◆ "[P]ara que
la renta sea extraída al máximo es necesario que el trabajador permanezca próximo
a sus graneros y a sus esposas" — Claude
Meillassoux
En el presente texto se revisa la conceptualización marxista
de la acumulación primaria. A continuación, se destaca de manera especial una
serie de autoras o bien explícitamente feministas o bien influenciadas por el
feminismo, quienes se centran en las condiciones "extra-capitalistas"
que permiten la creación de las relaciones sociales capitalistas, entre las
cuales destaca la separación forzosa de los procesos de reproducción y
producción y la subordinación de la primera a la segunda. En un esfuerzo por
aterrizar la discusión a la esfera de las políticas públicas, se analizan los
principios de género rectores del sistema de asignación de derechos sociales en
el Estado español, concretamente del sistema de pensiones para la jubilación.
El análisis muestra que la lógica de otorgación de derechos responde a una
pervivencia e intensificación en nuestros días de la separación entre
reproducción y producción. Finalmente, se realiza una reflexión sobre posibles
vías a seguir para reformular la política pública de protección social desde
una perspectiva feminista.
En el presente texto se realiza un recorrido por la teoría
económica marxista clásica y contemporáneay, particularmente, sobre cómo ésta
ha teorizado y utilizado el concepto de acumulación primaria. A continuación se
destaca de manera especial una corriente de pensamiento liderada por autores o
bien explícitamente feministas o bien fuertemente influenciados por el
feminismo quienes, frente a los procesos de espolio, proletarianización y
mercantilización enfatizados por el marxismo más ortodoxo, se centran en las
condiciones "extra-capitalistas" que permiten la creación de las
relaciones sociales capitalistas, entre las cuales destaca la separación
forzosa de los procesos de reproducción y producción y la subordinación de la
primera a la segunda, como elementos centrales de la acumulación primaria.
Dicha separación tiene consecuencias sociales profundamente
marcadas por el género, como son la creación de jerarquías en el seno de la
clase trabajadora, la exclusión parcial de las mujeres del trabajo asalariado y
la generación de una nueva división sexual del trabajo. Exime, a su vez, a la
clase capitalista de asumir los costes de su propia reproducción y de la
reproducción de su mercancía más valiosa: la fuerza de trabajo del trabajador
asalariado. La incapacidad de Marx de comprender la transcendental importancia de
esos procesos en su teorización del valor y de la mercancía constituye,
defiendo aquí, la debilidad fundamental de su cuerpo teórico, debilidad crucial
sobre la que se construyen otras carencias, como por ejemplo su explicación
incompleta e insuficientemente rigurosa de la acumulación primaria como motor
del nacimiento y funcionamiento del sistema capitalista.
En un esfuerzo por aterrizar en la esfera de las políticas
públicas las discusiones teóricas presentadas, procedo a continuación a
analizar desde la perspectiva feminista los principios rectores del sistema de asignación
de derechos sociales antes y después de las medidas políticas neoliberales
adoptadas en el Estado español desde el inicio de la crisis, concretamente del
sistema de pensiones para la jubilación. El análisis muestra que la lógica de
otorgación de derechos responde a una pervivencia en nuestros días de la separación
entre reproducción y producción en detrimento de la primera y de una resultante
construcción por parte del Estado de las mujeres como ciudadanas de segunda.
Para finalizar, se realiza una reflexión sobre posibles vías
a seguir para reformular la política pública desde una perspectiva feminista
que acabe con el divorcio entre reproducción y producción y que ponga la segunda al servicio de la primera. Ello pasa
no por recuperar el contrato social pre-crisis sino por construir un nuevo
contrato social basado en la politización, la valorización y la socialización
de la reproducción de la fuerza de trabajo y, en general, de la vida.