Ernst Bloch ✆ David Levine |
Por lo que respecta a la sustancia, no se prestó atención al
hecho de que durante el periodo de la lucha antifascista Bloch fue siempre
indiscutiblemente uno de los teóricos principales del marxismo, como tal universalmente
reconocido y estimado, y que en aquellos
años tomó partido coherentemente a favor de la Unión Soviética, prestando a continuación una importante contribución a la construcción de la RDA, plenamente reconocido en 1955 con la atribución del premio nacional y otros homenajes. Pero también independientemente de la crisis de 1956, el modo de pensar de Bloch y su voluntad de llevar a la práctica la auténtica intención filosófica del marxismo, debían conducir a conflictos; ya que la unidad de teoría y praxis, como el marxismo la entiende, no puede realizarse sólo en una obra, por más universal y genial que ésta sea, sino únicamente en la lucha política de la clase obrera y de su partido de vanguardia; precisamente éste es el sentido de la teoría leninista del partido, que es la única base sobre la cual el partido comunista puede ser el asiento de la verdad histórica.
años tomó partido coherentemente a favor de la Unión Soviética, prestando a continuación una importante contribución a la construcción de la RDA, plenamente reconocido en 1955 con la atribución del premio nacional y otros homenajes. Pero también independientemente de la crisis de 1956, el modo de pensar de Bloch y su voluntad de llevar a la práctica la auténtica intención filosófica del marxismo, debían conducir a conflictos; ya que la unidad de teoría y praxis, como el marxismo la entiende, no puede realizarse sólo en una obra, por más universal y genial que ésta sea, sino únicamente en la lucha política de la clase obrera y de su partido de vanguardia; precisamente éste es el sentido de la teoría leninista del partido, que es la única base sobre la cual el partido comunista puede ser el asiento de la verdad histórica.
La exactitud de la teoría de Lenin no la puso nunca en duda
Bloch en toda su larga vida. Independientemente de esto, sin embargo, del mismo
modo como valoró su propia posición filosófica, Bloch se situó, por así
decirlo, fuera del proceso histórico; al menos en la medida en que trató de superar
por medio de la categoría del pre-aparecer la insuperable distancia entre la
verdad relativa en la actualidad histórica y la verdad absoluta. Sobre la
filosofía que puede deducirse de las condiciones de producción, de la
anticipación debe entonces expandirse un resplandor de lo absoluto; aquélla se
reúne así al tipo de validez de la metafísica clásica. Pero esta contradicción
no es a su vez casual e individual. Se manifiesta también en ella la antinomia que
consiste en quererse apropiar y expresar el marxismo según los modos de la
filosofía sistemática tradicional, o sea precisamente de aquella filosofía de
la que el marxismo constituye la superación. De este modo, la diferencia
sustancial existente, por ejemplo, entre Spinoza, Kant, Hegel y el marxismo, es
ocultada. Por otra parte, tampoco una filosofía marxista, en cuanto filosofía, puede sustraerse al criterio de medida en que
consiste esta tradición y debe por lo tanto recaer siempre de nuevo en una
relación aporética consigo misma, que es su tarea esencial superar
críticamente.