14/2/14

Quel gran ‘pasticcione’ di Marx?

Karl Marx ✆ A.d. 
Diego Giachetti  |  In difficoltà a trovare la “classe perduta” hanno provato a interrogare Marx ma si sono presto ritratti. Marx sembrerebbe non aiutare, invece di semplificare complica le cose e quando, dopo più di mille pagine de Il Capitale, si chiede finalmente cosa sono le classi, non va oltre le due paginette, poi s’interrompe. In altre opere invece “pasticcia”, scrive e ragiona rispettivamente di due classi antagoniste oppure individua cinque, sei, sette e anche otto classi. Marx sarebbe quindi la dimostrazione che le classi sono un oggetto indefinibile, contraddittorio, possibile di varie interpretazioni, tutte insufficienti: il mistero di cosa esse siano resta così insoluto.

Lenin in uno scritto del 1919 provò a fare un po’ di chiarezza definendo le classi come «quei grandi gruppi di persone che si differenziano per il posto che occupano nel sistema storicamente determinato della produzione sociale, per i loro rapporti (per lo più fissati e sanzionati da leggi) con i mezzi di produzione, per la loro funzione nell’organizzazione sociale del lavoro e, quindi, per il modo e la misura in cui godono della ricchezza sociale di cui dispongono» ( Opere, vol. 29, Roma, Editori Riuniti). Avendo letto un po’ di Marx e di Engels, questa sua sintesi era il frutto di quelle letture e ad essa si ispirava: ma si ispirava ad un “pasticcio” appunto.

Karl Marx y la repulsión y atracción de obreros por el desarrollo de la maquinización | La penuria algodonera

Karl Marx ✆ Grau Santos 
Hernán Andrés Kruse  |  El ejemplo de las fábricas inglesas de estambre y de seda ha demostrado que cuando arriba a un cierto grado de desarrollo, el crecimiento extraordinario de una rama fabril puede provocar un descenso no sólo relativo sino también absoluto de la cantidad de obreros contratados. En 1860, los distritos fabriles de Lancashire, Cheshire y Yorkshire contaban con 652 fábricas. 570 de estas fábricas contaban con 85,622 telares de vapor, 6.819,146 husos, 27,439 caballos de fuerza en máquinas de vapor y 1,390 en ruedas hidráulicas, mientras que los obreros empleados ascendían a 94,119. Cinco años más tarde, en las mismas fábricas había 95, 163 telares, 7.025,031 husos, 28,925 caballos de fuerza en máquinas de vapor y 1,445 en ruedas hidráulicas, mientras que los trabajadores contratados ascendían a 88,913. Vale decir que en el quinquenio 1860/65 los telares de vapor aumentaron un 11%, los husos, un 3%, los caballos de vapor, un 5% y los obreros disminuyeron un 5,5%. En el decenio 1852/62, hubo un considerable incremento de la fabricación de lana en Inglaterra mientras permanecía casi igual el número de obreros en esta rama de la producción. La experiencia fabril demostró que el incremento de obreros es apenas una apariencia, lo que significa que no es el fruto del desarrollo de las máquinas sino de la anexión gradual de ramas de la producción accesorias. Por ejemplo, “el aumento de los telares mecánicos y de los obreros fabriles a que daba empleo desde 1838 hasta 1858, fue debido sencillamente, en

En torno al desarrollo filosófico del joven Marx (1840-1844)

El joven Karl Marx...
György Lukács  |  Desde los años veinte la evolución del joven Marx es asequible a la ciencia a través de la publicación de importantes manuscritos de su época de transición; sin embargo, nosotros los marxistas aún no hemos revisado minuciosa y detalladamente todos los caminos y faces de su desarrollo: desde el temprano Hegelianismo hasta la fundación del Materialismo dialéctico e histórico. Lo que hasta ahora falta sobre esto es una concienzuda monografía, en la que se presenten las diferentes etapas de la superación hecha por el joven Marx de 3a dialéctica idealista de Hegel. En nuestra tentativa de presentar un resumen, esta insuficiencia nos proporciona grandes dificultades. Asimismo este trabajo sólo puede resaltar algunos puntos esenciales que se deben tener en cuenta en el estudio de la historia del origen del Marxismo, en relación con los problemas filosóficos. Desde la publicación de los escritos juveniles de Marx por el Instituto Marx-Engels-Lenin –MEL– en Moscú ha sido visible su camino evolutivo por lo menos en sus rasgos fundamentales. Se nos presenta hoy mucho más clara y completa la fisonomía es­piritual del joven Marx, de lo que había sido posible en base a la edición póstuma mehringiana.2

Vemos que en Marx los rasgos intelectuales de su carácter, que serán decisivos más tarde, sobresalen ya desde su temprana juventud:

Notas sobre el método marxista | La Introducción a la Crítica de la Economía Política de 1857

Karl Marx ✆ Gilbert 86
Gabriel Vargas Lozano  [1976]  |  Durante más de un siglo, el legado teórico de Marx y Engels ha sido objeto de innumerables análisis, críticas, revisiones, deformaciones y aún, pretendidos o reales enriquecimientos. Sin desconocer la autonomía relativa de la teoría respecto de las condiciones históricas, podemos decir que casi todos estos movimientos han aparecido en razón directa a conflictos del orden político, o de otra manera, como resultado de los esfuerzos teóricos que intentan justificar una nueva práctica de los partidos políticos.

Los casos más típicos y contrapuestos de estos esfuerzos teóricos son los de Lenin o Stalin pero también los de Bernstein, Adler o Lukács. Mientras Lenin interpreta y enriquece la dialéctica marxista al utilizarla como instrumento de transformación de la realidad; Stalin, tanto a través de su obra más difundida Sobre el materialismo dialectico y el materialismo historico,1 como a través de la política general de] Estado soviético durante su mandato, convierte a la teoría marxista en una concepción monolítica, dogmática y empobrecida de la realidad, para decir lo menos. Por su parte, los revisionistas Bernstein y Adler, al buscar la complementación del materialismo histórico con una teoría de origen kantiano, ante la supuesta ausencia de una