26/10/13

Crisis: ¿Sin “salida” a la vista? | Marx no investigaba las crisis para resolver los problemas del capitalismo, sino para superarlo

Aldo Casas  |  La sobreacumulación de capital a nivel mundial se mantiene. También subsisten el peso aplastante del capital ficticio y un desmesurado poder de las finanzas. La crisis iniciada en el año 2008 ha motivado incontables artículos, pero en la corriente principal del pensamiento económico brilla por su ausencia cualquier reflexión crítica sobre las contradicciones y antagonismos del capitalismo que provocan la catástrofe. No se debe a la ignorancia, sino a una ceguera ideológica y de clase. Como ya dijera Marx, “… los apologistas se conforman con negar la catástrofe misma y (…) se obstinan en sostener que si la producción se atuviese a las reglas de sus manuales, jamás existirían crisis”. Prueba reciente de ello es que los eminentes académicos de la London School of Economics confesaran a su Majestad la Reina de Inglaterra que la crisis los sorprendió porque habían perdido de vista “los riesgos sistémicos” y se obstinaron en negarlos.

Por el contrario, para los marxistas “hablar del capital es hablar de su crisis”, autocríticamente podría decir que a veces demasiado, con diversas explicaciones que ponen el acento en el sub-consumo, en la financiarización, en la sobreproducción o

Quindici tesi sul rapporto tra il capitalismo finanziario globale e la democrazia

  • Pubblichiamo il documento base di discussione per il convegno Capitalismo finanziario globale e democrazia in Europa,  a cura di Fausto Bertinotti
1) La scelta di indagare il rapporto che si sta costituendo tra il capitalismo finanziario globale e la democrazia nell’Europa reale è già la scelta di un campo nella ricerca. Del resto non verrà taciuta l’ipotesi di partenza con la quale si vuole intraprendere l’indagine, non solo per correttezza metodologica, ma per poter dar luogo ad un confronto aperto e trasparente e alla stessa possibilità che essa venga falsificata.

Il campo in cui la ricerca si iscrive si può definire sia in negativo che in positivo. In negativo: esso si colloca fuori e contro la lettura del rapporto tra democrazia, economia e società alimentata dall’ideologia dominante, avendo essa sconfitto tutte le altre. Quest’ultima, dopo aver separato la questione democratica dalla natura della società, ha potuto proporre una scissione tra i diritti individuali, considerati formalmente come inalienabili, e i diritti sociali che, invece, dovrebbero farsi dipendenti dall’andamento dell’economia della concorrenza e della competitività. Da qui, la predisposizione ad un assetto

La importancia de Marx para el estudio de la economía mundial actual

Karl Marx ✆  Mary Donatien
Orlando Caputo Leiva  |  La obra de Marx es muy importante para estudiar la economía mundial actual. Sin embargo, sus aplicaciones han sido muy desafortunadas, lo que ha permitido que la burguesía a nivel global haya instalado en la conciencia social un rechazo al socialismo, en general, y a la obra de Marx en particular. En los países ex socialistas, las orientaciones económicas fueron opuestas a los planteamientos de Marx. No aplicaron las categorías monetario-mercantiles, suprimiendo el mercado, la competencia en el interior y en el mercado mundial. En diferente grado opusieron los incentivos morales a los incentivos materiales y confundieron la propiedad privada con la propiedad capitalista. Definieron el objeto de la economía política como la producción de bienes materiales. Marx señala en la primera página del capítulo I de El Capital, que la mercancía es un objeto útil que satisface las necesidades del estómago y del espíritu. Lenin afirmó que el triunfo sobre el capitalismo sólo se alcanzaría si el socialismo logra superarlo en la productividad social del trabajo.

La teoría marxista de la plusvalía absoluta | Una clave para entender las condiciones laborales en el período neoliberal

Karl Marx ✆ Doulache
Consuelo Ahumada Beltrán  |  En el curso de los dos últimos decenios, las condiciones laborales y sociales de los trabajadores se han deteriorado de manera constante, como resultado de la puesta en práctica de las políticas derivadas de los planteamientos neoliberales. Los programas de ajuste fiscal, que se aplican por doquier en América Latina como eje de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, han afectado negativamente la situación de los sectores laborales. Aunque este deterioro ha sido más notorio en los países subdesarrollados, también se ha presentado en las economías más industrializadas del mundo y ha sido uno de los rasgos más notorios del proceso conocido en términos generales como la globalización.

En el presente trabajo se analizará la teoría marxista de la plusvalía, con el objeto de contribuir a la explicación de las condiciones laborales en el mundo actual. Se parte de la tesis de que en el período neoliberal, el capitalismo recurre fundamentalmente al alargamiento de la jornada de trabajo, es decir, al incremento de la plusvalía absoluta, con el objeto de contrarrestar la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Por ello, el desarrollo tecnológico sin precedentes que se ha dado en los últimos tiempos no ha contribuido al mejoramiento de las condiciones laborales y sociales de la mayor parte de la población, sino que ha traído aparejado

Fundamentos para la reflexión de una modernidad postcapitalista en Bolívar Echeverría

Diana Fuentes  |  Si la vida no es más que un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, que finalmente no significa nada, entonces, podría concluirse –hasta con sobrado “derecho”– que el desamparo del ser humano en el mundo contemporáneo no ha de conducir más que a distintas formas de nihilismo, relativismo e individualismo feroz. Efectivamente, después de la compleja historia del siglo XX, ninguna clase de esencialismo, por ingenuo que éste sea, debe ser aceptado, como tampoco se pueden aceptar leyes de la historia o de la vida social que intenten hacer de los sujetos simples engranajes de una enorme maquinaria en constante superación. A esto se debe agregar que los esquemas y fundamentos de la institucionalidad política de cuño ilustrado así como los decimonónicos principios de vida “democrática”, han expuesto de múltiples formas sus limitaciones y abiertas imposibilidades; incluso en aquellos casos en los que una tradición de “izquierdas” se hace del poder institucional. Sin embargo, es mucho lo que se abandona para el camino futuro si se aceptan estos presupuestos como rasgos característicos de nuestro tiempo sin acompañarlos con una crítica radical a la degradación del mundo social y a las destructivas

Jean-Paul Sartre et le marxisme

Jean-Paul Sartre
✆ David Levine
Ian H. Birchall  |  En présentant un nouveau livre sur Sartre, on se sent d’une certaine façon coupable. Si on consulte le catalogue de la Bibliothèque Nationale, on trouve 2076 livres par ou au sujet de Sartre. Est-il vraiment besoin d’en ajouter un – et même deux ? Mais naturellement je réponds que oui. Parce qu’il reste des choses à dire au sujet de Sartre, et surtout il faut le sauver de ceux qui ne seraient que trop heureux de laisser la dépouille de Sartre se décomposer sous les ruines du mur de Berlin. Si pour Sartre, à l’époque de la Critique de la raison dialectique le marxisme était indépassable, aujourd’hui il ne manque pas de gens pour nous dire que le marxisme est en effet dépassable et même tout simplement dépassé. Il faut sauver Sartre de ses ennemis mais aussi de ses amis.

Des amis comme Bernard-Henri Lévy, qui nous présente Sartre comme un grand homme, mais qui veut abandonner tout le côté révolutionnaire de Sartre, pour nous laisser avec un Sartre pessimiste – même si Sartre lui-même nous assurait dès L’existentialisme est un humanisme que sa philosophie est fondamentalement optimiste. Puis il y a des ennemis comme Michel Onfray, qui semblent incapables de lire ce que Sartre a écrit, mais qui préfèrent s’attaquer à ce qu’ils croient que Sartre aurait pu écrire. Onfray nous raconte que Sartre « défend Kim-Il-Sung », lorsque Sartre a expliqué à Gerassi qu’au début de la guerre de Corée il ignorait tout de la situation. Il prétend que Sartre « a justifié le pacte germano-soviétique », quand en effet Sartre a dit à Gerassi qu’« aucun communiste français