18/5/14

La paradoja de Marx y el ‘copyright’ reabre el debate

«Privatizar los textos de Marx o Engels es como ponerle marca a las palabras ‘socialismo’ o ‘comunismo’». Con este argumento, más de 6.000 personas han dirigido una queja contra la editorial Laurence & Wishart, que ha hecho valer sus derechos sobre las «Obras completas» en inglés de los pensadores alemanes y ha forzado a la web Marxist Internet Archive a retirar los textos. Una aparente ironía dentro de la lógica capitalista que reabre el debate sobre el «copyright», los beneficios y el derecho a la cultura.

Laurence & Wishart, «que dispone de los derechos de las obras completas de Marx y Engels, se ha dirigido al Marxist Internet Archive para que borremos todos los textos originarios de la colección. En consecuencia, desde el 30 de abril no tendremos este material disponible en marxists.org, aunque sí mantendremos traducciones del inglés de otras fuentes». Con este mensaje los responsables del portal,
un amplísimo catálogo en Internet donde puede encontrarse la obra de autores como Rosa Luxemburgo, Vladimir Lenin o Leon Trotsky, acataban la orden de eliminar los volúmenes de las obras completas de Marx y Engels de su archivo gratuito. Lo hacían a regañadientes, apenas una semana después de que la editorial londinense, que se define como «independiente y radical», esgrimiese sus derechos de autor para instar al colectivo a suprimir la obra de su fondo digital.

No podían haber elegido un día más simbólico: el 1 de mayo, día del trabajador y que conmemora la matanza de obreros durante la huelga por la jornada laboral de ocho horas desarrollada en Chicago en 1886. Ahora, 127 años después, la gran enciclopedia marxista virtual se veía obligada a suprimir algunos escritos que ofrecía gratuitamente.

Para defender su posición, los responsables de Laurence & Wishart respondían que en un mundo capitalista, incluso para publicar los trabajos de quienes clamaron contra la propiedad privada y propugnaron el socialismo se necesita dinero. Es mera supervivencia. También dicen que sus derechos son sobre traducciones y trabajos propios, no sobre los textos en sí, que están disponibles libremente aunque no ordenados y acotados. Un razonamiento que ha resultado muy jugoso para quien siempre tiene preparada la sospecha hacia la izquierda y se frota las manos mientras comprueba que ni los padres del comunismo están exentos de encontrarse el debate sobre las plusvalías que generan sus obras.

La discusión no se puede solventar con un brochazo. En un mundo mediatizado por Internet, una polémica de estas características es el campo abonado para una guerra cruzada de comunicados a través de la red, que es como se resuelven los pleitos a principios del siglo XXI: artículos en blogs desplegando el argumentario a favor y en contra de la editorial e incluso una campaña en Change.org  , la versión hipster e inofensiva de la clásica manifestación. Y esto puede resultar tanto o más sintomático que ver comercializada la imagen del Che Guevara en la nueva colección de camisetas de cualquier multinacional de la moda.

Un trabajo de tres décadas

Vamos al origen. Las «Obras Completas de Marx y Engels» constituye la mayor recopilación de textos traducidos al inglés de ambos filósofos alemanes, incluyendo todas las obras publicadas y algunas inéditas, así como cartas personales. La obra de toda una influyente vida. En total, 50 volúmenes en los que aparecen títulos que van desde los más clásicos, como El Capital o El Manifiesto Comunista, hasta ejemplares de poemas de Marx o correspondencia entre ambos pensadores, que se extiende desde 1844 hasta 1985. Un trabajo monumental, el de selección, traducción y acotación, que desarrollaron entre 1975 y 2005 las editoriales Progress Publishers (fundada en Moscú en 1931), International Publishers (especializada en estudios marxistas y creada en Nueva York en 1924) y la londinense Laurence & Wishart. Obviamente, las tres disfrutan de los derechos de autor. Un argumento que han utilizado para defender que ese trabajo, y no la obra de Marx, debe estar sujeto al copyright. Especialmente, para garantizar su supervivencia y, con ella, que publicaciones o estudios similares puedan realizarse.

«Muchas traducciones de trabajos de Marx están fuera de esta protección. Todas ellas están disponibles tanto on-line como en librerías públicas. Nuestro trabajo con derechos de autor es una edición de biblioteca académica de 50 volúmenes, resultado de treinta años de labor. Los ingresos que nos genera contribuyen a financiar nuestro programa de publicaciones. Infringir estos derechos de autor tiene el efecto de privar a una pequeña editorial radical de los fondos que necesita para seguir existiendo», argumentan desde Londres. En concreto, los derechos de un autor desaparecen automáticamente cuando transcurren 70 años de su muerte, por lo que la reclamación, en este caso, es sobre un tratamiento posterior a los textos. Un razonamiento que no convence a quienes les acusan de buscar el beneficio «privatizando» unos textos que deberían de estar al alcance del público.

«Su decisión de ordenar el borrado de los textos de Marx y Engels nos ha generado gran preocupación. ¡Es muy bajo para una organización que estuvo afiliada al Partido Comunista Británico en el pasado y que es conocida por publicar literatura progresista!», responden desde la petición de Change.org puesta en circulación por el paquistaní Ammar Aziz y que ha recopilado cerca de 6.000 apoyos. «No se pueden privatizar sus escritos, son propiedad colectiva de la gente para la que se escribió. Privatizar los textos de Marx y Engels es como ponerle marca a las palabras ‘socialismo’ o ‘comunismo’», argumenta el promotor de la queja.

Hecha la ley, hecha la trampa

Desde Marxist Internet Archive rechazan estar detrás de la campaña contra la editorial, aunque no comparten la decisión. Frente al anuncio de Lawrence & Wishart de estar preparando una edición digital que estará disponible en bibliotecas y fondos académicos, Andy Blunden, uno de los responsables de la web citado por The Chronicle of Higher Education argumenta que esto reducirá el acceso a un material clave para entender el pensamiento de Marx y Engels. «Los profesores e historiadores podrán escribir artículos sobre lo que dijo Marx, pero la población en general va a volver a 1975», lamenta.

Desde la editorial contraatacan: «Sin Lawrence & Wishart y el trabajo invertido por sus empleados durante muchos años no existirían las obras completas de Marx y Engels en inglés. Y sin el ingreso que deriva de sus derechos de autor sobre las obras, la editorial no existiría». Qué duda cabe que, si la labor editorial resulta compleja y está sometida a dificultades, etas se incrementan en un proyecto pequeño y centrado en publicaciones netamente progresistas. No parece que el objetivo sea hacerse rico.

No sabemos qué pensarían Marx o Engels de que las obras que cambiaron la forma de entender el mundo de miles de millones de personas no necesiten ya biblioteca y puedan guardarse en un artilugio del tamaño de un libro. Internet va más rápido que las normas y, por el momento, no se ha hallado solución razonable. Para cuando marxists.org suprimieron los textos, otro blog había almacenado los enlaces. Vuelta a empezar.

Un inmenso archivo marxista en 54 idiomas y gestionado por voluntarios

Marxist Internet Archive (en castellano, Archivo de Autores Marxistas en Internet) es una inmensa biblioteca virtual colaborativa y no comercial que ofrece textos de autores marxistas en un total de 54 idiomas (entre los que se incluye también el euskera) y a la que se accede en el dominio www.marxists.org Fue creada en 1990 aunque no fue hasta tres años después, en 1993, cuando publicó en la red su primer archivo, el Manifiesto Comunista. Desde entonces, gracias a la colaboración de decenas de voluntarios (actualmente cuenta con más de medio centenar distribuidos en distintos países), su fondo bibliográfico no ha hecho sino crecer. Acumula más de 600 autores, entre los que se incluyen desde Marx y Engels hasta Noam Chomsky, Fidel Castro e incluso José Miguel Beñaran, «Argala».