Karl Kautsky ✆ Max Liebermann |
Karl Kautsky |
Este escrito fue publicado por
primera vez en 1908, para el vigésimo quinto aniversario de la muerte de
nuestro maestro. Después han discurrido otros veinticinco años que han aportado
la monstruosa guerra mundial y formidables revoluciones en Europa y Asia. Pero
el método de Marx, todo aquello que aportó Marx a la humanidad pensante
luchando por formas de vida superior, no ha sido superado en esta época de bruscos
cambios sino, por el contrario, afirmado. En estos días, en que todo se resquebraja,
en que las clases burguesas y los partidos dudan hasta de sí mismos, el marxismo
nos da la única base cierta sobre la que podemos construir, y construiremos, el
edificio de un estado social mejor. Por esta razón puedo reeditar el presente
escrito sin cambios, excepto en algunos datos. La obra histórica de Marx no ha
perdido nada de su importancia este último cuarto de siglo. Domina más que
nunca nuestra época. Viena, febrero de 1933
Introducción
Hace ahora, 14 de marzo de 1980, cincuenta años que murió
Karl Max, y ya hace un siglo que apareció el Manifiesto Comunista en el que su doctrina fue expuesta, en sus
grandes líneas, por primera vez. Son épocas muy lejanas para nosotros que pertenecemos
a un tiempo en el que la vida es tan trepidante y en el que las concepciones
científicas y estéticas cambian más rápidamente que la moda. Sin embargo, Karl Marx vive todavía una intensa vida entre nosotros. Domina más que nunca el
pensamiento contemporáneo, a pesar de todas las crisis de marxismo y a pesar de
todas las objeciones y las refutaciones de los representantes oficiales de la
ciencia burguesa.