11/10/13

Introducción a Ernst Bloch

  • “El hombre es aquello que tiene todavía mucho ante sí. En su trabajo, y por él, el hombre es constantemente transformado. se halla siempre adelante ante límites que no lo son porque los percibe, los traspone. Lo verdaderamente propio no se ha realizado aún ni en el hombre ni en el mundo, se halla en espera, en el temor a perderse, en la esperanza de lograrse. Porque lo que es posible puede igualmente convertirse en la nada que en el ser, lo posible es, como lo no completamente condicionado, lo no cierto. [...] la valentía en este sentido es la acción adversa contra la posibilidad negativa del despeñarse en la nada. [...] sólo esta praxis puede hacer pasar de la posibilidad real a la realidad el punto pendiente en el proceso histórico: la naturalización del hombre, la humanización de la naturaleza.” | Ernst Bloch
Foto:  Ernst Bloch
Esteban Krotz  |  El cumpleaños de Ernst Bloch y la reciente puesta en circulación de una nueva traducción de su obra principal, El principio esperanza, son motivos suficientes para ofrecer una sucinta introducción a la obra de este importante filósofo del siglo pasado. El artículo ubica primero sus principales ideas en el contexto biográfico, intelectual y sociohistórico correspondiente para presentar luego el tema de la conciencia anticipadora como eje central de la teoría de Bloch. La parte final aborda la infuencia y la vigencia de este imprescindible "filósofo de la utopía". El nombre del filósofo alemán Ernst Bloch (1885-1977) está asociado para siempre con la palabra que constituye el centro de su pensamiento y que se encuentra ya en el título de su primera gran obra, Espíritu de utopía [Geist der Utopie].2  

La importancia de la filosofía de Ernst Bloch para el marxismo

Ernst Bloch ✆ David Levine
Hans Heinz Holz  |  La cuestión de la importancia de la filosofía de Bloch para el marxismo se encuentra desde hace años sobre el tapiz; ahora, después de la muerte del filósofo, se plantea con tanta más urgencia cuanto más diversas y en parte incluso opuestas son las tendencias que consideran que pueden remitirse a ella. Hoym ya no basta con rechazar simplemente aquellos “intentos de domesticación” que quisieran reconducir a una forma de humanismo cristiano o de reformismo socialdemócrata precisamente al combatiente más resuelto en nombre de una sociedad comunista sin clases. Por el contrario, es necesario ya determinar positivamente el lugar ocupado por Bloch en el movimiento histórico de las ideologías del siglo XX. Esta tarea la hace difícil el hecho de que, a partir de 1956, las relaciones de Bloch, por una parte, y los representantes de la filosofía marxista, por la otra, se deterioraron. No es éste el momento de profundizar en las contradicciones objetivas que, después de 1956, llevaron en la RDA a una crítica constante de la obra de Bloch, crítica que —al menos en la forma— era desproporcionada a su objeto.

Por lo que respecta a la sustancia, no se prestó atención al hecho de que durante el periodo de la lucha antifascista Bloch fue siempre indiscutiblemente uno de los teóricos principales del marxismo, como tal universalmente reconocido y estimado, y que en aquellos

Sujeito Histórico em ‘O Capital’

Karl Marx
✆ Ricardo Avendanyo de Vena
André Guimarães Augusto  |  O artigo apresenta de forma inicial a questão do sujeito histórico em “O Capital”. Após uma breve apresentação da natureza da determinação de sujeito na obra de Marx, indica-se que em “O Capital” Marx observa que a classe trabalhadora está sob a dupla determinação de sujeito que se objetiva e sujeito autoalienado. Essa dupla determinação coloca a classe trabalhadora como sujeito revolucionário em um processo de vir a ser na sua luta contra o capital. Aponta-se que o exame das lutas da classe trabalhadora pela redução da jornada, pela legislação fabril e contra as máquinas indicam o processo pelo qual a classe trabalhadora passa de sujeito autoalienado à sujeito revolucionário. Adiconalmente, são apontadas 'pistas' em “O Capital” de que, aquilo que hoje é apontado como sintomas do 'desaparecimento' ou transformação radical da classe trabalhadora em outro modo de ser, não são elementos suficientes para rejeitar sua determinação de sujeito revolucionário.

O objetivo deste artigo é traçar a questão do sujeito histórico na obra O Capital, de Karl Marx, a partir das categorias e leis de desenvolvimento da sociedade sob o domínio do capital. É predominantemente entendido no marxismo que a classe trabalhadora é o sujeito histórico capaz de realizar a superação da sociedade capitalista para uma sociedade emancipada, o comunismo. No entanto, ao longo do século XX, outras interpretações passaram a negar o papel da classe trabalhadora como

Marx y el concepto de la plusvalía relativa

Karl Marx ✆ Harry Campbell
Hernán Andrés Kruse  | Luego de analizar la cuota y la masa de plusvalía, Marx centra su atención en el concepto de la plusvalía relativa. Hasta el momento Marx había venido considerando el tiempo de trabajo destinado a la producción de un equivalente del valor de la fuerza de trabajo abonado por el dueño de los medios de producción como una magnitud constante. Luego de cubrir el tiempo de trabajo necesario (x cantidad de horas), el obrero está en condiciones de trabajar más horas (2, 3, 4 horas, por ejemplo). La cantidad de horas de trabajo que el obrero está en condiciones de trabajar luego de haber cubierto el tiempo de trabajo necesario depende de la cuota de plusvalía y la duración de la jornada laboral. El tiempo de trabajo necesario es constante; sin embargo, la jornada laboral total es variable. La línea A - - - - - - - - - - B - - C representa una jornada laboral de 12 horas (cada guión representa, pues, una hora laboral). El segmento A-B representa las 10 horas de trabajo necesario mientras que el segmento B-C representa el trabajo excedente. El problema que se plantea ahora es cómo alargar el segmento B-C (el acrecentamiento de la producción de plusvalía) sin alargar más la jornada laboral total, es decir, la línea A-C. He aquí la manera como Marx analiza y resuelve la cuestión. A y C constituyen los límites fijos de la jornada laboral. El problema es si es posible prolongar la línea B-C (el trabajo excedente) desplazando no el punto C (el punto final de la jornada laboral) sino desplazando B hacia atrás, hacia A (el punto inicial). Marx responde que, obviamente, que sí. A continuación, Marx agrega a la línea A-B el segmento B´-B:

Una conversación entre Georg Lukács & Hans Heinz Holz

Foto: Hans Heinz Holz
HOLZ: Señor Lukács, en su Estética se incluyen algunos supuestos previos ontológicos que no siempre están tratados de manera explícita. Sabemos que prepara usted una Ontología sobre bases marxistas y, sin pretender anticiparnos a este libro, quisiéramos, sin embargo, acercarnos a la cuestión de hasta qué punto ciertas posiciones de su Estética están condicionadas por supuestos previos de tipo ontológico, los cuales acaso podamos poner en claro en la presente entrevista. Surge al respecto una pregunta que me ha sido planteada recientemente en una discusión que sostuve con discípulos del señor Abendroth, que se encuentra entre nosotros, en Marburg. ¿Se puede afirmar que existe una ontología marxista? ¿Qué sentido puede tener la palabra ontología en una filosofía marxista? En el mencionado círculo de discípulos del señor Abendroth se me objetó que la ontología, sobre la base del marxismo, se disuelve en sociología. Las categorías ontológicas, por tanto, habrían de entenderse tan sólo como categorías de la sociedad, no como categorías históricas. y no hay duda de que siempre son categorías sociales e históricas. Mas si el hablar de ontología ha de tener sentido, en estas categorías ontológicas habrá de estar comprendido algo que pueda ser definido en términos no sólo sociales, históricos. Me interesaría saber cuál es su postura respecto a esta cuestión. 
LUKÁCS: Yo diría que, a despecho de lo que como científico o en general uno pueda ser, se parte siempre de cuestiones de la vida cotidiana, en la cual se plantean las cuestiones ontológicas en un sentido muy masivo. Le voy a poner un ejemplo muy simple: alguien cruza la calle; puede tratarse –en el campo de la teoría del conocimiento– del más recalcitrante neopositivista, negador de toda realidad, y, sin embargo, en el cruce de las calles estará persuadido de que el automóvil real lo atropellará realmente si no se detiene, y no que alguna fórmula matemática de su existencia será atropellada por la función matemática del auto, o su representación por la representación del automóvil. Cito adrede un ejemplo tan brutalmente simple para hacer ver que en

Marx, o marxismo e o sujeito histórico

Marcelo Badaró Mattos  |  O artigo trata da dupla dimensão da concepção de “sujeito histórico” expressapor Karl Marx. Na parte inicial, o “sujeito” é discutido no sentido mais totalizante da concepção marxiana de história, enquanto no segundo momento do artigobusca-se abordar a perspectiva de Marx em relação ao papel do proletariado na revolução socialista. Ao fim, o intuito é retomar a unidade entre essas duas discussões.Para tanto, o artigo recorre aos textos de Marx e, de forma complementar, a alguns autores representativos da melhor tradição do materialismo histórico no século XX.

A discussão sobre o sujeito histórico em Marx e no marxismo envolve um conjunto amplo demais de questões para que se tenha a pretensão de esgotá-la em uma intervenção rápida. Uma reflexão ainda que sumária teria que dar conta da unidade entre análise do social e ação política transformadora. Ou seja, trata-se de discutir o papel da ação humana na história, assim como de, no mesmo movimento, localizar o agente que, nas sociedades capitalistas, possua o potencial de transformá-la em direção a uma forma social totalmente distinta. Neste artigo, vou me pautar por esse tipo de divisão esquemática da exposição, tratando inicialmente do sujeito no sentido mais totalizante da concepção marxiana de história, para em seguida abordar a perspectiva de Marx em relação ao papel do proletariado na revolução socialista, esperando ao fim ser capaz de retomar a unidade entre essas duas discussões. Para tanto, vou me servir de Marx, mas também de alguns momentos do que de melhor a tradição do materialismo histórico nos legou no século XX.