"No hay porvenir sin Marx. Sin la memoria y sin la herencia de Marx: en todo caso de un cierto Marx: de su genio, de al menos uno de sus espíritus. Pues ésta será nuestra hipótesis o más bien nuestra toma de partido: hay más de uno, debe haber más de uno." — Jacques Derrida

"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal" Karl Marx

31/7/14

Marx y el Estado | Apuntes sobre el prefacio a la edición de 1872 del Manifiesto Comunista

  • “No se puede pinchar con alfileres lo que debería destruirse a mazazos.” | Karl Marx, 25 de enero de 1843
Karl Marx ✆ Rhaego 
Ariel Mayo   |   Es imposible comprender el marxismo sin tomar en cuenta la experiencia de lucha del movimiento obrero. Hablar de marxismo académico es, por ello, un oxímoron. La obra de Marx, lejos de ser una producción meramente intelectual, signada por las lecturas de otros autores y por la interpretación marxiana de esas lecturas, está ligada a la militancia política de su autor y a la necesidad de dar una respuesta adecuada a las luchas obreras. La complejidad de los problemas tratados, la enormidad de la producción teórica de Marx, obedecen a la ligazón entre dicha producción y el movimiento obrero.

La Comuna de París (1871), el primer gobierno obrero de la historia, representó un hito en el pensamiento de Marx. Sobre todo, significó una modificación sustancial su teoría del Estado. Hasta 1871, Marx pensaba que los revolucionarios tenían que apoderarse del Estado y utilizarlo para la transformación socialista de la sociedad. Ahora bien, la Comuna dio por tierra con esta concepción. En un contexto muy particular (Francia había sufrido una derrota completa frente al ejército prusiano y París se encontraba rodeada por los alemanes), los comuneros destruyeron el aparato represivo del Estado burgués mediante la supresión del ejército y la policía, y lo reemplazaron por el armamento general del pueblo.

Además, al establecer el principio del carácter revocable de los mandatos de los funcionarios y al asignarles a éstos salarios de obreros, la Comuna dio un duro golpe al aparato burocrático, que había funcionado hasta ese momento como herramienta de la dominación de clase de la burguesía, pero también como un instrumento dotado de intereses propios, que sojuzgaba al conjunto de la nación. En otras palabras, la Comuna mostró de manera práctica que el Estado burgués es burgués no solamente porque defiende los intereses generales de la burguesía, sino porque sus instituciones están modeladas a imagen y semejanza de la burguesía. Marx tomó nota de esto y desarrolló la tesis de que la revolución socialista requería transformar radicalmente el Estado para poder llevarse a cabo. Ya no bastaba con apoderarse del aparato estatal; había que convertirlo en algo totalmente diferente, y para ello había que empezar por destruir los organismos especializados en la represión (el ejército y la policía).

Marx desarrolló esta nueva concepción del Estado en su obra La guerra civil en Francia (1871), título que recibió el documento de la Asociación Internacional de Trabajadores referido a los sucesos de la Comuna. Pero también se encuentra presente en otros textos del período. En 1872 apareció una nueva edición alemana del Manifiesto Comunista. El prefacio fue redactado por Marx y Engels. El momento en que aparece esta edición es importante. Por un lado, la experiencia de la Comuna estaba a la vuelta de la esquina, pues hacía apenas un año que esta había sido aplastada por el ejército francés; referirse a la Comuna era una manera de reivindicar la toma del poder por la clase obrera, enfatizando así el carácter revolucionario del socialismo. Por otro lado, esta edición marca el comienzo de una serie de reediciones del Manifiesto, que acompañaron el crecimiento del movimiento socialista en las décadas del ’70 y del ’80 del siglo XIX.

En el prefacio mencionado, Marx y Engels señalaron la vigencia de las tesis del Manifiesto:
“Aunque las condiciones hayan cambiado mucho en los últimos veinticinco años, los principios generales expuestos en este «Manifiesto» siguen siendo hoy, en su conjunto, enteramente acertados. Algunos puntos deberían ser retocados. El mismo «Manifiesto» explica que la aplicación práctica de estos principios dependerá siempre, y en todas partes, de las circunstancias históricas existentes.” (p. 8).

En otras palabras, las afirmaciones teóricas contenidas en el Manifiesto seguían siendo consideradas correctas por sus autores en 1872. Estaban envejecidas, en cambio, las partes “prácticas” del texto. Marx y Engels hacen referencia, en especial, a las diez medidas de gobierno incluidas en el final del capítulo II (pp. 62-63) (1). Es interesante remarcar la razón del envejecimiento de estas medidas: los autores consideran que las políticas concretas dependen siempre de las “circunstancias históricas existentes”. Esto muestra, una vez más, la falsedad de la concepción que considera que el marxismo es dogmático.

En el Manifiesto, los revolucionarios tenían que apoderarse del Estado para poner en marcha la transformación de la sociedad:
“El objetivo inmediato de los comunistas es el mismo que el de todos los demás proletarios: constitución de los proletarios en clase, derrocamiento de la dominación burguesa, conquista del Poder político por el proletariado.” (p. 52; el resaltado es mío).

A partir de la conquista del Estado,
“El proletariado se valdrá de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital, para centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase dominante, y para aumentar con la mayor rapidez posible la suma de las fuerzas productivas.” (p. 62).

Así, todas las medidas revolucionarias formuladas en el Manifiesto giran en torno al Estado, claro que con la salvedad de que ese Estado es concebido como expresión del proletariado “organizado en clase dominante”. En 1848 Marx y Engels no decían nada acerca de la transformación de la forma de las instituciones estatales. El hecho mismo de la revolución, el cambio en el contenido de clase del Estado (el pasaje del poder de manos de la burguesía al proletariado), parece resolver todos los problemas políticos de la revolución.

En 1872, el Estado burgués, su forma y no sólo su contenido de clase, es el problema fundamental de la revolución una vez conquistado el poder. Marx y Engels vuelven aquí a la tesis desarrollada en La guerra civil en Francia:
“La Comuna ha demostrado, sobre todo, que «la clase obrera no puede simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines»” (p. 8) (2).

A despecho de tantos “progresistas” actuales, que sostienen que el Estado es la solución para todos los males de la sociedad, Marx y Engels veían en el Estado un problema antes que un remedio. Es por esto que no basta con la conquista del poder político, sino que es precisa la transformación misma de la forma de ese poder, comenzando por la eliminación de su aparato represivo. Este punto es central si se quiere comprender la noción de dictadura del proletariado, que posee tan mala prensa en nuestros días. (3) Para Marx y Engels, esta dictadura no es otra cosa que la dominación de la clase obrera organizada como clase autónoma, independiente de la burguesía. La dictadura implica, por un lado, la profundización de la democracia, eliminando en la mayor medida posible a la burocracia mediante el imperio de la revocabilidad del mandato de los funcionarios públicos; por otro, la anulación de la represión a cargo de aparatos específicos (supresión de la policía y del ejército), para evitar que esa dictadura se convierta en el gobierno de una casta de funcionarios o del partido mismo en contra de la clase trabajadora.

El prefacio de 1872 es importante, pues, porque Marx y Engels marcan expresamente que las tesis políticas del Manifiesto tienen que ser corregidas en base a la experiencia de la Comuna de París. Y señalan explícitamente que esa corrección debe darse en lo que hace al Estado y a su transformación en la revolución socialista. Aquí, como en tantas otras partes, los clásicos se muestran infinitamente más actuales que muchos “izquierdistas” contemporáneos, que creen que el Estado es la piedra filosofal.

Notas

1. “Este pasaje tendría que ser redactado hoy de muy distinta manera, en más de un aspecto. Dado el desarrollo colosal de la gran industria en los últimos veinticinco años, y con éste, el de la organización del partido de la clase obrera, dadas las experiencias, primero, de la Revolución de Febrero [de 1848], y después, en mayor grado aún, de la Comuna de París que eleva por primera vez al proletariado, durante dos meses, al Poder político, este programa ha envejecido en algunos de sus puntos.” (p. 8).
2. El profesor José Castillo escribe al respecto: “Sabemos (…) que Marx en la edición de 1872 va a hacer la acotación de que el proletariado no puede simplemente tomar la máquina del poder estatal y ponerla a funcionar para su propio beneficio, sino que debe destruirla y reemplazarla por otro aparato de dominación.” (Castillo, José Ernesto, “La genealogía del Estado en Marx”, en Thwaites Rey, Mabel Cristina. (2007). Estado y marxismo: Un siglo y medio de debates. Buenos Aires: Prometeo Libros, p. 50.).
3. Respecto a la cuestión de la dictadura, es conveniente indicar que el concepto no era concebido en el siglo XIX como en el siglo XX: “En el siglo XIX, la palabra «dictadura» evoca la institución romana de un poder de excepción, debidamente mandatado y limitado en el tiempo para enfrentar una situación de urgencia. Se opone a la «tiranía» en cuanto ésta tienen de arbitrario. Marx la utiliza en este sentido en La Guerra Civil en Francia.” (Bensaïd, Daniel. (2011). Marx ha vuelto. Buenos Aires: Edhasa, p. 83). Resulta cuanto menos “curioso” que muchos de los críticos del Marx “autoritario” dejen de lado el análisis del significado del concepto de dictadura.

◆ El que busca, encuentra...

Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profano, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocasKarl Marx

Not@s sobre Marx, marxismo, socialismo y la Revolución 2.0

— Notas notables
Cecilia Feijoo: Apuntes sobre el Concepto de Revolución Burguesa en Karl Marx — Red Diario Digital
Moishe Postone: Il compito della teoria critica oggi: Ripensare la critica del capitalismo e dei suoi futuri — Blackblog Franco Senia
Pierre-Yves Quiviger: Marx ou l'élimination des inégalités par la révolution — Le Point
Hernán Ouviña: Indigenizar el marxismo — La Tinta
Emmanuel Laurentin: Les historiens américains et Karl Marx — France Culture
Adèle Van Reeth: Le Capital de Karl Marx: La fabrique de la plus-value — France Culture
Manuel Martínez Llaneza: Reproches a Marx acerca de El Capital (Bajo la égida de Friedrich Engels) — Rebelión
Victoria Herrera: Marx y la historia — Buzos
Alejandro F. Gutiérrez Carmona: La vigencia del pensamiento marxista — Alianza Tex
Víctor Arrogante: El Capital y las aspiraciones de la clase trabajadora — Nueva Tribuna
Mauricio Mejía: Karl Marx, el poeta de la mercancía — El Financiero
Emmanuel Laurentin: Karl Marx à Paris: 1843-1845 — France Culture
Jacinto Valdés-Dapena Vivanco: La teoría marxista del Che Guevara — Bohemia
Aldo Casas: El marxismo como herramienta para la lucha — La necesidad de la formación en la militancia — La Tinta
Evald Vasiliévich Iliénkov: La dialéctica de lo abstracto y lo concreto en El Capital de Marx — Templando el Acero
Vincent Présumey: Suivi des écrits de Karl Marx / 1837-1848 - Part I, Part II, Part III & Part IV — Mediapart
Roman Rosdolky: Marx ésotérique et Marx exotérique — Palim Psao
Lepotier: Marx, Marxisme, Cui bono? — Bella Ciao
Andrea Vitale: La critica di Pareto a Marx: una abborracciatura — Operai e Teoria
Annelie Buntenbach: Marx provides us with a glimpse behind the scenes of capitalism — Marx 200
Antoni Puig Solé: La Ley del Valor y la ecología en Marx — Lo que somos
Vladimiro Giacché: Note sui significati di "Libertà" nei Lineamenti di Filosofia del Diritto di Hegel — Il Comunista
Salvador López Arnal: Manuel Sacristán (1925-1985) como renovador de las tradiciones emancipatorias — Rebelión
Paúl Ravelo Cabrera: Marx, Derrida, el Gesto Político y la supercapitalización mundial — Scribb
Dino Greco: In difesa del marxismo — Sollevazione
Alberto Quiñónez: Arte, praxis y materialismo histórico — Rebelión
Josefina L. Martínez: Feminismo & Socialismo marxista - Eleanor Marx, la cuestión de la mujer y el socialismo — Rebelión
John Bellamy Foster: Marx y la fractura en el metabolismo universal de la naturaleza — Scribb
José Manuel Bermudo Ávila: Concepto de Praxis en el joven Marx — Scribb
Carlos Oliva Mendoza: Adolfo Sánchez Vázquez: ¿marxismo radical o crítica romántica? — InfoLibre
Bernardo Coronel: ¿El marxismo es una ciencia? — La Haine
Sylvain Rakotoarison: Le capitalisme selon Karl Marx — Agora Vox

— Notas y comentarios sobre El Capital
António Ferraz: Os 150 anos do livro ‘O Capital’, de Karl Marx — Correio do Minho
Horacio Tarcus: Traductores y editores de la “Biblia del Proletariado” - Parte I & Parte II — Memoria
Emmanuel Laurentin: Le Capital, toujours utile pour penser la question économique et sociale? — France Culture
J.M. González Lara: 150 años de El Capital — Vanguardia
Roberto Giardina: Il Capitale di Marx ha 150 anni — Italia Oggi
Alejandro Cifuentes: El Capital de Marx en el siglo XXI — Voz
Marcela Gutiérrez Bobadilla: El Capital, de Karl Marx, celebra 150 años de su edición en Londres — Notimex
Mario Robles Roberto Escorcia Romo: Algunas reflexiones sobre la vigencia e importancia del Tomo I de El Capital — Memoria
Antoni Puig Solé: El Capital de Marx celebra su 150° aniversario — Lo que Somos
Jorge Vilches: El Capital: el libro de nunca acabar — La Razón
Carla de Mello: A 150 años de El Capital, la monumental obra de Karl Marx — Juventud Socialista del Uruguay
Rodolfo Bueno: El Capital cumple 150 años — Rebelión
Diego Guerrero: El Capital de Marx y el capitalismo actual: 150 años más cerca — Público
José Sarrión Andaluz & Salvador López Arnal: Primera edición de El Capital de Karl Marx, la obra de una vida — Rebelión
Sebastián Zarricueta: El Capital de Karl Marx: 150 años — 80°
Marcello Musto: La durezza del 'Capitale' — Il Manifesto
Esteban Mercatante: El valor de El Capital de Karl Marx en el siglo XXI — Izquierda Diario
Michael Roberts: La desigualdad a 150 años de El Capital de Karl Marx — Izquierda Diario
Ricardo Bada: El Capital en sus 150 años — Nexos
Christoph Driessen: ¿Tenía Marx razón? Se cumplen 150 años de edición de El Capital — El Mundo
Juan Losa: La profecía de Marx cumple 150 años — Público
John Saldarriaga: El Capital, 150 años en el estante — El Colombiano
Katia Schaer: Il y a 150 ans, Karl Marx publiait ‘Le Capital’, écrit majeur du 20e siècle — RTS Culture
Manuel Bello Hernández: El Capital de Karl Marx, cumple 150 años de su primera edición — NotiMex
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge
Jérôme Skalski: Lire Le Capital, un appel au possible du XXIe siècle - L’Humanité
Sebastiano Isaia: Il Capitale secondo Vilfredo Pareto — Nostromo

— Notas y reportajes de actualidad
Román Casado: Marx, Engels, Beatles, ese es el ritmo de Vltava — Radio Praga
María Gómez De Montis: El Manifiesto Comunista nació en la Grand Place — Erasmus en Flandes
Enrique Semo: 1991: ¿Por qué se derrumbó la URSS? — Memoria
Michel Husson: Marx, un économiste du XIXe siècle? A propos de la biographie de Jonathan Sperber — A L’Encontre
César Rendueles: Todos los Marx que hay en Marx — El País
Alice Pairo: Karl Marx, Dubaï et House of cards: la Session de rattrapage — France Culture
Sebastián Raza: Marxismo cultural: una teoría conspirativa de la derecha — La República
Samuel Jaramillo: De nuevo Marx, pero un Marx Nuevo — Universidad Externado de Colombia
Sergio Abraham Méndez Moissen: Karl Marx: El capítulo XXIV de El Capital y el “descubrimiento” de América — La Izquierda Diario
Joseph Daher: El marxismo, la primavera árabe y el fundamentalismo islámico — Viento Sur
Francisco Jaime: Marxismo: ¿salvación a través de la revolución? — El Siglo de Torreón
Michel Husson: Marx, Piketty et Aghion sur la productivité — A l’encontre
Guido Fernández Parmo: El día que Marx vio The Matrix — Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires
Cest: Karl Marx y sus "Cuadernos de París" toman vida con ilustraciones de Maguma — El Periódico
Leopoldo Moscoso: 'Das Kapital': reloading... — Público
Laura "Xiwe" Santillan: La lucha mapuche, la autodeterminación y el marxismo — La Izquierda Diario
José de María Romero Barea: Hölderlin ha leído a Marx y no lo olvida — Revista de Letras
Ismaël Dupont: Marx et Engels: les vies extravagantes et chagrines des deux théoriciens du communisme! — Le Chiffon Rouge Morlai
Francisco Cabrillo: Cómo Marx cambió el curso de la historia — Expansión
El “Dragón Rojo”, en Manchester: Cierran el histórico pub donde Marx y Engels charlaban "entre copa y copa" — BigNews Tonight
Marc Sala: El capitalismo se come al bar donde Marx y Engels debatían sobre comunismo — El Español

— Notas sobre debates, entrevistas y eventos
Fabrizio Mejía Madrid: Conmemoran aniversario de la muerte de Lenin en Rusia — Proceso
Segundo Congreso Mundial sobre Marxismo tendrá lugar en Beijing — Xinhua
Debate entre Andrew Kliman & Fred Moseley — Tiempos Críticos
David McNally & Sue Ferguson: “Social Reproduction Beyond Intersectionality: An Interview” — Marxismo Crítico
Gustavo Hernández Sánchez: “Edward Palmer Thompson es un autor que sí supo dar un giro copernicano a los estudios marxistas” — Rebelión
Alberto Maldonado: Michael Heinrich en Bogotá: El Capital de Marx es el misil más terrible lanzado contra la burguesía — Palabras al Margen
Leonardo Cazes: En memoria de Itsván Mészáros — Rebelión (Publicada en O Globo)
Entrevista con István Mészáros realizada por la revista persa Naghd’ (Kritik), el 02-06-1998: “Para ir Más allá del Capital” — Marxismo Crítico
Rosa Nassif: “El Che no fue solo un hombre de acción sino un gran teórico marxista” Agencia de Informaciones Mercosur AIM
Entrevista a Juan Geymonat: Por un marxismo sin citas a Marx — Hemisferio Izquierdo
Juliana Gonçalves: "El Capital no es una biblia ni un libro de recetas", dice José Paulo Netto [Português ] — Brasil de Fato
Entrevista a Michael Heinrich: El Capital: una obra colosal “para desenmascarar un sistema completo de falsas percepciones” — Viento Sur
Alejandro Katz & Mariano Schuster: Marx ha vuelto: 150 años de El Capital. Entrevista a Horacio Tarcus — La Vanguardia
Salvador López Arnal: Entrevista a Gustavo Hernández Sánchez sobre "La tradición marxista y la encrucijada postmoderna" — Rebelión
Jorge L. Acanda: "Hace falta una lectura de Marx que hunda raíces en las fuentes originarias del pensamiento de Marx" — La Linea de Fuego

— Notas sobre Lenin y la Revolución de Octubre
Guillermo Almeyra: Qué fue la Revolución Rusa — La Jornada
Jorge Figueroa: Dos revoluciones que cambiaron el mundo y el arte — La Gaceta
Gilberto López y Rivas: La revolución socialista de 1917 y la cuestión nacional y colonial — La Jornada
Aldo Agosti: Repensar la Revolución Rusa — Memoria
Toni Negri: Lenin: Dalla teoria alla pratica — Euronomade
Entretien avec Tariq Ali: L’héritage de Vladimir Lénine — Contretemps
Andrea Catone: La Rivoluzione d’Ottobre e il Movimento Socialista Mondiale in una prospettiva storica — Marx XXI
Michael Löwy: De la Revolución de Octubre al Ecocomunismo del Siglo XXI — Herramienta
Serge Halimi: Il secolo di Lenin — Rifondazione Comunista
Víctor Arrogante: La Gran Revolución de octubre — El Plural
Luis Bilbao: El mundo a un siglo de la Revolución de Octubre — Rebelión
Samir Amin: La Revolución de Octubre cien años después — El Viejo Topo
Luis Fernando Valdés-López: Revolución rusa, 100 años después — Portaluz
Ester Kandel: El centenario de la Revolución de octubre — Kaos en la Red
Daniel Gaido: Come fare la rivoluzione senza prendere il potere...a luglio — PalermoGrad
Eugenio del Río: Repensando la experiencia soviética — Ctxt
Pablo Stancanelli: Presentación el Atlas de la Revolución rusa - Pan, paz, tierra... libertad — Le Monde Diplomatique
Gabriel Quirici: La Revolución Rusa desafió a la izquierda, al marxismo y al capitalismo [Audio] — Del Sol

— Notas sobre la película “El joven Karl Marx”, del cineasta haitiano Raoul Peck
Eduardo Mackenzie:"Le jeune Karl Marx ", le film le plus récent du réalisateur Raoul Peck vient de sortir en France — Dreuz
Minou Petrovski: Pourquoi Raoul Peck, cinéaste haïtien, s’intéresse-t-il à la jeunesse de Karl Marx en 2017? — HuffPost
Antônio Lima Jûnior: [Resenha] O jovem Karl Marx – Raoul Peck (2017) — Fundaçâo Dinarco Reis
La película "El joven Karl Marx" llegará a los cines en el 2017 — Amistad Hispano-Soviética
Boris Lefebvre: "Le jeune Karl Marx": de la rencontre avec Engels au Manifeste — Révolution Pernamente

— Notas sobre el maestro István Mészáros, recientemente fallecido
Matteo Bifone: Oltre Il Capitale. Verso una teoria della transizione, a cura di R. Mapelli — Materialismo Storico
Gabriel Vargas Lozano, Hillel Ticktin: István Mészáros: pensar la alienación y la crisis del capitalismo — SinPermiso
Carmen Bohórquez: István Mészáros, ahora y siempre — Red 58
István Mészáros: Reflexiones sobre la Nueva Internacional — Rebelión
Ricardo Antunes: Sobre "Más allá del capital", de István Mészáros — Herramienta
Francisco Farina: Hasta la Victoria: István Mészáros — Marcha
István Mészáros in memoriam : Capitalism and Ecological Destruction — Climate & Capitalism.us