27/2/17

La crítica de la revolución burguesa en el joven Marx

“Ninguno de los llamados derechos humanos va más allá del hombre egoísta, del hombre como miembro de la sociedad burguesa.Karl Marx
Bruno Bauer & Karl Marx ✆ Peter Hasting

Ariel Mayo

El artículo “Sobre la cuestión judía” fue publicado a finales de febrero de 1844 en el primer y único número de los Deutsch-Französische Jahrbücher (Anales franco-alemanes), editados en París por Karl Marx (1818-1883) y Arnold Ruge (1802-1880). (1) Marca la ruptura intelectual con Bruno Bauer (1802-1880), uno de los principales referentes de los Jóvenes Hegelianos. Bauer había dedicado a la cuestión judía un extenso estudio en los Deutsch-Französische Jahrbücher, y un artículo en las Vingt et une feuilles de Georg Herwegh. (2) La posición de Bauer era que los judíos sólo podían emanciparse política y humanamente si renunciaban a su religión.

En “Sobre la cuestión judía”, Marx comenta ambos textos de Bauer. La primera parte del artículo está dedicada a la discusión de “La cuestión judía” (pp. 175-204) (3); la segunda, a “Capacidad de los actuales judíos y cristianos para ser libres” (pp. 205-213). (4). El tema central del artículo de Marx es la crítica de la Revolución Burguesa. Marx culminó así un programa de investigación iniciado luego de su renuncia a la dirección de la Rheinische Zeitung (marzo de 1843),  en el transcurso del cual revisó la historia de la Revolución Francesa y se convenció de sus límites en cuanto a la posibilidad de lograr la liberación de los seres humanos. Fue un paso crucial en su proceso de adhesión al socialismo.

Dialéctica y marxismo: Karl Korsch, filosofía y revolución

Juan Dal Maso
Karl Korsch ✆ A.d. 
Karl Korsch (1886-1961), jurista y combatiente en la Primera Guerra Mundial, se unió al Partido Socialista después de la guerra y luego al Partido Comunista de Alemania, del que fue expulsado en 1926. En 1923 se desempeñaba como profesor de derecho en la Universidad de Jena y como diputado comunista en el parlamento alemán. Durante los meses de octubre y noviembre de ese año fue ministro de Justicia del efímero “gobierno obrero” de Turingia, que se liquida con el fracaso del llamado “Octubre alemán”.

En 1923 Korsch publicó su obra más conocida: Marxismo y Filosofía. A fines de ese año se publicaría también Historia y Consciencia de clase de Georg Lukács, al que hicimos referencia en el anterior artículo de esta serie. El libro de Korsch fue recibido por los publicistas de la Tercera Internacional y por el propio Zinoviev (en ese momento su presidente) con la misma hostilidad que el de Lukács. Korsch intentaba repensar la relación entre el marxismo y la filosofía a lo largo de la historia del marxismo, en términos distintos a los aceptados por el pensamiento “oficial” de la Tercera (III) Internacional en vías de burocratización.

25/2/17

La desigualdad a 150 años de El Capital de Karl Marx

 Las causas y las consecuencias de la desigual distribución de los ingresos y la riqueza desde el siglo XIX, confirmando la actualidad del pensamiento de Karl Marx
Michael Roberts

He escrito muchos posts sobre el nivel y los cambios en la desigualdad de la riqueza y los ingresos, tanto a nivel mundial como dentro de los países. Hay una amplia variedad de estudios empíricos que muestran la creciente desigualdad en los ingresos y la riqueza en la mayoría de las economías capitalistas en el siglo pasado. Podemos contar con varias explicaciones teóricas para este cambio. La más famosa es el trabajo de Thomas Piketty en su libro magistral, “El Capital en el siglo XXI”. Esta obra ganó el premio al libro más comprado en 2014, superando la obra del científico Stephen Hawking, “Una breve historia del tiempo”.

Discutí junto a otros economistas los méritos y las faltas de la obra de Piketty en varias oportunidades. Baste decir que, aunque Piketty repite el título del libro de Marx, publicado hace exactamente 150 años, descarta el análisis de Marx sobre el capitalismo basado en la ley del valor y la tendencia de la tasa de ganancia a caer y adopta las teorías generales del productividad marginal y / o "imperfecciones" del mercado como la "búsqueda de rentas". Esto conduce a la idea de que el capitalismo podría ser "reformado" y la desigualdad reducida por medidas tales como un impuesto financiero global o impuestos sucesivos sobre la herencia o, más recientemente, un ingreso básico universal. Y en consecuencia, Piketty ahora está asesorando al candidato presidencialista socialista francés Hamon.

22/2/17

Marxismo, ecología y organizaciones de izquierda

Christopher Caudwell
✆ Sherman Evans
Jaime Vindel

El 12 de febrero de 1937 moría en el frente del Jarama, durante la Guerra Civil española, Christopher Caudwell, miembro del Partido Comunista de Gran Bretaña desde tres años antes e integrante del Batallón Británico de las Brigadas Internacionales. Su trabajo intelectual resultaba entonces (y sigue resultando ahora) bastante desconocido. El historiador inglés E. P. Thompson realizaría décadas después de la desaparición de Caudwell un ejercicio de recuperación de su memoria que, deslindando aciertos y torpezas, planteaba sin embargo una reflexión de mayor calado para la trayectoria del marxismo occidental durante el siglo XX. El hilo perdido de Caudwell representaba la instancia en la que esa tradición teórica habría podido retornar sobre una comprensión dialéctica no mecanicista de las relaciones entre la humanidad y la naturaleza. Esta posibilidad fue desplazada por el temor a recaer en cualquier forma de cientificismo que redundara en las interpretaciones de la historia propugnadas por el diamat, cuya doctrina se asociaba con la dialéctica de la naturaleza del propio Engels. El precio a pagar fue, sin embargo, demasiado alto. Para Thompson, la vía abierta por el marxismo occidental, pese a sus ineludibles hallazgos, impulsó a la larga una “práctica teórica idealista” alejada de la epistemología naturalista esbozada por Caudwell en los años treinta. En palabras de John Bellamy Foster, se trataba de una “teoría coevolutiva de la historia humana y la naturaleza, con raíces tanto en Marx como en Darwin”, cuyo impulso quedaría congelado en el tiempo. Décadas más tarde sería una nueva generación de intelectuales, entre los que destacaron el propio Thompson y Raymond Williams, quienes rehabilitasen esa vía cultural-naturalista para el marxismo.

21/2/17

Le capital financier et ses limites — Débat autour du livre de François Chesnais

Michel Husson

François Chesnais vient de publier un livre important, Finance Capital Today [1]. La conclusion de son ouvrage élargit la thématique à un questionnement des limites du capitalisme. Elle a été partiellement traduite en français [2], ] et a fait l’objet d’un texte complémentaire [3]. Cette contribution vise essentiellement à discuter du livre et y ajoute un bref commentaire sur la question des « limites ».

Le livre de François Chesnais couronne plusieurs décennies de travail sur la mondialisation. Comme l’indique le sous-titre, il est principalement consacré à l’analyse des rapports entre entreprises et banques. Il est donc évidemment centré sur « la finance » mais son auteur récuse d’emblée l’idée que la crise actuelle serait une crise du capitalisme « financiarisé ». Non, dit-il, dès les premières pages de son introduction : il s’agit d’une crise du capitalisme « tout court » (en français dans le texte). Par conséquent, Chesnais rejette toute distinction simpliste entre le « bon » capital productif et le « mauvais » capital financier, suggérant qu’il suffirait de réguler la finance pour redonner tout son dynamisme au capitalisme.

Le titre même du livre, Finance Capital Today évoque évidemment le Capital financier de Rudolf Hilferding qui, il y a plus de cent ans (en 1910) étudiait déjà les rapports entre banques et entreprises. La méthode de Chesnais est en effet de confronter les analyses et débats théoriques contemporains aux grands classiques, Marx évidemment, mais aussi Hilferding, Lénine ou Rosa Luxembourg.

¿Ha topado el capitalismo con límites infranqueables? — Raíces económicas de las tensiones políticas y malestares actuales

 “… la producción capitalista tiende sin cesar a superar los límites que le son inmanentes, pero sólo lo consigue empleando medios que de nuevo, y a una escala mayor, levantan ante sí las mismas barrerasKarl Marx

François Chesnais

En su número 631/632 de noviembre de 2016, la revista Inprecor publicó un texto traducido del castellano de la revista Herramienta, cuyo original estaba en lengua inglesa. Eran las conclusiones de un libro −Finance Capital Today. Corporations and Banks in the Lasting Global Slump, aparecido en la colección “Historical Materialism Book Serie” de Editions Brill (Leiden y Boston)− sobre el capital financiero y las finanzas que escribí en relación a la crisis de 2007-2008 y de las transformaciones en las formas mundializadas de la explotación del proletariado /1. La conclusión del libro y del texto publicado en Inprecor tienen como horizonte las perspectivas de la sociedad humana. Las observaciones de amigos que lo han leído me han convencido de la necesidad de clarificar algunos argumentos. Por su parte, bastantes acontecimientos políticos de los últimos meses invitar a ajustar el horizonte de la reflexión. En los últimos dos o tres años se han publicado muchos ensayos sobre las tensiones políticas mundiales, domésticas e internacionales, así como sobre los malestares sociales francés y europeos. No pocos autores relacionan estas cuestiones con el neoliberalismo, la “globalización” y sus consecuencias. Aquí se relacionan con el curso del capitalismo y con su impasse. Mi texto vuelve, de los acontecimientos a nivel de la “superestructura”, a la “infraestructura”, al movimiento de la acumulación del capital en el largo período y a las barreras que encuentra. La perspectiva es una situación en la que las consecuencias políticas y sociales de un débil crecimiento y de una inestabilidad financiera endémica, con el caos político que crean ahora mismo en algunas partes del mundo, y potencialmente en otras, están convergiendo con el impacto social y político del cambio climático.

20/2/17

¿Qué es el marxismo y cómo puede ayudar a acabar con el golpe de Estado en Brasil?

Luis Carlos Muñoz Sarmiento & Luís Eustáquio Soares

¿Qué es el marxismo y qué tiene este tema que ver con la economía política? El marxismo es la crítica de la economía política burguesa, al mismo tiempo que se afirma como la teoría de la praxis socio-económica, teniendo como reto pensar las sociedades bajo el punto de vista del trabajo, en oposición a las mistificaciones del capital.

En este sentido, el marxismo es la ciencia, el arte, la cultura, la vida, en su dimensión asumidamente laica, inmanente, porque el trabajo, en el sentido de fuerzas productivas, es lo que produce la sociedad y todo lo que en ella existe, a partir de la interacción técnico-científica, también resultado del trabajo, entre el humano y la naturaleza. El marxismo es una crítica de la economía política burguesa, muy especialmente porque, su existencia, en sí misma, como praxis, es incompatible con la supremacía del capital sobre el trabajo colectivo. Es por esto que o el fin de la metafísica es marxista o la promesa de este fin no pasará de una mistificación de las escaramuzas teórico-culturales del capital.

17/2/17

Filosofía y revolución en el joven Marx

 “La crítica del cielo se convierte así en la crítica de la tierraKarl Marx

Ariel Mayo

El artículo “Introducción a la contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel” (1844) (1) constituye uno de los trabajos más conocidos del período de juventud de Karl Marx (1818-1883) (2). Algunos de sus pasajes han sido elevados a la categoría de sentencias que engrosan el sentido común de la izquierda, como es el caso de la frase “la religión es el opio del pueblo”. Existen numerosos y valiosos comentarios; entre ellos, cabe mencionar los de Maximilien Rubel (3) y Michael Löwy (4). La calidad de estos aportes hace innecesaria la elaboración de un nuevo comentario. Por eso, opté por confeccionar una ficha que puede servir de puerta de entrada al lector que afronta por primera vez el texto. Cabe advertir que mi lectura está orientada por las necesidades de la militancia socialista antes que por intereses de índole académico.

16/2/17

Dialéctica y marxismo: El "debate Lukács"

György Lukács ✆ David Levine 
Continuamos la serie de marxismo y dialéctica con un repaso elemental de algunos tópicos de 'Historia y Conciencia de Clase' y las polémicas entre Lukács y los marxistas soviéticos

Juan Dal Maso

György Lukács es uno de los filósofos marxistas más reconocidos del siglo XX. Su obra es muy vasta y excede ampliamente los temas que trataremos en este artículo. Habiendo sido primero un intelectual tradicional bastante respetado por representantes de las ciencias sociales “burguesas” como Max Weber, se hizo comunista a fines de 1919 y fue comisario de Educación Pública de la República soviética húngara, que tuvo una breve existencia, producto de las difíciles condiciones de supervivencia impuestas por la inmediata posguerra, el cerco de los países imperialistas y la inexperiencia del PC húngaro.

Português
Con posterioridad a la derrota de la revolución húngara y el paso a la clandestinidad, Lukács ya exiliado en Viena pasaría a integrar el staff de la revista Komunismus, identificada con las alas “ultraizquierdistas” del movimiento comunista internacional, la que se publicó entre febrero de 1920 y mediados de 1921. La revista se oponía a la política del Frente Unico obrero, votada en el III Congreso de la Internacional Comunista, así como a la política sindical y parlamentaria.

El derrumbe del capitalismo y la estrategia marxista

◆ Una polémica con el Partido Obrero alrededor del “catastrofismo” desde la Internacional Comunista de los orígenes

Guillermo Iturbide

Hace un tiempo se abrió un debate a partir de la aparición del prólogo de una futura publicación de Ediciones IPS, sobre el marxismo y el arte militar. Un militante del Partido Obrero salió al cruce de las ideas vertidas en ese texto […]. Allí básicamente se contrapone a la necesidad de la discusión estratégica la caracterización de la bancarrota capitalista, y la radicalización de la clase obrera al calor de ella. Sobre la base de una visión según la cual en la actualidad hay una polarización entre la revolución y la contrarrevolución que radicaliza y pone a la orden del día automáticamente la posibilidad de nuevas revoluciones socialistas, el autor descarta como discusión académica el aporte de los dos dirigentes de nuestro partido. La crítica se basa en una fuerte base “catastrofista”. En base a esto y a algunas discusiones al respecto que hace Trotsky en una de nuestras últimas publicaciones, “Los primeros 5 años de la Internacional Comunista”, queríamos abrir una reflexión sobre la relación entre política y economía en la teoría marxista.

15/2/17

La militancia laboral y social africana, el marxismo y la construcción revolucionaria del movimiento

Patrick Bond

Hoy es el momento idóneo para ser activista en África. No obstante, hay una sensación en la que el progreso y el retroceso van de la mano en muchos sitios del continente, y los esfuerzos de las clases obreras, los pobres y las clases medias más progresistas se han visto limitados debido a la debilidad de sus alianzas. Estos movimientos de "revolución" africanos contra el neoliberalismo actual todavía no han construido una ideología firme y rígida. La mejor estrategia consistiría en formar compromisos críticos, pero no dogmáticos, con las distintas fuerzas que emergen con ideologías izquierdistas. Este año se cumple el centenario de la victoria de los bolcheviques en Rusia, lo cual estableció los estándares (antes de que Stalin tomara el poder a mediados de la década de 1920) para que los grupos más oprimidos de la sociedad tomasen el poder estatal. Sin lugar a dudas, confirmó el potencial de construir fábricas y unas bases fundamentales incluso dentro de un régimen represivo nacional (durante la época del zar), luego un salto a la participación en un estado cuasi-democrático (los mencheviques), y luego el control económico nacional y la influencia internacional masiva. Los acontecimientos de 1917 en Rusia fueron liderados por un partido revolucionario que cosechó un torbellino que poseía una ideología estructurada y formado por unos líderes vanguardistas con los nervios de acero. Las masas de campesinos sin ningún tipo de organización, la pequeña clase burguesa, y la policía y el ejército no resultaron un impedimento para la victoria del proletariado. 

8/2/17

Sobre las “Glosas marginales al artículo El Rey de Prusia y la Reforma Social. Por un prusiano” (1844), de Karl Marx

La Rebelión de los tejedores de Silesia ✆ Julius Hübner
◆ La única tarea de un hombre que piensa y que ama la verdad ante el primer estallido del levantamiento obrero de Silesia no consistía en jugar el papel de maestro de escuela de este acontecimiento sino más bien en estudiar su carácter peculiar. Para ello se requiere en todo caso de cierta capacidad científica y de un amor por los hombres, mientras que para la otra operación basta por completo con una fraseología hecha empapada  de un egoísmo vacío.Karl Marx
Ariel Mayo

Karl Marx (1818-1883) publicó este artículo, fechado en París el 31 de julio de 1844, en el periódico Vorwärts (1). Apareció en dos partes: la primera en el número 63, 7 de agosto de 1844; la segunda, en el número 64, 10 de agosto de 1844. (*) Si bien no son tan conocidas como otros textos del período del pasaje de Marx del liberalismo al socialismo (por ejemplo, al día de la fecha no se encuentra disponible en la sección española de marxists.org), las “Glosas marginales” tienen un  gran importancia, pues en ellas Marx pone por primera vez por escrito la influencia que ejerció sobre su pensamiento la acción de la clase obrera. La rebelión de los tejedores de Silesia mostró de manera práctica, no teórica, las enormes potencialidades políticas de la clase trabajadora. Esto, más el contacto con las organizaciones obreras parisinas, aceleró la adhesión de Marx al socialismo.

5/2/17

Note sul Karl Marx di György Lukács

Karl Marx ✆ Manuel Loayza 
Carlo Formenti

Come il lettore ha avuto modo di constatare, questo libro è duramente critico nei confronti della visione postmodernista cui la maggior parte degli intellettuali della sinistra radicale ha aderito negli ultimi decenni. Mi riferisco, in particolare, agli effetti della «svolta linguistica» delle scienze sociali e all’influenza che cultural studies, gender studies, teorie del postcoloniale e la pletora dei post (post industriale, post materiale, ecc.) proliferati a partire dagli anni Ottanta del secolo scorso hanno esercitato sulla cultura dei nuovi movimenti, attribuendo progressivamente al conflitto politico e sociale il carattere di una competizione fra «narrazioni» e fra «processi di soggettivazione». Questa psicologizzazione del conflitto ha rimpiazzato la lotta di classe con una sommatoria di richieste di riconoscimento identitario da parte di soggetti individuali e collettivi sostanzialmente privi di qualsiasi riferimento ai rapporti sociali di produzione, funzionando, di fatto, da involontario quanto potente alleato del progetto egemonico neoliberista.

È vero che in queste pagine ho preso anche le distanze da una serie di temi cruciali del marxismo: la tesi che presenta la contraddizione fra forze produttive e rapporti di produzione quale ineludibile presupposto della transizione dal capitalismo al socialismo; la convinzione che il progresso tecnologico e scientifico svolgano in ogni caso un ruolo progressivo e l’idea che la storia incorpori un principio evolutivo immanente. Cionondimeno resto convinto del fatto: 1) che la teoria marxista offra strumenti assai più potenti di quelli delle teorie postmoderniste per analizzare e comprendere la realtà economica, sociale e politica in cui viviamo; 2) che nella monumentale opera di Marx esistono spunti che consentono di superare i suoi stessi limiti. Una formidabile guida per compiere questo lavoro di «scioglimento» della dogmatica marxista (spesso imputabile agli esegeti più che al maestro) è il pensiero di György Lukács, dal quale prende le mosse questa nota metodologica.

4/2/17

Un enfoque marxista de la prostitución y la industria del sexo

Laura Fitzgerald 

Son sobre todo las mujeres las que venden sexo y en su mayoría son hombres los que utilizan los servicios. En este contexto de crisis capitalista mundial, la disparidad entre ricos y pobres sigue aumentando, así como entre hombres y mujeres. Un ejemplo de esto fue proporcionado por el Banco Mundial, según el cual una contracción económica del 1% lleva a un aumento en la tasa de mortalidad infantil de 7,4 muertes por cada 1.000 niñas en comparación con 1,5 por 1.000 niños. La crisis también ha provocado un descenso del 29% en el número de niñas que completa la escuela primaria en todo el mundo, en comparación con una reducción del 22% para los niños.

La opresión de la mujer ha existido durante miles de años. La sexualidad de las mujeres fue reprimida por el matrimonio, con el objetivo de trasmitir la propiedad privada a través de descendientes masculinos, lo que ofrecía muchas ventajas a la élite gobernante. El capitalismo ha significado que la desigualdad profundamente arraigada ha sido reforzada por la ideología de la familia patriarcal con el marido como cabeza de familia y su cónyuge como cuidador de la familia, un trabajo no remunerado para las mujeres.

Una mirada marxista sobre la prostitución

“La posición de la mujer es el indicativo más claro y elocuente para evaluar un régimen social y la política del Estado”  — Leon Trotsky
Interior de un burdel ✆ Henri de Toulouse-Lautrec 
Rosa Cecilia Lemus
Si nos guiamos por esta frase de Trotsky, el régimen social capitalista en el que vivimos y la política de sus Estados en todo el mundo, no pasan la prueba. Las estadísticas sobre violencia contra las mujeres, que sus propias instituciones –como la ONU– han calificado como una pandemia mundial, las cifras de pobreza que en el mundo indican a las mujeres como el 70% más pobre, los datos de muerte de mujeres por abortos inseguros, el número creciente de embarazos adolescentes no deseados, el recorte a sus derechos sociales producto de los planes de austeridad, y las escalofriantes cifras sobre la prostitución, la trata de personas y la explotación sexual infantil, son indicativos claros y elocuentes.
En la década del ’90 del siglo pasado, cuando se conoció de manera pública la restauración del capitalismo en los que fueron Estados obreros, la burguesía mundial no pudo esconder su regocijo y declaró a toda voz la “supremacía del capitalismo sobre el socialismo”. Su portavoz más osado, Fukuyama, se adelantó a sepultar la lucha de clases de una vez y para siempre. En su lugar tendríamos el reino de la reconciliación, el progreso y el bienestar para todos. ¿Se estará comiendo hoy sus palabras? ¿O dirá que las cifras de los organismos mundiales del imperialismo están equivocadas?

Marx y la cuestión de la prostitución

Karl Marx ✆ Vetriano
En oposición a las corrientes "regulacionistas" que defienden la prostitución como un trabajo legal y compatible con el pensamiento de Marx, el análisis de sus escritos revela que para él no existe emancipación posible en la actividad prostitucional.

Saliha Boussedra

El regulacionismo sostiene que la actividad ejercida por las prostitutas debe gozar de un reconocimiento oficial con el fin de conseguir su integración en el régimen general de la seguridad social, ya sea como trabajadoras asalariadas o como autónomas. Un sector de la corriente regulacionista reconoce que la prostitución no es la actividad idónea para la auto-realización personal, pero que tampoco es peor que el trabajo de una obrera. Este razonamiento regulacionista conduce a pensar que la única diferencia entre ambas actividades es que una es legal y la otra no (1). Se recurre asimismo al análisis marxista del trabajo asalariado para afirmar que la prostitución debe ser legalmente reconocida para que las mujeres que la ejercen puedan mejorar sus condiciones en el ejercicio de esa actividad.