Karl Marx ✆ A.d. |
Matari Pierre | La
cascada de fraudes destapada por la crisis de 2008 amplificó una tendencia
política e intelectual consistente en juntar las contradicciones del régimen
económico con la codicia y el mal funcionamiento de las instituciones
financieras. La mayoría de esas críticas oponen unos supuestos caracteres
normales del sector financiero a otros patológicos y parasitarios. A modo de
solución, proponen medidas para encauzar la riada de dinero y de crédito hacia
su lecho: el financiamiento de la producción y del comercio. Desde esa
perspectiva el parasitismo y los vicios de las instituciones financieras son
considerados como engendros de la desregulación de las actividades bancarias,
bursátiles y cambiarias a partir de la década de 1970. Recíprocamente, se
mantiene una nostalgia por la regulación y limitación de las actividades
financieras que caracterizaron al capitalismo de la posguerra. Si bien
contribuyen a desnudar el credo de la eficiencia de los mercados financieros,
esas críticas tropiezan a la hora de penetrar el significado profundo de la
dominación del capital financiero.