- La principal obra de Grossmann, La ley de la acumulación y del derrumbe del sistema capitalista, constituye un esfuerzo de creatividad basada en la crítica
Adolfo Lizárraga Gómez | La obra de Marx encuentra en Henryk Grossmann a uno de sus más seguros preservadores. El trabajo principal de Grossmann La ley de la acumulación y del derrumbe del sistema capitalista, aparece en la víspera de la denominada “crisis del '29”, y aunque no sea éste su tema específico, una lectura seria de su libro tendría que situarse ante fenómenos de esta magnitud. Otro gran acontecimiento, más reciente, la caída de los regímenes de corte socialista en Europa, ponen en discusión de manera destacada la actualidad de la teoría de Marx. La propuesta de Grossmann es discutir no sólo a Marx, sino incluso a sus seguidores y a quienes aun le son contrarios, bajo dos ejes principales: el desarrollo de las fuerzas productivas y la teoría de la ley del valor, para darle sentido al planteamiento de una teoría sobre el desarrollo social en general y el capitalista en particular.
Al morir Marx (1883) y luego Engels (1895) el movimiento revolucionario en contra del capitalismo, parece quedar acéfalo. Su obra queda como monumento extraño o aparición metafísica que engaña a quienes se les aparece, y es movida de extremo a extremo entre la "maldad" y la " bondad" ; para algunos, está convertida en el oráculo al cual se le va a pedir verdades definitivas y para otros se ha convertido en un paradigma al que había que superar. La escuela que dejaron Marx y Engels, pero principalmente el primero, ha contado y cuenta con muchos discípulos hasta la fecha. Algunos, como Eduard Bernstein, llamaron a la revisión de los postulados de Marx1. Otros, creyendo defenderlos, erraban por otros caminos, etc. En fin, el debate era particularmente rico a fines del siglo pasado y principios de éste, sobre todo en Europa, ligado a los movimientos revolucionarios de la época (Polonia, Rusia, etc.), por lo que los teóricos socialistas de