Karl Marx ✆ Honzec |
Claudio Katz
La
conmemoración del 150 aniversario de El
Capital ha renovado el debate sobre las contribuciones legadas por Marx a
la comprensión de la sociedad actual. El texto continúa suscitando apasionadas
adhesiones y fanáticos rechazos, pero ya no ejerce la enorme influencia que
tuvo en los años 60 y 70. Tampoco padece el olvido que acompañó al desplome de
la Unión Soviética. Ningún investigador de peso ignora actualmente el
significado del libro y las relecturas traspasan la academia e influyen sobre
numerosos pensadores. El interés por Marx se verifica entre los economistas que
resaltan su anticipación de la mundialización. Otros descubren una precoz
interpretación de la degradación del medio ambiente y vinculan la ausencia de soluciones al desastre ecológico, con la crisis civilizatoria que previó el teórico germano.
Su obra es retomada con mayor frecuencia para caracterizar
la etapa neoliberal. Varios autores indagan las semejanzas de ese esquema con
el “capitalismo puro” y desregulado que prevalecía en la época de Marx. En un período de privatizaciones, apertura comercial y
flexibilización laboral se transparentan rasgos del sistema que permanecieron
ocultos durante la fase keynesiana. Los diagnósticos del pensador alemán
recuperan nitidez en el siglo XXI. La gran crisis que estalló en el 2008 reubicó a El Capital en un lugar preponderante de
la literatura económica. Ese desplome financiero no sólo desembocó en una impactante recesión.
Precipitó además una expansión inédita del gasto público para socorrer a los
bancos. Marx recobra importancia en
este escenario de agudos desequilibrios capitalistas. Por esta razón sus
explicaciones del funcionamiento y la crisis del sistema son revisadas con gran
atención.
Algunos
analistas igualmente estiman que sus respuestas han perdido actualidad al cabo
de 150 años. Es evidente que el régimen vigente es muy distinto al imperante en
el período que conoció el escritor alemán. El registro de estas diferencias
contribuye a evitar búsquedas dogmáticas de lo “ya dicho por Marx” sobre
acontecimientos que lo sucedieron.
Pero
conviene también recordar que el estudioso germano investigó el mismo modo de
producción que opera en la actualidad. Ese régimen continúa regulado por las mismas leyes y sujeto a los mismos principios. Todas las
denominaciones que ocultan esa persistencia (economía a secas, mercado,
modernidad, pos-industrialismo) obstruyen la comprensión del capitalismo de
nuestra era. La obra de Marx mantendrá su interés mientras
subsista una estructura económico-social gobernada por la competencia, el
beneficio y la explotación. ¿Pero cuáles son los señalamientos más pertinentes
de su teoría para clarificar el modelo neoliberal actual?