28/4/16

La teoria marxiana del valore — Merce, Denaro, Lavoro (I & II)

Karl Marx
✆ Mariano de Quilmes
Ascanio Bernardeschi   /   Nel libro III del Capitale, confutando l'apparente obiettività della “formula trinitaria” – secondo la quale il valore delle merci sarebbe originato dalla somma della retribuzione dei cosiddetti fattori produttivi (profitti, salari e rendite), mentre è vero l'esatto contrario, cioè che sono queste ultime voci di reddito che reperiscono la propria fonte nel valore delle merci, in quanto quest'ultimo viene tra di esse distribuito successivamente alla propria realizzazione – Marx ebbe ad affermare che “ogni scienza sarebbe superflua, se la forma fenomenica e l’essenza delle cose coincidessero immediatamente [1].

Infatti i fenomeni che percepiamo sono spesso delle manifestazioni di leggi che sfuggono ai sensi e che solo la scienza può svelare, mentre possiamo cadere in errore se confondiamo queste manifestazioni con l'essenza, cioè con i meccanismi che ci stanno dietro. Anche l'osservazione empirica non accompagnata da una robusto impianto teorico, per esempio l'accertamento statisticamente oggettivo della correlazione tra due fenomeni, può trarre in inganno in quanto può condurre a stimare in maniera invertita il rapporto causa-effetto tra le due grandezze. Forse è utile fare un esempio. Secondo l'esperienza dei nostri sensi, tutti i corpi hanno un peso che si avverte in quanto su di essi agisce una forza, tanto maggiore quanto maggiore è il loro peso, che li attrae verso il suolo. Sono stati quindi realizzati degli strumenti, le bilance, per rilevare il peso misurando tale forza o paragonandola a una uguale esercitata su un corpo utilizzato come unità di misura. 

26/4/16

David Harvey y el carácter fetichista de la mercancía — Carencia de rigor conceptual e interpretación errónea de la esencia de ese concepto en El Capital de Karl Marx

Karl Marx ✆ © A.d
Francisco Umpiérrez Sánchez   |   He seguido leyendo a duras penas La guía para leer El Capital de David Harvey. Me produce desazón y me preocupa que haya personas que lean esta obra como guía para leer El Capital. La impresión que me da es como si Harvey hubiera troceado toda la sección de El Capital dedicada al carácter fetichista de la mercancía y la hubiera lanzado al aíre, y después recogiera unos determinados trozos y los uniera bajo la más libre arbitrariedad. ¡Qué desorden! Las teorías se componen de juicios. Los juicios están encadenados en razonamientos de los que se extraen conclusiones lógicas. A nadie se le ocurriría exponer una teoría matemática o física saltándose o eliminando juicios de los razonamientos o saltando directamente a las conclusiones. El encadenamiento de los juicios no puede ser roto; porque si no, sería imposible obtener conclusiones lógicas. Pues bien, esto es lo que hace David Harvey con El Capital: en términos lógico teóricos lo destruye. Y así confunde y entremezcla los conceptos de manera que no hay manera de entenderlos. Confunde la ocultación con el fetichismo y el valor con las formas del valor. No quiero entrar en el detalle de todos sus errores para no aburrir al lector. Expondré primero lo esencial del razonamiento de Marx acerca del carácter fetichista de la mercancía. Y después expondré lo que entiende David Harvey por fetichismo y lo someteré a crítica. Gran parte de lo que voy a exponer no aparece en el texto de Harvey. 

25/4/16

Marxismo y filosofía al final del siglo XX

Este ensayo fue publicado inicialmente en la revista mexicana “Dialéctica”, N° 21, Julio de 1991

Karl Marx ✆ Eric
Gabriel Vargas Lozano   |   “Todo lo que surge es digno de perecer", decía  Mefistófeles en la obra clásica de Goethe. "Todo lo que un día fue real se torna irreal, pierde su necesidad, su razón de ser", escribía Engels comentando a Hegel en su célebre obra Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. Y hoy, cerca del final del siglo X X y a partir de los cambios  económico-sociales que ha experimentado el sistema capitalista; del desarrollo de nuevas formas filosóficas; de descubrimientos científico-técnicos; y del derrumbe del llamado socialismo real, nos preguntamos: ¿y esto es verdad también para el marxismo en general y su filosofía en particular?

Si queremos ser coherentes, debemos responder afirmativamente. Toda concepción teórico-práctica, como es el caso del marxismo, deviene, cambia, se transforma o pasa a formar parte de la historia. Pero cuando se trata de explicar con toda objetividad dichos cambios, se requiere hacer varias distinciones: en primer término, la distinción entre la vigencia de la propia teoría (y dentro de ella, a su vez, entre el contenido científico, el ideológico y el filosófico) y las condiciones de recepción que propician eclipses cortos o largos, vinculados a los intereses dominantes en una sociedad dada. 

La importancia de Marx para el estudio de la economía mundial actual

Orlando Caputo Leiva 1   |   La obra de Marx es muy importante para estudiar la economía mundial actual. Sin embargo, sus aplicaciones han sido muy desafortunadas, lo que ha permitido que la burguesía a nivel global haya instalado en la conciencia social un rechazo al socialismo, en general, y a la obra de Marx en particular. En los países ex socialistas, las orientaciones económicas fueron opuestas a los planteamientos de Marx. No aplicaron las categorías monetario-mercantiles, suprimiendo el mercado, la competencia en el interior y en el mercado mundial. En diferente grado opusieron los incentivos morales a los incentivos materiales y confundieron la propiedad privada con la propiedad capitalista. Definieron el objeto de la economía política como la producción de bienes materiales. 2 Marx señala en la primera página del capítulo I de El Capital, que la mercancía es un objeto útil que satisface las necesidades del estómago y del espíritu. Lenin afirmó que el triunfo sobre el capitalismo sólo se alcanzaría si el socialismo logra superarlo en la productividad social del trabajo. Los resultados, en vez en satisfacer en forma creciente las necesidades de la sociedad, resultaron ser una economía ineficiente y de escasez en varios niveles, en particular en el sector servicios, y el surgimiento en diferentes actividades y grados de un mercado negro.

El subdesarrollo en los marxistas clásicos

Lenin ✆ Nikolai Bujarin
Claudio Katz   |   Lenin, Luxemburg y Trotsky actuaron en un escenario de crisis, guerras y revoluciones. A principios del siglo XX las grandes potencias rivalizaban por conquistar territorios y asegurar la provisión de materias primas. Colocaban excedentes en mercados que operaban a escala mundial, mientras el comercio crecía más rápido que la producción y la modernización del transporte enlazaba todos los rincones del planeta. 2

Inglaterra podía neutralizar a su viejo rival francés, pero confrontaba con el nuevo competidor alemán y soportaba la creciente pérdida de posiciones frente a Estados Unidos. Los grandes litigios involucraban a la agresiva potencia nipona y a los declinantes imperios otomano, austro-húngaro y ruso. Aumentaban los conflictos en las regiones disputadas y los recursos comprometidos en las contiendas superaban todo lo conocido. Los contrincantes propagaban la ideología imperial. Ponderaban las incursiones armadas, las masacres de nativos y la apropiación de tierras. Presentaban la instalación de colonos y la denigración racial como actos normales de civilización. Silenciaban, además, las tradiciones humanistas forjadas en el rechazo a la esclavitud.

24/4/16

E.P. Thompson: Marxismo e historia social

Presentación del libro por Julián Sanz, José Babiano & Francisco Erice

Hace ahora poco más de medio siglo, salía a la luz un texto deslumbrante, pronto convertido en clásico y destinado a remover los cimientos de una recién alumbrada Historia social. The Making of the English Working Class [La formación de la clase obrera en Inglaterra] –como rezaba su título– era obra de un relativamente joven y dinámico activista de la Nueva Izquierda y antiguo militante del Partido Comunista británico, organización que había abandonado tras la invasión soviética de Hungría en 1956. Antes de esa fecha, Edward Palmer Thompson (Oxford, 1924-Worcester, 1993) había formado parte del Grupo de Historiadores del partido (GHPCB), junto a Eric Hobsbawm, Christopher Hill, Rodney Hilton, George Rudé y otros representantes de la brillante escuela de historiadores marxistas británicos, ampliamente reconocida como una de las más destacadas influencias renovadoras en la historiografía del siglo XX. 1

22/4/16

Marx y la dialéctica en El Capital

“EL marxismo ortodoxo no significa, por tanto, una adhesión sin crítica a los resultados de la investigación de Marx, no significa un "acto de fe" en tal o cual tesis, ni tampoco la exégesis de un libro "sagrado". La ortodoxia en cuestiones de marxismo se refiere, por el contrario y exclusivamente, al método” Georg Lukács, Historia y conciencia de clase
Karl Marx
✆ Allan Mcdonald

Damian Vekelo   |   Luego de la caída de la URSS y el retroceso de la ola revolucionaria iniciada en la década del 60 del siglo XX, se produjo un repliegue político e ideológico de la clase obrera en todo el mundo. Este repliegue estuvo acompañado de una ofensiva general del imperialismo, que logró su mayor efecto en el desarme ideológico del movimiento revolucionario. Se comenzó a hablar de crisis del marxismo y el pos modernismo se inoculó, a través de las universidades, en el movimiento de masas. El hecho objetivo de la desaparición del llamado socialismo real, sirvió de pretexto a los académicos vulgares, para cuestionar las partes constitutivas del marxismo, fragmentándolo y de esa manera intentar reducirlo a una rama de la sociología o una doctrina económica.

La crisis actual del capitalismo, volvió a colocar al viejo topo en la palestra. La obra cumbre del revolucionario alemán, su principal trabajo teórico y político, El capital, fue reeditado y batió records de ventas en Europa y hasta en EEUU. La burguesía buscaba en la producción de su peor enemigo, los elementos para comprender lo que no puede entender con su corta visión, que como el aprendiz de hechicero, libera fuerzas que no puede controlar i, ni advertir.

18/4/16

Sobre la actualidad filosófica de Karl Marx

Karl Marx ✆ Pitu 
Wolfgang Fritz Haug   |   ¿Filosofar a partir de Marx? Desde el hundimiento del socialismo de Estado en Europa, Marx es considerado políticamente “perro muerto”. La filosofía académica sigue en esto a la política como su sombra. Ahora bien, históricamente el auténtico filosofar sólo raramente se ha hecho desde la cátedra, si exceptuamos el idealismo alemán con sus grandes figuras Kant y Hegel y sus lejanas secuelas Heidegger y Adorno. Las nuevas páginas suelen abrirse al margen de las instituciones. Las luces que dan nombre a lo que los franceses llaman “Siècle des Lumières” no fueron encendidas precisamente por funcionarios del Estado. Entre los más recientes basta con citar nombres como los de Marx, Nietzsche, Wittgenstein. El pensamiento avanzado ha tomado muchas veces la forma de “consideraciones intempestivas”.

Antes de examinar la actualidad de un filosofar a partir de Marx es preciso hacer algunas aclaraciones. La primera tiene que ver con una contradicción de este proyecto: ¿acaso no rompió Marx explícitamente con la filosofía? De hecho, cuestionó de manera radical la forma culturalmente institucionalizada de la filosofía. Por eso Benedetto Croce creyó que podía excluir a Marx de la filosofía. Antonio Gramsci replicó que la crítica marxiana de la filosofía debe entenderse como un acto eminentemente filosófico. Por consiguiente, vale la pena que nos preguntemos: ¿cuál es el sentido de que Marx criticase la filosofía como “forma ideológica” que había que hacer saltar por los aires? Bien, para conseguir una respuesta clara hay que realizar antes una visita preparatoria a ese ámbito de la teoría de Marx que posteriormente se ha llamado el “materialismo histórico”.

El Poder en los análisis políticos de Marx — Una aproximación Onomasiológica-Semasiológica

Karl Marx ✆ Hans Erni
Edwin Cruz Rodríguez   |   Este trabajo realiza una interpretación onomasiológica y semasiológica de la forma como Marx concibe el poder en dos de sus más reconocidos análisis políticos: Las luchas de clases en Francia y El dieciocho brumario de Luis Bonaparte. En estas obras Marx deja ver una concepción relacional del poder, todos sus análisis presuponen que el poder no es una capacidad ni un atributo, aunque sí está condicionado por estructuras e instituciones. Podemos identificar una preocupación de Marx por conceptualizar el poder, cuando distingue entre el poder efectivo y el moral, y entre el poder social y el político, pero también un análisis del mismo en términos de relaciones de fuerza entre distintas clases. El poder, entendido como relación, no se reduce a dominación ni a violencia y es estudiado teniendo en cuenta las constricciones en que tales relaciones se desarrollan.
I
En el interior de la tradición marxista siempre hubo una discusión en cuanto a la presencia de una teoría política en la obra de Marx, que se explica, en buena medida, porque el filósofo de Tréveris no nos legó una teoría del Estado, como se propuso en varias oportunidades. Marx se trazó varios planes de trabajo durante su vida, en los que contemplaba un estudio sobre el Estado y la política, que por diversas razones nunca pudo concluir. 

José Carlos Mariátegui, ‘El Amauta’: el hecho maldito del marxismo latinoamericano

José Carlos Mariátegui  ✆ Emilio Pettoruti
[Fue dejado inconcluso en Frascati, Italia]
A 86 años de su muerte, un perfil de la vida y obra de uno de los referentes más importantes del pensamiento revolucionario de nuestro continente.

Pablo Solana   |   Cuando la Unión Soviética comenzaba a proyectar su modelo de revolución bolchevique triunfante, propuso que el socialismo en América no fuera calco ni copia. En vida fue resistido por los camaradas de la Internacional Comunista que rechazaban su reivindicación del comunitarismo incaico. Vivió aquejado por enfermedades y perseguido por un régimen represivo, situaciones que enfrentó a fuerza de una voluntad inquebrantable. Su capacidad de creación intelectual fue heroica, como él mismo reclamaba. Con ustedes, el padre del marxismo latinoamericano.
“Mi destino no estaba terminado”
El último año de vida de José Carlos Mariátegui es dramático para él y para quienes lo rodean. Postrado en silla de ruedas, con una pierna amputada y la otra atrofiada desde la infancia, su salud desmejora una vez más. Parece que esta vez será grave. Ya había orillado la muerte 5 años antes, cuando sacrificó la pierna derecha (su pierna "buena") para salvar su vida.

17/4/16

Un nuevo marxismo para América Latina — José Aricó: traductor, editor, intelectual

Omar Acha   |   Un panorama de la producción intelectual en los últimos diez años, y más particularmente en el último lustro, permite reconocer entre la  madeja siempre heterogénea de publicaciones una trama de textos, ideas y sensibilidades conceptuales, donde se vislumbra la emergencia de una nueva generación intelectual. Lo hace a contramano de un agotamiento de las condiciones sociales para las porfías generacionales, en un contexto social capitalista y mediático donde somos cada vez más individualistas y consumistas. Hace medio siglo, al menos en América Latina, la actividad intelectual estaba menos regulada por matrices académicas. Si la casa, alimentación y vestido de las y los intelectuales no estaba asegurada por un ingreso mensual por “investigar” o “enseñar”, en revancha las presiones hacia una producción monográfica y atenida a un canon universal de referatos eran más laxas, y en algunos casos inexistentes. Pensemos en la producción de David Viñas, Oscar Masotta o Juan José Sebreli. No creo que se deba lidiar con esa mutación en términos de pérdida de independencia o de progreso en el profesionalismo. Simplemente ha ocurrido en el triunfo de la lógica capitalista de los “campos”, con sus efectos ambivalentes de aperturas y clausuras.

16/4/16

Le prefazioni del Manifesto — Colpo d'occhio sullo sviluppo del marxismo in Italia

Francesco Galofaro   |   Perché scrivere una nuova prefazione di un testo? Con Genette (1987) sappiamo che ogni prefazione ha la funzione di orientare l'interpretazione del lettore. Se è così, le introduzioni al Manifesto del partito comunista costituiscono un documento di eccezionale interesse: dicono molto del modo in cui questo scritto, piccolo ma pericoloso, è stato interpretato nel corso dei suoi quasi 170 anni di vita. Un periodo in cui è stato continuamente ristampato mentre mutavano le sorti del movimento dei lavoratori, della filosofia marxista e delle forme di Stato che ad essa si ispiravano e si ispirano tutt'ora. Wikipedia conta una sessantina di edizioni italiane, ma basta dare un'occhiata al catalogo opac per rendersi conto che il computo è largamente incompleto. Fortunatamente, il numero delle prefazioni e delle introduzioni è minore; nonostante questo non è stato possibile reperirle tutte. Il nostro criterio è stato il seguente: abbiamo effettuato un campionamento di grappoli di testi a distanza di più o meno cinquant'anni. In questo modo si sono evidenziate alcune funzioni interessanti delle prefazioni:

13/4/16

David Harvey y la guía para leer El Capital: la mercancía, el ‘aparecer’, y el valor de uso y la abstracción

Francisco Umpiérrez   |   Estoy estudiando el texto de David Harvey titulado “Guía para leer El Capital”. Aunque sigue al pie de la letra el discurso de Marx, su exposición es deficiente. El Capital es una obra lógico teórica de máximo nivel. Su orden, rigor y precisión no tiene parangón en el ámbito de las ciencias sociales. Y justamente la exposición de David Harvey representa todo lo contrario: incurre en errores de orden, precisión y rigor. Creo que la causa es su deficiente preparación lógico filosófica. Desconoce, por un lado, la epistemología de categorías como apariencia y esencia, y por otro lado, la naturaleza de la percepción y las condiciones lógico teóricas que concurren en la elaboración de los conceptos. Al presente trabajo lo anima la defensa del pensamiento de Marx y de su obra cumbre: El Capital. No entro a valorar los posicionamientos ideológicos políticos de David Harvey, sino su condición de experto teórico en El Capital
La mercancía
David Harvey hace dos afirmaciones contradictorias: Primero afirma que “La mercancía es el punto de partida a priori”. Y después que “Comenzar con las mercancías resulta muy útil porque todo el mundo las conoce y tiene a diario contacto con ellas”. La expresión “a priori” significa conocimiento independiente de la experiencia. 

9/4/16

Los límites del Valor Ricardiano — Ley, Contingencia y Movimiento en la Economía

David Ricardo
✆ Graziano Origa
Alan Freeman   |   Este artículo discute la relación entre ley y contingencia en la formación del valor. Comienza con una afirmación de Marx ampliamente ignorada, repetida a lo largo de sus trabajos, de que la igualdad entre oferta y demanda es contingente y su no igualdad constituye su ley. Esta altamente compleja y original idea nos lleva a pensar el capitalismo, y al mercado, como una entidad que se perpetúa a sí mismo al fallar en perpetuarse: es el hecho de que la oferta diverge de la demanda lo que causa que el sistema continúe, no el hecho de que la oferta y la demanda se igualen, lo cual es únicamente el caso de un promedio estadístico y nunca ocurre exactamente.

Esta diferencia fundamental y no reconocida entre el enfoque de Marx y el de los clásicos también distingue a Marx de la mayoría de los economistas modernos, quienes se han enfocado en el equilibrio como el principio definitorio de facto del cual se puede deducir el valor. El problema es precisamente el opuesto: es definir una concepción del valor que no requiera del equilibrio y que no suponga que la oferta y la demanda se igualan, de que los bienes se vendan, de que las ganancias se iguales o de que se cumplan cualquiera de las propiedades ‘tipo ley’ de un mercado ideal. Las propiedades ‘tipo ley’ de un mercado deben deducirse entonces como resultado de la dinámica, que es temporal, del comportamiento del mercado expresado en términos de la interacción entre el valor bien definido y el valor de uso. Para que ese concepto de valor pueda tener aplicabilidad universal, el precio debe ser reformulado como una forma del valor y el dinero teorizado sobre este fundamento.

5/4/16

Nietzsche, ¿lector oblicuo de Marx? — I

Nietzsche ✆ Amarildo 
Nicolás González Varela   |   Decía Max Weber no sin razón que el Mundo en que nosotros existimos espiritualmente, es en gran medida el Mundo que formaron las ideas de Marx y Nietzsche. La paradoja es que los autores que acuñaron espiritualmente el Mundo burgués, por izquierda y por derecha, en apariencia jamás se comprendieron intelectualmente. Pero nada más alejado de la realidad y de sus textos. Es verdad: Nietzsche nunca citó a Marx en sus trabajos públicos, pero este diktatum hay que aligerarlo. Nietzsche debía confrontarse a Marx, no podía, como gran pensador reactivo-revolucionario, ignorar su trascendencia filosófica y política, su marca indeleble en la agenda de la Gross Politik. Pero no hay que realizar este trabajo de exégesis bajo la forma hermeneútica forzada de los “paralelismos”. En realidad Nietzsche sí leyó a Marx, no lo hizo desde una obra concreta sino oblicuamente, a través de fuentes de segunda mano, indirectas, o transferts de diferentes autores y comentaristas. Una polémica e indirecta apropiación, que le permitió utilizar muchas categorías críticas en su lucha mortal contra la Modernidad burguesa.

    A la (falsa) idea de un Nietzsche apolítico, impolítico o no-político,[1] se le suma la aparente constatación del desinterés de Nietzsche por la Economía Política in toto, por los factores económicos y en última instancia su desdén olímpico por Marx. Uno de los biógrafos más serios y piadosos, Curt Paul Janz, concluye su primer volumen de su todavía insuperable biografía con la afirmación que Nietzsche “no percibía, ni percibió nunca, la llamada ‘Cuestión Obrera’ como un problema inmediato”. Janz concluye que “toda esa temática estaba muy alejada del círculo de sus ideas, y por eso, en su obra como en sus cartas, sus tomas de posición frente a la ‘Cuestión Social’ son más bien escasas y se caracterizan por una información unilateral.”[2] 

3/4/16

Engels & Marx: La Idea Comunista [I & II]

Friedrich Engels & Karl Marx
✆ J. Stephensson 
 El Comunismo no es simplemente una consecuencia derivada de la situación especial de Inglaterra o de cualquier otro país por separado, sino un corolario que se desprende necesaria e inevitablemente de las premisas implícitas en las condiciones generales de la Civilización moderna.” — Friedrich Engels, 1843
El Comunismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que haya que sujetarse la realidad. Nosotros llamamos Comunismo al Movimiento real (wirkliche Bewegung) que anula y supera el estado de cosas actual” Engels & Marx, Die deutsche Ideologie, 1845-1846
El Comunismo es…  el Sistema de la Comunidad (Gemeinschaftssystem)”Engels, 1845

Nicolás González Varela     |   ¿Qué significa la palabra Comunismo hoy? Cuando la gente habla acerca del Comunismo, se da uno cuenta, con frecuencia, de que están totalmente de acuerdo con uno en cuanto a la cosa en sí y que ven que el Comunismo algo muy hermoso; “pero se trata”, vienen a decir, “de algo imposible, que jamás llegará a ser una realidad.” Así reflexionaba sardónicamente Engels hacia 1845, cuando el Comunismo todavía era una idea en proceso de constituirse como tal. Y razón no le faltaba. La sola mención de su presencia fantasmal caldeaba los espíritus europeos. “La barbarie es precisamente el presupuesto exclusivo del Comunismo”, afirmaba sin odio un nihilista llamado Nietzsche.[1]