16/5/14

Karl Marx y su obra en el Siglo XX | La incidencia de su traducción para el mundo contemporáneo

Karl Marx ✆ Mak 
Marta Rojano Simón  |  Desde los albores de la Humanidad, el ser humano se ha caracterizado por su continua necesidad de expandirse geográficamente, al mismo tiempo que por un anhelo de expandir sus conocimientos y transmitir sus costumbres y tradiciones a sus descendientes. El ser humano nunca se hubiera separado del resto de las especies sin la cualidad de poder pensar y expresar el fruto de sus ideas mediante el lenguaje de la misma manera que se hubiera extinguido de no haber tenido la capacidad de desplazarse por todo el mundo. Así, cada vez que llegaba a un nuevo territorio, cargado de bienes con los que llevar a cabo el trueque o deseoso de unirse en matrimonio a una mujer local para entroncarse con una tribu lejana, se encontraba con el mismo problema: la barrera lingüística, quizá más difícil de superar y lesiva para sus intereses que las distancias geográficas, la violencia de la naturaleza o la de otros seres humanos.

Así pues, podemos decir que la necesidad de hacerse entender con otras personas y grupos humanos que se entendían en una lengua diferente a la propia no es más reciente que la necesidad de conocer nuevos territorios. De este modo, no nos
resulta del todo descabellado afirmar que sin traducciones, muy rudimentarias primero (casi exclusivamente gestuales y extralingüísticas) y cada vez más sofisticadas (hasta llegar a convertirse en una disciplina científica tan rica y compleja como es la moderna ciencia traductológica y a la que rendimos homenaje hoy aquí todos nosotros), la civilización humana nunca se habría llegado a consolidar. En el presente trabajo me propongo examinar las relaciones de la traducción con la historia. Debido a lo extenso de la cuestión, me centraré en uno de los filósofos clave de la historia reciente: Karl Marx y, más concretamente, en sus traducciones a la lengua castellana.

Los estudios de traducción se convierten en una disciplina científica en una época relativamente reciente pues es a partir de los años 80 cuando comienza a impartirse en universidades e institutos científicos. La disciplina tiene unos objetivos, métodos y fundamentos teóricos distintos a otras ciencias; pero camina de la mano de disciplinas consolidadas como la lingüística, la historia, la antropología y la psicología, entre otras.

García Yebra, especialista en teoría traductológica, nos habla de un notable aumento de la traducción en España, tanto científica como literaria a partir de los años 80 en inglés, francés, alemán e italiano respectivamente. La importancia de la traducción para el enriquecimiento de la cultura reside en la propia elaboración de la misma, pues el traductor contribuye a facilitar la comprensión del texto original que tiene el lector y a favorecer la expresión del mismo para facilitar la comprensión del mismo.

La traducción produce también un enriquecimiento de la propia lengua pues hace necesario que el traductor domine dos o mas idiomas y este hecho aporta una nueva visión más ampliado desde otro prisma del idioma de origen.

Para la historia la traducción es importante por dos motivos principalmente: la aparición de textos traducidos a distintos idiomas facilita la difusión de su lectura y amplía el conocimiento y la cultura de los países. De igual modo, las traducciones a lo largo del tiempo no quedan exentas al contexto sociocultural que le rodea, de manera que podemos entender las traducciones como una más de las herramientas de la historia necesarias para documentar un periodo histórico. De igual modo, si atendemos a los postulados teóricos que plantean que la traducción pasa inevitablemente por la comprensión por parte del traductor de los conceptos de texto de origen y no sólo se dedica a transcribir las formaciones léxicas y los constructos lingüísticos, obtenemos que cada una de las traducciones de un mismo texto original son un nuevo documento también original en sí mismo, pues ya no es el autor sólo el que plasma sus ideas sino que resulta una mezcolanza entre estas y las del traductor, que aporta ahora su propia interpretación de los conceptos del mismo. Así, la multiplicación de un mismo documento, pues, supone una nueva ventaja para el estudio historiográfico ya que nos basamos en los documentos de una cultura para conocerla en profundidad.

Karl Marx es, sin duda unos de los filósofos del siglo XIX que más influencia ha tenido tanto para la formación de postulados teóricos de otras ciencias como para la construcción de la propia historia. El desarrollo de toda una corriente filosófica que se ha mantenido hasta el día de hoy y que se aplica a la mayor parte de las ciencia sociales y del ámbito de las humanidades, nos da una idea de la importancia del filósofo alemán. Su teoría de la sociedad, la tesis inscrita en la teoría del materialismo histórico y el profundo estudio que realiza del sistema capitalista, que realiza con el objetivo de buscar una alterativa a la situación económica y social del siglo XIX, resultan de vital importancia para conocer las tendencias filosóficas que han acontecido con posterioridad que han tenido que conocerla para postularse a favor o para llevar a cabo una crítica al marxismo. 

El materialismo histórico es el fundamento de los textos de carácter histórico del corpus de Karl Marx en los que desarrolla un exhaustivo análisis teórico y político de las realidades sociales de determinados periodos históricos. La influencia de los postulados de Marx en la base teórica de la historia no tiene tanto que ver con su aceptación, pues encuentra entre sus detractores el avance más notable, pero se postula como uno de los primeros pensadores que desarrolla un enfoque metodológico para abarcar el estudio de la historia como un todo capaz de explicar el proceso de evolución humana. Así pues, como afirma el propio autor en su obra La conciencia alemana, la concepción materialista de la historia se revela contra la creencia de que “las ideas, los pensamientos, los conceptos producen, determinan y dominan al hombre, sus condiciones naturales y su vida real” (1953: 26) y muy al contrario afirma que “no es la conciencia la que domina al hombre, sino que es el hombre el que domina la conciencia” (1953: 37).

La influencia de Marx para la historia no reside, pues, en la aceptación de sus postulados por parte de la comunidad científica, pues los estudios posteriores han dejado clara la ineficacia de sus conclusiones, sino que se encuentra en la forma de afrontar y concebir el devenir de la historia como profundos procesos humanos de corte social y político. A este respecto la escuela inaugurada por el filósofo no ha hecho nada más que crecer complementando y enriqueciendo los postulados de Marx.

El corpus de Karl Marx contiene unas cincuenta obras entre discursos, debates, artículos periodísticos y monografías en solitario y en conjunto. Entre sus composiciones más relevantes destacan los mundialmente conocidos El Capital en 3 volúmenes de los cuales Marx sólo publicó el primero en 1867 y el Manifiesto Comunista que se publica como discurso en la reunión inaugural de la Liga de los Comunistas en 1848.

Pero no son estas las únicas publicaciones referenciales del autor. Nos encontramos también con obras como La sagrada familia, publicada en colaboración con Friedrich Engels en el año 1845, Los manuscritos de economía y filosofía que se publican en el año 1844 al igual que la Miseria de la Filosofía en respuesta crítica a La filosofía de la miseria de Proudhon. La cuestión judía en 1843 es la primera publicación del autor. De igual modo, los ensayos como 18 Brumario de Luis Bonaparte que se publica en 1852, son vitales para comprender la filosofía marxista. Son también importantes los artículos que Marx publica entre los años 1854 y 1857 acerca de la situación en China, España e Irlanda.

Como parte de su obra, resultan relevantes los ensayos en los que reflexiona sobre la Guerra Civil en Francia publicados en 1871 y el discurso pronunciado en 1875 donde se reflexiona acerca de Las observaciones al programa de Gotha (nuevo partido unificado de Alemania). Cabe señalar también las tardías Teorías sobre la plusvalía, iniciadas por Marx en 1833 y publicadas de manera póstuma por su fiel amigo Friedrich Engels en 1895.

Otra de sus obras que debemos mencionar es La Ideología alemana escrita en colaboración en Engels entre 1845 y 1846, que ve retrasada su publicación hasta después de la muerte de Marx. En estas obras se postulan las principales ideas del materialismo histórico como teoría metodológica para entender la historia de la humanidad. Cabe mencionar la publicación del volumen 1 de los Anales Franco-alemanes publicados en el año 1844, El discurso sobre el libre cambio pronunciado en 1848, la Crítica a la economía política publicada en el año 1858 y La teoría económica publicada en 1876.

Una exploración en el catálogo de la Biblioteca Nacional Española nos arroja 500 traducciones de las obras de Karl Marx recogidas en España entre los años 1886-2010. Las obras más traducidas son el Manifiesto comunista y El capital con mucha diferencia. Le siguen en cantidad los numerosos artículos periodísticos centrados en distintas temáticas sociales, políticas y de carácter antropológico. Las traducciones de las charlas, debates y discursos pronunciados por el filósofo alemán tienen numerosas publicaciones en nuestro país. De igual modo encontramos un amplio abanico de obras de compilación, misceláneas y antologías. El 18 Brumario de Luis Bonaparte, La crítica de la economía política, Los manuscritos de economía y filosofía y la Miseria de la filosofía reciben la misma atención de los traductores. Por el contrario, los artículos de Marx sobre España tienen solo una docena de traducciones, así como traducción de La Guerra civil en Francia, Las observaciones al programa de Gotha y la Teoría económica que tiene tan sólo tres traducciones menos que las anteriores.

Entre una y tres traducciones al español tienen El discurso del librecambio, La cuestión judía, el volumen 1 de los Anales Franco-Alemanes, los artículos acerca de la cuestión china e irlandesa, Las teorías de la plusvalía, cartas a amigos, mentores y colegas, artículos biográficos, La ideología alemanaLa sagrada familia, la traducción del discurso de La Comuna de Paris de 1871 y la conclusión a la Crítica de la filosofía del derecho de Hegel.

Como nota marginal hemos encontrado una traducción de la tesis de Marx sobre Las diferencias entre las filosofías de Demócrito y Epicuro del año1973, la novela El escorpión y Félix de 1971 y de una pequeña colección de poemas dedicados a su esposa que fecha en el año 1991.

Como hemos podido apreciar, todo el corpus resulta interesante, sin embargo debido a una cuestión de tiempo, en esta ocasión nos centraremos en las obras del filósofo que tienen un mayor número de traducciones al español.

El Manifiesto Comunista se traduce por primera vez en 1886, encontramos traducciones en los años 1904, 1906, 1919, 1927 y dos traducciones más en años indefinidos antes de 1930. Encontramos cinco ediciones traducidas en los año 30 y una en los años 31, 32, 35 y 38, saltando hasta el año 73 donde aparece una proliferación de las traducciones durante las siguientes tres décadas llegando a encontrar 4 y cinco traducciones editadas en algunos de estos años. Podemos ver, pues, que durante la época franquista se corta la afluencia de traducciones.

Las traducciones de la obra periodística es la segunda en importancia cuantitativa. La primera edición data de 1929 y continúan llegando traducciones a nuestro país hasta 1938. Resulta significativa la nueva aparición de traducciones a partir de 1966 con un flujo regular hasta final del siglo XX. Las ediciones que aparecen en nuestro país en este segundo periodo provienen de editoriales ubicadas en la capital argentina por lo que cabe afirmar que las buenas relaciones de España y este país, sumado al periodo aperturista del franquismo, permitió que comenzaran a circular tímidamente las  traducciones de los artículos hasta la caída de la dictadura.

El Capital ve su primera traducción al español en el año 1898 y aparecen nuevas traducciones en 1922 y a lo largo de años previos a 1930. La difusión de El Capital en nuestro país sufre una trayectoria parecida a la obra periodística: en 1935 se corta la afluencia de traducciones y reaparecen a partir de 1965 para continuar hasta final del siglo XX. Podemos decir, pues, que los ejemplares que aparecen durante la ultima década del franquismo se encontraban en manos particulares o en las famosas trastiendas de librerías subversivas que más tarde donaron las obras a la Biblioteca Nacional.

Por otro lado, la traducción de los discursos, charlas y debates de Marx al español se publica por primera vez en el año 1906. A partir de 1930 y hasta 1935 continúan llegando traducciones a España con relativa asiduidad. En 1956 encontramos una traducción que si bien esta editada en Latinoamérica es interesante porque aparece en nuestro país cuando la represión franquista es más dura. A igual que los casos anteriores la reaparición de las traducciones data de 1968 y continúa hasta final de siglo.

Otras obras de las que aparecen traducciones son La Guerra Civil en Francia, Los Manuscritos de economía y filosofía, La miseria de la filosofía, La critica a la economía política y El 18 Brumario de Luis Bonaparte y sufren aproximadamente la misma evolución que las obras anteriores. Desde la época de la restauración hasta los albores de la guerra civil española la publicación de traducciones en España del autor alemán sucede con relativa asiduidad y se paraliza durante la dictadura franquista hasta la mitad de la década de los 60 e inicios de los años 70 cuando aparecen tímidos intentos de publicación de traducciones del filosofo alemán. Sin embargo, es a partir de 1975 y hasta finales de siglo XX, coincidiendo con el nacimiento de la democracia en España, cuando las obras de Marx en español reciben la mayor difusión.

Una leve diferencia surge en la publicación de las antologías del autor, pues aparecen en España por primera vez en 1955 para no volver a publicarse hasta 1977 con frecuencia hasta final del siglo XX.

Los artículos de Marx sobre la trayectoria política y social en España merecen una mención aparte dada la temática. Estos aparecen por primera vez en 1929 y encontramos solo una edición traducida en el año 1943 y otra en 1960. A partir de 1970  y hasta 1998 encontramos sólo cuatro ediciones traducidas al español. Esto evidencia la falta de interés que tienen estos textos incluso tras la caída de la dictadura y la incorporación la democracia.

En definitiva, las traducciones al español del corpus marxista, recogidas en la Biblioteca Nacional que fueron editados durante los años previos y posteriores a la dictadura franquista provienen de editoriales asentadas en España: Madrid, Salamanca, Granada y Bilbao entre algunas de las ciudades que más traducciones editan. Sin embargo, las traducciones editadas durante los años 60 hasta el 75, a pesar de ser el periodo aperturista y en declive de la dictadura, motivo por el cual podemos encontrarlas con un relativo índice de abundancia, nos llegan a nuestro país desde editoriales latinoamericanas, en especial de Argentina y Cuba. Cabe pensar que estas ediciones pasaban a las manos particulares directamente del país de origen o se comercializaban en España en librerías concretas que se arriesgaban a tener las obras en sus almacenes so pena de cárcel. Como hemos visto anteriormente existen escasas traducciones que aparecen en nuestro país en las décadas de los años 40 y 50 cuando la dictadura se encontraba fuerte y la represión y la censura eran más acusadas. En este caso las tres ediciones que encontramos provienen de La Habana El Manifiesto Comunista de 1943, de Argentina los Artículos sobre España de 1956 y de la capital rusa una antología del año 1955.

Durante los últimos años el interés por las obras del filósofo alemán no ha decaído y continúan publicándose traducciones con frecuencia. Como prueba de este interés cabe señalar que han comenzado a publicarse varias ediciones bilingües en catalán y en gallego en el año 2005 y en Euskera en el año 2010.

Bibliografía

HOBSBAWN, E. “Marx y la Historia” Cuadernos Políticos 48, pp 73-81. México: 1986.
MARX, K. La ideología alemana. Fondo de Cultura Económica: México, 1953.
--------------. Manuscritos De Economía Y Filosofía. Madrid: Alianza, 2001.
--------------. El 18 Brumario De Luis Bonaparte. Biblioteca De La Historia. Madrid: Alba Libros, 2005.
MARX, K. y ENGELS, F. . El Manifiesto Comunista. Barcelona: sol 90, 2009.
MUÑOZ, J. Marx. Antología. Grandes Pensadores. Barcelona: Península, 2002.
YEBRA, V. Traducción: Historia y Teoria. Gredos: Madrid, 1994.
--------------. En torno a la traducción. Gredos: Madrid, 1989.

Marta Rojano Simón es Licenciada en Historia por la Universidad de Córdoba (España), donde también ha finalizado el Máster Universitario de “Gestión  del Patrimonio desde el Municipio” que le permite comenzar con su tesis doctoral. Es autora de los libros Manual de Historia Antigua y La Prehistoria en Internet: Recursos Multimedia para la docencia e Investigación y de diversos artículos de investigación aparecidos en diversas revistas (entre los que caben destacar “La muerte de la Historia con la explosión del capitalismo” publicado en la revista Tales de la Universidad Complutense de Madrid. Y “El Risk como elemento de innovación metodológica: recursos didácticos para el aula” publicado en la revista Novedades Educativas de Buenos Aires. Asimismo, ha dictado conferencias en diversos Congresos Internacionales, tanto en España como en el extranjero. 
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