A fines de 1860 Marx publica un libro denominado Herr
Vogt [1], el cual
hasta el día de hoy es uno de sus trabajos menos conocidos. Tanto Engels mismo
como Wolff [2] y
Lasalle, de manera casi inmediatamente posterior a su publicación, han hecho
comentarios elogiosos respecto de la calidad y fuerza de su “prueba interna” [3]contra Vogt, de
lo “magnífico” [4] del
libro, así como “una obra de arte del
principio al fin” [5]. Pero por
sobre todo, Engels lo considero “el mejor trabajo polémico que hayas escrito,
es más simple en estilo que el Bonaparte [6] y más
efectivo para lo que fue llamado” [7].
Sin embargo, algunos de sus biógrafos han calificado al
libro como un “obstáculo” [8] y otros
han mencionado su “importancia política” [9]. En ambos
casos, separando un abstracto trabajo teórico o literario (según quien lo
nombre) del supuesto trabajo práctico-político de una acción simplemente
inmediata. Esta separación no parece evidente en el propio desarrollo de Marx.
Por el contrario eso que se presenta como separado aparece en continuidad y
unidad, siendo su eje la acción que produce el avance en la conciencia de las
determinaciones presentes en cada momento de la acción inmediata.
La respuesta a las agresiones de Vogt y el silencio
generalizado frente a lo que él consideraba era su primer trabajo que fue La
contribución a la crítica de la economía política lo llevan a realizar una
obra de carácter literario que demuestre por el propio desarrollo la verdad de
sus argumentos. Lo que aparece como una acción inmediata simplemente se podría
llegar a decir política, muestra que el contenido de su política sería
el avance en una acción con conocimiento de causa.
Los antecedentes inmediatos de Herr Vogt son la elaboración
de la Contribución a la Crítica de
la economía política en 1859 bajo una permanente polémica con Lasalle.
En segundo Marx se hace responsable de un pequeño diario de la emigración
alemana Das Volk [El pueblo] en
Londres que rápidamente tiene que ser cerrado. Este diario expresa la fuerte
discusión e interés de presencia permanente en las posiciones planteadas por la
emigración alemana. En tercer lugar, durante todo este período, tanto Marx como
Engels colaboraban con temas de actualidad europea para el NewYork Daily Tribune.
En todos estos trabajos de esos años está presente la
posición frente a la política europea de Das Volk en la corta vida del diario, y sumado a los artículos
intensamente trabajados, pero publicados en un lugar sin tanta incidencia
directa en Europa, como es el NYDT en Nueva York.
La polémica con Carl Vogt muestra y potencia aún la idea de
marginación de Marx y Engels en la política alemana y europea. Al mismo tiempo,
su contracara es que lo devuelve al centro de discusión. No solo Vogt lo había
atacado personalmente con una serie de acusaciones, sino que él también
representaba cabalmente “toda una línea” opuesta en los que la “prensa liberal”
se amparaba en su supuesta conspiración. La respuesta necesitaba mostrar en
toda profundidad las “chapucerías de Vogt”, pero para ser tal precisaba desarrollar
plenamente las razones por detrás de esta “chapucería”[10],
debía mostrar la prueba interna de los argumentos a sostener en la polémica, y
la respuesta debía ser tan contundente conteniendo todas las posibles aristas y
mostrando los interés últimos detrás de sus argumentos abstractos, para que no
quedarán dudas de la fuerza de estos desarrollos. Aunque eso le significará
desviar la mirada por más de un año de lo que se le aparecía como lo inmediato
que tenía que hacer, el continuar en sus “estudios teóricos”. Por el contrario
el responder con toda esta fuerza potenciaba aún más la divulgación de sus
futuros trabajos, demostrando ante el público alemán su prestigio ganado hasta
ese momento. Si estos objetivos se lograban –como parcialmente sucedió–
expresarían un avance en la superación de la conspiración del silencio.
Por tanto, expuesto así, la acción de Marx en la
publicación de Herr Vogt es una de carácter polémico en el sentido de
enfrentar oponiendo de manera abstracta dos argumentos, pero en el caso de Marx
sus argumentos muestran en su coherencia interna como estas formas concretas
sobre lo que se polemiza eran simples afirmaciones. Por tanto esta acción para
nada es manifestación de una acción abstracta meramente política. No hay tal
separación entre el llamado momento del trabajo teórico, y la discusión pública
de los mismos. Estos no tienen otra forma de manifestarse que mediada por la
constante discusión que muestre por sí su verdad, en sentido de
expresión plena de que determinaciones generales están presentes, y las formas
particulares en las que aquellas se expresan en cada momento de una acción más
concreta e inmediata.
Notas
[1] He utilizado
para este trabajo la traducción y edición de Editorial Lautaro del año 1947 que
es la que circuló en la Argentina. Sin embargo existe otra traducción con más
detalle bibliográfico y de edición, aunque tal vez con algunos problemas de traducción,
presentada en España en el año 1974 realizada por Carlos Díaz para editorial
Zero. Esta traducción fue presentada como primera edición en castellano,
aparentemente desconociendo la traducción ya existente de Editorial Lautaro.
Agradezco a Pedro Ribas las referencias y su valuación sobre otras traducciones
de C. Diaz.
[2] Wilhelm Wolff
amigo cercano de Marx a quien dedica El Capital, vivió en Manchester y
participó también en la Liga comunista y en elNeue Rheinische Zeitung.
[3] En carta de
Lasalle a Marx del 19 de enero de 1861. Ver esta carta en el anexo 18, adjunto.
[4] Ídem.
[5] En carta de
Wolff a Marx del 27 de diciembre de 1860. Ver carta en el anexo 17, adjunto.
[6] En referencia
al 18 Brumario de Luis Bonaparte de Karl Marx. La edición con mayor
cantidad de referencias históricas, y literarias que ayudan a la comprensión
del texto, se entiende es la de Nuestra América a cargo del equipo de Víctor P.
Giménez.
[7] En carta de
Engels a Marx del 19 de diciembre de 1860. Ver esta carta en el anexo 16,
adjunto.
[8] “Pero esta
polémica fue más bien un obstáculo que un acicate para la obra de su vida, por
el gran sacrificio de fuerzas y de tiempo que de él exigió, sin darle nada a
cambio, aparte de las grandes desazones que le causó en el seno de su familia”,
en Mehring , Franz Carlos Marx. El fundador del Socialismo Científico. Ed.
Claridad, agosto de 1943. Pág. 219.
[9] Riazanof
destaca que “el lector contemporáneo tienen necesidad de un comentario para
comprender todos los detalles, pero apreciará fácilmente la importancia
política del panfleto” pág. 103. Una página antes menciona no estar de acuerdo
con Mehring ya que este calificaba a Herr Vogt de no utilidad para la causa, y
“el error de Mehring se explica por la circunstancia de que nunca participó en
el trabajo clandestino”, pág. 101. He encontrado como relevante dentro de los
muchos pasajes que Riazanof menciona esta separación que él realiza, entre lo
que él denomina trabajo teórico y el trabajo político, en lo siguiente: “Pero
Marx no era solamente un filósofo ansiosos de explicar al mundo, era también un
revolucionario que quería cambiarlo. En él el trabajo teórico se aparejaba al
trabajo práctico”, pág. 51, Riazanof, D. “Marx y Engels (Conferencias…)”.
Editorial Claridad.
[10] Expresión de
Marx en la introducción de Herr Vogt, edición Lautaro, op. cit. pág.- 16.