5/5/14

La cuestión nacional según Otto Bauer | Notas críticas en torno a un clásico

Foto: Otto Bauer
(1881–1938)
Damián López  |  Resulta bastante corriente señalar el llamativo desfasaje existente entre la emergencia y expansión del nacionalismo y los Estados nacionales durante los siglos XIX y XX y el tardío desarrollo de teorías y estudios de caso que los analizaran en profundidad. Como es sabido, el boom sobre tales temas se produjo fundamentalmente a comienzos de los ’80, aunque aun antes pueden rastrearse algunos importantes antecedentes que, desde las más diversas corrientes de interpretación, y según el autor que se trate, fueron rescatados posteriormente en cuanto habrían anticipado elementos relevantes. Entre esta diversa bibliografía, que va de Ernest Renan a Karl Deutsch, algunas veces se incluyen los debates sobre la cuestión nacional dentro del marxismo, destacándose aquí por su cantidad y calidad la producción de importantes figuras de la Segunda Internacional (1889-1914) como Karl Kautsky, Rosa Luxemburg, Lenin, etc. Sin embargo, en este segundo caso se trata en general de investigaciones que se centran en el contexto específico de producción y en la discusión teórica al interior del marxismo; los libros de referencia sobre el nacionalismo, en tanto, normalmente otorgan poca relevancia teórica a aquellos aportes.

Aunque esta percepción sobre la inactualidad teórica de los acercamientos al problema nacional por parte de los miembros de la Segunda Internacional es materia de un arduo debate que no podemos presentar aquí por razones de espacio, puede decirse que en
términos generales existen ciertos déficit comunes en la mayoría de ellos que en parte la sustentan. Es que en rigor se trataba de los primeros esfuerzos por analizar un fenómeno prácticamente no tematizado en la obra de Marx y Engels. A partir de este pobre legado, los marxistas de la Segunda Internacional debieron ensayar posiciones en relación a un fenómeno que cobraba cada vez mayor relevancia, y debe reconocérseles que, tal vez impulsados por necesidades prácticas, produjeron algunas obras de gran profundidad comparadas con las disponibles en aquel contexto. Debe destacarse, por otra parte, que esos estudios sólo pueden comprenderse en relación con otros debates que delimitaban las distintas posiciones en pugna dentro de la Segunda Internacional: la cuestión colonial, la discusión en torno al reformismo, etc. Esto último implicaba cierto desplazamiento teórico hacia problemas relacionados, aunque no idénticos, al de la caracterización de los Estados y movimientos nacionales. Por eso, en esos escritos nos encontramos generalmente con elementos relevantes para una teoría sobre el nacionalismo, aunque estos se hallan dispersos, ya que se articulan en función de resolver otros problemas; como resultado, su lectura nos deja muchas veces la sensación de una elusión, o subvaloración de la problematicidad propia del fenómeno nacional.

Existe sin embargo una obra producida por un miembro de la Segunda Internacional a la que no puede reprochársele formalismo alguno ni subestimación del papel histórico de las naciones en el siglo XX que comenzaba. En ella se intentaba «ensayar el método marxiano de investigación social en un nuevo campo de trabajo». Se trata del brillante libro del marxista austríaco Otto Bauer La cuestión de las nacionalidades y la socialdemocracia, una de las obras más lúcidas y eruditas producidas dentro de esta tradición, y tal vez la más importante sobre el tema en su propio tiempo. Terminado en 1906, el libro fue publicado por primera vez en 1907, y contó con una segunda edición en 1924.

Muy influyente –y discutido– dentro de la Segunda Internacional, el trabajo de Bauer es a veces citado, pero escasamente valorado, por la mayoría de los investigadores actuales del nacionalismo. Pero aquellas razones que explican en parte la percepción sobre la inactualidad del aporte de los miembros de la Segunda Internacional (dejamos de lado el hecho de que un análisis más preciso matizaría esto), difícilmente puedan esgrimirse en el caso de Bauer. Aunque el contexto sea compartido, su trabajo requiere especial atención, lo cual sólo se ha reconocido en escasísimos casos. A poco más de cien años de la publicación de un libro con sabor a clásico, el objetivo de este artículo es, aunque sin pretender ser exhaustivo, recorrer algunos problemas nodales del mismo, estableciendo un balance preliminar sobre el aporte de esta obra y su relación con algunos debates actuales entre los más influyentes estudios del nacionalismo. Pero antes de esto, será necesario comenzar diciendo algo sobre el específico contexto de producción del libro, ya que no es casual que el mismo haya sido escrito por un miembro de la socialdemocracia austriaca, perteneciente al denominado «austromarxismo», en los albores de la crisis de un Estado multinacional como el imperio austro-húngaro.

Miembro de la socialdemocracia austriaca, y alineado en el «centro» hasta 1917, cuando pasa a conformar el ala izquierda del partido, Otto Bauer (1881-1938) produjo una de las obras más inteligentes de la historia del marxismo sobre el problema nacional. Publicada en 1907, ‘La cuestión de las nacionalidades y la socialdemocracia’ sorprende aún hoy por su profundidad y refinamiento teórico. Este artículo tiene por objeto el análisis de los aspectos nodales de la teoría baueriana sobre la nación, contenida fundamentalmente en ese libro, teniendo presente el particular contexto previo a la Primera Guerra y la concreta finalidad con el que fue producido originalmente. Una versión preliminar de este trabajo fue presentada como ponencia en las XII Jornadas Interescuelas realizadas en Bariloche en octubre de 2009. El autor agradece a Patricio Geli y a Alberto Pérez, por sus comentarios.
 


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