17/3/15

La defensa del marxismo de Mariátegui

“El capitalismo ha dejado de coincidir con el proceso” – J.C. Mariátegui

José Carlos Mariátegui
✆ Allison Peters Quinn
Wolfgang Fritz Haug   |   Entre las obras de José Carlos Mariátegui la que más se opone al mainstream de finales del siglo veinte es la que lleva por título Defensa del marxismo (1930). Ya que hoy en día otra vez se necesitan consideraciones intempestivas como remedio contra el espíritu de la época embriagado del “triunfo del capitalismo”, sería bueno de volver la mirada a esta obra. Pero el marxismo de Mariátegui no se opone tan sólo al espíritu de la época actual o solamente al espíritu burgués. Jürgen Mothes ha indagado cómo en el proceso de estalinización de la Internacional comunista, Mariátegui ha sido borrado del marxismo (1994, 32 ss.). Al final esto sólo significaba que él no era estalinista.

I

Pero el juego se repitió del lado invertido en una perspectiva “útil” por parte de liberales sociales y nacionales. Para poder honrar a Mariátegui creyeron que tenían que dejar de lado su marxismo como una equivocación. En un texto de promoción académica (Habilitationsschrift) de los años 80 se declara que Mariátegui desarrollaría su originalidad “en oposición a […] los pensamientos marxistas” (Maihold 1988, 98). El autor pasa por alto de que Mariátegui hace esto en divergencia pero dentro del marxismo. Él menciona sin duda de que Mariátegui participó (194) en el congreso de Livorno (1921) pero omite de que tuviera conocimiento del Ordine Nuovo dirigido por Gramsci y borra de esa manera la afinidad gramsciana de Mariátegui, que también le era sospechosa al marxismo-leninismo.3

Inmanencia y trascendencia de la praxis – Observaciones sobre la concepción de la historia en Vico y Marx

Giambattista Vico
✆ Francesco Solimena
Lorena Fuentes & Jaime Massardo   |   Nuestro artículo muestra cómo la noción de praxis constituye el punto de partida de la proposición cognitiva que encontramos tanto en la obra de Giambattista Vico (1668–1744) como en la de Karl Marx (1818–1883). La praxis, concebida como la forma específica en que los seres humanos buscamos satisfacer nuestras necesidades materiales y espirituales, se transforma —dada esa misma especificidad— en el demiurgo de la historia, y va trazando los caminos por donde se desliza su acaecer. Pensada en estos términos, la praxis se nos presenta como un fenómeno esencialmente inmanente. Nuestra indagación muestra, sin embargo, que esta misma praxis pugna también por "recuperar" la infinitud, por trascender. A través de la búsqueda de la satisfacción de esta necesidad, la praxis deviene portadora de la lucha por la trascendencia; más aún, se transforma en el vehículo por excelencia de su búsqueda.

Diversos vínculos y momentos de continuidad —así como de ruptura— entre el pensamiento de Giambattista Vico y el de Karl Marx han sido señalados por distintos autores que han venido contribuyendo a desbrozar un terreno privilegiado desde el punto de vista de las posibilidades del enriquecimiento del historicismo crítico.1Sin embargo, a pesar del enorme interés que presentan estos trabajos, la temática dista mucho de parecer agotada y la riqueza de los problemas planteados sugiere más bien que el estudio de las relaciones entre Vico y Marx no se encuentra sino en una fase inicial. Es justamente en el ámbito del estudio de estas relaciones y, en particular, a propósito del estatuto de la función de la praxis en el interior de la concepción de la historia subyacente en ambos pensadores, donde buscan indagar las líneas que siguen.

16/3/15

Subjetivación del trabajo: dominación capitalista y sufrimiento

José A. Zamora   |    Este artículo analiza el concepto de subjetivación del trabajo, con el que se da expresión a las transformaciones de la organización del trabajo en el capitalismo neoliberal, y explora la capacidad de otros conceptos propios de la Teoría Crítica, como “subsunción real” o “introyección psíquica de los conflictos sociales” para mostrar la dimensión experiencial de los antagonismos sociales y la imposibilidad de una captura total de los individuos en razón de esos antagonismos.

Del fordismo al postfordismo: Sistema capitalista y modos de regulación

Cuando hoy se habla de relaciones laborales subjetivadas se está presuponiendo que ha tenido lugar un cambio en el mundo del trabajo que se presenta asociado a un nuevo modo de regulación del sistema capitalista: la reorganización del trabajo sería un elemento clave de ese paso de un modo de regulación a otro. Si nos fijamos en el marco general, las diferencias constatables en las estrategias más significativas para la reproducción del capital y los regímenes de dominación o política de clases, así como las que afectan a la cultura y al saber, ha llevado a la teoría de la regulación a distinguir entre cuatro variantes de capitalismo: el pre-industrial estamental, el liberal-industrial, el fordista y el posfordista neoliberal.1

15/3/15

Karl Marx y la enajenación de las masas en República Dominicana

El pueblo en lucha ✆ Ramón Oviedo
Héctor Miolán   |   [Se conmemoran 132 años del fallecimiento en Londres de Karl Marx en 1883], y quiero exaltar su figura y tratar de verlo desde la perspectiva dominicana. Porque en la República Dominicana se está dando el fenómeno que Marx delineó, la enajenación, la alienación, porque la ideología burguesa ha sembrado fantasías en las masas trabajadoras y otros sectores de la población, le ha sacado de su real rol, la ha puesto a pensar, la ha ilusionado de tal manera que la destrucción social, es tan alarmante, que nadie o pocos quieren pensar en su libertad, sino en el individualismo más rampante, a todos los ponen a pensar en el goce desmedido, pero en conclusión vuelven y despiertan en sus chozas, en las cárceles, etc., etc.

¿A qué viene que hable de Karl Marx, cuando los teóricos y políticos del capitalismo y sus versiones como la neoliberal hace tiempo declararán a este pensador inaplicable, obsoleto, cuando además desde el propio cuartel de cierta izquierda mundial y nacional, ya ni siquiera quieren oír su nombre o hablar de la teoría que este fundara en el siglo XIX? 

14/3/15

¿Marx? ¿Qué Marx?

Karl Marx ✆ Kāru Marukusu
Anders Ramsay   |   Como cada vez está más claro que el capitalismo globalizado no puede generar bienestar público para todas las personas, la izquierda está poniendo de nuevo sobre la mesa la crítica del capitalismo. De forma bastante inevitable, ha vuelto a mentar las obras de Marx, o al menos su nombre, tras décadas en las que ha estado centrada en una agenda liberal de derechos civiles, caracterizada sobre todo por casos específicos y políticas identitarias. No ha disminuido el valor retórico de la invocación a la crítica del capitalismo hecha por Marx, pese a que durante la mayor parte del siglo XX se le asoció con un sistema de pensamiento estéril y dogmático al servicio de dictaduras de partido y del Estado. Hoy día, es frecuente oír que, ahora que aquel marxismo está muerto y enterrado, estamos en condiciones adecuadas para leer lo que Marx realmente dijo con nuevos ojos, no afectados por las distorsiones sufridas por muchas de sus tesis. Se dice que ahora Marx puede ser liberado de la camisa de fuerza del marxismo (es decir, del marxismo-leninismo) y de los marxistas, lo que nos permite leer a Marx como a cualquier otro científico social o filósofo.

La pregunta a plantearse entonces es cómo leemos a Marx. Hoy, en el ámbito de las ciencias sociales, se habla de diversas obras en la que se utilizan o critican conceptos de Marx, entre ellas Espectros de Marx, de Jacques Derrida (este libro, como mínimo, tiene el mérito de haber legitimado de nuevo escribir sobre Marx), los dos libros de Antonio Negri y Michael Hardt Imperio y Multitud, la trilogía de Manuel Castells sobre la emergencia de una sociedad de red y, en Suecia, el libro När kapitalet tar till vapen (Cuando el capital se alzó en armas) del periodista Andreas Malm (1).

132° Aniversario de la muerte de Karl Marx

Karl Marx nació el 5 de mayo de 1818. Estudió en Bonn y en Berlín y se doctoró en Filosofía, en Jena, en 1841. Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843), donde trabó su amistad vital con Friedrich Engels, que se reflejó en una estrecha colaboración, intelectual y política.

Tras ser expulsado de Francia en 1845, una breve estancia en Bruselas y en Colonia, pasó a Londres, donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de su amigo Engels. Entre las obras que publicó al lado de Engels está el Manifiesto del Partido Comunista (1848), que es el título más célebre del movimiento socialista; y El Capital, que junto con otros escritos constituyen la base del pensamiento revolucionario.
Tumba de Karl Marx, cementerio Highgate, Londres

Karl Marx fue una figura casi desconocida en vida, pero sus ideas y teorías llegaron a ejercer gran influencia en los movimientos sociales del siglo XX. Después de la muerte de su esposa Jenny, en diciembre de 1881, Marx desarrolló una fuerte gripe que minó su salud. Con el tiempo, contrajo bronquitis y pleuresía que lo condujeron a su muerte el 14 de marzo de 1883, en Londres. Murió como una persona apátrida y sus funerales fueron discretos. Lo enterraron en el cementerio de Highgate de Londres, el 17 de marzo de 1883.

Hoy Karl Marx es considerado una de las figuras más influyentes en la historia de la humanidad y a quien le rendimos tributo cotidiano publicando nuestro 'Ñángara Marx'

13/3/15

Hegel y Marx se hacen poesía | La dialéctica: unión de ideología y estética en la poesía de César Vallejo

César Vallejo
✆ Pablo Picasso, 1938
 “Todas las artes, todas las indagaciones metódicas del espíritu, lo mismo que todos nuestros actos y todas nuestras determinaciones morales tienen, al parecer, siempre por mira algún bien que deseamos conseguir; y por esta razón ha sido exactamente definido el bien cuando se ha dicho que es el objeto de todas nuestras aspiraciones.”Aristóteles

Ángel Luis del Barco   |   Hay muchas maneras de leer poesía (*) y de acercarse a ella. Se puede leer sin querer comprenderla, dejarse llevar por la estética que envuelve los versos, y que esta te traiga a la mente sentimientos que se creían olvidados. Se puede, también, buscar el significado de cada uno de los sonidos que aparezcan y llegar a saber, casi, lo que el poeta tenía en la cabeza cuando escribía. Pero también se puede leer la poesía a través de los versos y de los no versos, a través de lo que no está escrito, para poder comprender mejor lo que el poeta sí se decidió a poner en palabras.

Francamente, pienso que cada poeta se merece una forma diferente de ser leído y de ser comprendido. Para poner unos ejemplos hablaré de tres que siempre me han apasionado. El primero sería Lord Byron, a quien invariablemente leo dejándome llevar por la misma poesía, sin pensar en nada, llegando a tener en la mente escenas y sentimientos, que o creía olvidados o jamás había tenido; en el mismo lugar estarían las rimas de Bécquer. 

11/3/15

Althusser, ou l’actualité d’une lecture freudienne de Marx

 “We are the hollow men  |  We are the stuffed men  |  Leaning together  |  Headpiece filled with straw.  |  Alas !” – T. S. Eliot

Idilio atómico y uránico melancónico
✆ Salvador Dalí 
Florent Jouffret   |   L’édition récente d’œuvres inédites d’Althusser (Politique et Histoire, ses cours à l’ENS, en 2006, Sur la reproduction, en 2011 et tout récemment Initiation à la philosophie pour les non-philosophes) marque un certain regain d’intérêt pour le philosophe de la rue d’Ulm, après la sortie du livre d’Isabelle Garo Deleuze, Althusser, Foucault et Marx et celui de Pascale Gillot, Althusser et la psychanalyse. De manière générale plusieurs publications importantes dernièrement montrent une activité intéressante dans le domaine de la réflexion marxiste[1].

Pourtant, le parcours d’Althusser est tout à fait singulier et paradoxal. Son travail l’a placé en convergence intellectuelle et personnelle à des degrés divers avec les autres grands penseurs de son époque, les piliers du courant « structuraliste », au sens large du terme : Foucault, Derrida, Lacan. Althusser a été de fait par bien des côtés la figure centrale du climat intellectuel des années 1965-1975, celle qui symbolise la « décennie rouge ». 

Karl Marx, Thomas Piketty y el capitalismo

Hugo Salinas   |   Tanto Karl Marx, ayer, como Thomas Piketty, ahora, dedican lo mejor de sus vidas y conocimientos para desentrañar ese monstruo llamado “capitalismo”. Los trabajos de investigación de Marx se condensan en su célebre libro “El Capital”, tomo I, que se dedica al estudio del “Modo de producción capitalista y las relaciones de producción y de intercambio que le corresponden”.[i] Piketty ha asombrado a tirios y troyanos con su ya célebre libro “Le Capital au XXIe siècle” [ii]. Han transcurrido más de cien años entre el uno y el otro, y la investigación científica, en este campo, vuelve a renacer. Pero ¿han puesto al descubierto todas las entrañas del capitalismo para, a partir de ello, poder superarlo?

Karl Marx escribe: “El producto de la actividad económica, propiedad del capitalista, es un valor de uso, tal como el hilado, la tela, las botas, etc. Pero, […] si produce botas no es por amor a las botas. […] quiere que el valor de esta mercancía […] sobrepase la suma de valores de los medios de producción y de la fuerza de trabajo en los cuales ha gastado su querido dinero. El capitalista quiere producir no solamente una cosa útil, sino una cosa de valor, y no solamente de valor, sino que también genere una plusvalía.” [iii] La idea es clara, el objetivo del capitalista es crear plusvalía, más plusvalía y más plusvalía, por todos medios habidos y por haber.

10/3/15

György Lukács y el estalinismo

Nicolás Tertulian   |   Son escasos los que actualmente, evocando la lucha de los intelectuales contra los regímenes totalitarios del Este, hacen referencia a otras formas de oposición que no sea la de los disidentes. EL mérito de estos hombres valientes que, desde Andrei Sajarov a Vaclav Havel y de Leszek Kolakowski a Alenxandre Sojénistsyn han adquirido una legítima audiencia, no debería sin embargo hacernos olvidar, por un reflejo anticomunista comprensible pero no por ello simplista, el hecho que la contestación ha comenzado en el interior mismo del sistema y que intelectuales marxistas como Bertolt Brecht, Ernst Bloch o George Lukács han denunciado ardientemente las prácticas Stalinianas y el "socialismo de cuartel". El contenido y la finalidad de sus críticas eran evidentemente diferentes a las de sus disidentes: deseaban la reforma radical de estas sociedades, su reconstrucción sobre bases auténticamente socialistas, y no la restauración del capitalismo. En 1958, Ernst Bloch confiaba con amargura a su amigo Joachim Schumacher que él mismo y sus discípulos habían sido objeto de una represión brutal en la RDA. En su carta, enviada por prudencia desde Austria, explicaba a su interlocutor que su crítica contra la "Satrapen-Misswirtschaft" (desastrosa economía de sátrapas) había sido durante un tiempo tolerada, y de mejor o peor grado aceptada, pero que desde la aparición del movimiento contestatario húngaro – el círculo Petofi se comienza a reunir en 1956- la situación había cambiado completamente. Se sucedían las vejaciones y prohibiciones. Prohibición de enseñar, prohibición de publicar el tercer volumen del libro Principio Esperanza. Bloch presentaba la situación con una fórmula lapidaria: "Man brauchte einen deutschen Luckács…" (1)

‘Hegemonía y estrategia socialista’: Treinta años de una teoría política postmarxista

José Ramón Martín Largo   |   Hace unos días, en una conversación televisiva con Pablo Iglesias, explicaba Chantal Mouffe cuál fue la acogida que recibió este libro en el momento de su publicación en Londres, allá por 1985: ferozmente crítica por parte de los marxistas ortodoxos, que encontraron su contenido “pequeñoburgués” y “revisionista”, en contraste con la muy favorable recepción que el mismo tuvo entre los nuevos movimientos sociales. Éstos últimos vieron en el libro una puerta abierta a su incorporación, en calidad de protagonistas, a un proyecto emancipador, mucho más allá del papel subordinado y contingente que el pensamiento marxista tradicional les había adjudicado. Hegemony and socialist strategy. Towards a radical democratic politics fue publicado en el ámbito anglosajón por la editorial Verso, convirtiéndose pronto en obra de referencia para la izquierda inglesa y norteamericana, y dos años después, traducido al castellano y publicado en Buenos Aires por Fondo de Cultura Económica, inició su influyente andadura en Latinoamérica. De la vigencia de este libro, ahora también en Europa, da fe el hecho de que sea uno de los fundamentos sobre los que Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón vienen construyendo su teoría política. Hegemonía y estrategia socialista apareció en un momento en el que se apreciaba una creciente quiebra entre las realidades contemporáneas del capitalismo y lo que la tradición marxista podía legítimamente ofrecer, en el campo teórico y político, en respuesta a aquéllas. 

9/3/15

Appunti di critica marxista alle “Confessioni” di Varoufakis

Aristide Bellacicco   |   Confesso – ammetto, è meglio dire – di non aver letto integralmente, fino ad oggi, le “Confessioni” del ministro Varoufakis. Oggi ho avuto tempo e l’ho fatto. In effetti, queste pagine in cui Varoufakis pone se stesso al centro di una vicenda storico-esistenziale con risonanze epocali mi hanno fatto sorgere più di una perplessità. Le sintetizzo – parzialmente e per punti – qui di seguito.

– 1. Scrive Varoufakis: “Marx aveva fatto una ‘scoperta’ che deve restare al centro di ogni analisi utile del capitalismo. Era, ovviamente, la scoperta di un’…opposizione binaria profonda nel lavoro umano. Tra due ‘nature’ molto diverse del lavoro: (i) lavoro come attività di creazione di un valore che non può mai essere specificato o quantificato in anticipo (e perciò è impossibile da mercificare) e (ii) lavoro come una quantità (ad esempio il numero di ore lavorate) che è in vendita e si ottiene a un certo prezzo. E’ questo che distingue il lavoro da altri fattori della produzione, come l’elettricità: la sua natura doppia, contraddittoria.”

8/3/15

Las categorías de hegemonía, antagonismo y populismo en la teoría política contemporánea | Una aproximación desde la obra post-marxista de Ernesto Laclau

Ernesto Laclau ✆ Bob Row 
Soledad Stoessel   |   El propósito de este artículo es analizar las categorías de hegemonía, antagonismo y populismo desarrolladas a lo largo de la obra de Ernesto Laclau. La hipótesis que atraviesa el trabajo sostiene que cada una de estas nociones funciona desplazándose entre diferentes campos analíticos, e incluso superponiéndose. Distinguir los usos de esas categorías –en el campo ontológico, óntico e identitario– permitirá colocar en el centro del debate discusiones relacionadas a la institución del orden social, la constitución de los sujetos políticos y de las identidades colectivas.

La preocupación por el orden social y su reverso, el conflicto, ha sido una de las mayores obsesiones teóricas de las ciencias sociales, generando en las últimas décadas diversos desarrollos teóricos que han sido caracterizados como postestructuralistas y postfundacionales1. La teoría y filosofía políticas contemporáneas complejizaron la discusión y reflexión acerca del orden social y el conflicto ampliando las mismas hacia nociones tales como hegemonía, antagonismo, discurso, identidad y sujeto, e incorporando debates provenientes de otras disciplinas. En este contexto, el presente artículo se propone centrar la mirada en el andamiaje teórico-analítico construido por el teórico argentino Ernesto Laclau, considerado uno de los fundadores y referentes de la teoría política post-marxista2.

Crisi & Capitalismo | Austerity vs. Anti-Austerity: un falso problema?

Francesco Macheda   |   Con l’esplosione e la diffusione della crisi economico-finanziaria, le medicine proposte sono essenzialmente due. Da un lato, i sostenitori dell'austerità, le cui convinzioni seguono i precetti della teoria economica neoclassica. Sul campo opposto, i sostenitori dell’intervento pubblico allo scopo di sostenere produzione ed occupazione. In questo caso, la teoria economica di riferimento è quella keynesiana. Tuttavia, esiste anche una terza ipotesi, riconducibile alla critica dell’economia politica di Marx. L’obiettivo di questo articolo è comparare i fondamenti delle tre teorie, tentando di sottolineare le rispettive implicazioni politiche.

1. Teoria neoclassica

Nella teoria neoclassica, la produzione è un rapporto puramente tecnico tra fattori – lavoro e capitale – allo scopo di produrre merci. Le forme sociali che si sono succedute, come feudalesimo e capitalismo, sono distinte in base al modo in cui tali fattori si combinano. Il capitale è dunque indipendente dal contesto storico-sociale, e la peculiarità del capitalismo starebbe nell’utilizzo del mercato per portare a termine questa combinazione, in un contesto di proprietà privata dei mezzi di produzione. Ne seguono tre conclusioni.

7/3/15

Desenvolvimento em Marx e na teoria econômica: por uma crítica negativa do desenvolvimento capitalista

Bianca Imbiriba Bonente   |  O objetivo desse trabalho é estabelecer o contraste entre duas posições distintas sobre desenvolvimento: aquela oferecida por Marx e aquela veiculada pela ciência econômica. Com isso, esperamos mostrar, em primeiro lugar, que as teorias do desenvolvimento são única e exclusivamente teorias do desenvolvimento capitalista, tanto no sentido de que o limite teórico e prático da sua intervenção é o capitalismo (e apenas o capitalismo), quanto no sentido de que ao fazê-lo projetam o capitalismo (uma imagem dele, ao menos) como figura inexorável do futuro da humanidade. Em segundo lugar, partindo de uma releitura da teoria social marxiana, defendemos ser possível resgatar uma visão de mundo dentro da qual o termo desenvolvimento é empregado de modo plenamente objetivo: isto é, utilizado exclusivamente para se referir às propriedades dinâmicas de funcionamento do objeto examinado (independentemente da forma como se julguem essas propriedades). Esperamos ainda mostrar como, dentro dessa concepção, o desenvolvimento capitalista se apresenta como uma fase historicamente contingente do desenvolvimento social em geral, indicando ser não apenas possível, mas também necessário, realizar uma crítica negativa do desenvolvimento capitalista.

Lawrence Summers, Janet Yellen & Karl Marx

La inversión como problema del capital y las cuestiones de forma y contenido en la tesis burguesa del “estancamiento secular”
El discurso de Janet Yellen ante el senado norteamericano

Paula Bach   |  Rebobinando unos cuantos años desde nuestros días hasta El Capital, es posible rastrear un concepto de alto poder explicativo para la realidad actual. Aquel que destacan una y otra vez las palabras de Marx y que refiere a la discordancia entre la forma y el contenido. Hallar la relación correcta entre forma y contenido o dicho en otros términos, comprender las leyes del movimiento de la apariencia, es lo que le permitió a Marx superar los límites de la economía política clásica.

Ahora bien, Marx se ocupó de aclarar –entre otras muchas cosas-, dos cuestiones. La primera de ellas es que las formas más desarrolladas, permiten a la mirada científica, acceder a una compresión superior no sólo de las formas más arcaicas sino, y muy particularmente, de la realidad presente. La segunda es que esas mismas formas se encargan de velar progresivamente el entendimiento de la realidad a la mirada del sentido común. Tanto este dualismo como la relación entre forma y contenido, resultan sugestivos a la hora de analizar factores que se ponen de manifiesto en nuestra contemporaneidad.

Shakespeare, Marx y el poder del dinero

Camilo García   |   En su comedia Timón de Atenas, Shakespeare nos dice sobre el significado y el poder del dinero:
¿Oro? ¿Oro precioso, rojo, fascinante? | Con él, se torna blanco el negro y el feo hermoso, | Virtuoso el malo, joven el viejo, valeroso el cobarde, noble el ruin. | ¡Oh, dioses! ¿Por qué es esto? ¿Por qué es esto, oh, dioses? Y retira la almohada a quien yace enfermo; | Y aparta del altar al sacerdote: | Sí, este esclavo rojo ata y desata | Vínculos consagrados; bendice al maldito; | Hace amable la lepra; honra al ladrón | Y le da rango, pleitesía e influencia. En el consejo de los senadores; conquista pretendientes | A la viuda anciana y encorvada. | ... ¡Oh, maldito metal, | Vil ramera de los hombres, | que enloquece a los pueblos!
Con estas palabras el gran dramaturgo inglés descubrió el extraordinario poder que tiene el dinero en manos de los hombres; poder casi sobrenatural de trastocar las propiedades y características negativas e indeseadas de algo en cualidades positivas deseadas y apetecidas. Este poder del dinero es el que revela mejor el rasgo esencial de su existencia.

5/3/15

El marxismo republicano y ‘El Capital’ de Carlos Marx

Karl Marx ✆ Rhaego
Lucas Manuel Villasenin   |   El orden de El capital, escrito por los filósofos españoles Carlos Fernández Lira (1959) y Luis Alegre Zahonero (1977), logró el Premio Libertador al Pensamiento Crítico del año 2010 otorgado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela. La obra de más de más de 600 páginas es una audaz lectura -y reinterpretación- de El capital de Carlos Marx. El libro fue publicado en el 2010 en España por la editorial Akal y en el 2011 por la editorial venezolana El perro y la ranaCarlos Fernández Liria (desde ahora CFL) y Luis Alegre Zahonero (desde ahora LAZ), han publicado juntos previamente libros como Comprender Venezuela, pensar la democracia. El colapso moral de los intelectuales occidentales en el año 2006 y Educación para la ciudadanía. Democracia, capitalismo y Estado de Derecho en el año 2007. Ambos profesores de la Universidad Complutense de Madrid se destacaron durante la última década por la defensa del proceso de la revolución bolivariana y actualmente son dirigentes del nuevo partido político español Podemos.

El audaz emprendimiento de CFL y LAZ consiste en reconciliar el marxismo con la tradición republicana de la modernidad. La tesis central del libro está resumida cuando en el prólogo Santiago Alba Rico sostiene que “si hay algo que el capitalismo convierte en imposible es precisamente el proyecto político de la ilustración, lo que solemos expresar bajo la idea de una democracia en ‘Estado de derecho’ o bajo el ‘imperio de la ley’” (CFL-LAZ, 2011:9). El capitalismo ha frustrado este proyecto y por eso tenemos motivos para rebelarnos en su nombre.

El Frente Amplio del Uruguay y el marxismo

Arte universal
✆ Joaquín Torres García
El marxismo en Uruguay hizo desde hace muchas décadas un gran esfuerzo por construir su propia identidad nacional
 La necesidad de un nuevo esfuerzo de elaboración teórica de la izquierda uruguaya impone construir también una nueva relación con la intelectualidad cuyo papel y relaciones con la política orgánica han cambiado radicalmente

Esteban Valenti    |   El discurso de Tabaré Vázquez en [la ciudad de] Maldonado en el 44 aniversario del Frente Amplio colocó el acento en el papel del batllismo a principios del siglo XX, su impronta en los destinos del país y la influencia del Frente Amplio a principios de este siglo, de cierta manera las influencias, circunstancias y diferencias entre las grandes corrientes políticas e ideológicas nacionales entre dos siglos.

Qué importante que la izquierda de un país tenga ésta entre sus preocupaciones principales. Un tema muy interesante, no solo, ni principalmente para construir un discurso, sino para analizar los complejos procesos de influencia, cambio y transformación de las ideas y la cultura política en nuestro país, un pequeño territorio y población con una identidad muy marcada en el ámbito regional, desde el propio proceso independentista y federal encabezado por José Artigas.

4/3/15

Con Marx contro il lavoro

Karl Marx ✆ Hans Erni 
A proposito di Moishe Postone: ‘Tempo, lavoro e dominio sociale. Una reinterpretazione della teoria critica di Marx’; e di Isaak Rubin: ‘Saggi sulla teoria del valore di Marx’

Anselm Jappe   |   Nell'assumere come parola d'ordine la liberazione del lavoro, l'uscita dallo sfruttamento, i marxisti tradizionali hanno trascurato il fatto che Marx ha svolto una critica, non solo dello sfruttamento capitalistico, ma del lavoro stesso, così come esiste nella società capitalista. Pertanto, si tratta non di rimettere al centro ma, al contrario, di criticare il posto centrale occupato dal lavoro in questo sistema, dove esso regola tutti i rapporti sociali. E' questo l'oggetto della rilettura di Marx svolta in "Tempo, lavoro e dominio sociale" di Moishe Postone. Nell'editoria, a volte ci sono delle felici coincidenze. Così, questa primavera, "Mille et une nuits" (Fayard) ha pubblicato la traduzione francese del libro di Postone, pubblicato negli Stati Uniti nel 1993, mentre le edizioni Syllepse hanno ripubblicato i "Saggi sulla teoria del valore di Marx" di Isaak Rubin, la cui edizione russa risale al 1924 e la precedente edizione francese (di Maspero, ed esaurita da tempo) al 1978. In questo modo, il pubblico francofono ha in un sol colpo, a disposizione, due delle pietre miliari - si potrebbe perfino dire, il punto di partenza ed il punto di arrivo provvisorio - di una rilettura di Marx basata sulla critica del lavoro astratto e del feticismo della merce.

3/3/15

Marx y la Primera Internacional | La entrevista concedida a ‘The World’ –1871

Karl Marx en el Congreso
de la Primera Internacional
Ariel Mayo   |   La derrota de la Comuna de París (28 de mayo de 1871) trajo como consecuencia inmediata el inicio de una persecución de los gobiernos europeos contra la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores, más conocida como 1° Internacional -). Si bien la AIT estuvo muy lejos de ejercer la dirección del movimiento de los comuneros franceses, la burguesía europea comprendió que su dominación política se encontraba amenazada por la existencia de una asociación que procuraba la organización política de los trabajadores, con independencia de esa misma burguesía.

La mayoría de los gobiernos consideraron a la AIT como responsable de la Comuna y, al pasar, de cuanto hecho de violencia se registrara en el mundo capitalista. Esto despertó el interés del periodismo por la actividad de la AIT. En este marco, el periodista R. Landor entrevistó a Karl Marx, a la sazón uno de los principales dirigentes de la Internacional. A lo largo de la entrevista, Landor planteó la cuestión de la existencia de actividades clandestinas de la AIT, entre las que se destacaba la dirección del movimiento de la Comuna. Marx desmintió categóricamente estos planteos, aclarando en qué consistían las actividades de la AIT:
“No hay misterio alguno que aclarar, querido señor, salvo tal vez el misterio de la necedad humana en quienes insisten en no tener en cuenta el hecho de que nuestra Asociación es pública y de que sus discusiones son conocidas hasta en sus pormenores y de que cualquiera puede leer sus actas.” (p. 139).

¿Por qué nos conviene estudiar la revolución rusa?

Lenin en el cuartel general de los blocheviques
✆ Ivan Serov
Josep Fontana   |  Hay varias razones que hacen necesario que estudiemos de nuevo la historia de la revolución rusa. La primera de ellas, que nos hace falta hacerlo para dar sentido a la historia global del siglo XX. Una historia que, tal como la podemos examinar ahora, desde la perspectiva de los primeros años del siglo XXI, nos muestra un enigma difícil de explicar. Si utilizamos un indicador de la evolución social como es el de la medición de las desigualdades en la riqueza, podemos ver que el siglo XX comienza en las primeras décadas con unas sociedades muy desiguales, donde la riqueza y los ingresos se acumulan en un tramo reducido de la población. 

►Català 
Esta situación comienza a cambiar en los años treinta y lo hace espectacularmente en los cuarenta, que inician una época en que hay un reparto mucho más equitativo de la riqueza y de los ingresos. Una situación que se mantiene estable hasta 1980: es la edad feliz en que se desarrolla en buena parte del mundo el estado del bienestar, un tiempo de salarios elevados y mejora de los niveles de vida de los trabajadores, en el que un presidente norteamericano se propone incluso iniciar un programa de guerra contra la pobreza.

1/3/15

Il capitale “apre” i confini: accumulazione e crisi del globale in Rosa Luxemburg

“…esige un’illimitata libertà di movimento…e perciò una possibilità sconfinata di disporre di forza lavoro addizionale”

Rosa Luxemburgo
✆ Pedro Dorian
 
Michele Cento & Roberta Ferrari    |   Gli errori che compie un reale movimento operaio rivoluzionario sono sul piano storico incommensurabilmente più fecondi e più preziosi dell’infallibilità del miglior comitato centrale», scrive Rosa Luxemburg in I problemi di organizzazione della socialdemocrazia. Vale forse la pena iniziare da qui perché, nelle pagine che seguono, ci occuperemo in fondo della fecondità degli errori, non del movimento operaio, ma di Rosa Luxemburg. Non è certo una novità che le tesi espresse dall’Accumulazione del capitale, volume che Luxemburg pubblica nel 1913, siano basate sull’assunto errato che l’affermazione mondiale del capitalismo coincida con la sua crisi definitiva. Quale significato può allora avere rileggerle oggi, nel momento in cui l’estensione globale del dominio capitalistico è direttamente proporzionale non solo all’inflessibilità del suo comando, ma anche alla rimozione di ogni scenario alternativo allo sviluppo capitalistico? Ha certamente ragione Slavoj Žižek quando sostiene che siamo capacissimi di immaginare la fine del mondo in seguito a un’invasione marziana, ma la catastrofe del capitalismo rimane per noi impensabile. La fecondità politica dell’errore di Luxemburg deve essere misurata allora su questa incapacità, non per trarre dalla sua oepra la via finalmente rischiarata per la rivoluzione, ma per acquisire strumenti utili alla comprensione del presente capitalistico, nel quale crisi e ripresa si giustappongono per consolidare il dominio del capitale sul lavoro che, nonostante le difficoltà organizzative, tenta sempre di sottrarsi agli imperativi che gli sono imposti, sia pure in maniera per lo più estemporanea. È cioè un presente di dominio e di lotta, di processi consolidati e di insorgenze improvvise, di rischi e di opportunità.