Karl Marx ✆ A.d. |
Juan Dal Maso | […] El objetivo de… [mi artículo ‘Peter
D. Thomas y la filosofía del marxismo] no era privilegiar el
materialismo contra o sobre la praxis, sino introducir a algunas cuestiones
planteadas por el libro de Peter D. Thomas The
Gramscian Moment y señalar algunos lugares comunes que da por supuestos o
menciona abiertamente (más abajo, más detalles al respecto). Creo que de
entrada la interpretación que hace Federico sobre que plantear que la oposición
de materialismo y praxis es estéril es como plantear que la cuestión filosófica
da lo mismo, no tiene nada que ver con lo que plantea el [artículo]. Pero
vayamos por partes.
En primer lugar, creo que si bien la discusión entre
"materialistas" y "praxiológicos" tuvo su importancia
histórica, no es tan sencilla ni tan nítida como parece serlo para Federico
[Manzone]. Por ejemplo, él menciona entre los ejemplos, a Antonio Labriola y la
II Internacional, pero Labriola nunca consideró que sus elaboraciones fueran
contra la II Internacional, sino contra los socialistas italianos que
postulaban que el marxismo era afín con Spencer y Darwin (entendido éste último
como una variedad de Spencer), los cuales a su vez eran una
aberración respecto
del relativo "positivismo" de la II Internacional. En cambio yo creo
que había una gran heterogeneidad en este aspecto teórico, donde convivían de
Labriola a Plejanov, incluyendo algunos "marxistas" que poco tenían
que ver con el marxismo. Labriola también polemiza con Masaryk y Croce y
discute con Sorel, es decir su principal trabajo como polemista era de la II
Internacional hacia afuera. Sobre la crítica de Gramsci a Bujarin, ver en
detalle [el artículo publicado en
Gramscimanía: La
“ortodoxia” que no fue / A propósito del Cuaderno XI de Gramsci]
Creo que en la segunda postguerra, la discusión de
reivindicar la praxis y la verdadera filosofía de Marx contra el stalinismo fue
en gran medida una forma de ser "disidentes" en contextos en que no
se podía plantear abiertamente las diferencias políticas (y en general los
"disidentes" no podían ser "oposicionistas" es decir
trotskistas, porque no había trotskismo en países como Yugoslavia o
Checoslovaquia). Esto no quiere decir que haya que descartar, por el contrario
por lo menos para mí son una referencia, los trabajos de Kosík y Markovic [en Algo
más sobre marxismo y dialéctica], pero contextualizarlos permite
quitarle "dramatismo" al debate filosófico, politizando sus
coordenadas.
Por último, creo que después de varias décadas de efectos
devastadores del "giro lingüístico" sobre la teoría, cualquier
intento de recomposición del marxismo debe partir de proponerse superar
"dialécticamente" las polémicas al interior de la tradición marxista
que se dieron en condiciones totalmente distintas de las actuales, para
plantear una teoría marxista que de cuenta de los principales cuestionamientos
a los que estuvo sometida durante las últimas décadas, desde ya sin abandonar
los debates clásicos.
Ese es el sentido de debatir el libro de Thomas, así como
reflexionar sobre la obra de Gramsci y su relación con la de Trotsky, a lo que
se dedica una parte significativa de lo que se escribe en… [Los Galos de
Astérix] (como continuidad o
complemento del trabajo teórico del PTS y la FT).
Sobre la cuestión de la praxis y la práctica, en general
coincido con lo que dice, siempre y cuando lo de la "actividad práctica
sensible" no excluya la teoría revolucionaria como parte de la praxis.
Dicho sea de paso, en el artículo "La ortodoxia que no fue",
linkeado más arriba, hay un pequeño resumen de cómo aparecen ambas (englobadas
en una idea amplia de praxis) en las Tesis sobre Feuerbach.
Sobre los párrafos referidos específicamente a las
relaciones entre la praxis y el materialismo, me parece que el error de
Federico consiste en que tiende hacia una visión en la que la
"superación" por Marx del materialismo es pensada desde un punto de
vista un poco antidialéctico. Con esto quiero decir que Marx se delimita del
"materialismo anterior" por su carácter pasivo y metafísico, pero no
por su realismo, con lo cual, me parece insostenible invertir la relación entre
praxis y materialismo, diciendo que el materialismo se deriva de la
praxis.
Cuando yo digo que Gramsci desconoce la formulación por Marx
de un "nuevo materialismo" es porque él plantea no sólo que hay que
hacer eje en el término "histórico" de la expresión
"materialismo histórico" (cuestión que en sí misma no parece
incorrecta) sino también que Marx nunca llamó "materialista" a su
concepción. Yo atribuía este grosero error de Gramsci a una presunción de que
no había tenido acceso a La Ideología
Alemana (cuyo primer capítulo se publicó en ruso en 1924), cuestión que
consulté con la investigadora Dora Kanoussi, vía mail, quien gentilmente me
confirmó que hasta donde ella sabía, Gramsci no había leído La Ideología Alemana. No obstante esto,
después me di cuenta de que Gramsci, conociendo al dedillo las Tesis sobre Feuerbach y el
fragmento sobre materialismo de La
Sagrada Familia, había optado por una interpretación en la que su criterio
de que los viejos términos adquieren un sentido nuevo en el marxismo (que
aplica a la inmanencia) no había sido aplicado al materialismo, aunque el
propio Marx habla de un nuevo materialismo explícitamente. En este sentido,
coincido que la piedra de toque de este "nuevo materialismo", como
está formulado en las Tesis, es la
praxis, pero con la salvedad de que la ruptura con las concepciones anteriores,
implica una conservación en otros términos de lo superado. Creo que esta
discusión es importante, porque para hacer frente a teorías (en retirada pero
todavía con peso) que reducen todo a discursos, es decir que van contra el
materialismo no por su "pasividad" sino por su realismo, como forma
"sofisticada" de luchar contra el marxismo, la reivindicación de la
idea de Marx de un "nuevo materialismo" permite unir el
"realismo" que queda en pie del "viejo materialismo" con la
idea de una concepción centrada en la praxis (creo que es un error de
descontextualización dar esa relación por supuesta).
Sobre la relación entre teoría y praxis, coincido en que la
teoría es condición de posibilidad de la praxis (creo que la teoría es parte de
la praxis, por lo menos en el marxismo revolucionario) y en ese sentido es que
señalaba que la posición de Korsch, de ver la teoría como expresión inmediata
de la práctica revolucionaria implica un "expresivismo", que para mí
sí es problemático, porque puede generar una subestimación de la mediación de
la teoría o pensado desde el ángulo estratégico una subestimación del trabajo
preparatorio (incluido el teórico) en los momentos en que la lucha de clases no
está en ascenso.
Sobre lo de la "traducibilidad de los lenguajes científicos
y filosóficos" me parece que lo que plantea Federico [Manzone] es una
"interpretación libre". Gramsci plantea esa idea, pensando en cómo
"traducir" la experiencia de los bolcheviques a Occidente y cómo
"reducir" críticamente y en polémica distintos aspectos de la
"revisión" de Croce, para superarla junto con la otra
"revisión" de Bujárin.
Por último, mi objeción contra Thomas es que asimila a
Trotsky con el DIAMAT (incluso a Bujárin, que es distinto al DIAMAT, ya que Bujárin
es mecanicista pero anti-organicista), sin hacer mayor esfuerzo para pensar las
formulaciones de Trotsky en sus Notas
sobre Lenin, Dialéctica y Evolucionismo con el conjunto de su teoría
(ya que Trotsky no se dedicó con el mismo énfasis que Gramsci a elaborar sobre filosofía,
lo cual no quiere decir que no le diera importancia, como bien plantea Federico
[Manzone] sobre la cuestión de la dialéctica), con lo cual ciertos criterios de
interpretación postulados por el propio Gramsci (traducibilidad de los
lenguajes, resignificación de viejos términos, ver la filosofía de los hombres
políticos en su obra no formalmente filosófica) se dejan de lado cuando se
trata de asimilar en trazo grueso a Trotsky con el "marxismo
soviético" (aunque sea en un aspecto parcial para el conjunto de la obra
de Trotsky).