Nietzsche ✆ Amarildo |
Nicolás González
Varela | Decía Max Weber no sin razón que el Mundo en que nosotros
existimos espiritualmente, es en gran medida el Mundo que formaron las ideas de
Marx y Nietzsche. La paradoja es que los autores que acuñaron espiritualmente el Mundo burgués, por
izquierda y por derecha, en apariencia jamás se comprendieron intelectualmente.
Pero nada más alejado de la realidad y de sus textos. Es verdad: Nietzsche
nunca citó a Marx en sus trabajos públicos, pero este diktatum hay que aligerarlo. Nietzsche debía confrontarse a Marx,
no podía, como gran pensador reactivo-revolucionario, ignorar su trascendencia
filosófica y política, su marca indeleble en la agenda de la Gross Politik. Pero no hay que realizar
este trabajo de exégesis bajo la forma hermeneútica forzada de los
“paralelismos”. En realidad Nietzsche sí leyó a Marx, no lo hizo desde una obra
concreta sino oblicuamente, a través de fuentes de segunda mano, indirectas, o transferts de diferentes autores y
comentaristas. Una polémica e indirecta apropiación, que le permitió utilizar
muchas categorías críticas en su lucha mortal contra la Modernidad burguesa.
A la (falsa) idea de un Nietzsche apolítico, impolítico o
no-político,[1]
se le suma la aparente constatación del desinterés de Nietzsche por la Economía
Política in toto, por los factores
económicos y en última instancia su desdén olímpico por Marx. Uno de los
biógrafos más serios y piadosos, Curt Paul Janz, concluye su primer volumen de
su todavía insuperable biografía con la afirmación que Nietzsche “no percibía,
ni percibió nunca, la llamada ‘Cuestión Obrera’ como un problema inmediato”.
Janz concluye que “toda esa temática estaba muy alejada del círculo de sus
ideas, y por eso, en su obra como en sus cartas, sus tomas de posición frente a
la ‘Cuestión Social’ son más bien escasas y se caracterizan por una información
unilateral.”[2]
Es una idea muy común en el Nietzschéisme
la radical distancia olímpica de Nietzsche con respecto a la Economía política
en general y ni hablar de la
Arbeitsfrage , la
cuestión social candente en su tiempo.[3]
La Cuestión Social (incluyendo al propio Marxismo) era para Nietzsche un
resultado de la décadence burguesa.[4]
Desde la izquierda se precisaba ya tempranamente su pathos político, así Georg Adler veía en su doctrina social la
tendencia cultural de los estratos más aristocráticos y cultos de las clases
superiores alemanas, y lo definía como el “Filósofo social de la Aristocracia
Junker”;[5]
en contraposición, el socialdemócrata Franz Mehring, futuro biógrafo de Marx,
le denominaba “Filósofo social del Capitalismo” y “filósofo de moda de la
burguesía;[6] Max Werner relacionaba su Filosofía
como expresión ideológica de la acción política de Otto von Bismarck;[7]
Heinrich Mann definía su pensamiento como una suerte de Anti-Marx, una
auténtica “Filosofía del Capitalismo”.[8]
Pero poco más. Es una inveterada tradición interpretativa que nació con el
mismo Nietzscheanismus: en 1899
Falkenfeld que había escrito un libro sobre las desafinidades electivas entre
Marx y Nietzsche, sostenía que “Nietzsche es totalmente extraño a los
fundamentos económicos de los combates que se producen en la Historia…”.[9]
Por extensión, esta indiferencia sistémica de Nietzsche se traslada
automáticamente a Marx y al propio Marxismo. Decía Max Weber no sin razón que “el
Mundo en que nosotros existimos espiritualmente es, en gran medida, el Mundo
que formaron Marx y Nietzsche”.[10] La paradoja es que los autores que
acuñaron espiritualmente el Mundo
burgués, por izquierda y por derecha, en apariencia jamás se comprendieron
intelectualmente. Pero nada más alejado de la realidad y de sus textos. Es
verdad: Nietzsche nunca citó a Marx en sus trabajos públicos, pero este diktatum hay que aligerarlo. Nietzsche
debía confrontarse a Marx, no podía, como gran pensador
reactivo-revolucionario, ignorar su trascendencia filosófica y política, su
marca indeleble en la agenda de la Gross
Politik. Pero no hay que realizar este trabajo de exégesis bajo la forma
hermeneútica forzada de los “paralelismos”. En realidad Nietzsche sí leyó a
Marx, no lo hizo desde una obra concreta sino oblicuamente, a través de fuentes
de segunda mano, indirectas, o transferts
de diferentes autores y comentaristas.
En su época de
bachiller en Schulpforta, enero de 1862, Nietzsche estudia con detenimiento la
obra del escritor y filósofo Theodor Mundt: La
Historia d ela Sociedad en sus nuevos desarrollos y problemas,[11]
que no solo dedicaba un capítulo al surgimiento del Proletariado, sino un
capítulo entero al desarrollo del Comunismo en Alemania, presentando los
antecesores en Babeuf, Hegel y Fichte. Nietzsche hará un completo extracto de
la obra.[12]
En 1864-5, considerado el primer interés de Nietzsche por la Filosofía tout court, estudia con pasión hacia
1864 el manual del filósofo neohegeliano Karl Fortlage, Genetische
Geschichte der Philosophie seit Kant
(1852), donde hay un capítulo llamado sugestivamente “La relación entre la Filosofía y el
Socialismo”. En él se comenta con extensión el proto socialismo en Alemania
(Fichte introductor de Babeuf, Hegel y su relación con el saintsimonnisme),
los llamados socialistas románticos, en especial Saint Simon, Fourier, Proudhon
y se introduce al lector en la teoría del Comunismo y el Anarquismo.
Todo ello con amplios extractos literales de los autores revolutionnaires, desde la crítica a la propiedad privada al
fetiche del dinero.[13] Muchos especialistas consideran su
estudio minucioso de la historia de la filosofía y el socialismo de Fortlage
como la de mayor influencia junto con Emerson y Schopenhauer. Existe una única
(y polémica) mención al apellido Marx en toda la vida y obra de Nietzsche: en
1865 afirma estar estudiando una obra de Marx.[14]
Por la fecha, dos años antes de la publicación del primer volumen de Das Kapital, y por la rigurosa
calificación de Nietzsche (Werk,
Obra), lo más probable es que se refiriera a la Kritik… de 1859. Otra probable fuente secundaria de Marx podría ser
el primer interés autónomo de Nietzsche sobre Economía Política y Teoría del
Estado, cuando siendo todavía estudiante universitario en Leipzig (1866-1867)
asistió a las clases del economista Wilhelm Georg Friedrich Roscher, un teórico
altamente productivo, influenciado por la Filosofía de la Historia de Hegel,
que buscaba presentar leyes histórico-económicas que explicaran los
acontecimientos. Roscher además será uno de los fundadores de la llamada Historischen Schule, la Escuela
Histórica alemana y miembro de la corriente denominada Kathedersozialismus. Nietzsche no solo asistió a sus clases, sino
también estudió algunas de sus obras.[15] Aunque Nietzsche no se
entusiasmó con las lecciones de Roscher, en el semestre siguiente, asistió
voluntariamente a su curso sobre la Historia de las Teorías Políticas.[16]
Roscher tuvo sus propias polémicas con Karl Marx, que le incluía sin dudar en
la categoría crítica de Vulgärökonomie.
Otra evidencia de
su lectura “oblicua” e indirecta de Marx es de 1868, a través de su lectura de
la obra de J. E. Jörg: Geschichte der
social-politischen Parteien in Deutschland,[17]
una historia social de los partidos políticos modernos en Alemania donde se
discute en amplitud la eclosión de la cuestión obrera en Alemania. Jörg habla
de Marx como el líder en el extranjero de los alten Doktrinäre, viejos doctrinarios de las revoluciones de 1848
Nietzsche discute su contenido por correspondencia con su amigo el noble Carl
von Gersdorff.[18]
Unos pocos meses después de esta lectura crítica de Jörg, aparece en la revista
de libros de Leipzig (donde residía Nietzsche por esa época), Literarisches Centralblatt für Deutschland,
una recensión del primer tomo de Das
Kapital.[19]
Marx habló en su momento ácidamente de esta recensión en una carta a Kugelmann,
considerando que el crítico no había comprendido la Ley del Valor (Wertgesetz) ni la Dialéctica misma entre
forma y contenido.[20]
Es muy probable que Nietzsche, un bibliófilo obsesivo, la haya leído, no
tenemos pruebas fehacientes de ello, pero es que además existe otra casualidad
con respecto a esta publicación: Nietzsche, en calidad de filólogo, era el
responsable de las recensiones y críticas de las novedades editoriales sobre la
Antigüedad que aparecían, contribuyendo con ocho recensiones entre abril de
1868 y septiembre de 1870.[21]
Para concluir, el fundador y editor-jefe de la revista, el filólogo Friedrich
Karl Theodor Zarncke (1825-1891), se convertirá en uno de los amigos más
cercanos de la etapa de Leipzig.[22]
Es muy probable que Nietzsche leyera la reseña crítica a Das Kapital.
Aunque lo niegue
el Nietzscheanismus, sabemos que
Nietzsche fue un lector regular de economista políticos clásicos, que van desde
Bagehot, Carey, Galiani, Herrmann, Malthus, Mill, Roscher, muchos víctimas de
la Kritik marxiana, y otro tipo de
autores que desarrollan ideas económico-sociales como Bebel, Bentham, Carlyle,
Dühring, Mirabeau, Montesquieu o Schmoller. En julio de 1875 confiesa en una
carta a su amiga Marie Baumgartner que se encuentra entregado a lecturas de
Economía Política por necesidades teóricas, por exigencias de su propio
desarrollo filosófico: “Me ocupo de una Ciencia de la cual no había tenido
tiempo hasta ahora, a saber: Negocios, Administración de Empresas, desarrollo
del Comercio mundial (Entwicklung des Welthandels), junto con Economía Nacional
y Social (National-und Sozialökonomie)”.[23]
De todos ellos es muy interesante para nuestra hipótesis el caso de Henry
Charles Carey, principal asesor del presidente Lincoln, autor del primer
programa económico del Partido Republicano, quién en su libro más popular, The Principles of Social Science (1858-1859),[24]
ofrecía citas y comentarios sobre Marx. Marx afirmaba que “H. C. Carey (De
Filadelfia) es el único economista americano de importancia” de su época; y
Carey a su vez cita en varias de sus obras a Marx (incluso sus artículos
periodísticos en The Tribune). Pocos
conocen que Carey conoció el trabajo de Marx a través de sus artículos
económicos en los 1850’s, y admirado le envío personalmente copias dedicadas de
sus libros Harmony of Interests[25]
y The
Slave Trade, Domestic and Foreign.[26]
Marx le comenta en carta a Engels que “Carey, el economista político
norteamericano, ha sacado un nuevo libro: Slavery at Home and Abroad. Aquí ‘Slavery’ abarca todas las formas de
servidumbre, la esclavitud asalariada, etc. Me ha enviado su libro en el que me
cita en varias ocasiones (mis artículos en Tribune) como ‘un reciente
escritor Inglés’, o como ‘corresponsal del The New York Tribune'”. Para
Marx Carey era un teórico de la dependencia, un ideólogo de la burguesía
proteccionista de los EEUU frente al imperio británico defensor del Free
Trade. En los Grundrisse, Marx criticará su robinsonadas económicas,
su conspiracionismo, la confusión entre beneficio y plusvalía; en Das
Kapital Marx criticará su idea de la “armonía social” natural de las
naciones, armonía que es resquebrajada tanto por la influencia del Mal mayor,
las exportaciones inglesas, como por la bestia negra, la intervención del
estado en la economía. Volviendo a las posibles influencias de sus
lecturas sobre Marx, Carey es citado a su vez en el libro del neokantiano
socialista Friedrich A. Lange, del que ya hablaremos más adelante, por lo que
es probable que Nietzsche lo haya conocido de esta decisiva fuente. Lo cierto
es que Nietzsche encargará la obra traducida del republicano economista Carey
al alemán[27]
el 8 de junio de 1879 a su editor Schmeitzner, la estudiará y re-leerá hasta
bien entrados los 1880’s, permaneciendo en su biblioteca personal hasta su
muerte.[28]
La polémica
conversación de Nietzsche contra Marx es muchas veces mediante la ficción de la
interposita persona, se encarna en
máscaras y conceptos-paja como Socialismo, Hegelería o Dialéctica (un síntoma de décadence). Un
segundo nivel de confrontación y polémica sería una perspectiva inversa: seguir
las críticas de Engels y Marx a autores claves en el pensamiento nietzscheano,
como por ejemplo el del filósofo jovenhegeliano Max Stirner, del
socialista-liberal Friedrich A. Lange o el socialista antisemita Eugen Dühring,
un abordaje a la relación de Marx-Nietzsche per
saltum. Pero existe otro indicador de su diálogo mediado con Marx: el uso
en su Kritik a la Modernidad de
categorías y definiciones que podríamos llamar proto o filomarxistas, que
poseen un indudable eco y tono marxianne.
No solo Nietzsche conoce y menciona escuelas de la economía política (como por
ejemplo die Manchester-Theorie), sino
conceptos técnicos reconocibles. Un ejemplo es el uso crítico nietzscheano de
Explotación (Bedeutung), Mehrarbeit, Plustrabajo, de División del
Trabajo (Arbeitstheilung) o incluso Klasse, Clase: “Para que exista el
suelo que permita un mayor desarrollo del arte, es preciso que la gran mayoría
(Mehrzahl) esté sometida al servicio
de una minoría (Minderzahl), como
esclavos a la necesidad vital, y sobre
los límites de la necesidad individual. A expensas de esta mayoría y gracia a
su plustrabajo (Mehrarbeit) aquella clase privilegiada (bevorzugte Klasse) debe ser sustraída de la lucha por la
existencia…”.[29] Quizá lo más sorprendente en estos
textos nietzscheanos es la aparición del concepto de “plusvalía”, en realidad
plustrabajo (Mehrarbeit). ¿Marx de
contrabando en Nietzsche? A pesar de la filología negativa del Nietzschésime debemos preguntarnos: ¿de
dónde pudo extraer Nietzsche estos instrumentos de crítica económico-política?
Una parte
importante de su arsenal de tonalidad marxiana sin duda provino de su propia
formación libresca, como estamos viendo, otra parte de los cursos,
“especialmente importantes”, que tomó a partir de 1864 con el profesor de
Historia social (y de las revoluciones burguesas) y
político Heinrich Karl Ludolf von Sybel. Sybel escribió Geschichte
der Revolutionszeit 1789-1800, consultando archivos y documentos en el
mismo París. Su postura frente a la gran Revolución Francesa era similar a la
del reaccionario Burke; políticamente era un prusiano convencido: Bismarck
mismo lo nombró director general de los Archivos Centrales del IIº Reich en 1875.[30]
En una carta a su madre de noviembre de 1864, Nietzsche le dice que “asisto,
naturalmente, con el mayor interés a mis cursos, de los que hay que subrayar
uno como especialmente importante: el del profesor von Sybel sobre Política…
Las lecciones altamente científicas de Sybel vienen condimentadas con algunas
alusiones políticas.”[31]
Von Sybel aparece también citado en su Nachlass.
Otro importante aporte en armas de la crítica fue, por supuesto, el historiador
conservador Jacob Burckhardt, amigo y confidente, del cual todos los
nietzscheanos minimizan su papel en la ruptura política con Wagner. Pero el
conocimiento indirecto de Marx y la
Kritik a la forma
de la explotación burguesa del trabajo proviene de otras fuentes menos
exploradas y mal conocidas por el Nietzschéanisme.
La repuesta de los economistas (como alternativa al propio Marxismo) a la nueva
Soziale Frage, la “Cuestión Social”
capitalista en Alemania, asi como a la consolidación del Lassallismo y la obra
de Marx, provino de tres sectores: 1. La llamada “Escuela Histórica” (Historischen Schule); 2. De la “Asociación
para una Política Social” (Verein für
Socialpolitik ,) y finalmente 3. De los llamados Kathedersozialisten (Socialismo de Cátedra). Sintomáticamente, como
estamos viendo, Nietzsche tenía conocimientos bastantes profundos de las tres
categorías y dentro de ellas de sus propias exposiciones sobre Marx.
(Continuará…)
Notas
[1] Sobre el Nietzsche político
remitimos al lector a nuestro libro: Nietzsche
contra la Democracia. El pensamiento político de Friedrich Nietzsche 1862-1872;
Montesinos, Barcelona, 2010.
[2] Janz, Curt, Paul; Friedrich Nietzsche, (cuatro volúmenes), Alianza Universidad,
Madrid, 1981-1985, T. II, p. 221.
[3] Janz,
Curt, Paul; op. cit.; Tomo I, p. 234.
[4] „Die soziale
Frage ist eine Folge der décadence“,
en: Nachlass, Fragmente „Zum Begriff
»décadence«“, 17, #816.
[5] Adler,
Georg: „Friedrich Nietzsche, der Social-Philosoph der Aristokratie“, en: Nord und Süd, 56 (1891), pp. 224-240.
[6] Mehring,
Franz: „Zur Philosophie und Poesie des Kapitalismus“, en: Kapital und Presse, Berlín, 1891, pp. 119-127.
[7] Werner,
Max: „Bismarck und Friedrich Nietzsche“, en: Die Gegenwart, Nr. 40 vom 1.10.1892, pp. 212-214.
[8] Mann,
Heinrich: „Zum Verständnis Nietzsches“, en: Das
Zwanzigste Jahrhundert, 6. Jg., Bd. 2, 1896, pp. 245- 251.
[9] Falkenfeld,
Max: Marx und Nietzsche, Wilhelm Friedrich, Leipzig, 1899.
[10] Afirmación de Max Weber durante una discusión
con Oswald Spengler en junio de 1920, citado por Baumgarten, Eduard: Max Weber - Werk und Person, Tübingen,
J. C. B. Mohr (Siebeck), 19664, p. 554.
[11] Mundt, Theodor: Die Geschichte der Gesellschaft in ihren
neueren Entwickelungen und Problemen, Simion, Berlin, 1844, edición
aumentada en 1856.
[12] El extracto de la obra de Mundt en: BAW, 2, pp. 431-435.
[13]
Fortlage, Karl; Genetische Geschichte der
Philosophie seit Kant, Brockhaus,
Leipzig, 1852, p. 456 y s.s. De joven hegeliano, Fortlage en su madurez
intentó conciliar Fichte y Kant en una psicología empirista y un panteísmo
trascendental.
[14] Nietzsche, Friedrich, carta desde Bonn a
su amigo el militar prusiano Carl von Gersdorff, 25 de mayo de 1865, donde le
informa que está leyendo una biografía de Beethoven y un trabajo de un tal
Marx: “Als Nebensache treibe ich jetzt Beethovens Leben nach dem Werk von
Marx”; en: Friedrich Nietzsche; Sämtliche
Briefe: September 1864-April 1869. Basler Zeit. Bd. 3. April 1869-Mai 1872,
Deutscher Taschenbuch Verlag, 1986, p. 56. En el contexto de la cita es posible
que se tratara de "otro" Marx, el Musiktheoretiker
Adolf Bernhard, ya que comenta su interés por una biografía de Beethoven.
Aunque especialistas alemanes en Nietzsche como Sophus A. Reinert, Erik S. Reinert
o Henning Ottmann sostienen que es probable que se refiera a nuestro Karl Marx:
por ejemplo: Ottmann, H., Philosophie und
Politik bei Nietzsche; Walter de Gruyter, Berlin, 1987, p. 26.
[15] Nietzsche leerá su
obra de 1842: Klio: Beiträge zur Geschichte der historischen
Kunst; Vandenhoeck und Ruprecht, Göttingen, en 1869 y de nuevo en 1874.
[16] El curso era: „Geschichte der
politischen Theorien“; como anécdota señalamos que el hijo de Roscher, Wilhelm,
estudiaba Filología con Nietzsche y fue su compañero más cercano a lo alrgo de
1869.
[17] Jörg, Joseph Edmund: Geschichte der social-politischen Parteien
in Deutschland, Verlagsort, Freiburg im Breisgau, 1867, en especial en el
capítulo VII titulado: „La ocurrencia de Lassalle y la separación del Cuarto
estamento de la Burguesía”, pp. 132-160; Jörg, que era un político cristiano
bávaro, historiador y archivista, además de simpatizante lassalliano, menciona
a Marx solo una vez en la página 150.
[18] Carta de Nietzsche a Gersdorff, del 16
de febrero, 1868, en: KSB 2, Nr. 562.
[19] “Revista central literaria para
Alemania”, en el número 28, 4 de julio de 1868, pp. 754-756. La revista se
dedicaba exclusivamente a la recensión y crítica de libros.
[20] Karl Marx a Ludwig Kugelmann, 11 de
julio, 1868, en: Karl Marx, Friedrich Engels: Briefe über das »Kapital«, Dietz Verlag, Berlin (DDR), 1954, p.
184; en español: Marx, Karl, Cartas a
Kugelmann, Editorial Península, Barcelona, 1974.
[21] Por orden de
aparición: 1) Die hesiodische Theogonie,
ausgelegt und beurtheilt von G. F. Schoemann. Berlin: Weidmann, 1868.
Literarisches Centralblatt für Deutschland. Nr. 18. 25. April 1868: pp. 481-82;
2) Anacreontis Teii quae vocantur Συμποσιακ ήμιάμβια. Ex Anthologiae Palatinae vol. II nunc Parisiensi post Henr. Stephanum et
Jos. Spalletti tertium edita a Val. Rose. Leipzig: Teubner, 1868. Literarisches
Centralblatt für Deutschland. Nr. 45. 31. Oktober 1868: p. 1224; y 3)
Nitzsche, Richard, Quaestionum
Eudocianarum capita quatuor. Leipziger Doctordissertation: Altenburg, 1868.
Literarisches Centralblatt für Deutschland. Nr. 48. 21. November 1868: p. 1309.
[22] Como le confiesa a su amigo Deussen en
una carta del 25 de agosto de 1869; en: KSB
3, Nr. 24.
[23] Nietzsche,
Friedrich: Briefwechsel. Kritische
Gesamtausgbe, II, 5, Volumen 4, De Gruyter, Berlin-New York, 1980, Nº 469,
pp. 82-83.
[24] Carey, Henry Charles: Principles of Social Science, Lippincott,
Filadelfia, 1858-1860; traducción al español: Principios de ciencia social, compendiados por Miguel Cabezas, Tipografía
Ricardo Fé, Madrid, 1888, en tres volúmenes.
[25] Carey, Henry
Charles: Harmony of Interests:
Agricultural, Manufacturing, and Commercial, Skinner, Philadelphia, 1851.
[26] Carey, Henry
Charles: The Slave Trade, Domestic and
Foreign, Carey&Hart, Philadelphia, 1853.
[27] Carey, Henry
Charles: Lehrbuch der Volkswirtschaft und Sozialwissenschaft,
Braunmüller, Wien, 1870.
[28] Véase: Campioni, Giuliano: Nietzsches persönliche Bibliothek,
Walter de Gruyter, Berlin-New York, 2003, p. 166. Nietzsche volverá a reclamar
a su hermana que le envíen el libro de Carey, junto con la obra de Dühring, a
Sils-Maria en julio de 1881.
[29] Nietzsche,
Friedrich: Nachlass, Hefte II, 20.
[30] Sobre Nietzsche y el historiador
político von Sybel: Janz, Curt, Paul; op.
cit.; Tomo I, p. 124. Sobre Nietzsche y al Escuela Histórica alemana;
Brobjer, Thomas, H.; “Nietzsche's Relation to Historical Methods and
Nineteenth-Century German Historiography”, History
and Theory, 46 (2), p. 155–179.
[31] En una carta de enero de 1887 a Peter
Gast desde Niza, el Nietzsche maduro, demostrando la asombrosa coherencia y
continuidad con el joven, le comenta que está leyendo a toda la escuela
histórica reaccionaria de Tocqueville y Taine y estudiando el Hauptwerk de von Sybel, su historia del
período revolucionario de la Gran Revolución Francesa, 1798-1795. Públicamente
en su libro Jenseits…, de 1886-1887,
en la parte VIII, aforismo 251, lo denigrará por excesivamente “prusiano” junto
a von Treischke, llamándoles armen
Historiker.
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