Rigoberto Pupo |
En el proceso de la evolución filosófica de Marx, desde su
Tesis doctoral, la Gaceta del Rhin, el período intermedio en que escribe la
Crítica del derecho político hegeliano, hasta los Anales Franco
Alemanes (1844) su concepción de la práctica ha ido logrando nuevas
determinaciones[1]. Ya en 1844,
Marx aborda la práctica como actividad material transformadora, haciendo
énfasis especial en la revolución, en calidad de práctica política decisiva del
proletariado. Esta concepción encontrará un nivel superior de concreción en los
Manuscritos económicos y filosóficos de 1844, obra donde Marx expone la
significación de la práctica productiva, es decir, una nueva forma de práctica
social, la determinante, sin la cual es imposible comprender las otras formas
de praxis humanas, en sus determinaciones y condicionamientos[2].
Los Manuscritos
económicos y filosóficos de 1844 son escritos bajo la influencia directa
del proletariado francés, de los estudios realizados por Marx, la
Revolución francesa, así también como de sus investigaciones en la economía
política. Ya desde febrero de 1844, Marx se dirige al estudio profundo
de los clásicos de la economía política (Say, Sharbek, Smith y Ricardo).