9/3/14

Actualidad de Rosa Luxemburgo, una economista muy política

Rosa Luxemburgo habla en un acto político
Michael Krätke  |  ¡Así la conocéis! Fue una gran oradora, intervenía con discursos y arengas en las campañas políticas del movimiento socialdemócrata. Fue una celebérrima y temida polemista. Y fue una periodista tan famosa como formidable.
Primera sorpresa: Rosa Luxemburgo fue una economista (¡y una economista muy política!) Estudió ciencia económica en la Universidad de Zúrich, en donde obtuvo su doctorado en economía en 1897. Su tesis doctoral fue sobre un tema empírico, pero políticamente comprometido: las consecuencias del desarrollo industrial de Polonia dentro del Imperio Ruso
Segunda sorpresa: Profesora en la Escuela del Partido Socialdemócrata en Berlín. Rosa Luxemburgo enseñó economía política e historia económica (desde 1907 hasta 1914). Así pues –otra sorpresa—, fue profesora también, y una excelente profesora.
Tercera sorpresa: Rosa Luxemburgo escribió un voluminoso tratado de economía política (marxista). Escribió su opus magnum sobre problemas teóricos de economía política, un libro publicado hace ahora 100 años (La acumulación de capital, Berlín, 1913) en el que se planteaba la siguiente cuestión: ¿cómo funciona la acumulación de capital (el crecimiento y el cambio económicos)? ¿Cómo funciona a escala nacional e internacional, a escala mundial? Hay que poder responder a esa pregunta si se quiere entender/explicar el fenómeno del “imperialismo”.

Dialéctica e Historia | El Marxismo de Walter Benjamin

Walter Benjamin
✆ Maira Kalman
 
Ariane Díaz  |  Es sobre todo a partir de los ‘80 que los escritos de Benjamin son editados en Argentina, comienzan a pulular por las aulas universitarias y se convierten en objeto de intervenciones variadas en distintos coloquios y publicaciones 1. En 1992 un Simposio internacional dedicado al crítico con sede en Buenos Aires tuvo ponencias para todos los gustos. En el libro publicado Sobre Walter Benjamin. Vanguardias, historia, estética y literatura. Una visión latinoamericana, que reúne varias de las intervenciones allí realizadas y cuyo título da cuenta de la amplitud de temas tratados, resaltan dos ejes: por un lado, quienes toman a Benjamin como antecedente del posestructuralismo y hacen base en el lenguaje, sobre todo en el texto “Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres” de 1916, y por el otro, quienes se centran en su concepción de la historia, basándose sobre todo en sus tesis “Sobre el concepto de la historia” de 1940, su último texto.

El furor no parece haber retrocedido en los ’90 y 2000: desde programas de materias y seminarios universitarios, pasando por nuevos coloquios, los intelectuales de las más variadas posiciones políticas han escrito sobre él 2. Benjamin, al igual que otros pensadores del marxismo occidental 3y en buena medida igual que lo fuera Gramsci en los ‘60/‘70, es tomado por buena parte de la intelectualidad nacional como contrafigura del liberalismo tradicional por su marxismo, pero también del “marxismo clásico”