Mundial sobre Marxismo tendrá lugar en Beijing — Xinhua
Debate entre Andrew Kliman & Fred Moseley — Tiempos Críticos
David McNally & Sue Ferguson: “Social Reproduction Beyond Intersectionality: An Interview” — Marxismo Crítico
Gustavo Hernández Sánchez: “Edward Palmer Thompson es un autor que sí supo dar un giro copernicano a los estudios marxistas” — Rebelión
Alberto Maldonado: Michael Heinrich en Bogotá: El Capital de Marx es el misil más terrible lanzado contra la burguesía — Palabras al Margen
Leonardo Cazes: En memoria de Itsván Mészáros — Rebelión (Publicada en O Globo)
Entrevista con István Mészáros realizada por la revista persa Naghd’ (Kritik), el 02-06-1998: “Para ir Más allá del Capital” — Marxismo Crítico
Rosa Nassif: “El Che no fue solo un hombre de acción sino un gran teórico marxista” Agencia de Informaciones Mercosur AIM
Entrevista a Juan Geymonat: Por un marxismo sin citas a Marx — Hemisferio Izquierdo
Juliana Gonçalves: "El Capital no es una biblia ni un libro de recetas", dice José Paulo Netto [Português ] — Brasil de Fato
Entrevista a Michael Heinrich: El Capital: una obra colosal “para desenmascarar un sistema completo de falsas percepciones” — Viento Sur
Alejandro Katz & Mariano Schuster: Marx ha vuelto: 150 años de El Capital. Entrevista a Horacio Tarcus — La Vanguardia
Salvador López Arnal: Entrevista a Gustavo Hernández Sánchez sobre "La tradición marxista y la encrucijada postmoderna" — Rebelión
Jorge L. Acanda: "Hace falta una lectura de Marx que hunda raíces en las fuentes originarias del pensamiento de Marx" — La Linea de Fuego

— Notas sobre Lenin y la Revolución de Octubre
Guillermo Almeyra: Qué fue la Revolución Rusa — La Jornada
Jorge Figueroa: Dos revoluciones que cambiaron el mundo y el arte — La Gaceta
Gilberto López y Rivas: La revolución socialista de 1917 y la cuestión nacional y colonial — La Jornada
Aldo Agosti: Repensar la Revolución Rusa — Memoria
Toni Negri: Lenin: Dalla teoria alla pratica — Euronomade
Entretien avec Tariq Ali: L’héritage de Vladimir Lénine — Contretemps
Andrea Catone: La Rivoluzione d’Ottobre e il Movimento Socialista Mondiale in una prospettiva storica — Marx XXI
Michael Löwy: De la Revolución de Octubre al Ecocomunismo del Siglo XXI — Herramienta
Serge Halimi: Il secolo di Lenin — Rifondazione Comunista
Víctor Arrogante: La Gran Revolución de octubre — El Plural
Luis Bilbao: El mundo a un siglo de la Revolución de Octubre — Rebelión
Samir Amin: La Revolución de Octubre cien años después — El Viejo Topo
Luis Fernando Valdés-López: Revolución rusa, 100 años después — Portaluz
Ester Kandel: El centenario de la Revolución de octubre — Kaos en la Red
Daniel Gaido: Come fare la rivoluzione senza prendere il potere...a luglio — PalermoGrad
Eugenio del Río: Repensando la experiencia soviética — Ctxt
Pablo Stancanelli: Presentación el Atlas de la Revolución rusa - Pan, paz, tierra... libertad — Le Monde Diplomatique
Gabriel Quirici: La Revolución Rusa desafió a la izquierda, al marxismo y al capitalismo [Audio] — Del Sol

— Notas sobre la película “El joven Karl Marx”, del cineasta haitiano Raoul Peck
Eduardo Mackenzie:"Le jeune Karl Marx ", le film le plus récent du réalisateur Raoul Peck vient de sortir en France — Dreuz
Minou Petrovski: Pourquoi Raoul Peck, cinéaste haïtien, s’intéresse-t-il à la jeunesse de Karl Marx en 2017? — HuffPost
Antônio Lima Jûnior: [Resenha] O jovem Karl Marx – Raoul Peck (2017) — Fundaçâo Dinarco Reis
La película "El joven Karl Marx" llegará a los cines en el 2017 — Amistad Hispano-Soviética
Boris Lefebvre: "Le jeune Karl Marx": de la rencontre avec Engels au Manifeste — Révolution Pernamente

— Notas sobre el maestro István Mészáros, recientemente fallecido
Matteo Bifone: Oltre Il Capitale. Verso una teoria della transizione, a cura di R. Mapelli — Materialismo Storico
Gabriel Vargas Lozano, Hillel Ticktin: István Mészáros: pensar la alienación y la crisis del capitalismo — SinPermiso
Carmen Bohórquez: István Mészáros, ahora y siempre — Red 58
István Mészáros: Reflexiones sobre la Nueva Internacional — Rebelión
Ricardo Antunes: Sobre "Más allá del capital", de István Mészáros — Herramienta
Francisco Farina: Hasta la Victoria: István Mészáros — Marcha
István Mészáros in memoriam : Capitalism and Ecological Destruction — Climate & Capitalism.us