- “El hombre es aquello que tiene todavía mucho ante sí. En su trabajo, y por él, el hombre es constantemente transformado. se halla siempre adelante ante límites que no lo son porque los percibe, los traspone. Lo verdaderamente propio no se ha realizado aún ni en el hombre ni en el mundo, se halla en espera, en el temor a perderse, en la esperanza de lograrse. Porque lo que es posible puede igualmente convertirse en la nada que en el ser, lo posible es, como lo no completamente condicionado, lo no cierto. [...] la valentía en este sentido es la acción adversa contra la posibilidad negativa del despeñarse en la nada. [...] sólo esta praxis puede hacer pasar de la posibilidad real a la realidad el punto pendiente en el proceso histórico: la naturalización del hombre, la humanización de la naturaleza.” | Ernst Bloch
Foto: Ernst Bloch |
Esteban Krotz | El
cumpleaños de Ernst Bloch y la reciente puesta en circulación de una nueva
traducción de su obra principal, El principio esperanza, son motivos suficientes
para ofrecer una sucinta introducción a la obra de este importante filósofo del
siglo pasado. El artículo ubica primero sus principales ideas en el contexto
biográfico, intelectual y sociohistórico correspondiente para presentar luego
el tema de la conciencia anticipadora como eje central de la teoría de Bloch.
La parte final aborda la infuencia y la vigencia de este imprescindible
"filósofo de la utopía". El nombre del filósofo alemán Ernst Bloch
(1885-1977) está asociado para siempre con la palabra que constituye el centro
de su pensamiento y que se encuentra ya en el título de su primera gran obra,
Espíritu de utopía [Geist der Utopie].2