17/4/15

El camino del método | La totalidad en Marx no es un sistema cerrado, sino abierto

Karl Marx ✆ Natalia Rizzo 
Ariane Díaz   |   En el epílogo de 1873 a la segunda edición alemana de El capital, Marx sentencia que el período innovador de la economía política –al que pertenecería Ricardo, por ejemplo–, a medida que la lucha de clases se agudizaba, se convertía en mera propaganda burguesa: “… la mala conciencia y las ruines intenciones de la apologética ocuparon el sitial de la investigación científica sin prejuicios” [1]. Por otro lado, glosa las lecturas contradictorias que se habían hecho de su método: sindicado entre los grandes analíticos o bien entre los grandes metafísicos, entre los realistas o entre los idealistas, hubo quienes le reprocharon centrarse en la crítica de lo real y no dar “recetas de cocina para el bodegón del porvenir”, mientras otros denostaron un exceso de hegelianismo.

Economía y filosofía; método analítico y dialéctico; ciencia, crítica e ideología; la herencia de Ricardo y Hegel: combinados o como polos excluyentes, estas coordenadas van a cruzar las interpretaciones que hicieran los marxistas durante todo el siglo XX. Mientras el revisionismo de la II Internacional cuestionó a la dialéctica, Lenin y Trotsky vieron en ella una herramienta para dar cuenta de los desafíos políticos que abría la época imperialista [2]. 

El efecto hegeliano sobre el marxismo y la problemática del proletariado

Karl Marx & G.F. Hegel ✆ A.d. 
Emre Görür   |   “Nosotros como hegelianos armamos con la ideología y la ciencia del espíritu. Nuestra obligación es llevar la conciencia al espíritu para que ejecute su misión histórica. Nuestro éxito es la garantía de la subjetividad.”

I. Por supuesto ésta no es una cita. El que sabe lo que significa el espíritu no defiende esta opinión. Un marxista promedio sabe que las palabras como éstas son absurdas. Bueno, si escribimos “marxista” por “hegeliano” y “proletariado” por “espíritu” ¿qué cambia? Si el proletariado se ve como el sujeto histórico, teóricamente no cambia nada. Esta situación muestra que los argumentos teóricos de muchos marxistas son débiles. Marxistas generalmente definen dos sujetos: el proletariado como sujeto histórico y la organización o el partido como sujeto político. En general esta separación se saca de la total aritmética de la obra de Marx y Lenin: de la de Marx y Engels se saca el sujeto histórico y de la de Lenin la opinión de llevar conciencia desde fuera. Por este concepto, aceptar el proletariado como sujeto histórico es una de las cláusulas principales de ser marxista, pero “como enseñó Lenin”, el proletariado necesita un admonitorio para tener esta cualidad. ¡El proletariado es el sujeto histórico, pero si el partido marxista le lleva la conciencia política!