Karl Marx & Friedrich Nietzsche ✆ A.d. |
Luís Eustáquio Soares | 1. Trenzar un texto con las siguientes
cabelleras. Una de Nietzsche. El último cristiano muerto en la cruz. Otra de
Marx. La dialéctica de Hegel constituye un método molesto, pero está
cabeza-abajo. Otra de Wittgenstein. No existe otro lugar para tener una idea de
lo que hay, sino en el estado civil de las contradicciones y en su estado en el
mundo civil. Cualquier otra dimensión, para entender cualquier fenómeno,
tenderá a volverse mera especulación o simplemente una metafísica mortal.
2. A través de
Nietzsche y de Marx, considerar los siguientes conceptos: uno de Deleuze y
Guattari. La palabra orden, así definida en Mil mesetas: la unidad mínima
del lenguaje no es el fonema sino la palabra de orden, que funciona como el
parásito de la lengua, estando tanto más presente cuando más la suponemos
ausente. Está, pues, en las tranquilas conversaciones de los trabajadores que
disfrutan el derecho sagrado a las vacaciones. Está en el cariño de un padre
burgués al hijo. Está en el “Yo te amo” de una pareja de enamorados.
3. En su
variación infinita, una palabra de orden carga siempre en sí una sentencia de
muerte.