2/9/15

Lenin y la responsabilidad intelectual

Lenin ✆ David Levine
Rafael Plá León   |   Todo parece indicar que, entre todos los clásicos del pensamiento marxista, ha sido Lenin quien ha corrido peor suerte histórica. Su condición de líder de un proceso como la Revolución de Octubre, lo llevó a enfrentar tareas en el orden teórico y práctico que lo acercan más a nosotros y lo ponen, por tanto, en el centro mismo de la lucha política, con toda la secuela de animadversiones que esto conlleva. En el convulso panorama ideológico contemporáneo, por una razón u otra, el líder ruso ha desaparecido prácticamente de las referencias académicas, las arengas políticas y las celebraciones. Ya no no acompaña su imagen, en otro tiempo tan asidua en la prensa escrita. Y no habría que darle tanta importancia a este hecho si no fuera por las implicaciones prácticas que conlleva desde el punt0 de vista ideológico. La ausencia de la imagen de Lenin trae el peligro de que se abandonen sus ideas, de que se deje de estudiar su legado, que sería lo más lamentable.

El comunismo, siendo un movimiento esencialmente internacional (universal), hay que entenderlo como un proceso completo. El estudio del legado nacional (cuya validez resalta por el descuido a que estuvo sometido por algún tiempo), en el que se incluye el pensamiento y la acción de figuras de orientación marxista, no explica suficientemente el carácter y la significación histórica de un proceso de la categoría de la Revolución Cubana. 

Apenas un comentario sobre Lenin. Ese maldito que sigue incomodando

Néstor Kohan   |   Ante la imposibilidad de participar en el debate sobre Lenin promovido por Contracorriente y de poder escuchar allí las opiniones de destacados intelectuales cubanos, nos animamos y redactamos estas breves línea. ¿Qué significado tiene hoy Lenin? Buen, durante los últimos veinte años, en la Argentina, al menos en la Academia universitaria, su nombre ha sido sinónimo de “terror”, “violencia”, vulgarización groseramente “materialista” de la filosofía marxista. La herencia política de Lenin ha sido asociada a la idea de un sujeto único, homogéneo y compacto (léase la clase obrera) y a su correspondiente expresión organizativa (léase el partido de vanguardia). Si la clase obrera “ha desaparecido”, según sentencian algunos, sin demostrarlo empíricamente y, en cambio, han emergido a la palestra nuevos sujetos sociales (mujeres, minorías