31/10/14

Karl Marx ante la praxis alucinatoria: locura, idealismo filosófico y formalismo capitalista

Karl Marx ✆ A.d. 
David Pavón-Cuéllar   |   En un pasaje de La Sagrada Familia, Marx y Engels describen lo que ellos mismos llaman “la forma general de la locura”. Su descripción aspira explícitamente a la generalidad. Pretende aplicarse, por lo tanto, a cualquier tipo de enloquecimiento. En todos los casos, la locura sería, según Marx y Engels, “el estado en que cae el hombre aislado del mundo exterior”. Este aislamiento haría que el “mundo sensible”, el mundo material que podemos captar por los sentidos, se transformara en “simple idea”, lo cual, a su vez, haría que “las simples ideas se transformaran en seres sensibles”. En otras palabras, que son también las de Marx y Engels, “las alucinaciones del cerebro adquieren formas visibles, casi palpables, de fantasmas sensibles”. Vemos que Marx y Engels distinguen tres momentos en el proceso que desemboca en la locura. Primero el aislamiento con respecto al mundo exterior material y sensible, después la reducción de este mundo a simples ideas y finalmente la transformación de las ideas en seres sensibles, tan sensibles como el mundo exterior, pero desprovistos de materialidad. 

Marx y Horkheimer en una obra clave de la teología de la liberación: la ‘Teología de lo político’ de Clodovis Boff

Sebastián Neut Aguayo & Verónica Soto Pimentel   |   El presente texto tiene como objetivo explorar la manera en que se recurre a la teoría de Marx y a una de sus vertientes académicas deudoras de mayor dinamismo, la teoría crítica, en la obra Teología de lo político. Sus mediaciones, de Clodovis Boff (1980). 

En un esfuerzo por validar la necesidad y vigencia de la teología (política) de la liberación esgrimida por Boff, proponemos que la influencia de Marx y el marxismo en dicha obra no es calco y copia, sino reflexión crítica que se acompaña con Marx, va más allá de Marx e incluso va contra Marx. El recurso a las ideas del autor alemán, que Boff desarrolla explícitamente, se orienta hacia un revisionismo de tal teoría que se vincularía con los desarrollos disciplinarios expuestos por Max Horkheimer (hasta su Dialéctica de la Ilustración). 

Indagando en los orígenes aristotélicos del pensamiento de Marx

“El hombre es por naturaleza un animal social” | Aristóteles
“Si el hombre es sociable por naturaleza, sólo en sociedad puede desarrollar su verdadera naturaleza, cuya fuerza debe ser medida, no con la del individuo particular, sino con la de la sociedad” | Karl Marx (1)
Aristóteles ✆ Raffaello 

Sofía Sanz Alonso   |   Veintitrés siglos después de su muerte, el genio de Aristóteles sigue aportando una luz esclarecedora y decisiva para comprensión de las ciencias sociales de ayer y de hoy. Parece indiscutible que el pensamiento de Aristóteles ha sido y sigue siendo uno de los fundamentales ejes rectores de la filosofía en Occidente y en parte de Oriente. Como supo apreciar en su día Dante, Aristóteles es maestro de los que saben y por tanto, también encontramos en Marx la impronta del filósofo ateniense. Por este motivo nos proponemos analizar, someramente algunos de los puntos de conexión que hemos podido observar en ambos pensadores, siguendo la estructura que presentamos a continuación.

1. El hombre como ser social

Para Aristóteles, el hombre es un zoon politikon, un animal social o político, en la medida en que necesita vivir en la polis, en la comunidad social y política para realizar sus propios fines: la vida buena, racional, virtuosa. De este modo, la comuni- dad se convierte en el “marco” necesario para que el hombre alcance sus fines: la ciudad subsiste (…) para el vivir bien. (2)