19/10/14

Marx, Engels y el romanticismo

Karl Marx & Friedrich Engels
✆ Retrato en un afiche
 
Michael Löwy   |   El tema sobre el cual me gustaría discutir con ustedes es el tema de la relación del pensamiento de Marx y Engels y del marxismo, de manera más amplia, con el romanticismo. Tengo que empezar explicando qué entiendo yo por romanticismo, porque si no, no queda claro por qué veo una relación muy importante, significativa, del pensamiento de Marx con el romanticismo.  Si uno abre un manual de historia de la literatura o del arte, se define como romanticismo a una escuela literaria de principios del siglo XIX en Francia, Alemania e Inglaterra. Esa me parece una visión muy estrecha. En realidad, el romanticismo es algo mucho más amplio, mucho más profundo, es una de las principales formas de la cultura moderna desde fines del siglo XVIII hasta hoy.

Para dar un ejemplo, si ustedes conocen las Obras completas de Lenin, saben que Lenin escribió un folleto que se llamó En contra del romanticismo económico. Entonces, aparentemente, existe no solamente un romanticismo literario, artístico, poético, sino también un romanticismo económico.  El romanticismo es, en realidad, un movimiento cultural que atraviesa todos los campos de la cultura humana –el arte, la literatura, la filosofía, la teología, la política, las ciencias sociales, la antropología, la economía–; está presente en todos esos terrenos. 

Notas para una caracterización del capitalismo a fines del siglo XX

✆ Bruno Zocca 
► En este escrito del año 1996, el autor no solo amplía algunos de los problemas esbozados en su obra, sino que también busca explicitar los fundamentos teóricos del capitalismo del siglo XX
François Chesnais   |   En 1938, Trotsky escribía: "la catástrofe que se viene llena de angustia a las más profundas masas de la humanidad". Hoy este sentimiento no reposa de la misma manera que en 1938 bajo el miedo de la guerra, pues ésta no toca a todos los pueblos con la misma intensidad. La angustia que está compartida por las más amplias masas, prácticamente por todas partes en el mundo, reposa sobre la constatación hecha por la clase obrera, la juventud y las masas oprimidas de la degradación acelerada de sus condiciones de existencia: retorno y permanencia de la desocupación, precariedad de las condiciones elementales de existencia, destrucción de la protección social, retorno del hambre o, incluso allá donde no hay hambre, enfermedades crecientes, retorno de la decadencia tanto individual como social, soberbia de las clases poseedoras y de una sociedad que expone con desparpajo de nuevo la riqueza de unos ante los ojos de todos a los que les falta. 

La Primera Internacional y la Comuna de París | 1871

Barricada de la rue Soufflot ✆ Horace Vernet
Michael Löwy & Olivier Besancenot    |    Londres 1864. La Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) -conocida hoy como I Internacional- fue fundada exactamente hace 150 años, en 1864, en Saint-Martin’s Hall en Londres por un Congreso obrero europeo convocado por los sindicatos ingleses. El Consejo Central elegido en aquella ocasión pidió a Karl Marx redactar su Llamamiento inaugural, discurso y documento fundador del movimiento obrero moderno. Texto que concluye con la célebre fórmula: “La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. Las corrientes libertarias, en particular proudhonianas, formaron parte de la AIT desde el principio, y sus relaciones con los socialistas marxistas no fueron solo conflictivas. Entre los partidarios de Marx y los representantes de la izquierda del proudhonismo, como Eugène Varlin y sus amigos, se llevaron a cabo algunas convergencias contra los proudhonianos más de derechas, partidarios del “mutualismo”, proyecto económico fundado en “intercambio igual” entre pequeños propietarios. En 1868, en el Congreso de Bruselas de la AIT, la alianza de estas dos corrientes condujo a la adopción -bajo la égida del militante libertario belga César de Paepe- de un programa “colectivista”, es decir que defendía la propiedad colectiva de los medios de producción: la tierra, los bosques, las minas, los medios de transporte y las máquinas /1.