La jungla ✆ Wilfredo Lam (Cuba) |
Sergio Abraham Méndez
Moissen | [En el] trágico terremoto que sacudió Haití
han sido confirmados cerca de 200.000 muertes, 250.000 heridos y más de 1
millón que quedaron sin casa. El gobierno norteamericano de Barack Obama en una
campaña “humanitaria” que consistente nada más y nada menos en el envío
de 13.000 efectivos militares, una flota de guerra y cientos de helicópteros
con la excusa de evitar ” desmanes y “asegurar” la entrega de alimentos y
medicinas. En realidad, el objetivo es reprimir a la población desesperada y
garantizar la continuidad de los negocios de la burguesía local y las
multinacionales instaladas sobre todo en la frontera con República Dominicana
donde sus trabajadores carecen de derechos laborales o sindicales.
Haití hoy más que nunca merece de nuestra atención y por ello nos hemos
dado a la tarea de analizar la historia de la insurrección de 1946,
insurrección “inédita en la historia de
las revoluciones del siglo XX latinoamericano.”
Según Gerald Bloncourt los días 7, 8, 9, 10 y 11 de enero de
1946 son conocidos en la historia de Haití como “los cinco gloriosos días en el
que el pueblo haitiano terminó derribando la dictadura retrograda de Elie
Lescot.”[2] En enero de 1946 el surrealista André Breton, el poeta
de la negritud Aimé Césaire y el pintor cubano Wifredo Lam visitarían
Haití. El pintor
cubano expondría en el Centro de Arte de Puerto Príncipe su
mítica pintura La jungla, Césaire realizaría una serie de
conferencias sobre la poesía en el Caribe y el “león”, como le llamaban algunos
surrealistas a André Breton por su enorme cabeza y su pelo rizado,
desarrollaría un discurso sobre la relación del movimiento surrealista y
los pueblo de color en el Hotel Savoy.Numero especial de 'La Ruche' dedicado al movimiento surrealista | Fecha: 01-01-1946 |
El evento promovido por el medico-etnólogo francés parte del
movimiento surrealista y agregado cultural de Francia en Haití, Pierre Mabille,
causaría un singular interés entre algunos jóvenes de vanguardia.
Singularmente en un grupo de artistas y activistas estudiantiles agrupados
en La Ruche. El diario político, y literario La
Ruche (La colmena), fue fundado a finales de 1945 por Jacques
Stephan Alexis, Gérald Bloncourt, René Despestre y Théodore Baker (entre otros)
influenciado por las ideas del marxista revolucionario Jacques Roumain.
La Ruche celebró el arribo de Lam, Césaire y Breton en
su edición del 1 de enero de 1946. El número especial, el tercero en ser
publicado por los jóvenes, en una incendiaria editorial escrita por René
Depestre propuso nombrar con un valor revolucionario cada mes del año en
comienzo: “Libertad en enero, Unidad en
febrero, Resistencia en marzo.”[3]
El editorial, a decir de René Depestre, causó un episodio trascendental
en la historia haitiana: “lanzó un llamado a la insurrección contra el gobierno
de Elie Lescot desatando una situación revolucionaria”[4].
A nuestro modo de ver la interacción del vanguardismo surrealista y el
entusiasmo de una generación profundamente creativa en un ambiente caótico,
hace del 46 haitiano una revolución “insólita en la historia de las
revoluciones del siglo XX latinoamericano”
La influencia surrealista en el Caribe tuvo sus primeros
pasos en Martinica, pero tuvo su explosión en Haití, particularmente en 1946. A
continuación realizaremos una exposición sintética de los hilos de influencia
del movimiento surrealista en el Caribe para rastrear el encuentro del
imaginario surrealista y el núcleo de jóvenes comunistas agrupados en La
Ruche para historiar los orígenes de la insurrección haitiana del 7 de
enero de 1946.
La revolución surrealista:
de la Guerra del Riff al Caribe
Michael Löwy, en una ambiciosa definición, no caracteriza al
surrealismo como una escuela literaria o como un grupo de artistas, sino más
bien como un:
Movimiento de revuelta del espíritu y una tentativa eminentemente subversiva de re-encanto del mundo, es decir de restablecer en el corazón de la vida humana los momentos ‘encantados’ borrados por la civilización burguesa: la poesía, la pasión, el amor-loco, la imaginación, la magia, el mito, lo maravilloso, el sueño, la revuelta, la utopía. Dicho con otras palabras, se trata de una protesta contra la racionalidad obtusa, el espíritu mercantil, la lógica mezquina, el realismo liso de nuestra sociedad capitalista industrial y la aspiración utópica y revolucionaría de ‘cambiar la vida’. Se trata de una aventura tanto intelectual como pasional, política y mágica poética y onírica, que empezó en 1924 pero que aún no ha terminado.[5]
El movimiento surrealista salió a luz pública en 1924 a raíz
de la aparición del primer manifiesto surrealista. Este documento escrito por
André Breton incluyó la asimilación del psicoanálisis freudiano y la llamada
“escritura automática”[6] que
le grupo veía veían en Los cantos de Maldoror del poeta
uruguayo Isidore Ducase llamado el “Conde de Lautreamont.”
El acercamiento a la política y al marxismo se dio en 1925,
debido a la intervención militar francesa en Marruecos, donde algunos de los
principales creadores de la empresa onírica, a su manera, se interpusieron en
el camino de Francia, denunciando el carácter imperialista de la guerra. [7]
Este suceso marcó definitoriamente la ubicación del
movimiento frente a lo que se ha llamado la civilización occidental. El mismo
año de la Guerra del Rif en la publicación del grupo, La revolución
Surrealista, cuestionaron el rol del ethos de la modernidad occidental:
“dondequiera que la civilización occidental ha predominado, todo contacto
humano ha desaparecido, excepto el contacto que permite la generación del
dinero. En el estado actual de la sociedad europea, seguimos siendo fieles al
principio de cualquier acción revolucionaria.”[8] El
PCF, miró con reservas al movimiento surrealista y solo algunos participantes
del movimiento militaron de forma constante en sus filas.[9] Para
1925 el problema de los pueblos de raza negra y la situación colonial no había
despertado el interés de los surrealistas todavía. Mucho menos la situación del
Caribe. En Francia, André Gide sería pionero e la denuncia del
colonialismo y el racismo contra los pueblos de raza negra publicando su Viaje
al Congo. En él Gide planteó: “Cuanto menos inteligente es el blanco, más
estúpido le parece el negro.”[10]
El primer sobresalto del movimiento sobre la situación
racial tuvo cabida en 1931 con el motivo de la Exposición de Arte
Colonial de Paris. A la exposición organizada por la administración colonial, y
que había causado un gran interés a la burguesía francesa, los surrealistas
opusieron una contra-exhibición titulada “La verdad sobre las colonias”.
Bajo el lema “Un pueblo que oprime a otro no puede ser
libre” exhibieron los fetiches europeos según ellos “decadentes y
occidentales”[11]
Ese mismo año los martiniqueses Jules Monnerot y Pierre
Yoyotte se integraron al movimiento y contribuirían de forma importante al
acercamiento del imaginario surrealista al problema del Caribe. En 1933 la
aparición de Légitime Défense bajo la dirección de Rene Menil, Etiene
Lero, y Jules Monnerot y en 1936 la aparición de la L`Etudiant
noir, bajo la dirección de senegalés Leopold Sedar Senghor, el
martiniqués Aimé Césaire y el guyanés Léon Damas, comenzaron a configurar el
movimiento literario de la negritud. El surrealista Robert Desnos
cuatro años después de la aparición de L´Etudiant Noir, prologaría el
poemario Pigments de León Damás. Según Desnos “Damas es un poeta por
que es negro, insiste en su negritud y en su condición de negro.”[12]
Ilustración al texto 'Martinica: encantadora de serpientes' de André Breton ✆ André Masson |
Pierre Mabille,
Eugenio Granell y André Breton en Martinica: el Caribe como Cofre Mítico.
En los años cuarenta, con el movimiento venido a menos y
desgarrado por sus disputas internas, miembros dispersos y angustiados por la
catástrofe de la guerra comenzarían un lazo más estrecho con el Caribe. Un
simbólico y fundacional viaje de algunos de los principales participantes de la
utopía surrealista abrió un periodo fecundo dentro del imaginario surrealista
sobre los problemas del “nuevo continente”. Luego de la entrada de las tropas
alemanas en Francia, el Socialist Workers Party norteamericano, organizó en la
Villa Air Bell de Marsella una estancia de refugio, en época de guerra,
para una plana importante de intelectuales. Además de garantizar su seguridad física
en la Francia de Vichy los organizadores de la Villa Air Bel organizaron el
viaje que llevaría a los desatacados intelectuales al Caribe. Entre los
intelectuales mencionados podemos destacar a Eugenio Granell (surrealista),
André Bretón (surrealista), Víctor Serge, (político e intelectual
anti-estalinista), Vlady (pintor expresionista), Wifredo Lam (pintor cubano
ligado al movimiento surrealista), Benjamin Péret (surrealista), Levi Strauss
(antropólogo), Andre Masson (surrealista) entre otros.[13]
El buque Paul Lamerle trajo a los intelectuales al
Caribe en abril de 1941. De este viaje surgió un corpus denso de producción
literaria ligada culturalmente al Caribe Francófono. Breton redactó el
poemario Fata Morgana (con las ilustraciones de Wifredo Lam) y
redactó una especie de cuaderno de viaje titulado Martinica: encantadora
de serpientes, donde resalta el impacto de la flora de la región y el
hallazgo de la poesía de Aimé Césaire. El cuaderno de viaje fue ilustrado por
el surrealista Andre Masson.
El pintor español,
parte del movimiento surrealista, Eugenio Granell escribió e ilustró el
texto Isla: Cofre Mítico, donde expone una visión mítica del
Caribe, particularmente Haití, como síntesis de las culturas
humanas, posible espacio para el renacimiento de la civilización. Asumiendo el
imaginario de Pierre Mabille expone: “Breton, poeta vidente, da cuenta en este
primer contacto valido con las Antillas (se refiere a Martinica:
encantadora de serpientes) cofre de un nuevo mito”[14]
En 1941 la publicación de la
revista Tropiques desde Fort de France (Martinica) mantuvo viva la
chispa del movimiento surrealista desgarrado por las disputas internas y las
discrepancias políticas. EnTropiques los surrealistas tuvieron cabida bajo
el auspicio de René Menil, Suzane y Aimé Césaire. En el 42 una triangulación
editorial remarcó la interacción entre los que permanecieron fieles a los
dictados de Breton y la poesía de la negritud: la publicación
del texto del Cuaderno del retorno al país natal de Césaire, con
prólogos de los franceses André Breton y Benjamin Péret significó el
reconocimiento de la calidad estilística y discursiva del movimiento poético de
la negritud. Este poema logró conquistar no solo la simpatía del padre del
surrealismo, sino también de algunos de sus más cercanos seguidores. Benjamín
Péret, poeta surrealista, llegó a plantear a raíz de la lectura de
Césaire: “Tengo el honor de saludar aquí a un gran poeta; el único gran poeta
de habla francesa de los últimos veinte años.”[15] La
edición cubana de 1943 contenía, a su vez, las ilustraciones de Wifredo
Lam.
Mabille escribió en 1942 desde México Los
Maravillosos, donde abunda en la poesía del Caribe Francófono: León Damas
y Aimé Césaire. Pierre Mabille, el más convencido de unir su vida con el
Caribe, sería absolutamente definitorio para la influencia del imaginario
surrealista en los revolucionarios haitianos agrupados en La Ruche.
La dictadura de
Lescot
Elie Lescot, presidente desde 1941 en Haití, en el momento
más álgido de la guerra mundial había aumentado la subordinación política del
Estado al gobierno norteamericano. La administración de Lescot fue
profundamente anti popular. El 12 de diciembre suspendió las garantías
constitucionales, restableció la censura, impidió toda forma de
organización sindical y permitió la penetración de los grandes capitales de
inversión en los sectores de plantación impulsadas por la Sociedad
Haitiano-Americana de Desarrollo Agrícola (SHADA por sus gilas en inglés). Esta
situación posibilitó la reubicación de 40, 000 familias y aumentó la
dependencia de la economía a las plantaciones instaladas desde la ocupación
norteamericana en 1915. Según Math Lundhal: “la campaña contra el vudú y el
programa agrario de Lescot dieron golpes severos a la popularidad de presidente
entre los campesinos.”[16] Los
años de posguerra habían tenido un momento de “prosperidad económica” debido al
aumento progresivo del porcentaje de las exportaciones de productos tropicales:
“de 1940-1945 el nivel promedio de exportaciones era de 15 millones de dólares,
en 1946 a 1950 ascendió a cerca de 40 millones de dólares al año.”[17] Sin
embargo la desigualdad crecía.
En este contexto opresivo una generación inmensamente
creativa tomó con entusiasmo el imaginario surrealista y el marxismo para
combatir a su gobierno.
El etnólogo y las
avispas
Pierre Mabille nació en Reims Francia en 1905. Durante años
fue médico internista en el Hospital de Bidétre en París. El médico se unió al
movimiento surrealista en el año de 1934. Miembro del consejo de redacción
de la revista Minotaure junto con Breton y Eluard escribió 7
textos dedicados al mito, al azar objetivo y al inconsciente visceral.
Polizzotti biógrafo de Breton describió a Mabille de la siguiente forma:
“eminente cirujano, psicólogo, antropólogo, amante del arte y crítico, escritor
y estudioso ferviente del ocultismo: apenas ayudo a traer a la hija de
Breton al mundo cuando ya estaba estableciendo su horóscopo.”[18]
En la estancia por Martinica, Mabille llegó a desarrollar un
imaginario mágico-mítico- poético sobre el Caribe en el contexto de guerras que
impactó profundamente al surrealista español Eugenio Granell:
No olvidaré- no lo olvidé- que Mabille me dijo lo que sigue: El problema antillano ya me interesaba en Francia de manera abstracta, es verdad, porque el estudio teórico del juego de las civilizaciones de Europa debía tener como consecuencia un nuevo resurgimiento de la América. En eso consiste el primer punto de la emigración del este al oeste. Zona en la que se mezclan la sangre europea con la sangre africana y la sangre india de otros tiempos. Mar Caribe, crisol mágico, lugar consagrado. A este respecto, las Antillas deben compararse con las colonias de la Gran Grecia. Asistimos al nacimiento doloroso de una nueva civilización en la cual el Atlántico jugará el papel del antiguo mar griego y latino. Hoy día, se asiste al parto de una nueva civilización.[19]
Mabille fue un personaje pionero en varios sentidos. En la
historia del psicoanálisis francés, según Elisabet Roudinesco, se adelantó a la
teoría del espejo de Jacques Lacan. En 1936 publicó El estadio del
espejo en el que plantea que: “El espejo es creador de conciencia y de
ilusión a la vez, que pone de manifiesto la dualidad entre el “yo” y el “sí
mismo”.[20]
Roudinesco planteó en su Historia del psicoanálisis en
Francia una valoración positiva de la obra de Mabille:
Pierre Mabille comienza su carrera de cirujano antes de
adherir al movimiento surrealista en 1934. Astrologo y ocultista
dice ser discípulo del psicoanálisis. Pese a las apariencias sus teorías no
parecen ser más extravagantes que las del respetado Bergson. Tras el éxodo de
1940 se va a Guadalupe y luego se radica en Tahití (sic) donde mejora los
servicios del hospital asilo francés. Gracias a sus conocimientos del
mundo aborigen, permite a Breton asistir a ceremonias vudú. Cuando muere en
1952 el samario ARTS le rinde un hermoso homenaje. El ocultismo de
Mabille se refiere a una visión clandestina, maldita y nocturna del surrealismo
más que a una adhesión a los ornamentos técnicos del ocultismo. El surrealismo
siempre fue pagano afín al sexo, al suicidio y la pasión criminal. [21]
Mabille luego de su paso por Martinica en 1939 y luego de
una estancia breve en Guadalupe partió para Haití en donde se encargó del
Hospital de Asilo Francés de Puerto Príncipe. Por sus conocimientos médicos fue
contratado como profesor en la Facultad de Medicina del Liceo Petión de Puerto
Príncipe. En 1940 interesado por el vudú fundó junto con el marxista haitiano
Jacques Roumain y el intelectual Jean Price Mars el Centro de Etnología de
Haití. [22]
Mientras Mabille se ocupaba de estudiar la historia de la
isla un grupo de jóvenes haitianos estaba aumentando su avidez en torno al
marxismo, el arte y la revolución.
El PCH en los años 40, fundado por Jacques Roumain en
1934 con los lineamientos del Analyse schématique: 32-34[23], que
tenía a la cabeza a los viejos militantes comunistas Dorléans Justé Constant,
Roger Mercier, Edris Saint Amand y Max Ménard[24] comenzó
a influir a un número pequeño de jóvenes luchadores estudiantiles.
La actividad estudiantil animada en 1938 contra el gobierno
de Stenio Vincent configuró una nueva generación de militantes comunistas.
Entre esta camada de jóvenes había uno que se decía
descendiente directo de Dessalines. Jacques Stephen Alexis, había nacido en
Gonaives en 1922. Provenía de una vieja familia de largas tradiciones
nacionalistas, su madre efectivamente descendía del líder independentista y su
padre Stephen Alexis había militado en el movimiento liberal contra la
ocupación militar norteamericana al inicio del siglo XX. Jacques Stephen Alexis
estudiante de medicina participó de las protestas estudiantiles de 1938 contra
el gobierno de Stenio Vincent y contra la masacres de trabajadores haitianos en
la frontera con República Dominicana.[25] Participó
de la creación de la Asociación de Estudiantes de Medicina y adhirió al PCH.
Junto con Alexis un joven de 22 años llamado Louis Tony Bloncourt participó de
la actividad huelguística.
Tony en 1939 sería enviado por sus padres a realizar
estudios universitarios a París y no dudó en reactivar su actividad política en
las filas del PCF. Miembro de la resistencia fue fusilado el 9 de marzo de
1942. Días después del fusilamiento de Louis Tony, la familia Bloncourt recibió
una carta póstuma explicando los desgarradores motivos de su fusilamiento: “Yo
comprendo que la libertad de vivir no es una palabra que voy a cambiar. He
comprendido la estructura social actual, monstruosamente injusta y es por eso
que me uní al socialismo. Yo tengo la certidumbre que el mundo será mejor
mañana, más justo…tendremos el derecho que vivir dignamente. Más humanamente”[26]
El fusilamiento de Louis Tony impactó duramente en su
hermano menor Gerard Bloncourt y a su compañero de lucha estudiantil Stephen
Alexis. De la perdida en común comenzó una amistosa y moral
relación entre Bloncourt y Alexis. Alexis convenció al joven Gerald a militar
en las filas del PCH en 1944.
El joven Gerald Bloncourt participó del nacimiento del
Centro de Arte de Haití en 1944 siendo su secretario adjunto. El centro
organizado por el norteamericano Dewit Peters revolucionó profundamente el arte
nacional y valoró como nunca antes los motivos vudú. Fue en el Centro de Arte
donde comenzó a profesionalizarse el arte Naif. Como miembros del
mismo podemos mencionar a: Hector Hippolyte, Maurice Borno, Geo Remponeau,
Albert Mangonés y James Petersen.
La dictadura de Lescot no clausuró la creatividad de una
juventud harta de la situación.
Otro joven de 19 años en 1944 publicó de forma rudimentaria
un poemario que influenciaría de forma importante a los jóvenes estudiantes de
Puerto Príncipe. Etincelles, un pequeño compendio de poesía
violentamente romántica y revolucionaria de un tal René Despestre causaría gran
simpatía entre los amigos Bloncourt y Alexis, a tal grado que ambos se
dedicaron a buscar al autor desconocido. Depestre planteó sobre el origen del
poemario lo siguiente:
Yo tenía 19 años y, sin haber leído a Pal Nizan, me bastaba
mirar mi patria con los ojos coléricos de miles de jóvenes como yo para saber que
no vivíamos la edad más bella de nuestra vida. Me puse a escribir poemas.
Después de toda suerte de molestias de edición, terminé por publicarlos por mi
cuenta, con el titulo de Chispas… de la noche a la mañana me había
convertido en un joven al que miles de desconocidos sonreían con un aire
cómplice en las calles. Para las autoridades era un escándalo evidente y el
jefe de la policía de Lescot me convocó una mañana para preguntarme “los
nombres de los conspiradores a quienes mis poemas incendiarios servían de
escondites.”[27]
Depestre interesado en los cursos de antropología física y
biología conoció al etonologo surrealista Pierre Mabille en la Facultad de
Medicina del liceo de Petión. Depestre recordó a Mabille de la siguiente forma:
“su cultura fertilizante en todos los campos del conocimiento hace de él un
erudito encantador”[28]
Depestre no dudo en presentar a Mabille con Alexis y Gerald,
no sin antes considerarse discípulos del comunista Jacques Roumain fallecido
en 1944 por su mal estado de salud.[29] De
esta relación los tres jóvenes amigos comenzarían un intenso conocimiento del
surrealismo y del marxismo. Según Bloncourt:
Mabille fundó el Instituto Francés de Haití. Gracias a su
biblioteca nosotros descubrimos a los poetas de la resistencia como Éluard,
Robert Desnos, Aragon, Maiakovski. El nos obsequio Un paso adelante, dos
pasos atrás de Lenin. Nosotros descubrimos el compromiso social y político
de Picasso. Mabille hizo venir a un joven poeta martiniqués, profesor de letras
de Fort de France, Aimé Césaire. Césaire pasó 6 meses en Haití y realizó una serie
de conferencias sobre Rimbaud y Lautreamont. Ambos nos contaron del encuentro
que sostuvieron con André Breton en 1941 y nos hablaron sobre el surrealismo.[30]
Es importante remarcar la creación del Instituto Francés de
Haití por Mabille ya que para el periodo estudiado existía una dificultad
enorme en la industria editorial. Este instituto permitió a los jóvenes Alexis,
Depestre y Bloncourt empaparse de la cultura francesa de la época y de
las traducciones de textos marxistas al francés. Bloncourt, por poner une
ejemplo, planteó en sus memorias sobre el 46 haitiano, que los pocos textos
marxistas disponibles en la isla fueron La historia del partido comunista
de la URSS y Materialismo dialectico y materialismo histórico de
Stalin, que por su valor preciado “tenían que ser copiados enteramente a mano
para después difundirlos”[31]
Así del encuentro entre las avispas y el etnólogo
nació la colmena.
Las avispas y el León
en la jungla
La idea de fundar un diario político y literario surgió del
entusiasmo de Alexis. Al igual que Lenin, Jacques fundó
su Iskra. Siguiendo con las memorias de Bloncourt, el objetivo de la
publicación estaban enmarcados en la clásica concepción leninista de la prensa:
agitador y organizador colectivo.[32] Con
el financiamiento de Théodore Baker y burlando la censura del gobierno de
Lescot, presentado como un inocente diario para la juventud, La
Ruche fue fundada a fines de 1945.
Según Depestre el nombre fue tomado de un “eufemismo
apícola que disimulaba a los ojos de la censura el avispero que deseábamos ser
para la banda de Lescot”[33]. La
Ruche también reivindicó el surrealismo como espíritu de revuelta:
La juventud de las ideas y de las acciones que hacen retroceder
al hombre, la ignorancia y la tiranía oponiendo la revolución, nuestra
proyección de la escena política, en plena luz de vanguardia… el
surrealismo era bienvenido, dado que sabíamos que la etapa heroica de su
historia no se había dejado intimidar por ningún tabú y había retomado por su
cuenta el uso de lo sagrado y contra el uso ferozmente reaccionario que los
privilegiados del mundo hacen de lo sagrado… lo tomamos ya que ningún
movimiento artístico denunciaba las mistificaciones, los ardides, la hipocresía,
los falsos valores, los tabúes, las violencias demenciales de la sociedad
capitalista. En 1945, a la edad de diecinueve años con el fin de ofrecer a la
juventud haitiana un órgano literario y político de combate, yo fundé junto con
otros camaradas el periódico La Ruche…a fines de 1945, la noticia de la
llegada de André Breton a nuestro país hizo andar nuestra imaginación. El
entusiasmo aumento aún más cuando supimos que su estancia coincidiría con una
exposición del gran pintor cubano Wifredo Lam y con una serie de conferencias
que daría el célebre poeta martiniqueño Aimé Césaire. Se ofrecía a nuestro
periódico una ocasión inesperada de lanzar un llamado a la rebelión contra la
grotesca dictadura de Elie Lescot.[34]
Mabille en septiembre de 1945 invitó a Breton a la
realización de una serie de conferencias. La estancia del “padre del
surrealismo” coincidió con la invitación del Centro de Arte de Haití a Wifredo
Lam para la exposición de su obra. Breton piso Haití el 4 diciembre de 1945.
Dos días después Breton evocó causando escalofríos el impacto que le causó la
exposición de La Jungla de Lam en el Centro de Arte de Puerto
Príncipe:
Por la noche, en Haití, las hadas, negras que se suceden llevan siete centímetros por encima de los ojos las piraguas de Zambeze, los fuegos sincrónicos de los cerros, los campanarios trascendidos de una lidia de gallos y los sueños de edén que se sacuden con descaro en torno a las desintegración atómica…el arte de Wifredo Lam fluye desde esos punto donde la fuente vital refleja el árbol-misterio, quiero decir, el alma perseverante de la raza, para regar de estrellas el provenir que debe ser la felicidad humana.[35]
El 5 de diciembre el banquete organizado en el Hotel Savoy
para Lam, Breton y Mabille se convirtió en un evento mágico entre el León y los
jóvenes haitianos. Según Michel Lowy tres temas fueron centrales en la reunión
mítica del 5 de diciembre: el papel de la juventud, el homenaje de Breton al
pasado revolucionario de Haití (la independencia de 1804) y la obra de Jacques
Roumain. Breton citó pasajes enteros de Los gobernadores del
Rocío: “Nosotros somos pobres, es verdad nosotros somos miserables: es
verdad… un día cuando nosotros comprendamos esta verdad nos levantaremos de un
punto a otro del país y pondremos en pie una asamblea general de los
gobernadores del rocío.”[36]
Breton en una entrevista realizada el día 13 para
el Haiti-Jornal planteó a René Bélance que “el surrealismo es aliado
a la gente de color por una parte porque siempre ha estado de su lado contra
toda clase de imperialismo y bandismo blanco…por otra, porque existen muy
profundas afinidades entre el pensamiento llamado “primitivo” y el pensamiento
surrealista; ambos desean derrocar la hegemonía de la conciencia y de la vida
diaria.”[37]
Alexis y Bloncourt convencidos de que el impacto de Breton
en la juventud era el mejor momento para dar el gran golpe prepararon un
atentado [38] contra
el presidente Lescot el día 20 de diciembre. La segunda conferencia de Breton a
realizarse el día 20 en el Hotel Rex contaría con la asistencia del gabinete de
gobierno y el mismo presidente Lescot. Depestre recordaría la conferencia del
Cine Rex de la siguiente forma:
La conferencia del autor de Nadja tuvo lugar en un cine de Puerto Príncipe, en presencia de las principales autoridades de Haití. El presidente de la república, los ministros, y los jefes militares del régimen, especialistas en el envilecimiento de las ideas…la flor de la juventud, presente en la sala, aplaudía, expresaba libremente su alegría, pataleaba, trepaba en el lirismo de Breton como sobre un árbol mágico, creando en el cine un clima subversivo y escandaloso que había marcado la época heroica del surrealismo. Esta fue sin lugar a dudas, una de las explosiones más saludables de la historia del surrealismo.[39]
Alexis y Bloncourt presentes en la sala terminaron por
esperar un mejor momento para asestar su golpe y decidieron publicar un número
especial de La Ruche contando con las suscripciones de los asistentes
al evento. El 1 de enero de 1946 La Ruche publicó además del homenaje
al surrealismo y la editorial de Depestre, la Carta a los hombre viejos de
Stephen Alexis, bajo el seudónimo de “Jacques la cólera”, en la que llamó
abiertamente a la necesidad de la insurrección contra el gobierno de Lescot:
“Escuchen hombre viejos, escríbanlo, es uno de los momentos de la historia de
los pueblos maltratados por la burguesía y sus gobiernos reaccionarios, otros,
no podemos más, emplearemos ciertas medidas: ustedes saben cuales. Estén al
tanto.”[40]
El homenaje a Breton, escrito por Depestre, planteó la
simpatía de la juventud al movimiento surrealista como animador de la lucha por
la libertad y la justicia social: “su palabra nos anima…nos ha permitido
comprender las posibilidades de nuestro canto poderoso para convertir la
democracia en realidad.”[41]
La publicación de las avispas causó la ira del gobierno de
Lescot que no dudó en censurar la publicación juvenil y el día 2 de enero de
1946 apresó a Depestre y Théodore Baker por atentar a la seguridad
del Estado. Esta situación obligó a Bloncourt y Alexis a realización de mítines
y manifestaciones para la liberación de sus camaradas. Las acciones,
iniciadas el día 3 de enero, despertaron una serie de acciones políticas que
culminarían con la caída del gobierno de Lescot el día 11 de enero.
El día 3 de enero Alexis y Bloncourt organizaron una manifestación
en Champ-de-Mars al pié de la estatua de Jacques Dessalines junto con los
estudiantes del Liceo de Petíon y otros centros educativos. Alexis tenía una
importante influencia en la facultad de medicina por su participación en el
movimiento huelguístico de 1938 y Bloncourt, que no cursaba estudios
universitarios de forma presencial sino en casa, tenía el respeto de la misma
facultad por su relación familiar con Louis Tony, su hermano. Al mitin
organizado por Alexis y Bloncourt asistieron los colegios de Santi-Martial,
Pétion, Odéide y Simón Bolívar.
El día 5 de enero Depestre y Baker fueron liberados por las
magnitudes del mitin del 3 de enero. Entusiasmadas las avispas realizaron una
alianza con el Movimiento Obrero Campesino de Daniel Fignole y apoyaron la
creación del Consejo Nacional de Huelga el día 6 de enero. El llamado a la
huelga general fue el día 7 de enero de 1946 a las 10 horas precisas y allí
comienzan los llamados cinco días gloriosos.
Sorpresivamente, y en contra de cualquier pronóstico, la
huelga estalló el 7 de enero y en ella participó la FTH dirigida por el
comunista Edris Saint Amand, los comerciantes y el Movimiento Obrero Campesino
de Daniel Fingnole. Bloncourt y Alexis además de marxistas y poetas también
tenían influencia importante entre trabajadores de Puerto Príncipe. Bloncourt a
sus 19 años era dirigente del Sindicato de Trabajadores linotipistas y Stephen
Alexis de los obreros de Cuir: ambos convencieron a sus compañeros de
trabajo la necesidad de participar de la huelga convocada por los estudiantes.
La huelga estudiantil fue organizada por Depestre y Baker, apoyados por Alexis.
Según Depestre:
Del 7 al 11 de enero de 1946, la huelga, que comenzara en la
juventud, se extendió a todos los centros nerviosos de Haití. Las brutalidades
de los gendarmes de Lescot no podías impedir que nuestros agitaciones en las
calles devinieran cada día más combativas…por la noche en la capital en estado
de sitio, uno de reunía clandestinamente en los barrios pobres para aprender a
fabricar a la luz de humildes lamparitas, cocteles molotov, o tratar de volver
a poner en funcionamiento viejos fusiles de caza o pistolas pasadas de moda.[42]
Según Pierre Charles:
“en Haití una juventud rebelde, encabezada por jóvenes comunistas como Jacques Stephen Alexis, René Depestre y Gerald Bloncourt levantó la bandera de la lucha contra Elie Lescot y logró arrastrar a las multitudes y al pueblo entero. Una huelga general e imponentes manifestaciones callejeras dieron cuenta de Lescot el 11 de enero de 1946. Ascendió al poder una junta militar”[43]
En el mismo sentido Marcia Rodríguez planteó que: “La lucha
se agudizó en el año de 1945, cuando ya suprimidas las libertades por el
régimen de Lescot, la juventud se reveló y organizó las huelgas de finales de
ese año…desde 1946 hasta 1950, la convulsión social aumenta en el país y
aparecen los primeros signos de organización sindical. Esto deriva en la
explotación de numerosas huelgas, induciendo a Paul Magloire a tomar el poder,
organizando un golpe de estado contra Estimé el 10 de mayo de 1950.”[44]
A decir de Susy Castor: “En 1946 cuando la huelga
estudiantil contra el gobierno de Elie Lescot se extendió en todo el territorio
volviendo en un movimiento nacional, con una vanguardia radical y popular el
ejercito intervino inmediatamente para “evitar así la anarquía y el desorden”[45]
Conclusiones
Lenin planteó, en relación a la revolución rusa de 1917, que
hay minutos, horas y días en los que sucede lo que no pasa en años o décadas:
momentos cruciales y comprimidos en la historia de las sociedades donde surgen
crisis revolucionarias. Donde el viejo orden esta próximo a morir y donde
el nuevo está gestándose pero no madura. Los días 7, 8, 9, 10, y 11 de enero
configuraron una situación de estas características que terminó por cerrarse en
1950. La caía de Lescot permitió la administración fugaz e inestable de
Dumarsie Estime, diputado negro, que aumentó el salario mínimo, permitió
y alentó la organización sindical, renegocio la deuda con Estados Unidos,
aprobó leyes de seguridad y bienestar social de 1946 a 1950. En 1950 Paul E.
Magloire, con el respaldo de las fuerzas armadas, dio un golpe de Estado contra
Estime y desmanteló las conquistas sociales de 1946, reconstruyendo el viejo
orden que había sido cuestionado en los “cinco días gloriosos” La revolución de
1946 determinó de forma considerable no sólo la organización social de
Haití sino también a los jóvenes que participaron de forma importante en el
proceso. Sin estos sucesos no podemos entender la obra literaria de los jóvenes
que participaron de La Ruche. Pero ambas cuestiones deben ser
abordadas en otros trabajos con más profundidad. Así hemos narrado y
rastreado las características y orígenes de la insurrección de enero de 1946,
más no de la revolución, un proceso más profundo y complejo que requiere otro
nivel de reflexión y conocimientos de las fuerzas sociales y proyectos
políticos que fueron puestos en juego tras la caída de Elie Lescot, lo que en
política se hace llamar: táctica y estrategia.
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- Tropiques, 1941-1945 Collection Complete, France,
Edition Jean Michel Place, Paris, 1978.
Notas
[1] Licenciado
en Estudios Latinoamericanos y estudiante de maestría en el Posgrado de
Estudios Latinoamericanos. Miembro del consejo editorial de Contra la
Corriente: revista de teoría y política marxista.
[2] Gérald,
Bloncourt, Messagers de la témpete, Le Temps Des Cerises, Francia,
2008. P. 177.
[3] Editorial La
Ruche. 1 de enero de 1946. Citado en Bloncourt, Gérald,
Bloncourt, Messagers de la témpete, Le Temps Des Cerises, Francia,
2008. P. 176.
[4] Despestre,
René, André Breton en Haití, en Depestre, René, Buenos días y
adiós a la negritud, Cuba, Casa de las Américas, 1986. P. 165
[5] Michael
Löwy, L’Etoile du matin. Surréalisme et marxisme, Paris, Syllepse,
2000. P. 6.
[6] El
movimiento surrealista definió la escritura automática en el
primer Manifiesto surrealista como “un automatismo psíquico en estado
puro, por medio del cual uno se propone expresar-verbalmente, a través de la
palabra escrita, o de cualquier otro modo- el funcionamiento real del
pensamiento. El dictado del pensamiento, en ausencia de toda forma de control
ejercida por la razón, exenta de cualquier preocupación estética o moral”
Véase: Breton, André, Los manifiestos surrealistas, Barcelona, Labor.
1985.
[7] La
llamada Guerra del Rif causó un importante impacto en los participantes del
movimiento surrealista. En un banquete organizado el mes de mayo de 1925 para
homenajear al poeta simbolista Saint Pol Roux al que asistió el poeta y
embajador Paul Claudel y entre una asistencia fundamentalmente conservadora
los surrealistas protestaron en contra de la intervención
militar del gobierno francés. “Soupault, columpiándose del candelabro, tiraba
al piso platos y vasos en cascada. Aragon gritaba obscenidades a Lugné – Poe,
mientras que Desnos luchaba cuerpo a cuerpo con los asistentes, y les jalaba el
pelo. Gritos de ¡Vivian los Riffs¡ surcaban la sala, cruzándose en su camino
con frutas en forma de proyectiles. El surrealista de primer ingreso, Michel
Leiris, se acerco a la ventana y gritó ¡Abajo Francia¡ a una multitud de 500
personas que estaba reunida afuera por el bullicio.” Polizzotti,
Mark, Revolución de la mente: La vida de André Breton, FCE. México,
2009. P. 235.
[8] La
revolución hoy y siempre, en Nadeau, Maurice, Histoire du
Surrealisme, Editiòn du Soleil, Francia, 1964. P. 217.
[9] La
principal polémica entre los participantes del movimiento y el PCF, la relación
del arte y la organización comunista (disciplinada y jerárquica) impuso a
Breton la redacción de una posición que esclareciera la relación entre arte y
política. Légitime Défense, redactada por Breton en polémica con su
compañero Pierre Naville planteó que: “Todos nosotros buscamos cambiar el poder
de manos de la burguesía al proletariado. Mientras eso sucede, es sin embargo
necesario que los experimentos de la vida interior continúen y hacerlo desde
luego sin control externo o incluso marxista. El surrealismo más aun, tiende en
ultima instancia a proponer estas dos afirmaciones como una y la
misma.” Légitime Défense, en Maurie Nadeau, ob. cit. p. 230.
[10] Gidé
Andre, Viaje al Congo, Altair, España, 2004. P. 22.
[11] Richardson,
Michael, Refusal of the shadow: surrealism and the caribbean, Verso,
EUA, 1996. P.4.
[12] Citado
en Robertson, Michael, Ob. Cit. p. 6.
[13] Sullivan
Rose Mary, Villa Air – Bel: Worl War II, Escape, and House in
Marseille, EUA. 2006 .p. 32.
[14] Granell,
Eugenio, Isla Cofre mítico, Editorial Caribe, Isla de Puerto Rico,
1951. P. 36.
[15] Péret,
Benjamín, Prologo al Cuaderno de un retorno al país natal, en Bradu,
Fabienne, Benjamin Péret y México, Aldus, México, 1998. P. 136.
[16] Ibidem.
[17] Pierre,
Charles Gerard, ob. cit. p. 30.
[18] Pollizotti,
Mark, Ob. Cit.
[19] Granell,
Eugenio. Ob. Cit. p 25.
[20] Mabille,
Pierre, El Estadio del espejo, Minotaure, nº 11, 1938. En Mabille,
Pierre, Del nuevo mundo y otros escritos, España, Octaedro. 2008. P.
9.
[21] Roudinesco,
Elisabeth, La batalla de los cien años: historia del psicoanálisis en
Francia, Siglo XXI, España , 1993. P. 26-27.
[22] Richardson,
Michael, Ob. Cit. p. 20.
[23] Roumain,
alejándose de la visión esquemática y gradualista del marxismo de la época,
planteó en el Analyse schématique: 32-34 una alternativa
interpretativa, fecunda con las figuras de Mariátegui, Mella y en
los años posteriores con la teoría marxista de la dependencia. No hemos
consultado texto alguno que exploré el Analyse schématique: 32-34 en
el marco más amplio del marxismo latinoamericano.
[24] Bloncourt,
Gerald, Ob. Cit. 56.
[25] Pierre
Charles, Gérard, Sobre el autor, en Stephen Alexis, Jacques, En
un abrir y cerrar de ojos, ERA, México, 1969. P. 224.
[26] Bloncourt,
Louis Tony. Citado en Bloncourt, Gerald. Ob. Cit. P. 78.
[27] Despestre,
René, en Stephen Alexis, Ob. Cit. p. XXI.
[28] Citado
en Bloncourt, Gerald. Ob. Cit. p. 96.
[29] Bloncourt,
Gerald. Ob. Cit. p. 89
[30] Gerarld
Bloncourt, Ob. Cit. p. 97.
[31] Bloncourt,
Gerald, Ob. Cit. 95.
[32] Gerarld
Bloncourt, Ob. Cit. p. 94.
[33] Despestre,
René, Cuando habló de Alexis, en Buenos días y adiós a la negritud,
Casa de las Américas, Cuba, 1986. P. 17.
[34] Depestre,
René, ob. cit. p. 166.
[35] Breton,
André, La noche en Haití, (Prefacio a la exposición de Lam en
Port-au-Prince) en Noceda. Juan Manuel, La cosecha de un
brujo, Cuba, Letras cubanas, 2002. p. 474.
[36] Breton,
André. Citado en Lowy, Michael, Los discursos de André Breton en el Hotel
Savoy y en el teatro Rex, en Bloncourt, Gerald, Ob. Cit. p. 27.
[37] Breton,
Andre, citado en Pollizotti, Mark. Ob. Cit. P. 513.
[38] Gerarld
Bloncourt, Ob. Cit. p. 98.
[39] Despestre,
René, André Breton en Haití, en Depestre, René, Buenos días y
adiós a la negritud, Cuba, Casa de las Américas, 1986. P. 165.
[40] Stephen
Alexis, Jacques, Carta a los hombre viejos, en Richardson, Michael,
Ob. Cit. p. 238.
[41] Despestre,
René, Homenaje a André Breton, en Bloncourt, Gerald, Ob. Cit. p. 101.
[42] Despestre,
René, en Stéphen Alexis, Ob. Cit. p. XXII-XXIV.
[43] Pierre
Charles, Gerard, Radiografía de una dictadura, Ob. Cit. p. 28.
[44] Rodríguez,
Marcia, Haití un pueblo rebelde, Ediciones Maccio, México, 1982. P.
64-65.
[45] Castor,
Susy, La ocupación norteamericana y sus consecuencias, Siglo XXI,
1971. P. 125