22/10/17

Marx y la Revolución Francesa: la “poesía del pasado”

Michael Löwy

Mientras que el film de Raoul Peck sobre el joven Marx está en las salas en este momento (*) , merece la pena interrogarse sobre la relación de Marx con la revolución, y en particular con la Revolución Francesa. Según Michael Löwy, Marx quedó literalmente fascinado por la Revolución Francesa, como otros muchos intelectuales alemanes de su generación; aquella era a sus ojos, sencillamente, la revolución por excelencia –o más precisamente- “la revolución más gigantesca (“Kolossalste”)” que haya conocido la historia”[1].

Français
Se sabe que en 1844, había tenido la intención de escribir un libro sobre la Revolución Francesa, a partir de historia de la Convención. Desde 1843, había empezado a consultar las obras, a tomar notas, a despellejar los periódicos y las colecciones. En primer lugar son sobre todo las obras alemanas, -Karl Friederich Ernst Ludwig y Wilhelm Wachsmuth- pero a continuación predominaron los libros franceses, especialmente las memorias del miembro de la C Levasseur, cuyos extractos llenan varias páginas del cuaderno de notas de Marx redactado en París en 1844. Además de esos carnets (reproducidospor Maximilien Rubel en el volumen III de las Obras en la Pléiäde), las referencias citadas en estos artículos o estos libros atestiguan la amplia bibliografía consultada: L’Histoire parlementaire de la Révolution française, de Buchez et Roux, L’Histoire de la Révolution française, de Louis Blanc, las de Carlyle, Mignet, Thiers, Cabet, los textos de Camille Desmoulin, Robespierre, Saint-Just, Marat, etc. Se puede encontrar una relación parcial de esa bibliografía en el artículo de Jean Bruhat sobre Marx et la Révolution française ”, publicado en los ” Annales historiques de la Révolution française ”, en abril-junio de 1966.

20/10/17

La transición de Marx hacia el dinero sin valor intrínseco en El Capital, Capítulo 3

Martha Campbell

En el capítulo 3 de El Capital, Tomo 1, Marx sentó las bases para el dinero sin valor intrínseco. El dinero tiene una expresión de valor, la lista de precios de mercancías leída al revés debido a su lugar como forma de equivalente universal. La explicación de Marx del dinero como medio de circulación y atesoramiento establece que esta expresión –la tasa de cambio entre el dinero y el valor de las mercancías– se mantiene si el dinero tiene valor intrínseco o no. Con esto, la expresión del ‘valor’ del dinero es suficiente para que el dinero exprese el valor de las mercancías y que por ello funcione como medida de valor, sin importar si el valor del dinero es real o imaginario. Esta interpretación se deriva de la Teoría Marxista de la moneda de S. De Brunhoff.
Introducción
La teoría del dinero de Marx llama la atención porque sostiene que explica qué es el dinero y porqué es necesario. No obstante, pareciera que la teoría estuviera viciada por el supuesto de que el dinero es una mercancía, el oro. En el mejor de los casos Foley dice que “desorienta” porque significaría que la teoría monetaria de Marx “no corresponde con las realidades histórica e institucional del capitalismo”.[1] Numerosos académicos han tratado con el problema que desencadena, argumentado que los elementos cruciales de la teoría monetaria de Marx no dependen de que el dinero sea una mercancía, que las ideas más relevantes de la teoría (variadas según la concepción de los diferentes académicos) pueden separarse del supuesto frecuente de Marx.[2]

18/10/17

La Expresión Monetaria del Tiempo de Trabajo y el Razonamiento circular en la Nueva Interpretación y en la Interpretación Temporal y de Sistema Único

Fred Moseley
Karl Marx ✆ Sciammarella

La “expresión monetaria del tiempo de trabajo” (es decir, la MELT por sus siglas en inglés) es una variable clave en la teoría de Marx y ha jugado un rol prominente en dos importantes reinterpretaciones de la teoría de Marx: la Nueva Interpretación (NI) y la Interpretación Temporal y de Sistema Único (TSSI, por sus siglas en inglés). Este artículo revisa primero mi interpretación de la MELT (presentada primero en Moseley 2011) y después critica, en dos secciones sucesivas, las interpretaciones de la MELT presentadas por la NI y la TSSI. Una sección final resume las conclusiones principales.
1. Mi interpretación de la MELT
Yo argumento que el marco lógico básico de la teoría de Marx es el circuito de capital-dinero, el cual se expresa simbólicamente por la siguiente fórmula conocida:
M – C … P … C’ – M’ donde M’ = M + ∆M
El circuito del capital-dinero captura la esencia del capitalismo y enfoca la teoría de Marx sobre la pregunta más importante en la teoría del capitalismo: ¿de dónde surge ∆M y qué determina su magnitud? El plusvalor se define como ∆M –el incremento de capital-dinero que surge al final del circuito del capital-dinero. (Marx 1977, p. 251) 

17/10/17

Theodor Adorno & Karl Marx

Stefano Petrucciani

Il confronto di Theodor W. Adorno con il pensiero di Marx è un elemento costante della sua riflessione. Ne parla Stefano Petrucciani nel suo appena uscito "A lezione da Adorno", una raccolta dei suoi studi più significativi come interprete di Adorno. Ringraziamo l'autore e l'editore per averci autorizzato a pubblicare il seguente estratto.

Un punto d’arrivo molto interessante di questo “corpo a corpo” è un testo che Adorno scrive nel 1968; esso viene presentato dal filosofo francofortese prima come relazione introduttiva al XVI congresso della Società tedesca di sociologia che, per ricordare il centocinquantesimo anniversario della nascita di Marx, aveva scelto di mettere a tema la domanda: Tardo capitalismo o società industriale?[1]. Successivamente il testo viene letto nel grande simposio su Marx che si tiene a Parigi dall’8 al 10 maggio 1968 (mentre la rivolta studentesca è in pieno svolgimento) per essere poi pubblicato negli atti del suddetto convegno col titolo È superato Marx?[2]

[…] Nel modo in cui la interpreta Adorno, invece, la contraddizione tra forze produttive e rapporti di produzione è vista principalmente sotto l’angolo visuale della questione della tecnica. Le forze produttive non entrano in contraddizione con i rapporti perché gli sviluppi della tecnica sono determinati dai rapporti capitalistici in cui si inscrivono, e non possono dunque costituire una minaccia per tali rapporti. Già il Marx del Capitale segnalava come lo sviluppo di nuove tecniche di produzione non fosse solo funzionale  a una maggiore efficienza, ma ancor più al controllo sul lavoro. E Adorno osserva che “la scoperta di nuovi mezzi di distruzione è diventata il prototipo delle nuove qualità della tecnica, mentre, al contrario, abbiamo visto deteriorarsi quelle tra le sue potenzialità che si allontanano dal dominio, dalla centralizzazione, dalla costrizione contro natura,  che permetterebbero ampiamente di recare rimedio a molti dei danni operati, sia in senso proprio che figurato, dalla tecnica”.[3] Non c’è in Adorno né luddismo né critica generica della tecnica. Anzi, ciò che lo contrappone nettamente ad Heidegger è la sua convinzione che non è la tecnica a dominare, ma i rapporti socio-economici all’interno dei quali essa si dà, e che ne condizionano le linee di sviluppo.

13/10/17

Entre la Economía Política de Karl Marx y la Economía Ecológica

Karl Marx ✆ Stanislav Belovski 
Julián Sabogal Tamayo

Los especialistas en temas ambientales, marxistas y no marxistas, discuten sobre las contribuciones de Karl Marx al análisis de los problemas ambientales. Este artículo es un aporte a esa discusión. La economía política de Marx y la economía ecológica se sitúan en dos niveles de abstracción diferentes y se ocupan de dos objetos distintos; la primera se centra en el valor como relación social y la segunda explica el valor sobre bases físicas. La economía ecológica estudia la riqueza material, Marx estudió la forma social de la riqueza en el capitalismo. Aquí se precisan sus diferencias.

Marx buscaba mostrar el carácter histórico del modo de producción capitalista, mientras que la economía ecológica se ocupa de las relaciones materiales con la naturaleza y de los riesgos que el crecimiento económico impone a la sostenibilidad. Ambas disciplinas utilizan un enfoque complejo, pero Marx recurre a Hegel para establecer la relación entre la esencia y la apariencia de los fenómenos, entre valor y precio, entre plusvalía y ganancia, mientras que la economía ecológica se preocupa por la complejidad de las manifestaciones externas e inmediatas de la economía. Para Marx y los marxistas el problema ambiental es inherente al sistema y, por tanto, no tendrá solución en este marco, mientras que la economía ecológica no plantea, al menos en forma explícita, la responsabilidad del capitalismo. Por último, se muestra la importancia de la solidaridad teórica entre ambas disciplinas y sus posibilidades. El marxismo aporta una comprensión del sistema y de las causas esenciales del problema, la economía ecológica aporta estudios concretos e indicadores para medir la producción física y su impacto sobre la naturaleza.

9/10/17

'Pour Marx’ e ‘Lire le Capital’: convergências e divergencias

Luiz Eduardo Motta

O marxismo é um pensamento de ruptura mas pode não sê-lo, conforme sua apropriação e seu uso. Escobar, 1996, p.92 Introdução O marxismo teve no ano de 1965 o lançamento de dois livros que marcariam profundamente não apenas o campo teórico/filosófico, mas também o político: Pour Marx (PM) e Lire le Capital (LC), de Louis Althusser. As duas obras não passaram despercebidas, pois geraram um intenso e apaixonado debate tanto em torno de diversas questões relativas à obra teórica de Karl Marx quanto em torno dos seus efeitos políticos. As publicações de PM e LC estavam longe de reivindicar uma neutralidade no campo teórico marxista, ou mesmo de serem obras puramente teóricas e formais. Como observa o próprio Althusser em “Defesa de tese em Amiens” (1998c), essas duas obras teóricas continham uma clara intervenção na política e na filosofia marxistas reinantes, dominadas por leituras dogmáticas marcadas tanto pelo viés economicista como pelo seu par humanista, que para Althusser expressavam à época uma posição claramente direitista no marxismo.

Orígenes del Materialismo Histórico: los Jóvenes Hegelianos

Ariel Mayo
Karl Marx & Friedrich Engels ✆ Anne Simon

Göran Therborn (1) es autor de una obra sobre los orígenes de la sociología que merece ocupar un lugar destacado en los trabajos sobre la historia de la teoría social. Se trata de Ciencia, clase y sociedad: Sobre la formación de la sociología y del materialismo histórico, Madrid, 1980, Siglo XXI (Traducción española de Santos Juliá Díaz). (2) El capítulo 6 del libro de Therborn (Luchas obreras y rupturas teóricas: La formación social y teórica del materialismo histórico) está dedicado a los orígenes del marxismo, proyecto teórico y político contrapuesto al de la sociología. Presento a continuación una ficha de lectura dedicada al tratamiento por Therborn de la influencia de la filosofía hegeliana en dichos orígenes.

El Materialismo Histórico surgió hacia 1845, con la redacción por Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895) del manuscrito de La Ideología alemana. (p. 317 y 353). Therborn propone distinguir tres componentes básicos en la formación del Materialismo Histórico:

1. La existencia de un tipo particular de intelectuales radicalizados, consecuencia de la combinación del subdesarrollo económico y político de Alemania (producto del fracaso de la Revolución Burguesa) y la experiencia de los países desarrollados de Europa occidental (Inglaterra y Francia). Estos intelectuales fueron los Jóvenes Hegelianos quienes se desempeñaron como mediadores entre el “sentido teórico” del pueblo alemán y la clase obrera real.

8/10/17

El marxismo de André Gorz

André Gorz
Michael Lowy

Este título parece una provocación: ¿no había dicho Gorz en 1980 su Adiós al marxismo? Ésta parece ser la opinión de muchos de sus partidarios o adversarios. En cambio, también está el punto de vista de un observador inteligente, distante pero no carente de simpatía, Alain Touraine, en 1993: “André Gorz es el más verdaderamente marxista de todos los pensadores europeos y también − ¿habría que decir: pero también?− el más imaginativo y el más activamente antidoctrinario. Con él, el marxismo tiene la fuerza liberadora que tenía el propio Marx, cuando criticaba el jacobinismo francés o la derecha hegeliana”1. El filósofo Arno Münster, eminente gorziano, constata tanto su distancia como su vinculación persistente con el marxismo: “a pesar del escepticismo que muestra sobre el concepto central de la sociología marxista, después de la publicación de Adiós al proletariado Gorz continúa razonando y pensando en el marco de la mayor parte de los otros conceptos clave de la teoría marxista, con la perspectiva de operar una síntesis entre la ecología política y una crítica de la economía política expurgada de sus dogmas”2.

Français
En fin, Françoise Gollain, otra gorziana importante, resume así su trayectoria: “Contra la tradición marxista dominante y numerosos escritos del propio Marx, por una parte, y contra una ecología mantenedora del statu quo, por otra, quiso inspirarse en el Marx humanista, antiproductivista y libertario, pensador del advenimiento de una sociedad de la asociación” 3. ¿Cuál es la conclusión?

6/10/17

Urnas y calles: Lenin electoral — III

“El problema de la ‘forma de la lucha’ se hallaba ligada íntimamente al problema de la ‘organización para la lucha’”   Lenin, 1906

Nicolás González Varela

Para el Lenin de 1906-1907 toda lucha electoral es una forma de lucha subordinada, secundaria en condiciones objetivas revolucionarias. El problema de la “forma de la lucha” se halla ligado por ello íntimamente al de la organización de la lucha. Pero: ¿en qué consiste una condición objetiva revolucionaria? Recordemos qué significa para Lenin una situación revolucionaria, “análisis concreto de la situación concreta” que se deriva del marco general de una categoría crítica decisiva en Marx: la de formación económico-social. [1] En Lenin funge el principio marxista de entender la “lógica específica del objeto específico”. El análisis materialista crítico (que Lenin muchas veces llama al mejor estilo de Lakatos “métodos de investigación del Marxismo”) simplemente busca las formas de la “transición” o el “acceso” a la Revolución proletaria, ni más ni menos. Lenin estableció de forma clásica y tardía en varias ocasiones lo que denominó “Ley fundamental de la Revolución”. Es sintomático que Lenin se exija en definir las coordenadas fundamentales de un acontecimiento revolucionario objetivo (base de toda táctica eficaz), que denomina políticamente como “crisis nacional general”, a medida que se sumerge en la compleja arena parlamentaria burguesa. En 1902: “[en un primer momento] reivindicaciones de carácter puramente económico, se transforman con rapidez en un acontecimiento político, a pesar de participar en ella un número insuficiente en extremo de fuerzas revolucionarias organizadas… [sin embargo] la verdadera desorganización del gobierno se consigue sólo cuando las amplias masas, realmente organizadas por la propia lucha, obligan al gobierno a desconcertarse; cuando la legitimidad de las reivindicaciones de los componentes avanzados de la clase obrera es esclarecida ante la multitud en la calle…; cuando a las acciones militares contra decenas de miles de hombres del Pueblo precede la vacilación de las autoridades, que carecen de toda posibilidad real de determinar a dónde conducirán esas acciones militares; cuando la multitud ve y reconoce en los muertos en el campo de la guerra civil a sus camaradas, a sus compañeros, y acumula nuevas reservas de odio y el deseo de una lucha más resuelta contra el enemigo… [entonces] todo el régimen actual el que aparece como enemigo del Pueblo.” [2] 

26/9/17

La juventud revolucionaria de Karl Marx

Massimo Modonesi

En medio del aniversario de los 150 años de la salida del primer tomo de El Capital, la obra maestra del Marx maduro, se estrenó en París una película titulada El joven Karl Marx del director haitiano Raoul Peck*. La película abarca el periodo en el cual Marx, entre los 26 y los 30 años, junto a su esposa Jenny, anuda su amistad con Engels en París en 1844, de donde será posteriormente expulsado, instalándose en Bruselas y viajando en diversas ocasiones a Londres donde participará en la Liga de los Justos rebautizada, por iniciativa de Marx y Engels, Liga de los Comunistas y por encargo de la cual redactarán el Manifiesto del Partido Comunista en el invierno de 1847-1848 en vísperas de un ciclo revolucionario en el que apareció en la escena política europea la naciente clase obrera.

La película tiene la virtud narrativa de humanizar a Marx representándolo -a través de la interpretación de August Diehl- como un joven apasionado, inquieto, brillante y con el vicio de la arrogancia, comprometido con el conocimiento, la libertad y la igualdad, que cruza las fronteras europeas huyendo de la persecución política y fomentando la organización internacional de los trabajadores. Un joven enamorado de su esposa Jenny -cuya estatura y papel resalta en la película- alegre y con sentido del humor a pesar de la condiciones de pobreza en las que vive su familia, muy ligado afectiva e intelectualmente a su amigo y camarada Engels, buen jugador de ajedrez y mal bebedor. 

22/9/17

Los sentidos del marxismo — A ciento cincuenta años de El Capital

Miguel Mazzeo 

A ciento cincuenta años de la aparición de la primera edición de El Capital de Karl Marx, queremos proponer algunos interrogantes que nos parecen insoslayables: ¿Todavía tiene sentido el marxismo? Y, en caso de tenerlo, ¿dónde se encuentra ese sentido? ¿Cómo descifrarlo? ¿Se han diluido las tensiones históricas que proveyeron de sentido y vitalidad al marxismo o, por el contrario, el capitalismo actual no hace más que reeditar las viejas tensiones bajo nuevos ropajes al tiempo que genera otras nuevas? ¿Los y las marxistas somos Quijotes de un mundo en fuga?

Nosotros y nosotras creemos que el marxismo sigue siendo imprescindible para cualquier individuo o comunidad que pretenda comprender y transformar el mundo, para quienes aspiran a una humanidad hecha sociedad. Su objeto de estudio y su objetivo estratégico siguen vigentes: el capitalismo y el cambio social. Su lugar en la teoría crítica sigue siendo privilegiado. Su opción por la “crítica despiadada de todo lo existente”; esto es: una crítica dispuesta a asumir las consecuencias sociales y políticas que genera, en particular los conflictos con los poderes instituidos, es estratégica. 

21/9/17

Notas sobre género en El Capital de Marx

Karl Marx ✆ Rosa Juárez
Silvia Federici

Al tiempo que se renueva el interés en el marxismo y el feminismo y la mirada de Marx sobre “género” recibe una nueva atención, emergen nuevos consensos entre las feministas que también moldean mi abordaje del tema.1/ En primer lugar, mientras que en los trabajos tempranos de Marx pueden encontrarse denuncias sobre las desigualdades de género y el control patriarcal en la familia y en la sociedad, es de común acuerdo que “Marx no tenía mucho para decir sobre el género y la familia” (Brown, 2012:143)2/ y que, incluso en El capital,su mirada al respecto debe reconstruirse de observaciones dispersas.

No obstante, el trabajo de Marx ha sido de gran contribución para el desarrollo de la teoría feminista, aunque no se basa en su totalidad en sus pronunciamientos directos sobre el tema. No solo su método histórico materialista ha ayudado a demostrar que las jerarquías e identidades genéricas son constructos (Holmstrom, 2002a), sino que su análisis de la acumulación capitalista y la creación del valor ha dotado a las feministas de mi generación con poderosas herramientas para repensar tanto las formas específicas de explotación a las que las mujeres han sido sometidas en la sociedad capitalista como la relación entre sexo, raza y clase (James, 1975). 

20/9/17

La indispensable reconstrucción de la internacional de los trabajadores y de los pueblos — A 150 años de la publicación del Primer Tomo de El Capital de Carlos Marx

Samir Amin

1.- El sistema instaurado desde hace una treintena de años se caracteriza por la extrema centralización del poder en todas sus dimensiones, locales e internacionales, económicas, políticas y militares, sociales y culturales. Unas cuantas miles de empresas gigantescas y algunos centenares de entidades financieras, asociados en alianzas cartelizadas, han reducido los sistemas productivos nacionales y globalizados a la condición de subcontratados. De esta manera, las oligarquías financieras acaparan una parte creciente del producto del trabajo y de la empresa, convertido en renta para su exclusivo beneficio.

Una vez domesticados los principales partidos políticos tradicionales de “derecha” y de “izquierda”, los sindicatos y las organizaciones de la llamada sociedad civil, estas oligarquías ejercen ahora un poder político absoluto y el clero mediático a su servicio fabrica la desinformación necesaria para despolitizar las opiniones públicas. Las oligarquías han suprimido el alcance antiguo del pluripartidismo y lo han sustituido prácticamente por un régimen de partido único del capital monopolista. Privada de sentido, la democracia representativa pierde su legitimidad.

Marx en torno al nacionalismo, la etnicidad y las sociedades no occidentales

Karl Marx ✆ Carlos Munita
Kevin B. Anderson

Este viaje por los escritos de Marx a propósito del nacionalismo, de las razas, de la etnicidad y de las sociedades no occidentales creo que ha demostrado el carácter multidimensional del conjunto de su proyecto intelectual. Creo que ha quedado probado que para Marx la crítica del Capital va más allá de lo que generalmente se supone. Es cierto que se centró en las relaciones Capital-Trabajo en Europa y en América del Norte pero, al mismo tiempo, consagró un tiempo considerable, y dedicó una energía enorme, al análisis de las sociedades no occidentales y a las cuestiones referidas a las razas, la etnicidad y el nacionalismo. Aunque algunos de sus escritos testimonian una perspectiva unilineal discutible y, en ocasiones, comportan elementos de etnocentrismo, la trayectoria del conjunto de los escritos de Marx sobre estas cuestiones, vistas en su evolución, va por otros caminos. Este libro muestra que Marx creó una teoría plurilineal y no reduccionista de la historia, que analizó la complejidad y las diferencias de las sociedades no occidentales y que rechazó caer presa de un modelo único de desarrollo o de la revolución.

Français
En 1848 Marx y Engels expusieron un modelo teórico de la sociedad capitalista y de sus contradicciones fundamentales tan previsor, que incluso hoy el poder descriptivo del Manifiesto Comunista no tiene nada que se le parezca. Pero en el Manifiesto muestran también, de manera implícita y equívoca, una concepción unilineal de la evolución social. Según ellos, las sociedades pre capitalistas (en particular, China) que, de forma etnocentrista, caracterizaron como parte de las naciones «más bárbaras», estaban destinadas a ser invadidas y modernizada a la fuerza por el nuevo y dinámico sistema social que era el capitalismo. 

14/9/17

‘El Capital’ habla del capitalismo de hoy

Copia corregida de propia mano por Karl Marx de la
primera edición, para la futura edición francesa
Alberto Garzón

En los primeros días de septiembre de 1867, hace ahora 150 años, se publicó el primer volumen de El Capital, la que es para muchos la obra cumbre de Karl Marx (1818-1883). Fue en una modesta tirada de mil ejemplares, pero a pesar de ello contribuyó decisivamente a transformar la forma en la que personas de todo el mundo veían nuestras sociedades. La idea original de Marx consistía en escribir un conjunto de seis libros, dedicados cada uno de ellos a los siguientes temas: el capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariado, el Estado, el comercio exterior y el mercado mundial. Sin embargo, la pobreza y las enfermedades (su vida estuvo marcada por los exilios políticos y las carencias materiales y de salud) le retrasaron de tal modo que acabó optando por un proyecto editorial de tres volúmenes. Aun así, sólo publicó en vida el primero. Los volúmenes segundo y tercero, ambos inacabados, fueron editados y publicados por su amigo y camarada Friedrich Engels (1820-1895) a partir de los manuscritos que Marx había estado escribiendo durante los años previos a su muerte.

El Capital es una obra densa y difícil. Leerla y entenderla requiere la dedicación de una ingente cantidad de horas de estudio. Y aunque corre el rumor de que todo comunista dice haberla leído y entendido, es improbable que sea cierto. A su naturaleza de material incompleto hemos de añadir el estilo del autor, que en algunos pasajes es ciertamente oscuro. De hecho, es habitual que los lectores inadvertidos se encuentren decepcionados tras consultar las primeras páginas. En ellas encontramos un alto nivel de abstracción teórica que dificulta mucho la lectura. Por decirlo de una forma breve, El Capital no es el típico libro que se puede leer mientras se va en el autobús. No es el Manifiesto Comunista

11/9/17

Como nació El Capital de Marx

Marcello Musto

La obra que, quizás más que ninguna otra, ha contribuido a cambiar el mundo en los últimos ciento cincuenta años, tuvo una gestación larga y muy difícil. Marx comenzó a escribir El Capital sólo muchos años después de comenzar sus estudios de economía política. Si ya desde 1844 había criticado la propiedad privada y el trabajo alienado de la sociedad capitalista, fue sólo después del pánico financiero de 1857 -que comenzó en Estados Unidos y luego se extendió a Europa-, cuando se sintió obligado a dejar a un lado su incesante investigación y comenzar a redactar lo que llamaba su "Economía".
La crisis, los Grundrisse y la pobreza
Con el inicio de la crisis, Marx anticipó el nacimiento de una nueva fase de convulsiones sociales y consideró que lo más urgente era proporcionar al proletariado la crítica del modo de producción capitalista, un requisito previo para superarlo. Así nacieron los Grundrisse, ocho gruesos cuadernos en los que, entre otras cosas, examinó las formaciones económicas precapitalistas y describió algunas características de la sociedad comunista, subrayando la importancia de la libertad y el desarrollo de los individuos. El movimiento revolucionario que creía que surgiría a causa de la crisis se quedó en una ilusión, y Marx no publicó sus manuscritos, consciente de hasta qué punto estaba todavía lejos del dominio total de los temas a los que se enfrentaba. La única parte publicada, después de una profunda reelaboración del "Capítulo sobre el dinero", fue la Contribución a la crítica de la economía política, un texto distribuido en 1859 y que fue revisado por una sola persona: Engels.

8/9/17

Sobre o conceito marxista de crise política

Karl Marx ✆ John Stiller
Danilo Enrico Martuscelli

O debate acerca do tema das crises tem assumido centralidade no momento. Diante da variedade de sentidos que se podem atribuir ao termo crise e das diversas formas de manifestação desse fenômeno, sejam elas a econômica, política, ideológica, optamos aqui por empreender um trabalho de síntese que permita entrever a especificidade do conceito marxista de crise política. Para tanto, procuraremos inicialmente observar como dois exemplos de análise não marxista trataram dessa questão. Referimo-nos à análise desenvolvida por Michel Dobry (1992) – que tem sua importância pelo fato de se constituir numa das raras tentativas, senão a única, de sistematizar uma sociologia (ou teoria) das crises políticas – e às interpretações pautadas na ideia de governabilidade – as quais, embora enfatizem a ideia de estabilidade política, oferecem um conjunto de noções práticas que se inscrevem na discussão sobre a crise de governabilidade. Julgamos pertinente tomar essas duas interpretações não marxistas como exemplos ilustrativos que permitem ao leitor observar, ainda que sumariamente, o contraste teórico com a problemática marxista. Salientamos, assim, que não é nosso objetivo fundamental empreender uma crítica sistemática ao estado da arte das análises não marxistas do conceito de crise política. Isso demandaria a elaboração de um outro artigo.

6/9/17

El joven Lenin, una protohistoria — I, II & III

Vladimir Lenin ✆ Mario Tosto 
“El materialista pone al desnudo las contradicciones de clase” — Lenin, 1895

Nicolás González Varela

Todo inicio es una definición encubierta. Y algo se puede llegar a conocer si sabemos cómo ha llegado a ser lo que es. ¿El comienzo no dice acaso la verdad del ser? O si lo quisiéramos decir con las palabras de indudable pathos hegeliano de un socialista agrario ruso que tuvo mucha influencia en Lenin, “por su forma, la etapa superior de cualquier desarrollo es similar al inicio del que se ha partido”. ¿Podemos comprender mejor, aprehenderlo en su contexto y necesidad, la práctica y la idea de Lenin si entendemos su origen, si logramos descifrar sus raíces, si exponemos cómo llegó a ser lo que fue? Lenin continúa siendo un enigma incluso cuando eliminamos los escombros del culto a la personalidad. ¿Cuál es la peculiaridad del marxismo de Lenin? Krupskaia definía a Lenin como “un erudito marxista surgido del Volga”. ¿Podemos explicar de manera materialista-crítica este surgimiento concreto desde el Volga? La tarea ya había sido planteada por el malogrado Dutschke: intentar una “reconstrucción crítico-materialista” de la comprensión de la revolución en Lenin, que conlleva reconsiderar el fundamento asiático de la Rusia zarista. [1] O en palabras del viejo Negri: intentar una lectura marxista del marxismo de Lenin. [2] Una proto-historia de la teoría revolucionaria de Lenin solo puede evocar lo que se nos ha perdido. Evoquemos el bulto de este vacío. En el mito se debe introducir la natural discontinuidad dialéctica de todo pensamiento, incluso el de Lenin. Calibremos la “otredad” del marxismo de Lenin. O sea: se trata de explicar a Lenin no desde la perfecta geometría del éxito de Octubre de 1917 sino desde el caos original de su constitución como práctico socialista y teórico marxista. Y como veremos la primera juventud tiene su meta en sí misma, no es un “escalón”. Si el discurso de Lenin “traduce” en términos organizativos una composición de clases real, que se entiende como algo específicamente determinado, solo podemos demostrarlo explicando su formación, el inicio. “Repetir” al Lenin de 1917 es un falso paso, remachar un fantasma, una nueva “beatificación”, una parodia que se practica sobre un mito, una voluta de humo académica. 

5/9/17

¿A qué “género literario” pertenece El Capital de Marx?

El Capital ✆ Natalia Rizzo 
Manuel Sacristán
Si atendemos a la historia de la literatura podemos afirmar que el proletariado no tiene quien le escriba. Pero si cuestionamos el concepto estrecho, reducido e interesado de qué sea la literatura y admitimos que literatura es la narración que una comunidad hace de sí misma a través de todos los medios de expresión a su alcance, inesperadamente cabe comprender que El Capital es la gran narración de la Nación Obrera. Porque lo que Marx escribe es el relato donde el trabajo, en su lucha contra el capital, es el protagonista de la historia restituyéndole ese papel que la burguesía ha venido negándole. Desde este ángulo, que salta por encima de las consideraciones estéticas con las que la burguesía ha establecido las fronteras de lo literario, la narración que Marx lleva a cabo es la historia de esa nación, la Nación Obrera, que algún día, con el empuje de los comunistas y las comunistas será la nación universal."  — Constantino Bértolo (2017) 
Presentación y notas de José Sarrión Andaluz & Salvador López Arnal

En su addenda a la bibliografía de Sacristán publicada en el número 63 de mientras tanto [1], Juan-Ramón Capella escribía sobre el escrito que presentamos: “Folios ciclostilados que circularon entre alumnos de MSL de la Facultad de Ciencias Económicas de la UB hasta 1977”. Él mismo lo editó poco después, en el número 66 de la revista (1996; pp. 33-37), con la siguiente nota: “El presente texto, cuya única copia conocida ha sido conservada por Jacobo Muñoz, lleva el antetítulo “Cien años después” y entre paréntesis, de la mano del autor, “Propuesta de investigación” Al margen se lee (pero la autoría es incierta) lo siguiente: ‘Para una revista de estudiantes de Económicas, 11-II-1968”. Tal vez esta fuera, proseguía el autor de la biografía política de Manuel Sacristán [2], la fecha de redacción. No es imposible que, como ha señalado por su parte Albert Domingo Curto, el texto fuera publicado en alguna revista clandestina editada por algún grupo de estudiantes universitarios. No hemos podido comprobarlo.

4/9/17

Engels sobre la política de la clase obrera

Friedrich Engels ✆ Leonardo Cazes 
Ariel Mayo

La compilación Acerca del anarquismo y el anarcosindicalismo, publicada en 1976 (Moscú: Editorial Progreso), incluye escritos de Marx, Engels y Lenin. Se trata, por lo menos en lo que hace a los trabajos de Marx y Engels, de una obra sesgada, que pone el acento en los ataques al anarquismo y deja de lado obras fundamentales, como La guerra civil en Francia. Más allá del sesgo, contiene una serie de valiosas indicaciones sobre la concepción marxiana de la política y del partido. Continúo aquí la publicación de notas de lectura sobre la obra.

En carta a Cafiero (1), fechada el 1-3 de marzo de 1871, Friedrich Engels (1820-1895) formula una fuerte crítica a la política seguida por los bakuninistas en la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT a partir de aquí). Prefiero dejar de lado esta cuestión, cuyo tratamiento requiere un profundo conocimiento de la historia de la Internacional, del que carezco. Prefiero concentrarme en la definición del tipo de organización y de la política propuesta para la AIT, pues ambos temas son de utilidad para la teoría del partido revolucionario.

Engels desarrolla su punto de vista en estos pasajes:
...nuestra Asociación es un centro de convergencia y de correspondencia entre las sociedades obreras de los distintos países que aspiran a un mismo fin, a saber: la protección, el progreso y la completa emancipación de la clase obrera (art. 1 de los Estatutos de la Asociación). Si las teorías especiales de Bakunin y sus amigos se limitaran a estos objetivos, no habría objeciones para aceptarlos como miembros y permitirles hacer cuanto pudieran para propagar sus ideas por todos los medios adecuados. En nuestra Asociación tenemos hombres de todo género: comunistas, proudhonistas, unionistas, tradeunionistas, cooperadores, bakuninistas, etc., e incluso en nuestro Consejo General hay hombres de opiniones bastante diferentes.
En el momento en que la Asociación se convirtiera en una secta, estaría perdida. Nuestra fuerza reside en la amplitud con que interpretamos el art. 1 de los Estatutos, a saber: que son admitidos todos los hombres que aspiran a la emancipación completa de la clase obrera. Por desgracia, los bakuninistas, con la estrechez de espíritu común a todos los sectarios, no se han considerado satisfechos con eso. El CG, según ellos, estaba compuesto de reaccionarios y el programa de la Asociación era demasiado inconcreto.” (p. 28; el subrayado es mío - AM-).

3/9/17

Una defensa marxista de la interseccionalidad

Sharon Smith

Muchos militantes que han seguido el debate en la izquierda acerca del término "interseccionalidad" ven difícil defirnirlo, por una razón muy comprensible: diferentes personas lo explican de manera distinta con propósitos distintos. Por esta razón -junto con el hecho de que es una palabra de siete sílabas- interseccionalidad puede aparecer como una abstracción con solo una vaga relación con la realidad material. Sería un error, sin embargo, descartar totalmente el concepto. 
Hay dos interpretaciones muy distintas de la interseccionalidad: una desarrollada por las feministas negras y la otra por el ala postestructuralista de la posmodernidad. Quiero tratar de dejar claras las diferencias en este artículo y explicar por qué la tradición feminista negra plantea el proyecto de construcción de un movimiento unido para luchar contra todas las formas de opresión que es central en el proyecto socialista, mientras que el postestructuralismo no lo hace.
Un concepto, no una teoría
English
Quiero empezar dejando claras algunas cosas. Primero, la interseccionalidad es un concepto, no una teoría. Es una descripción de cómo diferentes formas de opresión -racismo, sexismo, opresión a LGTBI y todas las otras formas- interactúan entre sí y se fusionan en una sola experiencia. De modo que las mujeres negras, por ejemplo, no están "oprimidas doblemente" -esto es, oprimidas por experiencias separadas de racismo, que también afecta a hombres negros, y además de sexismo, que afecta también a las mujeres blancas- sino que el racismo afecta al modo en que las mujeres negras son oprimidas como mujeres y también como gente negra. La interseccionalidad es otra forma de describir la "simultaneidad de la opresión", el "solapamiento de opresiones", el "entrelazamiento de opresiones" o cualquier otro término que las feministas negras hayan usado para describir la intersección de raza, clase y género.

23/8/17

'Das Kapital' errante (Breves y modestos apuntes)

El Capital ✆ Natalia Rizzo
Edgardo Logiudice

I.  Das Kapital. A ciento cincuenta años de su primera edición, sigue vagando; y su objeto, transformado, dominando. Pero escribo errante, que viene de errar: de errar el rumbo. ¿Ha sido el autor, o fueron sus seguidores los que erraron el norte? Colijo que ambos. Entre los últimos, quienes no lo leyeron y se dijeron marxistas. Y entre quienes sí lo hicieron, los que lo leyeron tal como Marx lo escribió, que no fue como lo pensara antes de escribirlo para la publicación. Marx escribió buscando la forma de que lo entendieran: los obreros de la gran industria, aunque no eran muchos cuando ésta recién nacía.

Meditó mucho sobre cómo hacerlo. Constan sus dudas, que han sido estudiadas. Y mucho se escribió sobre cómo hay que leerlo. Es una historia que muchos conocemos, así como la historia de las publicaciones que siguieron, dando continuidad al primer tomo (o libro I) que este año conmemoramos. Si digo que Marx erró en el rumbo es, simplemente, porque no era un profeta. Jacques Bidet escribió hace unos años que, muchas veces, pudo más el hombre revolucionario que el estudioso. Aunque su estudio resulte imprescindible. 

17/8/17

Teoria marxista della conoscenza e lavoro intellettuale

Italo Nobile

C’è una teoria marxista della conoscenza? Ci sono brani di Marx che si possono integrare in una teoria della conoscenza, c’è la concezione materialistica della storia (quella espressa ad esempio nell’Ideologia tedesca) che ha anche aspetti rilevanti per una teoria della conoscenza, ci sono gli scritti engelsiani (l’Anti-Duhring e la Dialettica della Natura) ma una vera e propria questione di teoria della conoscenza la abbiamo con la polemica tra il realismo epistemico (conoscitivo) di Lenin (di ispirazione engelsiana), il marxismo di ispirazione neokantiana di Plechanov e l’empiriomonismo di Bogdanov (variante del cosiddetto empiriocriticismo di Mach e Avenarius). A questa polemica hanno fatto riferimento tutta una serie di scritti sia in Urss che in occidente, ma da essa hanno tratto ispirazione anche pensatori del marxismo più o meno eretico (si pensi ad Alfred Sohn Rethel, ad Adam Schaff e di conseguenza agli studi incentrati sul linguaggio, sulla sua natura sociale e sulle sue implicazioni cognitive di Ferruccio Rossi Landi oppure si pensi alla conoscenza come pratica teorica di Althusser). Nell’elaborare una teoria marxista della conoscenza e del lavoro intellettuale bisogna tenere presente questi dibattiti che ci hanno preceduto.

Marxismo matriarcal, psicoanálisis y filosofía: Por un marxismo no edípico

Edipo y la Esfinge ✆ François-Xavier Fabre (1766-1837
Luís Eustáquio Soares
1. La teoría marxista en relación con otros campos teóricos
¿El marxismo puede incorporar contribuciones teóricas de pensadores que no se presentaron como marxistas? ¿Puede el campo teórico marxista beber de las fuentes de otros campos teóricos?  El marxismo es su método y este nada más es que el método que inscribe el punto de vista del trabajo, como su razón de ser, con el objetivo de actuar en la totalidad dinámica de la sociedad, teniendo en cuenta la lucha de clases del trabajo contra el capital.

El método marxista, a partir del punto de vista del trabajo, niega y afirma al mismo tiempo: niega al capital y se afirma a sí mismo, esto es, afirma la totalidad dinámica del trabajo a contramano de la totalidad dinámica del capital, considerando siempre contextos mundiales, porque el capitalismo es planetario. En este sentido, todo lo que pueda contribuir al método marxista, en su relación “de paso” para comprender la totalidad dinámica de la sociedad burguesa contemporánea puede ser incorporado a la teoría marxista.

16/8/17

Lógica del capital, movimiento obrero y sindicatos en Karl Marx: Comentarios sobre "Salario, precio y ganancia" y la crítica a John Weston

Ariel Mayo

El folleto tiene origen en un debate interno de la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores). John Weston, miembro del Consejo General de la AIT, planteó la tesis de que el aumento de los salarios no podía mejorar la situación de la clase obrera. Karl Marx (1818-1883) sometió a discusión la posición de Weston en las sesiones del Consejo General del 20 y 27 de junio de 1865. Marx valoró la actitud de Weston y destacó su “valentía moral” al defender públicamente “opiniones que él sabe son profundamente impopulares entre la clase obrera”. Más allá del ataque a las tesis de Weston, Marx afirma que “el ciudadano Weston verá al final de ella [de la conferencia - Salario, precio y ganancia -] que coincido con la acertada idea que, a mi modo de ver, sirve de base a sus tesis, a las que, sin embargo, en su forma actual, no puedo por menos de juzgar como teóricamente falsas y prácticamente peligrosas.” (p. 3-4).

El folleto tiene importancia por dos cuestiones principales: a) contiene una exposición de la teoría del valor y de la tasa de ganancia inmediatamente anterior de la redacción definitiva del Libro Primero de El Capital (1867); b) desarrolla la posición de Marx respecto al papel de los sindicatos en la sociedad capitalista. Además, Marx despliega toda su maestría como docente, presentando de manera sencilla varios de los aspectos más complejos de la teoría económica marxista (no hay que olvidar que el escrito procuraba convencer a los miembros - obreros - del Consejo General). En este sentido, constituye uno de los mejores ejemplos de la conjunción entre teoría y práctica pregonada por Marx en sus escritos de la década de 1840. El presente escrito tiene el formato de una ficha de lectura. Por tanto, me limito a seguir la exposición de Marx tal como la desarrolla en el texto (por eso dividí la ficha según los apartados del folleto). 

14/8/17

¿Una laguna en la obra de Marx o ignorancia del lector?

Elmar Altvater 

El intercambio metabólico entre naturaleza y sociedad en un modo de producción basado en el valor. En los 150 años transcurridos desde que se publicó por primera vez el Capital se han formulado tantos reproches contra Karl Marx y, en mayor medida todavía, contra su amigo y coautor Friedrich Engels, que casi es imposible enumerarlas. A diferencia de los economistas políticos que le precedieron, Marx fue supuestamente incapaz de explicar la formación de los precios. Es más, según sus críticos, la depauperación que predijo de la clase obrera no se ha producido y el capitalismo no se halla en proceso de colapso, sino que ha surgido triunfante de la competencia entre sistemas. También se acusa a Marx y Engels de haber allanado el camino, con sus escritos teóricos y políticos, a las atrocidades de Stalin, siendo por tanto autores intelectuales de los crímenes cometidos en la “edad de los extremos”.

English
Estas son duras acusaciones que todavía hoy sostienen no pocos periodistas. Claro que algunas de las lagunas que Marx sin duda dejó abiertas en su obra, parecen más bien responder a un prejuicio: Marx, y especialmente Engels, supuestamente no tenían respuesta alguna a las cuestiones ecológicas que constituyen nuestra principal preocupación en nuestros días. Se dice que no tuvieron en cuenta el hecho de que el valor no solo lo crea el trabajo, sino también la naturaleza; que, en su edificio teórico, la naturaleza ocupa menos espacio que el que se otorga a la sociedad y que la noción monoteísta de la dominación de la naturaleza por los humanos no se cuestiona críticamente. Sin embargo, un examen de los escritos conjuntos de Marx y Engels, especialmente del primer volumen del Capital, demuestra que los lectores han dejado manchas y huellas dactilares, es decir, rastros de su existencia ecológica. Es imposible leer a Marx sin tener en cuenta la ecología. Uno lee a Marx con la cabeza y, por consiguiente, con la razón, pero la experiencia también es táctil y uno gira las páginas con la yema de los dedos.

3/8/17

Karl Marx y Wall Street: Fin del imaginario emancipatorio

Francisco Muñoz Gutiérrez

Karl Marx ✆ M. Wuerker
El binomio Trabajo–Capital cumple 150 años de contradicción permanente tras la primera edición en 1867 de El Capital de Karl Marx. Mucha agua ha pasado desde entonces debajo de ese puente; muchas esperanzas, mucho sufrimiento, en ese torrente revolucionario en busca de una sociedad más justa y equitativa. Sin embargo la otrora torrentera de temores y esperanzas no es hoy más que un riachuelo de biblioteca en ausencia total de un imaginario emancipatorio. El capitalismo no solo ha sobrevivido al sueño comunista, sino que ha impuesto en todo el planeta un cambio climático dominado por la lógica del neoliberalismo; una variante antisocial de capitalismo de alta intensidad. Durante estos 150 años, se cursaron dos guerras mundiales (1914 y 1939), un sinfin de conflictos armados regionales y se han padecido más de 33 crisis en el motor económico de occidente; los Estados Unidos. Sin embargo el hecho nuclear ocurrió en Bretton Woods (1944), cuando «el dinero» cambió su naturaleza abandonado el oro. Pero no fue hasta la segunda mitad del siglo XX que la sustancia de la política económica evolucionó desde la economía productiva clásica hasta la economía financiera actual, desplazando el consenso social desde la lógica del valor de uso a la nueva lógica del valor de cambio.

José Carlos Mariátegui: el maestro desconocido

Tony Álvarez


“La fuerza de los revolucionarios no está en su ciencia; está en su fe, en su pasión, en su voluntad. Es una fuerza religiosa, mística, espiritual.”  — José Carlos Mariátegui
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Mariátegui fue un intelectual autodidacta que se interesó y escribió sobre multitud de temáticas. Entre sus escritos podemos encontrar, análisis sobre coyuntura política, literatura, economía, cultura, teatro, etc. Mariátegui sería un marxista pionero en Perú y representa la cumbre del pensamiento marxista latinoamericano. Alejado de visiones economicistas y ortodoxas, fue un autor singular que basó su pensamiento en la lectura y análisis del Perú y el contexto andino. Sin embargo, la originalidad de su pensamiento desborda ese marco, siendo un autor ampliamente valorado y analizado a lo largo de las décadas en toda la región.

A pesar de fallecer con tan sólo 35 años, dejó un largo legado de escritos y ensayos. Desde niño arrastraba problemas de salud y los últimos años de su vida se encontraba postrado en una silla de ruedas por la amputación de una pierna. Sin embargo no le impidió viajar, trabajar arduamente o ser anfitrión de tertulias casi a diario en su domicilio de Lima en Washington izquierda. De procedencia humilde y con una formación autodidacta comenzó a trabajar muy joven como periodista desde donde apoyará las demandas de obreros y estudiantes al calor de la Reforma Universitaria. Junto a César Falcón funda el periódico La Razón, pero este será clausurado y Mariátegui marchará a Europa donde entrará en contacto con pensadores e ideas marxistas, pero también con los movimientos de vanguardia europeos. Cuando entra en contacto de forma directa con las ideas marxistas ya posee una amplia formación intelectual. Conoció entre otros a Croce, a Gobetti, a Gramsci, o a Gorki. De hecho, en su instancia en Italia tuvo la suerte de asistir al Congreso fundacional del famoso Partido Comunista Italiano.

2/8/17

Vivir de Carlos Marx

Karl Marx ✆ ©  A.d.
Luis Oswaldo Dovale Prado

El pasado 25 de julio, se cumplieron 150 años de la primera edición en idioma alemán del libro I de la obra cumbre de Carlos Marx: "El Capital". En su prólogo, traducido al español por Wenceslao Roces en 1946 y publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1977 en Bogotá, Colombia, el propio autor revela que ese primer volumen "...constituye la continuación de mi libro Contribución a la crítica de la economía política, publicado en 1859. El largo intervalo que separa el comienzo de esta obra y su continuación fue debido a una larga enfermedad que vino a interrumpir continuamente mi labor", y agrega que en ella se proponía estudiar "...el régimen capitalista de producción y las relaciones de producción y circulación que a él corresponden". Asimismo, en su explicación del por qué el contenido de su indagación despertó los más enconados odios de los explotadores, refiere: "En economía política, la libre investigación científica tiene que luchar con enemigos que otras ciencias no conocen. El carácter especial de la materia investigada levanta contra ella las pasiones más violentas, más mezquinas y más repugnantes que anidan en el pecho humano: las furias del interés privado". De igual manera, resume los grandes apartados y distribución temática que había concebido para su estudio: "El tomo II (...) tratará del proceso de circulación del Capital (libro II) y de las modalidades del proceso visto en conjunto(libro III); en el volumen tercero y último (libro IV) se expondrá la historia de la teoría".

Ahora bien, lo cierto es que para este gran pensador y luchador del proletariado, la coronación de sus descubrimientos en el campo de la economía y la filosofía, nunca estuvieron trazados por rumbos expeditos y sin sobresaltos. De hecho, él mismo hace esa advertencia en comunicación que el 18 de marzo de 1872 dirige desde Londres a Maurice Lachatre, en donde, al aprobar la traducción al francés de "El Capital" por entregas, le dice: "En la ciencia no hay calzadas reales, y quien aspire remontar sus luminosas cumbres, tiene que estar dispuesto a escalar la montaña por senderos escabrosos".